SIXTO PAZ WELLS - Mision Rahma en Alemania

Es que la religión nos pone en contacto con Dios y con el hombre.
La Misión Rahma lo que nos hace es tomar conciencia de que ahora es el
tiempo para llevar eso hasta las últimas consecuencias.
Nuestra respuesta frente al mundo es que enseñamos que Rama es Amar, y
por lo tanto aceptamos entre los hermanos toda religión, creencia o principios
filosóficos. Podemos entender entonces la aceptación general.
Nosotros tenemos que respetar a esos otros grupos que no son Rama
naturalmente, grupos que son sectarios, fanáticos violentos, agresivos y que
están totalmente desorientados. Nosotros no podemos brindarles a esos
grupos una orientación, si no la piden, a las personas individuales que se
acerquen si se las podemos ofrecer, pero en la medida en que ellos la
soliciten. Vemos que dentro de nuestro grupo a habido una creciente difusión,
atrayendo a todo tipo de personas y lo que ha significado realmente este golpe
publicitario, este llamado de atención a través del apoyo de los guías.
Mucha gente de estas agrupaciones están viniendo a la Misión Rahma.
Entonces a través de ellos, el amor, la guía, la orientación, la ecuanimidad, la
consistencia del mensaje es lo que puede conmocionarles y a través de ellas
en forma indirecta, quizás hasta poder influenciar positivamente sobre estos
movimientos. Dentro de la Misión Rahma, si bien abrimos las puertas a
todos, no somos un movimiento sectario que busque la mayor cantidad de
personas. Sabemos que el mensaje es para todos, y no para todos la
preparación, la preparación es para quienes la solicitan o para quienes de
alguna manera se comprometen llevarla a la práctica. Tenemos que tener
cuidado de alguna manera de sembrar expectativas, como que la Misión
Rahma es la única alternativa, Misión Rahma no es el camino espiritual, no es
la tabla de salvación para la humanidad pero si una forma de recorrerlo y
caminar. Misión Rahma lo que procura es preparar los instructores de la
Nueva Era, o sea los Guías de la Tierra, aquellas personas que puedan guiar y
orientar a otros, habiendo empezado por guiarse y orientarse ellos a sí
mismos. Entonces, de ninguna manera Misión Rahma se mide por la cantidad
de miembros o adeptos que nosotros conformemos. Podríamos estructurarnos
como cualquier otra organización y podríamos mantener a la gente
permanentemente dentro de nuestros grupos. Pero eso no es la idea, la idea es
que quien se quede es porque sabe que tiene que vivir el cambio permanente y
en la medida en que lo vive, compartirlos con otros, motivar a otros y además,
porque se siente identificado con esta conexión permanente con los hermanos
mayores. Porque lo siente de esa manera, porque se identifica con este estilo,
con nuestra forma de trabajo, que no es la única ni la mejor. Invitamos a la
gente a prepararse y a formarse como Instructores de la Nueva Era. No
consideramos que la Misión Rahma sea la única que va a aportar Instructores
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