Introducción - Ediciones Urano
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Obvio 6/11/07 18:08 Página 24 OBVIO Le concierne a todos, excepto a usted Por lo tanto, si esto no le concierne, entonces, ¿cómo va a prosperar? Concéntrese en lo que importa: los resultados. Después de haber hecho sus cuotas, ayude a los demás a hacer las suyas. Encuentre nuevos clientes, incluso para otras divisiones. Infórmese sobre las tendencias. Estudie a sus competidores. Ayude a los jóvenes empleados a encontrar su camino. Quédese en la oficina hasta muy entrada la noche y reescriba las presentaciones. No intente ser un héroe, sino alguien capaz de resolver los problemas. Un ejemplo que viene al caso es el incidente del Apollo 13. En 1970, cuando todos oyeron las palabras: «Houston, tenemos un problema» y la misión espacial parecía condenada al fracaso, ¿quién fue el héroe que salvó la misión? ¿Fue el comandante, Jim Lovell? ¿O el director de vuelo, Gene Kranz? ¿Uno de los otros astronautas, Fred Haise o John Swigert, o un miembro del personal de tierra como Ken Mattingly? No, no fue ninguno de ellos. Fueron todos ellos. Todos colaboraron para resolver el problema y para salvar la misión. Uno de los mayores rescates de todos los tiempos en el que no hubo un héroe… todos lo fueron.* La mejor manera de liderar es cultivar. Cuando usted no es sólo miembro de un equipo sino que está a cargo de algo, ya sea de una reunión, un proyecto, una división o una compañía, pone todo lo demás por encima de sus propios intereses. El ex consejero delegado de General Electric, Jack * El 11 de abril de 1970 fue lanzado al espacio el Apollo 13, llevando a bordo al veterano comandante Jim Lovell, a Fred W. Haise y a John L. Swigert. El vehículo estuvo muy cerca del desastre cuando se averió en vuelo un tanque de oxígeno. (N. de la T.) 24
Obvio 6/11/07 18:08 Página 25 Welch, dijo: «El día en que usted llega a ser un líder, lo es para todos. Su tarea es moverse de un lado para otro con un cubo de agua en una mano y un cubo de fertilizante en la otra… y cultivar un jardín». Siga una dieta del ego Esto no le concierne Suprima la palabra «Yo» de su proceso de pensamiento y de su vocabulario. Elimine también los pronombres personales «mí», «mi» y «mío». Empiece mañana y trate de suprimir conscientemente la primera persona de todas las comunicaciones, literalmente. Imagine que suena un timbre eléctrico cada vez que usted se invoca a sí mismo o a su ego. No use frases que empiezan con «Yo pienso…» o «El modo como yo lo veo…» o «Yo le he dicho…» No escriba memorandos o mensajes con la expresión «respóndame a la mayor brevedad», o «esa tarea es mía», o «mi departamento». Imagine que usted sólo existe como parte de algo más amplio. Reemplace los términos «yo» y «mío» por «nosotros» y «nuestro». Por ejemplo: «¿Qué podemos hacer nosotros?», «nos corresponde a nosotros», «el reto es nuestro». Esto no quiere decir que usted no cuente, sino que la mejor manera de velar por usted es velar por todos los demás; es decir, por «nosotros»: el equipo de ventas, el grupo de auditores, los ingenieros, los diseñadores, el departamento de I+D, su jefe, el jefe de su jefe, el consejero delegado, el empleado de la oficina contigua, todo el equipo, incluso su principal rival. Si ellos y nosotros sobrevivimos, usted sobrevivirá. Si ellos y nosotros prosperamos, usted prosperará. Por otro lado, si usted, arrepentido, se golpea el pecho, sólo tendrá un pecho dolorido. 25
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Le concierne a todos, excepto a usted<br />
Por lo tanto, si esto no le concierne, entonces, ¿cómo va a<br />
prosperar? Concéntrese en lo que importa: los resultados.<br />
Después de haber hecho sus cuotas, ayude a los demás a hacer<br />
las suyas. Encuentre nuevos clientes, incluso para otras<br />
divisiones. Infórmese sobre las tendencias. Estudie a sus<br />
competidores. Ayude a los jóvenes empleados a encontrar<br />
su camino. Quédese en la oficina hasta muy entrada la noche<br />
y reescriba las presentaciones. No intente ser un héroe,<br />
sino alguien capaz de resolver los problemas.<br />
Un ejemplo que viene al caso es el incidente del Apollo<br />
13. En 1970, cuando todos oyeron las palabras: «Houston,<br />
tenemos un problema» y la misión espacial parecía condenada<br />
al fracaso, ¿quién fue el héroe que salvó la misión?<br />
¿Fue el comandante, Jim Lovell? ¿O el director de vuelo,<br />
Gene Kranz? ¿Uno de los otros astronautas, Fred Haise o<br />
John Swigert, o un miembro del personal de tierra como<br />
Ken Mattingly? No, no fue ninguno de ellos. Fueron todos<br />
ellos. Todos colaboraron para resolver el problema y para<br />
salvar la misión. Uno de los mayores rescates de todos los<br />
tiempos en el que no hubo un héroe… todos lo fueron.*<br />
La mejor manera de liderar es cultivar. Cuando usted no<br />
es sólo miembro de un equipo sino que está a cargo de algo,<br />
ya sea de una reunión, un proyecto, una división o una<br />
compañía, pone todo lo demás por encima de sus propios<br />
intereses. El ex consejero delegado de General Electric, Jack<br />
* El 11 de abril de 1970 fue lanzado al espacio el Apollo 13, llevando<br />
a bordo al veterano comandante Jim Lovell, a Fred W. Haise y a John<br />
L. Swigert. El vehículo estuvo muy cerca del desastre cuando se averió en<br />
vuelo un tanque de oxígeno. (N. de la T.)<br />
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