11.05.2013 Views

Samayoa Guevara, Hector Humberto. Ensayos sobre la ...

Samayoa Guevara, Hector Humberto. Ensayos sobre la ...

Samayoa Guevara, Hector Humberto. Ensayos sobre la ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

comprendemos que sigue pensando en <strong>la</strong>s figuras inmortales.<br />

Es cierto que no se muestra preocupado por <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s de <strong>la</strong><br />

ortografía y que a ratos se pierde o se confunde en su propia<br />

modalidad expresiva. Pese a tales defectos, hay momentos<br />

en que nos recuerda al clásico Góngora de los romances -y<br />

que don Luis nos perdone <strong>la</strong> comparación-o He aquí un<br />

ejemplo:<br />

"Si mis brazos son tu cuna,<br />

dormidos, hermosa flor,<br />

que más de cuatro quisieran<br />

<strong>la</strong> cama que tenéis vos".<br />

El arrorró, que es como un ritornelo, tiene el encanto<br />

primitivo del más primitivo folklore:<br />

"Cal<strong>la</strong>, no te coma,<br />

duérmete mi bien, por Dios;<br />

a <strong>la</strong> rana, rana va,<br />

a <strong>la</strong> rorro, rorro, ro".<br />

"Ai que si, que si, que si;<br />

ai que no, que no, que no.<br />

A <strong>la</strong> rorro, rosa mia;<br />

a <strong>la</strong> rorro, bello sol",<br />

Luego viene una cancioncil<strong>la</strong> juguetona, de alguien que<br />

le teme a <strong>la</strong> patrul<strong>la</strong> nocturna, pero que, al mismo tiempo,<br />

se bur<strong>la</strong> de su propio temor. Después leemos un mensaje amoroso,<br />

en el que el amante sabe decir pa<strong>la</strong>bras como éstas:<br />

"Mis tristes suspiros<br />

correos serán<br />

que ha, donde estuvieres,<br />

irán y vendrán".

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!