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Comunidad Israelita BET OR
Venid luego, dirá YHWH, y estemos á cuenta: si vuestros pecados fueren como
la grana, como la nieve serán emblanquecidos: si fueren rojos como el
carmesí, vendrán á ser como blanca lana.
Si quisiereis y oyereis, comiereis el bien de la tierra:
Si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos á espada: porque la boca
de YHWH lo ha dicho.
¿Cómo te has tornado ramera, oh ciudad fiel? Llena estuvo de juicio, en ella
habitó equidad; mas ahora, homicidas.
Tu plata se ha tornado escorias, tu vino mezclado está con agua.
Tus príncipes, prevaricadores y compañeros de ladrones: todos aman las
dádivas, y van tras las recompensas: no oyen en juicio al huérfano, ni llega
a ellos la causa de la viuda.
Por tanto, dice el Señor YHWH de los ejércitos, el Fuerte de Israel: Ea, tomaré
satisfacción de mis enemigos, vengaréme de mis adversarios:
Y volveré mi mano sobre ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré
todo tu estaño:
Y restituiré tus jueces como al principio, y tus consejeros como de primero:
entonces te llamarán Ciudad de justicia, Ciudad fiel.
Sión con juicio será rescatada, y los convertidos de ella con justicia.
Mas los rebeldes y pecadores á una serán quebrantados, y los que dejan á
YHWH serán consumidos.
HI RATZON
Sea Tu voluntad, ¡Oh YHWH, Elohim nuestro y Elohim de nuestros padres!,
que nos acostumbres a estudiar Tu Ley y nos habitúes a cumplir Tus preceptos
y no nos sometas a ninguna prueba y a ningún desprecio; aléjanos del instinto
malo y únenos al bueno. Haz que obtengamos el amor, la gracia, la
benevolencia y la piedad, ante Tus ojos y ante los ojos de todos los que nos
vieren. Concédenos buenas mercedes. Bendito seas, ¡Oh YHWH!, que
concedes buenas mercedes a Tu pueblo Israel.
Haz, te rogamos, YHWH, Elohim nuestro, agradables Tus palabras a nuestra
boca y en las bocas de Tu pueblo Israel; y que seamos nosotros y nuestros
descendientes, y los descendientes de nuestros descendientes, todos
conocedores de Tu Nombre y estudiosos de Tu Ley por lo que ella vale.
Bendito seas, ¡Oh YHWH!, que has enseñado Tu Ley a Tu pueblo Israel.
Bendito seas, ¡Oh YHWH, Elohim nuestro!, Rey del Mundo, que nos has
escogido entre todos los pueblos y nos has dado Tu Ley. Bendito seas, ¡Oh
YHWH!, que has dado la Ley.
ELOHENU
Elohim nuestro y de nuestros padres, nos presentamos en esta mañana con
temor y temblor, por el hecho de saber que nos presentamos delante del Rey
de reyes y Señor de señores, el alto y sublime. Pero a la vez, con inmensa
gratitud de saber que nos has convocado y no tuvimos impedimento al venir a
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