S U M A R I O - Llano de Bureba

Asociación Cultural “AMIGOS DE LLANO” página 31
multiplicaos”. Que es como decir: “Ahora os corresponde a vosotros seguir con mi
obra creadora”.
Cuántas veces el hombre quiere olvidarse del origen de la vida, del origen divinohumano
de la existencia. Pero ahí está la fuerza de la creación, del “creced y
multiplicaos” Por eso todo el desarrollo de la vida es algo sobrecogedor.
Maravilla creadora la del hombre y la mujer que unen sus cuerpos animados por el
amor, buscando dar origen a una nueva vida.
Maravilla de la mujer embarazada que descubre y siente el desarrollo de un nuevo ser
dentro de ella misma.
Maravilla de la ciencia que desde el instante de la
concepción puede seguir la observación viva de un
nuevo ser en el seno materno y que se lo puede mostrar
a su propia madre en cada paso de su gestación.
El comienzo de la vida dentro de la mujer tan
bellamente expuesta en los serios manuales dedicados a
las nuevas madres y a los nuevos padres. He podido
comprobar cómo las nuevas parejas viven con ilusión y
acrecentando cada día un poco más su cariño con
aquella criaturita que se está formando paso a paso en el
seno materno y compartiendo el amor entre ellos mismos.
Seguro que si la futura madre viera la maravilla de esa nueva vida que crece en su
seno, jamás permitiría que se le fuera privada de la criatura que ha engendrado.
Pero son tantos los abortos que actualmente se producen, las vidas humanas que se
destruyen, los niños que podrían venir al mundo y nunca llegarán a verlo, que da
escalofríos el pensar en la inconsciencia de esos padres, de esos médicos o matronas
que lo permiten o ejecutan cada día.
QUE CANTEN LOS NIÑOS
José Luis Perales nos describe el canto de los niños, bella canción con un bello
mensaje:
Yo canto porque sea verde el jardín
Y yo para que no me apaguen el sol
Yo canto porque sea el cielo azul
Y yo para que no me ensucien el mar
Yo canto para los que no tienen pan
Yo canto para que respeten la flor
Yo canto para que me dejen vivir
Yo canto para que sonría mamá
Yo canto para que se escuche mi voz
Y yo para ver si les hago pensar
Yo canto porque quiero un mundo feliz
Dejemos al niño soñar, pensar, reír, cantar, jugar, estudiar, leer, gritar...
Que en ellos está la verdad¡¡¡