11.05.2013 Views

Samayoa Guevara, Hector Humberto. Ensayos sobre la ...

Samayoa Guevara, Hector Humberto. Ensayos sobre la ...

Samayoa Guevara, Hector Humberto. Ensayos sobre la ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

6. Si permanecen como hasta ahora los Indios y Mu<strong>la</strong>tos,<br />

no hay tantas necesidades quantos brazos pueden auxiliar<strong>la</strong>s.<br />

Hé aquí una ociosidad forzosa UII.6.), y por consiguiente una<br />

como necesaria corrupción de costumbres. (3)<br />

7. En estas gentes se admiran no sé que esfuerzos de<br />

buena indole. Por malos que sean los padres, jamas se des·<br />

cuidan de hacer que los hijos se dediquen á algun oficio, y<br />

muy pocos hombres se encontrarán sin él. Como no obstante<br />

no hay gente que los necesite, y ellos se han de estar mano<br />

<strong>sobre</strong> mano, es imposible quieran malograr su existencia, y<br />

han de comer, aunque sea del hurto. En <strong>la</strong>s mugeres sucede<br />

lo mismo, y no tienen mas recurso que una prostitucion ver·<br />

gonzosa. Un hombre pobre, cargado de familia, me refirió su<br />

infelicidad de un modo que debe enternecer: Ayer me desayu.<br />

né, decía, hasta <strong>la</strong>s tres de <strong>la</strong> tarde; qué importa que misdos<br />

hijas hubieran hi<strong>la</strong>do un real de pita cada una, sino pu·<br />

dieron vender mas que un rea,} hasta esas horas? Yo no me<br />

afligia tanto por mi muger, y <strong>la</strong>s dos hijas grandes, quanto·<br />

por mis hijos pequeños, que no dexaban de mortíficarme pi·<br />

diendo que comer, por mas que yo los azotaba. Asi me lo·<br />

refirió, con estas mismas pa<strong>la</strong>bras me lo dixo, y qualquiera<br />

podrá contar muchas anécdotas semejantes. Estas mozas amo<br />

brientas hasta despues del medio dia ¿no se hubieran pros·<br />

tituido por cualquier cosa, á haberseles proporcionado éste<br />

<strong>la</strong>nce infeliz? El caso és que con media libra de pita que se<br />

hile hay que coser quanto se ofrece en <strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong><br />

ciudad, y asi no se necesita de <strong>la</strong>s demas personas que se<br />

dedican á éste trabajo. Lo mismo sucede con el hilo, y con<br />

lo demás que benefician <strong>la</strong>s mugeres. No teniendo pues ex·<br />

pendio sus <strong>la</strong>bores, y siendo necesario existir, será precisa una<br />

virtud en grado heroico para no abandonarse, al principio por<br />

necesidad, y después por facilidad y profesion. Quisiera yoque<br />

alguno me hiciera ver que estos desordenes se originan<br />

de otro principio distinto de no necesitar los unos de los otros,<br />

que és no haber union para el reciproco alivio de <strong>la</strong>s necesidades.<br />

8. Nosotros hacemos concepto de los hombres por su fi.<br />

gura. Si vemos á uno vestido con decencia, creéremos que és·<br />

digno de nuestro trato. Mas si le vémos derrotado, inferimos<br />

no sé que agregado de maldades, que nos le hacen sospech030.<br />

Por ésto dice bien el celebre Conde de Bufón, que hasta los'<br />

trages y el peinado influyen en nuestro ju'c'o; por 10 qual un<br />

hombre cuerdo debe considerar sus vestidos como que como<br />

ponen parte de su ser. (a).* Esto que sucede respecto de los:<br />

(al Tomo 4. Descripción del Hombre.<br />

* Se refiere a Jorge Luis Leclerc. Conde de Bu!ton. el célebreescritor<br />

y naturalista francés, (1707·1788), autor d~ <strong>la</strong> Historia Na··<br />

tural, Las Epocas de <strong>la</strong> Naturaleza, etcétera. (H.H.S.G.).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!