haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión

haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión

11.05.2013 Views

hacían
su
historia.
Existían
historiadores
para
escribir
su
crónica
y
filósofos
para
hacer
 su
filosofía.
La
historia
era
un
campo
sin
cultivar
ocupado
por
las
ideologías
religiosas
 (Bossuet),
jurídicas
y
morales
(Rousseau,
Fourier,
Proudhon,
etcétera)
o
filosóficas
 (Hegel).
 997.
Marx
abrió
este
campo
al
conocimiento
científico,
dio
a
los
hombres
los
principios
 fundamentales
de
una
teoría
científica,
permitió
a
los
hombres
comprender
y
conocer
las
 leyes
de
este
nuevo
e
inmenso
continente:
la
historia.
Estos
principios
fundamentales
de
 la
ciencia
de
la
historia
han
sido
designados
tradicionalmente
como
materialismo
 histórico. 797 
 998.
Armado
de
estos
principios
generales,
Marx
comenzó
a
realizar
un
estudio
 riguroso
del
modo
de
producción
capitalista,
pero
sólo
alcanzó
a
estudiar
con
 profundidad
su
funcionamiento
económico;
su
plan
era
mucho
más
ambicioso:
incluía
 estudiar
todos
los
aspectos
de
la
sociedad
capitalista:
estado,
clases,
población
,
 emigración,
relaciones
internacionales
de
trabajo,
mercado
mundial
y
crisis,
entre
 otras. 798 
Sin
embargo,
la
muerte
interrumpió
su
obra.
Como
testigo
de
ello
está
el
 capítulo
inacabado
de
sólo
dos
páginas
acerca
de
las
clases
sociales
enel
tercer
libro
 de
El
capital. 799 
 999.
Pero
lo
que
muchos
autores
no
entienden
es
que
la
obra
cumbre
de
Marx,
El
 capital,
no
tiene
un
objetivo
histórico
empírico:
Marx
no
prentendió
hacer
la
historia
 de
Inglaterra
desde
el
origen
del
capitalismo
hasta
ese
momento;
estudió
ese
país
 porque
allí
podía
encontrar
el
capitalismo
más
desarrollado
de
su
época
y
eso
le
 servía
para
elaborar
su
teoría
del
modo
de
producción
capitalista
que
es
algo
muy
 diferente
a
la
historia
concreta
del
capitalismo
en
Inglaterra. 800 
 1000.
Por
lo
tanto,
sólo
se
puede
juzgar
el
carácter
científico
de
la
obra
de
Marx
si
se
 tienenen
cuenta
los
objetivos
que
él
se
propuso
estudiar
y
cuánto
pudo
realizar
de
 estos
objetivos.
Marx
no
pretendió
un
estudio
acabado
de
los
otros
modos
de
 producción
‐comunidad
primitiva,
esclavitud,
feudalismo,
modo
de
producción
 asiático‐.
Las
referencias
y
reflexiones
que
encontramos
sobre
estos
modos
de
 producción
están
relacionadas
con
su
esfuerzo
por
comprender
como
se
generan
 históricamente
los
dos
elementos
o
condiciones
fundamentales
del
modo
de
 























































 797 .
L.
Althusser,
Presentación,
op.cit.
p.1
 798 .
Los
primeros
bosquejos
de
un
plan
de
exposición
fueron
elaborados
por
Marx
en
1857
y
figuran
bajo
el
título
 de
Introducción
en:
K.
Marx,
Elementos
fundamentales
para
la
crítica
de
la
economía
política
(borrador)
 1857­1858,
Siglo
XXI,
México,
1971,
vol.1,
pp.29‐31.
Este
texto
se
puede
encontrar
también
en:
K.
Marx,
 Introducción
general
a
la
crítica
de
la
economía
política,
Cuadernos
del
Pasado
y
Presente
Nº1,
México,
p.58.

 799 .
K.
Marx,
El
Capital
Tomo
III,
vol.8,
Siglo
XXI,
España,
1984,
pp.
1123‐1124.

 800 .
K.
Marx,
El
Capital,
Prólogo
a
la
primera
edición,
TI,
vol.1,
Siglo
XXI,
México,
1975,
pp.66I.
 - - 230

producción
capitalista:
el
trabajador
libre
y
el
capital.
Tampoco
Marx
se
propuso
hacer
 una
teoría
general
de
la
transición
del
feudalismo
al
capitalismo,
ni
del
capitalismo
al
 comunismo. 801 
 1001.
No
puedo
extenderme
aquí
sobre
este
tema
que
daría
para
otro
libro.
Sólo
 quiero
advertir
al
lector
que
considero
que
la
mayor
parte
de
los
estudios
críticos
del
 pensamiento
de
Marx
‐aún
los
mejor
intencionados‐
adolecen
de
serios
defectos
 metodológicos.
 1002.
Es
importante
aclarar
también,
que
Marx
y
Engels
siempre
entendieron
que
sus
 aportes
constituían
una
ciencia
inexacta
enel
sentido
de
que
se
pueden
trazar
rasgos
y
 desarrollos
generales,
pero
no
es
posible
un
conocimiento
detallado
y
preciso
de
todas
 las
influencias
y
condiciones 802 .
 1003.
Se
trata
entonces
de
un
concepto
de
ciencia
que
algunos
cuestionan
por
su
 relativismo,
pero
que
descubrimientos
científicos
más
recientes
enel
estudio
de
los
 procesos
de
la
naturaleza
vienen
a
ratificar.
Estos
han
comprobado
que
enlo
que
suele
 percibirse
como
un
puro
desorden
existe
un
determinado
orden
o
leyes
internas,
 como,
por
ejemplo,
enlos
fenómenos
meteorológicos 803 .
 1004.
Este
hallazgo
fue
posible
gracias
a
la
revolución
de
la
tecnología
de
la
 computación
‐que
permite
el
estudio
matemático
de
los
sistemas
caóticos‐
y
tiene
una
 aplicación
tan
amplia
que
ha
engendrado
toda
una
nueva
ciencia:
la
teoría
del
caos 804 .
 1005.
Pero
como
la
categoría
de
determinación
es
decisiva
en
toda
explicación
 científica 805 ,
reivindicar
los
aportes
científicos
de
Marx
es
reivindicar
también
el
 determinismo
histórico
que
no
tiene
nada
que
ver
con
el
fatalismo. 806 
 























































 801 .
Sobre
este
tema
ver:
Marta
Harnecker,
Los
conceptos
elementales,
Capítulo
XII.
La
teoría
marxista
de
la
 historia,
Op.
cit.
pp.265‐291
y
el
Capítulo
IX:
La
transición,
pp.177‐217.
Estos
capítulos
se
incluyen
a
partir
de
la
51
 ed.
de
1985.
Ver
también,
Adolfo
Sánchez
Vázquez,
Estructuralismo
e
historia
en
Filosofía
y
circunstancias,
 Anthropos,
Barcelona,
1997,
pp.
189‐215.
 802 .
Alan
Woods
y
Ted
Grant,
Razón
y
revolución.
Filosofía
marxista
y
ciencia
moderna,
Fundación
Federico
 Engels,
Madrid,
1995,
p.379.
 803 .
Ibid.
p.133.
 804 .
Ibid.
pp.133‐136;
355‐385.
 805 .
Adolfo
Sánchez
Vázquez,
Filosofía
y
circunstancias,
Anthropos,
Barcelona,
1997,
p.216.
 806 .
Lo
que
debe
descartarse
enlas
ciencia,
según
Sánchez
Vázquez,
es
el
indeterminismo
(entendido
como
 ruptura
del
principio
determinista
universal)
y
el
fatalismo
(concebido
como
conexión
necesaria
incondicional).
 Ibid.
p.217).
Por
su
parte,
Hinkelammert,
tiene
un
artículo
dedicado
a
este
tema:
Determinismo
y
autoconstitución
 del
sujeto:
las
leyes
que
se
imponen
a
espalda
de
los
actores
y
el
orden
por
el
desorden,
en
El
mapa
del
emperador,
 Ed.
DEI,
San
José
de
Costa
Rica,
1996,
pp.235‐276.
En
este
artículo
sostiene
que
Marx
no
es
determinista
‐enel
 sentido
clásico
en
que
esta
palabra
se
emplea‐
y
compara
los
análisis
de
Marx
con
la
"teoría
del
caos".
De
la
misma
 - - 231

hacían
su
historia.
Existían
historiadores
para
escribir
su
crónica
y
filósofos
para
hacer
<br />

su
fi<strong>lo</strong>sofía.
La
historia
era
un
campo
sin
cultivar
ocupado
por
<strong>la</strong>s
ideo<strong>lo</strong>gías
r<strong>el</strong>igiosas
<br />

(Bossuet),
jurídicas
y
morales
(Rousseau,
Fourier,
Proudhon,
etcétera)
o
fi<strong>lo</strong>sóficas
<br />

(Heg<strong>el</strong>).
<br />

997.
Marx
abrió
este
campo
al
conocimi<strong>en</strong>to
ci<strong>en</strong>tífico,
dio
a
<strong>lo</strong>s
hombres
<strong>lo</strong>s
principios
<br />

fundam<strong>en</strong>tales
de
una
teoría
ci<strong>en</strong>tífica,
permitió
a
<strong>lo</strong>s
hombres
compr<strong>en</strong>der
y
conocer
<strong>la</strong>s
<br />

leyes
de
este
nuevo
e
inm<strong>en</strong>so
contin<strong>en</strong>te:
<strong>la</strong>
historia.
Estos
principios
fundam<strong>en</strong>tales
de
<br />

<strong>la</strong>
ci<strong>en</strong>cia
de
<strong>la</strong>
historia
han
sido
designados
tradicionalm<strong>en</strong>te
como
materialismo
<br />

histórico. 797 
<br />

998.
Armado
de
estos
principios
g<strong>en</strong>erales,
Marx
com<strong>en</strong>zó
a
realizar
un
estudio
<br />

riguroso
d<strong>el</strong>
modo
de
producción
capitalista,
pero
só<strong>lo</strong>
alcanzó
a
estudiar
con
<br />

profundidad
su
funcionami<strong>en</strong>to
económico;
su
p<strong>la</strong>n
era
mucho
más
ambicioso:
incluía
<br />

estudiar
todos
<strong>lo</strong>s
aspectos
de
<strong>la</strong>
sociedad
capitalista:
estado,
c<strong>la</strong>ses,
pob<strong>la</strong>ción
,
<br />

emigración,
re<strong>la</strong>ciones
internacionales
de
trabajo,
mercado
mundial
y
crisis,
<strong>en</strong>tre
<br />

otras. 798 
Sin
embargo,
<strong>la</strong>
muerte
interrumpió
su
obra.
Como
testigo
de
<strong>el</strong><strong>lo</strong>
está
<strong>el</strong>
<br />

capítu<strong>lo</strong>
inacabado
de
só<strong>lo</strong>
dos
páginas
acerca
de
<strong>la</strong>s
c<strong>la</strong>ses
sociales
<strong>en</strong>
<strong>el</strong>
tercer
libro
<br />

de
El
capital. 799 
<br />

999.
Pero
<strong>lo</strong>
que
muchos
autores
no
<strong>en</strong>ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong>
es
que
<strong>la</strong>
obra
cumbre
de
Marx,
El
<br />

capital,
no
ti<strong>en</strong>e
un
objetivo
histórico
empírico:
Marx
no
pr<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dió
hacer
<strong>la</strong>
historia
<br />

de
Ing<strong>la</strong>terra
desde
<strong>el</strong>
orig<strong>en</strong>
d<strong>el</strong>
capitalismo
hasta
ese
mom<strong>en</strong>to;
estudió
ese
país
<br />

porque
allí
podía
<strong>en</strong>contrar
<strong>el</strong>
capitalismo
más
desarrol<strong>la</strong>do
de
su
época
y
eso
le
<br />

servía
para
e<strong>la</strong>borar
su
teoría
d<strong>el</strong>
modo
de
producción
capitalista
que
es
algo
muy
<br />

difer<strong>en</strong>te
a
<strong>la</strong>
historia
concreta
d<strong>el</strong>
capitalismo
<strong>en</strong>
Ing<strong>la</strong>terra. 800 
<br />

1000.
Por
<strong>lo</strong>
tanto,
só<strong>lo</strong>
se
puede
juzgar
<strong>el</strong>
carácter
ci<strong>en</strong>tífico
de
<strong>la</strong>
obra
de
Marx
si
se
<br />

ti<strong>en</strong><strong>en</strong>
<strong>en</strong>
cu<strong>en</strong>ta
<strong>lo</strong>s
objetivos
que
él
se
propuso
estudiar
y
cuánto
pudo
realizar
de
<br />

estos
objetivos.
Marx
no
pret<strong>en</strong>dió
un
estudio
acabado
de
<strong>lo</strong>s
otros
modos
de
<br />

producción
‐comunidad
primitiva,
esc<strong>la</strong>vitud,
feudalismo,
modo
de
producción
<br />

asiático‐.
Las
refer<strong>en</strong>cias
y
reflexiones
que
<strong>en</strong>contramos
sobre
estos
modos
de
<br />

producción
están
re<strong>la</strong>cionadas
con
su
esfuerzo
por
compr<strong>en</strong>der
como
se
g<strong>en</strong>eran
<br />

históricam<strong>en</strong>te
<strong>lo</strong>s
dos
<strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos
o
condiciones
fundam<strong>en</strong>tales
d<strong>el</strong>
modo
de
<br />

























































<br />

797 .
L.
Althusser,
Pres<strong>en</strong>tación,
op.cit.
p.1
<br />

798 .
Los
primeros
bosquejos
de
un
p<strong>la</strong>n
de
exposición
fueron
e<strong>la</strong>borados
por
Marx
<strong>en</strong>
1857
y
figuran
bajo
<strong>el</strong>
títu<strong>lo</strong>
<br />

de
Introducción
<strong>en</strong>:
K.
Marx,
Elem<strong>en</strong>tos
fundam<strong>en</strong>tales
para
<strong>la</strong>
crítica
de
<strong>la</strong>
economía
política
(borrador)
<br />

1857­1858,
Sig<strong>lo</strong>
XXI,
México,
1971,
vol.1,
pp.29‐31.
Este
texto
se
puede
<strong>en</strong>contrar
también
<strong>en</strong>:
K.
Marx,
<br />

Introducción
g<strong>en</strong>eral
a
<strong>la</strong>
crítica
de
<strong>la</strong>
economía
política,
Cuadernos
d<strong>el</strong>
Pasado
y
Pres<strong>en</strong>te
Nº1,
México,
p.58.

<br />

799 .
K.
Marx,
El
Capital
Tomo
III,
vol.8,
Sig<strong>lo</strong>
XXI,
España,
1984,
pp.
1123‐1124.

<br />

800 .
K.
Marx,
El
Capital,
Pró<strong>lo</strong>go
a
<strong>la</strong>
primera
edición,
TI,
vol.1,
Sig<strong>lo</strong>
XXI,
México,
1975,
pp.66I.
<br />

- - 230

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!