11.05.2013 Views

Descargar (PDF) - XV Muestra de Dramaturgia Nacional

Descargar (PDF) - XV Muestra de Dramaturgia Nacional

Descargar (PDF) - XV Muestra de Dramaturgia Nacional

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

IX MUESTRA DE DRAMATURGIA NACIONAL<br />

2003<br />

AMADOR AUSENTE<br />

CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA Y LAS ARTES<br />

DEPARTAMENTO DE CREACIÓN Y DIFUSIÓN ARTÍSTICA<br />

ÁREA DE TEATRO<br />

Leyla Selman


Consejo <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> la Cultura y las Artes<br />

Departamento <strong>de</strong> Creación y Difusión Artística<br />

Ministro Presi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong>l Consejo <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> la Cultura y las Artes: José Weinstein Cayuela<br />

Director <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Creación<br />

y Difusión Artística: Ignacio Aliaga Riquelme<br />

Coordinador <strong>de</strong>l Area <strong>de</strong> Teatro: Pedro Ignacio Vicuña Navarro<br />

Edición: Carmen Mera Oliva<br />

Dirección: Bellavista 168, 20° Piso<br />

Edificio Centenario<br />

Valparaíso<br />

Teléfonos: 412 5037 – 412 5038<br />

Fax: 632 9527<br />

Portal: www.consejo<strong>de</strong>lacultura.cl<br />

E-mail: teatro.cultura@mineduc.cl<br />

“AMADOR AUSENTE” fue una <strong>de</strong> las nueve obras seleccionadas en la IX <strong>Muestra</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Dramaturgia</strong> <strong>Nacional</strong>, organizada por la Secretaría <strong>de</strong> Comunicación y Cultura <strong>de</strong>l<br />

Ministerio Secretaría General <strong>de</strong> Gobierno y el Consejo <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> la Cultura y las Artes. Se<br />

presentó, a través <strong>de</strong> una síntesis escénica, en noviembre <strong>de</strong> 2003, en el Teatro Antonio<br />

Varas <strong>de</strong> Santiago.<br />

El Consejo <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> la Cultura y las Artes cuenta con la aceptación <strong>de</strong> la autora para la<br />

publicación <strong>de</strong> esta obra.<br />

La reproducción comercial <strong>de</strong> esta edición queda estrictamente prohibida.<br />

El montaje <strong>de</strong> esta pieza teatral <strong>de</strong>be ser autorizado por el dramaturgo.<br />

Valparaíso, abril <strong>de</strong> 2004<br />

CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA Y LAS ARTES<br />

DEPARTAMENTO DE CREACIÓN Y DIFUSIÓN ARTÍSTICA<br />

ÁREA DE TEATRO<br />

2


Personajes:<br />

Rogelia<br />

Ramón<br />

Ausente<br />

Amador<br />

Síntesis argumental<br />

La situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>tenidos <strong>de</strong>saparecidos, esta vez tratada con recursos metafóricos a través<br />

<strong>de</strong> la hedion<strong>de</strong>z <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sus personajes, cuyo estigma pesa con fuerza sobre su entorno<br />

social.<br />

ROGELIA, VENDEDORA AMBULANTE DE ARTESANÍAS CHILENAS, EN UN CEMENTERIO. UN<br />

CEMENTERIO CON UNA SOLA TUMBA. CONVERSA CON RAMON, CUIDADOR DEL<br />

CEMENTERIO, TRATANDO DE VENDER Y DE HABLAR, DE HABLAR Y DE VENDER.<br />

ROGELIA : Nació hediondo. Cuando me lo entregaron lloré y lloré porque pensé que no<br />

me lo cuidaban bien, que no lo cambiaban, y que por eso estaba así.<br />

Cuando nos fuimos a la casa yo lo cambiaba como treinta veces al día, pero<br />

ese olor no salía con nada con nada, lo bañaba lo frotaba y no había caso.<br />

Me empecé a obsesionar, lloraba todas las noches... Un día mi marido me<br />

<strong>de</strong>jó, no aguantó más la situación... “Llega a haber neblina”, fue lo último<br />

que me dijo... Y así me quedé, sola con mi cabro y con ese permanente<br />

olor como a mierda vinagre. Yo reconozco -Dios me perdone- que muchas<br />

veces me dieron ganas <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarlo botado, muchas veces vomité y una vez<br />

estuve a punto <strong>de</strong>l suicidio... Un día todo cambió para peor. Nunca me voy<br />

a olvidar, tenía diez años y andaba jugando con sus amigos, al ratito entró a<br />

la casa todo sucio ¡y con una cara! Blanco. Des<strong>de</strong> ese día no hubo caso,<br />

tomó conciencia <strong>de</strong> su hedion<strong>de</strong>z y no quiso salir nunca más a la calle. Se<br />

ha pasado toda la vida así, encerrado en su pieza. No le gusta ni que yo<br />

entre a tratar <strong>de</strong> hacerle remedios ni a conversarle ni nada. Y algunas veces<br />

no duerme, yo sé porque no apaga la luz. ¿Qué pasará por su cabeza?, me<br />

pregunto yo. Usted no me va a creer, pero el Amador -así se llama- es tan<br />

bien parecido precioso varonil y todo, ¡pero el olor!... Lo llevé a muchos<br />

doctores, pero nadie supo <strong>de</strong>cirme qué tenía, se cruzaban <strong>de</strong> brazos y me<br />

apuraban para que me lo llevara rapidito. Me salió fuertón el cabro, qué le<br />

voy a hacer. Y no vamos a culpar a la gente tampoco porque –se lo digo yo-<br />

el olor es insoportable. ¡Cómo va a ser uno feliz así!... Bueno, pero fue en<br />

su encierro que <strong>de</strong>scubrió que podía hacer esto (le muestra unos escudos<br />

chilenos artesanales). ¡Mire que cosa más bella! -es un artista mi hijo-, no<br />

sé si es un <strong>de</strong>lfín o un tiburón, pero es bello finalmente. Vale tres mil<br />

3


quinientos pesos, pero por ser usted se lo <strong>de</strong>jo a tres mil.<br />

RAMON : Señora, ya le dije que no tengo ni uno. ¿Por qué no se espera a que llegue<br />

el patrón? Aunque no creo que le vaya a ir na´ muy bien con él porque es<br />

así con la plata, con <strong>de</strong>cirle que hace un mes que no me paga. Yo tuviera...<br />

le compraría.<br />

ROGELIA : Ya, está bien. La cosa está mal para todos, qué le vamos a hacer.<br />

RAMON : Oiga, señora, ¿es verdad la historia que me contó?<br />

ROGELIA: : ¡Sschh! Claro que es verdad... ¿Por qué?<br />

RAMON: : Porque hace años yo conocí a una señorita, no me acuerdo cómo es que se<br />

llamaba, que no olía nada nadita ni la mierda <strong>de</strong> caballo ni la rosa más<br />

olorosa. ¿Se imagina si le presentara una niña así a su hijo? Le cambiaría<br />

la vida.<br />

ROGELIA : ¿Pero está seguro <strong>de</strong> que no olía nada?<br />

RAMON : Seguro. Nada.<br />

ROGELIA : Yo nunca había escuchado <strong>de</strong> un caso así.<br />

RAMON: : Yo tampoco <strong>de</strong> uno como el suyo, pues.<br />

ROGELIA : ¿Y usted sabe cómo podría ubicarla?<br />

RAMON : Ahí me pilló, fíjese que no tengo i<strong>de</strong>a.<br />

ROGELIA : Qué lástima.<br />

RAMON : ...Pero... usted, señora, podría poner un aviso en el diario: “Se necesita<br />

mujer bonita que no huela nada nada nada”.<br />

ROGELIA : ¡Uy, claro! Usted es un ángel. Muchas gracias.<br />

RAMON : De qué señora. Hágalo no más, cómo sabe.<br />

ROGELIA : Me voy <strong>de</strong>rechito al diario. Muchas gracias otra vez. Hasta luego<br />

RAMON : De nada. Hasta luego. Y si le va bien, me cuenta.<br />

ROGELIA : Claro, pues. Adiós.<br />

ROGELIA, EN SU CASA, RECIBE A CUATRO MUJERES QUE LLEGARON POR EL AVISO EN<br />

EL DIARIO. EN UNA MESA TIENE OCHO OLLITAS TAPADAS, EN CADA UNA HAY UN<br />

PRODUCTO SUMAMENTE HEDIONDO PREPARADO ESPECIALMENTE PARA SOMETER A<br />

PRUEBA A LAS CANDIDATAS. UNA SE DESMAYA, OTRA AGUANTA, PERO NO LOGRA<br />

DISIMULAR, OTRA CORRE A VOMITAR, Y FINALMENTE UNA, AUSENTE, RESISTE CON<br />

CARA RADIANTE Y FRESCA.<br />

ROGELIA : ¿Cómo te llamas?<br />

AUSENTE : Ausente<br />

ROGELIA : ¿De verdad no hueles nada?<br />

AUSENTE : Nada, señora.<br />

ROGELIA : ¿No sabes lo que es un aroma ni una hedion<strong>de</strong>z? ¿Estás segura?<br />

AUSENTE : Sí, señora. Nací sin oler. No sé <strong>de</strong> lo que me habla. Una imagen horrible<br />

frente a los ojos <strong>de</strong> uno parece que todo lo <strong>de</strong>tuviera, un olor asqueroso<br />

entra por la nariz directo al alma -dicen-, pero yo por lo menos <strong>de</strong> eso último<br />

no sé nada.<br />

ROGELIA : Perfecto.<br />

AMADOR, ARTESANO, EN SU HABITACIÓN. HABLA CON SU MADRE, ROGELIA.<br />

AMADOR : ¡Qué feti<strong>de</strong>z tan aguda que estiliza mis palabras sólo para <strong>de</strong>scribirla con<br />

talento! Podrido, yo como nadie soy la suma <strong>de</strong> todo lo humano, hediondo<br />

por fuera hediondo por <strong>de</strong>ntro, pestilencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los pies hasta la cabeza.<br />

Qué <strong>de</strong>recho se pue<strong>de</strong> tener ni exigir ni esperar cuando fuiste escogido por<br />

razones misteriosas que no te serán explicadas para llevar la corona <strong>de</strong> la<br />

tragedia. Es verdad, estoy cagado meado y vomitado, no tengo <strong>de</strong>rechos ni<br />

voluntad no tengo igual ni parecido, soy el rey <strong>de</strong>l exilio. Te he visto<br />

pali<strong>de</strong>cer tantas veces, aunque quieras asumir culpas sobrehumanas aún<br />

4


así no aguantas mi presencia. Siento tu resistencia. Te he escuchado hacer<br />

arcadas, he buscado escucharlas. ¿Qué hice yo para merecer este castigo?<br />

¿Cuál es el nombre <strong>de</strong> esta patria que a sus muertos niega y don<strong>de</strong> los que<br />

se presumen vivos le dan la espalda y a mí me con<strong>de</strong>nan a odiarme? La<br />

luci<strong>de</strong>z putrefacta <strong>de</strong> la carne escondida <strong>de</strong>saparecida yo la pa<strong>de</strong>zco y<br />

mientras más trato <strong>de</strong> distanciarme más siento mi olor. No puedo escapar y<br />

resignarme, sería morir impávido en esta irrespetuosa hedion<strong>de</strong>z, sería<br />

reconocer que no soy hombre y que puedo soportarme. Sería <strong>de</strong>nigrarme<br />

yo mismo. ¿Soy hombre, mamá? ¿Soy hombre? Respón<strong>de</strong>me, mamá.<br />

ROGELIA : Ya pues, hijo, no te pongas así. Te digo que ella no huele nada nada nada.<br />

Es maravillosa, tú mismo lo pue<strong>de</strong>s comprobar. Por favor, acepta su<br />

compañía.<br />

AMADOR : ¿No me estás mintiendo?<br />

ROGELIA : No. Te digo que la sometí a pruebas terribles y ni se inmutó.<br />

AMADOR : Pero nada es más terrible que mi olor<br />

ROGELIA : Amador, la carne <strong>de</strong>scompuesta mezclada con la mierda mía supera tu olor,<br />

te lo digo yo, que soy tu madre. No es inteligente que te niegues, estás<br />

perdiendo la cara <strong>de</strong> humano, pareces un fantasma.<br />

AMADOR : Un fantasma es un resto <strong>de</strong> algo y yo no he sido nada... Tráela, pero ahora<br />

no. Tráela mañana, ahora estoy trabajando.<br />

ROGELIA : No. No <strong>de</strong>jes para mañana lo que pue<strong>de</strong>s hacer hoy.<br />

SALE ROGELIA, AMADOR QUEDA SOLO EN SU HABITACIÓN.<br />

AMADOR : ¿Será cierto que no huele? Un ser humano que no me huela a mí, tan feroz<br />

contrincante, el mejor <strong>de</strong> los espantos. Una mujer que no es mi madre, una<br />

mujer que no me mire con esos ojos agotados acabados por su vida, por mi<br />

olor que es su vida. ¡Qué clase <strong>de</strong> esperanza me trae ahora mi madre! ¿O<br />

será su venganza? Si en el fondo <strong>de</strong> su amor me odia. No te muestres tan<br />

ansioso que si es cierto tienes que jugar a ser humano. No tengo ni siquiera<br />

un consejo, preferiría que no entrara, mi olor ya no es sólo hedion<strong>de</strong>z, es<br />

fealdad, limitación. ¿En qué caso una mujer es para un hombre lo que ésta<br />

para mí? Porque soy hombre, lo soy.<br />

ENTRA AUSENTE.<br />

AMADOR : ¿Tú eres Ausente?<br />

AUSENTE : Sí.<br />

AMADOR: : Tienes nombre <strong>de</strong> no estar.<br />

AUSENTE : Pero estoy, señor.<br />

AMADOR : Mi nombre es Amador.<br />

AUSENTE : Usted tiene nombre <strong>de</strong> ser bueno para amar.<br />

AMADOR : Pero no lo soy. ¿Es verdad que no hueles?<br />

AUSENTE : Sí.<br />

AMADOR : ¿Te gustaría oler?<br />

AUSENTE : Sí. Siento que me falta algo, que nada <strong>de</strong>ja huella <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mí.<br />

AMADOR : ¿Y qué te gustaría oler?<br />

AUSENTE : Las nubes. Siempre he querido oler las nubes. ¿Usted sabe cómo huelen?<br />

AMADOR : No, pero sé cómo huele la neblina que es lo más parecido que conozco.<br />

Huele como tiniebla temprana, como el frío que en el corazón provoca la<br />

soledad cuando te <strong>de</strong>spiertas y sabes que no hay nada.<br />

AUSENTE : ¿Cómo nada?<br />

AMADOR : Nada que te haga sonreír ni pensar que vas a po<strong>de</strong>r sonreír cuando el día<br />

se cierre.<br />

AUSENTE : ¡Que huele feo la neblina!, yo no creo que las nubes huelan igual<br />

5


AMADOR : A lo mejor huelen un poco mejor.<br />

AUSENTE : Su mamá me dijo que usted era así<br />

AMADOR : ¿Así cómo?<br />

AUSENTE : Medio negativo amargado. Miren que pensar que las nubes puedan oler<br />

tan mal.<br />

AMADOR : ¿Y cómo crees que huelo yo?<br />

AUSENTE : ¿Usted? Yo creo que usted huele algo así como a encierro, como a corazón<br />

enjaulado, como una chaqueta que guardo en el último rincón <strong>de</strong> mis cosas,<br />

nunca la usé, nunca me quedó bien, la última vez que la vi se estaba<br />

poniendo ver<strong>de</strong> y es roja.<br />

AMADOR : ¿Culpa <strong>de</strong> ella o tuya?<br />

AUSENTE : ¿Cómo?<br />

AMADOR : ¿Nunca te quedó bien porque ella no satisfacía tu gusto o porque tú no<br />

supiste acomodarte a ella?... Decidiste abandonarla porque era mucho<br />

para ti y ahora <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tanto tiempo ya no es <strong>de</strong> tu gusto porque se está<br />

poniendo ver<strong>de</strong> y era roja...<br />

AUSENTE : Dije que usted podía oler como esa chaqueta no que era la chaqueta<br />

AMADOR : ...<br />

AUSENTE : ...<br />

AMADOR : El silencio es una pretensión no una realidad, ¿lo sabías?<br />

AUSENTE : Se me secó la garganta, el aire está <strong>de</strong>nso aquí, voy a buscar agua.<br />

SALE AUSENTE.<br />

AMADOR : Insoportable olor entre ignorancia e inocencia. ¡Qué envidia! Y no huele<br />

nada, estoy seguro. No hizo ni una mueca. Primera vez que me enfrento a<br />

alguien como si fuera humano, podré jugar a ser bueno y a ser malo.<br />

EN EL CEMENTERIO<br />

ROGELIA : ... Se llama Ausente y no huele nada. ¡Estoy tan contenta! Y mi hijo, aunque<br />

no dice nada, también está contento. Ya no <strong>de</strong>ja la luz prendida en la noche<br />

lo que quiere <strong>de</strong>cir que duerme así que por ese lado estoy bien tranquila.<br />

RAMON : ¿Y por qué lado no?<br />

ROGELIA : Es que cuando no es una cosa es la otra. Fíjese que hubo cambio <strong>de</strong><br />

vecinos y este nuevo ha ido varias veces a reclamar por el olor. La última<br />

vez estaba bien agresivo, dijo que me iba a <strong>de</strong>nunciar por insalubre. Yo no<br />

sé qué hacer. Parece que el Amador enamorado es más hediondo todavía.<br />

RAMON : ¿Nunca le habían reclamado antes?<br />

ROGELIA : Sí, pero al final los vecinos se iban solos porque arrendaban no más. En<br />

cambio éste compró la casa. Yo lo encuentro tan injusto, yo soy limpia, mi<br />

casa está limpia. ¿Usted cree que el Presi<strong>de</strong>nte me pueda arreglar mi<br />

problema? El vecino dijo que iba a llegar hasta las últimas consecuencias.<br />

RAMON : Pero si el Presi<strong>de</strong>nte no es Dios, pues, señora.<br />

ROGELIA : Por lo mismo, yo con Dios no cuento para nada. Y eso si es que existe,<br />

porque si usted supiera cuánto yo recé para que mi hijo un día amaneciera<br />

olorosito. Y todas las mañanas <strong>de</strong>spertaba llena <strong>de</strong> esperanza y todas las<br />

mañanas el olor me <strong>de</strong>sesperanzaba, así que Dios, si es que existe, parece<br />

que no me pue<strong>de</strong> ayudar. ¿Y quién le sigue? El Presi<strong>de</strong>nte, pues.<br />

RAMON : Pero los presi<strong>de</strong>ntes son mandados a hacer para no hacer nada y usted no<br />

va a ser la primera madre que pi<strong>de</strong> justicia por un hijo <strong>de</strong>saparecido<br />

escondido o hediondo en su caso. Así que si se va a ir por ese lado vaya<br />

haciéndose el ánimo pa´ andar toda la vida esperando. Y al final se va a<br />

cansar tanto que sin darse cuenta va a estar esperando morirse pa´<br />

encontrar la justicia en el cielo y en su caso que ni en el cielo cree va a<br />

6


tener que hacerle empeño al infierno porque a algo hay que aferrarse...<br />

Como yo, que daría la vida por este muerto. Para mí, éste es el muerto más<br />

importante <strong>de</strong>l país. Yo lo encontré, pero nadie sabe y es mejor así porque<br />

o si no habría un montón <strong>de</strong> señoras queriendo quitármelo. ¡Y qué hago yo<br />

sin él! Estoy seguro <strong>de</strong> que éste es el mío, pero no puedo probarlo. Lo<br />

busqué por todos lados... y un día, sentado y cansado, mirando el<br />

horizonte, pensando en él, buscándolo en mi alma, lo encontré. Estaba<br />

sentado encima <strong>de</strong> él por ahí por don<strong>de</strong> le empieza el pecho. Si no fuera<br />

por la mano que se asomaba y que no por muerta <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> ser su mano<br />

todavía estaría buscándolo.Tuve suerte. Yo le aseguro que este es mi<br />

muerto, lo malo es que no lo puedo probar no ve que ya no tiene cara. Por<br />

eso tengo que cuidarlo como hueso <strong>de</strong> santo porque cualquier día me lo<br />

quitan. ¿Se imagina? Usted estará <strong>de</strong> acuerdo conmigo en que los que no<br />

viven las cosas son mandados a hacer para opinar sobre el olvido y yo no<br />

quiero olvidar, no puedo, si a la memoria no se la mandonea.<br />

ROGELIA : Es un caso perdido tratar <strong>de</strong> hacer entrar en razón a la memoria. Pero<br />

usted por lo menos tuvo suerte y encontró a su muerto. ¡En cambio yo! Y<br />

ahora con lo <strong>de</strong>l nuevo vecino... Voy a tener que recurrir al presi<strong>de</strong>nte no<br />

más, no me queda otra, no ve que yo soy sola... ¡Miren que haberme<br />

abandonado y <strong>de</strong>jarme con toda la carga a mí!<br />

RAMON : ¿De su marido me está hablando?<br />

ROGELIA : Sí, <strong>de</strong> él. ¡Cómo si yo tuviera la culpa <strong>de</strong> que mi Amador me hubiese salido<br />

así!<br />

RAMON : ... Bueno... pero por lo menos ahora apareció la señorita Ausente.<br />

ROGELIA : Sí, ella es un verda<strong>de</strong>ro milagro. Yo creo que mi cabro está enamorado,<br />

anda tan inspirado, cada vez más talentoso. Mire, vale tres mil quinientos,<br />

pero por ser usted se lo <strong>de</strong>jo a tres mil, no, a dos mil quinientos.<br />

RAMON : Señora, todavía no me han pagado.<br />

ROGELIA : ¿Y su jefe anda por ahí?<br />

RAMON : Se fue justo cuando usted llegó.<br />

ROGELIA : Bueno, ¡qué pena! Mala suerte no más. Otro día lo paso a ver.<br />

RAMON : Ya pues, señora. Ojalá se arregle el problema con su vecino.<br />

ROGELIA: : Y ojalá a usted le paguen... Adiós.<br />

EN EL LUGAR DEL AMOR.<br />

AUSENTE : Me siento débil, el amor es así. “Debilita a los fuertes”, eso <strong>de</strong>cía mi abuela.<br />

¡Qué importa que no pueda oler si puedo verlo todos los días! No lo puedo<br />

seguir negando, me enamoré. El <strong>de</strong>scribe los olores como si fueran<br />

poemas. Me siento enferma, no <strong>de</strong>bería ser así. Es como estar en un<br />

precipicio a punto <strong>de</strong> caer por el puro gusto <strong>de</strong> caer <strong>de</strong> ir cayendo. Pero<br />

qué habrá <strong>de</strong>spués. Mi fantasma..., siempre soñé con él. ¿Qué hago, me<br />

tiro o me quedo aquí a punto <strong>de</strong> caer?<br />

AMADOR : Parece que soy más humano <strong>de</strong> lo que pensé, más malo que bueno.<br />

Ausente. Ausente. Que nombre más angustiante para el que lo nombra,<br />

me estoy aprovechando. ¿Me estaré vengando o me estaré cagando yo<br />

mismo? Y este olor a podrido cada vez lo siento más fuerte. No puedo<br />

creer que ella no lo sienta. Yo soy el único ausente <strong>de</strong>l mundo, marginado,<br />

y ahora con una suerte extraña y ausente.<br />

ROGELIA : Hoy no aguanto su olor, me recuerda al padre. ¿En qué me puedo<br />

entretener? Ni las flores se dan en esta tierra. A veces me gustaría abrir la<br />

puerta y <strong>de</strong>jar que este olor inun<strong>de</strong> este país <strong>de</strong> mierda. Debería acabar<br />

con toda esta vida así como mi pelo que está muerto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que él nació.<br />

No quiero vomitar otra vez. Yo siempre he sido limpia, ¡<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> engendré<br />

este hijo! Lo bauticé siete veces y no hubo caso, si es que fue un pecado<br />

7


parece que fue el mío el más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> todos. Hoy no aguanto su olor. Y<br />

no importa dón<strong>de</strong> vaya, es tan mío como <strong>de</strong> él. Las madres nos<br />

con<strong>de</strong>namos por las pasiones <strong>de</strong> los hijos. ¿En qué me puedo entretener?<br />

Or<strong>de</strong>nar, limpiar, tantos años llevo en esto que cada vez me sobra más<br />

tiempo y para qué, qué hago con el tiempo. El se odia y yo a veces también<br />

lo odio. Otras veces me odia a mí y yo siento en mi espalda la culpa como<br />

una espada y me odio también. ¡Odio fétido! Para qué estoy aquí. No quiero<br />

vomitar otra vez. Las gotas <strong>de</strong> amor que me quedan se me arrancan con el<br />

asco y las tengo que engordar para el hijo que <strong>de</strong>tuvo mi vida.<br />

AUSENTE : No entiendo su indiferencia, yo pensé que me quería. No me ha querido<br />

hablar <strong>de</strong> olores, no me ha mirado, ya no quiero caer. ¿Cuál será el olor <strong>de</strong><br />

la tierra? Es tan rara tan dura tan fértil tan fuerte. Escon<strong>de</strong> tantas cosas<br />

tantos muertos, a todos los muertos. Yo prefiero estar sobre nubes, pero<br />

eso ya no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> mí.<br />

AMADOR : Hoy no la miré, me siento fuerte me siento hombre. Ella me miraba, yo<br />

sentía que me miraba. Hoy no la miré, pero mañana sí. Mañana inventaré<br />

olores que nunca he vivido, para ella, para verla subir a sus nubes cada vez<br />

más cerca <strong>de</strong>l cielo que mata.<br />

AUSENTE : “El amor huele a ti”, eso me dijo. Y yo vi que me miraba con los mismos ojos<br />

que he soñado siempre. Mi fantasma <strong>de</strong>tuvo mi caída, estoy suspendida<br />

entre el cielo y la tierra. ¿Quién sabrá <strong>de</strong> amor más que él?<br />

AMADOR : El amor <strong>de</strong>be oler como ella, eso no es mentira. Ella nació para amar, para<br />

llenarse <strong>de</strong> palabras y caricias. No puedo resistirme, el <strong>de</strong>seo es tan fuerte<br />

como mi olor.<br />

AUSENTE : Hoy hizo <strong>de</strong>masiado calor, <strong>de</strong>masiado calor para el amor. ¿Será cierto que<br />

Dios no huele?<br />

AMADOR : Hoy no pu<strong>de</strong> jugar ni a lo uno ni a lo otro, mi olor me molestaba <strong>de</strong>masiado,<br />

me avergonzaba ante ella.<br />

AUSENTE : ¿Dón<strong>de</strong> nacen las gaviotas?<br />

AMADOR : Don<strong>de</strong> rompen las olas y la espuma blanca coquetea con la arena, <strong>de</strong> ahí<br />

arrancan las gaviotas volando.<br />

AUSENTE : ¿Y por qué arrancan?<br />

AMADOR : Porque el mar siempre ha querido volar. Las gaviotas son pequeños<br />

fragmentos <strong>de</strong> su alma que se arrancan, pero sin alejarse <strong>de</strong>masiado.<br />

Huelen a libertad...<br />

EN EL CEMENTERIO.<br />

RAMON : ¡¿Y tan luego?!<br />

ROGELIA : El amor es así, viene o no viene.<br />

RAMON : Me alegro un montón.<br />

ROGELIA : Por eso mismo quiero que venga a conocerlo, que los vea juntos... Hacen<br />

tan bonita pareja, ¡tal para cual!<br />

RAMON : Bueno, pero eso sí, yo no puedo irme por mucho rato, no ve que tengo que<br />

cuidar a mi muerto.<br />

ROGELIA : No se preocupe, si usted sabe que por el olor va a tener que ser lo más<br />

cortito posible. No ve que la Ausente es la única que resiste.<br />

RAMON : Bueno, ya. A<strong>de</strong>más me va a servir para cambiar <strong>de</strong> aire.<br />

ROGELIA : ¿Usted se está burlando?<br />

RAMON : ¿Pero será para tanto?<br />

ROGELIA : Sí. Pero una cosa, no pue<strong>de</strong> poner caras, tiene que aguantar no más, mire<br />

que harto me costó convencer al Amador para que aceptara tener invitados.<br />

RAMON : Demás está <strong>de</strong>cirlo, señora, yo he recibido los golpes <strong>de</strong> la vida siempre<br />

con buena cara. Bueno, Ramón González, pa´ seguirle sirviendo.<br />

ROGELIA : Rogelia Bustamante.<br />

8


RAMON : ¿Y cómo le ha ido con el vecino?<br />

ROGELIA : Ahí estoy, dando la pelea. No me queda otra, por mi hijo yo hago lo que<br />

sea. ¿Y a usted le pagaron?<br />

RAMON : Todavía no<br />

ROGELIA : Bueno, ¡y para qué sigue trabajando entonces!<br />

RAMON : Es que no podría hacer otra cosa... No sabría tampoco.<br />

ROGELIA : Por eso se aprovechan <strong>de</strong> usted. ¿Pero cómo no va a querer hacer otra<br />

cosa? Esto que usted hace es tan triste, y gratis a<strong>de</strong>más.<br />

RAMON : Cuidar a los muertos -o buscarlos- es un trabajo muy importante<br />

ROGELIA : Sí, pero usted cuida a uno solo.<br />

RAMON : Pero yo daría la vida por este muerto.<br />

ROGELIA : Está bien, anda tanta gente buscando a los suyos en este país...<br />

NUMERO MUSICAL: EL SHOW DE AUSENTE.<br />

AUSENTE : No imaginaba lo raro que podía ser. Casi <strong>de</strong>sprovista <strong>de</strong> alma, casi, por eso<br />

me sentía tan incompleta. Mi abuela nunca me dijo que el amor consumado<br />

hacía milagros: puedo oler mi piel, ahora ansío oler la suya y quedarme<br />

sumida para siempre en su pecho. No aguanto la ansiedad por contarle que<br />

su amor me ha completado... Pero ya no tendrá gracia que él me <strong>de</strong>scriba<br />

los olores. ¿Afectará eso mi amor por él? Imposible. Dios no huele. Mi<br />

fantasma <strong>de</strong>be oler como he soñado, no puedo <strong>de</strong>scribirlo con palabras, tal<br />

vez cuando esté junto a él...<br />

LLEGA AUSENTE, MAS ENAMORADA QUE NUNCA, A CASA DE ROGELIA Y AMADOR.<br />

ROGELIA : ¿Qué te pasa que llegas tan contenta?<br />

AUSENTE : Un milagro! Hoy <strong>de</strong>sperté y -no me va a creer- pu<strong>de</strong> oler, señora Rogelia.<br />

¡Huelo! Huelo todo... Hay algo <strong>de</strong>scompuesto aquí. ¡Uuff, qué fuerte!<br />

RAMON : Bastante<br />

AUSENTE : Voy a contarle a Amador. ¿Señora Rogelia, usted no siente el olor? Es<br />

muy malo, como la maldad misma que es malo.<br />

RAMON : ¡Chuta, media cagadita!<br />

ROGELIA : Te prohibo que vayas a la pieza <strong>de</strong> Amador.<br />

AUSENTE : ¿Pero por qué? ¿Le pasa algo?<br />

ROGELIA : Se supone que tú no olías. Me mentiste, me engañaste. Cómo es eso <strong>de</strong><br />

que hoy hueles así como así. Los milagros no existen, yo sé que no<br />

existen.<br />

RAMON : Se le <strong>de</strong>stapó la nariz.<br />

ROGELIA : Tú entraste a esta casa sin oler y si ahora hueles, te vas.<br />

AUSENTE : No entiendo.<br />

ROGELIA : No tienes nada que enten<strong>de</strong>r. ¡Miren que oler a estas alturas! Tramposa.<br />

Después <strong>de</strong> todo lo que hice por ti. Y usted no se mueva <strong>de</strong> acá porque es<br />

el responsable <strong>de</strong> todo esto.<br />

RAMON : No aguanto más.<br />

ROGELIA : ¡Resista!<br />

RAMON : La madre saca sus garras... La última vez que la mía hizo eso por mí<br />

quedé tan avergonzado, me obligó a hablar con la Carlita... y a bailar. Yo<br />

no sabía bailar, todos mis compañeros se reían, yo estaba rojo <strong>de</strong><br />

vergüenza y <strong>de</strong> rabia y mi madre bailaba sola tratando <strong>de</strong> enseñarme, <strong>de</strong><br />

animar la fiesta con su gordura y sus movimientos grotescos, mi mamá<br />

estaba tratando <strong>de</strong> sacar la cara por mí y yo experimenté el tierno odio <strong>de</strong>l<br />

hijo.<br />

ROGELIA : ¿Qué me está queriendo <strong>de</strong>cir?<br />

9


RAMON : Que así son las madres, arriesgadas. No les importa <strong>de</strong>jar la cagada porque<br />

como son madres se quedan pegadas en el dolor <strong>de</strong>l parto, creen q:ue eso<br />

les da <strong>de</strong>recho a todo, pero uno no entien<strong>de</strong> <strong>de</strong> esas cosas. Abren la boca<br />

como si estuvieran pariendo y uno no entien<strong>de</strong> <strong>de</strong> esas cosas. Con todo<br />

respeto, por supuesto, señora.<br />

ROGELIA : Debí haber adivinado que usted era un madrefóbico. Pero mi Amador no es<br />

un mal agra<strong>de</strong>cido como usted. Se me queda callado, no me vuelva a<br />

interrumpir y no se mueva <strong>de</strong> aquí porque pase lo que pase va a tener que<br />

asumir su parte. ¡Andar avergonzándose <strong>de</strong> la madre no tiene perdón <strong>de</strong><br />

Dios!... ¡Amador, ándate a tu pieza!<br />

AMADOR : Ausente, estás pálida.<br />

ROGELIA : ¡Andate a tu pieza te dije!<br />

0AUSENTE HACE UNA ARCADA.<br />

AMADOR : ¿Qué pasa, te sientes mal?<br />

AUSENTE : ¿No sientes el olor, Amador? Yo no aguanto, hay algo <strong>de</strong>scompuesto aquí.<br />

AMADOR : ¿Hueles?<br />

AUSENTE : Sí. Es un milagro.<br />

RAMON : Una <strong>de</strong>sgracia.<br />

ROGELIA : Se quiere callar.<br />

RAMON : ... Es que si hablo no respiro...<br />

AUSENTE : Amador, vamos afuera, el aire está fresco.<br />

AUSENTE HACE UNA SEGUNDA ARCADA<br />

AMADOR : No conmigo. ¡Aayy, quiero <strong>de</strong>fecarme!...<br />

.ROGELIA : Hijo, no empieces.<br />

AUSENTE : Amador...<br />

AMADOR : No te acerques. Nací hediondo. Tú <strong>de</strong>spertaste, pue<strong>de</strong>s oler mi alma y yo<br />

<strong>de</strong>sperté también y <strong>de</strong>l amor paso al odio porque te veo hacer arcadas y<br />

todo se <strong>de</strong>tiene. Tú no pue<strong>de</strong>s amarme, millones <strong>de</strong> gestos te distancian <strong>de</strong><br />

mí, yo no puedo amarte, siempre he odiado ese olor que en ti se hace tan<br />

pronunciado. A mi <strong>de</strong>stierro trajiste más dolor disfrazado <strong>de</strong> esperanza. Un<br />

hombre no se pue<strong>de</strong> negar a amar, un hombre ama porque es atrapado<br />

embriagado sugestionado por el amor. Andate ahora, me vas a mal<strong>de</strong>cir<br />

cuando te venga el último asco. ¡Dón<strong>de</strong> está mi gobierno, mis muertos, en<br />

que parte <strong>de</strong> mí! No quiero verlos vomitar, salgan.<br />

ROGELIA : ¡Ya, vamos saliendo! Hijo, no te pongas así, a todos les pasa, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />

amor siempre viene el <strong>de</strong>samor.<br />

RAMON : Quién iba a imaginar que ella iba a <strong>de</strong>spertar oliendo. Yo me voy con mi<br />

muerto. No me guar<strong>de</strong> rencor, habría jurado que podría tratarse <strong>de</strong> La bella<br />

y la bestia, la re<strong>de</strong>nción, pero no, pues, la vida no es un cuento. ¿Y usted<br />

Ausente no va a <strong>de</strong>cir nada, no va a llorar? Ahora va a tener que sufrir no<br />

más, así me dice mi muerto. Se le nota en la cara que lo quiere, pero qué le<br />

va a hacer, no pue<strong>de</strong> estar cerca, no aguanta su olor. Yo la llevo a su casa,<br />

no me olvido <strong>de</strong> mi parte.<br />

ROGELIA : Ojalá que en este rato te hayan quitado ese muerto, viejo entrometido.<br />

RAMON : Descárguese conmigo no más, con razón el hijo le salió hediondo, parece<br />

que usted hubiera parido su propia alma.<br />

ROGELIA : Los hombres son la peor <strong>de</strong>sgracia para la mujer, la matan a uno, la matan,<br />

viejo huevón.<br />

RAMON : Se le cae la gramática cuando se enoja, señora. Hablamos bien cuando<br />

estamos bien hablamos mal cuando estamos mal<br />

ROGELIA : ¡Qué te´ai´maginado, viejo loco! Creí que te compré lo <strong>de</strong>l muerto, ese<br />

muerto no es tuyo.<br />

10


RAMON : Usted sabe <strong>de</strong> muertos, señora. Yo reconozco este olor y no es na´ <strong>de</strong> su<br />

hijo. Usted no se ha hecho cargo <strong>de</strong> su muerto, por eso su hijo está<br />

hediondo, pero no nació así. ¿Dón<strong>de</strong> están todos los muertos, señora?<br />

Usted está más cerca que yo <strong>de</strong> la respuesta. ¿Dón<strong>de</strong> está el suyo?<br />

¿Quién hizo el suyo? ¿Qué pasó con su marido? Hágase la tonta, no más.<br />

Pero el mal olor está en las memorias porque al recuerdo no se le<br />

mandonea.<br />

SE VAN RAMON Y AUSENTE.<br />

ROGELIA : ¿A quién se le reconoce sólo por el olor? A Amador. ¿Cuántas arcadas<br />

haces al día? Miles si estás cerca <strong>de</strong> Amador. ¿Qué madre ama a su hijo?<br />

La <strong>de</strong> Amador. ¿Qué hijo es igual a su maldito padre? Amador.<br />

ROGELIA ABRE LA PUERTA DE LA CASA, TODOS TRATAN DE ARRANCAR DEL OLOR.<br />

AMADOR LA MIRA, IGUAL QUE AL CUERPO DESCOMPUESTO DEL PADRE. EL MAL OLOR<br />

NO ABANDONA LA MEMORIA DE ROGELIA NI DE NADIE.<br />

F I N<br />

CONCEPCION, JULIO DE 2003.<br />

11

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!