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LAS DROGAS ESTIMULANTES - Caja España

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CARTILLA DE DIVULGACIÓN<br />

LO QUE VD. DEBE SABER SOBRE<br />

<strong>LAS</strong> <strong>DROGAS</strong> <strong>ESTIMULANTES</strong><br />

COCAÍNA Y ANFETAMINAS<br />

<strong>LAS</strong> <strong>DROGAS</strong> <strong>ESTIMULANTES</strong><br />

COCAÍNA Y ANFETAMINAS<br />

17<br />

Dr. Antonio Terán Prieto


LO QUE USTED DEBE SABER SOBRE<br />

<strong>LAS</strong> <strong>DROGAS</strong> <strong>ESTIMULANTES</strong><br />

(COCAÍNA Y ANFETAMINAS)<br />

Dr. Antonio Terán Prieto<br />

Centro Ambulatorio de Atención a Drogodependientes<br />

“San Juan de Dios”. Palencia


2<br />

Imprenta Rubín, S.L. - LEÓN - Depósito Legal: LE-¿¿¿¿¿-04


A Tete, Lara y María...<br />

...y a todos los que a pesar de<br />

haberse equivocado, día a día luchan<br />

por ser libres y por aprender a decir no


INTRODUCCIÓN<br />

El fenómeno de la droga constituye uno de los problemas<br />

más importantes del mundo occidental al que nuestro país no<br />

es ajeno. Los informes del PNSD (Plan Nacional sobre<br />

Drogas) en los últimos años subrayan importantes cambios en<br />

los patrones de consumo entre los que destacan el incremento<br />

de determinadas sustancias, principalmente psicoestimulantes,<br />

el inicio más precoz de otras como el alcohol o el estancamiento<br />

en el uso de opiáceos. El consumo clásico de drogas<br />

como el cannabis, las anfetaminas o la heroina unido a movimientos<br />

contraculturales con una importante carga ideológica,<br />

ha sido sustituido por el llamado consumo recreativo, asociado<br />

al tiempo libre y al ocio, en el que los consumidores desarrollan<br />

una actividad más o menos normalizada a lo largo de la<br />

semana para llegados el viernes y el sábado iniciar una espiral<br />

de consumo en la que se entremezclan el alcohol y los estimulantes<br />

sin conciencia alguna de problema, jaleados por la<br />

moda y los “supuestos” efectos inocuos y no adictivos de estas<br />

drogas. Nada más lejos de la realidad, los psicoestimulantes:<br />

cocaína y anfetaminas, entre otros, además de producir efectos<br />

tóxicos perniciosos para el organismo, poseen una importante<br />

capacidad adictiva; es decir, “enganchan”. A estos se<br />

suman las complicaciones relacionadas con las alteraciones<br />

de comportamiento de las personas bajo los efectos de estas<br />

drogas: conductas violentas, accidentes, actos ilegales, conducta<br />

sexual atípica, etc.; mucho más graves si se mezclan<br />

con alcohol. Mención especial merece la siniestrabilidad al<br />

volante los fines de semana en jóvenes bajo los efectos de las<br />

drogas. Una prueba inequívoca del aumento del consumo de<br />

estas drogas en nuestro país es el incremento del número de<br />

aprensiones de cocaína realizadas por las fuerzas de seguridad<br />

del estado que, en los últimos años, se ha visto duplicada<br />

pasando de 13.818 kg decomisados en 1998 a 28.986 kg en el<br />

2002. Este incremento es mucho más llamativo en el caso del<br />

5


éxtasis ya que de las 194.597 pastillas de éxtasis decomisadas<br />

en 1998 se ha pasado a 1.396.142 pastillas en el 2002.<br />

Paralelamente, la encuesta del Plan Nacional sobre<br />

Drogas del año 2001 refleja con claridad el importante incremento<br />

en la demanda de tratamiento por psicoestimulantescocaína<br />

en los centros ambulatorios de atención a drogodependientes.<br />

6<br />

40.000<br />

30.000<br />

20.000<br />

10.000<br />

0<br />

1.500.000<br />

1.000.000<br />

500.000<br />

0<br />

1.998<br />

Cantidades decomisadas<br />

1.999 2.000 2.001 2.002<br />

Cocaína (kg.)<br />

Cantidades decomisadas<br />

1.998 1.999 2.000 2.001 2.002<br />

Extasis (pastillas)


Evolución del número de tratados por abuso o dependencia<br />

de cocaína en <strong>España</strong>. 1.991-2.001.<br />

7.000<br />

6.000<br />

5.000<br />

4.000<br />

3.000<br />

2.000<br />

1.000<br />

Tratados 1ª vez en la vida<br />

Con tratamiento previo<br />

Fuente: Observatorio Español sobre Drogas.<br />

Indicador Tratamiento<br />

0 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001<br />

<strong>DROGAS</strong> <strong>ESTIMULANTES</strong><br />

681 932 1.146 1.265 1.415 1.892 3.129 4.174 6.126 5.499 5.977<br />

262 367 431 491 516 932 1.402 1.838 2.576 2.773 3.046<br />

Los estimulantes constituyen un amplio grupo de sustancias<br />

con diferente estructura química cuya característica<br />

común es producir la estimulación o incremento de la actividad<br />

del sistema nervioso central.<br />

Existen diferentes criterios para clasificar estas sustancias,<br />

nosotros optamos por una sencilla que facilite la comprensión<br />

de este cuadernillo.<br />

De acuerdo a su origen los estimulantes se clasifican en:<br />

• Naturales: Se extraen de extractos de plantas: cocaína,<br />

efedrina, cafeína, khat, etc.<br />

• Sintéticos: Se producen a partir de un proceso de síntesis<br />

en el laboratorio: anfetaminas, metanfetamina, metilfenidato,<br />

fenilpropanolamina, fenfluramina.<br />

7


8<br />

COCAÍNA<br />

Antecedentes históricos:<br />

La cocaína es el alcaloide principal de las hojas del<br />

Erythroxylon coca, arbusto de la familia de las eritroxiláceas<br />

originario de la cordillera de los Andes, de hojas alternas,<br />

aovadas y enteras, flores blanquecinas y fruto en baya de<br />

tamaño pequeño y color rojo. Crece hasta una altura media de<br />

un metro y contiene hasta 17 alcaloides distintos.<br />

Bolibia, Perú, Chile, Brasil son países en los que se cultiva<br />

esta planta desde tiempos ancestrales.<br />

Xilograbado que representa la celebración de la fiesta del sol por los incas


Las primeras referencias sobre el uso de esta sustancia se<br />

remontan a 5000 años a. de C. Los primitivos pobladores de<br />

estas tierras habrían enseñado a los incas los efectos de las<br />

hojas de coca masticada. La tradición atribuye la introducción<br />

de la coca a los hijos del Sol, Manco Cápac, fundador del<br />

Imperio Inca, y su esposa y hermana Mama Ocllo, que descendieron<br />

del cielo sobre las aguas del lago Titicaca para<br />

enseñar a los hombres el arte, la agricultura y regalarles la<br />

coca “Los ángeles de Dios le habían regalado al hombre la<br />

hoja de coca para saciar al hambriento, reanimar al cansado,<br />

reforzar al débil y hacer olvidar sus pesares al desdichado”.<br />

La importancia de la coca para todas aquellas culturas lo<br />

demuestra las continuas guerras que tuvieron lugar entre los<br />

años 1230 y 1325 por la posesión de las tierras más aptas para<br />

el cultivo de la planta.<br />

La coca era para los Incas una sustancia sagrada restringiendo<br />

su uso a la clase gobernante y a los sacerdotes en<br />

ceremonias y actos religiosos. En casos muy especiales se utilizaba<br />

como premio a personas que hubieran realizado servicios<br />

de relevancia para la comunidad. La conquista de Perú<br />

por Francisco Pizarro (1532)<br />

supuso la generalización del<br />

consumo de coca entre las<br />

clases populares ya que tras<br />

un primer periodo de prohibición<br />

en el que las autoridades<br />

eclesiásticas rechazaron su<br />

uso en el Concilio de Lima<br />

(1577) al considerar que<br />

favorecía las supersticiones<br />

de los indios “inútil, pernicioso<br />

y verdadero talismán del diablo”,<br />

posteriormente se<br />

fomentó su uso con el fin de<br />

9


mejorar la productividad y soportar los trabajos forzados de los<br />

indios en las minas y plantaciones o superar el mal de la altura.<br />

A tal punto que el trabajo solía pagarse con hojas de coca.<br />

Los cronistas españoles de la época sorprendidos por sus<br />

efectos comentaron: “esta hierba es tan nutritiva y vigorizante<br />

que los indios pueden trabajar días enteros sin alimentarse con<br />

ninguna otra cosa, y si les falta se sienten abatidos y sin fuerzas”.<br />

La obra “Historia Medicinal de las cosas que se traen de<br />

nuestras Indias Occidentales que sirven en Medicina”, publicada<br />

entre 1565 y 1574 por NICOLÁS HERNÁNDEZ, constituye<br />

la primera referencia escrita en la que se describen diferentes<br />

aspectos relacionados con la hoja de coca: características de<br />

la planta, cultivo, etc. A partir de ese momento se abre un largo<br />

periodo de silencio de tres siglos de duración en los que la<br />

coca no despierta un interés especial en la sociedad europea.<br />

Fue a mediados del siglo XIX cuando gracias a las crónicas de<br />

los viajeros a tierras de América del Sur, se redescubren los<br />

efectos vigorizantes y placenteros de esta planta renaciendo el<br />

interés y la curiosidad sobre sus propiedades y posibilidades<br />

terapéuticas. En 1859 el médico y antropólogo PAOLO MAN-<br />

TEGAZZA describió sus efectos en el libro “Sobre la higiene y<br />

virtudes medicinales de la coca” y la definió como uno de los<br />

estimulantes más potentes del sistema nervioso central. Desde<br />

ese momento se sucederían los avances en el conocimiento<br />

científico sobre las propiedades de la coca.<br />

Después de varios intentos por extraer su alcaloide principal<br />

fue ALBERT NEWMAN en 1860 el que mezclando zumos<br />

acuosos de la planta con solventes orgánicos consiguió aislarlo<br />

denominándolo cocaína. Dos años más tarde WILHEM<br />

LOSSEN estableció su fórmula química. A finales del siglo XIX<br />

se había alcanzado un importante nivel de conocimiento sobre<br />

las características de la planta y su alcaloide que se difundieron<br />

con rapidez por Europa y Estados Unidos. A ello contribuyó,<br />

sin duda, la figura de ANGELO MARIANI que en 1893<br />

10


lanzó al mercado el “Vin Mariani” extracto de coca diluido en<br />

vino que, en un corto periodo de tiempo, se convirtió en una de<br />

las bebidas más populares de la época gracias a sus propiedades<br />

tonificantes y vigorizantes. Paralelemante el georgiano<br />

JOHN PEMBERTON experimentaba con una bebida alcohólica<br />

tonificante y en 1886 ideó la fórmula de la Coca-Cola mezclando<br />

un jugo alcohólico y extracto de coca que promocionó<br />

como bebida estimulante. Unos años más tarde Pemberton<br />

sustituyó el jugo alcohólico por extracto de nuez cola, cafeina<br />

y la base de agua común por agua carbonatada vendiendo los<br />

derechos de comercialización de esta bebida a ASA CADLER,<br />

quien en 1892 fundó la Compañía Coca-Cola. En 1903, presionada<br />

por las autoridades americanas, la Compañía excluyó<br />

la cocaína de la fórmula inicial.<br />

Durante estos años de finales del XIX y principios del siglo<br />

XX fueron numerosos los estudios y ensayos sobre la cocaína<br />

realizados por prestigiosos y reconocidos investigadores, tanto<br />

europeos como americanos, publicados en revistas médicas<br />

de prestigio como: “The New Lancet, British Medical Journal,<br />

etc. Pero, si hemos de destacar uno de ellos por su importancia<br />

en la difusión del uso de la cocaína este es, sin duda, SIG-<br />

MUND FREUD. En 1884 tras haber experimentado con esta<br />

sustancia, publicó “Uber coca” (sobre la coca) en la que realizó<br />

una encendida defensa sobre el uso<br />

de la cocaína y proponía su utilización<br />

en el tratamiento de afecciones como:<br />

histeria, hipocondría, neurastenia, trastornos<br />

digestivos, anemias graves, afecciones<br />

febriles de larga evolución y el<br />

soroche (mal de montaña). Justificó su<br />

empleo como anestésico local, especialmente<br />

sobre las mucosas y en el tratamiento<br />

del síndrome de abstinencia de<br />

alcohólicos y morfinómanos. El deseo<br />

11


de poder ayudar y resolver la dependencia a la morfina de su<br />

amigo, el patólogo E.F. VON MARXOW, a raíz de la amputación<br />

de un dedo del pie que le producía insufribles dolores,<br />

llevó a Freud a sustituir la morfina por cocaína. Los efectos<br />

euforizantes de ésta le ayudaron a prescindir de la morfina<br />

pero, pronto pasó a necesitar dosis cada vez mayores de cocaína.<br />

El resultado fue la aparición de un grave trastorno psicótico,<br />

siendo el suyo uno de los primeros casos documentados<br />

de psicosis causada por cocaína. A pesar de los importantes<br />

avances en el campo de la cirugía propiciados por los efectos<br />

anestésicos de la cocaína, pronto se alzaron voces en contra<br />

de las indicaciones de la cocaína defendidas por Freud. La<br />

cocainoterapia fue denunciada como una vergüenza de la<br />

práctica médica. EMIL ERLENMEYER, conocida autoridad de<br />

la época en el campo de las adicciones, declaró adictiva a esta<br />

sustancia al tiempo que la bautizó como “la tercera plaga de la<br />

humanidad”. El propio CONAN DOYLE creador del más famoso<br />

detective de la literatura -Sherlock Holmes- que durante<br />

muchas de las aventuras de su personaje había tratado la<br />

adicción a la cocaína de éste como algo trivial, en sus últimos<br />

escritos comenzó a poner en boca del doctor Watson, inseparable<br />

de Holmes, las primeras críticas hacia la dependencia de<br />

su amigo. Unos años más tarde, Freud ante las evidencias de<br />

su práctica clínica escribió un artículo titulado “Craving for and<br />

fear of Cocaine” en el que admitía que la cocaína producía<br />

paranoia, alucinaciones y deterioro físico y mental.<br />

En Estados Unidos coca y cocaína fueron clasificadas<br />

como estupefacientes y prohibidas por la Ley Harrison en<br />

1914. Ese mismo año se firmaba la Convención de la Haya en<br />

la que el resto de las naciones se sumaban al control de la preparación<br />

y distribución de opio, morfina y cocaína. El desprestigio<br />

de esta droga fue tan efectivo que hasta los años setenta<br />

el uso de cocaína fue escaso y limitado a grupos concretos:<br />

aristócratas, burgueses, bohemios, artistas, etc.; que utilizaban<br />

12


la cocaína como un elemento de distinción, modernidad y vanguardismo.<br />

Un ejemplo de ello fueron los “felices años veinte”,<br />

que el tiempo fue diluyendo quedando el consumo de cocaína<br />

marginado al mundo de la noche y la prostitución. Al descenso<br />

del consumo de cocaína también colaboró la introducción del<br />

uso de anfetaminas, estimulante sintético más barato y de<br />

efectos más prolongados, que se consumieron de forma masiva<br />

durante la II Guerra Mundial. La cultura psicodélica de los<br />

años sesenta trajo consigo el renacimiento del consumo de<br />

drogas y con ellas el resurgir de la cocaína, especialmente en<br />

los círculos de la alta sociedad y entre los ejecutivos de las<br />

grandes empresas que valoraban todo lo que pudiese incrementar<br />

el rendimiento en el trabajo, el carácter competitivo y el<br />

rápido éxito profesional, especialmente entre los “Yuppies”;<br />

mucho más cuando su inocuidad y la ausencia de capacidad<br />

adictiva era defendida por autoridades médicas y psiquiátricas.<br />

Era la droga del bienestar, del placer, el glamour y el lujo, frente<br />

a la heroína relacionada con la marginalidad, la enfermedad<br />

y la calle. Nuestro país seguía las tendencias marcadas en los<br />

EE.UU donde a lo largo de los años setenta y ochenta la cocaína<br />

era considerada una droga de lujo, de la élite, reservada a<br />

las clases sociales más privilegiadas y adineradas.<br />

Las dudas y controversias sobre su potencial adictivo se<br />

han mantenido hasta bien entrados los noventa. La prestigiosa<br />

Asociación Psiquiátrica Americana (APA) editora del Manual<br />

Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) no<br />

estableció los criterios diagnósticos de abuso y dependencia<br />

hasta el año 1994 en la cuarta revisión de su manual (DSM IV).<br />

Situación actual en <strong>España</strong>:<br />

Las memorias anuales del PNSD (Plan Nacional Sobre<br />

Drogas) son testigos en los últimos años de un incremento<br />

muy significativo del consumo de cocaína tanto por indicadores<br />

directos (encuestas) como indirectos (número de decomi-<br />

13


sos, demandas de tratamiento, atención de urgencia, etc.), en<br />

lo que se ha dado en llamar “el gran boom de la cocaína”. En<br />

efecto, la cocaína es, tras los derivados del cáñamo, la sustencia<br />

ilegal más consumida por la población general española.<br />

Las últimas encuestas correspondientes al año 2000-2001<br />

señalan cómo el 4,9% de los españoles de 15 a 65 años afirman<br />

haberla probado alguna vez en su vida, mientras que el<br />

2,6% lo había hecho en el año anterior a ser encuentados y,<br />

finalmente, el 1,4% en el último mes.<br />

Estos porcentajes son claramente superados por la<br />

Encuesta Escolar sobre Drogas del 2000 (estudiantes entre<br />

14-18 años), en la que el 5,4% habían consumido cocaína<br />

alguna vez, el 4,0% lo habían hecho en el último año y el 2,2%<br />

a lo largo del último mes. La edad media de inicio en el consumo<br />

de cocaína en este colectivo se situaba en los 15,7 años.<br />

14<br />

Proporción de consumidores de cocaína en población general<br />

(15-64 años) y en población escolar (14-18 años). <strong>España</strong>,<br />

2000-2001.<br />

6<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

0<br />

4,9<br />

5,4<br />

2,5<br />

Alguna vez Último año Último mes<br />

Fuente: Observatorio Español sobre Drogas: Encuesta Escolar sobre Drogas 2000 y Encuesta<br />

Domiciliaria sobre Drogas 2001.<br />

4<br />

1,4<br />

Encuesta Domiciliaria Encuesta Escolar<br />

2,2


¿Cómo se la conoce en la calle?<br />

Existen múltiples denominaciones o sobrenombres utilizados<br />

en el argot de la calle entre los consumidores de cocaína<br />

para referirse a esta sustancia sin nombrarla explícitamente,<br />

entre los más utilizados destacamos: Blanca, Perico/a,<br />

Farlopa, Nieve, Dama Blanca, Polvo feliz, Reina, Charli, Polvo<br />

de las estrellas, Base, Crack, Rocas, etc. Por regla general se<br />

vende en pequeñas bolsitas o envoltorios de celofán, papel de<br />

aluminio o papel con múltiples dobleces conocidos en el argot<br />

como “papelas” o “papelinas”.<br />

Formas de presentación:<br />

Hojas de coca: El consumo de hoja de coca o “coqueo” es<br />

una costumbre tradicional en los países de la cordillera andina<br />

donde se ha cultivado esta planta desde la antigüedad. Los<br />

consumidores mastican varias hojas de coca hasta formar una<br />

bola o “acullico” que mezclan con ceniza o cal, con objeto de<br />

15


favorecer la absorción de los alcaloides de la planta a través<br />

de la mucosa bucal. La bola fabricada con las hojas de coca se<br />

sitúa entre el carrillo y la encía y a lo largo de tres o cuatro<br />

horas se somete a un proceso de succión con objeto de extraer<br />

los alcaloides. Es la forma de consumo con menor capacidad<br />

adictiva.<br />

Pasta de coca: Conocida también por pasta base o base<br />

de coca, es el producto resultante de tratar las hojas de coca,<br />

previamente desecadas y maceradas, con ácido sulfúrico y<br />

diferentes productos químicos como: carbonato potásico, keroseno,<br />

amoniaco, etc. Este producto intermedio contiene de 40-<br />

80% de sulfato de cocaína y suele consumirse fumado mezclado<br />

con tabaco o marihuana en cigarrillos “bazuco”, “suko”,<br />

“baserolo”, “suzuki”; principalmente en los países donde es<br />

habitual el cultivo de la hoja de coca. Es la forma de presentación<br />

más barata, la más contaminada y tóxica. Con frecuencia<br />

16


da lugar a intoxicaciones saturninas por acumulación de plomo<br />

en el hígado y cerebro asociado a la presencia de restos de<br />

keroseno y/o gasolina utilizados en su preparación, además de<br />

un patrón de consumo compulsivo y cuadros graves de adicción.<br />

Bicarbonato sódico +<br />

amoniaco<br />

HOJA DE COCA<br />

EXTRACTO DE COCA<br />

PASTA BASE O BASE DE COCA<br />

SULFATO DE COCAINA<br />

CLOROHIDRATO DE COCAINA<br />

CRACK BASE LIBRE<br />

Carbonato potásico + Keroseno<br />

Acido sulfúrico<br />

Acido sulfúrico + Amoniaco<br />

Acetona o éter<br />

Acido clorhídrico + alcohol<br />

Solución básica: Amoniaco o<br />

Hidróxido de sodio o<br />

Bicarbonato sódico<br />

+ filtrado o disolver en éter<br />

Clorhidrato de cocaína: También conocida por “nieve”,<br />

“blanca”, “farlopa”, etc.; es la sal soluble en agua de cocaína<br />

resultante de tratar el sulfato de cocaína con acetona o éter y<br />

a continuación ácido clorhídrico y alcohol que favorecen la cristalización<br />

y precipitación. El resultado es un polvo blanco formado<br />

por cristales irregulares a modo de escamas de sabor<br />

amargo, que constituye la presentación más habitual en el<br />

mundo occidental a lo largo de todo el siglo XX. Puede consu-<br />

17


mirse aspirándolo mediante una pajita o un tubito de cristal o<br />

metálico a través de las fosas nasales, “esnifar” o “meterse<br />

rayas”, ya que la intensa vascularización de la mucosa nasofaríngea<br />

favorece su absorción y la aparición rápida de sus<br />

efectos. La vía parenteral, principalmente inyectada por vía<br />

intravenosa, es otra alternativa al consumo de clorhidrato de<br />

cocaína con la que se consigue el efecto de forma prácticamente<br />

inmediata (30 segundos), intenso pero de breve duración<br />

(10-20 minutos) se continúan con la “bajada” o “crash”<br />

caracterizada por: irritabilidad, disforia, algias difusas, etc. La<br />

rapidez de acción y la intensidad de los efectos son los responsables<br />

de la alta capacidad adictiva de la cocaína por vía<br />

intravenosa. La dependencia llega a ser tan intensa que, en<br />

ocasiones, el cocainómano se inyecta de forma continuada<br />

hasta caer agotado. Con objeto de evitar los efectos desagradables<br />

de “bajada”, con frecuencia la cocaína inyectada se<br />

mezcla con heroína en la forma conocida como “speed ball”<br />

que complica aún más la adicción, ya que a la capacidad adictiva<br />

de la cocaína se suma la de los opiáceos. El clorhidrato de<br />

18


cocaína no se puede<br />

consumir fumado pues<br />

se destruye por el calor.<br />

Cocaína base:<br />

Cocaína purificada resultante<br />

de tratar el clorhidrato<br />

de cocaína con<br />

una solución básica<br />

(amoniaco, hidróxido de<br />

sodio o bicarbonato sódico)<br />

y disolverlo posteriormente<br />

en éter o<br />

agua. Existen dos formas<br />

de consumo, ambas<br />

inhaladas/fumadas<br />

(aspiración/inhalación<br />

de los vapores que se<br />

obtienen de la combustión de la sustancia sobre papel de alu-<br />

19


20<br />

minio a través de un tubo o “rulo” o<br />

en pipas especiales “pipas de<br />

agua”, “botella” o “vaso”.<br />

a) Base libre o “free base”.<br />

Cocaína base preparada para inhalar/fumar<br />

en cuya elaboración se<br />

han utilizado solventes volátiles<br />

(éter o acetona) a altas temperaturas.<br />

b) Crack o “rock”. Cocaína base<br />

resultante de tratar el clorhidrato de<br />

cocaína con bicarbonato sódico y<br />

amoniaco. Se presenta en forma de<br />

microcristales, que al ser sometidos<br />

a la acción del calor emiten<br />

unos vapores que son inhalados.<br />

Se trata de un preparado altamente<br />

tóxico por la rapidez con la que<br />

alcanza el cerebro y la brevedad<br />

de su duración. Los efectos<br />

son prácticamente inmediatos<br />

(5 segundos), de gran intensidad<br />

(se dice que 10 veces<br />

superior a la cocaína esnifada)<br />

y muy fugaces (4-5 minutos) lo<br />

que obliga al sujeto a consumir<br />

de forma continua para evitar<br />

los síntomas de “bajada”. El<br />

crack produce una dependencia<br />

psicológica intensísima responsable<br />

del uso compulsivo y<br />

continuado a pesar de las graves<br />

complicaciones físicas y<br />

psicológicas asociadas. El


nombre de crack viene<br />

del ruido de crepitación<br />

que producen los<br />

cristales cuando son<br />

sometidos a la acción<br />

del calor.<br />

Aspectos farmacológicos:<br />

La cocaína (2-metil-3-benzoilecgonina) es un derivado del<br />

ácido benzoico, formado por esterificación de dicho ácido con la<br />

base nitrogenada metilecgonina. La farmacocinética de esta<br />

droga dependerá de la forma de presentación y consecuentemente<br />

de la vía de consumo. La tabla I resume las principales<br />

características farmacológicas. La cantidad de cocaína que llega<br />

al cerebro es máxima en las formas intravenosa e inhalada/fumada,<br />

mientras la forma esnifada es menos eficaz al ser más reducida<br />

la superficie de mucosa nasal y complicarse aún más por su<br />

efecto vasoconstrictor sobre la mucosa que dificulta la absorción.<br />

21


Tabla I<br />

22<br />

TIPO DE CONCENT. VÍA DE PORCENTAJE VELOCIDAD CONCENT. DURACIÓN DESARROLLO<br />

SUSTANCIA DE ADMINIST. EN P<strong>LAS</strong>MA APARICIÓN MÁXIMA EFECTOS DEPENDENCIA<br />

COCAÍNA EFECTOS P<strong>LAS</strong>MA<br />

HOJAS DE Mascado 30-60<br />

COCA 0,5-1,5% Infusión oral 20-30% Lenta 60 minutos minutos NO<br />

PASTA DE<br />

COCA 8-10 5-10 SI<br />

(Sulfato de 40-85% Fumada 70-80% Muy rápida segundos minutos CORTO PLAZO<br />

cocaína)<br />

CLORHIDR. Tópica: ocular, genital, Relativamente 5-10 30-60 SI<br />

COCAÍNA 12-75% intranasal (esnifada) 20-30% Rápida minutos minutos LARGO PLAZO<br />

CLORHIDR. Parenteral: intravenosa, 30-45 10-20 SI<br />

COCAÍNA 12-75% subcutánea, intramusc. 100% Rápida segundos minutos CORTO PLAZO<br />

COCAÍNA 8-10 5-10 SI<br />

BASE 30-80% Inhalada-Fumada 70-80% Muy rápida segundos minutos CORTO PLAZO<br />

(Modificada de: Lizasoain I; Moro M.A., Lorenzo P. Cocaína aspectos farmacológicos)


Una vez en el organismo la cocaína se distribuye ampliamente<br />

para ser metabolizada, fundamentalmente en el hígado,<br />

dando lugar a diferentes metabolitos entre los que se encuentran<br />

la metilesterecgonina y la benzoilecgonina, ambos solubles<br />

en agua que se van a excretar por orina. En torno al 5% de la<br />

cocaína se excreta sin metabolizar. La presencia de cocaína o<br />

de sus metabolitos en orina se convierte en un método diagnóstico<br />

confirmatorio del consumo de esta droga (Tabla II).<br />

Tabla II<br />

DETECCIÓN DE <strong>DROGAS</strong> EN ORINA<br />

Droga Tiempo de detección en orina<br />

- Cocaína 6-8 horas<br />

- Metabolitos de cocaína 2-4 días<br />

La cocaína actúa sobre el sistema nervioso central y periférico<br />

produciendo una estimulación generalizada asociada al<br />

efecto directo sobre neurotransmisores como la dopamina, la<br />

noradrenalina y la serotonina. En el sistema nervioso central<br />

su acción se dirige sobre estructuras situadas en la profundidad<br />

del cerebro (mesencéfalo) conocidas como Sistema<br />

Cerebral de Recompensa, entre las que se encuentran: Área<br />

Ventral Tegmental (AVT), Núcleo Accumbens (NA), Cortex<br />

Prefrontal (CP) entre otras. El consumo de cocaína activa el<br />

sistema cerebral de recompensa actuando sobre células nerviosas<br />

que utilizan como neurotransmisor a la dopamina. El<br />

AVT es el origen de neuronas que se proyectan a través del circuito<br />

límbico sobre el (NA) y corteza prefrontal (CP), zonas<br />

clave del cerebro a la hora de percibir las sensacionees placenteras<br />

o gratificantes, produciendo un incremento de la acti-<br />

23


vidad dopaminérgica. En las neuronas la cocaína favorece la<br />

liberación de dopamina al espacio sináptico a la vez que bloquea<br />

la recaptación presináptica. Para ello se une a la proteína<br />

transportadora de dopamina anulando su función y<br />

bloqueando el proceso normal de reciclaje de este neurotransmisor.<br />

El resultado es la acumulación de importantes cantidades<br />

de dopamina en la hendidura sináptica responsable de los<br />

efectos farmacológicos y tóxicos.<br />

24


NIDA: 01-4166 (S) - Enero 2001<br />

Acciones farmacológicas:<br />

Los efectos farmacológicos de la cocaína están asociados<br />

con el incremento de la actividad simpática, a través del estímulo<br />

de receptores α y βadrenérgicos, que se manifiestan fundamentalmente<br />

en el aparato cardiovascular produciendo la<br />

sintomatología siguiente:<br />

• Aumento de la frecuencia cardiaca (Taquicardia).<br />

• Disminución del calibre de los vasos sanguíneos<br />

(Vasoconstricción).<br />

• Aumento de la tensión arterial (Hipertensión).<br />

La estimulación simpática es la responsable de otros síntomas<br />

como:<br />

• Dilatación pupilar (Midriasis).<br />

• Incremento de la glucemina (Hiperglucemia).<br />

• Incremento de la temperatura corporal (Hipertermia).<br />

25


• Sudoración.<br />

Sobre el sistema nervioso central ya ha sido comentado el<br />

potente efecto estimulante en el que también intervienen factores<br />

como la vía de administración, la dosis, el tipo de consumo,<br />

etc. que se traduce en los síntomas siguientes:<br />

• Sensación de bienestar.<br />

• Elevación del estado de ánimo/euforia.<br />

• Claridad o lucidez mental.<br />

• Sensación de mayor energía.<br />

• Prepotencia.<br />

• Hiperactividad motora, verbal e ideativa.<br />

• Disminución del apetito.<br />

• Disminución de la sensación de fatiga.<br />

• Insomnio.<br />

Aunque menos frecuentes también se han descrito en los<br />

consumidores de cocaína otros síntomas como:<br />

• Alteraciones de la capacidad de crítica (decisiones erróneas)<br />

• Pseudoalucinaciones táctiles, auditivas y visuales<br />

• Conducta esteriotipada.<br />

• Bruxismo.<br />

A medida que desaparecen los efectos estimulantes de la<br />

cocaína se inicia un periodo conocido como “bajada” o “crash”<br />

en el que domina el cansancio, la fatiga, el abatimiento y la<br />

ansiedad/irritabilidad, acompañados de un intenso deseo de<br />

volver a consumir esta droga “ansia” o “craving”. Esta “bajada”<br />

será más importante y pronunciada cuanto más rápidos e<br />

intensos son los efectos producidos por la cocaína.<br />

Patrones de consumo de la cocaína:<br />

Al igual que sucede con las diferentes presentaciones o formas<br />

de consumo de la cocaína, también existen diferentes patrones<br />

o estilos de consumo de esta droga que dan lugar a distintos<br />

tipos de consumidores y pueden resumirse en los siguientes:<br />

26


– Patrón episódico aislado o circunstancial. Está formado<br />

por personas que consumen cocaína únicamente en fechas<br />

señaladas (cumpleaños, nochevieja, fiestas patronales, etc.) y<br />

fundamentalmente esnifada. No suelen ser consumidores de<br />

otras drogas e incluso hacen un consumo moderado de alcohol.<br />

La curiosidad suele ser el mediador en el primer consumo<br />

y se circunscribe siempre a las mismas situaciones teniendo el<br />

sujeto presentes los límites. Puede dar lugar a cuadros de<br />

intoxicación.<br />

– Patrón episódico regular. Muy frecuente en la actualidad,<br />

su característica principal es el consumo continuo de cocaína<br />

en forma de atracones o “binge” de uno o dos días de duración,<br />

generalmente coincidiendo con el fin de semana. Suele<br />

relacionarse con actividades recreativas y de ocio, siendo<br />

habitual que se acompañe de consumo excesivo de alcohol,<br />

cannabis y/o benzodiacepinas en una espiral que se mantiene<br />

sin interrupción ni descanso y que suele finalizar en la mañana<br />

del domingo. La vía de consumo habitual es la esnifada<br />

aunque pueden experimentar la forma fumada “free-base”. El<br />

resto de la semana el sujeto no consume cocaína y es el tiempo<br />

de recuperación del “atracón”. En este periodo son frecuentes<br />

la presencia de síntomas de “bajada” o abstinencia. El<br />

objetivo de estos consumidores es conseguir utilizar la cocaína<br />

de forma controlada asociada a la diversión y al ambiente<br />

festivo. Sin embargo, en muchas ocasiones, este patrón de<br />

consumo termina en dependencia.<br />

– Patrón diario. En estas circunstancias de consumo el<br />

sujeto sitúa la cocaína como eje de su vida pasando a un<br />

segundo plano el resto de actividades, ocupaciones, responsabilidades,<br />

valores, etc. Su vida se centra en el consumo de<br />

cocaína y en las actividades necesarias para conseguirla. Es<br />

la constatación de la dependencia.<br />

Como ha sido comentado, la mayor parte de los consumidores<br />

regulares de cocaína también lo son de otras sustancias:<br />

27


alcohol, hachís, benzodiapinas y opiáceos; tanto para potenciar<br />

sus efectos como para aliviar la sintomatología de “bajada”<br />

en abstinencia. Estamos ante poliabusadores o polidependientes<br />

de drogas. Así opiáceos y alcohol potencian los efectos<br />

deseados (euforia, desinhibición) y alivian los indeseados de la<br />

“bajada” (ansiedad, irritabilidad, etc.). Las benzodiacepinas y el<br />

hachís suelen utilizarse de forma regular para combatir la<br />

ansiedad y el insomnio residual asociados al uso de cocaína.<br />

Especial interés tiene por la frecuencia de presentación, en<br />

la actualidad, la combinación cocaína-alcohol. Por el momento<br />

se desconocen las razones de esta asociación. Se sabe que<br />

algunos consumidores buscan potenciar el efecto euforizante<br />

de la cocaína con el alcohol, otros lo utilizan para aliviar los<br />

síntomas relacionados con la “bajada” y también existen los<br />

que buscan el efecto estimulante de la cocaína para beber<br />

alcohol a lo largo de toda la noche manteniéndose despejados<br />

“borrachera lucida”. Lo que sí conocemos es que la ingesta<br />

simultánea de alcohol y cocaína da lugar a la formación de un<br />

compuesto denominado Cocaetileno con un alto poder tóxico<br />

tanto a nivel físico (cardiaco y hepático) como psíquico.<br />

Intoxicación por cocaína:<br />

Al hablar de intoxicación por cocaína nos referimos al síndrome<br />

clínico agudo, más allá de los efectos fisiológicos producidos<br />

por esta droga, que puede llegar a comprometer la<br />

vida del sujeto. En el caso de la cocaína hemos de considerar<br />

una serie de elementos de suma importancia en el inicio, intensidad,<br />

evolución y resolución del cuadro tóxico como:<br />

• Tipo de preparado de cocaína causante de la intoxicación.<br />

• Contaminantes o “corte” que incluye el preparado consumido.<br />

• Vía de consumo.<br />

• Ambiente de consumo.<br />

28


Los signos físicos son los característicos de una descarga<br />

simpática y han sido descritos con anterioridad: taquicardia,<br />

hipertensión, midriasis, hipertermia, temblor, hiperreflexia, diaforesis,<br />

etc., que pueden expresarse en su máxima intensidad<br />

dando lugar a complicaciones como:<br />

– Arritmias cardiacas, infarto agudo de miocardio, fibrilación<br />

ventricular, fallo cardiaco.<br />

– Hemorragias cerebrales e ictus.<br />

– Crisis comiciales con pérdida de conciencia.<br />

– Disnea, fallo respiratorio y asfixia.<br />

– Síndrome hipertérmico, Insuficiencia Renal y Fallo<br />

metabólico generalizado.<br />

A estos se suman alteraciones psicopatológicas relacionadas<br />

con la exacerbación de los efectos producidos por la<br />

cocaína sobre el sistema nervioso central. La euforia se intensifica<br />

apareciendo verborrea, conductas repetitivas, agitación<br />

psicomotriz y deterioro de la capacidad de juicio. Son muy frecuentes<br />

las alucinaciones visuales, auditivas y táctiles (Signo<br />

de Magnan: parásitos que corren por debajo de la piel) junto<br />

a la ideación delirante paranoide (autoreferencial) con nivel de<br />

conciencia normal y juicio de la realidad intacto. En estas condiciones<br />

el sujeto puede presentar una intensa agresividad y<br />

violencia, siendo frecuente la implicación en peleas, accidentes<br />

de tráfico por conducción temeraria, etc. Este cuadro se<br />

complica, con frecuencia, por la existencia del consumo concomitante<br />

de otros tóxicos como el alcohol.<br />

A dosis elevadas puede presentarse un episodio de delirium<br />

en el que destacan: confusión, desorientación, lenguaje<br />

incoherente y ansiedad (crisis de angustia).<br />

Complicaciones psico-físicas asociadas al consumo<br />

de cocaína:<br />

La cocaína posee una elevada toxicidad, pudiendo afectar<br />

a prácticamente la totalidad de los órganos de nuestro cuerpo<br />

y producir múltiples problemas de salud relacionados tanto con<br />

29


el uso agudo como con el continuado/crónico; sin olvidar la vía<br />

de administración, elemento fundamental en la aparición de<br />

unas u otras patologías. Las principales las encontramos resumidas<br />

en la tabla III.<br />

Tabla III<br />

Problemas físicos asociados al consumo de cocaína<br />

30<br />

• Cardiovasculares • Neurológicos<br />

Infarto agudo de miocardio Cefalea<br />

Arritmias Accidentes vasculares-cerebrales<br />

Miocarditis y Miocardiopatía Isquemia cerebral transitoria<br />

Endocarditis Vasculitis cerebral<br />

Pneumopericardio Crisis convulsivas<br />

Rotura aórtica Alteraciones motoras<br />

• Respiratorias • Musculares<br />

Perforación de tabique nasal Rabdomiolisis<br />

Dolor torácico/disnea<br />

Hemorragia pulmonar • Digestivas<br />

Neumotorax/Neumomediastino Isquemia intestinal<br />

Edema agudo de pulmón Necrosis hepática aguda<br />

Síndr. pulmón por cocaína “Crack luna” Pancreatitis aguda<br />

• Obstétricas • Renales<br />

Aborto espontáneo Fallo renal agudo<br />

Desprendimiento placentario<br />

Mala implantación placentaria • Endocrinas<br />

Anomalías congénitas fetales Ginecomastia<br />

Impotencia/Anorgasmia<br />

Galactorrea<br />

Amenorrea<br />

Infertilidad


Por su importancia y frecuencia de presentación destacamos<br />

tres complicaciones físicas: infarto de miocardio, accidentes<br />

vasculares/cerebrales y crisis convulsivas.<br />

• El infarto de miocardio es la complicación cardiaca más<br />

frecuente asociada al consumo de cocaína. Las investigaciones<br />

realizadas en este campo demuestran que afectan a adultos<br />

jóvenes y la aparición del infarto no está relacionada ni con<br />

la dosis, ni con la frecuencia de uso, ni con la vía de administración<br />

y puede aparecer tanto en consumidores habituales<br />

como en esporádicos. Asimismo se observa que se trata de<br />

personas que carecen de otros factores de riesgo para la<br />

enfermedad coronaria.<br />

• Los accidentes vasculares/cerebrales son otra de las<br />

patologías frecuentemente asociadas al consumo de cocaína.<br />

Afectan a adultos jóvenes y entre los mecanismos responsables<br />

de su producción se describen: vasoespasmo, presión<br />

arterial elevada, embolismos y trombosis.<br />

• Las crisis convulsivas son uno de los principales determinantes<br />

de mortalidad asociada al consumo de cocaína.<br />

Investigaciones recientes en este campo sugieren que incluso<br />

después de una sola dosis y, por supuesto, con el uso continuado<br />

de cocaína se puede iniciar y facilitar el desarrollo de<br />

patología epiléptica. En la mayoría de los casos se trata de crisis<br />

generalizadas tónico-clónicas aunque también pueden aparecer<br />

crisis parciales complejas, relacionadas con situaciones<br />

de intoxicación o sobredosis.<br />

El consumo agudo o crónico de cocaína también afecta al<br />

área psíquica pudiendo producir un conjunto de trastornos psicopatológicos<br />

que se resumen en la tabla IV.<br />

31


Tabla IV<br />

32<br />

Complicaciones Psíquicas asociadas<br />

al consumo de cocaína<br />

• Trastornos depresivos<br />

• Psicosis paranoide<br />

• Trastornos de ansiedad<br />

• Los trastornos depresivos se asocian tanto con el consumo<br />

agudo (recordemos la sintomatología descrita en la abstinencia<br />

aguda de cocaína) como en los consumidores crónicos.<br />

En ellos domina la tristeza, la irritabilidad, el agotamiento general<br />

y la ideación suicida.<br />

• La psicosis paranoide es una de las complicaciones más<br />

habituales asociadas al consumo de cocaína, ya sea agudo o<br />

crónico y muy especialmente en los consumidores que utilizan<br />

la vía intravenosa y fumada (base libre). Suele estar precedida<br />

por un periodo de suspicacia, recelo e irritabilidad que se continúa<br />

con la presentación de ideas delirantes paranoides con<br />

contenidos de perjuicio y de celos. Son habituales los delirios<br />

en los que se sienten perseguidos o vigilados por la policía o<br />

por personas que quieren sustraerles la droga. Las alucinaciones<br />

son polimodales (auditivas, táctiles) y generalmente son<br />

congruentes con el sistema delirante: ruidos de gente que les<br />

sigue, personas que les vigilan, etc. En otras ocasiones son<br />

alucinaciones visuales/cenestésicas en las que el sujeto ve o<br />

siente parásitos que le corren debajo de la piel, produciéndose<br />

graves lesiones por rascado e intento de extraerlos. Tanto delirios<br />

como alucinaciones son acompañadas de una intensa<br />

implicación emocional.<br />

Para finalizar, destacamos el llamado fenómeno de sensibilización,<br />

responsable de que tras un primer cuadro psicótico<br />

inducido por cocaína exista una mayor probabilidad de que


éste se repita con mayor gravedad y asociado al consumo de<br />

una menor cantidad de droga.<br />

• Los trastornos de ansiedad, principalmente crisis de<br />

angustia o de pánico, se caracterizan por la aparición súbita de<br />

aprensión, miedo intenso o terror acompañados, entre otros,<br />

de síntomas como: palpitaciones, incremento de la frecuencia<br />

cardíaca, sensación de ahogo o falta de aire, nudo en la garganta,<br />

sudoración, opresión en el pecho, náuseas, inestabilidad,<br />

mareo o desmayo, miedo a perder el control o volverse<br />

loco y de forma muy llamativa por un miedo desmesurado a<br />

morir.<br />

Los servicios de urgencia de los hospitales generales suelen<br />

ser el lugar habitual donde acuden los consumidores de<br />

cocaína con estas patologías urgidos por la necesidad de un<br />

tratamiento que alivie y mitigue la intensidad de los síntomas<br />

y/o la sensación de muerte inminente o de perder el juicio y<br />

enloquecer.<br />

¿Cuándo podemos decir que existe dependiencia<br />

a la cocaína?<br />

Como ha sido comentado en el apartado destinado a la historia,<br />

hasta hace pocos años persistía la idea de la inocuidad<br />

y la falta de capacidad adictiva de esta droga defendida no<br />

sólo por personas con mayor o menor prestigo en el campo de<br />

las adicciones sino por tratados de psiquiatría tan reputados<br />

como el Kaplan.<br />

Los dos sistemas clasificatorios de los trastornos mentales<br />

ICD (Organización Mundial de la Salud) y DSM (Asociación<br />

Psiquiátrica Americana) también han experimentado una llamativa<br />

evolución en la conceptuación de la dependencia de<br />

cocaína y no ha sido hasta sus últimas revisiones ICD 10 y<br />

DSM IV cuando la depedencia de cocaína aparece con criterios<br />

diagnósticos perfectamente definidos.<br />

33


Para la Asociación Psiquiátrica Americana (DSM IV) la<br />

característica esencial de la dependencia de sustancias<br />

(cocaína) consiste en un grupo de síntomas cognoscitivos,<br />

comportamentales y fisiológicos que indican que el individuo<br />

continúa consumiendo la sustancia a pesar de la aparición de<br />

problemas significativos relacionados con ella. A éstos se<br />

suma un patrón de repetida autoadministración que a menudo<br />

lleva a la tolerancia, la abstinencia y a la ingestión compulsiva<br />

de la sustancia. Aunque el DSM no incluye en los criterios<br />

diagnósticos de dependencia la existencia de la “necesidad<br />

irresistible de consumo” también denominada “craving”, cosa<br />

que sí hace la ICD, reconoce que se observa en la mayoría de<br />

los pacientes con dependencia a la cocaína. Por su parte, la<br />

Organización Mundial de la Salud en su última clasificación<br />

establece los criterios de dependencia de cocaína que se describen<br />

en la tabla V.<br />

34


Tabla V<br />

Dependencia de Cocaína<br />

Organización Mundial de la Salud. ICD 10<br />

Tres o más de las siguientes manifestaciones aparecidas<br />

simultáneamente durante al menos un mes o un periodo de<br />

doce meses.<br />

1. Evidencia de tolerancia a los efectos de la sustancia como<br />

“necesidad de aumentar significativamente la dosis para conseguir<br />

la intoxicación o el efecto deseado, o marcada disminución<br />

del efecto con el consumo de la misma cantidad”.<br />

2. Cuadro fisiológico de abstinencia cuando se consume<br />

menos sustancia o se interrumpe el consumo, apareciendo el<br />

síndrome de abstinencia de la sustancia o su uso con la intención<br />

de evitar los síntomas de abstinencia.<br />

3. Disminución de la capacidad de controlar el consumo, para<br />

evitar el inicio, para poder terminarlo o para controlar la cantidad<br />

consumida.<br />

4. Deseo intenso o vivencia de compulsión a consumir la sustancia.<br />

5. Preocupación con el consumo que se manifiesta por el<br />

abandono de otras fuentes de placer o diversiones por el consumo<br />

o el empleo de gran parte de tiempo en obtener, consumir<br />

o recuperarse de los efectos de la sustancia.<br />

6. Persistencia en el consumo de la sustancia a pesar de sus<br />

evidentes consecuencias perjudiciales, siendo el consumidor<br />

consciente de ellas.<br />

Puede ser especificada si se desea como:<br />

– Consumo continuo.<br />

– Consumo episódico<br />

35


En general cuanto más rápido se produzca el efecto euforizante,<br />

más alto será el potencial adictivo. La rapidez de<br />

acción y la corta duración de los efectos obliga a la realización<br />

de consumos repetidos que favorecen la progresión al abuso y<br />

la depedencia a esta droga. Así, en el consumo esnifado<br />

(intranasal) la progresión es lenta precisando de meses o años<br />

para establecer la dependencia. Por el contrario, la vía intravenosa<br />

o inhalada/fumada es mucho más rápida pudiendo<br />

aparecer dependencia en unos pocos días o semanas (tabla I).<br />

Instaurada la dependencia las sensaciones que produce la<br />

cocaína en el sujeto son sensiblemente diferentes a los obtenidos<br />

en los inicios del consumo. Con frecuencia alternan los<br />

estados de ánimo elevados con los depresivos, acompañados<br />

de irritabilidad, suspicacia, ideación autoreferencial, paranoidismo,<br />

trastornos de sueño, déficits cognitivos en memoria,<br />

atención y concentración, cefaleas crónicas, abandono de las<br />

obligaciones académicas/laborales, desinterés por todo lo<br />

ajeno a la búsqueda y consumo de la cocaína, aislamiento<br />

familiar y social, ausencias injustificadas del medio familiar,<br />

consumo abusivo de otras drogas: alcohol, sedantes, etc., que<br />

acompañan al uso continuado de cocaína a pesar de ser conscientes<br />

de las consecuencias negativas y del progresivo deterioro<br />

personal y social.<br />

Síndrome de abstinencia por cocaína:<br />

Durante muchos años se ha mantenido que la cocaína no<br />

producía dependencia física, por tanto, no existía la posibilidad<br />

de que la suspensión de su consumo produjera síndrome de<br />

abstinencia. Sin embargo, las investigaciones realizadas en los<br />

últimos años en consumidores habituales de dosis mediasaltas<br />

de cocaína han demostrado la existencia de un síndrome<br />

de abstinencia asociado a la supresión del consumo, de menor<br />

intensidad que el producido por el alcohol o los opiáceos y,<br />

sobre todo, con un importante predominio de síntomatología<br />

36


psíquica en la que destaca el deseo intenso de repetir el efecto<br />

euforizante de la cocaína “ansia” o “craving”. Conocido como<br />

“crash and blues postcoca” (bajada y tristeza después de la<br />

coca). GAWIN y KLEBER describieron la abstinencia a cocaína<br />

en tres fases perfectamente diferenciadas en el tiempo:<br />

Primera Fase: Abstinencia Aguda -“bajada” o “crash”-, se<br />

inicia a las pocas horas de suspenderse el consumo y se prolonga<br />

durante 4-7 días. En ella los cocainómanos se quejan de<br />

quebranto físico severo acompañado de sintomatología depresiva:<br />

apatía, decaimiento, pérdida de la capacidad de disfrutar<br />

y sentir placer (anhedonia) a la que se suman: ansiedad, irritabilidad,<br />

insomnio, dolores musculares difusos (mialgias), sudoración<br />

profusa, dificultad para mantener la atención y concentración,<br />

molestias digestivas (dispepsia), confusión, suspicacia<br />

e ideas de suicidio. Al final de la misma suele aparecer un<br />

sueño intenso (hipersomnia).<br />

Segunda Fase -Abstinencia retardada-. Con una duración<br />

de 1-10 semanas, la característica principal es la recuperación<br />

del estado de ánimo (eutimia) junto a la reaparición del deseo<br />

de consumir cocaína “craving” que se hace muy intenso de<br />

forma progresiva y se acompaña de: ansiedad, irritabilidad,<br />

disminución de la capacidad de reacción (anergia), anhedonia<br />

y sensación de intenso aburrimiento. La posibilidad de retomar<br />

o recaer en el consumo de cocaína es más importante que en<br />

la primera fase.<br />

Tercera Fase: Denominada de Extinción, su duración es<br />

indefinida y se caracteriza por la presencia de un estado de<br />

ánimo normalizado (eutimia) en el que de forma esporádica aparecen<br />

deseos irresistibles de consumir cocaína, por lo general,<br />

asociados a estímulos ambientales que pueden propiciar la<br />

recaída.<br />

37


Análisis toxicológico:<br />

El consumidor de cocaína que no esté familiarizado con el<br />

mundo de la droga piensa con ingenuidad y desconocimiento<br />

que aquella sustancia que ha adquirido y por la que ha pagado<br />

una importante cantidad de dinero contiene aquello que<br />

pretendía comprar o lo que el vendedor “camello” le dijo que<br />

era. Los análisis toxicológicos realizados en muestras de<br />

cocaína revelan cómo son múltiples las sustancias que acompañan<br />

al principio activo de la droga. Adulterantes, contaminantes,<br />

excipientes, impurezas de fabricación, etc., forman<br />

parte de la dosis que se adquiere en la calle como droga sin<br />

serlo. Algunos de ellas son sustancias más tóxicas que la propia<br />

cocaína y pueden representar un riesgo para la vida del<br />

sujeto.<br />

Por contaminantes entendemos a los elementos presentes<br />

de forma accidental, no intencionada, en las muestras de<br />

cocaína y que están relacionados con deficiencias en el proceso<br />

de manufactura, manipulación, transporte y distribución.<br />

Los más habituales son diferentes especies de hongos (bióticos)<br />

o la presencia de metales como: aluminio, cromo, cobre,<br />

hierro, magnesio, etc.<br />

Los adulterantes son sustancias que se añaden de forma<br />

intencionada al principio activo buscando potenciar ciertos efectos<br />

o suplir la escasa cantidad de éste con una sustancia más<br />

barata que pudiera simular sus efectos. Esta práctica es conocida<br />

en el argot por la palabra “cortar”. Es decir, aumentar el<br />

rendimiento económico añadiendo sustancias de menor coste.<br />

Los adulterantes más habituales en el “corte” de la cocaína son:<br />

benzocaína, procaína, lidocaína, tetracaína, anfetaminas, metilfenidato,<br />

estricnina, cafeína, etc. En la actualidad los análisis<br />

toxicológicos de las muestras de cocaína reflejan una alta pureza<br />

de esta droga con escasa presencia de adulterantes.<br />

38


Los excipientes son sustancias, por lo general, inertes que<br />

se mezclan con las drogas para darles consistencia, forma u<br />

otras cualidades que faciliten su uso. Los excipientes más utilizados<br />

han sido los azúcares: dextrosa, sacarosa, lactosa y<br />

manitol. Este último es el más habitual en la actualidad.<br />

Algunos tópicos sobre la cocaína:<br />

La cocaína ha sido y es una de las drogas que ha gozado<br />

y goza de mayor prestigio entre la población general, alentado<br />

por una serie de tópicos que no sólo no han encontrado la confirmación<br />

científica, sino que de los estudios experimentales se<br />

han obtenido conclusiones en sentido contrario. Uno de ellos,<br />

sin duda el más importante, es el supuesto efecto inocuo y la<br />

ausencia de capacidad adictiva que ha sido ampliamente refutado<br />

a lo largo de este capítulo. A otro nivel, pero también muy<br />

arraigado entre los consumidores, está el supuesto efecto afrodisiaco<br />

de esta droga. En efecto, la cocaína desde sus orígenes<br />

ha estado unida a rituales de fertilidad habiendo sido considerada<br />

una sustancia afrodisiaca. Sin embargo, el conjunto<br />

de las investigaciones realizadas a lo largo de estos años no<br />

39


han podido confirmar su capacidad para incrementar la estimulación<br />

sexual ya que los resultados han sido contradictorios.<br />

Frente a los autores que describen un incremento en el deseo<br />

e intensificación de la erección y el orgasmo tanto en hombres<br />

como en mujeres, otros destacan la presencia de graves disfunciones<br />

sexuales asociadas al consumo de esta droga. Lo<br />

que sí parece admitido por todos es que el estado de euforia,<br />

aumento de la seguridad en sí mismo y desinhibición facilita el<br />

contacto y la proximidad sexual aunque no asegura la ejecución<br />

del acto. Esto sería debido a la rapidez con la que se<br />

desarrolla tolerancia al estímulo sexual y/o al estrecho margen<br />

entre la dosis de cocaína que mantiene la erección mediante la<br />

inhibición del orgasmo y la dosis que causa impotencia absoluta.<br />

Finalmente, no debemos olvidar que los consumidores<br />

habituales, crónicos, padecen todo tipo de disfunciones sexuales:<br />

disminución del deseo, disfunción eréctil, anorgasmia, oligospermia,<br />

infertilidad, etc.<br />

40<br />

ANFETAMINAS<br />

Con esta denominación se agrupan un conjunto de sustancias<br />

simpaticomiméticas y estimulantes del sistema nervioso<br />

central cuya característica farmacológica principal es poseer la<br />

fenil-iso-propil-amina como molécula estructural común.<br />

ANTECEDENTES HISTÓRICOS<br />

La historia de las anfetaminas está unida al reto de los<br />

investigadores por encontrar un tratamiento eficaz en los<br />

enfermos asmáticos. La epinefrina había sido el tratamiento<br />

clásico de las crisis de asma pero se buscaba un preparado<br />

más estable y, sobre todo, que permitiese su administración<br />

oral. A principios de los años veinte K.K. CHEN, farmacólogo<br />

de los laboratorios Lilly, descubre la existencia de una planta


Ephedra vulgaris que aparecía descrita en las antiguas clasificaciones<br />

chinas de medicamentos como antiespasmódico,<br />

antihemorrágico y eficaz en el tratamiento del asma. CHEN<br />

consiguió aislar el principio activo, sustancia de estructura similar<br />

a la epinefrina pero activo por vía oral, que bautizó con el<br />

nombre de efedrina y que en un corto periodo de tiempo se<br />

convertió en uno de los fármacos principales en el tratamiento<br />

del asma. El desequilibrio entre la necesidad de grandes cantidades<br />

de efedrina y la escasez de la planta Ephedra vulgaris<br />

obligó a los investigadores a buscar un sustituto sintético. Fue<br />

GORDON ALLES el que, a mediados de los años treinta, sintetizó<br />

un compuesto al que llamó anfetamina que superaba<br />

ampliamente a la efedrina. Comercializado con el nombre de<br />

“Benzedrina” se presentó en forma de aerosol para facilitar su<br />

uso por inhalación, de forma que el principio activo llegaba<br />

directamente a los pulmones aliviando las crisis de asma. Sin<br />

embargo, no se prestó la atención suficiente a las propiedades<br />

estimulantes añadidas y al potencial de abuso aunque el<br />

mismo ALLES había descrito los efectos euforizantes de estas<br />

sustancias. Los primeros en utilizarla con fines no médicos fueron<br />

los estudiantes de las universidades de los EE.UU. que las<br />

usaron para incrementar el rendimiento en la preparación de<br />

exámenes o con fines recreativos para permanecer despiertos<br />

y activos en las fiestas nocturnas. Un artículo aparecido el año<br />

1937 en la revista Time alertaba sobre los peligros de la benzedrina<br />

y denunciaba su creciente utilización por la población<br />

estudiantil. Las anfetaminas también fueron ampliamente consumidas<br />

durante la Guerra Civil Española y la II Guerra<br />

Mundial con el fin de mitigar el agotamiento de los soldados.<br />

Curiosamente, los asesores médicos del ejército americano no<br />

se pusieron de acuerdo sobre si las anfetaminas eran inocuas<br />

o peligrosas por lo que su uso no contó con la aprobación oficial.<br />

El uso indiscriminado y sin control dio lugar a un problema<br />

de enormes proporciones en las décadas siguientes.<br />

41


En 1966 la FDA (Food and Drug<br />

Administration) calculaba en más de<br />

veinticinco toneladas la cantidad de<br />

anfetaminas distribuidas ilegalmente.<br />

Cinco años más tarde (1971) la<br />

Convención Unica de Psicotrópicos<br />

de Viena incluyó a las anfetaminas en<br />

el apartado de psicotrópicos peligrosos.<br />

En <strong>España</strong>, la facilidad para<br />

obtener estas sustancias en las farmacias<br />

sin prescripción médica era<br />

un hecho conocido por muchos de<br />

los turistas que en los años sesentasetenta<br />

nos visitaban y que además<br />

del sol y la playa regresaban a sus países de origen cargados<br />

de anfetaminas. En 1982, la Dirección General de Farmacia<br />

puso en marcha el programa “Prosereme” por el que, entre<br />

otras, se suprimían todas las especialidades farmacéuticas<br />

que contenían anfetaminas. El control de la oferta produjo un<br />

descenso radical en el consumo de estas drogas que habían<br />

sido utilizadas, principalmente, por estudiantes en la preparación<br />

de exámenes, por amas de casa buscando sus efectos<br />

anorexígenos con objeto de reducir peso y por algunos profesionales<br />

con jornadas laborales de noche (camioneros, panaderos,<br />

etc.) para combatir el sueño.<br />

A pesar de ello, ya era tarde, se estaba fraguando el movimiento<br />

“hippie” que a finales de los sesenta surgió con toda su<br />

fuerza en San Francisco e hizo del consumo de drogas y en<br />

particular de anfetaminas un elemento fundamental de su<br />

forma de entender y afrontar la vida. El problema se agravó<br />

aún más al ser sustituido el consumo oral por la vía intravenosa<br />

a la búsqueda de un efecto más rápido e intenso. El resultado<br />

fue la aparición de graves cuadros de intoxicación, psicosis<br />

anfetamínica, depresiones, suicidios y dependencia.<br />

42


Curisosamente, en aquella misma época, un grupo de psiquiatras<br />

y psicólogos norteamericanos habían comenzado a utilizar<br />

un derivado anfetamínico, la MDMA (metilendioximetanfetamina),<br />

como coadyuvante de los tratamientos de psicoterapia<br />

debido a su capacidad para facilitar la extroversión y mejorar la<br />

comunicación terapéutica o “insight” entre el paciente y su<br />

terapeuta. Sin embargo, pronto se apreció su desvío a fines<br />

recreativos como un elemento más de la cultura psicodélica.<br />

La MDMA se vendía en el mercado clandestino con diferentes<br />

nombres: “XTC”, “M&M”, “Emphaty”, “Adán”, etc, pero, sin<br />

duda, el que alcanzó más popularidad y se ha mantenido hasta<br />

la actualidad ha sido el de “Extasis”.<br />

La MDMA o “Extasis” había<br />

sido desarrollada en Alemania a principios<br />

del siglo XX y patentada por<br />

Laboratorios Merck como anorexigeno<br />

aunque, no llegó a comercializarse.<br />

Durante un largo periodo de tiempo<br />

permaneció en el registro de<br />

patentes hasta que en 1953 el ejército<br />

norteamericano decidió utilizarla en experimentación animal<br />

junto a otras anfetaminas como el MDA (3,4-metilendioxianfetamina).<br />

Sin embargo, no fue hasta 1976 cuando A. SHULGIN,<br />

farmacólogo de la Universidad de California, realizó la primera<br />

comunicación científica sobre sus efectos en seres humanos.<br />

El uso recreativo de estas drogas estaba fundamentado en su<br />

capacidad para intensificar las emociones, mejorar la comunicación<br />

y disminuir la sensación de cansancio, sueño y hambre;<br />

en una palabra mantener un tono festivo. En 1985 la DEA<br />

(Drug Enforcement Administration) de los Estados Unidos<br />

incluyó al éxtasis, por procedimiento de urgencia, en la Lista I<br />

del Convenio de Sustancias Psicotrópicas de las Naciones<br />

Unidas y un año más tarde hacía lo propio la Comisión sobre<br />

Estupefacientes de la Organización Mundial de la Salud. El<br />

Éxtasis desde ese momento fue considerado una droga sin uti-<br />

43


lidad terapéutica sometida a un control especial, admitiéndose<br />

su uso únicamente en experimentación animal. En <strong>España</strong> el<br />

consumo de Éxtasis empieza a tener importancia a finales de<br />

los ochenta y principios de los años noventa unido al movimiento<br />

Acid House, en el que el consumo de estas drogas está<br />

íntimamente ligado a una música repetitiva, música máquina o<br />

“música bakalao”, con estribillos tan sugerentes como:<br />

“exta si, exta no, exta me gusta me la como yo. Si la conoces<br />

te gustará porque es la bomba que va estallar”.<br />

Desde Ibiza se extendió por la zona mediterránea peninsular<br />

-Levante y Cataluña- y posteriormente al interior. Así nació<br />

el fenómeno de las Rutas del Bakalao en las que todos los fines<br />

de semana los jóvenes iniciaban un peregrinaje por diferentes<br />

discotecas, en ocasiones distantes entre sí, en las que consumían<br />

Extasis y bailaban al ritmo de la música techno, acid, etc.<br />

FENILETILAMINAS<br />

Psicoestimulantes sintéticos constituyen en la actualidad el<br />

grupo de drogas de mayor implantación entre la población adolescente/juvenil.<br />

Tabla VI<br />

DERIVADOS DE <strong>LAS</strong> FENILETILAMINAS<br />

44<br />

Anfetamina<br />

Metanfetamina<br />

TMA-2 (2,4,5-trimetoxianfetamina)<br />

DOM, STP (4 metil-2,5-dimetoxianfetamina)<br />

PMA (parametoxianfetamina)<br />

DOR (4-bromo-2,5-dimetoxianfetamina)<br />

MDA (3,4 metilendioxianfetamina)<br />

MDMA (3,4 metilendioxianfetamina)<br />

MDE (n-etil metilendioxianfetamina)<br />

DOET (2,5-dimetoxi-4-etilanfetamina)<br />

DMA (2,5-dimetoxianfetamina)<br />

MMDA (3-metoxi-4,5-metilendioxianfetamina).


Anfetamina: Como ha sido comentado la anfetamina es un<br />

compuesto sintético derivado químicamente de la efedrina. La<br />

posición del carbono asimétrico en la formulación de la anfetamina<br />

da lugar a tres formas estructurales de la anfetamina:<br />

dextroanfetamina, levoanfetamina y forma racémica. Esta<br />

estructura fenil-isopropil-amínica es la responsable de los efectos<br />

estimulantes sobre el sistema nervioso central. Hasta la<br />

aparición de las llamadas drogas de diseño con características<br />

estimulantes, los principales derivados anfetamínicos fueron:<br />

- Sulfato de anfetamina (Centramina)<br />

- Sulfato de dexanfetamina (Dexedrina)<br />

- Metilanfetamina (Metedrina)<br />

NIDA: 00-4811 - Julio 2000<br />

45


Su capacidad estimulante sobre el SNC y simpaticomimética<br />

hace que muchos de los efectos de las anfetaminas sean similares<br />

a los de la cocaína. Sin embargo, al contrario que la cocaína,<br />

las anfetaminas carecen de capacidad anestésica, los efectos<br />

psicoactivos son más prolongados (4 a 8 veces) que los de la<br />

cocaína y los efectos simpaticomiméticos periféricos pueden ser<br />

más potentes. Las anfetaminas en el sistema nervioso central<br />

facilitan la neurotransmisión monoaminérgica (catecolaminégica<br />

y serotoninégica) aunque su función fundamental parece estar<br />

unida a la potenciación de los sistemas de neurotransmisión<br />

dopaminérgicos en áreas relacionadas con el Sistema Cerebral<br />

de Recompensa ya comentadas en el caso de la cocaína.<br />

En la actualidad la anfetamina más utilizada en la población<br />

juvenil es el sulfato de anfetamina conocido en el argot de la<br />

calle como “speed”. Por lo general se presenta en forma de<br />

polvo con diferentes texturas y colores que se introduce por la<br />

nariz -esnifado-. Menos frecuente son las presentaciones en<br />

comprimidos, tabletas, cápsulas, de uso oral. Los efectos subjetivos<br />

relacionados con el consumo de anfetamina dependen<br />

del consumidor, del ambiente, de las dosis de la droga y de la<br />

vía de consumo. Utilizadas por vía intranasal, oral o intravenosa<br />

los principales efectos se resumen en la tabla VII.<br />

Tabla VII<br />

ANFETAMINAS<br />

Efectos estimulantes sobre SNC Efectos simpaticomiméticos<br />

Euforia Taquicardia<br />

Exaltación, excitación nerviosa Hipertensión<br />

Locuacidad Taquipnea<br />

Incremento de la atención Hipertermia<br />

Insomnio Boca seca<br />

Pérdida del apetito Sudoración<br />

Ausencia de fatiga Midriasis<br />

Movimientos esteriotipados Náuseas<br />

Cefalea<br />

46


Los efectos se mantienen durante unas horas para posteriormente<br />

producirse un estado de letargia en el que el sujeto<br />

se siente cansado, apático, irritable, triste, e incapaz de mantener<br />

la atención y la concentración. Cuando el consumo de<br />

anfetaminas se produce a dosis elevadas o de forma continuada,<br />

puede dar lugar a un cuadro de intoxicación caracterizado<br />

por graves complicaciones tanto a nivel mental como físico<br />

que pueden llegar a producir la muerte.<br />

Tabla VIII<br />

INTOXICACIÓN POR ANFETAMINAS<br />

Complicaciones Mentales Complicaciones Físicas<br />

Ansiedad Arritmias cardiacas<br />

Agitación Hipertensión arterial<br />

Irritabilidad Angor y colapso circulatorio<br />

Confusión Hemorragias cerebrales<br />

Alucinaciones Hipertermia<br />

Delirios paranoides Anorexia<br />

Crisis de Pánico Nauseas, vómitos, diarrea<br />

Auto y Heteroagresividad Dolor abdominal<br />

Convulsiones<br />

Coma<br />

Las anfetaminas han sido utilizadas desde su aparición en<br />

el mercado en el tratamiento de muy diversas patologías. La<br />

obesidad fue una de las que durante años se benefició del tratamiento<br />

con estas drogas debido a sus propiedades anorexígenas.<br />

Sin embargo, la aparición de efectos secundarios y<br />

muy especialmente de problemas de abuso y depedencia han<br />

limitado sus prescripción al tratamiento de la Narcolepsia y en<br />

el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad de los<br />

niños.<br />

47


Dependencia y Tolerancia:<br />

Tanto la experimentación animal como la práctica clínica<br />

han demostrado que el uso regular y constante de anfetaminas<br />

producen una tolerancia rápida a los efectos psicológicos y<br />

conductuales, obligando a los consumidores habituales a<br />

necesitar dosis crecientes de anfetamina para conseguir el<br />

mismo efecto. En los individuos habituados, la supresión brusca<br />

de la anfetamina provoca la aparición de un síndrome de<br />

abstinencia caracterizado por: apatía, abulia, letargia, anhedonia,<br />

hipersomnia y aumento del apetito de cuatro-cinco días de<br />

duración aunque, pueden existir sintomatología residual que<br />

se prolonga durante varios meses. En otras ocasiones se trata<br />

de un cuadro depresivo a menudo acompañado de ideación<br />

suicida que precisa de tratamiento específico.<br />

La Organización Mundial de la Salud en su Décima<br />

Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades<br />

48


(CIE-10) define el síndrome de dependencia de las anfetaminas<br />

como el conjunto de manifestaciones fisiológicas, comportamentales<br />

y cognoscitivas en el cual el consumo de anfetaminas<br />

adquiere la máxima prioridad para el individuo, mayor<br />

incluso que cualquier otro tipo de comportamiento de los que<br />

el pasado tuvieron el valor más alto. La manifestación característica<br />

de la dependencia es el deseo, a menudo intenso y a<br />

veces insuperable, de ingerir estas drogas. Los criterios para<br />

el diagnóstico de dependencia de anfetaminas son similares a<br />

los expuestos para la cocaína en la tabla V.<br />

Metanfetamina/Metilanfetamina: Análogo de la anfetamina<br />

(d-N-metilanfetamina), sus efectos estimulantes son semejantes<br />

a los de la dextroanfetamina, aunque llega antes al sistema<br />

nervioso central al atravesar más rápido la barrera hematoencefálica<br />

debido a su mayor solubilidad. Su presentación en<br />

forma de polvo de diferentes texturas y colores es la responssable<br />

de que, con frecuencia, se confunda con el sulfato de<br />

anfetamina y sea, únicamente, el análisis de laboratorio el que<br />

determine si se trata de una u otra anfetamina. Quizás sea<br />

ésta la razón por la que en el argot se la conoce por “speed” al<br />

igual que al sulfato de anfetamina, sin que el consumidor sepa<br />

realmente de cuál de ellas se trata. Se consume a través de las<br />

fosas nasales -esnifada- y, en menor frecuencia, mezclada con<br />

tabaco para fumar, a pesar de tratarse de un método poco eficaz<br />

ya que una buena parte de la sustancia se desnaturaliza<br />

antes de ser inhalada por el efecto de las altas temperaturas<br />

del cigarrillo.<br />

Existe una variante de la metanfetamina, muy poco extendida<br />

en nuestro país, que puede ser utilizada a través de la<br />

vía inhalada/fumada. Conocida como “ice”, “hielo” o “cristal”,<br />

su gran liposolubilidad favorece la rápida difusión produciendo<br />

sensaciones de intensa euforia y energía a la vez que<br />

cuadros alucinatorios, paranoias y una rápida dependencia<br />

psicológica.<br />

49


DOM: Sintetizada por SHULGIN en 1963 (4-metil-2,5-dimetoxianfetamina)<br />

fue la primera anfetamina que apareció en el<br />

mercado ilícito (1967) con el nombre de STP (Serenidad,<br />

Tranquilidad y Paz) y tuvo una amplia difusión en el movimiento<br />

hippie en los años sesenta. El DOM es el derivado de feniletilamina<br />

con mayores propiedades alucinógenas. A dosis<br />

medias (5-8 mgr.) produce una intensa estimulación del sistema<br />

nervioso central, estimulación simpática (midriasis, temblor,<br />

taquicardia, hipertensión, etc.) además de alteraciones de<br />

la percepción (alucinaciones). En 1977 fue incluida en la Lista<br />

I del Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971.<br />

TMA-2: Feniletilamina (2,4,5-trimetroxianfetamina) homólogo<br />

de la mescalina, comparte las acciones simpaticomiméticas<br />

cardiovasculares (hipertensión, taquicardia, etc.) y estimulantes<br />

del sistema nervioso central (SNC) con la producción de<br />

alucinaciones visuales, auditivas y cinéticas. El principal riesgo<br />

en el uso de esta droga es el estrecho margen existente entre<br />

la dosis que produce euforia y la que desencadena angustia y<br />

estados psicóticos. Fue incluida en la Lista I del Convenio de<br />

Sustancias Psicotrópicas en 1986.<br />

DOB: (4-bromo-2,5 dimetoxianfetamina) es uno de los<br />

compuestos más potentes de la serie. A la intensa estimulación<br />

simpática y sobre el SNC se suman alteraciones de la percepción<br />

sensorial y fantasías. Fue incluida en la Lista I del<br />

Convenio de Sustancias Psicotrópicas en 1985.<br />

MDA: Conocida también como “píldora del amor” o “droga<br />

del amor” (3,4 metilendioxianfetamina) fue sintetizada en 1910<br />

y estudiada farmacológicamente en 1939 en un intento de<br />

introducirla en el tratamiento de la obesidad, la depresión y<br />

como antitusígeno aunque nunca llegó a comercializarse. Sus<br />

efectos son semejantes a los descritos para otras feniletilaminas.<br />

En la literatura científica existen descritos cuadros de intoxicación<br />

con intensa estimulación del SNC en la que aparece<br />

agitación, delirio y alucinaciones acompañadas de convulsio-<br />

50


nes, hipertermia, taquicardia,<br />

crisis hipertensivas,<br />

rabdomiolisis y parada<br />

cardiaca. Fue incluida en<br />

la Lista I del Convenio de<br />

Sustancias Psicotrópicas<br />

en 1985.<br />

MDMA: Variante metoxilada<br />

de la metanfetamina<br />

(3,4 metilendioximetanfetamina)<br />

es la feniletilamina<br />

más popular y de<br />

uso más extendido en la<br />

actualidad entre los jóvenes<br />

que la reconocen por<br />

el nombre de “Éxtasis”,<br />

“XTC”, “Adán” o simplemente “E”. Su estructura farmacológica<br />

le confiere propiedades estimulantes, como anfetamina<br />

que es, a las que suma la capacidad de producir alteraciones<br />

de la percepción (alucinaciones).<br />

La última encuesta del Observatorio Español sobre Drogas<br />

realizada en el año 2000-2001 en población estudiantil entre<br />

14 a 18 años señalaba que el 5,7% habían consumido éxtasis<br />

alguna vez, el 4,6% lo habían hecho en el último año y sólo el<br />

2,5% referían el consumo en el último mes. La denominación<br />

de “droga recreativa” hace referencia al contexto en el que se<br />

consume, por lo general asociada al ocio, al fin de semana, la<br />

música y el ambiente nocturno.<br />

51


Efectos farmacológicos del MDMA “Extasis”:<br />

Los efectos fisiológicos relacionados con el consumo de<br />

metilendioximetanfetamina “Extasis”, son dosisdependientes,<br />

suelen iniciarse a los 30 minutos del consumo, son máximos a<br />

los 60 minutos y desaparecen a las 3-4 horas, resumiéndose<br />

en los siguientes:<br />

• Aumento de la presión arterial sistólica y diastólica.<br />

• Incremento de la frecuencia cardiaca (taquicardia).<br />

• Aumento de la temperatura corporal (hipertermia).<br />

• Dilatación pupilar intensa (midriasis).<br />

A los cambios en el funcionamiento corporal se asocian<br />

manifestaciones de índole psíquico como:<br />

• Sensación de euforia, bienestar.<br />

• Humor expansivo.<br />

• Locuacidad.<br />

• Energía.<br />

52<br />

Proporción de consumidores de extasis en población general<br />

(15-64 años) y en población escolar (14-18 años). <strong>España</strong>,<br />

2000-2001.<br />

6<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

0<br />

4,2<br />

5,7<br />

1,6<br />

Alguna vez Último año Último mes<br />

Fuente: Observatorio Español sobre Drogas: Encuesta Escolar sobre Drogas 2000 y Encuesta<br />

Domiciliaria sobre Drogas 2001<br />

4,6<br />

0,7<br />

Encuesta Domiciliaria Encuesta Escolar<br />

2,5


• Extroversión/Empatía.<br />

• Sociabilidad.<br />

• Aumento del deseo sexual.<br />

• Incremento en la agudeza auditiva.<br />

• Incremento de la autoconfianza.<br />

Junto a los comentados pueden aparecer un conjunto de<br />

manifestaciones desagradables o efectos indeseables entre<br />

los que se encuentran:<br />

a) A corto plazo (en las primeras 24 horas después del consumo):<br />

• Sensación de frío-calor.<br />

• Temblor.<br />

• Tensión muscular.<br />

• Rechinar de dientes (Bruxismo).<br />

• Contracción de la mandíbula.<br />

• Sudoración.<br />

• Sequedad de bocased.<br />

• Inestabilidad.<br />

• Pérdida de apetito.<br />

• Dificultad para concentrarse.<br />

• Deshidratación.<br />

b) A medio plazo<br />

(hasta una semana después<br />

del consumo):<br />

• Fatiga.<br />

• Falta de energía.<br />

• Apatía.<br />

• Tensión muscular.<br />

• Irritabilidad.<br />

c) A largo plazo:<br />

• Neurotoxicidad.<br />

53


Las reacciones agudas o intoxicación aguda por MDMA<br />

incluyen un conjunto de cuadros somáticos y psiquiátricos relacionados<br />

directamente con el consumo de esta droga y sus<br />

efectos tóxicos sobre el organismo.<br />

Tabla IX<br />

Reacciones agudas asociadas al consumo de MDMA<br />

“Extasis”<br />

Alteraciones cardiovasculares Arritmias, asistolias, hipertensión y colapso<br />

cardiovascular.<br />

Accidentes cerebrovasculares Hemorragias subaracnoidea, hemorragia<br />

intracraneal, infarto cerebral, trombosis<br />

del seno venoso cerebral.<br />

Convulsiones<br />

Hipertermia aguda Coagulación intravascular diseminada,<br />

54<br />

rabdomiolisis e insuficiencia renal aguda.<br />

Anemia aplástica<br />

Hepatotoxicidad Hepatitis, insuficiencia hepática aguda.<br />

Hiponatremia secreción aumentada de hormona<br />

antidiurética.<br />

El síndrome hipertérmico (Hipertermia Aguda):<br />

Es el más frecuente entre las reacciones agudas por<br />

MDMA además de relacionarse con la mayor parte de las<br />

muertes agudas por esta droga. Por regla general la hipertermia<br />

aparece horas después de la ingesta del “Extasis”, en<br />

jóvenes que asisten a macrofiestas en discotecas en las que<br />

se baila de forma continuada al son de ritmos tecno. La intensa<br />

actividad física relacionada con el movimiento continuo y<br />

mantenido durante horas del baile, la elevada temperatura de<br />

los locales, el hacinamiento y la escasa ventilación, producen<br />

una intensa sudoración con pérdida de líquidos y electrolitos


que, en muchas ocasiones, no son equilibradas con la ingesta<br />

suficiente de líquidos. En estas condiciones se potencia el<br />

efecto tóxico del MDMA sobre los mecanismos de termorregulación<br />

del organismo produciendo un incremento de la temperatura<br />

corporal que puede alcanzar los 42ºC, acompañada de<br />

aumento de la frecuencia respiratoria (taquipnea), pérdida de<br />

conciencia y convulsiones. Este cuadro agudo puede complicarse<br />

aún más evolucionando a una coagulación intravascular<br />

diseminada, rabdomilisis, insuficiencia renal aguda y fracaso<br />

multiorgánico con el resultado de muerte.<br />

Neurotoxicidad del Extasis:<br />

En la actualidad existen múltiples evidencias del efecto<br />

tóxico de la MDMA “Extasis” sobre el sistema nervioso central<br />

(neurotóxico). Las investigaciones desarrolladas en este<br />

campo muestran cómo los usuarios de esta droga tienen concentraciones<br />

más bajas en el líquido cefalorraquídeo de ácido<br />

5-hidroxiindolacético, principal metabolito de la serotonina y<br />

neurotransmisor implicado en la regulación del sueño, estado<br />

de ánimo, impulsividad, ansiedad, apetito, actividad sexual,<br />

control de la temperatura corporal, etc. Estudios electrofisiológicos<br />

y pruebas de neuroimagen (PET y SPECT) han demostrado<br />

el efecto neurotóxico de esta droga sobre el sistema<br />

serotoninergico, circunstancia que explicaría gran parte de las<br />

alteraciones neuropsiquiátricas descritas en los consumidores<br />

de MDMA. Las más importantes se incluyen en la tabla X.<br />

55


Tabla X<br />

56<br />

Complicaciones psiquiátricas asociadas<br />

al consumo de MDMA “Extasis”<br />

• Trastornos psicóticos<br />

• Crisis de Ansiedad/Pánico<br />

• Trastornos depresivos<br />

• Flashbacks<br />

• Despersonalización<br />

Trastornos psicóticos: Son las complicaciones más graves<br />

dentro de las psiquiátricas y suelen caracterizarse por la presentación<br />

de ideas delirantes de persecución, referencia, grandeza,<br />

celos, etc., que producen gran ansiedad en el sujeto. Por lo general<br />

suelen responder al tratamiento con antipsicóticos aunque<br />

también es frecuente la evolución a la cronicidad alternando<br />

periodos de remisión con otros de reaparición de los síntomas<br />

que pueden coincidir o no con la realización de nuevos consumos<br />

de psicoestimulantes en general o de MDMA en particular.<br />

Ataques de pánico: Son otra complicación psiquiátrica asociada<br />

frecuentemente al consumo de “Extasis”. Se caracterizan<br />

por la aparición súbita de miedo o terror intensos acompañado<br />

de palpitaciones, sudoración fría, temblor, sensación de


ahogo, opresión en el pecho, náuseas, mareo, hormigueos y,<br />

de forma llamativa, sensación de muerte inminente o miedo a<br />

enloquecer; que suele llevar al sujeto a solicitar atención en los<br />

servicios de urgencia. Los ataques de pánico pueden relacionarse<br />

únicamente con los periodos de consumo de la droga o<br />

evolucionar a la cronicidad.<br />

Trastornos depresivos, aunque menos frecuentes, también<br />

aparecen referidos en la literatura médica como una complicación<br />

más asociada al consumo de MDMA. Por lo general suelen<br />

asociarse a manifestaciones de ansiedad y en los casos<br />

más graves pueden acompañarse de ideación suicida.<br />

Flashback se caracteriza por la recurrencia espontánea e<br />

inesperada de alteraciones perceptivas (ilusiones, alucinaciones)<br />

y síntomas físicos relacionados con el consumo de metanfetaminas,<br />

tiempo después de haber sido consumidas éstas.<br />

Despersonalización es la alteración de la percepción o<br />

experiencia de uno mismo, de modo que el sujeto se siente<br />

separado del propio cuerpo o de los propios procesos mentales,<br />

como si se tratara de un observador exterior. En los consumidores<br />

de MDMA pueden aparecer de forma aislada o formando<br />

parte de las crisis de pánico.<br />

Análisis toxicológico:<br />

Como ha sido comentado para la cocaína, en el caso de la<br />

MDMA “Éxtasis” los análisis toxicológicos muestran el grado<br />

de manipulación y el peligro del consumo de algo que es comprado<br />

como anfetamina y sobre lo que no se tiene seguridad ni<br />

en el contenido ni en la dosificación, pudiendo resultar cualquier<br />

cosa menos aquello por lo que se pagó una considerable<br />

cantidad de dinero. En muchas ocasiones las preparaciones<br />

galénicas presentes en las pastillas, comprimidos, etc, contienen<br />

adulterantes o sustancias diferentes de la MDMA, incluso<br />

en mayor proporción que ésta. Es habitual la presencia de<br />

otros derivados anfetamínicos (MDA, MDEA, MDB), otros esti-<br />

57


mulantes (cafeína, cocaína, efedrina, etc.), alucinógenos (LSD,<br />

Fenciclidina, Ketamina, etc.) e incluso opiáceos como la codeína.<br />

También existen casos de haber sido vendidos como éxtasis<br />

comprimidos que contenían exclusivamente paracetamol.<br />

Entre los excipientes más habituales utilizados como soporte<br />

de los comprimidos-pastillas se encuentran: sacarosa, lactosa,<br />

almidón, celulosa, etc. Sin embargo, uno de los hallazgos más<br />

preocupantes en el análisis de estas drogas es la gran variabilidad<br />

en la cantidad de principio activo presente en cada comprimido.<br />

Esta puede variar hasta en 4-6 veces la dosis de<br />

MDMA, con el riesgo que comporta al desconocerse la dosis<br />

real que se está consumiendo y con ello la posibilidad de que<br />

se produzca un cuadro de intoxicación o sobredosis.<br />

La presencia de anfetamina o de sus metabolitos en orina<br />

se convierte en un método diagnóstico confirmatorio del consumo<br />

reciente de esta droga (Tabla XI). Ahora bien, si de lo<br />

que se trata es de conocer si estamos ante un consumidor crónico,<br />

antiguo o de la existencia de consumos esporádicos<br />

fuera del tiempo de presencia de la droga en orina, hemos de<br />

recurrir al análisis del pelo. Este método ha cobrado un interés<br />

médico-legal muy importante en los últimos años ya que aporta<br />

información tanto de la droga consumida como del tiempo y<br />

las pautas de consumo.<br />

58


Tabla XI<br />

PRESENCIA DE <strong>DROGAS</strong> EN ORINA<br />

Droga Tiempo de detección en orina<br />

- Anfetamina 2-3 días<br />

- Metanfetamina 2-3 días<br />

¡Ojo! Extasis Líquido: La denominación de Éxtasis líquido<br />

puede llevar a la confusión en muchos casos al pensar que<br />

se trata como el Éxtasis de una anfetamina, droga estimulante,<br />

de presentación líquida. Nada mas lejos de la realidad, el<br />

Éxtasis líquido o GHB (Gamma-hidroxibutirato) es una droga<br />

depresora del sistema nervioso central utilizada hasta hace<br />

unos años en la práctica clínica médica como anestésico o en<br />

el tratamiento de la narcolepsia. El uso con fines recreativos<br />

se ha puesto de moda en nuestro país en los últimos años,<br />

encontrándose en el mercado ilegal en pequeños botes que<br />

contienen un líquido transparente que se consume vía oral.<br />

Los efectos que se obtienen son los de un cuadro de embriaguez:<br />

desinhibición, relajación, aumento de la sociabilidad,<br />

etc., aunque paradójicamente puede aparecer lo contrario:<br />

somnolencia, obnubilación, confusión y en algunos casos llegar<br />

a coma, especialmente cuando se acompañan de consumo<br />

de alcohol.<br />

¡Ojo! Éxtasis Vegetal: Como sucedía con el anterior, no<br />

se trata de una anfetamina en sentido estricto y si de un conglomerado<br />

de plantas (Nuez de cola, Té, Guaraná, Efedra,<br />

Pasiflora, Ginsen, Kava-Kava, Yohimbe, etc) muchas de ellas<br />

con efectos estimulantes y simpaticomiméticos que amparado<br />

en su origen “natural” son promocionadas como una alternativa<br />

sana y segura al Éxtasis químico. La realidad es muy distinta<br />

y la ausencia de una fórmula estandarizada de este conglomerado<br />

de plantas da lugar a todo tipo de problemas, efec-<br />

59


tos secundarios, interacciones farmacológicas y reacciones<br />

adversas, tan graves como las referidas para el Éxtasis químico.<br />

Algunos tópicos sobre el Éxtasis:<br />

Superadas las discrepancias iniciales sobre la inocuidad o<br />

toxicidad de esta droga, una vez conocidas las complicaciones<br />

tanto a nivel físico como psíquico y constatada su capacidad<br />

neurotóxica, existe la creencia de que las metanfetaminas<br />

como la cocaína poseen un efecto afrodisíaco. A pesar de ello<br />

los estudios científicos realizados no han podido confirmar<br />

este extremo, ya que se obtienen porcentajes similares tanto<br />

para el incremento como para el descenso del deseo sexual.<br />

Otras investigaciones concluyen que el supuesto efecto afrodisiaco<br />

no estaría tanto en un incremento del deseo sexual como<br />

del incremento de la receptividad y sensibilidad haciendo la<br />

experiencia más sensual. Sin embargo, no queremos obviar la<br />

existencia de efectos negativos sobre la conducta sexual bajo<br />

los efectos del Éxtasis como dificultades en la erección y eyaculación<br />

en el hombre y retraso o ausencia de orgasmo tanto<br />

en el hombre como en la mujer.<br />

60<br />

OTROS <strong>ESTIMULANTES</strong><br />

Junto a los comentados cocaína y anfetaminas, existen<br />

otras sustancias con propiedades estimulantes que completan<br />

el grupo y que por la extensión de este cuadernillo no podemos<br />

pararnos a comentar. Sin embargo, no queremos pasar por<br />

alto por su importancia y frecuencia de consumo a las denominadas<br />

Xantinas.<br />

Las Xantinas o metilxantinas son alcaloides procedentes<br />

de plantas ampliamente distribuidas en la naturaleza. Entre los<br />

más importantes se encuentran: teofilina, cafeína y teobromina;<br />

conformando el grupo de sustancias psicoactivas de uso


más extendido en los países desarrollados a partir del consumo<br />

que de ellas se hace en el café, té, chocolate, cacao, bebidas<br />

carbonatadas y, de forma muy importante, al formar parte<br />

de la composición de múltiples medicamentos: antipiréticos,<br />

analgésicos, antigripales, etc.<br />

Tabla XII<br />

Planta<br />

METILXANTINAS<br />

Alcaloide Producto<br />

Coffea arabica Cafeína Café<br />

Camellia thea sinensis Cafeína + Teofilina Té<br />

Theobroma cacao Cafeína + Teobromina Cacao - Chocolate<br />

Ilex parguayensis Cafeína Mate<br />

Paullinia sorbilis Cafeína Guaraná<br />

P. yoco Cafeína Yoco<br />

Cola accuminata Cafeína Cola<br />

Cola nitida Cafeína Cola<br />

Son conocidas en las clasificaciones de las drogas como<br />

estimulantes menores ya que su efecto fundamental es la estimulación<br />

del sistema nervioso central produciendo un estado<br />

caracterizado por: incremento de la alerta, de la capacidad<br />

motora e intelectual, disminución de la sensación de fatiga, etc,<br />

así como diferentes efectos a nivel somático que se exponen<br />

en la Tabla XIII. En algunas personas puede aparecer efectos<br />

negativos como excitación, nerviosismo, inquietud, temblores<br />

e hiperestesia (sensibilidad excesiva y dolorosa).<br />

61


62<br />

EFECTOS FÍSICOS DE <strong>LAS</strong> METILXANTINAS<br />

Sistema cardiovascular taquicardia, extrasistoles ventriculares,<br />

arritmias, vasodilatación periférica/<br />

vasoconstriccción.<br />

Músculo relajación del músculo liso<br />

aumento del trabajo en músculo estriado.<br />

Riñón efecto diurético.<br />

Digestivo estimula la secreción de CLH, gastrina y<br />

pepsina.<br />

Endocrino Favorece la liberación de catecolaminas,<br />

Aumento de los ácidos grasos libres<br />

aumento del índice metabólico basal,<br />

aumento de la secreción de insulina, etc.<br />

Sin embargo cuando se superan las dosis habituales<br />

puede producirse un cuadro de intoxicación en el que podemos<br />

observar los siguientes síntomas: intranquilidad, nerviosismo,<br />

excitación generalizada que incluso puede llegar a<br />

estado de agitación psicomotriz, insomnio, poliuria, contracciones<br />

musculares involuntarias, arritmia cardiaca, etc.<br />

Pero, si algo no debemos olvidar, es la capacidad de estas<br />

sustancias para producir tolerancia y dependencia. Es decir, su<br />

capacidad adictiva, menor y en nada comparable a la descrita<br />

para cocaína y anfetaminas, pero adicción a fin de cuentas. La<br />

constatación de la capacidad de las xantinas para producir<br />

dependencia ha sido confirmada en investigaciones experimentales<br />

tanto en animales como en humanos sin que, por el<br />

momento, se hayan aclarado los mecanismos de acción implicados.<br />

El consumo continuado y a dosis elevadas de xantinas<br />

genera un cuadro de tolerancia, que se pone de manifiesto en<br />

la necesidad de incrementar progresivamente la dosis, así<br />

como de dependencia física constatada en la aparición de sin-


tomatología de abstinencia cuando se suprime bruscamente el<br />

consumo.<br />

El síndrome de abstinencia relacionado con la dependencia<br />

de cafeína se caracteriza por iniciarse entre 12-24 horas<br />

tras la última ingesta de esta sustancia, alcanzar la máxima<br />

intensidad a las 24-48 horas y prolongarse entre 4 y 7 días. La<br />

sintomatología habitual incluye: malestar general, cefalea,<br />

ansiedad-irritabilidad, apatía, sensación de fatiga y debilidad,<br />

tensión muscular, temblor, dificultad de concentración, etc.<br />

A pesar de ello y una vez conocidos los riesgos potenciales<br />

asociados al consumo de xantinas, subrayar que el consumo<br />

moderado de estas sustancias (3-4 tazas de café/día) es<br />

inocuo para la mayoría de las personas adultas sin que podamos<br />

calificarlo como conducta adictiva.<br />

GLOSARIO:<br />

- Alucinación : Percepción sensorial en ausencia de estímulo<br />

externo adecuado y que el sujeto acepta como real.<br />

- Anhedonia : Disminución o desaparición del placer de vivir<br />

- Anorexígeno : Efecto producido por algunas drogas consistente<br />

en la disminución del deseo de comer.<br />

- Cortar : Acción de añadir adulterantes a la droga con objeto<br />

de incrementar la cantidad de esta y los beneficios obtenidos<br />

por su venta.<br />

- “ Crash “ : Disminución y desaparición de los efectos de<br />

una droga , “ bajada “.<br />

- Craving : Ansia o deseo intenso y generalmente incontrolable<br />

por las drogas<br />

- Delirium: Síndrome orgánico cerebral caracterizado por la<br />

afectación del nivel de conciencia y de la atención<br />

- Dopamina : Neurotransmisor presente en regiones del<br />

cerebro implicadas en la regulación de las emociones, las<br />

motivaciones, las sensaciones de placer y el movimiento.<br />

63


- Esnifar : Acción de aspirar una droga en polvo ( heroína,<br />

cocaína, anfetamina, etc ) por la naríz.<br />

- Mescalina : Alcaloide alucinógeno presente en los botones<br />

del peyote ( Lophophora williamsii ), cáctus de las altiplanicies<br />

mejicanas.<br />

- Neurona : Célula nerviosa , unidad histológica y fisiológica<br />

del sistema nervioso.<br />

- Neurotransmisor : Sustancia química implicada en la<br />

transmisión de los impulsos nerviosos entre dos células nerviosas<br />

o entre una célula nerviosa y otra : endocrina, muscular<br />

, etc.<br />

- Papela/ Papelina : Envoltorio que contiene una pequeña<br />

cantidad de droga.<br />

- Paranoia : Trastorno mental caracterizado por la alteración<br />

del pensamiento y el juicio con delirios de distinto orden :<br />

persecutorios, pasionales, etc.<br />

- “Rush “ : sensación de placer inmediato después de administrarse<br />

una droga<br />

- Tolerancia : Disminución gradual de los efectos de una<br />

droga tras la administración repetida de la misma lo que obliga<br />

a incrementar la cantidad administrada para obtener los<br />

efectos iniciales.<br />

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS :<br />

1.- Casas M; Collazos F; Ramos-Quiroga JA y Roncero C :<br />

Psicofarmacología de las drogodependencias . Fundación<br />

Promodic. Edit Esteve 2002 .<br />

2.- Goldstein A : Adicción. Ediciones en Neurociencias.<br />

1995<br />

3.- Instituto de Formación en Biomedicina de la Fundación<br />

de Ciencias de la Salud y la Fundación de Ayuda Contra a<br />

Drogadicción : Programa de Formación y Consulta. Drogas y<br />

Atención Primaria. Edit . Fundación de Ciencias de la Salud.<br />

2002.<br />

64


4.- Lorenzo P , Ladero JM; Leza JC y Lizasoain I :<br />

Drogodependencias : Farmacología, Patología, Psicología y<br />

Legislación .Editorial Médica Panamericana. 1998.<br />

5.- Llopis JJ; Farré M y Martínez Raga J : Las drogas de<br />

diseño: clínica y tratamiento del abuso de Éxtasis ( MDMA ) . .<br />

En : Trastornos Adictivos. Drogodependencias: Clínica y tratamientos<br />

psicobiológicos . Edit. Generalitat Valenciana<br />

Conselleria de Benestar Social. 2001: 406-438.<br />

6.- Meana JJ y Barturen F : Psicoestimulantes: cocaína,<br />

anfetaminas y xantinas. Edit. Universidad de Deusto. Instituto<br />

Deusto de Drogodependencias. 1993.<br />

7.- National Institute on Drug Abuse : La metanfetamina.<br />

Abuso y Adicción. Serie de Reportes de Investigación . Edit<br />

NIDA. NIH Publicación 00-4811. 2000.<br />

8.- National Institute on Drug Abuse : Cocaína. Adicción y<br />

Abuso . Serie de Reportes de Investigación . Edit. NIDA. NIH<br />

Publicación 01-4166 (s) 2001.<br />

9.- Plan Nacional Sobre Drogas : Drogas mas información<br />

menos riesgos . Tu guía. Edit. Ministerio del Interior<br />

Delegación del Gobierno para el Plan nacional sobre<br />

Drogas.2001.<br />

10.- Prat G; Batlle J; Pérez de los Cobos JC y Casas M :<br />

Cocaína, psicoestimulantes y alucinógenos. En : Trastornos<br />

Adictivos. Drogodependencias: Clínica y tratamientos psicobiológicos<br />

. Edit. Generalitat Valenciana Conselleria de<br />

Benestar Social. 2001: 337-403 .<br />

11.- Stockley D. : Drug Warning. An illustrated guide for<br />

parents, teachers and employers. Edit. Optima Books. 1992.<br />

65


AGRADECIMIENTOS<br />

A Merche de la Fuente por el trabajo fotográfico realizado,<br />

así como a los Misioneros Combonianos de Palencia,<br />

Unidad Orgánica de Policía Judicial (EDOA)<br />

Guardia Civil de Palencia y Grupo de Policía Científica.<br />

Comisaría de Policía de Palencia, por las fotografías<br />

cedidas desinteresadamente para la presente publicación.


CARTIL<strong>LAS</strong> DIVULGATIVAS<br />

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