“MADRES PORTADORAS DE SIMIENTE DE DIOS.” - XFATBoY

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REVERENDO WILLIAM SOTO SANTIAGO
pensar para sus hijos en cuanto a las cosas de Dios. Y cada
madre debe pensar en esa forma: querer lo mejor, las
bendiciones más grandes para sus hijos; así pensaba también
la madre de Jacob, o sea, Rebeca.
LA TRAYECTORIA DEL TRONO DE DIOS
Cartagena, Colombia - Jueves, 31 de Enero de 2002
“Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo
con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo.”
O sea, la madre de Santiago y Juan el Apóstol, la cual es
Salomé, hermana de la virgen María. Así que por ser tía sus
hijos pensaron: “Bueno, para reforzar nuestra petición vamos
a llevar a mamá, que es tía de Jesús, y no nos va a negar lo
que le vamos a pedir.” Recuerden que cuando la tía, va a un
sobrino a pedirle algo, pocas son las veces que el sobrino le
dice que no.
Y ahora, vean, van para hacerle una petición de las cosas de
Dios. Y es muy importante que las madres, siempre cuando
van en oración a Cristo, pidan bendiciones para sus hijos; y
aquí ella quiere la bendición más grande que Cristo puede
darle a una persona, pues toda madre desea las bendiciones
más grandes para sus hijos.
“El le dijo...” Vamos a ver:
“... postrándose ante él y pidiéndole algo.
El le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu
reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el
otro a tu izquierda.”
Y ahora, ella no le pregunta si puede ser posible, ella quiere
una bendición para sus hijos y ella no se preocupa si se puede
o no se puede; porque una madre que ama sus hijos no está
averiguando si puede o no puede pedirle una bendición para
sus hijos (para sus hijos) a Dios, siempre busca las
COMPENDIO: MADRES PORTADORAS DE SIMIENTE . . . 7
también de los inmortales, el camino de la Vida Eterna, y
puedan vivir por toda la eternidad.
No solamente haber participado del programa de los
mortales, sino de los inmortales también, y puedan entrar a la
inmortalidad llenas de regocijo, de alegría, conociendo el
Programa Divino para el fin de esta generación. Ese es mi
deseo para todas las madres.
Y mis palabras para todas las madres son: Que estuvieron en
el Programa Divino escogidas para ser madres en el fin de
esta generación, y tener los hijos del fin de esta generación,
que cumplirían el Programa Divino; así como cada madre ha
estado cumpliendo el Programa Divino para el fin de esta
generación, trayendo los hijos del fin de esta generación.
¡Felicidades a todas las madres en este vuestro día!
Dios les bendiga, Dios les guarde.
Muchas gracias por vuestra amable atención, y que pasen un
día maravilloso, hermoso.
Y todos los hijos, todos en este Día, apreciando lo que Dios
le ha dado a usted para traerle a este planeta Tierra: amándole
y expresándole su amor y cariño, dándole gracias a Dios por
haber venido a esta Tierra, a través de la madre que le trajo a
este planeta Tierra, para usted cumplir el propósito divino,
para el cual ha llegado a esta Tierra.
Así que en nuestras vidas, nuestra madre tiene un papel muy
importante.
Así que todos agradecidos a Dios por nuestra madre,
pedimos a Dios la Vida eterna para ella; porque no deseamos
que haya sido solamente nuestra madre aquí en la Tierra y
deje de existir, y usted y yo vivir por toda la eternidad. No,
queremos que también nuestra madre viva por toda la
eternidad.
Vamos a estar puestos en pie por un momento, y vamos a
orar por un momento. Y todos los que desean que su madre