Revista Aduanas #22, Gracia navideña - DGA

El concepto, ni los efectos de
los Precios de Transferencia
en la valoración aduanera
no deben de confundirse con
los relativos al pago de los
Royalties, Cánones y Derechos de
Licencia, aunque guarden relación.
Incidencia de éstos conceptos
en la determinación de los
Impuestos Aduaneros y en los
Impuestos Internos
En cuanto a aduanas: corresponde
a este órgano de la administración
tributaria aplicar los
impuestos y derechos al comercio
internacional, lo que incluye
los de importación, los exigidos a
las mercancías extranjeras introducidas
legalmente al territorio
nacional, luego de una operación
de compra venta internacional,
para su uso o consumo definitivo.
Estos impuestos, denominados
aranceles y otros que la ley
pone a su cargo (como lo son el
Impuesto a la Transferencia de
Bienes Industrializados y Servicios
(ITBIS) y el Impuesto Selectivo
al Consumo (ISC)) los
que son aplicables sobre la base
imponible: el Valor Aduanero,
definido conforme a nuestra legislación,
según los métodos que
establece el Artículo VII de los
Acuerdos GATT/OMC, ratificados
por el Congreso Nacional
mediante la resolución No. 2-95,
de fecha 20 de enero de 1995,
norma de derecho internacional
que tiene supremacía sobre
nuestra legislación interna, conforme
a nuestro sistema jurídico,
por tener carácter supranacional,
al que llamaremos en lo adelante
Acuerdo del Valor.
Pero, en definitiva, de lo que
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se trata es de que a la institución
aduanera corresponde determinar
el valor real de las mercancías,
y ello incluye la suma
todos los elementos que lo conforman,
dentro de los cuales
están los que son objeto del presente
análisis.
En cuanto a la imposición
interna: a esta le concierne determinar
y recaudar los impuestos
derivados de la renta de
fuente nacional, obtenidos por
personas físicas o morales nacionales
o residentes en el extranjero.
El impuesto sobre la renta es
de naturaleza diferente a la del
impuesto de importación, pues
se trata de figuras jurídico tributarias
totalmente distintas: el
hecho imponible, la base impo-
nible, el hecho generador del
tributo, los objetivos económicos
del tributo; todos estos elementos
son distintos.
El sujeto pasivo o contribuyente
de los derechos de aduana
es la persona natural o jurídica
que efectúa la importación, esto
es, la persona que introduce legalmente
la mercancía extranjera
para su uso o consumo, o para
realizar la actividad económica
de que se trate; en el caso del
impuesto sobre la renta el sujeto
pasivo del impuesto, no necesariamente
es quien importa el
bien; el obligado, es quien recibe
los beneficios de la vinculación
económica con la persona que
realiza la actividad de importación,
pues es él quien recibe
los beneficios.
Con los precios de transferencia
se manifiesta una distribución
oculta de beneficios o
bien una atribución voluntaria
de beneficios, que afecta el valor
verdadero de una mercancía
para los fines de los impuestos
aduaneros y la libre competencia.
Algo similar ocurre con los
del pago de los Royalties Cánones
y Derechos de Licencia,
cuando estos no son transparentados
en la factura comercial
o en la declaración del valor
en aduanas, pues son pagos al
exterior que tiene por fuente
una operación de compra venta
internacional de mercancías.
En todo caso corresponde a la
aduana hacer los ajustes al valor
de la mercancía importada y a la
administración de tributos internos
determinar y cobrar los impuestos
a la renta de fuente nacional.
EL ACUERDO DEL VALOR
A este respecto el acuerdo
del valor contiene disposiciones
que tocan todo lo relacionado a
los Royalties, Cánones y Dere-