INDICE 3 Carta del Rector, Dr. José Morales Orozco, S. J. 4 Democracia y compromiso social, por Miguel Ángel Granados Chapa 6 Gigantismo y productividad, por Gabriel Zaid 10 Para qué sirven las estatuas y otros poemas, por José Emilio Pacheco 12 La calidad académica como pertinencia social, por David Fernández, S. J. 20 El éxito se basa en la constancia y en el trabajo: Roberto Hernández, por Carlos Deveaux Homs 26 Héctor García: Fotógrafo de la luz; cronista de la realidad social, por Beatriz Palacios 30 ¿La era posidentitaria?, por Ilán Semo 32 ¿Y por qué el 68 no se olvida?..., por Sergio Aguayo Quezada 36 Literatura, periodismo y realidad social: entrevista con Elena Poniatowska, por Juan Domingo Argüelles 40 Los alumnos de la Ibero ante la crisis financiera mundial 42 Una ventana a las bellezas de Sudáfrica, por Mauricio de Maria y Campos 44 La comida está de alivio, por Paco Ignacio Taibo I 46 ¿Qué leer y por qué? 48 ¿Qué escuchar y por qué? CARTA DEL RECTOR El anhelo de contribuir al mejoramiento de la sociedad ha constituido el horizonte de sentido para el quehacer de la <strong>Universidad</strong> <strong>Iberoamericana</strong> desde su fundación. En este marco nace , Revista de la <strong>Universidad</strong> <strong>Iberoamericana</strong>, con el compromiso de abrir un nuevo espacio para la expresión del pensamiento, la cultura, el conocimiento y el saber en general, a fin de contribuir al debate constructivo, que exige de cada uno de nosotros la participación para lograr una sociedad libre, justa, solidaria y productiva. Recientemente, el Padre Adolfo Nicolás, S. J., Superior General de los jesuitas, recordaba que el éxito de una institución educativa confiada a la Compañía de Jesús debía medirse por lo que sus alumnos llegan a ser una vez que la han abandonado. Nuestra propuesta educativa, por ello, no está circunscrita al desarrollo de competencias académicas, sino que se enfoca a la formación de personas con alta calidad humana, ciudadanos comprometidos y grandes profesionales. No resulta casual, por esto, el hecho de que el primer número de nuestra revista esté dedicado al Compromiso Social, pues la educación es hoy determinante frente a los tres principales desafíos que enfrenta México: la superación de la desigualdad económica, la instauración de una cultura plenamente democrática y la convivencia armónica en el respeto a las diversas y verdaderas libertades. Esta publicación que hoy comienza, y que llegará a toda la comunidad de la UIA y a muchos otros ámbitos académicos y sociales que nos interesan, tiene entre sus principios irrenunciables los de ser una revista plural y de calidad, abierta a la libertad plena, el compromiso con la verdad y el respeto irrestricto a la expresión personal y la responsabilidad individual de lo suscrito. Nos sentimos satisfechos, orgullosos y agradecidos de haber hallado el eco deseado entre los consejeros editoriales, colaboradores, estudiantes, ex alumnos, asesores y simpatizantes de la labor de la UIA, para hacer realidad esta obra común a la que se sumarán muchos más en el futuro, para mejorarla, consolidarla y mantenerla siempre en renovación. LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES. Dr. José Morales Orozco, S. J. Rector DIRECTORIO UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA CIUDAD DE MÉXICO Dr. José Morales Orozco, S. J. RECTOR Dr. Javier Prado Galán, S. J. VICERRECTOR ACADÉMICO REVISTA DE LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA CONSEJO EDITORIAL Juan Pablo Franco Ávalos, Víctor Gavito, Miguel Ángel Granados Chapa, Vicente Leñero, José Morales Orozco, S. J., María Nieves Noriega de Autrey, Paola Ortiz Machain, Eugenio Páramo Ortega, S. J. Javier Prado Galán, S. J. COMITÉ DE ASESORES Carlos Alvarado Santoyo, José Carreño Carlón, Carlos Lugo Galera, Carlota Peón, Gilberto Prado Galán, Alberto Ruiz, Ilán Semo, Helena Varela, Gabriela Warkentin de la Mora DIRECTOR Carlos Deveaux Homs DIRECTOR EDITORIAL Juan Domingo Argüelles ASISTENTE DE EDICIÓN Beatriz Palacios ADMINISTRACIÓN Áurea Maristany INFORMACIÓN Angélica Cortés, Francelia Vargas REDACCIÓN Carlos Mario Castro, Ana Langner DISEÑO Gloria Martínez GRUPO MEXICANO DE MEDIOS, S.A DE C.V. SOCIOS DIRECTORES Elías González Rogel, Ricardo Rubio Martínez GERENTE EDITORIAL Sergio Albarrán Vaca DISEÑO Manuel Hernández Fernández del Castillo COMERCIALIZACIÓN Jorge Hernández Ambriz, Israel Villanueva Villegas ATENCIÓN A CLIENTES Lupita Espínola Medina, Yazmín Hernández López VENTAS PUBLICIDAD (55) 5291-5577 CORREO ELECTRÓNICO ventas@gmmedios.com.mx , Revista de la <strong>Universidad</strong> <strong>Iberoamericana</strong> es una publicación trimestral, febrero-abril de 2009, de la <strong>Universidad</strong> <strong>Iberoamericana</strong> Ciudad de México y de Grupo Mexicano de Medios, S. A. de C.V., bajo la responsabilidad de la Dirección de Comunicación Institucional de la UIA. Editor responsable: Carlos Deveaux Homs, carlos.deveaux@uia.mx. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derechos de Autor (en trámite). Número de Certificado de Licitud de Título (en trámite). Número de Certificado de Licitud de Contenido (en trámite). Domicilio de la publicación: Prolongación Paseo de la Reforma 880, Lomas de Santa Fe, México, D. F., C. P. 01219. Tel. 5950 4197 y 5950 4198. Fax: 5950 4316. Imprenta: Offset Multicolor, S. A. de C. V., Calzada de la Viga 1332, 09430 México, D. F. La responsabilidad de los artículos publicados refleja, de manera exclusiva, la opinión de sus autores y no necesariamente el criterio de la institución. No se devuelven originales no solicitados ni se entablará correspondencia al respecto. Prohibida la reproducción parcial o total, por cualquier medio o procedimiento, del contenido de la revista, sin autorización previa y expresa, por escrito, de la <strong>Universidad</strong> <strong>Iberoamericana</strong>. Año I, número 1, febrero-abril de 2009. Portada: Mirada insólita (fotografía de Héctor García, 1972). ISSN en trámite. 3
4 <strong>COMPROMISO</strong> <strong>SOCIAL</strong> meditaciones ›DEMOCRACIA Y <strong>COMPROMISO</strong> <strong>SOCIAL</strong> Miguel Ángel Granados Chapa Detalle de ¡Córrele!, de Héctor García, México, D. F., 1947. Inmersa en un sistema político en cuya cima se hallaba un Presidente de la República dotado de poderes incontrastables, al mando de un partido dominante casi único, la sociedad mexicana añoró durante décadas una experiencia que nunca había vivido, la de la democracia electoral en donde los votos deciden quiénes gobiernan tras una contienda equitativa de partidos que no monopolizan el poder ni concentran las posibilidades de la victoria y la derrota, sino que a veces ganan y a veces pierden, y nunca para siempre. Tan distante estaba esa imagen deseada, que se convirtió en un espejismo, una trampa mental y moral. Salvo quienes en distintos momentos del siglo XX eligieron la confrontación armada con ese propósito, la mayoría de los mexicanos supusimos que la transformación social de México dependía de que ejerciéramos la libertad del sufragio, al lado de otros derechos públicos como el de reunión y el de expresión. Dadnos la democracia electoral y todo lo demás vendrá por añadidura: en eso parecía sintetizarse nuestro reclamo. Pero apenas avanzamos en esa dirección quedó al descubierto, para infortunio de todos y desesperanza de muchos, que un sistema electoral respetuoso de la voluntad de las personas era apenas un requisito necesario pero no suficiente para que la sociedad se diera a sí misma poderes que emprendieran las transformaciones urgentes y largamente aplazadas. Para colmo, el progreso social hacia la contienda electoral eficaz encontró pronto sus límites y engendró sus propios demonios. Sucesivas reformas electorales, iniciadas o admitidas por el presidencialismo que accedió a acotarse a sí mismo, permitieron el fortalecimiento del sistema de partidos y la distribución del poder. Así, a partir de 1989 los ciudadanos pudieron elegir gobernadores entre candidatos distintos de los del PRI, al punto de que hoy éste conserva el dominio de “sólo” 17 entidades, casi la mitad del total, a diferencia de lo que ocurría hace apenas dos décadas. Hace apenas una que el partido oficial dejó de controlar el Poder Legislativo federal. Y hace ocho años se produjo el relevo de partidos en la institución presidencial.