El arte poética, Aristóteles, traducción de José Goya y Muniain (ed ...
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ARISTÓTELES<br />
Homero aquí en vez <strong>de</strong> muchas. De una especie a otra especie: <strong>El</strong> alma<br />
le sacó con el acero; Con duro acero cortó la vida; puso sacar y cortar<br />
recíprocamente, porque ambos a dos verbos significan quitar algo.<br />
Traslación por analogía es cuando entre cuatro cosas así sea la segunda<br />
con la primera como la cuarta con la tercera: con que se podrá poner<br />
la cuarta por la segunda y la segunda por la cuarta; y a veces, por lo<br />
que se quiere dar a enten<strong>de</strong>r, lo que dice respecto a cosa diversa, v. g.:<br />
Lo que la bota es para Baco 132 , eso es la ro<strong>de</strong>la para M<strong>arte</strong>; dirase pues:<br />
la ro<strong>de</strong>la, bota <strong>de</strong> M<strong>arte</strong>, y la bota, ro<strong>de</strong>la <strong>de</strong> Baco; como también, lo<br />
que es la tar<strong>de</strong> respecto <strong>de</strong>l día, eso es la vejez respecto <strong>de</strong> la vida, con<br />
que se podrá <strong>de</strong>cir: la tar<strong>de</strong> vejez <strong>de</strong>l día, y la vejez tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> la vida; o<br />
como dijo Empédocles: <strong>El</strong> Poniente <strong>de</strong> la vida. Y aunque hay cosas que<br />
no tienen fijo nombre <strong>de</strong> proporción, todavía se les pue<strong>de</strong> aplicar por<br />
semejanza, v. g.: el arrojar la simiente se dice sembrar, y el rayar <strong>de</strong> la<br />
luz <strong>de</strong>l sol carece <strong>de</strong> nombre; pero lo mismo es esto respecto <strong>de</strong>l sol<br />
que la simiente respecto <strong>de</strong>l sembrador. Por eso se dijo: Sembrando la<br />
luz divinamente hecha. De otra manera se pue<strong>de</strong> usar <strong>de</strong> esta especie<br />
<strong>de</strong> metáfora, tomando lo ajeno y añadiendo algo <strong>de</strong> lo propio, como si<br />
uno llamase a la ro<strong>de</strong>la bota <strong>de</strong> M<strong>arte</strong>, sí, pero sin vino. Formado nuevamente<br />
será el nombre que nadie ha usado jamás y lo finge <strong>de</strong> suyo<br />
el poeta; que varios, al parecer, son tales, como el llamar ramas a los<br />
cuernos <strong>de</strong>l ciervo y suplicador al sacerdote. <strong>El</strong> alargado es cuando la<br />
vocal breve se hace larga, o se le interpone 133 una sílaba. <strong>El</strong> acortado,<br />
cuando se le cercena algo <strong>de</strong> lo suyo o <strong>de</strong> lo interpuesto. Ejemplo <strong>de</strong>l<br />
primero es <strong>de</strong> la cidá, por <strong>de</strong> la ciudad; y Peli<strong>de</strong>ano, hijo <strong>de</strong> Peleo, por<br />
Peli<strong>de</strong>s. Del segundo, dizque, por dicen que, y en casdé 134 , por en casa<br />
<strong>de</strong>; y lo <strong>de</strong>l otro: Una es <strong>de</strong> ambos la mira, por mirada; como también<br />
si <strong>de</strong> dos vocales se hace una; v. g.: ves por vees. Extendido es cuando<br />
p<strong>arte</strong> se <strong>de</strong>ja y p<strong>arte</strong> se aña<strong>de</strong>; v. g.: contra el pecho <strong>de</strong>rechísimo, por<br />
<strong>de</strong>recho. Los nombres se divi<strong>de</strong>n en masculinos, femeninos y m<strong>ed</strong>ios<br />
o neutros. Los masculinos acaban todos en N, en R o en una <strong>de</strong> estas<br />
dos letras dobles: Ps, Cs mudas. Los femeninos, que también son <strong>de</strong><br />
tres maneras, acaban siempre en vocales largas, a saber, en E y O, o<br />
vocal que se pu<strong>ed</strong>a alargar, como la A, <strong>de</strong> suerte que tantas terminaciones<br />
vienen a tener los masculinos como los femeninos. Porque las<br />
terminaciones en Ps y Cs entrambas acaban en S. Pues no hay siquiera<br />
un solo nombre cuya terminación sea en consonante ni en vocal bre-<br />
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