haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión
haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión
1021. Por otra parte, cuando me refiero al marxismo estoy pensando únicamente en los aportes científicos de Marx. No me estoy refiriendo a su filosofía ni al movimiento histórico al que dieron origen los aportes de Marx. 824 1022. Por último, si consideramos el marxismo como una ciencia es lógico que su desarrollo deba ser permanente y que si éste se detiene 825 , se pueda sostener con toda exactitud que esta ciencia está en crisis. Si su objeto es la sociedad y su cambio ‐y nadie niega que se han producido cambios notables en este terreno desde Marx hasta hoy‐, es lógico que se vayan creando nuevos instrumentos para dar cuenta de las nuevas realidades y que para crearlos se tengan presente los más recientes descubrimientos científicos de todas las disciplinas del saber, y esto es precisamente lo que no se ha hecho con la suficiente profundidad en el terreno económico, que es clave para entender los cambios en el mundo actual. 826 De ahí que podamos hablar de una crisis del marxismo o ‐mucho más precisamente‐ de una crisis de la ciencia de la historia inaugurada por Marx 827 . Esta crisis ha sido más profunda en los países socialistas debido a que desde la época de Stalin se transformó al marxismo en ciencia oficial, es decir, en una anticiencia, en un dogma, permaneciendo estancada durante décadas. 1023. Afirmar que el marxismo está en crisis no significa, sin embargo, que lo fundamental del instrumental teórico creado por Marx haya perdido validez como herramienta analítica de la sociedad y su cambio. 828 ¿Quién ha hecho una crítica más 824 . Ver Helio Gallardo, Cinco mitos en torno a la crisis del socialismo histórico, Ponencia en Seminario internacional: "Socialismo: realidad; vigencia y utopía, 10‐13 mayo 1991, Bogotá, Colombia (mimeo) 825 . No es la primera vez que se habla de este tema. Ya Rosa Luxemburgo, a comienzos de siglo analizaba las causas de la detención del marxismo. (J. Aricó, Marx y América Latina, op.cit. p.46). 826 . Sobre este tema ver los dos libro de Perry Anderson: Tras las huellas del materialismo histórico, Siglo XXI, Madrid, 1986 y Consideraciones sobre el marxismo occidental, Siglo XXI, México, 1979. 827 . Otros (Bobbio, Aricó), prefieren hablar de "crisis de los marxistas". Aricó reproduce en su libro las siguientes palabras de Bobbio: [...] para quien como yo no es marxista ni antimarxista, y considera a Marx como un clásico con quien es preciso ajustar cuentas como se hace con Hobbes o Hegel, no existe tanto una crisis del marxismo como marxistas en crisis. Sólo un marxista, en cuanto considera que el marxismo es una doctrina universal, o un antimarxista, en cuanto considera que el marxismo debe ser rechazado del principio al fin, pueden correctamente decir, con dolor o placer, que el marxismo está en crisis. El primero, porque no encuentra allí lo que quería encontrar; el segundo, porque de la constatación de un error decreta su fracaso y su fin. [...] (J. Aricó, Marx y América Latina, Ibid. p.208 nota). Creo que ambos autores tienen razón, no se puede hablar de crisis del marxismo en ese sentido, por eso yo hablo de crisis de la ciencia de la historia inaugurada por Marx, que es responsabilidad de los teóricos que han sido incapaces de desarrollarla a la altura de las nuevas exigencias que plantea la realidad. 828 . Tarea de las investigaciones marxistas actuales deberá ser ‐según Pablo Guadarrama y propuesta que yo comparto‐ definir históricamente cuál ha sido el "núcleo duro" [del marxismo], ¿qué es lo imperecedero?, no porque sea canonizado por sus discípulos, [sino porque demuestra] su validez científica independientemente de las consideraciones ideológicas que se derivan de ella. Incluso es necesario determinar el devenir de ese núcleo duro. Cuáles son los aportes de cada uno de los marxistas orgánicos que en diferentes tiempos y espacios [los] han enriquecido [...] (América Latina: marxismo y postmodernidad, Universidad INCCA, Bogotá, 1994). - - 236
profunda y acertada del capitalismo de su época? ¿Quién mejor que él fue capaz de vislumbrar hacia dónde marchaba la humanidad sujeta a las relaciones capitalistas de producción? Es interesante además observar que la ciencia social contemporánea no puede prescindir de sus aportes. Es paradójico, pero los capitalistas usan más el marxismo para elaborar su estrategia contrarrevolucionaria que nosotros para nuestra estrategia revolucionaria. 1024. Por último, quiero aclarar que mi defensa del aporte de Marx no significa que considere que todo lo que escribió Marx es un dogma de fe, no creo que su obra pueda estar exenta de errores o ausencias. 1025. Además pienso, como decía antes, que hay que actualizar sus aportes con nuevas investigaciones y nuevos conceptos que den cuenta de las nuevas realidades. 1026. Quizá la realidad más dramática que hoy deba tener presente sea la del deterioro del medio ambiente producido por el vertiginoso desarrollo capitalista de las últimas décadas. Ya Marx, cien años antes de que se planteara a nivel mundial el problema ecológico, había afirmado que el modo de producción capitalista, al desarrollar la técnica y la combinación del proceso social de producción social [socavaba], al mismo tiempo, los dos manantiales de la riqueza: la tierra y el trabajador. 829 1027. Señalaba que todo progreso de la agricultura capitalista [implicaba] esquilmar el suelo; todo avance en el acrecentamiento de la fertilidad de éste durante un lapso dado, un avance en el agotamiento de las fuentes duraderas de la fertilidad. Este proceso de destrucción es tanto más rápido cuanto más tome un país es el caso de los Estados Unidos de Norteamérica, por ejemplo a la gran industria como punto de partida y fundamento de su desarrollo. 830 1028. Pero, según el autor de El capital, la tierra no sólo se deteriora por el avance tecnológico, sino también por las transformaciones de las relaciones campo‐ciudad. Con la preponderancia creciente de la población urbana, acumulada en grandes centros por la producción capitalista, ésta por una parte acumula la fuerza motriz histórica de la sociedad, y por otra perturba el metabolismo entre el hombre y la tierra, esto es el retorno al suelo de aquellos elementos constitutivos del mismo que han sido consumidos 829 . K. Marx, El capital, Tomo I, vol.2, Siglo XXI, México, 1975, p.613. 830 . Ibid. p.612. Y, además, felicitaba a un autor de su época por haber analizado desde el punto de las ciencias naturales el aspecto negativo de la agricultura moderna. (Idem, nota 325). - - 237
- Page 185 and 186: nuevamente a los pocos mese
- Page 187 and 188: sucumbir nuevamente creando u
- Page 189 and 190: 705. Antes de pasar al si
- Page 191 and 192: 712. El impacto social deva
- Page 193 and 194: Programa Nacional de Solidari
- Page 195 and 196: que precede a la Navidad
- Page 197 and 198: favor de su tradición. ¿E
- Page 199 and 200: 746. Y en este sentido me
- Page 201 and 202: convertido en desiertos; bosq
- Page 203 and 204: 761. Por otra parte, no s
- Page 205 and 206: Habría que reemplazar la r
- Page 207 and 208: de microondas, para poder s
- Page 209 and 210: ecosocialista, que se basa
- Page 211 and 212: que aproveche ese potencial
- Page 213 and 214: todas, sino por unas fórmu
- Page 215 and 216: sería mejor decir, elaborar
- Page 217 and 218: presentes en muchos de esto
- Page 219 and 220: VIII. CONCLUSIÓN: ¿EL COMIENZO DE
- Page 221 and 222: de Kondratieff. Como vimos
- Page 223 and 224: Unidos, que ha llevado a
- Page 225 and 226: 978. ¿Cuál debe ser enton
- Page 227 and 228: desarrollados; la fragmentació
- Page 229 and 230: obótica, por una parte, y
- Page 231 and 232: producción capitalista: el t
- Page 233 and 234: y que ya disponían de un
- Page 235: se encaminaba. Marx previó
- Page 239 and 240: 1032. La izquierda debe, se
- Page 241 and 242: de los privilegios, todos q
- Page 243 and 244: 1047. Para la izquierda, la
- Page 245 and 246: gran fuerza; pero cuando mu
- Page 247 and 248: son sino la forma en que
- Page 249 and 250: 1073. Y ésto por una dob
- Page 251 and 252: 1081. Esto implica el recha
- Page 253 and 254: 1091. Para el reconocido hi
- Page 255 and 256: 2) VERTICALISMO Y AUTORITARISMO 110
- Page 257 and 258: 1116. Es distinta la visió
- Page 259 and 260: movimiento popular como: la
- Page 261 and 262: 1137. Hoy, el movimiento re
- Page 263 and 264: 1. LA ORGANIZACION HACIA AFUERA 1)
- Page 265 and 266: pretendido emplear para sumar
- Page 267 and 268: 1173. Además de poner en
- Page 269 and 270: 1187. Según Jon Elster, la
- Page 271 and 272: Debe partir de la base de
- Page 273 and 274: 6) ADECUAR SU LENGUAJE A LOS NUEVOS
- Page 275 and 276: 1220. Como es de todos co
- Page 277 and 278: 1229. Y esta lucha tiene
- Page 279 and 280: antidemocrático, porque otorga
- Page 281 and 282: epresentados 928 y, de esa
- Page 283 and 284: economía, con las que tien
- Page 285 and 286: que corresponde a opciones
1021. Por otra parte, cuando me refiero al marxismo estoy p<strong>en</strong>sando únicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <br />
<strong>lo</strong>s aportes ci<strong>en</strong>tíficos de Marx. No me estoy refiri<strong>en</strong>do a su fi<strong>lo</strong>sofía ni al movimi<strong>en</strong>to <br />
histórico al que dieron orig<strong>en</strong> <strong>lo</strong>s aportes de Marx. 824 <br />
1022. Por último, si consideramos <strong>el</strong> marxismo como una ci<strong>en</strong>cia es lógico que su <br />
desarrol<strong>lo</strong> deba ser perman<strong>en</strong>te y que si éste se deti<strong>en</strong>e 825 , se pueda sost<strong>en</strong>er con toda <br />
exactitud que esta ci<strong>en</strong>cia está <strong>en</strong> crisis. Si su objeto es <strong>la</strong> sociedad y su cambio ‐y <br />
nadie niega que se han producido cambios notables <strong>en</strong> este terr<strong>en</strong>o desde Marx hasta <br />
hoy‐, es lógico que se vayan creando nuevos instrum<strong>en</strong>tos para dar cu<strong>en</strong>ta de <strong>la</strong>s <br />
nuevas realidades y que para crear<strong>lo</strong>s se t<strong>en</strong>gan pres<strong>en</strong>te <strong>lo</strong>s más reci<strong>en</strong>tes <br />
descubrimi<strong>en</strong>tos ci<strong>en</strong>tíficos de todas <strong>la</strong>s disciplinas d<strong>el</strong> saber, y esto es precisam<strong>en</strong>te <br />
<strong>lo</strong> que no se ha hecho con <strong>la</strong> sufici<strong>en</strong>te profundidad <strong>en</strong> <strong>el</strong> terr<strong>en</strong>o económico, que es <br />
c<strong>la</strong>ve para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der <strong>lo</strong>s cambios <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo actual. 826 De ahí que podamos hab<strong>la</strong>r de <br />
una crisis d<strong>el</strong> marxismo o ‐mucho más precisam<strong>en</strong>te‐ de una crisis de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia de <br />
<strong>la</strong> historia inaugurada por Marx 827 . Esta crisis ha sido más profunda <strong>en</strong> <strong>lo</strong>s países <br />
socialistas debido a que desde <strong>la</strong> época de Stalin se transformó al marxismo <strong>en</strong> ci<strong>en</strong>cia <br />
oficial, es decir, <strong>en</strong> una antici<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong> un dogma, permaneci<strong>en</strong>do estancada durante <br />
décadas. <br />
1023. Afirmar que <strong>el</strong> marxismo está <strong>en</strong> crisis no significa, sin embargo, que <strong>lo</strong> <br />
fundam<strong>en</strong>tal d<strong>el</strong> instrum<strong>en</strong>tal teórico creado por Marx haya perdido validez como <br />
herrami<strong>en</strong>ta analítica de <strong>la</strong> sociedad y su cambio. 828 ¿Quién ha hecho una crítica más <br />
<br />
824 . Ver H<strong>el</strong>io Gal<strong>la</strong>rdo, Cinco mitos <strong>en</strong> torno a <strong>la</strong> crisis d<strong>el</strong> socialismo histórico, Pon<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Seminario <br />
internacional: "Socialismo: realidad; vig<strong>en</strong>cia y utopía, 10‐13 mayo 1991, Bogotá, Co<strong>lo</strong>mbia (mimeo) <br />
825 . No es <strong>la</strong> primera vez que se hab<strong>la</strong> de este tema. Ya Rosa Luxemburgo, a comi<strong>en</strong>zos de sig<strong>lo</strong> analizaba <strong>la</strong>s <br />
causas de <strong>la</strong> det<strong>en</strong>ción d<strong>el</strong> marxismo. (J. Aricó, Marx y América Latina, op.cit. p.46). <br />
826 . Sobre este tema ver <strong>lo</strong>s dos libro de Perry Anderson: Tras <strong>la</strong>s hu<strong>el</strong><strong>la</strong>s d<strong>el</strong> materialismo histórico, Sig<strong>lo</strong> XXI, <br />
Madrid, 1986 y Consideraciones sobre <strong>el</strong> marxismo occid<strong>en</strong>tal, Sig<strong>lo</strong> XXI, México, 1979. <br />
827 . Otros (Bobbio, Aricó), prefier<strong>en</strong> hab<strong>la</strong>r de "crisis de <strong>lo</strong>s marxistas". Aricó reproduce <strong>en</strong> su libro <strong>la</strong>s sigui<strong>en</strong>tes <br />
pa<strong>la</strong>bras de Bobbio: [...] para qui<strong>en</strong> como yo no es marxista ni antimarxista, y considera a Marx como un clásico con <br />
qui<strong>en</strong> es preciso ajustar cu<strong>en</strong>tas como se hace con Hobbes o Heg<strong>el</strong>, no existe tanto una crisis d<strong>el</strong> marxismo como <br />
marxistas <strong>en</strong> crisis. Só<strong>lo</strong> un marxista, <strong>en</strong> cuanto considera que <strong>el</strong> marxismo es una doctrina universal, o un <br />
antimarxista, <strong>en</strong> cuanto considera que <strong>el</strong> marxismo debe ser rechazado d<strong>el</strong> principio al fin, pued<strong>en</strong> correctam<strong>en</strong>te <br />
decir, con do<strong>lo</strong>r o p<strong>la</strong>cer, que <strong>el</strong> marxismo está <strong>en</strong> crisis. El primero, porque no <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra allí <strong>lo</strong> que quería <strong>en</strong>contrar; <br />
<strong>el</strong> segundo, porque de <strong>la</strong> constatación de un error decreta su fracaso y su fin. [...] (J. Aricó, Marx y América Latina, <br />
Ibid. p.208 nota). Creo que ambos autores ti<strong>en</strong><strong>en</strong> razón, no se puede hab<strong>la</strong>r de crisis d<strong>el</strong> marxismo <strong>en</strong> ese s<strong>en</strong>tido, <br />
por eso yo hab<strong>lo</strong> de crisis de <strong>la</strong> ci<strong>en</strong>cia de <strong>la</strong> historia inaugurada por Marx, que es responsabilidad de <strong>lo</strong>s teóricos <br />
que han sido incapaces de desarrol<strong>la</strong>r<strong>la</strong> a <strong>la</strong> altura de <strong>la</strong>s nuevas exig<strong>en</strong>cias que p<strong>la</strong>ntea <strong>la</strong> realidad. <br />
828 . Tarea de <strong>la</strong>s investigaciones marxistas actuales deberá ser ‐según Pab<strong>lo</strong> Guadarrama y propuesta que yo <br />
comparto‐ definir históricam<strong>en</strong>te cuál ha sido <strong>el</strong> "núcleo duro" [d<strong>el</strong> marxismo], ¿qué es <strong>lo</strong> imperecedero?, no porque <br />
sea canonizado por sus discípu<strong>lo</strong>s, [sino porque demuestra] su validez ci<strong>en</strong>tífica indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de <strong>la</strong>s <br />
consideraciones ideológicas que se derivan de <strong>el</strong><strong>la</strong>. Incluso es necesario determinar <strong>el</strong> dev<strong>en</strong>ir de ese núcleo duro. <br />
Cuáles son <strong>lo</strong>s aportes de cada uno de <strong>lo</strong>s marxistas orgánicos que <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes tiempos y espacios [<strong>lo</strong>s] han <br />
<strong>en</strong>riquecido [...] (América Latina: marxismo y postmodernidad, Universidad INCCA, Bogotá, 1994). <br />
- - 236