haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión
haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión
exportaciones de manufacturas se elevan del 37.6% al 76. 7% del total, o sea se incrementan más del doble 539 . Y la inversión extranjera directa, cuyo saldo en 1980 era de 8 458.8 millones de dólares, para 1990 es ya de 30 309.5 millones. Tan solo estas cifras dejan ver que no es correcto afirmar que sólo Chile, y en el sector agro‐exportador, logró modernizarse tecnológicamente. El avance de México en esos años fue mucho mayor, y la modernización fue principalmente industrial, lo que hizo posible el rápido aumento de las exportaciones de manufacturas y que las exportaciones de petróleo y derivados se redujeran en solamente nueve años del 55.2% al 11.8% del total de mercancías vendidas al exterior. 540 -La reestructuración económica de los noventa 598. Fue sólo en los noventa, cuando América Latina comienza a incorporarse a la nueva economía global, luego de haber logrado detener el flagelo de la inflación en muchos países. 541 Por esos años los sectores más dinámicos de sus economías se insertan en la competencia internacional para vender bienes y atraer capitales, pero esta incorporación se dio a un precio muy elevado: una proporción considerable de la población latinoamericana ha quedado excluida de esos sectores dinámicos, como productores y como consumidores. En algunos casos, pueblos, países y regiones se han vuelto a conectar mediante la economía local informal y la economía criminal orientada al exterior. [...] 542 599. Un reciente informe de la CEPAL sostiene, por su parte, que la región ha retornado a una senda de crecimiento, pero reconoce que ese crecimiento 543 ha sido en general modesto y aún no ha permitido reducir las tasas de desempleo abierto, ni incrementar los ingresos de los ocupados en sectores de baja productividad, que siguen desempeñando un papel importante en cuanto a la absorción de la fuerza de trabajo. 544 539. Ibid. p. 195. 540. Idem. 541. Aunque la detención de la inflación ha favorecido fundamentalmente a los dueños del capital, no se debe desconocer que en varios países de América Latina, donde se dieron fenómenos de grave hiperinflación ‐con las nefastas consecuencias que esto tiene para la vida cotidiana de la gente, especialmente de los más humildes‐, gobiernos neoliberales como los de Fujimori en Perú, Menen en Argentina y Cardoso en Brasil, lograron un alto índice de popularidad al lograr estabilizar la moneda. 542. M. Castells, La era de la información..., op.cit. p.159. 543. CEPAL, Panorama Social de América Latina 1997, Naciones Unidas, 1998, p.24. Con esta apreciación concuerdan los jefes de estado y de gobierno del Grupo de Río, quienes en una declaración emitida en la reunión de Panamá del 4 y 5 de septiembre de 1998 ‐sostienen que la economía latinoamericana presenta claros rasgos de fortaleza. 544. CEPAL, Idem. - - 162
600. Hay que recordar que se esperaba que las reformas macroeconómicas e institucionales impulsarían a corto y mediano plazo fuertes aumentos de la productividad, que dinamizarían la economía en su conjunto 545 lo que permitiría absorber el desempleo originado por la instalación de las reformas. 601. En este sentido, habría que señalar que el informe de la CEPAL tiene en cuenta las consecuencias sociales del actual modelo de desarrollo y plantea una agenda social para resolverlos. 546 602. Pienso que ahora que estamos usando datos estadísticos de organismos internacionales que se refieren al crecimiento económico, es sumamente importante recordar la aclaración que suele hacer Samir Amin. Según el economista africano, el capitalismo no tiene como objetivo el desarrollo sino el logro de ganancias y por eso ha repetido hasta el cansancio que es necesario distinguir entre la realidad de lo que el capitalismo produce, es decir, la expansión capitalista, y el concepto de desarrollo. Este último es por naturaleza ideológico, se trata de criterios para juzgar si una acción económica aporta en el avance hacia un determinado proyecto social que difiere de una a otra ideología, pudiendo poner mayor o menor énfasis en los conceptos de libertad, igualdad, liberación humana, eficiencia, etcétera. 603. La lógica de la expansión capitalista no implica ningún resultado que pueda ser identificado en términos de desarrollo. Por ejemplo, no implica pleno empleo, o un determinado nivel de equidad en la distribución de los ingresos. La expansión está guiada por la búsqueda de ganancia [...] Esta lógica puede provocar un aumento del empleo en determinadas condiciones o una contracción en otras; puede reducir las desigualdades de ingresos o puede acentuarlas. 547 -El caso de Chile 604. Chile, país pionero del neoliberalismo a nivel mundial, logra un crecimiento notable en los años noventa, aunque fundamentalmente originado en el sector agro exportador. 545. Ibid. pp.21‐22. 546. Ver Capítulo VII: Agenda Social, pp.155‐181. 547. Samir Amin, The Capitalism Economic Management of the Crisis of Contemporary Society, en Capitalism in the Age of Globalization. The Management of Contemporary Society, Zed Books, London‐New Jersey, 1977, pp.14—15. Partiendo de consideraciones de este tipo, Carlos Vilas opinaba, en 1996: no tiene mucho [...] sentido seguir discutiendo si el neoliberalismo 'funciona' o 'no funciona': está funcionando desde hace una década [...] En el quinquenio 19911995, la variación acumulada del PIB regional alcanzó a casi el 15%, frente al 9.5% del período 198690. Estas cifras demuestran algo que ya Marx había reconocido: el capitalismo es bueno para acumular capital (C. Vilas, La izquierda en América Latina: presente y futuro (notas para la discusión), en Alternativas de izquierda al neoliberalismo, FIMCEA, Madrid, 1996, p.50). El autor aclaraba que no todo este éxito económico podía atribuirse a la aplicación de medidas neoliberales, porque no sólo habían crecidos los países que habían aplicado medidas neoliberales, sino también otros que no lo habían hecho, al menos con tal intensidad. - - 163
- Page 111 and 112: 387. Incluso, los trabajadore
- Page 113 and 114: 399. Este trabajador, más
- Page 115 and 116: Luego, a mediados de los
- Page 117 and 118: 418. [...] La IBM ha elim
- Page 119 and 120: de la cuál pululan una g
- Page 121 and 122: corredores estratégicos es c
- Page 123 and 124: conformación de empresas red
- Page 125 and 126: 450. Estas opiniones de Rei
- Page 127 and 128: 458. Según Chesnais, en lo
- Page 129 and 130: Cuestionando la globalización:
- Page 131 and 132: tecnologías de la informaci
- Page 133 and 134: más peligroso cuanto que e
- Page 135 and 136: depositar para sus pensiones.
- Page 137 and 138: fuera de ese país 425 con
- Page 139 and 140: 508. La concentración de c
- Page 141 and 142: 520. Examinemos ahora la re
- Page 143 and 144: y conjuntos de clases capit
- Page 145 and 146: Norte, Europa y la zona A
- Page 147 and 148: 546. Pero la actual globali
- Page 149 and 150: plena, todavía existen regla
- Page 151 and 152: 558. Su meta suprema es l
- Page 153 and 154: 564. Según el investigador
- Page 155 and 156: los años ochenta ‐con la
- Page 157 and 158: como señala Fernando Fajnzyl
- Page 159 and 160: Pero, lo que torció de f
- Page 161: 593. Mientras los organismos
- Page 165 and 166: la década pasada, fue dism
- Page 167 and 168: sociedad fragmentada implica
- Page 169 and 170: 622. Una de sus metas es
- Page 171 and 172: mercado no lleva, como se
- Page 173 and 174: protagonismo inesperado en la
- Page 175 and 176: 645. Se trata, como dice
- Page 177 and 178: por otra, se ha restringido
- Page 179 and 180: implantada por la dictadura
- Page 181 and 182: dice Bourdieu, un programa
- Page 183 and 184: nuestra sociedad abierta y
- Page 185 and 186: nuevamente a los pocos mese
- Page 187 and 188: sucumbir nuevamente creando u
- Page 189 and 190: 705. Antes de pasar al si
- Page 191 and 192: 712. El impacto social deva
- Page 193 and 194: Programa Nacional de Solidari
- Page 195 and 196: que precede a la Navidad
- Page 197 and 198: favor de su tradición. ¿E
- Page 199 and 200: 746. Y en este sentido me
- Page 201 and 202: convertido en desiertos; bosq
- Page 203 and 204: 761. Por otra parte, no s
- Page 205 and 206: Habría que reemplazar la r
- Page 207 and 208: de microondas, para poder s
- Page 209 and 210: ecosocialista, que se basa
- Page 211 and 212: que aproveche ese potencial
exportaciones de manufacturas se <strong>el</strong>evan d<strong>el</strong> 37.6% al 76. 7% d<strong>el</strong> total, o sea se <br />
increm<strong>en</strong>tan más d<strong>el</strong> doble 539 . Y <strong>la</strong> inversión extranjera directa, cuyo saldo <strong>en</strong> 1980 era <br />
de 8 458.8 mil<strong>lo</strong>nes de dó<strong>la</strong>res, para 1990 es ya de 30 309.5 mil<strong>lo</strong>nes. Tan so<strong>lo</strong> estas <br />
cifras dejan ver que no es correcto afirmar que só<strong>lo</strong> Chile, y <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector <br />
agro‐exportador, <strong>lo</strong>gró modernizarse tecnológicam<strong>en</strong>te. El avance de México <strong>en</strong> esos <br />
años fue mucho mayor, y <strong>la</strong> modernización fue principalm<strong>en</strong>te industrial, <strong>lo</strong> que hizo <br />
<strong>posible</strong> <strong>el</strong> rápido aum<strong>en</strong>to de <strong>la</strong>s exportaciones de manufacturas y que <strong>la</strong>s <br />
exportaciones de petróleo y derivados se redujeran <strong>en</strong> so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te nueve años d<strong>el</strong> <br />
55.2% al 11.8% d<strong>el</strong> total de mercancías v<strong>en</strong>didas al exterior. 540 <br />
-La reestructuración económica de <strong>lo</strong>s nov<strong>en</strong>ta<br />
598. Fue só<strong>lo</strong> <strong>en</strong> <strong>lo</strong>s nov<strong>en</strong>ta, cuando América Latina comi<strong>en</strong>za a incorporarse a <strong>la</strong> <br />
nueva economía g<strong>lo</strong>bal, luego de haber <strong>lo</strong>grado det<strong>en</strong>er <strong>el</strong> f<strong>la</strong>ge<strong>lo</strong> de <strong>la</strong> inf<strong>la</strong>ción <strong>en</strong> <br />
muchos países. 541 Por esos años <strong>lo</strong>s sectores más dinámicos de sus economías se <br />
insertan <strong>en</strong> <strong>la</strong> compet<strong>en</strong>cia internacional para v<strong>en</strong>der bi<strong>en</strong>es y atraer capitales, pero <br />
esta incorporación se dio a un precio muy <strong>el</strong>evado: una proporción considerable de <strong>la</strong> <br />
pob<strong>la</strong>ción <strong>la</strong>tinoamericana ha quedado excluida de esos sectores dinámicos, como <br />
productores y como consumidores. En algunos casos, pueb<strong>lo</strong>s, países y regiones se han <br />
vu<strong>el</strong>to a conectar mediante <strong>la</strong> economía <strong>lo</strong>cal informal y <strong>la</strong> economía criminal ori<strong>en</strong>tada <br />
al exterior. [...] 542 <br />
599. Un reci<strong>en</strong>te informe de <strong>la</strong> CEPAL sosti<strong>en</strong>e, por su parte, que <strong>la</strong> región ha <br />
retornado a una s<strong>en</strong>da de crecimi<strong>en</strong>to, pero reconoce que ese crecimi<strong>en</strong>to 543 ha sido <strong>en</strong> <br />
g<strong>en</strong>eral modesto y aún no ha permitido reducir <strong>la</strong>s tasas de desempleo abierto, ni <br />
increm<strong>en</strong>tar <strong>lo</strong>s ingresos de <strong>lo</strong>s ocupados <strong>en</strong> sectores de baja productividad, que sigu<strong>en</strong> <br />
desempeñando un pap<strong>el</strong> importante <strong>en</strong> cuanto a <strong>la</strong> absorción de <strong>la</strong> fuerza de trabajo. 544 <br />
<br />
539. Ibid. p. 195. <br />
540. Idem. <br />
541. Aunque <strong>la</strong> det<strong>en</strong>ción de <strong>la</strong> inf<strong>la</strong>ción ha favorecido fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te a <strong>lo</strong>s dueños d<strong>el</strong> capital, no se debe <br />
desconocer que <strong>en</strong> varios países de América Latina, donde se dieron f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os de grave hiperinf<strong>la</strong>ción ‐con <strong>la</strong>s <br />
nefastas consecu<strong>en</strong>cias que esto ti<strong>en</strong>e para <strong>la</strong> vida cotidiana de <strong>la</strong> g<strong>en</strong>te, especialm<strong>en</strong>te de <strong>lo</strong>s más humildes‐, <br />
gobiernos neoliberales como <strong>lo</strong>s de Fujimori <strong>en</strong> Perú, M<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina y Cardoso <strong>en</strong> Brasil, <strong>lo</strong>graron un alto <br />
índice de popu<strong>la</strong>ridad al <strong>lo</strong>grar estabilizar <strong>la</strong> moneda. <br />
542. M. Cast<strong>el</strong>ls, La era de <strong>la</strong> información..., op.cit. p.159. <br />
543. CEPAL, Panorama Social de América Latina 1997, Naciones Unidas, 1998, p.24. Con esta apreciación <br />
concuerdan <strong>lo</strong>s jefes de estado y de gobierno d<strong>el</strong> Grupo de Río, qui<strong>en</strong>es <strong>en</strong> una dec<strong>la</strong>ración emitida <strong>en</strong> <strong>la</strong> reunión de <br />
Panamá d<strong>el</strong> 4 y 5 de septiembre de 1998 ‐sosti<strong>en</strong><strong>en</strong> que <strong>la</strong> economía <strong>la</strong>tinoamericana pres<strong>en</strong>ta c<strong>la</strong>ros rasgos de <br />
fortaleza. <br />
544. CEPAL, Idem. <br />
- - 162