“MADRES PORTADORAS DE SIMIENTE DE DIOS.” - XFATBoY

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22 REVERENDO WILLIAM SOTO SANTIAGO promesa. Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.” He aquí nuestra Madre del nuevo nacimiento, en la cual Dios colocó esa Palabra hablada para el nuevo nacimiento espiritual, naciendo en la sexta dimensión, la dimensión de la teofanía, la dimensión donde tenemos representación, donde tenemos nuestro cuerpo teofánico o espíritu teofánico, llamado también el Ángel del Señor, que acampa en derredor de los que le temen, y los defiende. Todo eso porque hemos tenido a una Madre para el nuevo nacimiento, en la cual Dios colocó ese germen de vida, la Palabra. Recuerden que estamos pasando por un proceso en el Programa de Dios. Y el Programa de Creación no quedó paralizado con la caída, ha continuado, y hemos de obtener un cuerpo también físico, creado por la Palabra. Por eso la Esposa del Cordero, el Cuerpo Místico del Señor necesita tener la Palabra Creadora, con la cual será creado el cuerpo eterno que hemos nosotros de tener. Y eso ocurrirá en la resurrección de los muertos y la transformación de los vivos. Y esa Palabra creadora que creará ese cuerpo eterno a imagen y semejanza del Señor Jesucristo, es la Palabra creadora de la gran Voz de Trompeta, la Trompeta Final, el Mensaje del Ángel del Señor Jesucristo, que trae el germen de Vida para producir el nuevo cuerpo, el cuerpo eterno; un LA MADRE DE LOS HIJOS DE DIOS Por el Reverendo William Soto Santiago Domingo, 10 de Mayo de 1992 Villahermosa, México F elicidades a todas las madres, hoy domingo día de las madres. Que Dios las bendiga a todas y las prospere y las use grandemente cada día más en el Programa Divino. “LA MADRE DE LOS HIJOS DE DIOS.” Humanamente aquí en la Tierra cada hijo de Dios ha venido a través de una madre terrenal, y ha llegado a esta Tierra para cumplir un Programa Divino, en el cual tiene una parte muy importante cada hijo de Dios. Y le damos gracias a Dios por cada una de las madres de los hijos de Dios, las cuales han sido usadas por Dios en Su Programa para traer hijos de Dios a este planeta Tierra, para que así se cumpla el Programa Divino. Ahora, también tenemos una Madre Espiritual. Esa Madre Espiritual es el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo. Ese Cuerpo Místico del Señor Jesucristo ha recibido Su Palabra en cada tiempo, en cada edad, para producir los hijos de Dios de cada edad, para operar el nuevo nacimiento de cada hijo de Dios, para nacer en el Reino de Dios. Cada hijo de Dios ha recibido su nuevo nacimiento en el Reino de Dios del Agua y del Espíritu, por esa Palabra hablada de Dios para cada Edad y para cada dispensación. En San Juan capítulo 1, verso 12, dice: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. ” Porque por la Palabra hablada de Dios en cada edad y en
58 REVERENDO WILLIAM SOTO SANTIAGO Bueno, que Dios les bendiga y les guarde a todos. “MADRES PORTADORAS DE SIMIENTE DE DIOS.” COMPENDIO: MADRES PORTADORAS DE SIMIENTE . . . 23 cuerpo creado por Dios, por Su Palabra creadora. Y ese cuerpo surgirá en este tiempo final. Del polvo de la tierra serán creados los cuerpos para los muertos que han de resucitar, porque todos los muertos escucharán la Voz del Hijo de Dios y se levantarán, resucitarán, porque esa es la Palabra creadora creando el cuerpo eterno. Y los vivos serán transformados, porque tendrán el polvo de la tierra que se necesita para crear el nuevo cuerpo; y ese polvo de la tierra es el cuerpo que usted y yo tenemos. Así que ya tenemos el polvo de la tierra que Dios utilizará en la creación de nuestro cuerpo eterno. Pero hemos visto que primero hemos tenido que pasar por el nacimiento espiritual en la sexta dimensión o la dimensión de la teofanía, en donde hemos obtenido un cuerpo teofánico; o sea, un espíritu teofánico; porque el espíritu con el que nacimos, fue un espíritu del mundo, en la permisiva voluntad de Dios; porque no habíamos pasado por la sexta dimensión; porque después de la caída, ningún hombre ha podido pasar por la sexta dimensión para nacer allí primero. Así que por esa causa la raza humana ha estado moviéndose en la forma en que se ha movido. Ahora, Dios tiene un Programa. Su Programa de Creación no ha sido paralizado. Todo va aconteciendo en el tiempo determinado de Dios. Su Programa es incambiable; estamos viviendo en el tiempo en que hemos de obtener por creación, el cuerpo que utilizaremos en toda la eternidad. Ahora, en términos espirituales hemos visto a nuestra Madre espiritual. Tenemos nuestra madre física, que es la que nos trajo, la que nos dio a luz en estos cuerpos terrenales, pero tenemos nuestra madre espiritual, que es la Jerusalén Celestial, la que nos dio a luz espiritualmente por la Palabra, el Mensaje divino para el tiempo final; así como en cada edad nacieron los hijos de Dios espiritualmente por esa Palabra,
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