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La calidad es decisiva
La vaina
Hasta el año 1960, sólo se conocían cartuchos
de perdigón con vaina de cartón.
Desde que empezó, en los años 70, el uso
masivo industrial de plásticos, se utiliza este
material también para vainas, porque es
completamente resistentes a la hinchazón.
Para salir al paso del los problemas medioambientales,
cada vez más importantes,
se siguen produciendo algunos tipos de
vainas de cartón. El tubo está formado por
varias capas de papel Kraft de alta calidad,
calibrado a medida, satinado, y, además,
barnizado para protegerlo contra la humedad.
El taco base de las vainas de cartón
es un cartón especial, su masa está exactamente
definida y se fabrica prensando
fuertemente las tiras de cartón, enrolladas en espiral.
El taco base estabiliza el culote, sujeta el pistón y
El pistón
El pistón de los cartuchos de perdigón es
un pistón de fuego central (o encendido
medio) y se encuentra en la campana del
culote. Pertenece a las cápsulas fulminantes
de percusión, ya que contiene la
cápsula fulminante, con el detonante, muy sensible a
golpes, y el yunque. La cubierta, yunque y cápsula fulminante
forman una unidad compacta. El encendido sólo
cierra la vaina hacia atrás en el momento
del tiro. El tubo de la vaina plástica es de
polietileno (=PE). El polietileno, según el
reglamento técnico, no pertenece a las
materias peligrosas y se puede desechar
como residuos domésticos. Se fabrica un
tubo de paredes gruesos, que se estira en
una máquina especial, continuamente, de
forma biaxial. Así se consigue una resistencia
cinco veces mayor a la del tubo inicial.
Cada tubo se prensa mediante el taco
base con el culote. El culote es de chapa
de acero y latonado. Las cifras acuñadas
indican el calibre del cartucho. El taco
base de las vainas plásticas sustituye, por
su forma especial, al relleno de cartón. Así
se logra, por un lado una buena sujeción
del pistón, por otro lado, una buena impermeabilización
por la alta elasticidad del plástico.
será efectivo si un percutor, en buenas
condiciones, impacta con energía y profundidad
suficientes en el centro de la
cápsula fulminante. A través del impacto
del percutor, el detonante se comprime
contra el yunque, deflagrando en una
milésima de segundo. Así impulsa su energía mediante
un fuerte fogonazo en el conducto multiplicador y
prende la pólvora.
Una mezcla equilibrada
El taco
El taco está formado por tacos de fibra, discos de cartón,
discos en forma de H y tacos contendores de plástico,
por separado y combinados. Aísla la cámara de pólvora,
dentro del cartucho, de la carga de perdigones. El taco
es necesario para transformar la expansión de los gases
durante la combustión en propulsión, de la
carga de perdigones. Además sirve de tapón
eficaz contra la emisión de gases calientes de
la pólvora hacia la carga de perdigones. La proyección
inmediata de altas temperaturas sobre
la carga de perdigones produciría su aglomeración,
pegándose los perdigones unos a los
otros. Ello produciría no sólo un impacto de
escasa cobertura, sino que el conglomerado de
perdigones tendría mayor alcance, poniendo
considerablemente en peligro el campo posterior.
El material de cerramiento debe tener
mucha elasticidad y plasticidad para que se
expanda, de forma circular, al mismo tiempo
que recibe la compresión de los gases de combustión.
De esta forma se garantiza, en la parte
posterior de la carga de perdigones, un cerramiento
seguro contra los gases, tanto dentro
de la vaina, como en el cono de transición, y
durante su paso por el cañón. Además del cerramiento
contra los gases, también realiza una limpieza fiable
de las paredes del cañón, de restos y residuos del tiro
anterior. El vaso contenedor de plástico impide la erosión
de los perdigones dentro del cañón. Su parte posterior,
en el momento del disparo, cierra y se excluye la
emisión de gases como un retén obturador.
La pólvora
La pólvora, casi sin humo, de nitrocelulosa, es de combustión
ofensiva. En el momento del encendido, la
carga de pólvora se transforma, casi sin humo y sin residuos,
en un gran volumen de gases que transfiere la
energía necesaria a la carga de perdigones. La presión
del gas, la velocidad, la dispersión de los perdigones, el
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retroceso y el funcionamiento del cartucho en escopetas
automáticas dependen, en gran medida, del tipo y
de la cantidad de la pólvora .
El perdigón
Los perdigones son de una aleación especial de plomo;
se funden en una torre de perdigones de 43
m de altura. El plomo fundido gotea desde
la parte superior de la torre, a través de un
recipiente en forma de colador, a un depósito
de agua en la base de la torre. Durante su
caída por la torre, los perdigones adquieren
su forma de esfera. En las instalaciones mecánicas
de clasificación se apartan, automáticamente,
los perdigones no redondos, demasiado
grandes o pequeños. Para los cartuchos
de perdigón Rottweil, se utiliza el perdigón
duro GECO – X, refinado con suplementos de
aleación y del acabado de la superficie. Por
tanto, se excluye significativamente la deformación
de los perdigones y el plomado de
los cañones. En los últimos años, la creciente
conciencia medioambiental ha suscitado la
crítica acerca de los perdigones de plomo. Por
tanto, Rottweil ha trabajado extensamente
sobre alternativas al perdigón de plomo. Se ha comprobado
que no existe, actualmente, otra alternativa integral,
técnica y económica, que los perdigones de hierro
dulce. Los perdigones de acero tienen otras características
balísticas y no podemos tratarlos sólo de pasada.
Tenemos un capítulo dedicado al tema “perdigones de
acero” (véase pág.18+26).
El cierre
En los cartuchos de perdigón utilizados en la actualidad,
se cierra la boca de la vaina por encima de los perdigones
en forma de estrella. Así, el cartucho resulta más
corto (comparado con el cierre bordeado con disco de
protección, que hoy sólo se utiliza en algunos casos).