“MADRES PORTADORAS DE SIMIENTE DE DIOS.” - XFATBoY

8
REVERENDO WILLIAM SOTO SANTIAGO
viva por toda la eternidad, entonces me acompañan en estos
momentos. Inclinemos nuestros rostros:
Padre Eterno, que estás en el Cielo. Dios Eterno, he aquí,
ante Tu Presencia estamos en este día de la madre.
Tú has colocado en esta Tierra a cada madre para traer a
existencia seres humanos; para eso has colocado a la mujer
en esta Tierra; y aquí estamos todos nosotros llenos de
alegría y de felicidad, y agradecidos a Ti, porque nos has
traído a través de la madre que señalaste para que fuese
nuestra madre.
Señor, Te damos gracias por ella.
Señor, Te pedimos Tus bendiciones para ella.
Señor, Te pedimos la Vida eterna para ella.
Ella nos ha tenido en amor, ella nos ha criado con amor,
con dedicación; y gracias a ella, Señor, estamos aquí,
porque Tú así lo determinaste.
Ahora, viendo, Señor, que Tú la usaste a ella para
traernos a existencia aquí en este planeta Tierra, y poder
ver, poder conocer el Camino de la Vida eterna, de la
eternidad, de los inmortales; Te pedimos también para ella
la inmortalidad, la Vida eterna.
Dios Eterno, gracias por nuestra madre, gracias por ella,
¡Oh Dios!
Y ahora, Dios eterno, Te pido que llenes de alegría y
felicidad a cada madre, dándole a conocer el porqué ha sido
madre en el fin de esta generación; y le permitas ver y
entender el Programa que Tú tienes para el fin de esta
generación, para el fin del siglo.
Permítele ver todas estas cosas, para que se llene de
alegría y de felicidad.
¡Gracias, oh Dios! Por la madre. ¡Gracias, oh Señor
Jesucristo! Por la madre que nos ha traído a existencia.
Y ahora, ¡oh Dios eterno! En Tus Manos estamos
COMPENDIO: MADRES PORTADORAS DE SIMIENTE . . . 73
PRIVILEGIOS Y DEBERES
DE LA ESPOSA DE CRISTO
26 de Junio de 1998 - Cartagena, Colombia
Cuando usted busca la bendición de Dios, nunca piense que
no puede obtener esa bendición; porque entonces nunca la
obtendrá, porque no tiene fe.
“Y le dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el
bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero
el sentaros a mi derecha, y a mi izquierda, no es mío darlo,
sino a aquellos a quienes está preparado por mi Padre.”
O sea, que esa posición estaba preparada por Dios para ser
dada; pero Juan y Jacobo la querían para ellos. Y el que ellos
piensen en esa forma y su madre también, está bien. ¿Por
qué? Porque ellos quieren la bendición máxima para ellos. Y
toda madre que ama a sus hijos quiere la bendición más
grande para sus hijos. Eso estuvo muy bien. Un buen ejemplo
de una buena madre y una buena esposa que estaba criando
correctamente a sus hijos; y la parte espiritual para sus hijos,
era la parte más importante para ella y para sus hijos.
Y así debe ser para toda esposa, para toda madre, de modo
que sus hijos tengan como meta principal el Programa de
Dios y las bendiciones que Dios tiene en Su Programa, la vida
eterna.
UNA PUERTA ABIERTA
Martes, 25 de abril del 2000 - Austín, Texas
“El le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu
reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el
otro a tu izquierda.”
Quería la mejor parte para sus hijos, como toda buena madre
quiere lo mejor para sus hijos, tenía una buena forma de