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Cocina sonorense - Sistema de Información Cultural

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Introducción Índice<br />

Nuestra cocina maneja muchos elementos, unos nativos <strong>de</strong>l noroeste<br />

<strong>de</strong> México y otros que se avecindaron en la región <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy antiguo y<br />

que consi<strong>de</strong>ramos nuestros. Si uno <strong>de</strong>sea enten<strong>de</strong>r la cocina y la cultura<br />

<strong>de</strong> Sonora <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva global es necesario al menos analizar<br />

algunos productos que comprendan, por <strong>de</strong>cirlo así, nuestras costumbres<br />

y nuestro comer. Estos son el trigo, el maíz, el frijol, la carne <strong>de</strong> res, las calabacitas,<br />

el chile ver<strong>de</strong> o colorado y el chiltepín. De alguna manera ellos están<br />

presentes en buena parte <strong>de</strong>l recetario <strong>sonorense</strong> y es difícil encontrar<br />

una comida propia <strong>de</strong> esta zona en la que no se utilice alguno. Hay preferencias<br />

regionales, por supuesto, y es válido afirmar que por regla general<br />

en el norte <strong>de</strong>l Estado se usa más el trigo, mientras que en el sur el maíz es<br />

el que predomina, sin que uno llegue a excluir al otro completamente.<br />

El maíz, el frijol, la calabaza, los chiles ver<strong>de</strong>s y el chiltepín eran co-<br />

nocidos por los primeros habitantes <strong>de</strong> Sonora <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace muchos años<br />

y constituían la base <strong>de</strong> la dieta <strong>de</strong> los antiguos <strong>sonorense</strong>s, junto con<br />

carnes, producto <strong>de</strong> la caza <strong>de</strong> especies silvestres. El trigo y el ganado los<br />

introdujeron los españoles y muy pronto comenzaron a ser parte <strong>de</strong> nuestra<br />

cultura: el trigo, necesario para la confección <strong>de</strong> hostias y la celebración<br />

<strong>de</strong> la Eucaristía, se comenzó a sembrar en las misiones jesuitas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />

éstos entraron a catequizar a los Yaquis, en 1605. Junto con los padres misioneros<br />

este grano viajó al norte y se aclimató en las vegas <strong>de</strong>l río Sonora,<br />

primero; en las parcelas aledañas a las corrientes <strong>de</strong>l Altar y Asunción,<br />

<strong>de</strong>spués; y hasta los valles regados por el Bavispe y el alto Yaqui. “Tierras <strong>de</strong><br />

pan llevar” llamaban los misioneros a aquellos terrenos a<strong>de</strong>cuados para la<br />

siembra <strong>de</strong>l trigo; pero nuestros antepasados, poco acostumbrados a las<br />

hogazas, muy pronto inventaron una forma <strong>de</strong> comer el trigo más acor<strong>de</strong><br />

con sus costumbres: la tortilla <strong>de</strong> harina que, en sus diversas formas, se fue<br />

haciendo parte <strong>de</strong> nuestra gastronomía y sustituyendo al pan español.<br />

Algo parecido pasó con la carne <strong>de</strong> res: el clima y los pastos norteños<br />

fueron un excelente medio para alimentar a las reses que los españoles<br />

trajeron consigo. La relativamente poca población <strong>de</strong> las provincias <strong>de</strong>l<br />

Ostimuri y <strong>de</strong>l Sonora en el siglo XVII permitió al ganado bovino crecer sin<br />

mayores obstáculos. Los centros mineros <strong>de</strong>mandaban carne para sustentar<br />

la población que en ellos vivía, y requerían cueros y cebo para los trabajos<br />

en las minas. El clima seco y asoleado permitió la <strong>de</strong>shidratación <strong>de</strong><br />

la carne como un medio eficaz para su conservación: “la carne tasajeada<br />

y secada al sol que se mantiene sin echarse a per<strong>de</strong>r por mucho tiempo<br />

—dice el P. Pfefferkorn—, es usada casi en todas partes”. Y aña<strong>de</strong> “cuando<br />

la carne se seca completamente la guardan para el consumo diario. Esta<br />

es la carne <strong>de</strong> res que aparece todos los mediodías en la mesa; es el asado<br />

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