Rousseau_JeanJacques-Suenos De Un Paseante Solitario
Rousseau_JeanJacques-Suenos De Un Paseante Solitario
Rousseau_JeanJacques-Suenos De Un Paseante Solitario
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
hombre que era, el mismo que soy todavía, pasaría, sería tomado sin la menor duda por un<br />
monstruo,<br />
por un emponzoñador, por un asesino, que me convertiría en el horror de la raza humana, en<br />
el juguete de la chusma, que los viandantes escupirían sobre mí por todo saludo, que una<br />
generación entera se entretendría por un acuerdo unánime en enterrarme vivo? Cuando se<br />
operó esta extraña revolución, cogido de sorpresa, al principio me trastornó. Mis agitaciones,<br />
mi indignación me sumieron en un delirio que no tuvo bastante con diez años para calmarse,<br />
y en este disparate, he ido suministrando a los rectores de mi destino otros tantos<br />
instrumentos con mis imprudencias que ellos han empleado con habilidad para fijarlo<br />
irremisiblemente.<br />
Durante largo tiempo me he batido tan violenta como inútilmente. Sin pericia, sin arte,<br />
sin disimulo, sin prudencia, franco, abierto, impaciente, arrebatado, no he hecho batiéndome<br />
sino envolverme más y darles incesantemente nuevos asideros que se han cuidado mucho de<br />
despreciar. Sintiendo que todos mis esfuerzos eran inútiles y que estaba atormentándome<br />
para nada, he tomado la única decisión que me quedaba por tomar, la de someterme a mi<br />
destino sin forcejear más contra la necesidad. En esta resignación he hallado el resarcimiento<br />
a todos mis males por la tranquilidad que me procura y que no podía combinarse con el<br />
trabajo continuo de una resistencia tan penosa como infructífera.<br />
Otra cosa ha contribuido a esta tranquilidad. <strong>De</strong> todos los refinamientos de su odio mis<br />
perseguidores han omitido uno que su animosidad les ha hecho olvidar; y ha sido el de<br />
graduar sus efectos tan bien que les permitiera mantener y renovar mis sufrimientos sin cesar<br />
produciéndome siempre algún nuevo perjuicio. Si hubieran tenido la pericia de dejarme un<br />
rayo de esperanza, aún me tendrían sujeto por ahí. Incluso podrían hacer de mí su juguete<br />
mediante un falso señuelo y lacerarme a continuación con un tormento siempre nuevo por<br />
mi decepcionada espera. Pero han agotado de antemano todos sus recursos; al no dejarme<br />
nada, se han quitado todo a ellos mismos. La difamación, la degradación, la derrisión, el<br />
oprobio de que me han cubierto no son más susceptibles de aumento que de disminución;<br />
somos por igual incapaces, ellos para agravarlos y yo para evitármelos. Tanto se han<br />
apresurado para colmar la medida de mi miseria que ni todo el poder humano, asistido de<br />
todas las astucias del infierno, podría añadir nada más. El mismísimo dolor físico distraería