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El velo del destino

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vagabundo que llama a la puerta de su cocina en demanda de un plato de alimento.<br />

Recordemos que Cristo dijo: "Pues yo estaba hambriento y vosotros me disteis de<br />

comer, y estando sediento apagasteis mi sed y siendo un extraño me admitisteis a<br />

vuestro lado"; y después: "Tanto cuanto habéis hecho a favor <strong>del</strong> más pequeño de<br />

mis hermanos, tanto me habéis hecho a mí mismo." Así, pues, cuando encontremos<br />

una pobre alma, una de esas que son tildadas de "raras", sola y extraña en su<br />

alrededor, debe ser nuestro deber como cristianos emular el ejemplo dado por<br />

nuestro Señor; debemos procurar que esa pobre alma se vea rodeada <strong>del</strong> calor de<br />

hogar, que se considere en su casa y entre los suyos, cultivando su amistad por el<br />

amor de cristo, sin tener para nada en cuenta sus razones ni excentricidades.<br />

Las enfermedades que afectan a la humanidad pueden ser divididas en dos clases:<br />

"mentales" y "físicas".<br />

Las incapacidades mentales son especialmente consecuencia <strong>del</strong> abuso de la<br />

función creadora, cuando es congénita, con una sola excepción que veremos<br />

después. Asimismo puede decirse en el caso de las afecciones de la facultad <strong>del</strong><br />

habla. Esto es lógico y fácil de comprender.<br />

<strong>El</strong> cerebro y la laringe fueron construidos con la mitad de la fuerza creadora por los<br />

ángeles, así que el hombre, que antes de la adquisición de tales órganos era bisexual<br />

y capaz de crear por sí solo, perdió tal facultad cuando estos órganos se<br />

construyeron y ahora se encuentra dependiendo de otro sexo que posea la polaridad<br />

que le falta con objeto de generar un nuevo vehículo para un ego expectante.<br />

Cuando usamos la visión espiritual para observar a un hombre en la "Memoria de la<br />

Naturaleza" durante la época en la que aun estaba en formación, observamos que<br />

donde quiera se halla ahora un nervio existió primeramente una corriente de deseos;<br />

que el cerebro mismo fue hecho de sustancia de deseos en primer lugar, así como<br />

también la laringe.<br />

Fue el deseo lo que primeramente envió un impulso por medio <strong>del</strong> cerebro y creó<br />

tales corrientes nerviosas para que el cuerpo pueda actuar y alcanzar para el<br />

espíritu cualquiera satisfacción o anhelo que sea indicada por el deseo. <strong>El</strong> lenguaje,<br />

asimismo, se utiliza con el propósito de obtener un objeto requerido o bien con<br />

determinada finalidad. Por medio de estas facultades el hombre ha alcanzado un<br />

cierto dominio sobre el mundo y si pudiera pasar rápidamente de un cuerpo a otro,<br />

no se vería el fin <strong>del</strong> abuso de su poder para satisfacer cualquier capricho y deseo;<br />

pero bajo la ley de Consecuencia lleva consigo a un cuerpo nuevo las facultades y<br />

órganos similares a aquellos que dejó detrás en el precedente.<br />

Cuando la pasión ha arruinado el cuerpo en una vida, se estampa tal pasión en el<br />

átomo simiente. En el descenso para el renacimiento inmediato es imposible para<br />

este espíritu el reunir o juntar material sano y robusto con el cual construir un<br />

cerebro de construcción estable. Entonces generalmente renace bajo uno de los<br />

signos planetarios comunes, y generalmente también, los cuatro signos comunes se<br />

hallan en los cuatro ángulos de su horóscopo, porque a través de tales signos el<br />

deseo encuentra dificultades para manifestarse. Como consecuencia de esto el<br />

impulso poderoso que anteriormente rigió en su cerebro y el cual puede ser usado<br />

con el propósito de rejuvenecimiento se halla ausente y el individuo está falto <strong>del</strong><br />

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