Enero - Ministerio Los Perseveradores

“No puedo comprender
como siguen malgastando
su tiempo aquellos que pueden ir haciendo
y haciendo sin ver ningún fruto. Si este fuera
mi caso llegaría a la conclusión que no estaba
en mi sitio” -Thomas Taylor-.
La proliferación de pseudo iglesias, cultos
diversos, sectas de todo tipo y color ha confundido
el panorama religioso de tal manera
que los verdaderos cristianos prefieren, en
muchas ocasiones, pasar inadvertidos antes
que ser catalogados de extravagantes o inadaptados
sociales.
Esta actitud genera dos resultados lamentables:
1. La Mentira gana adeptos porque nadie
frena sus avances con la Verdad.
2. El cristianismo no cumple con el Propósito
Bíblico que El Señor dejó estipulado para
Su Iglesia
El Señor fue muy concreto en decirnos lo que
espera de quienes creemos:
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo
28:19)
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el
evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15)
“Pero recibiréis poder cuando haya venido
sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria,
y hasta lo último de la tierra” (Hechos
1:8)
Los primeros cristianos entendieron la consigna
y el mensaje de Salvación fue difundido
con valentía en todo el mundo conocido en
medio de gran oposición. Este mensaje sigue
costando vidas en la actualidad en diferentes
lugares del mundo, pero lamentablemente en
otros lugares los cristianos prefieren callar,
mientras la mentira avanza y millones mueren
Compartiendo la Fe
en condenación.
“El fruto del justo es árbol de vida; y el que
gana almas es sabio” (Proverbios 11:30)
En este pasaje el concepto “árbol de vida”
es una metáfora que se refiere a la renovación
y refrigerio espiritual. Por otro lado,
“ganar almas” implica “tomar vidas” para
hacerles bien y conducirlas al camino de la
sabiduría.
De manera sencilla podemos afirmar que la
consecuencia directa de andar en la Verdad
es ganar adeptos para esa Verdad... Quien
cree comparte su Fe.
Oswald Smith apelando a un despertar espiritual
escribió: “Nunca echemos la culpa a la
gente. Si nuestras iglesias son frías y no
dan respuesta, es porque nosotros estamos
fríos. De tal pastor, tal congregación”.
Pretender tener iglesias que se acomoden a
las líneas de pensamiento moderno para no
ofender a la sociedad con el Evangelio ha
pervertido la razón de ser de las mismas.
En este sentido debemos preguntarnos: ¿A
quién preferimos ofender? ¿Al mundo por
enseñar la Verdad o a Dios por abandonarla?
Recordemos: El que cree debe compartir
su Fe.
“Pero tú sé sobrio en todo, soporta las
aflicciones, haz obra de evangelista,
cumple tu ministerio”
Autora: Tatiana Chevriau
2 Timoteo 4:5
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