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Samayoa Guevara, Hector Humberto. Ensayos sobre la ...

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de percibir volviendo a tomar su asiento el Magistrado Escobar,<br />

tan luego como transcurran los tres meses citados".<br />

Singu<strong>la</strong>r importancia reviste el presente documento, ya<br />

que muestra una de <strong>la</strong>s facetas poco conocidas del Sabio Valle.<br />

Me refiero a <strong>la</strong> de su propia profesión, esto es, <strong>la</strong> abogacía.<br />

Se han recopi<strong>la</strong>do numerosos documentos referentes al pensamiento<br />

filosófico, pedagógico, económico, sociológico, histórico<br />

y político de Valle. Pero en lo re<strong>la</strong>tivo a su pensamiento<br />

jurídico, es uno de los pocos documentos conservados<br />

hasta hoy, y que muestra el alto rango que como jurista,<br />

alcanzó el Sabio José Cecilia del Valle. Este documento fuera<br />

también del valor que tuviera en su época, es una valiosa<br />

lección de historia del Derecho Constitucional, Internacional,<br />

Civil y Penal para los estudiosos de hoy.<br />

Finalmente, este documento tiene especial importancia<br />

biográfica, porque uno de sus protagonistas, el licenciado Bernardo<br />

Escobar, fue una de <strong>la</strong>s figuras políticas de mayor relieve<br />

por esa época, uno de los principales corifeos del Partido<br />

Liberal y en 1849 llegó a ocupar <strong>la</strong> presidencia del Estado<br />

de Guatema<strong>la</strong>.<br />

Tribunal de Suplentes;<br />

Los Magistrados Bernardo Escobar y Mariano Mej<strong>la</strong>, procesados<br />

por este Tribunal, han pensado en mi para su<br />

defensa. No era justo desoir su voz. La de un desgraciado<br />

tiene derecho a <strong>la</strong> sensibilidad. Y si un criminal, acusado<br />

por <strong>la</strong> opinión pública, excita <strong>la</strong> ira de los hombres justos;<br />

un inocente, perseguido en juicio, se atrae <strong>la</strong> conmiseración<br />

de los hombres de bien.<br />

Yo me presté a <strong>la</strong>s súplicas de los Magistrados que tienen<br />

a su favor los sufragios del público. Yo resolVÍ ser su<br />

defensor; y aceptando (estando) este cargo me propuse<br />

dos objetos: Servir a dos desgraciados, manifestando su

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