Control Mental - Academia Bíblica BEREA Argentina

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“Más Él, herido por nuestras rebeliones, molidos por
nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él,
y por sus llagas fuimos nosotros curados. Todos nosotros
nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por
su camino; más YaHWeH cargó en Él, el pecado de todos
nosotros.” Is 53:5-6
“Así también el Mesías fue ofrecido una sola vez para
llevar los pecados de muchos, y aparecerá por segunda
vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le
esperan.” He 9:28
Ver: (Os 6:6; Hch 4:11-12; Ro 3:23-25; Ef 1:7; Col 1:12-14; He 10:10-14;
1º Jn 1:7 y 2:2)
Como ya hemos visto, en Efesios 2:6-9 se expresa que la salvación por
medio del sacrificio de Yahshua en el madero es gracia plena, es decir un
regalo misericordioso de nuestro Creador.
La Salvación es inmerecida por nosotros, a la cual no podemos acceder
sólo por nuestras buenas obras, ni por ningún otro medio, sino por la fe en
Yahshua Mesías. La obra que el hombre debe realizar para ser salvo es
creer en Yahshua Mesías (Jn 6:29).
Veamos qué dice la Biblia a cerca del juicio de nuestro Creador y de la
existencia del castigo eterno para los que rechazan al único Mesías:
“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos
los ángeles con él, entonces se sentará en su trono de
gloria; y serán reunidas delante de él todas las naciones;
y apartará a ellos los unos de los otros, como aparta el
pastor las ovejas de las cabras, y pondrá las ovejas a su
derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey
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dirá a los de su derecha: Vengan, benditos de mi Padre,
hereden el reino preparado para ustedes desde (la)
fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me dieron
de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero,
y me acogieron, desnudo, y me cubrieron; enfermo, y me
visitaron; estaba en la cárcel, y vinieron a mí. Entonces
los justos le responderán diciendo: señor, ¿Cuándo te
vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te
dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te
acogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿Y cuándo te vimos
enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo
el Rey, les dirá: De cierto les digo que en cuanto lo
hicieron a uno de estos mis hermanos más pequeños, a
mí (me) lo hicieron. Entonces dirá también a los de la
izquierda: Apártense de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve
hambre, y no me dieron de comer; tuve sed, y no me
dieron de beber, fui forastero, y no me acogieron; estuve
desnudo, y no me cubrieron; enfermo, y en la cárcel, y
no me visitaron. Entonces también ellos le responderán
diciendo: señor, ¿Cuándo te vimos hambriento, sediento,
forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te
servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto
les digo que en cuanto no lo hicieron a uno de estos más
pequeños, tampoco a mí (me) lo hicieron. E irán éstos al
castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” Mt 25:31-46