11.05.2013 Views

Rousseau_JeanJacques-Suenos De Un Paseante Solitario

Rousseau_JeanJacques-Suenos De Un Paseante Solitario

Rousseau_JeanJacques-Suenos De Un Paseante Solitario

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

me nutro, es cierto, de mi propia sustancia, pero ésta no se consume y me basto a mí mismo,<br />

aunque rumie, por así decir, en vacío, y mi imaginación agotada y mis ideas extintas no<br />

proporciona ya alimentos a mi corazón. Mi alma ofuscada, obstruida por mis órganos, se<br />

postra cada día más y bajo la carga de estas pesadas masas carece ya del vigor suficiente<br />

para lanzarse con antaño fuera de su vieja envoltura.<br />

Es la adversidad la que nos fuerza a esta vuelta hacia nosotros mismos, y puede que sea<br />

eso lo que la hace más insoportable para la mayoría de los hombres. Cuanto a mí, que no<br />

encuentro sino faltas que reprocharme, acuso de ellas a mi debilidad y me consuelo; porque<br />

nunca daño premeditado alguno rondó mi corazón.<br />

Sin embargo, a menos de ser estúpido, ¿cómo contemplar por un momento mi situación<br />

sin verla tan horrible como ellos la han vuelto, y sin perecer de dolor y desesperanza? Antes<br />

bien, yo, el más sensible de los seres, la contemplo y no me conmuevo, y sin combates, sin<br />

esfuerzos sobre mí mismo, me veo casi con indeferencia en un estado cuyo aspecto quizás<br />

no soportaría sin espanto ningún otro hombre.<br />

¿Cómo he llegado a esto? Pues me hallaba bien lejos de esta disposición sosegada a la<br />

primera sospecha del complot en el que desde hacía tiempo estaba trabado sin haberme<br />

percatado en absoluto. Este descubrimiento nuevo me trastornó. La infamia y la traición me<br />

sorprendieron desprevenido. ¿Qué alma honesta está preparada para tal género de penas?<br />

Habría que merecerlas para preverlas. Caí en todas las trampas que fueron cavando a mi<br />

paso, la indignación, el furor, el delirio se adueñaron de mí, perdí el norte, mi cabeza se<br />

desquició y, en las horribles tinieblas en las que no han cejado de tenerme sumido, no vi ya<br />

ni resplandor para guiarme, ni apoyo ni agarradero en el que pudiera tenerme firme y resistir<br />

a la desesperación que me arrastraba.<br />

¿Cómo vivir dichoso y tranquilo en tan espantoso estado? Sin embargo, aún estoy en él y<br />

más hundido que nunca, y he recobrado la calma y la paz y vivo dichoso y tranquilo y me río<br />

de los increíbles tormentos que en vano se dan mis perseguidores sin cesar, mientras yo sigo<br />

en paz, ocupado en flores, estambres y niñerías, y ni siquiera pienso en ellos.<br />

¿Cómo se ha producido este paso? <strong>De</strong> modo natural, insensiblemente y sin fatigas. La<br />

primera sorpresa fue espantosa. Yo que me sentía digno de amor y de estima, yo me creía<br />

honrado, querido como merecía serlo, me vi transformado en un monstruo horroroso como<br />

nunca había existido. Vi precipitarse por entero en esta extraña opinión a toda una

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!