“MADRES PORTADORAS DE SIMIENTE DE DIOS.” - XFATBoY

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REVERENDO WILLIAM SOTO SANTIAGO
Ahora, Eva no esperó que Adán comiera del Árbol de la
Vida. Todavía no era el tiempo. Es lo mismo que nos pasa
muchas veces a nosotros, que tratamos de hacer cosas, o en
nuestras vidas o en la Obra de Dios, antes del tiempo señalado
en el Programa Divino.
Ahora, Eva se adelantó, y no le funcionó bien; vino a ser
madre de buenos y malos también, hijos de Dios e hijos del
diablo; hijos que en el comienzo, uno mató al otro; y se
estableció así en el comienzo de la raza humana, se estableció
así el alto nivel de criminalidad.
De tres varones, la tercera parte de los varones tenía ese
grado de criminalidad, una tercera parte de los varones;
porque Caín constituía la tercera parte de los varones. Así que
el problema de la criminalidad comenzó allá.
Ahora, para Dios los problemas de la raza humana, lo que
hace es causar que los atributos divinos se expresen, se
manifiesten, y todas las cosas obran a bien a los hijos de Dios,
a los escogidos.
Así que no tenemos que estar lamentando los problemas del
pasado. Cuídese usted de meterse en problemas. Los
problemas del pasado ya pasaron, y tenemos que caminar
hacia delante en la vida.
Eva vino a ser madre de todos los vivientes: de los buenos
y también de los malos.
Ahora, ninguna madre quisiera tener hijos malos; todos los
que quieren tener, son hijos buenos. Pero ya usted sabe por
qué ocurre eso.
Tenemos en la Escritura para todos los hijos el
mandamiento: “Honra a tu padre y a tu madre, para que te
vaya bien.” [Deuteronomio 5:16] Es el primer mandamiento
con promesa. También dice que no menosprecies a tu madre
cuando sea vieja. Proverbios [23:22] del rey Salomón dice así.
Ahora, aunque hayan ocurrido los problemas de la caída en
PALABRAS DE SALUDO
A LAS MADRES
Por el Reverendo William Soto Santiago
Jueves, 10 de Mayo de 2001
Tizayuca, Mexico
A todas las madres, las cuales han estado contribuyendo
para que se complete el Cuerpo Místico de Cristo, al
pedir a Cristo niños, hijos; y al recibir esos niños y
presentarlos a Cristo, tanto el padre como la madre han
contribuido para que la Casa de Dios, la Iglesia, se llene;
Cristo les ha dado niños que tienen sus nombres escritos en el
Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero.
Y qué mejor lugar que una casa de un creyente, para Dios
colocar ahí almas del Cielo, que están escritas en el Cielo en
el Libro de la Vida del Cordero, para que los tengan, los críen,
los guíen en el camino de Dios, y los protejan.
Recuerden, son hijos e hijas de Dios aunque son bebés, esas
almas han venido del Cielo, Dios las ha enviado del Cielo a
ustedes en sus hogares, para que los tengan, los cuiden, los
críen y los guíen en el Camino de Dios.
Por lo tanto, hoy día de las madres, mis felicitaciones a
todas ustedes madres. Y que las bendiciones de Cristo nuestro
Salvador sean sobre ustedes, y les use grandemente en el
cuidado de esos niños, de esos escogidos de Dios que Dios les
ha dado, y les ayude a guiarlos siempre en el Camino de Dios.
Y cuando estemos todos transformados, los tendrán también
ustedes a sus lados transformados también; y cuando estemos
en la Cena de las Bodas del Cordero, también los tendrán con
ustedes en la Cena de las Bodas del Cordero, con cuerpos
jovencitos que representarán de 18 a 21 años edad.
Y cuando regresemos para el Reino Milenial, también los
tendremos en el Reino Milenial con nosotros. Porque Dios
nos ha dado esos niños para nosotros, para tenerlos con