ET TENEAT CULTI IUGERA MAGNA SOLI - Digitum

Comentario: Elegía primera
Y en el libro III de los Fastos :
Iugeraque inculti pauca tenere soli. (Y tener unas pocas yugadas de suelo sin cultivar).
Por Marcial, en el libro I :
Hoc nemus aeterno cinerum sacravit honore,
Frenius, et culti iugera pauca soli. (Este bosque y unas pocas yugadas de suelo
cultivado, consagró Frenio para eterno honor de unas cenizas).
Los Griegos así identifican a un hombre rico. San Basilio Magno, Acerca de la utilidad
de los escritos de los paganos :
Hmi=n de\ a)\ra ei) mh\ ta\ puqi/ou=
tou= musou= prosei/h ta/lanta kai\ ple/qra gh=j to/sa
ka i\
to/sa (Y, en efecto, si no nos pertenecieran más y más talentos y yugadas de tierra ).
(3) QUEM LABOR ADSIDUUS VICINO TERREAT HOSTE] (A quien una asidua inquietud
atemorice, siendo el enemigo vecino) Dice que sean grandes las posesiones del que
soporta el servicio militar. En efecto, después de una victoria, los campos de los
enemigos se solían dividir entre los soldados, así como también les era dado a los
veteranos llevados a la colonia cuanto campo les fuese suficiente para alimentarse. "Con
todo, suelen tener miedo del enemigo vecino e incluso los hombres más fuertes se
suelen encontrar en esta situación", lo atestigua Aristóteles en Problemata.
(4) MARTIA CUI SOMNOS CLASSICA PULSA FUGENT] (A quien los marciales toques de
trompeta ahuyenten los sueños) En el mismo sentido Horacio en el V :
Nec excitatur classico miles truci (Y no se despierta como el soldado con la fiera
trompeta).
Aquellas palabras de Silio Itálico en el libro IX demuestran que estas
señales fueron con seguridad nocturnas:
Nocturnaque classica velle. (Y querer los nocturnos clarines).
Pero no sólo hay muchas cosas similares de Baquílides 1 en Estobeo aptas para este lugar
y sentido, sino sobre todo aquello :
- xalke/wn D' ou=ke/ti salpi/ggwn ktu/poj
ou)de\ sila=tai meli/frwn
u(/pnoj Apo\ tw=n blefa/rwn
a)=moj, o(/j qa/lkei ke/ar (No hay estrépito de broncíneas trompetas ni es arrebatado de los párpados el
sueño dulce para el espíritu, que en la aurora, reconforta el corazón).
1 Baquílides, Peanes 1, 75-78.
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