Control Mental - Academia Bíblica BEREA Argentina

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escrituras.
c) Dudas acerca de lo que la Palabra de Elohím dice.
d) Incapacidad para conocer y cumplir la perfecta voluntad de
Elohím.
e) Imagen falsa de Elohím y de su Congregación.
f) Visión muy pobre del Plan de Elohím y de su Santidad.
2) CON RESPECTO A LOS DEMÁS:
a) Desconfianza patológica en los demás.
b) Crítica obsecuente.
c) Inclinación a creer doctrinas antibíblicas inventadas por los
hombres.
d) Inclinación a obedecer a los hombres antes que a nuestro
Creador.
e) Incapacidad para escuchar y asimilar.
3) CON RESPECTO A SÍ MISMO:
a) Descontrol de los propios pensamientos.
b) Interrupción de sus pensamientos espirituales (Lagunas
Mentales, Bloqueos Mentales, etc.)
c) Incapacidad para mantener la atención en la oración y
distracción en ella.
d) Incapacidad para comunicar correctamente la Palabra de
nuestro Creador.
e) Pensamientos carnales, vanos, mente divagante,
pensamientos desordenados.
LA RENOVACIÓN DE LA MENTE
Si confiamos en nuestros pensamientos y motivaciones mentales
estamos desoyendo la voz de nuestro Creador a través de la intuición en el
espíritu. La mente sólo cumple el papel de revisora de lo que el espíritu
dice. El que hace caso de la mente está andando según la carne y ésta va
LA LA MENTE MENTE
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a descarriarle. Si elevamos la mente al lugar de órgano para la comunión
directa con nuestro Creador estamos cometiendo un gravísimo error. La
mente debe sólo verificar la intuición del espíritu, discernirla y llevarla a
cabo. Si la motivación es de la intuición espiritual. ¿Qué tiene que temer de
la verificación de la mente? (Ef 5:7-10).
Hay una marcada tendencia en la vida de algunas personas religiosas a
reemplazar la función del espíritu del hombre por la mente.
Cuando alabamos a nuestro Creador con nuestra boca pero no con
nuestro corazón y espíritu, estamos dándole a la mente preeminencia
sobre el espíritu.
Cuando oramos buscando lindas palabras o grandes pensamientos,
estamos usando nuestra mente para reemplazar a nuestro espíritu.
Cuando predicamos la Palabra de nuestro Creador de manera
intelectual como si fuera un libro cualquiera analizando sólo la letra pero no
el espíritu de la letra, también estamos dando a la mente un uso exclusivo
en lugar del espíritu.
Cuando usamos visualizaciones y visiones para decorar nuestras
oraciones estamos en la mente creando un “ambiente espiritual ficticio” al
margen del espíritu.
Cuando decidimos hacer algo y le damos prioridad para que tome la
decisión la mente y no el espíritu, estamos endureciendo nuestro corazón,
y el Señor Yahshua Mesías no está siendo nuestro amo, dueño, sino
nosotros mismos.
De todo esto se deduce la gran necesidad de la renovación de la mente
del hijo adoptivo de Elohím. Nuestro Padre Celestial desea un cambio en la
mente de sus hijos al tiempo de la conversión; desea también una mente
que sea totalmente renovada, que sea transparente como cristal. Quien no
tiene renovada su mente puede poseer una mentalidad estrecha que no