1-38 texto:Maquetación 1 - Fundación Ramón y Katia Acín
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KATIA ACÍN<br />
obra gráfica
KATIA ACÍN<br />
obra gráfica
KATIA ACÍN<br />
obra gráfica<br />
20 de febrero – 11 de abril de 2010<br />
Sala de exposiciones Diputación de Huesca
DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA<br />
Presidente<br />
Antonio Cosculluela<br />
Diputada-presidenta de la Comisión de Cultura<br />
Elisa Sanjuán<br />
GOBIERNO DE ARAGÓN<br />
Presidente<br />
Marcelino Iglesias<br />
Consejera de Educación, Cultura y Deporte<br />
María Victoria Broto<br />
FUNDACIÓN RAMÓN Y KATIA ACÍN<br />
Presidenta<br />
Conchita García-Bragado <strong>Acín</strong>
EXPOSICIÓN<br />
Organiza<br />
Diputación Provincial de Huesca<br />
Patrocinan<br />
Diputación Provincial de Huesca<br />
Gobierno de Aragón<br />
Comisarias<br />
Alicia Vela<br />
Antonia Vilà<br />
Coordinación<br />
María González<br />
Documentación<br />
Anna Moreno<br />
Asistencia técnica<br />
Miguel Ángel Melet<br />
María Tosat<br />
Archivos y colecciones<br />
<strong>Fundación</strong> <strong>Ramón</strong> y <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong><br />
Estampaciones<br />
<strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong><br />
Jorge Bielsa<br />
Ediciones Maragall<br />
Ana de Quiroga<br />
Jorge Sánchez<br />
Audiovisuales<br />
Emilio Casanova<br />
Montaje y transporte<br />
Diputación Provincial de Huesca<br />
Seguros<br />
Aon. Gil y Carvajal<br />
PUBLICACIÓN<br />
Edita<br />
Diputación Provincial de Huesca<br />
Patrocinan<br />
Diputación Provincial de Huesca<br />
Gobierno de Aragón<br />
<strong>Fundación</strong> <strong>Ramón</strong> y <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong><br />
Textos<br />
Alicia Vela<br />
Antonia Vilà<br />
Carlos Mas<br />
Diseño gráfico<br />
Blanca Otal<br />
Fotografía/digitalizaciones<br />
Emilio Casanova<br />
Eloi Puig<br />
Alicia Vela<br />
Julio Cunill<br />
Impresión<br />
Gráficas Alós. Huesca<br />
ISBN: 978-84-92749-07-2<br />
D. L.: Hu. 90/2010
AGRADECIMIENTOS<br />
M a Jesús Buil, Emilio Casanova, <strong>Katia</strong> García-Bragado <strong>Acín</strong>,<br />
Ana García-Bragado <strong>Acín</strong>, Conchita García-Bragado <strong>Acín</strong>,<br />
Federico García-Bragado <strong>Acín</strong>, <strong>Ramón</strong> García-Bragado <strong>Acín</strong>,<br />
Manuel García Guatas, Mercé Ibarz, Sergio Lindemann <strong>Acín</strong><br />
Los organizadores de este proyecto agradecen la colaboración<br />
de todas las personas e instituciones que lo han hecho posible,<br />
especialmente la de la familia <strong>Acín</strong>.
9<br />
15<br />
39<br />
57<br />
73<br />
93<br />
120<br />
159<br />
165<br />
KATIA ACÍN obra gráfica<br />
Presentación<br />
La lección de historia<br />
Mujer<br />
Trabajo<br />
Mito<br />
Tristes acontecimientos<br />
Selección de obras catalogadas para exposición<br />
Contra los límites: biografía de <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong> Monrás<br />
Exposiciones
La exposición <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>: obra gráfica ejemplifica singularmente el<br />
alto grado de compromiso y esfuerzo continuado que tanto la Diputación<br />
de Huesca como el Gobierno de Aragón han venido demostrando<br />
a lo largo de los últimos años en pos de la conservación y difusión del<br />
legado <strong>Acín</strong>. Esta larga trayectoria se inició en noviembre de 1982<br />
con una exposición en el Museo del Alto Aragón patrocinada por el<br />
Instituto de Estudios Altoaragoneses, a la que siguió <strong>Ramón</strong> <strong>Acín</strong>,<br />
1888-1936, la gran muestra antológica organizada por la Diputación de<br />
Huesca en el año 1988, coincidiendo con el centenario del nacimiento<br />
del artista y pedagogo anarcosindicalista. Aquella histórica retrospectiva<br />
supuso un merecidísimo homenaje a su trayectoria vital y a su<br />
legado artístico y social, así como el reencuentro, tras décadas de<br />
ostracismo público, de la sociedad oscense con el autor de uno de sus<br />
más queridos símbolos, Las pajaritas del parque Miguel Servet.<br />
Además de los proyectos expositivos mencionados, las principales<br />
instituciones públicas aragonesas han liderado y patrocinado diferentes<br />
iniciativas editoriales en torno a la emblemática figura de <strong>Ramón</strong><br />
<strong>Acín</strong>. El mejor ejemplo de estos esfuerzos divulgativos lo representa<br />
la edición en 2004 del DVD interactivo La línea sentida, dirigido y<br />
coordinado por Emilio Casanova y Jesús Lou, que supuso una digitalización<br />
de su legado y su adecuación a los soportes de la nueva<br />
sociedad de la información.<br />
La presente exposición, fruto de la estrecha colaboración entre la<br />
<strong>Fundación</strong> <strong>Ramón</strong> y <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>, el Gobierno de Aragón y la Diputación<br />
de Huesca, es una oportunidad excepcional para que la sociedad<br />
oscense conozca la profundidad y emoción de la obra gráfica de <strong>Katia</strong><br />
<strong>Acín</strong>. Un legado artístico que sorprenderá a los conciudadanos que<br />
conocían a la hija mayor de <strong>Ramón</strong> <strong>Acín</strong> y Conchita Monrás únicamente<br />
en su faceta de docente de Historia.<br />
La inusual biografía de <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>, marcada por una infancia de educación<br />
libertaria y una carrera profesional condicionada por la dictadura,<br />
<strong>Ramón</strong> <strong>Acín</strong>, Conchita<br />
Monrás y <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>,<br />
1 de enero de 1927<br />
9
<strong>Katia</strong> entintando una piedra<br />
litográfica en la Escuela de<br />
Artes de Tarragona, hacia<br />
1996<br />
10<br />
tiene tras su jubilación un capítulo de emocionante superación personal.<br />
Al recuperar cincuenta años después una carrera artística en ciernes<br />
abruptamente truncada en su juventud por el asesinato de sus<br />
padres, <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong> se presenta como un sugerente modelo vital, como<br />
mujer moderna y activa, pero al mismo tiempo se convierte en un<br />
referente social que vence con creativa generosidad los aspectos<br />
más trágicos de su historia familiar.<br />
<strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>: obra gráfica muestra una obra llena de la energía de una<br />
joven artista, y al mismo tiempo sugiere la sabiduría de una mujer que<br />
ha vivido varias vidas en una. Una obra exenta de rencor y también<br />
de olvido: la obra ejemplar de una mujer excepcional.<br />
Antonio Cosculluela Bergua<br />
Presidente de la Diputación Provincial de Huesca
Pues es la conciencia la que trae el pasado a la realidad,<br />
que es un modo de mandarla al infierno, de librarse de ella.<br />
Mientras que el alma —esencialmente memoria— la guarda.<br />
María Zambrano<br />
La lección de historia<br />
Cuando <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong> explicó su experiencia en una conferencia en el<br />
Colegio Mayor Penyafort-Montserrat 1 —que la acogió durante el tiempo<br />
que estudió Bellas Artes en Barcelona— nos proyectaba unos<br />
acontecimientos que narraban la historia; ella misma era el núcleo<br />
sensible de esa historia, protagonista de un tiempo convulso y delirante<br />
que afrontó con entereza y vivió y aspiró a transcenderlo. Hay<br />
una frase que pronunció y nos quedó grabada: «… y me quité la<br />
espina». Y se la quitó e hizo posible que hoy podamos presentar en<br />
la ciudad que la vio nacer esta exposición.<br />
La obra de <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong> no puede entenderse sin esos silencios que<br />
envuelven su vida, silencios que ahogaron las ilusiones de una adolescencia<br />
abocada a la orfandad. Hay que ser muy valiente para<br />
sobrevivir a la tragedia y convivir con ella, para crearse un espacio de<br />
convivencia sin rencor. Ella siempre decía: «Yo no guardo rencor, pero<br />
olvidar, no olvido». El valor de sus obras estriba en haber sabido rescatar<br />
en su ya entrada madurez todas las imágenes del olvido, de esa<br />
memoria-alma de la que nos habla María Zambrano, que solo es historia<br />
si llega a la conciencia. «Que haya historia aún en la vida de<br />
cada uno, en la vida individual, requiere un doble movimiento. La<br />
conciencia que rechaza hacia el pasado lo que nos pasa, ha de volver<br />
a tomarlo, a rescatarlo, a… redimirlo. La historia es una especie de<br />
1 Conferencia pronunciada<br />
con motivo de la presentación<br />
del documental Tierra sin<br />
pan de Luis Buñuel, producido<br />
por <strong>Ramón</strong> <strong>Acín</strong><br />
(http://www.fundacionacin.org/<br />
index.php/katia/seccion/<strong>texto</strong>s/).<br />
15
2 María Zambrano, Delirio y<br />
destino: los veinte años de<br />
una española, Madrid,<br />
Mondadori, 1989, pp. 162-163.<br />
<strong>Katia</strong> y Sol en el jardín,<br />
hacia 1930<br />
16<br />
asunción de lo condenado al pasado —y todo lo que pasa lo es— a<br />
la luz del presente». 2 Los grabados de <strong>Katia</strong> son gritos de vida que<br />
dignifican esa historia, narrando acontecimientos pasados y presentes<br />
desde unas representaciones expresionistas que nos hablan de<br />
tragedia y dolor, de luchas y mitos, del cuerpo en su devenir mujer y<br />
madre.<br />
Si <strong>Katia</strong> hubiera seguido su pasión por el arte de la mano de su padre<br />
y en la compañía de su madre, tal vez nos ofrecería otro tipo de obras<br />
que no podemos predecir. Ella narra con nostalgia los felices años de su<br />
infancia junto a su hermana Sol y nos hace intuir un espacio de libertad<br />
envidiable, un paraíso que terminó siendo infierno. Y ¿cómo<br />
sobrevivir a ese infierno? Tal vez dibujando, mimetizando todo aquello<br />
que la rodeaba: un perro, un niño, un paisaje, sus objetos, sus hijos,<br />
sus alumnos. Al revisar el legado de <strong>Katia</strong> para dar forma a esta exposición<br />
descubrimos sus libretas, apuntes y bocetos que nunca dejó<br />
de hacer; de ahí su facilidad para trazar con gesto firme sus grabados.<br />
En ellos nos ofrece esas imágenes de la memoria guardadas celosamente<br />
y que hoy podemos contemplar. Y ¿cómo podía olvidar aquel<br />
tiempo del descubrir y del jugar?
Montada en su caballo de madera con cola de escoba goza de la<br />
compañía de su hermana Sol y su pájaro carpintero. Esta imagen nos<br />
hace participar de la esencia de sus momentos más hermosos, de<br />
ese vivir en libertad y escuchar las voces de las enseñanzas de su<br />
padre y las notas musicales del piano de su madre, allí en su jardín<br />
salvaje cuando todavía la nube sombría de la pólvora no había aparecido.<br />
¿Cuántas veces escucharon esas voces llenas de poesía y<br />
humanismo? «[…] esas escuelas con imprentilla a lo Freinet, sin libros<br />
de <strong>texto</strong>, caros y pretenciosos, donde se dibujará en las paredes<br />
como antes en las cuevas y se contará con piedrecitas y se intuirá en<br />
los deditos el sistema decimal; […] he llegado a concebir la esperanza<br />
de que algún día la inteligencia de los niños no tenga que perderse<br />
por caminos de necedad». 3 Ellas, con esa inteligencia mamada desde<br />
la niñez, supieron sobrevivir a la necedad, tuvieron la capacidad suficiente<br />
para crear «lo más “elemental” que la vida humana necesita: el<br />
espacio de una convivencia», ese espacio del relato de Zambrano en<br />
Delirio y destino. Del saber atender desde la conciencia y sin rencor<br />
todas aquellas imágenes que en ese corto e intenso tiempo de convivencia<br />
filial guardaron para rescatarlas, para darnos con generosidad<br />
una lección de historia. 4<br />
3 Del artículo de <strong>Ramón</strong> <strong>Acín</strong><br />
«Un congreso y unos<br />
congresistas», realizado para<br />
El Diario de Huesca en 1935.<br />
Citado por Emilio Casanova<br />
y Jesús Lou en <strong>Ramón</strong> <strong>Acín</strong>:<br />
la línea sentida, obra editada<br />
por el Gobierno de Aragón<br />
y la Diputación de Huesca<br />
en 2004, pp. 43-44.<br />
4 Nos gustaría rescatar aquí<br />
unas declaraciones realizadas<br />
por Sol <strong>Acín</strong> en una entrevista<br />
con Antón Castro en 1988:<br />
«Me parece importante<br />
restaurar la memoria histórica.<br />
Aquello no se puede olvidar,<br />
pero nada más. Mi hermana<br />
<strong>Katia</strong> y yo hemos tenido una<br />
niñez muy especial y sin<br />
embargo nunca nos hemos<br />
sentido diferentes de nadie:<br />
la historia de mi familia es<br />
una historia conocida, es una<br />
historia de muchas personas»<br />
(http://www.fundacionacin.org/<br />
index.php/sol/).<br />
Dibujos de las libretas<br />
de <strong>Katia</strong>, 19<strong>38</strong><br />
17
5 Exposición antológica<br />
<strong>Ramón</strong> <strong>Acín</strong>, 1888-1936,<br />
comisariada por Manuel<br />
García Guatas.<br />
6 Fragmento de la conferencia<br />
pronunciada por <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong><br />
en el Colegio Mayor Penyafort-<br />
Montserrat de Barcelona<br />
(http://www.fundacionacin.org/<br />
index.php/katia/seccion/<br />
<strong>texto</strong>s/).<br />
7 En 1992 se matriculó en<br />
la optativa de Grabado,<br />
impartida por Alicia Vela,<br />
donde coincidían alumnos<br />
de todas las especialidades;<br />
allí comenzó su primera<br />
experiencia con el lenguaje<br />
gráfico. Al año siguiente inició<br />
la especialidad de Grabado y<br />
Estampación y tuvo como<br />
profesoras de Calcografía y<br />
Grabado en relieve a Rosa<br />
Vives y Antonia Vilà. Es curioso<br />
que <strong>Katia</strong> no mostrara el<br />
mismo interés de dedicación<br />
por la Serigrafía y la Litografía,<br />
a pesar de que experimentó<br />
con ellas.<br />
18<br />
Destino quiero ser<br />
Cuando el acontecimiento deviene tragedia y se truncan aquellas ilusiones<br />
forjadas, nuestro destino cambia; solo la fuerza y la energía de<br />
una personalidad como la de <strong>Katia</strong> se rebela y lucha para conseguir<br />
aquello que siempre había imaginado, aquel destino que quería ser y<br />
que en su momento le fue robado. Todavía la recordamos hoy con su<br />
bata blanca, sonriente y enérgica, dispuesta a compartir su experiencia<br />
con la nuestra y recuperar su tiempo soñado. Habíamos conocido<br />
a <strong>Katia</strong> en la inauguración de la exposición antológica de su padre<br />
que se celebró en La Capella de Barcelona en 1989. 5 ¿Es casualidad<br />
o es destino? Ese acontecimiento hace coincidir sus mundos creativos,<br />
silenciados más de cuarenta años. Y encontró el modo de reanudar<br />
la iniciación recibida en la infancia: «Mi madre y mi padre nos educaron<br />
a mi hermana y a mí en los valores sociales y en los derechos humanos.<br />
Mi padre nos estimulaba la imaginación y nos abrió las puertas al<br />
mundo de la contemplación y la creación artística». 6 Y esas puertas, y<br />
ese mundo, a pesar de todos los pesares que la rodearon, marcarían<br />
su destino final.<br />
Dispuesta a recuperar el tiempo perdido, decidió iniciar Bellas Artes<br />
en ese mismo año de 1989, tiempo de libertad y de ilusión en el que<br />
aquellos retazos de memoria guardados celosamente verán la luz<br />
sesgada. Si tenemos en cuenta que su dedicación total al arte<br />
comienza en su jubilación, esos quince años de frenética actividad<br />
creativa colmarían una obra por la que no cabe más que manifestar<br />
nuestra admiración. Y con su bata blanca apareció por los talleres de<br />
grabado en su cuarto año de carrera, empezando así su experimentación<br />
con el lenguaje gráfico. Y quedó fascinada y se entregó a corazón<br />
abierto con una laboriosidad ejemplar. Ese descubrimiento del grabado<br />
la llevó a decidirse a realizar dos especialidades: la de Pintura, que<br />
fue su decisión primera, y la de Grabado. 7 <strong>Katia</strong> nos sorprendió y descubrimos<br />
que su inquietud por el arte venía de lejos, de su pasión por<br />
el dibujo, de esos bocetos que nunca dejó de hacer a ratos, en
sus momentos muertos, tal vez entre pañal y pañal, entre clase y clase.<br />
Y ella, a quien gustaba pensar por su cuenta desde niña, volvió a<br />
revivir en su madurez aquella sensación de plenitud de la que gozó<br />
en su infancia. Independiente y generosa, no podemos pensar en su<br />
obra sin tener en cuenta la impronta que deja en ella su vida. Cuando<br />
nos contaba su etapa de profesora de Historia del Arte en el instituto,<br />
la narraba con pasión, la misma pasión y mimo con la que se dedicó<br />
a levantar una familia. Ella como mujer intentó custodiar su cuerpo<br />
vivo, impregnándose del recuerdo del amor que la trajo al mundo,<br />
proyectando su pensamiento en su propia relación materna como<br />
horizonte de un amor que da la vida y protege, y que es capaz de<br />
transformar el llanto en alegría. 8<br />
Y esa alegría innata que la caracterizaba hacía de su receptividad<br />
para practicarlo todo una virtud. Cuando mostró sus primeros grabados<br />
en las correcciones del taller de pintura en el que tenía como profesores<br />
a Joan Hernández Pijuan y a Joaquín Chancho, nos comentó:<br />
«Me ha dicho Pijuan que son mucho mejores mis grabados que mis<br />
pinturas. Yo ya lo veo. Me encuentro muy a gusto con el grabado; me<br />
permite desarrollar más el dibujo». No encontraba su punto en la pintura.<br />
Por ello se decidió a profundizar e instruirse en unas técnicas<br />
laboriosas e impregnantes como son los aguafuertes y las xilografías.<br />
Ella quería dominarlas y lo consiguió con esa dedicación que todo lo<br />
hace posible, marcando sus preferencias por los procesos más<br />
duros, aquellos que están relacionados con la acepción de grabar, de<br />
incidir en esas incisiones que surcan la materia del plano gráfico y a<br />
las que el gesto dinámico de <strong>Katia</strong> supo darles un impulso expresivo<br />
y directo. Esa cualidad sintética y cinética resaltaba la velocidad que<br />
imponía a sus líneas, que eran admirables cuando veíamos la transposición<br />
de su ímpetu sobre las matrices duras de contrachapado.<br />
Recuperamos aquí su pensamiento sobre la xilografía: «Impresión<br />
directa, sin paliativos, nada de métodos complejos: la inquietud por<br />
el resultado final da emoción al proceso y los mismos fallos que se<br />
8 Luisa Muraro, El Dios de las<br />
mujeres, Madrid, Horas y<br />
Horas, 2006, pp. 100-123. Una<br />
de las voces más personales<br />
del feminismo —desde nuestro<br />
punto de vista— nos hace<br />
establecer ciertos paralelismos<br />
cuando alude en este ensayo<br />
a la inteligencia del amor:<br />
«la experiencia que una mujer<br />
puede tener del ser partiendo<br />
de su poder ser madre. O partiendo<br />
de su amor a la madre.<br />
O las dos cosas a la vez…<br />
La llamo experiencia femenina<br />
—sin considerarla exclusiva<br />
de las mujeres, siendo lo<br />
propio de la experiencia femenina<br />
el no excluir a lo otro—».<br />
19
9 <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>: grabados, 1994-<br />
1996, Barcelona, 1996. Textos<br />
de <strong>Katia</strong> en el catálogo de su<br />
primera exposición individual<br />
celebrada en la sala del CMU<br />
Penyafort-Montserrat.<br />
10 Ibídem.<br />
Serie de diferentes xilografías<br />
de las cajitas, 1996<br />
20<br />
cometen inevitablemente contribuyen a la frescura de la imagen. Es<br />
el resultado final lo que cuenta, no el virtuosismo en el trabajo ni el<br />
esfuerzo y el tiempo invertido en ello». 9<br />
Al acabar Bellas Artes nos pidió poder seguir en contacto para que<br />
comentáramos sus trabajos, y así continuó una relación entrañable de<br />
encuentros y conversaciones. Nos traía sus nuevos proyectos y los<br />
discutíamos en la casa-estudio de Alicia o en el taller de Antonia; allí<br />
nos reuníamos las tres mirando la carpeta de <strong>Katia</strong>: atendía con<br />
esmero nuestros consejos y siempre nos sorprendía con sus decisiones<br />
valientes y atrevidas; nos enriquecíamos todas conversando en un<br />
restaurante, saboreando el buen comer que nos caracterizaba. Un día<br />
nos sorprendió con unas xilografías pequeñas a las que ella llamaba<br />
«mis cajitas», tratadas con una libertad de trazo muy expresiva, que<br />
comentaba así al realizar su primera exposición individual: «Las<br />
pequeñas xilografías salen de unas cajitas. Objetos de regalo de unos<br />
parientes joyeros. Son fáciles de trabajar por la suavidad y la blandura<br />
de la madera. De ellas diremos lo mismo, no es el momento sino el<br />
envuelto lo que cuenta, el movimiento más que la perfección técnica». 10<br />
Durante este tiempo pudimos observar que había aprendido mucho,<br />
que su expresión era cada vez más libre, que la versatilidad lineal de<br />
sus esbozos intensamente interiorizados iba creciendo; y esto nos<br />
hacía pensar que <strong>Katia</strong> ya había asumido el oficio de tinieblas que es<br />
sortear la práctica del grabado. Y esa práctica no se acabó en Bellas
Artes: la continuó en los talleres de Grabado y Escultura de la Escuela<br />
de Arte de Tarragona —hoy Escuela de Arte y Diseño— y montó su<br />
taller con su tórculo en los bajos de la casa de su hija Conchita en Altafulla;<br />
ahí, entre la escuela y su taller, dio rienda suelta por fin a su vida<br />
creativa hasta que nos dejó. La fuerza del deseo arranca la espina y ella<br />
fue lo que quería ser.<br />
Asomarse a la calle del Aire<br />
<strong>Katia</strong> construye una alegoría de la condición humana y nos muestra<br />
en sus grabados pasajes sórdidos del peso de la vida, de ese ruido<br />
atronador que la hizo esconderse para que nadie la viera llorar, huellas<br />
grabadas en su memoria y que retrospectivamente representa en<br />
unas xilografías cuyos títulos e imágenes nos hacen enmudecer: Fusilamientos<br />
(2000), Ejecución (2000), Mujer sosteniendo a su hijo<br />
(2000), Otros dos van al hospital (2000), El mazazo (1999), Arrastran<br />
el muerto (1999). Ha pasado mucho tiempo y ella puede narrar a fuerza<br />
de gubia, a través de esas incisiones que como heridas surcan la<br />
materia, unos episodios por los que nadie la vio llorar, y nos ofrece en<br />
sus composiciones una mirada de la muerte serena, como esas cuatro<br />
líneas blancas y horizontales que apuntan a dos cuerpos que caen<br />
lentamente; dos figuras y un juego de contraste; un primer plano de<br />
trazos cortos modela el movimiento de un cuerpo blanco; a su lado y<br />
en segundo plano unas sutiles líneas construyen la otra figura, que<br />
está detrás, que cae silenciosa. Esta estampa lleva el título explícito<br />
de Fusilamientos.<br />
Sin embargo, esa serenidad de la que hablábamos rompe su rabia en<br />
Ejecución (2000). La presencia real y poderosa del ejecutor habla<br />
ejerciendo el poder con sus botas altas, y otra vez esa figura blanca<br />
es el vacío de la incisión, la herida en la materia, la muerte blanca.<br />
¿Cuántas veces el recuerdo de <strong>Katia</strong> se pasearía por la calle del<br />
Aire? Para limpiar con sus ráfagas toda partícula de rencor y poder<br />
21
11 El arte y la vida de <strong>Katia</strong><br />
<strong>Acín</strong>, entrevista realizada por<br />
Antón Castro en 2001<br />
(http://www.fundacionacin.or/<br />
index.php/katia/seccion/<br />
<strong>texto</strong>s/).<br />
Fusilamiento, 2000<br />
Xilografía<br />
22<br />
transmitirnos esa mirada sin velos que nos ofrecen sus imágenes,<br />
esos signos de la memoria que encierra la acepción de grabar y que<br />
son los recuerdos. «Recuerdo que a mi padre le hicieron una película:<br />
él entraba y salía, pintaba, paseaba entre los armarios y los libros, se<br />
asomaba a la calle del Aire o al jardín». 11<br />
Y ese ver entrar y salir y pintar hace que <strong>Katia</strong> retome como homenaje<br />
algunos temas de su padre, no para copiarlos sino para interpretar<br />
desde su singularidad el hondo calado social y psicológico de los<br />
mismos. Incluso en alguna de sus estampas rememora títulos, como por<br />
ejemplo Cargadores (1997), serie de aguafuertes y aguatintas de dos o<br />
tres figuras con sacos al hombro o estirando pesos. Hay otros guiños<br />
a la memoria de su padre, como en las Madres, o Madres con hijos, o<br />
los dibujos de sus alumnos. Las madres de <strong>Katia</strong> son estampas desnudas,<br />
de línea clara y contundente, que pese a la complicidad<br />
temática con el padre expresan una personalidad propia. El lenguaje<br />
del grabado en sus procesos directos exige, al recorrer el plano gráfico<br />
surcando y modelando con la línea, la fuerza del dibujo, el no titubear
a la hora de enfrentarse a la matriz, el trazo directo que no permite<br />
rectificaciones; es muy diferente a la pintura, en la que podemos<br />
jugar al engaño, modificar a placer.<br />
Así también nos encontramos con otras referencias explícitas en dos<br />
de sus estampas. Conocíamos su pasión por los grabados y las pinturas<br />
de Goya. ¿Cuántas veces había contemplado Los desastres de la<br />
guerra? Los había vivido en su piel; por ello es capaz de enfrentarse<br />
y mostrarnos su desnudez. Podemos observar su fuerza con nitidez<br />
en la serie que hemos definido como Tristes acontecimientos. En<br />
dicha serie recogemos todos aquellos temas relacionados con la<br />
guerra, la muerte, la desesperación y las luchas. Curiosamente, los<br />
temas goyescos aparecen en dos obras con una apropiación literal<br />
de sus títulos y de su composición: La familia de Carlos IV y El pelele,<br />
dos pinturas que no tienen relación con los Desastres; sin embargo,<br />
la segunda guarda una complicidad directa con los Disparates. Tal vez<br />
podríamos decir desde la ironía y el sarcasmo que muchos disparates<br />
devienen en desastres.<br />
Ella, con sus manos, dibuja volviendo la mirada atrás<br />
Los temas de <strong>Katia</strong> explicitan una preocupación y un deseo de explorar<br />
la condición humana. Su objetivo se centra en desgranar esa condición<br />
imperfecta y limitada desde una mirada hacia el individuo y hacia la<br />
historia. Por otra parte, trata de responder a estas cuestiones centrales<br />
con una expresión gráfica, concisa y ascética. Y ¿cómo se formaliza<br />
la obra gráfica de <strong>Katia</strong>? Su obra se sostiene principalmente en el<br />
dibujo. Si la contemplamos en su conjunto es deudora del legado de<br />
Matisse en su aspecto formal epidérmico, pero difiere en su temática.<br />
La filiación con Matisse reside en las líneas maestras de su dimensión<br />
espiritual al componer el espacio de representación, y en los valores<br />
que da a la línea y al color. <strong>Katia</strong> interioriza en su proceso de trabajo<br />
las manifestaciones de Matisse sobre el cuadro, que para ella son la<br />
23
12 Henri Matisse, Sobre arte,<br />
Barcelona, Barral, 1978, p. 21.<br />
13 Ibídem, p. 78.<br />
Más pudor, 1995<br />
Aguafuerte<br />
24<br />
equivalencia de la superficie o el plano gráfico que supone la placa.<br />
Matisse, siguiendo a Cézanne, insistía en la cualidad de solidez<br />
opuesta al charme o encanto, la ligereza y la frescura de los impresionistas;<br />
pensaba que «las sensaciones cromáticas inmediatas y<br />
superficiales deben ser concentradas si tal condensación constituye<br />
la esencia del cuadro». 12 Esta percepción económica es tanto una<br />
apuesta contundente por la elección de una búsqueda como el de<br />
una estructura esencial en el registro del fenómeno gráfico, uno de los<br />
signos principales en Matisse de la influencia de Cézanne, que decía:<br />
«La obra de arte no es inmediata, es un producto de mi espíritu, debe<br />
tener carácter y contenido duraderos y una íntima serenidad». 13 Estas<br />
dos premisas esencialmente se alcanzan a través de una larga asiduidad<br />
y contemplación del problema expresivo. La expresión en los<br />
trabajos de <strong>Katia</strong> se fundamenta, también, en «el poder del dibujo».<br />
Otro párrafo de las notas de Matisse medita acerca de la inscripción
grabada sobre la estela de Ingres en el mármol del pequeño monumento<br />
que le fue dedicado y que se encuentra en el vestíbulo de la<br />
Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, donde tenían lugar<br />
los cursos de dibujo, y dice: «El dibujo es la probidad del arte». 14<br />
Esa afirmación es para Matisse esencial para comprender el carácter<br />
y el recorrido por el dibujo de distintos artistas como Delacroix o Leonardo.<br />
Matisse reflexiona sobre la necesidad de aferrarse al dibujo<br />
como impulso emocional más que como dibujo literal. De este modo<br />
mantiene desde la modernidad un diálogo con los maestros antiguos.<br />
En esa perspectiva podemos valorar la obra de <strong>Katia</strong>, que desde niña<br />
recibe la guía y la influencia curiosa y estimulante de su padre como<br />
el elemento adicional que ella añade a la exploración personal del<br />
arte. <strong>Katia</strong> en su obra realiza una dialéctica entre el dibujo literal y el<br />
dibujo emocional. Ambos aspectos figuran en las libretas y dibujos, y<br />
se manifiestan como estudios realistas y literales de su entorno; son<br />
estadios de una visión que mira la exterioridad.<br />
Al mismo tiempo cuenta con un repertorio de dibujos que se resuelven<br />
con otra intención, dibujos que se comportan como calcos y que exploran<br />
esencialmente la construcción emocional de una personalidad<br />
evocadora de acontecimientos dolorosos, que se transfieren equivalentemente<br />
en sus estampas. <strong>Katia</strong> observa a los maestros antiguos del<br />
arte griego o el clasicismo simbólico de un Torres García, como también<br />
ha observado y esbozado en apuntes algunos temas de Velázquez.<br />
Otra influencia es la de Picasso, esencialmente en la expresión gráfica<br />
de sus líneas. Pero en la obra de <strong>Katia</strong> domina un expresionismo trágico<br />
deudor de artistas como Käthe Kollwitz. Podemos observar otros<br />
guiños tangenciales a la modernidad, con referencias a Léger o a Marino<br />
Marini. Pensamos en <strong>Katia</strong> e imaginamos que Ella, con sus manos,<br />
dibuja volviendo la mirada atrás, hacia un encuentro de tristes acontecimientos.<br />
Si examinamos esta frase con detalle percibimos que<br />
contiene de una forma sencilla el despliegue de temas así como el<br />
relato de la obra gráfica de <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>.<br />
14 Ibídem, p. 97.<br />
25
Gran mujer, 1995<br />
Serie de linóleos
15 <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>: grabados<br />
1994-1996.<br />
28<br />
Ella,<br />
Desnuda como modelo se autorretrata ante el espejo, se dibuja y tras<br />
varias sesiones emprende con la gubia sobre el linóleo la incisión del<br />
perfil de su propio cuerpo, torso femenino generoso, ejemplo de una<br />
vejez alcanzada. Son figuras lineales que se ocupan solo del torso y<br />
evitan el dibujo de la cabeza. Blancas sobre fondo negro. Figuraciones<br />
en negativo que nos descubren una reflexión directa sobre el tiempo<br />
a partir de un cuerpo trabajado por el mismo tiempo. Ese conjunto<br />
que vemos nos muestra una mirada objetiva y serena. Es la presencia<br />
de una búsqueda en la que el tiempo talla y se vuelve escultor. Su<br />
trabajo aquí trata de ello.<br />
Estos cinco grabados en linóleo se manifiestan como esculturas blandas<br />
no exentas de volumen y de concisa emoción. Son el último episodio<br />
de aquel género del arte que nos llega desde el Renacimiento, el de<br />
las tres edades, en el que enfatiza la senectud desde una visión frontal<br />
y sin prejuicios. Líneas limpias y fluidamente nerviosas modelan desde<br />
una síntesis las arrugas; la observación continuada y objetiva del propio<br />
cuerpo proyecta el registro de diferentes instantes creando una suerte<br />
de cartografía vital. <strong>Katia</strong> expresaba así su relación con el tema: «En<br />
el desnudo intento captar los movimientos de la intimidad, no el envolvente<br />
sino el envuelto, no lo que se ve sino lo que permanece oculto.<br />
Será difícil compaginar la expresión razonadora de los rostros con la<br />
no razonada de los cuerpos y los torsos». 15<br />
con sus manos,<br />
Xilografía, linóleo y aguafuerte constituyen la producción laboriosa<br />
que <strong>Katia</strong> desarrolla con mayor implicación. Su actitud hacia el medio<br />
del grabado se mueve a gran velocidad entre el esmero y el empuje<br />
buscando registrar impactos sin respuesta. Ellos, como flashes de la<br />
memoria, suscitan —a lo largo de los episodios del conjunto de piezas<br />
que constituyen su relato— una tentativa constante de dialogar<br />
con la realidad que la envuelve.
La profesora de Historia vuelve a realizar el viaje a la Antigüedad clásica,<br />
se implica en dibujar y revivir escenas de la mitología narradas<br />
en la Odisea y la Iliada. La imaginamos tomando notas en la biblioteca<br />
de la facultad. Vuelve la mirada hacia los mitos porque los mitos, al<br />
contrario que la historia, como decía Lévi-Strauss, 16 son atemporales y,<br />
como la música, suprimen el tiempo. Constituyen el relato de hazañas<br />
y sucesos poetizados a través del canto, que se tornan arquetípicos<br />
cual estructuras del pensamiento humano. Son sus relatos fundamentales<br />
tan maravillosos como crueles y con el tiempo se presentan<br />
como parábolas del género humano.<br />
Es curioso observar cómo <strong>Katia</strong> dibuja las gestas troyanas que<br />
incumben a lo familiar y a lo social, y descubre una épica que le permite<br />
establecer fuera del tiempo el examen de la condición humana.<br />
Mientras dibuja a los héroes y los episodios de sus hazañas, fortalece<br />
su discurso gráfico. Vuelve a la epopeya como medio de entrar en el<br />
recuerdo de una epopeya propia sentida en silencio. Ulises, Aquiles,<br />
Héctor, Patroclo, Helena y las ofertantes panatenaicas son modelos de<br />
una genealogía humana que no ha acabado de crecer y constituyen<br />
los símbolos de filiación mediante los que explicarse la vida de uno<br />
mismo. También Joyce y Eliot y otros numerosos modernos tratan los<br />
16 Claude Lévi-Strauss,<br />
«Overture», en Mythologiques.<br />
I: Le cru et le cuit,<br />
París, Plon, 1964.<br />
Aquiles y Patroclo. Dibujo<br />
El caballo de Troya. Dibujo<br />
29
17 J. M. Coetzee, Esperando<br />
a los bárbaros, Barcelona,<br />
Mondadori, 1980.<br />
18 Elías Canetti, Masa y<br />
poder, Barcelona, Galaxia<br />
Gutemberg, 2002.<br />
30<br />
mitos como una labor de transferencia; les sirven para comprender su<br />
propio relato desde otros relatos. Núcleos como fiesta, religión, duda,<br />
tragedia, traición, violencia, preparación para la lucha, lucha, llanto,<br />
muerte y desesperación constituyen un extenso repertorio de escenarios<br />
sujetos a examen por la mirada y el gesto enérgico de <strong>Katia</strong>, mirada<br />
concentrada de una posición existencial recordada. Aquella en la<br />
que la destrucción de los ídolos, la barbarie, no es ajena a ninguna<br />
historia social del planeta. Podríamos suponer que, como Coetzee, 17<br />
<strong>Katia</strong> espera a los bárbaros y que con la insistencia en su trabajo se<br />
niega al olvido.<br />
Pensamos que el proceso gráfico de <strong>Katia</strong> se mueve en una doble<br />
dirección en la que su lenguaje desea hallar su tono y su plano cromático<br />
desde una síntesis decidida y voluntariamente alcanzada. No<br />
permite a su sintaxis alcanzar un estallido lírico, que con un sentimiento<br />
sintético y esencial podría producirse. La obra de <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong> nos<br />
hace pensar en una explosión ética de amplia sonoridad. Podríamos<br />
abstraer esa polifonía y afirmar que en su relato, en la lucha interna<br />
que recorre su obra como tema espiritual y externo, no hay ganador.<br />
Observa, como Elías Canetti, 18 que la lucha del individuo analizado<br />
como acto y componente de la masa produce llanto, desesperación y<br />
muerte. La panorámica revelación de los sujetos queda neutralizada<br />
al perder el rostro en el horror y en el espanto de la guerra. Los mitos de<br />
la Antigüedad constituyen, pues, un referente de las contiendas de la<br />
humanidad, son el canto donde comienza el relato y devienen un<br />
espejo moral al que acudir para abstraer desde su reflejo la meditación<br />
sobre nuestra condición.<br />
dibuja<br />
Cabe suponer que como historiadora <strong>Katia</strong> se obliga mediante el<br />
dibujo y el grabado a reescribir de otra manera la historia, su historia<br />
como sujeto. La ve alejándose, como un lugar universal y compartido<br />
que se halla suspendido entre tiempos primitivos y contemporáneos
que se hilvanan bajo un mismo hilo conductor. Permanece fiel a una<br />
enseñanza primera, la que recibió de un ambiente tan ligado al arte<br />
como bondadoso, al que se mantiene fiel y que renueva en su madurez.<br />
Por otra parte, no es arbitrario pensar que su elección por las<br />
artes de la impresión está próxima a las experiencias pedagógicas<br />
que <strong>Ramón</strong> <strong>Acín</strong> generaba con la imprenta, en la creencia de su<br />
importancia como medio especulativo para la enseñanza en la infancia.<br />
Son voces que desde la lejanía emiten sus queridos padres. Ella<br />
se afana en responderles desde la fuerza profunda de su corazón. Su<br />
respuesta se halla en esos trazos esquemáticos donde pasado y presente<br />
funcionan a través de gestos veloces entre temporalidades.<br />
Sus trazos permiten capturar el avance de su proceso gráfico, que se<br />
realizará a través de formalizaciones sucesivas, el desarrollo de un<br />
argumento que en su raíz significa un vaciado del pasado. Este se aparece<br />
a modo de capas en una gama opuesta de color, de contrarios, y<br />
en su evocación se nos revelan cuestiones ocultas que permanecen,<br />
tales como ¿qué somos?, ¿qué hacemos?, ¿qué les hacen?<br />
volviendo la mirada atrás<br />
Estas preguntas —implícitas en un giro en la visión y en una posición<br />
determinada hacia los temas— resuelven las estampas de tal modo<br />
que suscitan en el espectador una doble mirada de componente ético<br />
y temporal, desde una formalización que se realiza en los parámetros<br />
que desprenden la dignidad de las figuras. Son dignas por que no<br />
hay duda en el trazo y las impregna una sólida emoción. La sucesión<br />
de estos temas nos hace observar cómo el tiempo imprime cambios en<br />
nosotros mismos; aunque el tiempo corra, nos marca. <strong>Katia</strong> incide y<br />
estampando registra ese proceder. Se trataría de que examináramos<br />
este corpus como un relato sobre la nobleza del fracaso. Las estampas<br />
como episodios que muestran personajes fuertes y orgullosos,<br />
indemnes a pesar de su sufrimiento y de su lucha, expuestos a un<br />
vendaval bélico.<br />
31
19 Citada por Marguerite<br />
Yourcenar en El tiempo, gran<br />
escultor, Madrid, Alfaguara,<br />
1989, p. 103.<br />
De la serie Luchas<br />
Dibujo<br />
32<br />
La constante presión de la violencia de unos contra otros, ya sea en<br />
dúos o en multitud, no fragiliza el alma de estos potentes personajes<br />
sin rostro. Asediados por su propia historia, forcejean con los acontecimientos<br />
de tal modo que viene a nuestra memoria aquella frase de<br />
Gaston Bachelard: «Crees estar soñando y te acuerdas…». 19 Sí, se<br />
acuerda de los maestros antiguos, de sus héroes, de sus gestas. Ellos<br />
persisten, desplazados en trabajos que relatan de nuevo conflictos y<br />
confrontaciones que confluyen en desastres, e invocan persistentemente<br />
la figura de otro artista preocupado por la pulsión atávica de la<br />
guerra: Francisco de Goya. Como hemos observado a lo largo de este<br />
<strong>texto</strong>, el dolor y la escisión de Los desastres de la guerra provocan en<br />
<strong>Katia</strong> una mirada renovada, y con ella ese retorno, ese deseo de retomar<br />
el estudio de los grabados saturninos. Para ella son ejemplares y<br />
le revelan algo con lo que siente una profunda identificación. Y es que,<br />
hoy en día como antes, esas estampas son la crónica sincera y la premonición<br />
ejemplar de la deshumanización del hombre. Goya es un
eferente primordial con el que dialogar permanentemente; él graba<br />
sin cesar, retiene en la memoria la presencia de sus figuras colosales<br />
y desvalidas, que influyen y apoyan la tarea de <strong>Katia</strong>.<br />
Las estampas de multitudes, de mujeres dolientes, asediadas por la<br />
desesperación, nos recuerdan aquellos versos de Victor Hugo escritos<br />
para los muertos de la Comuna:<br />
Y temblar es preciso<br />
mientras no hayamos podido curar<br />
esa facilidad siniestra para morir. 20<br />
Hay una voluntad de hacer invisible la identidad de los contrincantes.<br />
Los rostros huecos que viven en su contorno están vivos en sus movimientos,<br />
son las presencias reales anónimas de un pasado no asumido<br />
e inasumible. Borrar la subjetividad desarrollándola como proyecto<br />
constante e intermitente es una de las claves de lectura de la obra de<br />
<strong>Katia</strong>, que sorprende cuando examinamos la totalidad de su legado, en<br />
el que numerosos dibujos son retratos expresivos hechos desde modelos<br />
familiares u obras maestras. Ella sabía perfectamente articular la<br />
expresión de un rostro, sabía dibujar con destreza cualquier expresión.<br />
La relación de los grabados que atañen a la evocación de disturbios<br />
pasados pone de relieve logros inquietantes. Vemos una fusión de la<br />
corporeidad humana, masa irracional en combate, donde esas figuras<br />
sin rostro trasmiten una vitalidad que desmiente su fortaleza al no<br />
desvelar el secreto de los rostros. Ello nos hace pensar ese otro<br />
secreto de los hombres huecos del poema de T. S. Eliot:<br />
Así es como acaba el mundo,<br />
no con un estallido sino con un sollozo. 21<br />
Este poeta vivió con la impronta que le dejó la Segunda Guerra Mundial,<br />
y con la escisión creativa que supone vivir con una mente que<br />
sufre frente a una mente que crea y que desemboca en el nihilismo<br />
desolador de su poemario La tierra baldía. La sensación de esterilidad<br />
que produce la gran confrontación es común a todos aquellos que la<br />
20 Ibídem, p. 169.<br />
21 T. S. Eliot, «Los hombres<br />
huecos», en Poesías reunidas:<br />
1909-1962, Madrid, Alianza<br />
(«Alianza Literaria»), 1999.<br />
33
34<br />
han vivido y les entronca ocultamente con el escepticismo de Beckett.<br />
Podríamos deducir que ese desencanto epocal conduce a la voluntad<br />
de afirmarse en no dibujar la expresión de los rostros, en negarlos en<br />
una suerte de borrado colectivo que demuestra una determinación<br />
peculiar de no señalar el dolor ni los dolientes, que no permite nombrar<br />
la violencia, ya que se percibe como un hecho arrebatador en movimiento,<br />
y nos hace sentir el esfuerzo de abstracción del ser humano<br />
para enfrentarse a sus fantasmas. Al hacerlo, <strong>Katia</strong> los convierte a<br />
todos en víctimas sin identidad. Ahí mantuvo su secreto: nunca quiso<br />
respondernos por qué no había expresión en los rostros, por qué no<br />
dibujaba las caras. Su silencio era su razón oculta, la respuesta<br />
de esta mujer que emanaba entusiasmo y dulzura, que secretamente<br />
no cauterizó la insoportable ausencia de su familia, no cauterizó la desaparición<br />
de su pequeña edad de oro. Sin embargo, la contemplación<br />
de su obra suscita en el espectador una voz que llama a la piedad<br />
por el ser humano, a la integridad del individuo y a la paz.<br />
El legado y la exposición<br />
Al realizar la selección de la obra de <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>, que sus hijos habían<br />
conservado y cuidado con una sensibilidad especial, contemplamos<br />
un despliegue de materias comunes a la práctica artística: pinturas,<br />
dibujos, esculturas y grabados. Cuando examinamos su legado visibilizamos<br />
una obra que conocíamos pero que había alcanzado un<br />
gran volumen. Y nuestra gran sorpresa fueron los dibujos, bocetos y<br />
apuntes con los que desde niña había experimentado. En ellos descubrimos<br />
la base de los temas que desarrollaría en el grabado. Todos<br />
estos dibujos, sin fecha y sin firma, están realizados sobre cualquier<br />
papel que encontraba a su paso. Solo dos libretas están fechadas, y<br />
pertenecen a 19<strong>38</strong> y 1939; en ellas esboza aquello que sorprende a<br />
su mirada, el tiempo de sus paseos, paisajes, animales y personas.<br />
Folios y libretas que mostraban su relación curiosa y observadora con<br />
su entorno y que había realizado a lo largo de los años y con anterioridad<br />
a sus estudios de Bellas Artes.
Ella devana el ovillo que había comenzado a tejer, y los hilos que<br />
construyen su obra no pueden desprenderse de su vida, son como<br />
espejos que reflejan un tiempo fragmentado. Su inteligencia, dotada de<br />
una experiencia mamada, hace que recordemos algunos comentarios<br />
que salieron de su boca, esa pasión por el dibujo desde tiempos<br />
lejanos y que hace referencia a su paso por la facultad: «Aquí no me<br />
enseñaron a dibujar, yo ya vine aprendida». Y tenía razón; fue la constatación<br />
descubierta al conocer y analizar toda su obra.<br />
Al comenzar la selección para realizar esta exposición observamos<br />
que sus pinturas no formaban ese núcleo homogéneo y singular que<br />
destilaba su obra gráfica. Como hemos comentado al principio de<br />
este <strong>texto</strong>, la pintura no fue su elección; era consciente de que su tiempo<br />
no era inmenso. Y el tiempo que ella sabe que necesita requiere<br />
una decisión tajante, no puede dispersarse; por ello sus grabados,<br />
Paisaje. Dibujo de las libretas<br />
de <strong>Katia</strong>, 19<strong>38</strong><br />
35
22 Piezas realizadas en<br />
el taller de Escultura de<br />
la Escuela de Arte y Diseño<br />
de Tarragona.<br />
Niña azul, ca. 1995-1996<br />
Serigrafía<br />
36<br />
apoyados en sus dibujos, tendrán toda la fuerza y dedicación que<br />
requieren para poder ser contemplados desde la dimensión profesional<br />
que toda obra de arte exige. Y este nivel de exigencia ya era claro<br />
desde su primera exposición individual. Por otra parte hallamos unas<br />
series de pequeñas esculturas que había realizado en los últimos<br />
años, 22 unas pocas piezas de pequeño formato que traducen la tactilidad<br />
del moldeado con el barro y nos recuerdan por su plasticidad a<br />
Rodin, y observamos ciertos paralelismos con los primeros trabajos<br />
de Henry Moore. A <strong>Katia</strong> le faltó tiempo para desarrollar otra de sus<br />
pasiones: la escultura.<br />
Las obras que presentamos para esta exposición se concentran en<br />
una selección de sus estampas, ordenadas por el registro de sus<br />
representaciones y los títulos que las acompañaban; orden temático<br />
que recogen las series, configuradas en cuatro bloques:<br />
— Mujer, maternidad, parejas y abrazos<br />
— Trabajo, masa y multitud<br />
— Mito, tragedia<br />
— Tristes acontecimientos: luchas, guerras, muerte y desesperación<br />
Temas que reflejan su pensamiento y que nos permiten contemplar el<br />
lenguaje directo y valiente que la caracterizaba.<br />
Como Bailando en la oscuridad, <strong>Katia</strong> sale en la vuelta precisa, en ese<br />
punto y contrapunto de una nota que la hace saltar de aquel tiempo<br />
de sordidez humana que la rodeó; y esa nota, ese boceto convertido<br />
en grafía, hace que hoy podamos contemplar las obras que construyó<br />
con sus manos.<br />
Alicia Vela y Antonia Vilà
MUJER
Más pudor, 1995<br />
Aguafuerte<br />
40
Mujeres en el jardín, 1995<br />
Aguafuerte<br />
42
Torso femenino, 1996<br />
Xilografía<br />
44<br />
Mujer medio sentada, 1996<br />
Xilografía<br />
Los paseantes, 1996<br />
Xilografía
Oriente, ca. 1998<br />
Xilografía<br />
Madre II, ca. 1999<br />
Xilografía<br />
Madre con hijo I, ca. 1999<br />
Xilografía<br />
45
El gran abrazo, 1996<br />
Xilografía<br />
46
Compañía, 1996<br />
Xilografía<br />
48
Padre e hijo, ca. 1999<br />
Aguafuerte<br />
50
Sin título (de la serie Maternidades), ca. 1999<br />
Linograbado<br />
52
54<br />
Abrazos I, ca. 2003<br />
Xilografía
Abrazos II, ca. 2003<br />
Xilografía<br />
55
TRABAJO
58<br />
Empujando, 1995<br />
Xilografía
Pesada carga, 1996<br />
Xilografía<br />
59
En la mina, 1996<br />
Aguafuerte y punta seca<br />
60
Sin título (de la serie Cargadores), ca. 1997-1998<br />
Aguafuerte y aguatinta<br />
62
Sin título (de la serie Cargadores), ca. 1997-1998<br />
Aguafuerte y aguatinta<br />
63
Cinco personajes de Mallorca, 1997<br />
Aguafuerte y aguatinta<br />
64
Artistas en reposo, ca. 1999<br />
Litografía<br />
66
El pelele, ca. 2000<br />
Xilografía<br />
68
Cuatro ojos, ca. 2003<br />
Linograbado<br />
70
Posturas, ca. 2003<br />
Linograbado<br />
71
MITO
Hércules III, 1999<br />
Xilografía<br />
74
Acto de doma, ca. 2002<br />
Linograbado<br />
76
El rapto de Helena I, ca. 2003<br />
Linograbado<br />
78
El rapto de Helena II, ca. 2003<br />
Linograbado<br />
79
Muerte de Héctor, ca. 2003<br />
Linograbado<br />
80
Aquiles llora la muerte de Patroclo, 2003<br />
Linograbado<br />
82
Jóvenes troyanos, 2003<br />
Linograbado<br />
84
Sin título (de la serie Mitológicos I ), ca. 2003<br />
Xilografía<br />
86
Bañistas, ca. 2003<br />
Xilografía<br />
88
Sin título (de la serie Mitológicos II ), ca. 2003<br />
Xilografía<br />
89
90<br />
El viaje de Ulises, ca. 2003<br />
Linograbado
El viaje de Ulises II, ca. 2003<br />
Linograbado<br />
91
TRISTES<br />
ACONTECIMIENTOS
Plañideras, 1995<br />
Linograbado<br />
94
Luchadores, 1995<br />
Xilografía<br />
96
Sin título (de la serie Luchadores), 1995<br />
Xilografía<br />
97
Percibiendo el terror, ca. 1995<br />
Xilografía<br />
98
Dura pelea, 1995<br />
Xilografía<br />
100
La amenaza, 1995<br />
Xilografía<br />
101
Hombre negro boca abajo, ca. 1999<br />
Xilografía<br />
102
103
Corre, ca. 1999<br />
Xilografía<br />
104
Persecución, ca. 1999<br />
Xilografía<br />
105
Dos cargan al muerto, ca. 1999<br />
Xilografía<br />
106
107
Caballo herido, 1999<br />
Xilografía<br />
108
Caballo asesino, 1999<br />
Xilografía<br />
109
Arrastrando el muerto, 1999<br />
Xilografía<br />
110
111
Pesa el cañón, 1999<br />
Xilografía<br />
112
113
Ejecución, ca. 2000<br />
Xilografía<br />
114
Otros dos van al hospital II, ca. 2002<br />
Xilografía<br />
115
Sin título (de la serie Luchas), ca. 2003<br />
Xilografía<br />
116
117
Del legado de <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong> se ha catalogado la obra gráfica original<br />
más significativa estampada por la autora o por otros impresores.<br />
De un total de 246 estampas hemos seleccionado para este catálogo 144;<br />
el conjunto completo de dicha obra se podrá consultar en la web<br />
de la <strong>Fundación</strong> <strong>Acín</strong> (http://www.fundacionacin.org).<br />
120
MUJER, MATERNIDAD, PAREJAS Y ABRAZOS<br />
Gran mujer, 1995<br />
27,2 x 21,8 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 4 ejemplares; el 1, el 2 y 1 PA, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Gran mujer II, 1995<br />
25 x 21,7 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 15 ejemplares;<br />
el 1, el 2 y del 5 al 17, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Gran mujer III, 1995<br />
27,2 x 21,8 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 8 ejemplares; el 1 y 7 PA, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Gran mujer IV, 1995<br />
27,5 x 21,5 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 8 ejemplares; del 1 al 7 y 1 PA, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
121
122<br />
Gran mujer V, 1995<br />
27,8 x 22 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 6 ejemplares; del 1 al 3, el 10 y 2 PA, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Mujer, 1995<br />
49 x 31 cm. Cartón (1)<br />
Carborundo<br />
75,5 x 55,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/15. Catalogados 2 ejemplares; el 6 y el 7, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Torso I, 1995<br />
<strong>38</strong>,5 x 29 cm. Zinc (1)<br />
Aguatinta y aguafuerte<br />
75,5 x 55,5 cm. Vicenç Piera, 250 g<br />
Edición de 1/50. Catalogados 2 ejemplares; el 15 y 1 PA, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Mujer marcada, 1995<br />
39 x 29,8 cm. Zinc (1)<br />
Aguafuerte<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/15. Catalogado 1 ejemplar; el 2, firmado y estampado por la autora.
Más pudor, 1995<br />
25 x 32,5 cm. Cobre (1)<br />
Aguafuerte<br />
56 x 55 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 4 ejemplares; 1 PE y 2 PA, firmados y estampados<br />
por la autora; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Sánchez.<br />
Mujeres en el jardín, 1995<br />
19 x 30 cm. Cobre (1)<br />
Aguafuerte<br />
56 x 55 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 3 ejemplares; 2 PA, firmados y estampados<br />
por la autora; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Sánchez.<br />
Caracol, 1995<br />
17 x 30,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
<strong>38</strong> x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, firmado y estampado por la autora.<br />
Torso al aire, ca. 1995<br />
34,5 x 30,5 cm. Cobre (1)<br />
Aguatinta<br />
75,5 x 55,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 6 ejemplares; el 1, el 2, 1 PA y 3 PE,<br />
firmados y estampados por la autora.<br />
123
124<br />
Sentados, 1995<br />
9 x 14 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
19 x 28 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 7 ejemplares; del 1 al 6 y el 22, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Largos brazos, 1995<br />
9 x 14 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
19 x 28 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 6 ejemplares; del 21 al 24 y 2 PA, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Mirando I, 1995<br />
9 x 14 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
19 x 28 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 5 ejemplares; del 21 al 24 y 1 PE,<br />
firmados y estampados por la autora.<br />
Torso femenino, 1996<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PE y 1 PA, firmados y estampados por la autora.
Mujer medio sentada, 1996<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 6 ejemplares; del 2 al 6 y 1 PE, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Los paseantes, 1996<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 8 ejemplares; del 1 al 5, el 21, el 22 y 1 PA,<br />
firmados y estampados por la autora.<br />
Homínculos, 1996<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogado 1 ejemplar; el 1, firmado<br />
y estampado por la autora.<br />
Homínidos, 1996<br />
9 x 14 cm. Pino (1)<br />
Xilografía.<br />
19 x 28 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 2 ejemplares; el 1 y 1 PA, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
125
126<br />
Niña azul, ca. 1995-1996<br />
25 x 18,5 cm. Serigrafía (2)<br />
Serigrafía<br />
56 x <strong>38</strong> cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 2 ejemplares;<br />
el 1 y 1 PA, firmados y estampados por la autora.<br />
Sin título, ca. 1996<br />
22 x 18 cm. Cobre (1)<br />
Punta seca<br />
40 x 30,5 cm. Vicenç Piera, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar, firmado por el reverso sin numerar<br />
y estampado por la autora.<br />
De cabeza, 1996<br />
34 x 18,5 cm. Zinc (1)<br />
Aguafuerte y aguatinta<br />
56 x 37 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/10. Catalogado 1 ejemplar;<br />
el 4, firmado y estampado por la autora.<br />
Al natural, ca. 1996<br />
39,5 x 29,5 cm. Cobre (1)<br />
Aguafuerte y aguatinta<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/ 25. Catalogados 3 ejemplares; del 1 al 2 y 1 PA,<br />
firmados y estampados por la autora.
Gorda mujer en relieve, ca. 1996<br />
32,5 x 20 cm. Cartón (1)<br />
Colagraf<br />
56 x 37,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 2 ejemplares;<br />
el 1 y 1 PA, firmados y estampados por la autora.<br />
El gran abrazo, 1996<br />
39,8 x 30 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
75 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 9 ejemplares; del 2 al 7 y 3 PA, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Compañía, 1996<br />
40 x 30,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/10. Catalogados 4 ejemplares;<br />
el 6, 1 PA y 1 PE, firmados y estampados por la autora;<br />
1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Incomunicación, 1996<br />
33,2 x 56,5 cm. Hierro (1)<br />
Aguafuerte y aguatinta<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 5 ejemplares;<br />
el 7, el 8, el 10 y 2 PA, firmados y estampados por la autora.<br />
127
128<br />
Oriente, ca. 1998<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 2 PE, firmados y estampados por la autora.<br />
Occidente, ca. 1998<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, firmado y estampado por la autora.<br />
Fusión, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares;<br />
1 PA y 1 PE, firmados y estampados por la autora.<br />
Cabeza blanca, ca. 1999<br />
9 x 14 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
19 x 28 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 7 ejemplares; del 1 al 5, 1 PA en negro<br />
y 1 PA en rojo, firmados; estampados por Ana de Quiroga Fernández.
Fuga, ca. 1998<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 5 ejemplares; del 1 al 5, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Madre II, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, firmado y estampado por la autora.<br />
Madre con hijo I, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 5 ejemplares;<br />
el 2, el 3, 1 PA en negro y 2 PA en rojo, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
El encuentro, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 2 ejemplares;<br />
el 2 y 1 PA en rojo, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
129
130<br />
Torso en volumen, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 3 ejemplares;<br />
del 2 al 3 y 1 PA en rojo, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Subiendo, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 2 ejemplares;<br />
el 2 en rojo y 1 PA en negro, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Bajando, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 2 ejemplares;<br />
el 2 y 1 PA en rojo, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Dos hombres sentados, ca. 1999<br />
17,5 x 23,5 cm. Cobre (1)<br />
Aguafuerte y aguatinta<br />
34,5 x <strong>38</strong>,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 2 ejemplares;<br />
el 1 y el 2, firmados y estampados por la autora.
Padre e hijo, ca. 1999<br />
21 x 20 cm. Zinc (1)<br />
Aguafuerte<br />
<strong>38</strong> x 28 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/15. Catalogados 4 ejemplares;<br />
el 7, el 8 y 2 PA, firmados y estampados por la autora.<br />
Lamento, ca. 1999<br />
21 x 28 cm. Zinc (1)<br />
Punta seca<br />
<strong>38</strong> x 39 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, firmado y estampado por la autora.<br />
Sin título, ca. 1999<br />
21 x 49 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 2 ejemplares;<br />
el 1 y el 2, firmados y estampados por la autora.<br />
Sin título, ca. 1999<br />
15,5 x 25 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
31 x 40,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PE, firmado por el reverso<br />
y estampado por la autora.<br />
131
132<br />
Sin título (de la serie Maternidades), ca. 1999<br />
10 x 10 cm. Linóleo (6)<br />
Linograbado<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PA, firmado y estampado por la autora;<br />
1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Abrazos I, ca. 2003<br />
32 x 31,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Abrazos II, ca. 2003<br />
35 x 37,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.
TRABAJO, MASA Y MULTITUD<br />
Trabajo I, 1995<br />
33 x 25 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 29 ejemplares; del 1 al 30 (excepto el 8 y<br />
el 10) y 1 PA, firmados; estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Trabajo II, 1995<br />
33 x 25 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 8 ejemplares; el 3, del 6 al 9 y 3 PA, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Trabajo III, 1995<br />
33 x 25,5 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x <strong>38</strong> cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 10 ejemplares; del 1 al 3, del 5 al 8 y 3 PA,<br />
firmados; estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Contorsionista azul, ca. 1995<br />
27,5 x 22 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x 37,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 2 ejemplares;<br />
el 1 y 1 PA, firmados y estampados por la autora.<br />
133
134<br />
Ensayo, 1995<br />
21 x 26 cm. Zinc (1)<br />
Aguafuerte<br />
28,2 x 37,7 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 3 ejemplares; 2 PA y 1 PE, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Cargadores IV, 1995<br />
14,5 x 39 cm. Zinc (1)<br />
Aguafuerte y aguatinta<br />
<strong>38</strong> x 55,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PA, firmado y estampado por la autora;<br />
1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Sánchez.<br />
Empujando, 1995<br />
9 x 14 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
19 x 28 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
2 ediciones de 30 ejemplares cada una, una en negro y otra en rojo.<br />
Catalogados 10 ejemplares; el 2, del 4 al 8 y 1 PA en negro, firmados,<br />
y el 1, el 2 y 1 PA en rojo, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
El encogido, 1996<br />
9 x 14 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
19 x 28 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
2 ediciones de 30 ejemplares cada una, una en negro y otra en rojo.<br />
Catalogados 7 ejemplares; del 1 al 4 (en negro),<br />
y el 1, el 2 y 1 PA en rojo; estampados por Ana de Quiroga Fernández.
Pesada carga, 1996<br />
9 x 14 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
19 x 28 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 5 ejemplares; del 21 al 24 y 1 PA, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
En la mina, 1996<br />
11,5 x 32,5 cm. Cobre (1)<br />
Aguafuerte y punta seca<br />
<strong>38</strong> x 55,5 cm. Vicenç Piera, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 5 ejemplares; el 2 y del 4 al 7, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Hombres negros en la mina, 1996<br />
17 x 50,5 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
50 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 3 ejemplares;<br />
el 1 y el 2, a dos tintas, firmados y estampados por la autora;<br />
1 PA en negro, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Picapedreros, ca. 1996<br />
36,5 x 46 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55 x 54 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 3 ejemplares; 1 PA a dos tintas y 2 PE en negro,<br />
firmados y estampados por la autora.<br />
135
136<br />
Recolectoras de frutas, ca. 1996<br />
34,5 x 54 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
55,5 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 4 ejemplares; 1 PA en negro, 2 PA en azul<br />
y 1 PE en rojo, firmados y estampados por la autora.<br />
Sin título (de la serie Cargadores), ca. 1997-1998<br />
14 x <strong>38</strong> cm. Zinc (1)<br />
Aguafuerte y aguatinta<br />
48 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, estampado en el 2009<br />
por Jordi Sánchez.<br />
Sin título (de la serie Cargadores), ca. 1997-1998<br />
14 x <strong>38</strong> cm. Zinc (1)<br />
Aguafuerte y aguatinta<br />
48 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA a dos tintas, estampado en el 2009<br />
por Jordi Sánchez.<br />
Cinco personajes de Mallorca, 1997<br />
16,4 x 24,5 cm. Cobre (1)<br />
Aguafuerte y aguatinta<br />
56 x 55 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 3 ejemplares;<br />
el 10 y 1 PE (en color bistre), firmados y estampados por la autora;<br />
1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Sánchez.
En el andamio, 1998<br />
21 x 23 cm. Zinc (1)<br />
Aguafuerte<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 4 ejemplares; el 21, el 22, el 24 y 1 PE,<br />
firmados y estampados por la autora.<br />
Procesión, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición1/30. Catalogado 1 ejemplar; el 1, firmado<br />
y estampado por la autora.<br />
Bailando, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, firmado y estampado por la autora.<br />
Mirando, ca. 1999<br />
9 x 14 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
19 x 28 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 4 ejemplares; el 1 y 3 PA, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
137
1<strong>38</strong><br />
Trapecista, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 3 ejemplares; el 1 en negro, el 2 y 1 PA en rojo,<br />
firmados y estampados por la autora.<br />
Trapecista II, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 4 ejemplares; el 1 y el 2 y 2 PA,<br />
firmados y estampados por la autora.<br />
Trapecista III, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 3 ejemplares; el 1, 1 PA en rosa y 1 PA en rojo,<br />
firmados y estampados por la autora.<br />
Artistas en reposo, ca. 1999<br />
21,7 x 25 cm. Piedra (1)<br />
Litografía<br />
28,2 x <strong>38</strong> cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, firmado y estampado por la autora.
Ronda de sombras, ca. 1999<br />
57 x 41 cm. Zinc (1)<br />
Aguatinta<br />
75 x 55 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, firmado y estampado por la autora.<br />
Payasos, 1999<br />
50,5 x 39,5 cm. Zinc (1)<br />
Aguatinta al azúcar<br />
75 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 9 ejemplares; del 3 al 7 en negro, el 21,<br />
el 22 y 2 PA con fondo azul, firmados y estampados por la autora.<br />
El pelele, ca. 2000<br />
33 x 45 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PA, firmado y estampado por la autora;<br />
1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
La familia de Carlos IV, ca. 2000<br />
29,5 x 45 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 3 ejemplares; el 1, el 2 y 1 PA, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
139
140<br />
Cuatro ojos, ca. 2003<br />
21 x 48,7 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PA en rojo, firmado y estampado por la autora;<br />
1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Posturas, ca. 2003<br />
21,2 x 49,3 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PA en rojo, firmado y estampado por la autora;<br />
1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Bailarinas II, ca. 2003<br />
22,3 x 36,7 cm. Cobre (1)<br />
Aguatinta<br />
37 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 3 ejemplares; del 1 al 3, firmados<br />
y estampados por la autora.
MITO, TRAGEDIA<br />
Caballo III, 1994<br />
34 x 14 cm. Cobre (1)<br />
Aguatinta<br />
53 x <strong>38</strong>,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 2 ejemplares; el 1 y 1 PA, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Caballos negros, 1995<br />
19 x 50 cm. Zinc (1)<br />
Aguatinta y aguafuerte<br />
50 x 70 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PA y 1 PE, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Caballitos, 1995<br />
7,5 x 50 cm. Cobre (1)<br />
Aguatinta y aguafuerte<br />
42 x 75 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 4 ejemplares;<br />
el 21, 2 PA y 1 HC, firmados y estampados por la autora.<br />
Venus, ca. 1996<br />
29,5 x 20 cm. Cobre (1)<br />
Aguafuerte y aguatinta<br />
55,5 x <strong>38</strong> cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 2 PA, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
141
142<br />
Arquero azul (Artemis), 1995<br />
32,5 x 11,5 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56,5 x <strong>38</strong>,5 cm. Creysse, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 2 PA en azul, firmados y<br />
estampados por la autora.<br />
Odalisca, 1998<br />
23 x 23 cm. Cobre (1)<br />
Aguafuerte y aguatinta<br />
55,5 x <strong>38</strong> cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/10. Catalogados 2 ejemplares; el 1 y 1 PA, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Hércules III, 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, firmado y estampado por la autora.<br />
Hércules IV, 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, firmado y estampado por la autora.
Caballista, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 3 ejemplares;<br />
el 1 y el 3 en rojo y 1 PA en negro, firmados y estampados por la autora.<br />
Caballista II, ca. 1999<br />
14 x 9 cm. Pino (1)<br />
Xilografía<br />
28 x 19 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 3 ejemplares;<br />
del 1 al 3, firmados y estampados por la autora.<br />
Orden ecuestre, ca. 1999<br />
29 x 41 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 2 ejemplares;<br />
el 1 y el 2, firmados y estampados por la autora.<br />
Caballistas, 1999<br />
36 x 47 cm. Hierro (1)<br />
Aguatinta<br />
56 x 65,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 4 ejemplares;<br />
el 21, el 22, el 24 y 1 PA, firmados y estampados por la autora.<br />
143
144<br />
Panateneas, 1999<br />
29,5 x 44,5 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56,5 x 75 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 4 ejemplares; el 24, 1 PA y 1 PE en negro,<br />
1 PA en rojo, firmados y estampados por la autora.<br />
Panatenaicos, ca. 1999<br />
30 x 43,5 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 5 ejemplares; el 24 y 2 PA en negro<br />
y 2 PA en rojo, firmados y estampados por la autora.<br />
Caballos de circo, 1999<br />
36 x 43 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 9 ejemplares; el 22 y 1 PA y 3 PE en negro<br />
y 4 PA en azul, firmados y estampados por la autora.<br />
Acto de doma, ca. 2002<br />
35,3 x 35,3 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 prueba firmada sin numerar, estampada<br />
por la autora; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.
El rapto de Helena, ca. 2003<br />
35,4 x 30,2 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PA, firmado y estampado por la autora;<br />
1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Muerte de Héctor, ca. 2003<br />
33 x 25 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PA, firmado y estampado por la autora;<br />
1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Aquiles llora la muerte de Patroclo, 2003<br />
35,5 x 35,5 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x 52 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/34. Catalogados 34 ejemplares; 5 PA y 3 HC, firmados;<br />
estampados y editados por Ediciones Maragall.<br />
Jóvenes troyanos, 2003<br />
35,5 x 32 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x 52 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/34. Catalogados 34 ejemplares; 5 PA y 3 HC, firmados;<br />
estampados y editados por Ediciones Maragall.<br />
145
146<br />
Sin título (de la serie Mitológicos I), ca. 2003<br />
33 x 50,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Bañistas, ca. 2003<br />
30,5 x 40 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Sin título (de la serie Mitológicos II), ca. 2003<br />
35 x 35 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
El rapto de Helena II, ca. 2003<br />
35,4 x 30,2 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.
El viaje de Ulises, ca. 2003<br />
40,3 x 32 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
El viaje de Ulises II, ca. 2003<br />
50,5 x 33 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
147
148<br />
TRISTES ACONTECIMIENTOS<br />
Plañideras, 1995<br />
33 x 50 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 3 ejemplares; el 23 y 2 PA, firmados y<br />
estampados por la autora.<br />
Los cuatro jinetes del Apocalipsis, 1995<br />
33 x 50 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x 75 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 5 ejemplares; el 13, el 22 y 3 PA, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Tristes cabezas, 1995<br />
33 x 50 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
56 x 75 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 3 ejemplares; el 1, el 5 y 1 PA, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Encadenados, 1995<br />
27 x 22 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
74 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 11 ejemplares; del 1 al 10 y 1 PA, firmados<br />
y estampados por la autora.
Cuerda de presos, 1995<br />
33,5 x 25 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
74 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 8 ejemplares; del 1 al 3, 2 PA y 2PE en negro,<br />
1 PA en rojo, firmados; estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Tras el alambre, 1995<br />
33 x 25 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
74 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 7 ejemplares; del 21 al 25,1 PA en negro y<br />
1 PA en rojo, firmados; estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Pequeña desesperación, 1995<br />
18 x 14 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 3 ejemplares; el 15, el 23 y el 24, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Maternidad, 1995<br />
35 x 35 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
74 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 7 ejemplares; del 5 al 6, del 9 al 11, 3 PA en<br />
negro y 1 PA en rojo, firmados; estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
149
150<br />
Miradas, 1995<br />
35 x 35 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
74 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 6 ejemplares; del 22 al 24, 2 PA en negro y<br />
1 PA en rojo, firmados; estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
La lucha II, 1995<br />
22,5 x 29 cm. Zinc (1)<br />
Aguatinta<br />
65 x 55 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/50. Catalogados 3 ejemplares; el 25 y 2 PA, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Luchadores, 1995<br />
37 x 44 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PA, firmado y estampado por la autora;<br />
1 PA, estampado en 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Sin título (de la serie Luchadores), 1995<br />
37 x 44 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/10. Catalogados 2 ejemplares; el 6, firmado y estampado<br />
por la autora; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.
Percibiendo el terror, ca. 1995<br />
31,5 x 45 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PE, firmado y estampado por la autora;<br />
1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Dura pelea, 1995<br />
30 x 39,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55,5 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/10. Catalogados 13 ejemplares; el 1, del 3 al 10, 3 PA y 1 PE,<br />
firmados; estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
La amenaza, 1995<br />
30,2 x 39,9 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55,5 x 76,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 2 ejemplares; el 1 y 1 PE, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
A la greña, 1996<br />
37 x 44 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
49 x 64 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, firmado y estampado por la autora.<br />
151
152<br />
Tres hombres estrellados, 1996<br />
24 x 18 cm. Aluminio (1)<br />
Aguafuerte y punta seca<br />
55,5 x 37,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 7 ejemplares; del 1 al 3, 1 PA y 3 PE, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
El hombre armado, ca. 1997<br />
34,5 x 25 cm. Cobre (1)<br />
Aguafuerte<br />
56 x <strong>38</strong> cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/15. Catalogados 6 ejemplares; el 1y 2 PE en negro, 2 PA en azul<br />
y 1 PE a la poupée, 3 colores, firmados y estampados por la autora.<br />
Horribles personajes, ca. 1999<br />
25 x 25 cm. Zinc (1)<br />
Aguatinta<br />
56 x <strong>38</strong> cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 4 ejemplares; el 1, el 2 y 2 PA, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Hombre negro boca abajo, ca. 1999<br />
32 x 30,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
74 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 7 ejemplares; del 1 al 6 y 1 PA, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.
Dos cargan al muerto, ca. 1999<br />
33 x 45 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PA, firmado y estampado por la autora;<br />
1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
El mazazo, ca. 1999<br />
37 x 43,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 4 ejemplares; del 1 al 3 y 1 PE, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Corre, ca. 1999<br />
29,5 x 41,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 4 ejemplares; el 1, el 2 y 1 PE, firmados y<br />
estampados por la autora; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Persecución, ca. 1999<br />
29,5 x 42 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 4 ejemplares; el 1, el 2 y 1 PA, firmados y<br />
estampados por la autora; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
153
154<br />
El hueco de la sombra, ca. 1999<br />
33 x 50 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
55,5 x 75,5 cm, Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 2 ejemplares; el 1 y 1 PA, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Caballo herido, 1999<br />
29,5 x 44,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 74,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/20. Catalogados 7 ejemplares; del 1 al 4, 2 PA y 1 PE, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Mujeres en negro, 1999<br />
30,5 x 44,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 7 ejemplares; del 1 al 5, 1 PA y 1 PE, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Arrastrando el muerto, 1999<br />
30 x 45 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 4 ejemplares; el 1, el 2 y 2 PA, firmados<br />
y estampados por la autora.
Al ataque, 1999<br />
30,5 x 44 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 10 ejemplares;<br />
el 1, del 3 al 7, 2 PA y 1 PE en negro y 1 PA en rojo, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Caballo asesino, 1999<br />
31 x 45 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 6 ejemplares; del 1 al 4, 1 PA y 1 PE, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Se persiguen, 1999<br />
30 x 45 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/35. Catalogados 5 ejemplares; del 3 al 7, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Pesa el cañón, 1999<br />
31 x 45 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 4 ejemplares; el 1, el 2 y 2 PA, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
155
156<br />
Arrastrando el cañón, 1999<br />
40 x 45 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 8 ejemplares; del 1 al 6 y 2 PA, firmados;<br />
estampados por Ana de Quiroga Fernández.<br />
Hombres llorando, 1999<br />
18 x 14 cm. Linóleo (1)<br />
Linograbado<br />
76 x 56 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/25. Catalogados 2 ejemplares; el 23 y el 24, firmados<br />
y estampados por la autora.<br />
Otros dos van al hospital I, ca. 2000<br />
37 x 43,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 2 PA, firmados y estampados por la autora.<br />
Cuánta pena, 2000<br />
32,5 x 44,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
55,5 x 75,5 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Edición 1/30. Catalogados 4 ejemplares; el 1, el 2, 1 PA y 1 PE, firmados<br />
y estampados por la autora.
Fusilamiento, 2000<br />
31,5 x 44,5 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PA y 1 PE, firmados y estampados por la autora.<br />
Ejecución, ca. 2000<br />
32,5 x 44,7 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PE, firmado y estampado por la autora;<br />
1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Otros dos van al hospital II, ca. 2002<br />
31,5 x 43,45 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogados 2 ejemplares; 1 PE, firmado y estampado por la autora;<br />
1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
Sin título (de la serie Luchas), ca. 2003<br />
35 x 29 cm. Contrachapado (1)<br />
Xilografía<br />
56 x 76 cm. Guarro Súper Alfa, 250 g<br />
Catalogado 1 ejemplar; 1 PA, estampado en el 2009 por Jordi Bielsa.<br />
157
CONTRA LOS LÍMITES: BIOGRAFÍA DE KATIA ACÍN MONRÁS<br />
1923-1936<br />
Se resistió a que le vivieran la vida. Y lo hizo con todas sus fuerzas, aunque<br />
nada le resultó fácil.<br />
Su patria originaria nunca pudieron arrebatársela. Nació en Huesca el 15<br />
de octubre de 1923 en el seno de una familia en la que se combinaba la<br />
inquietud social con la orientación cultural y artística: Conchita, su madre,<br />
tocaba el piano con habilidad y su padre, <strong>Ramón</strong>, ejercía como artista,<br />
polemista y profesor de Dibujo en la Escuela Normal de Maestros. Una<br />
infancia feliz en la que <strong>Katia</strong> compartía juegos y alegrías con sus primas<br />
(Tetena y Mari) y su hermana Sol, dos años más joven que ella. Daba<br />
tiempo a todo: trepar las tapias y subirse a los árboles en el hortal de los<br />
Ena era un juego de niños que compaginaba con la lectura y los primeros<br />
dibujos.<br />
Pero este capítulo inicial se interrumpe bruscamente el verano de 1936.<br />
Le pasó a <strong>Katia</strong> como a muchos españoles, pero más: el 6 de agosto<br />
fusilan a su padre, y diecisiete días después, a su madre. No puede<br />
irrumpir la historia de manera más brusca que aquella que les tocó sufrir<br />
a las hermanas <strong>Acín</strong>. Sol y ella: dos huérfanas en un mundo hostil.<br />
1937-1964<br />
Un hermano del padre y su mujer, Santos <strong>Acín</strong> y Rosa Solano, se hacen<br />
cargo de la educación de las sobrinas y las llevan a Jaca, donde quedarán<br />
matriculadas en el instituto de la ciudad. Saben que en ese momento<br />
puede parecer embarazoso conservar el legado artístico del padre<br />
Fragmento de pared pintada<br />
por <strong>Katia</strong> y Sol <strong>Acín</strong> en el<br />
desván de la casa veraniega<br />
de Pobla de Montornés<br />
(Tarragona), hacia 1933<br />
159
De izquierda a derecha:<br />
Sol <strong>Acín</strong>, Pilar Monrás –“Tía<br />
Papi”, hermana de Conchita<br />
Monrás– y <strong>Katia</strong>, 1944<br />
160<br />
(libros, pinturas, esculturas, dibujos, obra gráfica), pero su determinación<br />
es firme, contra viento y marea.<br />
De regreso a Huesca al terminar la guerra, se trasladan con sus tíos a un<br />
piso alquilado en la casa de Retortillo. Era, por su estilo, lo único racionalista<br />
del momento que les tocaba vivir.<br />
<strong>Katia</strong> acaba el bachillerato en el instituto <strong>Ramón</strong> y Cajal de Huesca y, tras<br />
superar el examen de estado que se hacía entonces, se matricula en la<br />
Universidad de Zaragoza. Quería ser arquitecta, porque gustaba del<br />
dibujo y de los espacios libres, pero, al no existir la facultad en su distrito,<br />
se matricula en Filosofía y Letras, donde terminará especializándose en<br />
Historia Medieval, compartiendo clases con Manuel Alvar, Fernando<br />
Lázaro Carreter y Félix Monge.<br />
En aquellos años de residencia universitaria, vividos de cerca con su<br />
amiga Angelines Campo, la juventud quiere imponerse al pasado aunque<br />
la desolación y el amargo recuerdo no dejen de estar presentes ni<br />
un solo día. Evocaba después con agradecimiento la ayuda que le prestó<br />
entonces el sacerdote Lorenzo Bereciartúa Balerdi, más tarde nombrado<br />
obispo de San Sebastián.<br />
En 1946 tiene ya una licenciatura, un pasado y el futuro al que no renuncia.<br />
Si el primer capítulo de su vida había sido escrito con luz, el segundo<br />
comenzó emborronado de sangre; pero <strong>Katia</strong> se resiste a la hemorragia.<br />
El 18 de noviembre de 1946 se casa con quien será su compañero y amigo<br />
durante más de treinta años, Federico García Bragado. Se conocieron<br />
años antes en la casa de Retortillo. Era Federico licenciado en Derecho y<br />
militar en ejercicio; entre otras tareas, fue profesor de Geografía en la<br />
Academia Militar. Sacará posteriormente oposiciones al cuerpo de<br />
Secretarios de Administración Local, lo que permitirá a la pareja ampliar<br />
escenarios: de Guadalajara primero a Cádiz después, para regresar nuevamente<br />
a Huesca. Sin embargo, la ruptura de los límites geográficos no<br />
es la más significativa de esta etapa, sino la vital: en la década comprendida<br />
entre 1947 y 1957, el matrimonio tiene cinco hijos y a su crianza
dedican ambos lo mejor que tienen: si <strong>Katia</strong> aportaba el carácter más<br />
resolutivo, Federico templaba a base de «andantes», siguiendo el movimiento<br />
de la música que tanto amaba (durante muchos años fue presidente<br />
la Sociedad Oscense de Conciertos). La calle del Parque, número 36,<br />
es el escenario de una apacible vida familiar acompañada de buen<br />
número de amigos, como Mariano Añoto.<br />
Demasiado apacible para <strong>Katia</strong>. En 1963 se plantea iniciar una nueva<br />
vida profesional y hacer uso de la carrera estudiada. Se encierra a preparar<br />
oposiciones con el apoyo de su marido y de Emilia, quien le ayudará<br />
con su amistad y el cuidado de la casa. No sabemos qué pudo decirle en<br />
este trance Luis Buñuel, que la invitó un día a comer, evocando quizá<br />
cuando <strong>Ramón</strong> <strong>Acín</strong> le había producido su película Tierra sin pan.<br />
1965-1988<br />
A los cuarenta y dos años se pone al frente de la sección delegada del<br />
instituto de Huesca en Binéfar. Allí da muestras de toda esa vitalidad que<br />
tanto terminaron admirando en la ciudad literana: había que poner en<br />
funcionamiento el centro, y «Doña Ana María» —que es como se la conocía<br />
entonces— crea y crea, experta como es en renacimientos: desde el<br />
comedor al mobiliario escolar, pasando por el profesorado o la constitución<br />
de un grupo de teatro en el que se integrará como actor su alumno<br />
Paco Paricio, quien será después director de los Titiriteros de Binéfar.<br />
Después de Binéfar va Zaragoza y, cumplidos los cincuenta, consigue<br />
plaza en el instituto de Huesca, donde será compañera de claustro de<br />
una de sus hijas. Es la década de los setenta, tiempo de convulsión política<br />
que encontrará a la familia entera identificada abiertamente con la<br />
causa democrática. Pero los cruces entre la Historia con mayúscula y<br />
la historia familiar nunca habían sido propicios para nuestra protagonista:<br />
el 4 de marzo de 1977 muere su marido tras una dolorosa enfermedad<br />
de más de un año; solo un mes antes de que nazca la primera nieta.<br />
161
<strong>Katia</strong> en el taller de grabado<br />
de la <strong>Fundación</strong> Joan Miró,<br />
Mallorca, 1992<br />
162<br />
Una vez más <strong>Katia</strong> tiene que hacer frente a una pérdida sustancial y responderá<br />
como había aprendido y ejercitado: mirará hacia atrás para<br />
seguir adelante. Los cinco hijos más los nietos, la profesión de la enseñanza,<br />
la reivindicación de la figura de su padre y la creatividad artística<br />
serán los ejes en los que fundamente la vida desde entonces. Dando<br />
muestra de una inteligencia emocional poco usual, de nuevo nos la<br />
encontramos luchando contra la frontera.<br />
Habían pasado cuarenta y seis años desde el asesinato de <strong>Ramón</strong> <strong>Acín</strong>.<br />
Era el año 1982, el de la llegada del PSOE al poder, y Huesca celebraba<br />
la primera exposición de la obra artística de su padre. Comienza la rehabilitación<br />
popular del autor de Las pajaritas a la par que la labor de sus<br />
hijas <strong>Katia</strong> y Sol para reivindicar su figura y dar a conocer su propuesta.<br />
Nunca abandonará este motivo, convertido en obsesión. Lo hará compatible<br />
con su vida profesional, volcada sobre todo en los alumnos, en los<br />
que aprecia la esperanza mientras combate con empeño la ignorancia.<br />
Reconocía en ellos la juventud que llevaba dentro y que siempre le permitió<br />
llevarse tan bien con personas de generaciones posteriores a la<br />
suya. Obtenida la cátedra tiempo atrás, toma posesión de la plaza de<br />
Las Palmas de Gran Canaria el último curso antes de la jubilación.
1989-2004<br />
Cuando termina el curso de 1989, <strong>Katia</strong> tiene sesenta y seis años y continúa<br />
vivo en ella el empeño de seguir. Dialogar con sus padres y con el<br />
mundo lo traduce en este momento en dar rienda suelta a la creatividad<br />
plástica que la había acompañado desde niña y que manifestaba con<br />
entusiasmo en las clases de Historia del Arte que impartía en el instituto.<br />
A los que la conocían no les extrañó en absoluto la decisión que iba a<br />
tomar. Inmediatamente después de su jubilación, <strong>Katia</strong> se matricula en<br />
Bellas Artes en Barcelona, para lo que se instala en el Colegio Mayor Raimundo<br />
de Penyafort. Cinco años después la tenemos licenciada en la<br />
especialidad de Grabado y Pintura: había sido referencia y modelo para<br />
todos sus compañeros de facultad y de colegio, asombrados de ver la<br />
obra que esta abuela había construido con su vida.<br />
Su hermana Sol escribe el último poema en 1998. Dos años antes <strong>Katia</strong><br />
había presentado en Barcelona la primera exposición de su obra, a la<br />
que seguirán cuatro más entre Zaragoza, Barbastro y Huesca.<br />
El tiempo se consume inexorable. El 14 de diciembre de 2004 <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong><br />
muere rodeada del afecto de todos a los que hizo imaginársela como<br />
eterna.<br />
Cuando desde 1994 se establece en Altafulla con su hija Conchita, prepara<br />
allí su taller y mira al mar mientras hace suyos estos versos de Ángel<br />
González:<br />
Lo que queda<br />
—tan poco ya—<br />
sería suficiente<br />
si durase.<br />
Toda su trayectoria es el vivo ejemplo de que se puede vencer a la muerte.<br />
Sin resentimiento: con la acción creadora, simplemente. Y contra todo límite.<br />
Carlos Mas Arrondo<br />
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EXPOSICIONES<br />
1996 <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>: grabados, 1994-1996<br />
Exposición individual. Noviembre-diciembre de 1996<br />
Colegio Mayor Penyafort-Montserrat, Universidad de Barcelona<br />
Barcelona<br />
1997 Artlitogràfic<br />
Exposición colectiva. Del 24 de mayo al 8 de junio de 1997<br />
Església Vella de Mont-roig del Camp<br />
Mont-roig (Tarragona)<br />
1998 Exposición colectiva<br />
Octubre de 1998<br />
Salou (Tarragona)<br />
Exposición colectiva<br />
Noviembre de 1998<br />
Ulldemolins (Tarragona)<br />
1999 L’aiguafort (i un grapat de gravadors de Tarragona)<br />
Exposición colectiva. Del 3 de diciembre de 1998 al 14 de enero de 1999<br />
Galeria d’Art Poetes<br />
Tarragona<br />
2000 <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>: grabados<br />
Exposición individual. Del 4 de febrero al 3 de marzo de 2000<br />
Sala Juana Francés, Casa de la Mujer, Ayuntamiento de Zaragoza<br />
Zaragoza<br />
165
166<br />
El escaparate<br />
Exposición colectiva. Del 7 de agosto al 2 de septiembre de 2000<br />
Centro Comercial Grancasa<br />
Zaragoza<br />
<strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>: gravats<br />
Exposición individual. Del 22 de junio al 13 de julio de 2000<br />
Centre Cultural Can Sisteré, Ajuntament de Santa Coloma de Gramanet<br />
Santa Coloma de Gramanet (Barcelona)<br />
2001 Tot amb xilografía, gravat sobre paper<br />
Exposición colectiva. Del 12 de enero al 12 de febrero de 2001<br />
Escola d’Art i Disseny de la Diputació de Tarragona<br />
Tortosa (Tarragona)<br />
<strong>Ramón</strong> <strong>Acín</strong> – <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>. En familia<br />
Exposición conjunta. Del 3 al 30 de octubre de 2001<br />
Sala de exposiciones Francisco Zueras, <strong>Fundación</strong> <strong>Ramón</strong> J. Sender, UNED<br />
Barbastro (Huesca)<br />
2002 <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>: gravats<br />
Exposición individual. Del 6 de abril al 5 de mayo de 2002<br />
Sale d’Exposicions, Ajuntament d’Altafulla<br />
Altafulla (Tarragona)<br />
I Bienal Internacional del Gravat Contratalla: obra seleccionada<br />
Concurso internacional. Del 21 de agosto al 11 de septiembre de 2002<br />
Antic Ajuntament de Tarragona<br />
Tarragona<br />
Estampa – X Salón Internacional de Grabados<br />
y Ediciones de Arte Contemporáneo<br />
Salón internacional. Del 6 al 10 de noviembre de 2002<br />
Pabellón XI del recinto ferial de la Casa de Campo<br />
Madrid
2003 Escultures<br />
Exposición colectiva. Del 16 de mayo al 1 de junio de 2003<br />
Tinglado 3, Moll de Costa, Port de Tarragona<br />
Tarragona<br />
2004 <strong>Katia</strong> <strong>Acín</strong>: grabados y esculturas<br />
Exposición individual. Del 23 de noviembre al 18 de diciembre de 2004<br />
La Carbonería – Espacio de Arte<br />
Huesca<br />
2006 Xilografies per a <strong>Katia</strong><br />
Exposición colectiva en homenaje a <strong>Katia</strong> —no hay obra suya—,<br />
en la que participaron Alicia Vela, Antonia Vilà, Lluís Vives, Àlvar Calvet,<br />
Toni Alcàsser, Manel Margalef, Teresa Gómez, Rosa Ciurana, Ana Quiroga,<br />
Cristina Plaza, Núria Rion, Cristina Gil y Francesc Roig. Del 12 al 30 enero de 2006<br />
Escola d’Art i Disseny de Tarragona<br />
Tarragona<br />
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