haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión
haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión haciendo posible lo imposible. la izquierda en el umbral ... - Rebelión
se habían beneficiado de intervenciones específicas de los estados nacionales, donde tienen su base. [...] No tendríamos muchas corporaciones grandes si no fuera por el financiamiento público; y el financiamiento público proviene del contribuyente fiscal [...]. 445 526. El bloqueo a Cuba es un buen ejemplo de la escasa independencia que tienen las empresas transnacionales respecto a la política estatal norteamericana. 527. Pero, al mismo tiempo que intervienen a favor del gran capital transnacional, los estados nacionales van perdiendo el control de una serie de asuntos en forma creciente, sea porque los países de una determinada región se integran en una determinada unidad regional mayor, como es el caso de los países de la Unión Europea, o sea por el carácter subordinado de los países periféricos en relación a los centrales. En estos casos, la definición de las políticas económicas tiende a hacerse más allá de sus fronteras. Los sindicatos, partidos y sistemas nacionales de comunicación se van debilitando en la misma medida en que cobran fuerza el mercado monetario internacional, los medios de comunicación global y las grandes empresas multinacionales. 446 528. Algunos autores llegan a pensar que los estados nacionales se han transformado en simples agencias que ajustan las prácticas y políticas económicas nacionales a las exigencias de la economía global. Para Robert Cox, por ejemplo, el estado nacional se ha transformado en una mera correa de transmisión de la economía global a la economía nacional. 447 529. Otros autores, como Leo Panitch, reconocen que la naturaleza del estado ha cambiado considerablemente, pero sostienen que no por ello ha disminuido su papel. Este está todavía determinado por las luchas entre fuerzas sociales localizadas dentro de cada formación social, aunque, por supuesto, esas luchas están cada vez más determinadas por la situación a nivel mundial. Las formas nacionales prevalecen debido fundamentalmente a dos razones: la especificidad de cada formación social y el desarrollo desigual de cada país. 448 530. Lejos de presenciar un capitalismo global que desconoce el estado, lo que vemos es una gran diferenciación entre estados muy activos, como los del Grupo de los Siete, 445. N. Chomsky, La Sociedad global, en Globalización, exclusión y democracia en América Latina, Ed. Contrapuntos/Joaquín Mortiz, México, 1997, p.13. 446. E. Hobsbawm, La historia del Siglo XX..., op.cit pp.424‐425. 447. Cox citado en Leo Panitch, Globalization and the State, Colección El mundo actual. Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Humanidades, Universidad Nacional Autónoma de México, México D.F., 1994, pp.28‐29. 448. Ibid. pp.34‐35. - - 142
y conjuntos de clases capitalistas altamente politizadas que se empeñan en asegurar lo que Stephen Gill denominó adecuadamente: “un nuevo constitucionalismo para un neoliberalismo disciplinario” 449 , mientras los estados de los países periféricos se ven cada vez más debilitados. 531. Tanto el GATT en el plano mundial, como el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLC) en el regional, revelan la participación de los estados de los países centrales como creadores de un régimen que define y garantiza los derechos globales y domésticos del capital. 450 532. Estos tratados funcionan como una constitución económica, estableciendo las reglas básicas que rigen los derechos de propiedad privada que todos los gobiernos deben respetar y los tipos de políticas económicas que todos los gobiernos han de evitar”. 451 533. Es importante, sin embargo, tener en cuenta que no se trata de algo impuesto a los estados por el capital y el estado norteamericano como algo externo a ellos, sino que más bien refleja el papel adoptado por los estados [...] en representación de los intereses de sus burguesías y burocracias [...]. 452 Eso ocurre, por ejemplo, con el TLC. Son los grupos dominantes canadienses y mexicanos, penetrados por el capital y la administración norteamericanos, los que impulsan la concreción de ese tratado. 534. Igual cosa podría haber ocurrido con el Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI), 453 cuyas negociaciones acaban de ser temporalmente detenidas luego de una 449. Leo Panitch, Globalización, estados y estrategias de Izquierda, en P. González Casanova y J. F. Saxe—Fernández, El mundo actual: situación y alternativas, Siglo XXI, México, 1996, p.92. 450. Idem. 451. William I. Robinson, North American Free Trade as if democracy mattered, Ed. Canadian Centre for Policy Alternatives, Ottawa, 1993 (citado por Panitch en Globalización, estados y estrategias..., op.cit. p.93). Según Panitch, William I. Robinson ha hecho uno de los mejores análisis de este tratado. El autor sostiene que los acuerdos comerciales internacionales como el TLC no sólo prohiben la discriminación entre corporaciones nacionales y de propiedad extranjera. [sino que también] otorgan nuevos derechos corporativos de propiedad privada, a los inversionista nacionales y extranjeros [...] 452. L. Panitch, ibid. p.94. 453. Las negociaciones sobre el AMI se iniciaron en 1995 y a pesar de haber sido aprobado a principios de diciembre de 1997 por la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), fue desechado el 29 de octubre de 1998 por el ministro de Comercio Británico, Brian Wilson, luego que el primer ministro francés, Lionel Jospin describiera el AMI como “irreformable” y “una amenaza a la soberanía de los estados”. (Milan Rai, Freedom Press, 14 noviembre 1998). - - 143
- Page 91 and 92: 297. Empecemos por esta úl
- Page 93 and 94: económico correspondería al
- Page 95 and 96: 317. Cada modo de crecimien
- Page 97 and 98: complementario de estas ramas
- Page 99 and 100: las épocas de turbulencia
- Page 101 and 102: 342. Los dos elementos prin
- Page 103 and 104: 353. No se trata entonces
- Page 105 and 106: informacional, porque sostiene
- Page 107 and 108: mejora mucho la calidad, fa
- Page 109 and 110: actuales industrias automotrice
- Page 111 and 112: 387. Incluso, los trabajadore
- Page 113 and 114: 399. Este trabajador, más
- Page 115 and 116: Luego, a mediados de los
- Page 117 and 118: 418. [...] La IBM ha elim
- Page 119 and 120: de la cuál pululan una g
- Page 121 and 122: corredores estratégicos es c
- Page 123 and 124: conformación de empresas red
- Page 125 and 126: 450. Estas opiniones de Rei
- Page 127 and 128: 458. Según Chesnais, en lo
- Page 129 and 130: Cuestionando la globalización:
- Page 131 and 132: tecnologías de la informaci
- Page 133 and 134: más peligroso cuanto que e
- Page 135 and 136: depositar para sus pensiones.
- Page 137 and 138: fuera de ese país 425 con
- Page 139 and 140: 508. La concentración de c
- Page 141: 520. Examinemos ahora la re
- Page 145 and 146: Norte, Europa y la zona A
- Page 147 and 148: 546. Pero la actual globali
- Page 149 and 150: plena, todavía existen regla
- Page 151 and 152: 558. Su meta suprema es l
- Page 153 and 154: 564. Según el investigador
- Page 155 and 156: los años ochenta ‐con la
- Page 157 and 158: como señala Fernando Fajnzyl
- Page 159 and 160: Pero, lo que torció de f
- Page 161 and 162: 593. Mientras los organismos
- Page 163 and 164: 600. Hay que recordar que
- Page 165 and 166: la década pasada, fue dism
- Page 167 and 168: sociedad fragmentada implica
- Page 169 and 170: 622. Una de sus metas es
- Page 171 and 172: mercado no lleva, como se
- Page 173 and 174: protagonismo inesperado en la
- Page 175 and 176: 645. Se trata, como dice
- Page 177 and 178: por otra, se ha restringido
- Page 179 and 180: implantada por la dictadura
- Page 181 and 182: dice Bourdieu, un programa
- Page 183 and 184: nuestra sociedad abierta y
- Page 185 and 186: nuevamente a los pocos mese
- Page 187 and 188: sucumbir nuevamente creando u
- Page 189 and 190: 705. Antes de pasar al si
- Page 191 and 192: 712. El impacto social deva
se habían b<strong>en</strong>eficiado de interv<strong>en</strong>ciones específicas de <strong>lo</strong>s estados nacionales, donde <br />
ti<strong>en</strong><strong>en</strong> su base. [...] No t<strong>en</strong>dríamos muchas corporaciones grandes si no fuera por <strong>el</strong> <br />
financiami<strong>en</strong>to público; y <strong>el</strong> financiami<strong>en</strong>to público provi<strong>en</strong>e d<strong>el</strong> contribuy<strong>en</strong>te fiscal <br />
[...]. 445 <br />
526. El b<strong>lo</strong>queo a Cuba es un bu<strong>en</strong> ejemp<strong>lo</strong> de <strong>la</strong> escasa indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>la</strong>s <br />
empresas transnacionales respecto a <strong>la</strong> política estatal norteamericana. <br />
527. Pero, al mismo tiempo que intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> a favor d<strong>el</strong> gran capital transnacional, <strong>lo</strong>s <br />
estados nacionales van perdi<strong>en</strong>do <strong>el</strong> control de una serie de asuntos <strong>en</strong> forma <br />
creci<strong>en</strong>te, sea porque <strong>lo</strong>s países de una determinada región se integran <strong>en</strong> una <br />
determinada unidad regional mayor, como es <strong>el</strong> caso de <strong>lo</strong>s países de <strong>la</strong> Unión <br />
Europea, o sea por <strong>el</strong> carácter subordinado de <strong>lo</strong>s países periféricos <strong>en</strong> re<strong>la</strong>ción a <strong>lo</strong>s <br />
c<strong>en</strong>trales. En estos casos, <strong>la</strong> definición de <strong>la</strong>s políticas económicas ti<strong>en</strong>de a hacerse <br />
más allá de sus fronteras. Los sindicatos, partidos y sistemas nacionales de <br />
comunicación se van debilitando <strong>en</strong> <strong>la</strong> misma medida <strong>en</strong> que cobran fuerza <strong>el</strong> mercado <br />
monetario internacional, <strong>lo</strong>s medios de comunicación g<strong>lo</strong>bal y <strong>la</strong>s grandes empresas <br />
multinacionales. 446 <br />
528. Algunos autores llegan a p<strong>en</strong>sar que <strong>lo</strong>s estados nacionales se han transformado <br />
<strong>en</strong> simples ag<strong>en</strong>cias que ajustan <strong>la</strong>s prácticas y políticas económicas nacionales a <strong>la</strong>s <br />
exig<strong>en</strong>cias de <strong>la</strong> economía g<strong>lo</strong>bal. Para Robert Cox, por ejemp<strong>lo</strong>, <strong>el</strong> estado nacional se <br />
ha transformado <strong>en</strong> una mera correa de transmisión de <strong>la</strong> economía g<strong>lo</strong>bal a <strong>la</strong> <br />
economía nacional. 447 <br />
529. Otros autores, como Leo Panitch, reconoc<strong>en</strong> que <strong>la</strong> naturaleza d<strong>el</strong> estado ha <br />
cambiado considerablem<strong>en</strong>te, pero sosti<strong>en</strong><strong>en</strong> que no por <strong>el</strong><strong>lo</strong> ha disminuido su pap<strong>el</strong>. <br />
Este está todavía determinado por <strong>la</strong>s luchas <strong>en</strong>tre fuerzas sociales <strong>lo</strong>calizadas d<strong>en</strong>tro <br />
de cada formación social, aunque, por supuesto, esas luchas están cada vez más <br />
determinadas por <strong>la</strong> situación a niv<strong>el</strong> mundial. Las formas nacionales prevalec<strong>en</strong> <br />
debido fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te a dos razones: <strong>la</strong> especificidad de cada formación social y <strong>el</strong> <br />
desarrol<strong>lo</strong> desigual de cada país. 448 <br />
530. Lejos de pres<strong>en</strong>ciar un capitalismo g<strong>lo</strong>bal que desconoce <strong>el</strong> estado, <strong>lo</strong> que vemos <br />
es una gran difer<strong>en</strong>ciación <strong>en</strong>tre estados muy activos, como <strong>lo</strong>s d<strong>el</strong> Grupo de <strong>lo</strong>s Siete, <br />
<br />
445. N. Chomsky, La Sociedad g<strong>lo</strong>bal, <strong>en</strong> G<strong>lo</strong>balización, exclusión y democracia <strong>en</strong> América Latina, Ed. <br />
Contrapuntos/Joaquín Mortiz, México, 1997, p.13. <br />
446. E. Hobsbawm, La historia d<strong>el</strong> Sig<strong>lo</strong> XX..., op.cit pp.424‐425. <br />
447. Cox citado <strong>en</strong> Leo Panitch, G<strong>lo</strong>balization and the State, Colección El mundo actual. C<strong>en</strong>tro de Investigaciones <br />
Interdisciplinarias <strong>en</strong> Humanidades, Universidad Nacional Autónoma de México, México D.F., 1994, pp.28‐29. <br />
448. Ibid. pp.34‐35. <br />
- - 142