2098 - Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente
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PLAGAS, ENFERMEDADESY<br />
ACCIDENTES DE LA ALCACHOFA<br />
RAMIRO GIL ORTEGA<br />
Servicio <strong>de</strong> Investigación Agroalimentaria. D.G.A.<br />
50080 ZARAGOZA<br />
MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCAY ALIMENTACIÓN<br />
SECRETARÍA GENERAL TÉCNiCA
ÍNDICE<br />
1. Parásitos animales ............................................................... 3<br />
1.1. Lepidópteros ................................................................ 4<br />
1.2. Afidos .......................................................................... 12<br />
1.3. Coleópteros .................................................................. 15<br />
1.4. Dípteros ....................................................................... 18<br />
1.5. Otros parásitos animales .............................................. 18<br />
2. Enfermeda<strong>de</strong>s ...................................................................... 23<br />
2.1. Enfermeda<strong>de</strong>s producidas por hongos ......................... 23<br />
2.2. Enfermeda<strong>de</strong>s producidas por bacterias ...................... 34<br />
2.3. Enfermeda<strong>de</strong>s producidas por virus ............................ 37<br />
3. Acci<strong>de</strong>ntes ........................................................................... 42<br />
Bibliografía ............................................................................... 51<br />
2
PLAGAS, ENFERMEDADES Y ACCIDENTES<br />
DE LA ALCACHOFA<br />
La presente hoja divulgadora es contin^ ►ación y complemento <strong>de</strong><br />
otra anterior titulada «El cultivo <strong>de</strong> la alcachofa. Varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> semi-<br />
Ila», núm. 2097, en la que se trataba no sólo <strong>de</strong>l c^ ► ltivo, sino q^ ►e se<br />
establecía la importanci^ ► <strong>de</strong>l mismo, se poní^n al día los conocimientos<br />
sobre el <strong>de</strong>sarrollo y propagación <strong>de</strong> la especie, repasando<br />
los tipos va ►-ietales, incluyendo las nuevas varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> multiplicación<br />
por semilla. Dicha publicación finalizaba comentando diversos<br />
aspectos relativos a poscosecha y comercialización. Por tanto. quedaba<br />
pendienCe <strong>de</strong> tratar las plagas, errFermeda<strong>de</strong>s y acciclentes <strong>de</strong>l<br />
cultivo, que son el objeto <strong>de</strong> esta hoj^. En ella se van repasando todas<br />
las patologías <strong>de</strong> la especie, dando mayor relevancia a aquéllas que<br />
se consi<strong>de</strong>ran más importantes en España. Se preten<strong>de</strong> que sea una<br />
publicación <strong>de</strong> tipo eminentemente práctico> por lo que se ha dado<br />
mayor importancia a la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> daños junto con los medios <strong>de</strong><br />
luch^i, pero sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> trata ►- aquellos aspectos <strong>de</strong>^ la biología q^ie<br />
ay^ ►<strong>de</strong>n a enten<strong>de</strong>r el control <strong>de</strong> la patología co ►-responcliente. P^l ►^a el<br />
completo entendimiento <strong>de</strong> algunos aspectos <strong>de</strong> la presente hoja recomendamos<br />
ac^ ►dir a la hoja divL ►lgadora previa que nos facilit^ ►rá la<br />
información compleinentaria neces^ ►ria.<br />
1. PARÁSITOS ANIMALES<br />
Las plagas que atacan a la alcahofa son en conjunto cerca <strong>de</strong> u ►^<br />
centena ►^, pero sólo algunas <strong>de</strong> ellas pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarse importantes<br />
en el cultivo. Para la búsqueda <strong>de</strong>l parásito animal causante <strong>de</strong> daños<br />
sobre alcachofa hemos preparado el cuadro 1.<br />
^
Cuadro 1. Parte <strong>de</strong> la planta <strong>de</strong> alcachofa con daños y posibles<br />
parásitos animales causantes <strong>de</strong> los mismos<br />
Zona afectada' Parásitos animales<br />
Base <strong>de</strong>l tallo y raíz Rosquillas negras ( Pro<strong>de</strong>nia) y grises (en<br />
brotes jóvenes), Hydroecia, ratones <strong>de</strong> campo,<br />
pulgones <strong>de</strong> raíz.<br />
Tallos Barrenador o taladro (Hydroecia), pulgones.<br />
Hojas Pulgones, rosquillas, polilla (Depressaria),<br />
Hydroecia, Vanesa, Altica (Sphaero<strong>de</strong>rma),<br />
Apion, Cásida, Submarino (Agromyza),<br />
caracoles, babosas.<br />
Capítulos Polilla (Depressaria), Rosquillas grises<br />
(Agrotis), Hydroecia, pulgones.<br />
Semillas Mosca (Terellia), gorgojo (Larymus),<br />
Lasio<strong>de</strong>rma.<br />
' Cuando un parásito pue<strong>de</strong> afectar a diversas zonas <strong>de</strong> la planta, se señala en negrita la más<br />
frecuente.<br />
1.1. LEPIDÓPTEi^OS<br />
1.1.1. Barrenador o taladro <strong>de</strong> la alcachofa (Hydroecia<br />
xanthenes Germ. = Gortyna xanthenes Germ.)<br />
El barrenador o taladro, la plaga fnás importante <strong>de</strong> la alcachofa,<br />
es un noctuido con una sola generación por año. Las mariposas,<br />
<strong>de</strong> color amarillento con manchas oscuras, que pue<strong>de</strong>n alcanzar una<br />
envergadura <strong>de</strong> hasta 6 cm, vuelan en octubre-noviembre, haciendo<br />
la puesta 10 a 15 días <strong>de</strong>spués sobre los tallos o el envés <strong>de</strong> las<br />
hojas. Cada hembra pue<strong>de</strong> llegar a poner 500 huevos, que pue<strong>de</strong>n<br />
aparecer en grupos <strong>de</strong> hasta un centenar en forma <strong>de</strong> rosario, ^eneralmente<br />
en la base <strong>de</strong> la planta, en las axilas <strong>de</strong> las hojas m^s viejas<br />
ya secas. La incubación suele durar algo más <strong>de</strong> un mes. lnverna<br />
en estado <strong>de</strong> huevo o en los primeros estados larvales. Las oru^as,<br />
<strong>de</strong> color amarillento, con la cabeza marrón, y que pue<strong>de</strong>n llegar a<br />
4
alcanzar hasta 5 cm <strong>de</strong> longitud, aparecen escalonadamente entre<br />
diciembre y febrero, comienzan mordisqueando las hojas, para<br />
penetrar <strong>de</strong>spués en las nerviaciones y luego en el tallo, don<strong>de</strong><br />
pasan la mayor parte <strong>de</strong> su vida, alimentándose <strong>de</strong> él al mismo tiempo<br />
que abren agujeros <strong>de</strong> aireación. A través <strong>de</strong>l tallo pue<strong>de</strong>n penetrar<br />
en el capítulo. A medida que envejecen van <strong>de</strong>scendiendo por<br />
el tallo hasta alcanzar la base, don<strong>de</strong> escavan una celda <strong>de</strong> empupamiento<br />
con orificio <strong>de</strong> salida para el adulto. Crisalida a lo largo<br />
<strong>de</strong> todo el verano, apareciendo rápidamente los nuevos adultos, que<br />
se aparean en el otoño.<br />
Daños<br />
Los daños más importantes son causados por las larvas qLie perforan<br />
galerías en los tallos (figura ]), nerviaciones foliares y capítulos.<br />
A1 dañar también las zuecas y sus yemas, afectan indirectamente<br />
a la producción <strong>de</strong>l año siguiente. La gravedad <strong>de</strong> los daños directos<br />
es mayor cuando coinci<strong>de</strong> la mayor ^ctividad larval con la producción<br />
comercial <strong>de</strong> los capítulos, lo que es bastante frecuente.<br />
Fig. 1.-Galería producida por el barrenador o taladro.<br />
^c<br />
5
<strong>Medio</strong>s <strong>de</strong> lucha<br />
L^^s medios cle I^ ►cha podríamos dividirlos en culturales, químicos,<br />
mecániros y biológicos. Una labor cultural recomendada es<br />
pasar el ►-otwator a las plantaciones ^ ►fectadas inmediatamente <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> la última ►-ecolección, con lo que se eliminarían las orugas<br />
y pupas presentes en tall^^s y basc ctc la planta. La labor <strong>de</strong>be ser<br />
superficial, p^u^a evitar dañar las yemas basales yue han <strong>de</strong> dar lugar<br />
a la próxima cosecha. Etite tipo <strong>de</strong> p ►áctica tnmbién tiene sus inconvenientes,<br />
com^^ rotura <strong>de</strong> raíces superficiales y contribución a la<br />
difusi^>n <strong>de</strong> las virosis. Otra práctic^ ► cultural interesante es realizar<br />
un cultivo anual cie la alcachofa, que rompe el ciclo <strong>de</strong>l parásito si<br />
se eliminan las iuecas afectadas.<br />
L^ ►s intervenciones yuímicas podrían plantearse, bien en la fase<br />
<strong>de</strong> adult^^s, bien en la fase la ►-val. La presencia masiva <strong>de</strong> adultos en<br />
un periodo relativame ►^te restringido permite ent ►-ever una posibilidad<br />
<strong>de</strong> control en ese momcnto, para i ►npedi ►- yue las hembras sean<br />
fecu ►^dadas. Ello se conseguiría no s61o por medios químicos, sino<br />
también po ►- otro^ método^ como, por ejemplo, la lucha por confusión,<br />
mediante la utilizaciGn <strong>de</strong> fe ►-omonas sexuales.<br />
El c^>ntrol yuímico <strong>de</strong> las la ►-vas es el método más efiectivo.<br />
Debe circuncribirse a las más jóvenes, y^ ► que, al no habe ►- penetrado<br />
en ne ►-vios y tallos, son más accesibles a la acción <strong>de</strong>l insecticida.<br />
En la may^^r parte <strong>de</strong> las regiones alcachoferas, las estaciones<br />
fitopatológicas <strong>de</strong> avisos suelen vigilar la eclosión <strong>de</strong> los huevos,<br />
recomendando a los a^^ricultores el momento más oport^ ►no pa ►-a<br />
tratar.<br />
EI insecticida que se utilice <strong>de</strong>be ^ene ►- una buena acción <strong>de</strong> contacto.<br />
Si se sospechase que las larvas ya no están en la superficie<br />
<strong>de</strong> la planta, el insecticicla <strong>de</strong>be tener, a<strong>de</strong>más, buena acción <strong>de</strong><br />
penetración. Lc^s insecticiclas recomendados son fosforados (acefato,<br />
cl^>pi ►-ifos, di^ ►^inon (también tiene etiecto acaricida y anti trips),<br />
fenih-otion, profenofos (también tiene efecto acaricida), quinalfos,<br />
etc.) y piretroi<strong>de</strong>s (alf^a cipermeU^ina, cipermetrina, <strong>de</strong>ltan^etrina,<br />
flucitrinato, lambda-cihalotrin (también tiene efecto acaricida),<br />
permetrina, ta^ ► fluvalinat^^, etc.). Como los tratamientos pue<strong>de</strong>n<br />
coincidi ►- con épocas <strong>de</strong> cosecha, es muy importante tener en cuenta<br />
los plazos <strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong> los petticidas utilizados. Las características<br />
<strong>de</strong> aquellos que puedcn ser utilizados con plazos máximos<br />
<strong>de</strong> se^uridad <strong>de</strong> siete días se resumen en el c^ ►adro 2.<br />
6
Cuadro 2. Características <strong>de</strong> los insecticidas para el<br />
tratamiento <strong>de</strong>l barrenador o taladro con plazos máximos <strong>de</strong><br />
seguridad <strong>de</strong> siete días (Esparza, 1996)<br />
Plazo <strong>de</strong> Toxico-<br />
M at er i a activa ( % )<br />
segur.<br />
(días)<br />
log<br />
ía<br />
Peligrosidad sobre fauna útil<br />
Pseudovipio,<br />
Allothrobium<br />
Orius Chrysopa,<br />
Sírfidos<br />
Alfacipermetrín (10) 2 Xn AC a a a<br />
Bifentrín (10) 3 Xn AC m-a a m<br />
Cipermetrín (10) 4 Xn AC m-a a a<br />
Deltametrín (2,5) 3 Xn AB m-a a m-a<br />
Esfenvalerato (2,5) 3 Xn BC a a a<br />
Flucitrinato (10) 3 Xn AC a a b-a<br />
Fosalone (30) 7 Xn BC m m b-m<br />
Lambda cihalotrín (2,5) 3 Xn AB m-a a m-a<br />
Metilclorpirifós (50) 5 Xn BC a-m a m<br />
Permetrín (25) 7 Xn AC m-a a a<br />
Taufluvalinato (24) 7 Xn AC b-a a b-m<br />
a=alta, m=media, b=baja.<br />
Como medio <strong>de</strong> control mecánico cabe señ^ilar la posibilidad <strong>de</strong><br />
seleccionar las zuecas, evitando utilizar aquellas que estén infcctadas<br />
por el noctuido. En cualquier caso, es recomendable la <strong>de</strong>sinfecrión<br />
<strong>de</strong> las zuecas antes <strong>de</strong> la plantación. Para ell
y aparecen en grupos <strong>de</strong> 15 a 30 unida<strong>de</strong>s Su incubación dura alre<strong>de</strong>dor<br />
<strong>de</strong> un mes. Las or^igas, <strong>de</strong> un tamaño máximo <strong>de</strong> 2 cm <strong>de</strong> ]ongitud,<br />
son <strong>de</strong> color verdoso, con la cabeza y el protórax más o menos<br />
negruzco, son visibles <strong>de</strong>s<strong>de</strong> últimos <strong>de</strong> septiembre hasta noviembre,<br />
o más tar<strong>de</strong> si el otoño es benigno. Es el momento en el que penetra<br />
en capítulos o, en su ausencia, en nerviaciones <strong>de</strong> hojas. El insecto<br />
entra en letargo invernal y no se le vuelve a ver hasta el final <strong>de</strong>l<br />
invierno o principios <strong>de</strong> la primavera. La oruga abandona el capítulo<br />
y se dirige al suelo, don<strong>de</strong> se envuelve en una especie <strong>de</strong> capullo<br />
construido con seda y partículas térreas. Crisalida en 20-30 días. Las<br />
mariposas aparecen en junio y suelen vivir ocultas en el suelo, en diapasusia<br />
reproductiva, hasta su apareamiento, que se produce entre<br />
septiembre y octubre.<br />
Daños<br />
Las larvas suelen atacar directamente a los capítulos o, si éstos no<br />
están presentes, abren una galeria <strong>de</strong> longitud variable en el interior<br />
<strong>de</strong>l nervio principal <strong>de</strong> la hoja. En los capitulos se nutre <strong>de</strong> las<br />
brácteas más tiernas y <strong>de</strong>l receptáculo.<br />
<strong>Medio</strong>s <strong>de</strong> lucha<br />
Para el control <strong>de</strong> esta plaga es muy importante actuar antes <strong>de</strong><br />
que las oi-ugas penetren en las nerviaciones <strong>de</strong> las hojas o en los capítulos,<br />
lo que permite utilizar insecticidas <strong>de</strong> baja toxicidad y con cortos<br />
plazos <strong>de</strong> seguridad. La utilización <strong>de</strong> insecticidas <strong>de</strong> fuerte penetración,<br />
generalmente los mismos fosforados y piretroi<strong>de</strong>s ya citados<br />
para el barrenador, sólo <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rarse cuando no se han podido<br />
realizar los tratamientos en el momento oportuno, cuando no existe<br />
producción otoñal y, en todo caso, respetando los plazos <strong>de</strong> seguridad<br />
<strong>de</strong> los plaguicidas. De todas formas, los tratamientos químicos contra<br />
el taladro suelen tener también acción sobre las larvas invernantes<br />
<strong>de</strong> la polilla, que <strong>de</strong> esta forma pue<strong>de</strong> ver frenado su <strong>de</strong>sarrollo sin<br />
que lleguemos a percibirlo.<br />
Una forma mecánica <strong>de</strong> luchar contra esta plaga consiste en alertar<br />
a las personas que cosechan los capítulos para que separen aquellos<br />
atacados, fácilmente reconocibles, que <strong>de</strong>berán ser <strong>de</strong>struidos<br />
inmediatamente.<br />
8
1.1.3. Orugas <strong>de</strong>l suelo<br />
Rosquillas grises<br />
Dent ►-o <strong>de</strong> las rosquillas grises, también conocidas como gusanos<br />
grises, t^-ozadores o dormidores, pue<strong>de</strong>n incluirse dive ►-sas especies<br />
<strong>de</strong> noctuidos como son: Agrotis segetuN^ D. & S., Agrotis ipsilor^<br />
Hfn., Trigono^^hora nieticulosa L., Peridromcr saucia, Mvthinrnn urripirr^cta<br />
Hw., Mythimr^a vite/linn Hb, Agrochola lychnidis D. & S., etc.<br />
En Esp^^ña, la especie más importante es, probablemente, A. sc^gerurn<br />
(= Scotia segetum). Este insecto está p ►-esente en el campo la mayor<br />
parte <strong>de</strong>l año.<br />
En el estado <strong>de</strong> larva reciben el nombre <strong>de</strong> rosqL ►illas grises a<br />
causa <strong>de</strong> s^ ► aspecto enroscado y coloración gris. Su forma es cilíndrica,<br />
pudiendo alcanzar una longitud <strong>de</strong> hasta 5 cm. Las crisálidas<br />
Cienen ^►n color rojo osc^ ►ro o amarillento y ^in tamaño aproximado <strong>de</strong><br />
2 cm. Suelen estar en el suelo, envueltas en una especie <strong>de</strong> celda <strong>de</strong><br />
tie ►-ra. Los adultos tienen 3 a 6 cm <strong>de</strong> envergadura alar y tienen un<br />
aspecto g ►^is blanquecino. Éstos colocan los huevos recubiertos <strong>de</strong><br />
una sustancia viscosa en el envés <strong>de</strong> las hojas o en el suelo, al pie <strong>de</strong><br />
las plantas. En climas templados esta especie suele tener una sola<br />
generación anual.<br />
Como todos los noctuidos, las larvas son lucífugas, por lo que<br />
durante el día sólo son activas en el interior <strong>de</strong>l suelo, don<strong>de</strong> atacan<br />
al cuello cie las plantitas <strong>de</strong> numerosas especies <strong>de</strong> huerta.<br />
En el caso <strong>de</strong> la alcachofa, cuando atacan al nivel <strong>de</strong>l suelo, lo<br />
hacen a los brotes jóvenes, por lo que pue<strong>de</strong> resultar extraordina ►-iamente<br />
dañina en la brotación <strong>de</strong> verano. Sin embargo, los daños<br />
principales son sobre los capítulos y, cuando éstos no están presentes,<br />
sobre las hojas. Entre los capítulos, prefieren los más jóvenes,<br />
que pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>vorarlos completamente. Sobre los gran<strong>de</strong>s, pe ►^etran<br />
I^ter^►1 o apicalmente para buscac los tejidos más tiernos.<br />
Rosquillas negras y ver<strong>de</strong>s<br />
Se <strong>de</strong>nomina rosquilla negra a la larva <strong>de</strong>l noctuido Spodo^^tera<br />
littora[is (Bsd.) (= Spodoptera litura, Pro<strong>de</strong>nicr litura L.,). Este<br />
insecto ataca a u ►^a gran diversidad <strong>de</strong> cultivos si encuentra condiciones<br />
favorables para su propagación. Una especie próxima,<br />
Spodoptera exigua, conocida vulgarmente como gardama o rosqui-<br />
9
lla ver<strong>de</strong>, también pue<strong>de</strong> producir daños importantes sob ►-e los ct ►ltivos<br />
<strong>de</strong> alcachota.<br />
S. littora[is está presente en el campo la mayor parte <strong>de</strong>l año, aunq^►e<br />
más abund^ntemente a lo largo <strong>de</strong>l vera ►^o. Como su nombre<br />
indica, sus larvas tienen la costumbre <strong>de</strong> em-oscarse, pero a diferencia<br />
<strong>de</strong> las rosq^ ►illas g ►-ises o ver<strong>de</strong>s, tienen una coloración negruzca.<br />
Pue<strong>de</strong>n Ilegar a alcanzar longit^ ►<strong>de</strong>s <strong>de</strong> hasta 45 mm. Sus daños se<br />
producen a nivel <strong>de</strong>l cuello en los brotes jóveues, o bien en e] follaje<br />
<strong>de</strong> brotes adultos.<br />
<strong>Medio</strong>s <strong>de</strong> lucha<br />
Para controlar las orugas <strong>de</strong>l sLielo se recomienda que la pulveriaación<br />
<strong>de</strong>l insecticida alcance el envés <strong>de</strong> las hojas <strong>de</strong> forma homogénea.<br />
Se pue<strong>de</strong>n utilizar piretroi<strong>de</strong>s (cipermetrina, <strong>de</strong>ltaineh^ina, f7ucitrinato,<br />
lambda-cihalotrin, taufluvalinaCO, etc.), fosforados (acefato,<br />
clopirifos, diazinon, fenitroiion, profenofos, quinalfos, etc.) e insecticidas<br />
biológicos. También es recomendable el uso <strong>de</strong> cebos envenenados,<br />
particularmente cuando las orugas son ya gran<strong>de</strong>s. Estos cebos<br />
s^ ►elen esta ►- constiCuidos po ►^ el insecticida, salvado y azuca ►-. Se recomienda<br />
inclL►ir por cada 0,5 kg <strong>de</strong> insecticida, otro tanto <strong>de</strong> aaúcar y<br />
unos 10-12 kg <strong>de</strong> salvado, mezclándolo todo bien con 5-8 litros <strong>de</strong><br />
agua. Esta meacla <strong>de</strong>be repartirse a voleo a razón <strong>de</strong> 25-50 kg/ha,<br />
preferentemente al atar<strong>de</strong>cEr, para evitar que el sol la reseque.<br />
1.1.4. Vanesa o parda <strong>de</strong> la alcachofa<br />
(Pyrameis cardui L.=Vanessa cardui L.)<br />
P. cnr^lui tiene dos generaciones anuales en las condiciones españolas<br />
<strong>de</strong> cultivo, aunque en condiciones óptitnas pue<strong>de</strong> llegar a <strong>de</strong>sarrollar<br />
hasta nueve generaciones por año. En España, las primei-as<br />
mariposas, m^ ►y vistosas, que p^^e<strong>de</strong> tener hasta 6 cm <strong>de</strong> envergadura,<br />
aparecen en primavera, realizando las puestas en el envés <strong>de</strong> las<br />
hojas, a lo largo <strong>de</strong>l nervio central, mediante huevos cilíndricos y <strong>de</strong><br />
color ver<strong>de</strong> claro que suelen aparecer aislados. En breve aparecen las<br />
larvas, erizadas <strong>de</strong> espinas (fig^ ►ra 2), <strong>de</strong> una longitud <strong>de</strong> hasta<br />
4,5 cm, y q^ ►e cuando son jóvenes tienen la cabeza <strong>de</strong> color naranja y<br />
el resto <strong>de</strong>l c^►eipo amarillo con manchas negras. En fases posteriores<br />
son <strong>de</strong> color gris amarillento con bandas longitudinales pardas y amarillas.<br />
Se alimentan <strong>de</strong> las partes más tiernas <strong>de</strong> las plantas. Cuando<br />
10
Fie. 2.-Oruea <strong>de</strong> vanesa.<br />
se <strong>de</strong>sarrollan completamente, lo q^ ►e suele ser a las tres semanas, cris^<br />
►lidan dando una nueva gene ►^ación <strong>de</strong> rnariposas, que suele hacer la<br />
puesta en julio. La crisálida es muy c^ ►racterística, ya que pen<strong>de</strong> cabera<br />
abajo <strong>de</strong>l env^s <strong>de</strong> las hojas, a las yue se adhiere por cl último segmento<br />
abdominal.<br />
Daños<br />
Se observan los daños fiundamentalmente en las hojas, don<strong>de</strong> las<br />
larvas roen hasta <strong>de</strong>jar solamente los nervios (figura 2). Suce<strong>de</strong><br />
toclo tan rápido clue a veees da la imp ►-esión <strong>de</strong> que se hubie ►-a producido<br />
una imprevista e intensa <strong>de</strong>foliación.<br />
<strong>Medio</strong>s <strong>de</strong> lucha<br />
Como insecticidas se pue<strong>de</strong>n utilizar los mismos fosforados y<br />
piretroi<strong>de</strong>s que los ya citados para el barrenador. Sin embargo, en el<br />
caso <strong>de</strong> la vanesa no es exigible el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> penetraci^ín <strong>de</strong>l insecticida.<br />
11
1.1.5. Otros lepidópteros<br />
Ocasionalmente se han citado sobre alcachofa ataques <strong>de</strong> otros<br />
lepidópteros, como Peridroma saucia (Hiibner) (gusano trozador jaspeado),<br />
Chrvso<strong>de</strong>ixis chalcites Esp. (medidor o bicho camello),<br />
Autograp/^a gamm^a L. (Plusia), Cossus cossus L., Heliothis (gusano<br />
ver<strong>de</strong>) y Phlogophora. Las larvas <strong>de</strong>l pirálida Ostrinia nubilalis Hb,<br />
insecto que en España ataca frecuentemente al maíz, también pue<strong>de</strong>n<br />
producir ataques foliares (nervios centrales) sobre alcachofa.<br />
1.2. ÁFIDOS<br />
Los pulgones que atacan a la alcachofa presentan un <strong>de</strong>sarrollo<br />
óptimo a temperaturas relativamente bajas. Son Brachycaudus carclcci<br />
(L.) y Aphis fabae (Scop.), que parasitan la parte aérea, y<br />
Protrarnn spp. y Tram^a spp., que atacan a las raíces. Otras especies<br />
yue también pue<strong>de</strong>n afectar a la alcachofa son el pulgón ver<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />
melocotonero (Mti^zus persicae ^Sulz.]), el pulbón ver<strong>de</strong> <strong>de</strong> la alcachofa<br />
(Capitophorus elaeagni ^<strong>de</strong>l Guercio]) y Dysa^^his cvnarae<br />
(Theo.).<br />
En lo que concierne a los pulgones <strong>de</strong> los géneros Protramci y<br />
Trama, según Sala y Carpintero (1967) pue<strong>de</strong>n atacar a las raíces <strong>de</strong><br />
la alcachofa, dificultando su <strong>de</strong>sarrollo. La repetición <strong>de</strong>l cultivo<br />
pue<strong>de</strong> agravar el problema. El control <strong>de</strong> los pulgones <strong>de</strong> raíz requiere<br />
la aplicación <strong>de</strong> insecticidas sistémicos <strong>de</strong> acción <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nte si se<br />
apliean al follaje, o bien, si su acción es ascen<strong>de</strong>nte, cabría la posibilidad<br />
<strong>de</strong> aplicarlos en el agua <strong>de</strong> riego.<br />
1.2.1. Pulgón ver<strong>de</strong> <strong>de</strong>l cardo (Brachycaudus cardui [L.])<br />
El pulgón ver<strong>de</strong>; <strong>de</strong>l cardo es una especie cosmopolita que se distribuye<br />
tanto por las zonas cálid^s como por las templadas. Las hembras<br />
ápteras son <strong>de</strong> color ver<strong>de</strong> oliváceo, apareciendo muy temprano<br />
en primavera, causando daños durante toda la estación y posteriormente<br />
en el otoño. Se <strong>de</strong>sarrolla sobre la cara inferior <strong>de</strong> las hojas <strong>de</strong><br />
alcachofa y preferentemente en la base <strong>de</strong>l capítulo, formando colonias<br />
muy <strong>de</strong>nsas que causan retrasos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, así como enrollamiento<br />
longitudinal y marchitez <strong>de</strong> las hojas.<br />
12
1.2.2. Pulgón negro <strong>de</strong> las habas<br />
(Aphis fabae [Scop.])<br />
Al igual que el anterior, el pulgón negro <strong>de</strong> las habas o <strong>de</strong> la remolacha<br />
es una especie que se distribuye tanto por las zonas cálidas<br />
como por las templadas. Es polífago, con gran capacidad <strong>de</strong> adaptación<br />
y <strong>de</strong> multiplicación, aunque menos dañiño que el anterior sobre<br />
alcachofa. Pue<strong>de</strong> afectar primeramente a las hojas y en segundo lugar<br />
a los capítulos (figura 3).<br />
En primavei^a eclosionan los huevos y posteriormente emigran<br />
las hembras aladas, que son dispersadas ftindamentalmente por el<br />
viento. Los ciclos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo suelen durar una semana a 25° C.<br />
Fuera <strong>de</strong>l intervalo témico <strong>de</strong> 20-30° C su multiplicación es muy<br />
lenta o difícil. Los adultos son <strong>de</strong> color negro mate. Las larvas son<br />
<strong>de</strong> color verdoso, mientras que posteriorinente se muestran más<br />
oscuras. Los huevos, <strong>de</strong> forma oval alargada, son <strong>de</strong> color negro<br />
brillante.<br />
Fig. 3.-Colonia <strong>de</strong> pulgones en base <strong>de</strong> capítulo.<br />
13
1.2.3. Daños <strong>de</strong> los pulgones<br />
Los daños directos causan <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong> la planta y retrasos<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Como transmisores <strong>de</strong> virus (ver apartado 2.3), los<br />
pulgones juegan también un papel indirecto en la sanidad <strong>de</strong> las<br />
plantaciorres. Ahora bien, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mo ►^^ento que la principal vía dc<br />
multiplicación <strong>de</strong> la alcahofa es la vegetativa, la transmisión <strong>de</strong> las<br />
virosis está más asegurad^l por esta vía que por la <strong>de</strong> los áfidos. En<br />
el caso <strong>de</strong> varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> multiplicación po ►- semilla, al partir <strong>de</strong><br />
material <strong>de</strong> plantación natw^almente libre <strong>de</strong> virl ► s, el papel <strong>de</strong> los<br />
áfidos en la sanidad <strong>de</strong> los cultivos <strong>de</strong> alcachofa pod ►-ía ser mtís<br />
importante.<br />
Otro daño indirecto <strong>de</strong> los p^il^ones es la <strong>de</strong>nominada «ne^rilla»<br />
o«fumagina». Ésta se produce por el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> hongos sobre la<br />
melaza que segreg^►n las larvas.<br />
1.2.4. <strong>Medio</strong>s <strong>de</strong> lucha contra pulgones<br />
Los trata ►t^ientos químicos <strong>de</strong> los pul^ones suelen hacerse más<br />
necesacios en primavera y otoño. Se aconseja tratar a partir <strong>de</strong> la presencia<br />
<strong>de</strong> ]0 pul^ones ver<strong>de</strong>s por hoja o <strong>de</strong> 1 pul^ón negro/ho_ja. Los<br />
insecticidas recomendados son los especificados en el cuadro 3.<br />
Cuadro 3. Insecticidas utilizables en el control <strong>de</strong> los pulgones<br />
(Pedén, 1996)<br />
Materia activa Plazo <strong>de</strong> seguridad (días) Familia química<br />
Etiofencarb 7 C (S)<br />
Deltametrina 2 P<br />
Ometoato 14 OF (S)<br />
Heptenofos 3 OF (S)<br />
Acefato 14 OF (S)<br />
Pirimicarb 7 C<br />
Endosulfán 15 OF<br />
Metilparatión 15 OF<br />
C=carbonato; OF=organofosforado; P=piretroi<strong>de</strong>; S=sistémico.<br />
14
1.3. COLEÓPTEROS<br />
Enh-e loti coleópteros que atacan a la alcachofa <strong>de</strong>bemos citar<br />
como más importantes las especies Sphue ►^odc i-mrr r ►^hichnn Gr^ells,<br />
A^^iun c•urduoi^ ►.^m Kirb. y Cnssidn clc^ff'l^^rutu Suffr., que estudiaremos<br />
en <strong>de</strong>talle m^is aclelante. También han sido citados con^o plagas <strong>de</strong> la<br />
alcachof^a cl cris^>mélido Timarchu ^^ii^ ►c^luiclc^s H. Sch^iff., los curcu-<br />
IiGnidn una sola ^eneración anual. Sus adultos sucaen aparecer en<br />
masa sobre los cultivos alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> octubre, royendo supe ►-ficialmente<br />
cl parénquima foliar. Tras el apareamiento, ponen los<br />
h^ ►evos tiob ►-e los ne ►-vios <strong>de</strong> las hojas más tiernas, en una especie <strong>de</strong><br />
agujero prcparado al efecto. Las larvas, <strong>de</strong> color blanc^^ amarillento,<br />
con I^ ► cabera y patas mar ►°ones, pue<strong>de</strong>n alcanrar hasta 7 mm, pene-<br />
C ►and^^ en las nerviaciones para pasar <strong>de</strong>spués cntre las dos epi<strong>de</strong>rmis<br />
<strong>de</strong> 1^ ► hoja. En diciembre se <strong>de</strong>jan caer sobrc el suelo, enterrándose<br />
para invernar. Llegada la primavera se transforman en ninfa, pudiend^^<br />
en esa época aparecer ya los primeros adultos. Después <strong>de</strong> una<br />
diapausia estival, los adultos reinici^ ►n el vuelo, realizand^^ los acoplamientos.<br />
Daños<br />
Suelen se ►- mí►s importantes los daños causados po ►- las la ►-vas que<br />
por I
1.3.2. Apión <strong>de</strong> la alcachofa (Apion carduorum Kirb.)<br />
EI escarabajo, <strong>de</strong> un tamaño que varía entre 2 y 4 mm, es <strong>de</strong> color<br />
azul oscuro, más negruzco en el dorso, pero siempre brillante. Su<br />
cabeza se prolonga formando un pico largo arqueado hacia abajo.<br />
Inverna en estado adulto. Durante 1a primavera la hembra efectúa la<br />
puesta en pequeños orificios excavados al efecto, generalmente en el<br />
peciolo y el nervio principal <strong>de</strong> la hoja. Las larvas, cilíndricas, curvadas,<br />
<strong>de</strong> color blanco amarillento y <strong>de</strong>sprovistas <strong>de</strong> patas, <strong>de</strong> hasta<br />
5 mm, labran galerías en los peciolos y nerviaciones <strong>de</strong> las hojas,<br />
don<strong>de</strong> se transforman en ninfa. Los primeros adultos suelen salir <strong>de</strong><br />
la celda ninfal al final <strong>de</strong> la primavera. Posee una sola generación<br />
anual.<br />
Daños<br />
Las larvas labran galerías en los peciolos y nerviaciones principales<br />
<strong>de</strong> las hojas y en las <strong>de</strong> los pedúnculos florales. Éstos también<br />
pue<strong>de</strong>n llegar a ser roídos superficialmente. Así, se pue<strong>de</strong> observai°<br />
tanto el amarilleamiento y marchitamiento <strong>de</strong> las hojas afectadas,<br />
síntoma más característico, como la alteración <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los<br />
capítulos, que no pue<strong>de</strong>n ser comercializados. Los adultos causan<br />
daños menos evi<strong>de</strong>ntes, consistentes en el erosionamiento o agujereamiento<br />
<strong>de</strong> las hojas al alimentarse <strong>de</strong> las mismas.<br />
1.3.3. Cásida <strong>de</strong> la alcachofa (Cassida <strong>de</strong>fflorafa Suffr.)<br />
Este insecto tiene la forma <strong>de</strong> una pequeña tortuga. Alcanza 6 a<br />
7 mm <strong>de</strong> largo y su color es negruzco en la primera generación y<br />
ver<strong>de</strong> claro en la segunda y <strong>de</strong>finitiva. Pasa el invierno en estado<br />
adulto. En primavera ataca las hojas, realizando la puesta en el<br />
envés <strong>de</strong> las mismas en grupos <strong>de</strong>, aproximadamente, una docena<br />
<strong>de</strong> huevos. Las larvas son <strong>de</strong> color ver<strong>de</strong> pardo, <strong>de</strong> forma ovalada y<br />
aplanada. Poseen apéndices ro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong> espinas y dos salientes largos<br />
<strong>de</strong>l último segmento que constituyen una horquilla. El ano está<br />
situado encima <strong>de</strong> ella, con la que retiene los excrementos formando<br />
una masa gelatinosa con la cual se protegen. Se alimentan también<br />
<strong>de</strong> las hojas, pasando a ninfas un mes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su nacimiento.<br />
A principios <strong>de</strong>l verano se observan las larvas <strong>de</strong> la segunda<br />
generación.<br />
16
Daños<br />
Fig. 4.-Adultos y larvas <strong>de</strong> cásida alimentándose sobre hoja.<br />
La cásida es un crisomélido cuyos ataques suelen ser más corrientes<br />
en las zonas <strong>de</strong> cultivo <strong>de</strong>l interior peninsular que en las <strong>de</strong> la<br />
costa mediterránea. Los daños son producidos sobre las hojas, tanto<br />
por los adultos como por las larvas (figura 4), yue se alimentan <strong>de</strong><br />
ellas. Los adultos producen peyueñas pero numerosas mor<strong>de</strong>duras<br />
<strong>de</strong> contornos angulosos yue Ilegan a atravesar el limbo, mientras yue<br />
las larvas se alimentan fundamentalmente <strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>rmis, es <strong>de</strong>cir,<br />
sin atravesar el limbo.<br />
1.3.4. <strong>Medio</strong>s <strong>de</strong> lucha contra los coleópteros<br />
Un buen método preventivo consiste en eliminar las malas hierbas<br />
presentes en el cultivo, así como las yue se encuentran en las inmediaciones.<br />
En cualquier caso, el control químico es el método más<br />
utilizado. Se pue<strong>de</strong>n utilizar piretroi<strong>de</strong>s a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otras materias<br />
activas, como acefato, alfacipermetrín, bifentrín, cipermetrín, diazinón,<br />
fenitrotión, etc.<br />
17
1.4. DÍPTEROS<br />
1.4.1. Submarino o minador <strong>de</strong> la alcachofa (Agromyza)<br />
El submarino <strong>de</strong> la alcachofa tiene unas tres ge^neraciones anuales.<br />
Los primeros adultos, unas mosquitas <strong>de</strong> 3-4 mm, <strong>de</strong> color ne^ro, con<br />
el cuello fino y <strong>de</strong> color gris, aparecen en primavera y hacen las puestas<br />
en peq^ ►eñas hendiduras que practican en la epi<strong>de</strong>rmis, junto a las<br />
nerviaciones, en el envés <strong>de</strong> las hojas. Las larvas, <strong>de</strong> hasta 7 inm <strong>de</strong><br />
longitud, <strong>de</strong> color blanco, cilíndricas, finas y ►nuy curvadas, practican<br />
galerías entre las dos epi<strong>de</strong>r ►nis, don<strong>de</strong> viven. Para pasar a ninfas se<br />
<strong>de</strong>jan caer al suelo y se entierran, volviendo a salir unos meses más<br />
tar<strong>de</strong>.<br />
Los daños son causados por las larvas, <strong>de</strong>nominadas submarinos<br />
por la propiedad que tienen <strong>de</strong> abrir galerías cortas y rectilíneas en<br />
las nerviaciones o el parénquima foliar.<br />
Se <strong>de</strong>ben r ►tiliz^r insecticidas sistémicos o <strong>de</strong> acción penetrante<br />
para Ilegar hasta las larvas en el interior <strong>de</strong> las hojas. Uno <strong>de</strong> los más<br />
recomendables podría ser el fosforado acefato.<br />
1.5. OTROS PARÁSITOS ANIMALES<br />
1.5.1. Trips <strong>de</strong> las flores<br />
(Frankliniella occi<strong>de</strong>ntalis Pergan<strong>de</strong>)<br />
Los trips, aunque pue<strong>de</strong> afectar a la alcachofa, no constituyen una<br />
plaga importante. Su consi<strong>de</strong>ración ac^uí se <strong>de</strong>be a que es el vector<br />
más eficaz a la hora <strong>de</strong> transmitir el virus <strong>de</strong>l bronceado <strong>de</strong>l<br />
tomate (TSW V ).<br />
Los adultos, <strong>de</strong> forma alargada cilíndrica terminada en punta, ^►n<br />
tamaño reducido, <strong>de</strong> I a I,5 mm, y un color marrón que les hace pasar<br />
inadvertidos, vuelan en busca <strong>de</strong> las flores, alimentándose preferentemente<br />
<strong>de</strong>l polen. Por esta razón. al no Ilegar el cultivo comercial <strong>de</strong><br />
la alcachofa a esta fase y no ser visitado por los trips, la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
la plaga y la consecuente enfermedad <strong>de</strong>l TSWV resulta pequeña<br />
sobre la alcachofa.<br />
Las temperat^►ras más favorables para su <strong>de</strong>sarrollo son las próximas<br />
a 20° C, pero a 15° C también pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollarse, por lo que, al<br />
aire libre, suele estar presente en todas las épocas <strong>de</strong>l año excepto el<br />
invierno.<br />
18
Las est ►ategias <strong>de</strong> control <strong>de</strong> trips están íntimamente ligadas al<br />
hecho <strong>de</strong> yue son vectores <strong>de</strong> virus. Por ello recomendamos t^tmbién<br />
tener en cuenta el apart^►do 2.3. I. EI principal método <strong>de</strong> control son<br />
los tratamientos químicos. Al ser los trips insectos picadores chupadores,<br />
utilizaremos productos que tengan buena acción por contacto<br />
o sistzmica. Como se sitúan en lu;^ares muy protegidos <strong>de</strong> la planta,<br />
es convenientc mojar bien ésta. También es recomendable utilirar<br />
alternativ^ ►mente insecticidas con diferente modo <strong>de</strong> acción p^ ►ra evitar<br />
la aparición <strong>de</strong> resistencias. Entre las materias activas más<br />
corrientemente utilizadas <strong>de</strong>stacan algunos piretroi<strong>de</strong>s, como cipermeh^ín,<br />
cit'ulh-ín, bifentrín, <strong>de</strong>ltamentrín, etc.: organosfosforados,<br />
comu malati
• Procurar para las plantas buenas condicones <strong>de</strong> vegetación, es<br />
<strong>de</strong>cir, suelos sanos, fértiles y <strong>de</strong> pH neutro.<br />
• Desinfectar el suelo antes <strong>de</strong>l transplante.<br />
• Cultivar durante al menos tres meses Tagetes patula (clavel <strong>de</strong><br />
la India), planta <strong>de</strong> acción nematicida menos eostosa y más ecológica<br />
que la geo<strong>de</strong>sinfección química.<br />
Se <strong>de</strong>be controlar la importación <strong>de</strong> material vegetal afectado por<br />
virosis transmisibles par nemátodos o infestado con nemátodos patógenos<br />
c^omo Meloidogyne chitwoodi o M. hapla. Estas especies no<br />
están presentes en España y, por sus bajas exigencias térmicas, podrían<br />
<strong>de</strong>sarrollarse durante la época <strong>de</strong> cultivo invernal <strong>de</strong> la alcachofa.<br />
1.5.4. Moluscos: caracoles y babosas<br />
Entre los moluscos gasterópodos, atacan a la alcachofa diversas<br />
especies pertenecientes tanto a la familia helícidae (con concha, caracoles)<br />
como a la <strong>de</strong> los limacidue (con un pequeño rudimento <strong>de</strong> concha,<br />
babosas).<br />
Estos gasterópodos salen fuera <strong>de</strong> sus escondites al final <strong>de</strong>l<br />
invierno, llegando a]as plantas <strong>de</strong> alcachofa, don<strong>de</strong> roen hojas (figura<br />
5) y capítulos, hasta la llegada <strong>de</strong> los calores estivales, cuando se<br />
aletargan. Este letargo lo interrumpen temporalmente con la presencia<br />
<strong>de</strong> humedad, ya sea por lluvia u otros motivos. En cualquier caso,<br />
se activan <strong>de</strong> nuevo en otoño, permaneciendo así hasta los primeros<br />
fríos invernales. Entonces se hun<strong>de</strong>n en el suelo, colocándose con la<br />
abertura hacia an^iba.<br />
Debido a su preferencia por la humedad, estos moluscos son principalmente<br />
activos durante la mañana, por la tar<strong>de</strong> y por la noche.<br />
Realizan varias puestas a lo largo <strong>de</strong>l año, generalmente en grupos <strong>de</strong><br />
60-90 huevos, que <strong>de</strong>positan en un nido cilíndrico <strong>de</strong> pared lisa practicado<br />
en el suelo a muy poca profundidad. Estos nidos suelen estar<br />
localirados en lugares frescos y umbríos. La incubación dura alre<strong>de</strong>dor<br />
<strong>de</strong> un mes y los nuevos individuos no se reproducen hasta pasado<br />
un año.<br />
En los alcachofares dañan las hojas, tallos y capítulos. Las hojas<br />
son perforadas, <strong>de</strong>jando las típicas manchas <strong>de</strong> secreción mucosa plateada<br />
y brillante. Las lesiones pue<strong>de</strong>n favorecer la proliferación <strong>de</strong><br />
algunas enfermeda<strong>de</strong>s. Sobre los capítulos producen erosiones <strong>de</strong> las<br />
20
Fig. 5.-Perforaciones<br />
producidas por caracoles.<br />
brácteas exteriores. Estas lesiones se oscurecen posteriormente, dándole<br />
a la alcachofa una apariencia in<strong>de</strong>seable.<br />
Las medidas <strong>de</strong> control más frecuentes consisten en la aplicación<br />
<strong>de</strong> cebos o tratamientos. Como producto más efectivo hay que recomendar<br />
el metal<strong>de</strong>hído, pero se conocen otros muchos, como metiocarb,<br />
caldo bor<strong>de</strong>lés, sevin, isolano, sulfato <strong>de</strong> hierro, etc. El metal<strong>de</strong>hído<br />
pue<strong>de</strong> pulverizarse, o bien emplearse en forma <strong>de</strong> cebos con<br />
harina <strong>de</strong> trigo o salvado y agua (para las proporciones y dosis ver la<br />
preparación <strong>de</strong> cebos para las rosquillas). También se comercializa en<br />
forma <strong>de</strong> gránulos para esparcir a voleo.<br />
21
1.5.5. Roedores<br />
Los daños procl^ ►cidos por los roedo ►-es consisten en perforaciones<br />
en las raíces más carnosas, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> pasan internamente al c^iello,<br />
causancio el <strong>de</strong>sprendimiento <strong>de</strong> la yema apicaL Las plantas inicial-<br />
►nente afectadas se suelen encontrar en los lí ►nites <strong>de</strong> la parcela <strong>de</strong><br />
cultivo (figura 6), junto a ribazos don<strong>de</strong> viven los roedores. Las plantas<br />
afectadas pier<strong>de</strong>n vigor frente a las sanas y muestran falta <strong>de</strong><br />
agua mediante un cambio <strong>de</strong> coloración en el follaje. Posteriormente<br />
se observa el <strong>de</strong>sprendimiento <strong>de</strong> la yema apical y el marchitamiento<br />
<strong>de</strong>finitivo.<br />
^^<br />
Pi^. 6.-Límite <strong>de</strong> parcela<br />
^itacado por ratones.
Se reco ►niendan tratamientos con endosulfan a dosis altas. Así<br />
mismo, se pue<strong>de</strong> recurrir a la introducción <strong>de</strong> fosfito <strong>de</strong> aluminio en<br />
las madriguecas, o a la colocación <strong>de</strong> tt-ampas con anticoagula ►^tes,<br />
como brodifacoum, bromadiolona, clorofacinona, difenacoum o<br />
flocoumafen. Pero no hay que <strong>de</strong>scartar ot ►-os tnedios <strong>de</strong> lucha,<br />
como la realización <strong>de</strong> cultivos anuales o la colocación en las parcelas<br />
<strong>de</strong> soportes, p^►ra que durante la noche sirvan <strong>de</strong> apoyo a las<br />
aves rapaces nocturnas para que mantenban controlada la població ►^<br />
<strong>de</strong> roedores. También se recomienda el uso <strong>de</strong> perros ratoneros al<br />
efectuar los riegos.<br />
2. ENFERMEDADES<br />
2.1. ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR HONGOS<br />
2.1.1. Alternariosis (Alternaria spp.)<br />
La alternariosis no es un^^ enfermedad grave <strong>de</strong> la ^lcachofia.<br />
Como síntomas <strong>de</strong> la enfermedad se pue<strong>de</strong> señalar la presencia <strong>de</strong><br />
manchas oscuras y redon<strong>de</strong>adas sobre las hojas <strong>de</strong> mediana edad.<br />
EI honbo inverna, bien mediante conidios, bien tnediante restos miceliares,<br />
sobre residuos vegetales. Las esporas <strong>de</strong> Alternarrca están presentes,<br />
a través <strong>de</strong>l aire, en todas partes. La temperatura óptima <strong>de</strong><br />
crecimiento <strong>de</strong>l hongo se encuentra entre 12 y 20° C. Sobre las aonas<br />
infectadas se vuelven a producir numerosos co ►^idios que propagan la<br />
infección al ser trasmitidos por el viento, agua e insectos. Las altas<br />
h^uneda<strong>de</strong>s favorecen el <strong>de</strong>sa ►-rollo <strong>de</strong> la enfermedad. Si fuera necesario<br />
su control se recomienda 1^ ► utilización <strong>de</strong> ditiocarbamatos<br />
(mancoceb, maneb, zineb, metiram, ziram, etc.).<br />
2.1.2. Ascochitosis o roya <strong>de</strong> cabeza<br />
(Ascochyta cynarae Maffei)<br />
Ascoc/^wn es responsabilizada <strong>de</strong> podredumbres ocasionales pardonegruzcas,<br />
brill^ntes y húmedas, sob ►^e los capítulos. Requiere<br />
humeda<strong>de</strong>s altas y temperaturas bajas. Ascoch_vt^^ también p^ ►e<strong>de</strong>n<br />
atacar, a^mc^ue con menos frecuencia, a tallos y hojas. Las manchas<br />
sobre los tallos son primero translúcidas y <strong>de</strong>spués negras, que se<br />
<strong>de</strong>secan poste ►-iormente. Sin embarQo, lo m^►s típico son las mnnchas<br />
^3
sobre las brácteas, que se inician a partir <strong>de</strong> la parte más aguda, <strong>de</strong>secándola<br />
(figura 7). C^iando esas manchas son viejas, sobre ellas, en<br />
círculos concéntricos, es fácil observar con una l^ipa unos puntos<br />
pequeños, esféricos oscuros y brillantes, que son los picnidios, que a<br />
su vez contienen las esporas incoloras <strong>de</strong>l hongo. Normalmente, las<br />
lesiones son más frecuentes en los ápices <strong>de</strong> las brácteas basales.<br />
A partir <strong>de</strong> ese punto, con tiempo húmedo y en plantas en crecimiento<br />
rápido, se pue<strong>de</strong> exten<strong>de</strong>r a la vez hacia el interior y la base, <strong>de</strong> tal<br />
forma que la enfermedad pue<strong>de</strong> afectar a todo el capítulo. Otras veces<br />
los ataques <strong>de</strong> Ascochytu son la vía <strong>de</strong> entrada para otros agentes causantes<br />
<strong>de</strong> podredumbres blandas.<br />
24<br />
Fig. 7.-Ascochitosis<br />
sobre capítulos.
Métodos <strong>de</strong> control<br />
&<br />
Es difícil inCervenir contra A.1^c^^ch^^tc^ ^ma vez presente, <strong>de</strong>bido a<br />
largo período <strong>de</strong> cosecha <strong>de</strong> los capítulos. Nuestra recomendacicín es<br />
realirar pulverizaciones con mar^eb, ^ineb, etc., hasta el momento <strong>de</strong><br />
inicio <strong>de</strong> la cosecha en que se podría utilizar cimoxanilo, producto<br />
sistémico con un período <strong>de</strong> seguridad corto.<br />
2.1.3. Mildiu (Bremia lactucae Regel)<br />
Sintomatológicamente pue<strong>de</strong> ser ccmfundida con oidiopsis, pero a<br />
diferencia <strong>de</strong> éste, el mildiu requiere temperaturas i ►wernales benignas<br />
acompañadas <strong>de</strong> Iluvias o rocíos. Su temperatura ^ptima <strong>de</strong> crecimiento<br />
es dc 15° C. Los conidios germinan pret^eriblemente entre 4 y 17° C,<br />
pero pue<strong>de</strong>n hacerlo entre -3° y 31° C. En el caso <strong>de</strong>l mildiu, se observan<br />
en la parte superior <strong>de</strong> las hojas inferiores gran<strong>de</strong>s manchas <strong>de</strong><br />
color pálido que pasan a amarillo, lue^o a pardorrojizo y terminan<br />
<strong>de</strong>secándose. Dichas manchas están ^eneralmente <strong>de</strong>limitadas por las<br />
peyueñas nerviaduras, y, en las faties iniciales, en condiciones <strong>de</strong> fuerte<br />
h^une^iad, se correspon<strong>de</strong>n con manchas blancas en el envés <strong>de</strong>bidas<br />
a las I'ructificaciones <strong>de</strong>l hongo. En caso <strong>de</strong> ataques graves, el conjunto<br />
dcl follaje se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>secar. En ]as brácteas <strong>de</strong> los capítulos los ataques<br />
son más raros y generalmente se inician en su cara interna.<br />
Cuando aparecen, se observa que las brácteas ^ifectadas to ►^^an un color<br />
pardo. Los ataques en los capítulos pue<strong>de</strong>n resultar benignos, pero Ics<br />
predi^ponen para ataques <strong>de</strong> Ascoc%_^^tu o Botr^^tis d^►rante fases posteriores,<br />
incluidas las <strong>de</strong> poscosecha.<br />
Métodos <strong>de</strong> contro/<br />
Como técnica cultural preventiva se recomiendan los marcos <strong>de</strong><br />
plantacibn amplios para facili^ar la aireación. Se aconsejan trat^u»icntoti<br />
prcventivos con productos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>l cobre, ditiocarbamatos<br />
(mancoceb, maneb, zineb, metiram, ziram, etc.) o ftalimidas. Cuando<br />
la enfennedad se haga presente es conveniente utilizar fungicidas sistémicos<br />
<strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> fenilamidas (metalaxil, benalaxil, oxadixil,<br />
ofurace, etc.), fosfonados (fosetil-AI) y etilureas (cimoxamil). Se recomienda<br />
no abusar <strong>de</strong> estos productos sistémicos y, en todo caso, alternar<br />
en I^^s tratamientos los productos <strong>de</strong> grupos diferentes, para evit^u^<br />
la aparición <strong>de</strong> cepas <strong>de</strong>l hongo resistcntes a los mismos.<br />
25
2.1.4. Oidiopsis (Leveillula taurica [Lev] Arn.)<br />
La oidiopsis, ceniza, sendra o blanqueta, es ^ina <strong>de</strong> las enfermeda<strong>de</strong>s<br />
más extendidas en alcachofia, pudiendo <strong>de</strong>struii- gran parte <strong>de</strong> la<br />
masa foliar, reduciendo la producción. La infección comienza en<br />
algunas hojas aisladas, extendiéndose con rapi<strong>de</strong>z, si las condiciones<br />
son favorables, al resto <strong>de</strong> la planta, con la excepción <strong>de</strong> las hojas<br />
más jóvenes. Como quiera que es en el envés don<strong>de</strong> se observan los<br />
primeros síntomas (figura 8) y esa zona <strong>de</strong> la planta pasa mas inadvertida,<br />
hay que estar atento si se quiere conU^olar la enfermedad en<br />
^ii^a fase temprana. En el envés <strong>de</strong> las hojas se forma un micelio<br />
externo, gris blanquecino, muy abundante, que queda mezclado<br />
con la pilosidad propia <strong>de</strong> la planta. Es en el haz don<strong>de</strong> se observa^^<br />
los síntomas más evi<strong>de</strong>ntes, es <strong>de</strong>cir, manchas amarillas difusas<br />
que se necrosan por el centro. Todo ello produce senescencia<br />
prematura y caída <strong>de</strong> hojas. Con menos frecuencia también ataca a<br />
los capítulos.<br />
? ^i<br />
Fig. 8.-Manchas <strong>de</strong> oidiopsis en env^ti <strong>de</strong> h
Epi<strong>de</strong>miología<br />
Este hongo, que se conserva en los residuos vegetales <strong>de</strong> los cultivos<br />
prece<strong>de</strong>ntes y sobre otras plantas huéspe<strong>de</strong>s cultivadas o no, se<br />
difun<strong>de</strong> mediante conidios. Éstos ge ►-minan dando 1'ilamentos miceliares<br />
que penetcan por los estomas en el parénquima <strong>de</strong> las hojas.<br />
Loti mismos estomas facilitan la salid^ ► <strong>de</strong> los conidiói'oros, produciendo<br />
la eFloresecencia típica. Es, por tanto, a dif^rencia <strong>de</strong> otros<br />
oidios, un end^^parásito, lo que tiene importancia para cl t ►atamiento<br />
químico <strong>de</strong>l mismo.<br />
Es una enfenneciad típica <strong>de</strong> cli ►^^as cálidos, ya sean hí► medos o<br />
tiecos, pero muy ra ►-a en cli ►nati t^ ►íos. Sus condiciones óptimas <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sar ►-ollo son 20° C y 70% <strong>de</strong> humedad ►^elativa. Sin embar^o, para<br />
la germinación <strong>de</strong> los conidios podrían ser necesaria^ humeda<strong>de</strong>s<br />
rel^►tivas todavía mayores. Las épocas más corriente^ dc su presencia<br />
son primavera y ot
capítulos se recubren <strong>de</strong> un polvillo blanco grisáceo. Entonces la<br />
enfermedad se propaga a la^ brácteas interiores y es fácil hallar entre<br />
las mismas los esclerocios negros y, a veces, frucCificacioncs conídicas<br />
características <strong>de</strong> ]a especie.<br />
En campo, en condiciones propicias, la en1'ermedad pue<strong>de</strong> propagarse<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la herida producida al cortar los capítulos, hacia abajo<br />
hasta alcanrar las ramas late^ales.<br />
En poscosecha la enfei-medad se evi<strong>de</strong>ncia eomo zonas <strong>de</strong>primidas<br />
sobre las brácteas externas y sobre el pedúnculo. En condiciones<br />
<strong>de</strong> humedad alta las <strong>de</strong>pt^esiones son <strong>de</strong> color pardo o pardo<br />
rojizo, húmedas e inodoras. Los bor<strong>de</strong>s aparecen bien <strong>de</strong>finidos y<br />
aparentan esta^^ hinchados dc agua. En condiciones secas las lesiones<br />
tienen un color pardo oscuro, se muestran secas y consistentes y los<br />
bor<strong>de</strong>s no aparecen embebidos en agua. Las lesiones por Bot^ytis se<br />
diferencian <strong>de</strong> las causadas por roces porque en las primeras la lesión<br />
penetra más profundamente. También se ha señalado que la comercialización<br />
<strong>de</strong> los capítulo^ con hojas adheridas al tallo hacen a las<br />
inflorescencias más susceptibles a los ataques <strong>de</strong>Botrytis^.<br />
Epi<strong>de</strong>miología<br />
E] hongo permanece en cl suelo y en los restos vegetales. En presencia<br />
<strong>de</strong> altas humeda<strong>de</strong>s las esporas son transportadas por las<br />
corrientes <strong>de</strong> aire. Las heridas en la epi<strong>de</strong>rmis facilitan la inl^ección,<br />
pero también pue<strong>de</strong> producirse sobre tejido sin heridas si está suficientemente<br />
húmedo. Los tejidos <strong>de</strong>bilitados por condiciones <strong>de</strong>sfavorables<br />
también facilitan la infección. Las esporas se reproducen<br />
con temperaturas relativamente frías cn presencia <strong>de</strong> humeda<strong>de</strong>s<br />
superiores al 80°l0. Su óptimo se encuenh^a enh^e l8 y 2S° C, pero el<br />
hongo es acCivo por encima <strong>de</strong> 0° C.<br />
Métodos <strong>de</strong> control<br />
Dada la imposibilidad <strong>de</strong> intewenir en el campo sobre los facto-<br />
►-es climáticos yue favorecen los ataques <strong>de</strong> Bon.^^tis, los métodos <strong>de</strong><br />
control eficaces contra esta enfermedad son los químicos. Los h-atamientos<br />
con fungicidas específicos serán a base <strong>de</strong> dicarboximidas o<br />
antiesclerociales (vinclozolina, iprodiona, procimidona, clozolinato),<br />
sulfamidas (diclot7uanida) y benzimidazoles (benomilo, carbendaziin,<br />
metil-tiofanato). La aparición <strong>de</strong> cepas <strong>de</strong> B. cirzer^ec^ resistentes<br />
^^
a los fungicidas sistémicos obliga a la rotación <strong>de</strong> los fungicidas en<br />
el programa <strong>de</strong> tratamientos.<br />
En la fase <strong>de</strong> poscosecha es importante minimizar los daños sobre<br />
los capítulos, reducir los tiempos <strong>de</strong> transporte y mantener la humedad<br />
y temperatura bajas, preferiblemente entre 0° y 4° C.<br />
2.1.6. Podredumbres <strong>de</strong> cuello y raíz<br />
En muchas ocasiones los agricultores comprueban que, una vez<br />
realizada la plantación estival <strong>de</strong> las estacas, éstas no brotan, o bien<br />
que, iniciada ésta, empiezan a aparcer brotes ►narchitos por podreclumbres<br />
<strong>de</strong> cuello. Sobre las plantas afectadas es posible encontrar<br />
^liversos hongos <strong>de</strong> suelo. En muchos casos los ataques se producen<br />
por el oportunismo <strong>de</strong> estos parásitos, que aprovechan el estado <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> las plantas, <strong>de</strong>bido a que inician la brotación <strong>de</strong> sus<br />
yemas sin tener un sistema radicular potente. A<strong>de</strong>más, esto suce<strong>de</strong> en<br />
situación <strong>de</strong> maxima dificultad para la planta, es <strong>de</strong>cir, con calor estival<br />
y con problemas <strong>de</strong> humedad, ya sea por <strong>de</strong>fecto como por exceso<br />
<strong>de</strong> riego. Los daños pue<strong>de</strong>n verse^ agravados si los terrenos <strong>de</strong><br />
plantación están seriamente infectados o euando la infección viene<br />
con el propio material <strong>de</strong> plantación.<br />
Los principales agentes causantes <strong>de</strong> estas podredumbres juveniles<br />
estivales son Rhizoctonin y Sclerotium, mientras que Sclerotinia,<br />
menos exigente en temperatura que los anteriores, atacaría en otoño y<br />
muchas veces sobre plantas ya afectadas por los ot ►-os dos agentes. Por<br />
lo <strong>de</strong>más, Scleroti^^m es más propio <strong>de</strong> terrenos <strong>de</strong> textura arenosa,<br />
mientras que Rhi;.octoniu prefiere los <strong>de</strong> textura arcillosa. En suelos<br />
ricos en materia orgánica pue<strong>de</strong> aparecer Rose/lirria. Tan^bién se han<br />
señalado marchitamientos <strong>de</strong> plantas <strong>de</strong> alcachofa asociados a fenómenos<br />
<strong>de</strong> asfixia radic^ ►lar <strong>de</strong>bida a exceso <strong>de</strong> humedad producida por<br />
Iluvias abundantes, malos drenajes, campos mal nivelados, etc.<br />
Rhizoctonia solani<br />
R. salnni inicia su infección en ]as raicillas más jóvenes sobre las<br />
c^ue el micelio presenta, en su fase más adulta, los llamados rizomo ►•fos,<br />
gruesas hifas <strong>de</strong> color marrón q^^e con la ayuda <strong>de</strong> una lupa se<br />
hacen visibles sobre los tejidos infectados. Las consecuencias <strong>de</strong> sus<br />
ataques son mayores en b ►-otes jóvenes que en plantas bien esCablecidas,<br />
sobre las que la enfermedad produce una reducción <strong>de</strong>l vigor que<br />
^y
muchas veces pue<strong>de</strong> pasar inadvertida. Las infecciones con este<br />
hon^^o son favocecidas por temperaturas entre 20 y 30° C.<br />
Sclerotinia sclerofiorum<br />
Los síntomas <strong>de</strong> S. scle^otior^^m suelen consistir en enmohecimientos<br />
blancos que aparecen sobre el tallo y el cuello, fo^°^^ándose<br />
esclerocioti en el interior <strong>de</strong> los tallos, pudiendo Ilegar a producir la<br />
muerte <strong>de</strong> las pl^inCas. Tanibién han sido señalados at^iques aéreos <strong>de</strong><br />
este hongo. Es <strong>de</strong>cir, que el hongo, que se <strong>de</strong>^arrolla a nivel <strong>de</strong>l suelo,<br />
pue<strong>de</strong> afectar a c^ialquier parte <strong>de</strong> la planta en contacto con el mismo<br />
(figura 9). EI daño más coi^-iente es la podredumbre <strong>de</strong>l tallo y <strong>de</strong> la<br />
^^)<br />
Fig. 9.-Atayue <strong>de</strong> escle-<br />
rutinia en base ^e tall^^.
aír. Tambi^n pue<strong>de</strong> afectar a una sola rama <strong>de</strong> la planta y orasi^^nalmente<br />
a los capítulos en poscosecha. Los esclerocios, compactos y<br />
^^ran<strong>de</strong>s (2-15 mm), son inicialmente blancos, pero se tornan negros<br />
y duros (figura 9). Suelen ser más alargados y aplastados quc esféricos.<br />
Éstos, capaces <strong>de</strong> pervivir en el suelo durante tres años, constituyen<br />
el o ►^igcn <strong>de</strong> la enfermedad. Ésta se ve favorecid^ ► por humed
uena alternativa que impida que en la misma parcela se cultiven<br />
<strong>de</strong>masiado frecuentemente alcachofas o especies próximas. Así<br />
mismo, es importante emplear material <strong>de</strong> plantación sano. Por ello<br />
es absolutamente necesario proce<strong>de</strong>r a la <strong>de</strong>sinfección <strong>de</strong>l mismo<br />
mediante la inmersión durante 10 minutos en un caldo fungicida. En<br />
este sentido también pue<strong>de</strong> ser efectivo un tratamiento posplantación,<br />
dirigiendo el pulverizador al cuello <strong>de</strong> la estaca o vía agua <strong>de</strong> riego.<br />
En suelos con abundante materia orgánica se previenen mejor los ataques<br />
<strong>de</strong> Rhizoctonia.<br />
Para Rhi^octonia los fungicidas recomendados son: PCNB (quintoceno),<br />
iprodiona, clortalonil, carboxin, flutalonil, pencicuron, triadimefon<br />
y metiltiofanato. Para Sclerotium po<strong>de</strong>mos utilizar carbendazim,<br />
procimidona, dicloran, etc. El reparto <strong>de</strong> PCNB en forma <strong>de</strong><br />
^ránulos por toda la parcela también es una práctica recomendable.<br />
Para Sclerotinia disponemos <strong>de</strong> los fungicidas: captan, tiram, carbendazim,<br />
vinclozolin, benomilo, procimidona, iprodiona, diclofluanida,<br />
clortalonil, etc.<br />
2.1.7. Verticiliosis (Verticillium spp.)<br />
La importancia <strong>de</strong> la verticiliosis ha sido señalada especialmente<br />
tras la época <strong>de</strong> plantación. Entonces los ataques <strong>de</strong> Verticillium se<br />
originarían a partir <strong>de</strong>l suelo infectado, actuando el hongo como<br />
saprofito o parásito <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilidad, como ya se explicó para los agentes<br />
causantes <strong>de</strong> las po<strong>de</strong>redumbres <strong>de</strong> cuello. Otra posibilidad sería<br />
que los esquejes <strong>de</strong> plantación vinieran infectados por el hongo.<br />
Sintomatología y daños<br />
La verticiliosis pasa muchas veces inadvertida por causar frecuenternente<br />
una leve reducción <strong>de</strong>l vigor <strong>de</strong> la planta acompañada <strong>de</strong><br />
una pérdida <strong>de</strong> turgencia. La enfermedad se extien<strong>de</strong> en manchas<br />
más o menos amplias, <strong>de</strong> acuerdo con la porción <strong>de</strong> suelo infectado por<br />
el hongo, que suele estar irregularmente dispuesto en la parcela. Las<br />
primeras manifestaciones se presentan en las hojas basales, sobre las<br />
que se observa marchitamiento, seguido <strong>de</strong> amarilleamiento y finalmente<br />
<strong>de</strong>secación. La <strong>de</strong>secación suele iniciarse en el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l limbo<br />
(figura l0), pudiendo afectar a la lámina completa o a una mitad <strong>de</strong>l<br />
mismo, a partir <strong>de</strong>l nervio central. En hojas jóvenes pue<strong>de</strong> observarse<br />
pérdida <strong>de</strong> turgencia y abarquillamiento que le hace mostrar el envés.<br />
^2
Fig. 10.-Desecación <strong>de</strong>l bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l limbo por Verticillium.<br />
Las plantas afectadas muestran un tono grisáceo, alcanza ►^ menos porCe<br />
y producen pocos capítulos y <strong>de</strong> ta ►maño reducido. Más raramente<br />
pue<strong>de</strong> aparece ►^ disi ►netría en los capítulos <strong>de</strong> las plantas enfermas.<br />
Generalmente el anillo vascular <strong>de</strong> las hojas y tallos afectados se presenta<br />
marrón en todo o en parte <strong>de</strong> su perímeh-o. Sobre brotes jóvenes<br />
se pue<strong>de</strong> Ilegar a producir el <strong>de</strong>secamiento completo <strong>de</strong>l mismo. Más<br />
raramente se ha señalado la muerte <strong>de</strong> plantas adultas.<br />
Epi<strong>de</strong>miología<br />
Los microesclerocios <strong>de</strong> V. dahliae pue<strong>de</strong>n sobrevivir en el suelo<br />
hasta 15 años. Pero la infección también pue<strong>de</strong> iniciarse a partir <strong>de</strong>l<br />
micelio presente en los residuos <strong>de</strong>l cultivo prece<strong>de</strong>nte o en el mate-<br />
►-ial <strong>de</strong> plantación. La infección se inicia en la raíz, directamente o a<br />
través <strong>de</strong> heridas, y pue<strong>de</strong> permanecer inerte hasta que se dan las condiciones<br />
a<strong>de</strong>cuadas <strong>de</strong> temperatura para i ►^fectar, más o menos inte ►^samente,<br />
a los vasos <strong>de</strong> las hojas y <strong>de</strong>l tallo. Por ello, una parcela<br />
infectada pue<strong>de</strong> mostrarse como sana dura ►7te períodos calurosos y<br />
empezar a most ►-ar síntomas con una bajada <strong>de</strong> temperaturas.<br />
33
Métodos <strong>de</strong> control<br />
El control <strong>de</strong> la enfe ►-medad se reduce a evitar material <strong>de</strong> plantación<br />
y parcelas contaminadas, ya que el contro] químico no es efectivo.<br />
Se ha señalado como una solución la rotación con cultivos no<br />
susceptibles, pero nuest ►^a experiencia nos indica lo contrario. La utilización<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> plantación altas pue<strong>de</strong> reducir ligeramente<br />
la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la enfermedad. Niveles altos <strong>de</strong> mate ►-ia orgánica en<br />
el suelo (2GIo) también reducen los efectos <strong>de</strong>l hongo.<br />
En regiones con altas temperaturas <strong>de</strong> verano y alta insolación,<br />
una técnica interesante para el co ►^trol <strong>de</strong> Verticilliurn es la inactivación<br />
térmica <strong>de</strong>l hongo vía solarizacibn <strong>de</strong>l suelo. También es posible<br />
la <strong>de</strong>sinfección qufir ► ica <strong>de</strong>l suelo, aunc^ue su alto coste lo hace prohibitivo<br />
en el c^iltivo <strong>de</strong> la alcachofa.<br />
2.1.8. Viruela (Ramularia cynarae Sacc.)<br />
El hongo Rurriialut-ra cvnurcic ataca a las hojas, produciendo<br />
lesiones pequeñas, irregulares y angulosas, al quedar <strong>de</strong>limitadas<br />
por las nerviaciones. Las manchas suelen ser <strong>de</strong> color gris y, en el<br />
centro <strong>de</strong> las mismas, es posible observar a simple vista un moho<br />
blanco en cl quc se encuentran las f'ructificaciones <strong>de</strong>l hongo, incoloras<br />
y dispuestas en ramilletes. Aunque, raramente, las manchas pue<strong>de</strong>n<br />
invadir el conjunto <strong>de</strong>l limbo y <strong>de</strong>secarlo. En ocasiones la enfiermedad<br />
afecta a las brácteas <strong>de</strong> los capítulos con manchas blanquecinas<br />
que los <strong>de</strong>p ►-ecian.<br />
Las concliciones <strong>de</strong> humedad alta y temperatu ►-a suave favorecen<br />
el <strong>de</strong>sar ►-ollo <strong>de</strong> la vi ►-uela. Es <strong>de</strong>cir, esencialmente se produce en las<br />
mismas circunstancias q^ ►e la acochitosis, pero la viruela afecta principalmente<br />
al folla_je. En climas secos rai-a ►nente ataca a las hojas viejas,<br />
pero en clima hú ►nedo pue<strong>de</strong> afectv- al conjunto <strong>de</strong> la planta. En<br />
caso <strong>de</strong> ser necesario recomendamos los mis ►nos tratamientos que<br />
para el mildiu.<br />
2.2. ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR BACTERIAS<br />
2.2.1. Grasa (Xanthomonas sp.)<br />
Sobre las brácteas ai'ectadas por grasa apa ►-ecen unas manchas<br />
aceitosas <strong>de</strong> aspecto translúcido que, bien pasan a marrones, o<br />
bien, en tiempo húmedo, producen una exudación amarillenta.<br />
34
Cuando afectan a la base <strong>de</strong>l capítulo, el tallo pue<strong>de</strong> necrosarse parcialmente,<br />
con lo q^ ►e al creeer el capítulo se curva dandc^ el aspecto<br />
<strong>de</strong> un cayado. Más raramente afecta a las hojas, generalmente en el<br />
envés a la altura <strong>de</strong> las nerviaciones, con síntomas parecidos a los <strong>de</strong><br />
las brácteas.<br />
Epi<strong>de</strong>miología<br />
Se suelen producir <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> heladas, particularmente cuando a las<br />
mismas sib^ ►en días cálidos con humeda<strong>de</strong>s altas. El <strong>de</strong>sprendimiento<br />
<strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>rmis <strong>de</strong> la bráctea (figura IS), consecuencia <strong>de</strong> la helada,<br />
facilita la entrada <strong>de</strong> la bacteria. que también pue<strong>de</strong> penetrar por los<br />
estomas. Los ataques también pue<strong>de</strong>n seguir a borrascas primaverales.<br />
Métodos <strong>de</strong> control<br />
Las mejores medidas <strong>de</strong> control son las culturales. Entre ellas<br />
po<strong>de</strong>mos citar la elección <strong>de</strong> esquejes sanos, evitar las humeda<strong>de</strong>s<br />
altas en la parcela, procw-ando su aireaci^^n mediante marcos <strong>de</strong> plantación<br />
amplios y <strong>de</strong>sarrollos mo<strong>de</strong>rac^os <strong>de</strong> la vegetación. En el<br />
mismo sentido, habría que evitar el riego por aspersión y las fiertilizaciones<br />
excesivas con nitrógeno.<br />
La lucha química resulta muy difícil, ya que dado lo imprevisto <strong>de</strong><br />
los ataques <strong>de</strong> ^rasa, cogen al a^ricultor por so ►-presa y durante la<br />
cosecha hay que mantener los plazos <strong>de</strong> seguridad. Durante las primeras<br />
fases <strong>de</strong>l cultivo es recomendable el tratamiento semanal con<br />
productos a base <strong>de</strong> cobre. Si tie sospechase que los esquejes pudieran<br />
venir infectados, se pu^<strong>de</strong> recurrir ^ ► la <strong>de</strong>sinfecci6n con antibibticos<br />
como la kasu^amicina.<br />
2.2.2. Podredumbre bacteriana (Erwinia carotovora<br />
[Jones] Bergey et al, var. carotovora Dye)<br />
Los primeros síntomas visibles <strong>de</strong> la podredumb ►^e bacteriana suelen<br />
ser los típicos <strong>de</strong> las podredumbres <strong>de</strong> cuello, es <strong>de</strong>cir, un marchitamiento<br />
general <strong>de</strong> la planta (figura 1 I). Debajo <strong>de</strong>l cuello<br />
pue<strong>de</strong> observarse una podred^unbre blancla <strong>de</strong> la raíz, s^^bre todo en<br />
su parte med^ ► lar. Los vasos aparecen pardos varios ce ►^tímetros por<br />
encima <strong>de</strong> la lesión. La planta suele reaccionar emitiendo nuevos brotes<br />
hasta su muerte. Otras veces, si las rondiciones yue favorecen la<br />
^S
Fig. I I.-Marchitamiento general por ataque <strong>de</strong> ErH^irric^.<br />
enfennedad <strong>de</strong>saparecen, algunos <strong>de</strong> estos brotes pue<strong>de</strong>n establecer<br />
un crecimiento que nunca Ilega a ser normal. La infección se produce<br />
normalmente en el aparato radical, pero eventualmente pue<strong>de</strong><br />
afectar a otras partes <strong>de</strong> la planta.<br />
Epi<strong>de</strong>miología<br />
La bacteria se mantiene en restos vegetales en el campo. Es transrnitida<br />
por ii^sectos, útiles <strong>de</strong> trabajo, manos y agua <strong>de</strong> riego. Pero su<br />
principal vía <strong>de</strong> entrada son las heridas. Por ello, en ocasiones ha sido<br />
señal^ida su estrecha correlación con heridas producidas por atayues<br />
<strong>de</strong> insectos. Una vez <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los tejidos, se multiplica con profusión<br />
en los espacios intercelulares, terminando por disolver las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
las células, invadiéndolas.<br />
Esta bacteria pue<strong>de</strong> crecer en un rango muy amplio <strong>de</strong> temperaturas,<br />
entre 5 y 37° C, estando su óptimo en 22-27° C. No soporta temperaturas<br />
s^iperiores a 50° C.<br />
Como quiera que es el agua el principal vehículo <strong>de</strong> la bacteria,<br />
la enfermedad se manifiesta más intensamente durante períodos Ilu-<br />
36
viosos o tras riegos estivales abundantes. Se observa con frecuencia<br />
en terenos arcillosos, mal aireados, en el período <strong>de</strong> agosto a septiembre,<br />
atenuándose gradualmente a medida que la temperatura<br />
<strong>de</strong>scien<strong>de</strong>, parándose totalmente con los fríos invernal^s. Se observa<br />
más frecuentemente en plantaciones plurianuales, <strong>de</strong>bido a que<br />
la poda <strong>de</strong> la pa ►•te vieja <strong>de</strong> las plantas provoca heridas en las mismas<br />
que favorecen el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la enfermedad con los primeros<br />
riegos estivales.<br />
Métodos <strong>de</strong> control<br />
El control <strong>de</strong> la pod ►-edumbre bacteriana se basa casi exclusivamente<br />
en prácticas culturales y sanitarias <strong>de</strong> tipo preventivo, siendo<br />
muy parecidas a las utilizadas para las podredumbres fúngicas <strong>de</strong><br />
cuello. En concreto se recomienda:<br />
• Utilizar rotaciones <strong>de</strong> cultivo con especies no sensibles a la<br />
enfermedad, en particular los cereales.<br />
• Utilizar esquejes provenientes <strong>de</strong> alcachofa ►^es no infectados.<br />
En Codo caso, <strong>de</strong>sinfectarlos con productos a base <strong>de</strong> cobre.<br />
• Evitar humeda<strong>de</strong>s altas en las plantaciones, favoreciendo el drenaje<br />
<strong>de</strong> los suelos y utilizando marcos <strong>de</strong> plantación que favorezcan<br />
la ventilación <strong>de</strong>l cultivo.<br />
• Combatir los insectos responsables <strong>de</strong> lesiones mecánicas en las<br />
raíces.<br />
• También es recomendable cualquier tratamiento que favarezca<br />
el endurecimiento <strong>de</strong> los tejidos, ya sea mediante la reducción <strong>de</strong> los<br />
aportes <strong>de</strong> nitrógeno y materia orgánica, ya mediant^ el aporte <strong>de</strong><br />
cobre. A este metal se le at ►-ib^►ye, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una acción específica<br />
sobre la enfermedad, <strong>de</strong> endurecimiento <strong>de</strong> los tejidos.<br />
2.3. ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR VIRUS<br />
Los virus no tienen estructura celular. La información genética<br />
está directamente empayuetada en una envuelta p ►-oteica. Po ►- ello los<br />
virus sólo pue<strong>de</strong>n multiplicarse en el interior c1e las células vivas que<br />
parasitan. De ahí se enten<strong>de</strong>rá que no es posible emplear métodos<br />
directos <strong>de</strong> lucha química, pues los productos que evitan la multiplicación<br />
<strong>de</strong>l virus interfieren con la celula hospedante. Tampoco se<br />
con^^cen productos que impidan la penetración dcl virus en la célula.<br />
Esta situación marca las diferencias con los métodos <strong>de</strong> control <strong>de</strong><br />
37
oU-os patógenos o <strong>de</strong> las plagas, casos en los q^ ►e se pue<strong>de</strong>n emplear<br />
productos q^► ímicos con mayor o menor éxito.<br />
A continuaci6n reseñamos los virus que consi<strong>de</strong> ►-amos más importantes<br />
en España.<br />
2.3.1. Virus <strong>de</strong>l bronceado <strong>de</strong>l tomate<br />
(TSWV, «tomato spotted wilt virus»)<br />
Con la aparicibn <strong>de</strong> este virus en la horticultura española, también<br />
sobre alcachofa, ha pasado a ser uno <strong>de</strong> los problemas virales más<br />
importantes en el ^írea mediterránea. No obsta ►^te, sus daños sobre<br />
esta especie son mucho ►nenores que sobre otras, como to ►nate, pimienCo,<br />
lechuga, etc.<br />
Sintomatología<br />
Los síntomas cle este virus consisten en la aparición <strong>de</strong> tonalida<strong>de</strong>s<br />
gris plata en las hojas que, a veces, muestran asimetría <strong>de</strong>l<br />
limbo. Los brotes }^ue<strong>de</strong>n aparecer retorcidos y los capítulos asimé-<br />
3H<br />
Fi^,. 12.-Síntoma^ <strong>de</strong>l virus <strong>de</strong>l bronccado (TSWV).
tricos. También es frecuente la apariciGn <strong>de</strong> necrosis, marchitamientos<br />
e incluso muerte <strong>de</strong> plantas.<br />
Transmisión<br />
En condiciones naturales su princip^►I vía <strong>de</strong> tr^►nsmisión son<br />
diversas especies <strong>de</strong> tisanópteros, entre las que^ <strong>de</strong>staca Frunklinic^ll^^<br />
occiclen^cilrs Per^an<strong>de</strong> (ver apartado 1.5.1 ). La transmi^i ►ín e^ <strong>de</strong> tipe^<br />
persistente circulativo, con multiplicaci^ín <strong>de</strong>l virus cn cl insecto.<br />
Debe^n ser la^ la ►vas las que se alimenten sobre plantati infectadas<br />
para que la generación <strong>de</strong> adultos sea infectiva, ya que éslos no p^ ►edcn<br />
infectarse directamente. Tampoco U^antimiten la enfermedad a la<br />
t^eneración si^^uiente.<br />
Con trol<br />
Como para todas las enfenneda<strong>de</strong>s producidas por virus, los<br />
métodos dc conh-ol son esencialmente preventivos. Se reducen a evitar<br />
la introduccibn <strong>de</strong> plantas contaminadas o <strong>de</strong> material <strong>de</strong> propagacicín<br />
proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> ést^ ►s y a la realizaci6n <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas prácticas<br />
culturales yue se <strong>de</strong>tallan más a<strong>de</strong>lante. EI control <strong>de</strong>l vector no<br />
h^ ► dacio resultados satisftic^orios.<br />
Las prácticas cult^ ►rales recomendadas para evitar las infecciones<br />
por TSWV se pue<strong>de</strong>n resumir así:<br />
• Evitar otros cultivos sensibles e ►^ las proximida<strong>de</strong>ti y eliminar<br />
las malas hicrbas <strong>de</strong> los ribazos. Esto <strong>de</strong>be <strong>de</strong> hacerse cuando éstas<br />
son jóvenes, ya que cuando son adultas se obli^a a la emigración <strong>de</strong><br />
los trips a los cultivos y^ ►<strong>de</strong>más se eliminnn sus <strong>de</strong>predadores, lo<br />
cual, en <strong>de</strong>finitiva, es pe ►judicial.<br />
• Eliminar las primera^ plantas con síntomas.<br />
• Como yuiera que los adultos vuelan en busca <strong>de</strong> las f7ores, alimentándosc<br />
prefe:rentemente <strong>de</strong>l polen, cuando se acabe la cosecha<br />
no se <strong>de</strong>be <strong>de</strong>jar florecer a las plantas <strong>de</strong> ^ ►Icachofa para evitar que los<br />
trips se sitúen sobre ella^.<br />
2.3.2. Virus <strong>de</strong> la <strong>de</strong>generación <strong>de</strong> la alcachofa<br />
(ADV, «artichoke <strong>de</strong>generation virus»)<br />
El virus <strong>de</strong> la <strong>de</strong>generación <strong>de</strong> la alcachofa (ADV) y el virus latente<br />
<strong>de</strong> l^► ^►Icachofia (ALV) p^^drían ser el mis ►^^o virus. Sin embargo,<br />
3^)
hay yue tener en cuenta que bajo el nombre <strong>de</strong> <strong>de</strong>generación se <strong>de</strong>scriben<br />
diversos problemas en la alcaehofa distintos <strong>de</strong>l causado por<br />
los virus (ver apartado 3.8).<br />
2.3.3. Virus latente <strong>de</strong> la alcachofa<br />
(ALV, «artichoke latent virus»)<br />
EI virus ]atente <strong>de</strong> la alcahofa está ampliamente distribuido sobre<br />
los cultivos <strong>de</strong> alcachofa en todo el mundo. Su importancia es <strong>de</strong> primer<br />
or<strong>de</strong>n en ]a costa mediterr^nea española, mientras que su inci<strong>de</strong>ncia<br />
es menor en los cultivos <strong>de</strong>l interior. Antes <strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong>l<br />
TSWV éste era el virus más importante en los alcachofares españoles.<br />
Produce reducciones <strong>de</strong> vigor en la planta que repercuten en<br />
reducciones <strong>de</strong> precocidad y <strong>de</strong> cosecha que pue<strong>de</strong>n llegar al 50%,<br />
especialmente cuando las plantas sufren infecciones mixtas <strong>de</strong> virus.<br />
Des<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista, el virus <strong>de</strong>bería <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rado<br />
como latente, habiéndose propuesto una nueva <strong>de</strong>nominación para él:<br />
virus Y <strong>de</strong> la alcachofa («artichoke virus Y» , AVY).<br />
Sintomatología<br />
Como su propio nombre indica, lo más frecuente es que las plantas<br />
no muestren síntomas <strong>de</strong> virus. Cuando éstos aparecen, se hacen<br />
más evi<strong>de</strong>ntes sobre las hojas, que se presentan más hendidas <strong>de</strong> lo<br />
normal sin llegar a ser <strong>de</strong>l tipo car<strong>de</strong>ro, mostrando ocasionalmente un<br />
mosaico amarillo (figura l3). Las brácteas se <strong>de</strong>coloran y los capítulos<br />
pier<strong>de</strong>n tamaño, particularmente anchura, y se abren precozmente.<br />
Las reducciones <strong>de</strong> precocidad y producción pue<strong>de</strong>n ser notables.<br />
Hay que señalar un error, según el cual las plantas car<strong>de</strong>ras o<br />
cuaresmeras <strong>de</strong>berían sus peculiarida<strong>de</strong>s, esencialmente falta <strong>de</strong><br />
precocidad y presencia <strong>de</strong> hojas altamente hendidas, a infecciones<br />
por ALV y ADV. Sin embargo, las plantas car<strong>de</strong>ras, <strong>de</strong>nominadas<br />
así porque son <strong>de</strong> hoja hendida tipo cardo, o también llamadas marceras<br />
y cuaresmeras, porque son <strong>de</strong> producción tardía, son realmente<br />
una mutaei6n espontánea que se produce en todas las varieda<strong>de</strong>s<br />
precoces <strong>de</strong> alcachofa, entre ellas la variedad Blanca <strong>de</strong><br />
Tu<strong>de</strong>la. Es cierto que a mayor cantidad <strong>de</strong> virus presente en una<br />
planta, más se reduce la precocidad y producción respecto a plantas<br />
<strong>de</strong>l mismo clon, ya sea éste <strong>de</strong>l tipo normal <strong>de</strong> alcachofa como <strong>de</strong>l<br />
tipo car<strong>de</strong>ro. Quizá este efecto <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> la precocidad y <strong>de</strong>l<br />
40
Fig. 13.-Mosaico amarillo producido por ALU.<br />
rendimiento es el que ha podido llevar a confundir plantas nor ►^^ales<br />
altamente virosadas con plantas car<strong>de</strong>ras, porque las plantas<br />
mutadas a car<strong>de</strong>ras resultan menos precoces y productivas que el<br />
material normal <strong>de</strong> origen. Sin embargo, los clones car<strong>de</strong>ros también<br />
pue<strong>de</strong>n resultar infectados por virus, produciéndose una reducción<br />
adicional en la precocidad y el rendimiento. En ningún caso,<br />
ya consi<strong>de</strong>remos clones normales o car<strong>de</strong>ros, he ►r►os observado que<br />
la infección por virus produjera cambios importantes en el aspecto<br />
<strong>de</strong> la planta, ya sea en hojas o en capítulos. En el apartado 3.8 se<br />
analiza en <strong>de</strong>talle este asunto.<br />
Control<br />
Aparte <strong>de</strong> su transmisión mediante el material vegetal infectado,<br />
el ALV se transmite <strong>de</strong> for ►na no persisCente mediante varias especies<br />
<strong>de</strong> áfidos, por ello el tratamicnto químico <strong>de</strong> los ^ífidos no pue<strong>de</strong> recomendarse<br />
como método <strong>de</strong> control. En el caso <strong>de</strong> un virus como éste,<br />
yue prácticamente infecta el 100% <strong>de</strong>l material vegeta] <strong>de</strong> alcachofa<br />
<strong>de</strong> multiplic^ ►ciGn vegetativa, la selección sanitaria ►nediante el culti-<br />
41
vo in vitro <strong>de</strong> ápices meristemáticos pue<strong>de</strong> ser una solución. Sin<br />
embargo, aunq^ ►e mediante esta técnica se pue<strong>de</strong>n obtener plantas<br />
libres <strong>de</strong> virus, los resultados no han sido los <strong>de</strong>seados en varieda<strong>de</strong>s<br />
precoces <strong>de</strong> alcahofa. En cualquier caso, se ha comprobado que las<br />
plantas libres <strong>de</strong> virus se reinfectan en el plazo <strong>de</strong> uno o dos años tras<br />
su plantación al aire libre.<br />
2.3.4. I<strong>de</strong>ntificación y diagnóstico <strong>de</strong> virus<br />
La i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los virus requiere la asistencia <strong>de</strong> laboratorios<br />
especializados. Aun en el caso <strong>de</strong>l TSWV, cuyos síntomas se pue<strong>de</strong>n<br />
consi<strong>de</strong>rar <strong>de</strong> los más característicos, la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>be ser siempre<br />
confirmada por especialistas.<br />
3. ACCIDENTES<br />
3.1. ATROFIA NO PARASITARIA DEL CAPÍTULO<br />
La <strong>de</strong>nomianció q <strong>de</strong> atrofia no parasitaria, en oposición a la atrofia<br />
parasitaria, se <strong>de</strong>be a]a necesidad <strong>de</strong> distinguir entre la primera y<br />
los casos, general ►r►ente raros, <strong>de</strong> atrofia <strong>de</strong>] capítulo producida por<br />
larvas <strong>de</strong> lepidópteros, que dañan la intloresecencia <strong>de</strong>formándola.<br />
La atrofia no parasitaria <strong>de</strong>l capítulo se produce sobre las varieda<strong>de</strong>s<br />
precoces <strong>de</strong> alcachofa cuando se enltivan con temperaturas<br />
altas. Suele suce<strong>de</strong>r cuando se inician los rie^os muy precozmente en<br />
el verano, con vistas a producir alcachofas a finales <strong>de</strong> septiembre o<br />
principios <strong>de</strong> octubre. En concreto, se ha señalado este fienómeno<br />
cuando la temperatura máxima diaria supera los 25° C en el momento<br />
en que el ápice caulinar pasa <strong>de</strong> la fase vegetativa a la generativa,<br />
lo que suele suce<strong>de</strong>r unos dos ►neses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> iniciados los riegos<br />
<strong>de</strong> verano.<br />
Este fenómeno es más frecuente sobre los capítuloti principales<br />
que pue<strong>de</strong>n verse afectados en un 70-80°l0, mientras que el resto <strong>de</strong><br />
la planta no muestra alteraciones inorfológicas perceptibles. Los<br />
capítulos afectados muestran ^ ►na ausencia total o parcial <strong>de</strong> t7oreci-<br />
Ilas. Ello repercute sobre la parte co ►Tespondiente <strong>de</strong>l receptáculo<br />
floral, que aparece necrótico. Las brácteas internas no se <strong>de</strong>sarrollan<br />
bien y son <strong>de</strong> color parduzco. Las br^ícteas externas son a veces esca-<br />
42
Fig. 14.-AU'ofia cle<br />
ca^ílul^^.<br />
sas y muy alargadas (figura 14). Exteri^>rmente se observa una reducción<br />
en el tamaño y una alteración en la forma <strong>de</strong>l capítulo<br />
(figw-a 14).<br />
Los tratamientos con boro, calcio o clormequat no han pcrmitido<br />
reducir este acci<strong>de</strong>nte. Sin embargo, la aplicación <strong>de</strong> damino^i<strong>de</strong>, un<br />
retardante ciel crecimiento <strong>de</strong> la planta y, por tanto, <strong>de</strong>l al^irgamiento <strong>de</strong>l<br />
tallo, ha dado resultados interesantes. Los mejores efectos se han conseguido<br />
con daminozi<strong>de</strong> aplicado a 4.000 ppm durante los períodos con<br />
temperatwas superiores a 25° C. Cuando se han utilizado dosi^ ^uperiores,<br />
o bien en períodos con temperatw as inferiores a 25° C, sc produce<br />
una reducción en la longitud <strong>de</strong> los tallos y en los rendimientos.<br />
EI conU^ol <strong>de</strong> la aU^ofia utilizando riegos climatizantes, tratando <strong>de</strong><br />
bajar lu temper^itur^► y los reyuerimientos hídricos <strong>de</strong> la planta dw-a ►^-<br />
43
te la fase <strong>de</strong> alargamiento <strong>de</strong>l t^illo, no han dado resultados satisfactorios.<br />
Se ha señalado que los tratamientos con ácido ^iberélico favorece<br />
►1 la ^itrofia.<br />
3.2. DAÑOS POR CALOR<br />
Dejando a un lado l^s alteraciones típicas <strong>de</strong>l calor, como la pérdida<br />
<strong>de</strong> calidad <strong>de</strong> los capítulos o el fe ►^ómeno <strong>de</strong> la atrofi^i, hay que<br />
señalar que la introducción <strong>de</strong> las varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alcachofia <strong>de</strong> multiplicación<br />
por semilla pue<strong>de</strong> obliga ►-nos a <strong>de</strong>sarrollar plantaciones<br />
<strong>de</strong> alcachofa durante la época estival, al menos en su fase vegetativa.<br />
En nuestra corta expericncia con las varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alcachofa <strong>de</strong><br />
semilla, es frecuente observar alteraciones en las plántulas c^ ► ando<br />
éstas se ven sometidas a tempe ►aturas altas. Dichas alteraciones<br />
se inician mediante el <strong>de</strong>seca ►7^iento <strong>de</strong> las hojas más viejas en<br />
varios puntos (síntoma tipo «cribado»), que evolucionan al <strong>de</strong>secamiento<br />
completo <strong>de</strong> las mism^is. Si las condiciones persisten, sigue<br />
el <strong>de</strong>secamiento <strong>de</strong> las hojas más j6venes y la muerte <strong>de</strong> la planta.<br />
Por el contrario, si las condiciones <strong>de</strong>sfavorables cesan, se obtierva<br />
recuperación. Este síndrome pa ►-ece afectar más intensamcnte a las<br />
pla ►^tas más jóvenes.<br />
En relación con e] te ►na <strong>de</strong> daños por calor hay que señalar que las<br />
altas temperaturas también puc<strong>de</strong>n dificultar la ge ►-minación <strong>de</strong> las<br />
semillas <strong>de</strong> alcachofa, c^ryo ópti ►^^o está en torno a 20° C.<br />
3.3. DAÑOS POR GRANIZO<br />
EI golpe <strong>de</strong>l granizo causa daños principalmente en los tejidos más<br />
tiernos, es <strong>de</strong>cir, en las hojas, que son perforadas, mientras que los capít^►los<br />
suelen sufrir magulladuras en sus b ►ácteas, <strong>de</strong>preciando la producción.<br />
Para evitar infecciones se recomienda el tratamiento con un<br />
fungicida a base <strong>de</strong> cobre en las 24 horas inmediatas a la granizada.<br />
3.4. DAÑOS POR HELADAS<br />
Los daños por heladas en alcachofa <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n directamente <strong>de</strong> la<br />
temperatura que se alcance durante el proceso. Des<strong>de</strong> 0° C hasta<br />
-4° C son soportadas mejor po ►- el follaje que por los capít^► los<br />
(figura 1_5). Si la planta está en 1^ase productiva, soporta mejo ►- la<br />
helada si no se han cosechado capítulos, ya que la planta se mues-<br />
44
tra muy sensible en las zonas <strong>de</strong> corte <strong>de</strong> los tallos. Asímismo, si la<br />
temperatura sube mucho al día siguiente, los daños son mayores<br />
yue si la oscilaciGn térmica ent ►-e el día y la noche no es fuerte.<br />
Igualmente un suelo h^►medo y sin exceso <strong>de</strong> nitrógeno reduce los<br />
daños por helada. También se señalan I^s déficits <strong>de</strong> potasio y fósi^oro<br />
como facto ►-es sensibilizantes f ►-ente a heladas. Otros aspectos<br />
promotores son los marcos claros <strong>de</strong> plantación frente a los estrechos<br />
y el uso <strong>de</strong> giberelinas.<br />
A menos <strong>de</strong> -4° C pue<strong>de</strong> helv^se la parte subterr^ínea <strong>de</strong> la planta,<br />
con lo cual se pier<strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> su recuperación. En caso<br />
contrario, es capaz <strong>de</strong> rebrota ►°, pero, evi<strong>de</strong>ntemente, se produce un<br />
gran retraso en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l cultivo. Los daños sobre las hojas,<br />
aunque suele^n ser menos graves que cn los capítulos, resultan evi-<br />
Fig. I5.-Síntomus suaves<br />
<strong>de</strong> helada sobre brácte^is<br />
externa^.<br />
45
dcntes. Adcm^ís <strong>de</strong> en el limbo, en cuyo marben se observan áreas<br />
cloróticas que sucesivamente se necrosan, en el nervio central se<br />
pue<strong>de</strong> obsevar necrosis <strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>rmis, que se <strong>de</strong>spega <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong>l<br />
tejido. Con helt ►das más fuertes se pue<strong>de</strong>n producir agrietamientos<br />
longitudinales en la zona basal <strong>de</strong>l ne ►^vio principal (figw^a 16) que<br />
pue<strong>de</strong>n ]legxr a producir su roCura. Sobre los capítulos pue<strong>de</strong>n producirse<br />
daños ^uaves consistentes e ►^ el ahuecamiento y <strong>de</strong>sprendimiento<br />
<strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>rmis externa <strong>de</strong> las brácteas exterioces. Esto los<br />
hace inservibles para una comercialización <strong>de</strong> calidad, ya que<br />
muestran un tono ligeramente pardo. Si los daños son mayores se<br />
producen Enncgrecimientos en las brácteas que hace a los capítul ►^s<br />
completame ►^te <strong>de</strong>sechables. Se suele obse ►-va ►- mayor sensibilidad<br />
en los capítulos <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> 50 g, con an^plias necrosis en las brácteas<br />
y el receptác^ ► lo.<br />
En relaci6n con la sensibildad varietal, hay una relación directa<br />
entre precocidad y sensibilidad 1^rente a la helada. La protecciGn <strong>de</strong><br />
las plantaciones <strong>de</strong> alcachofa con las mantas textiles no está claro que<br />
sea una solucibn para la luch^ co ►^tra las helada^.<br />
46<br />
Fig. 1(i.-^grietamientos lon^*itu^linulcs <strong>de</strong> los peciolos produci^os por heladas.
3.5. DANOS POR PESTICIDAS<br />
Los clañc^s cie pesticidas pue<strong>de</strong>n ser ocasimentos en los que se<br />
produrcan fue ►-tes insolaciones y/o temper^►twas, también pue<strong>de</strong>n<br />
ocatiionar yuem^ ►^luras. La contaminació ►^ <strong>de</strong>l suelo con un herbicida<br />
residual proce<strong>de</strong>nCe <strong>de</strong>l cultivo ^ ►nCerior y In contaminacibn <strong>de</strong><br />
los eyuipos <strong>de</strong> tratamiento o <strong>de</strong> las aguas <strong>de</strong> rie^^^^ tambi^n pue<strong>de</strong>n<br />
ocnsi^^nar alteraciones sobre el cultivo. Se ha señalado a la alcach^^fa<br />
como especial ►nente sensible a los daños por herbicidas no<br />
id^^ne^^s yue provocan <strong>de</strong>formaciones en las hojas, que pier<strong>de</strong>n su<br />
tur^^encia.<br />
3.6. DAÑOS POR SALINIDAD<br />
Lu ^alinidad no es un factor limit^ ►nte para el cultivo <strong>de</strong> la alcachofa,<br />
que es consi<strong>de</strong>rado como resistente o mo<strong>de</strong>radamente tolerante.<br />
Cuando las plantas <strong>de</strong> alcachofia se cultivan en condiciones <strong>de</strong><br />
salinidacl pe ►-mancnte, se ha comprobado la capacidad <strong>de</strong> esta especie<br />
para acumult ►r hasta 140 g <strong>de</strong> Na por kilog ►amo cle materia seca en<br />
los tejidos <strong>de</strong> sus hojas más viejas. Esto permitiría a las hojas más<br />
j^ívenes mantc:nerse por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> niveles letales <strong>de</strong> sales, pudiendo<br />
así la pl
Cuadro 4. Porcentaje <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> cosecha <strong>de</strong> capítulos<br />
<strong>de</strong> alcachofa en función <strong>de</strong> la conductividad eléctrica<br />
<strong>de</strong>l suelo<br />
Conductividad eléctrica <strong>de</strong>l<br />
extracto saturado <strong>de</strong>l suelo (dS/m)<br />
Porcentaje <strong>de</strong> reducción<br />
<strong>de</strong> cosecha<br />
4,8 0<br />
5,7 10<br />
7,1 25<br />
9,5 50<br />
14,2 100<br />
Cuadro 5. Porcentaje <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> cosecha en función <strong>de</strong> la<br />
conductividad eléctrica <strong>de</strong>l agua <strong>de</strong> riego<br />
Conductividad eléctrica <strong>de</strong>l<br />
agua <strong>de</strong> riego (dS/m)<br />
Porcentaje <strong>de</strong> reducción<br />
<strong>de</strong> cosecha<br />
2,7 0<br />
3,4 10<br />
4,4 25<br />
6,2 50<br />
9,7 100<br />
3.7. DAÑOS POR VIENTO<br />
Se han señalado efectos nocivos <strong>de</strong> los vienios c^ílidos cuando<br />
éstos coinci<strong>de</strong>n con la brotación estival <strong>de</strong> los esquejes <strong>de</strong> las nuevas<br />
plant^iciones. Debido a que tras la plant^ición el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l sistema<br />
radicular es escaso, los vientos cálidos pue<strong>de</strong>n provocar una<br />
<strong>de</strong>n^anda <strong>de</strong> transpiración que, al no ser satisfecha, produce <strong>de</strong>caimienlos<br />
en los brotes. En estas circunstancias sólo cabe estar atentos<br />
a yue el riego <strong>de</strong> la parcela sea suficiente.<br />
3.8. DEGENERACIÓN<br />
EI término « <strong>de</strong>^eneración» en el cultivo <strong>de</strong> la aleachofa dcbería<br />
consi<strong>de</strong>rarse un término maldito, es <strong>de</strong>cir, a evitar en la medida <strong>de</strong> lo<br />
4^i
posible. En efiecto, con la expresibn « <strong>de</strong>gener^ción <strong>de</strong> la alcachofi^t»<br />
se <strong>de</strong>scriben una serie <strong>de</strong> fenómenos, en nuestra opinió ►^ hasta h-es, <strong>de</strong><br />
diferente casuística. El hecho <strong>de</strong> que e^tos fenómenos tengan al^^unos<br />
aspe^cCOS en com^►n, el más importante la pérdida <strong>de</strong> precocidad, y <strong>de</strong><br />
y^ ►e puedan aparecer conjuntamente en las plantaciones, pue<strong>de</strong> lleva<br />
►-nos a confusiones yue nos impid^in realizar el diagnóstico co ►-rectci.<br />
Para evitarlo vamot a <strong>de</strong>scribirlos a continuación con <strong>de</strong>t'alle.<br />
Falta <strong>de</strong> vernalización<br />
El primero <strong>de</strong> los fenómenos <strong>de</strong> <strong>de</strong>gEneración, falta <strong>de</strong> ve ►-nalizaci^ín,<br />
es exclusivo, en Espa ►^a, <strong>de</strong> las ronas costeras <strong>de</strong>l Levante y <strong>de</strong>l<br />
Sur. En ellas la alcachofa Blanc^ ► <strong>de</strong> Tu<strong>de</strong>la presenta un problema <strong>de</strong><br />
pérclida progresiva <strong>de</strong> precocidad a lo la ►-^o <strong>de</strong> multiplicaciones vegetativas<br />
sucesivas. Se atribuye este fenómeno a que cuando e^n verano<br />
se reinician loti riegos en la plantación, un cierto núme ►-o <strong>de</strong> las yemas<br />
axilares que entran en vegetación, por no haber sufrido el efecto<br />
ind^►ctor <strong>de</strong>l frío, no puecíen dar capítulos en otoño y retrasan la producción<br />
hasta la p ►-imavera siQuiente. Para paliar este fenb ►neno, los<br />
alcachoferos <strong>de</strong> Levante y sur <strong>de</strong> España acu<strong>de</strong>n a zonas <strong>de</strong>l interior<br />
peninsular a proveerse <strong>de</strong> nuevo material <strong>de</strong> plantación. Lo hacen en<br />
la scguriciad <strong>de</strong> yue las zuecas, por haber sufrido el efecto vernalizante<br />
<strong>de</strong>l frío, van a <strong>de</strong>sarrolla ►- brotes precozinente productivos.<br />
Virosis<br />
El seQundo <strong>de</strong> los fenómenos está provocado por la^ infecciones<br />
por los virus ADV y ALV, uno <strong>de</strong> cuyos principales síntomas es la<br />
p^rdida <strong>de</strong> precocidad. La presencia <strong>de</strong> estos virus no altera sustanci^<br />
►Imente la morfología <strong>de</strong> las hojas típicas <strong>de</strong> cada variedad, aunque<br />
sí podrían most ►-arse li^*eramente más hendidas <strong>de</strong> lo normal y, así<br />
mismo, causar <strong>de</strong>f^^rmaciones en loti capítulos, qi ►e se mostra ►ían faltos<br />
<strong>de</strong> consistenria y con las brácte^ ►s curvadas hacia ^ifuera.<br />
Ocasionalmente poelrían aparecer mosaicos (figura 13).<br />
Mutaciones<br />
El tercero <strong>de</strong> los fen6menos es la aparición <strong>de</strong> plantas mutadas,<br />
particularmente I^►s <strong>de</strong>nominadas «c^u-<strong>de</strong>ras» o«cuaresmeras». Una<br />
<strong>de</strong> las principales caracte ►^ísticas <strong>de</strong> estas plantas mutaclas es que su<br />
49
hoja <strong>de</strong> brotación es hendida en lugar <strong>de</strong> la típica h^ja entera <strong>de</strong><br />
«Blanca <strong>de</strong> Tu<strong>de</strong>la». Otra es que se produce una not^tble pérdida <strong>de</strong><br />
precocidad. Este hecho es el que podría Ilevar a conl'undir las plantas<br />
«car<strong>de</strong>ras» con plantas altamente virosadas o faltas <strong>de</strong> vernalización.<br />
Los clones car<strong>de</strong>ros también pue<strong>de</strong>n resultar infectados por virus,<br />
produciéndose una reducción adicional en la precocidad y el rendimiento.<br />
En ningún caso, ya consi<strong>de</strong>remos clones normales, o ya sean<br />
car<strong>de</strong>ros, hemos observado que la infección por virus produjera cambios<br />
morfolóQicos importantes en el aspecto <strong>de</strong> la planta.<br />
3.9. ORIFICIO APICAL<br />
El orificio ^lpical <strong>de</strong> los capítulos es un fienómeno que se observa<br />
en diversas varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alcachofa (figura 17), provocando enve ►-<strong>de</strong>cimiento<br />
<strong>de</strong> las brácteas internas y la consecuente pérdida <strong>de</strong> calidad.<br />
En la zona <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong>l Ebro este acci<strong>de</strong>nte aparece claramente<br />
ligado a la climatolo^^ía, ya que se muestra únicamente en los primeros<br />
capítulos que aparecen al final <strong>de</strong>l invierno, es <strong>de</strong>cir, cuando se<br />
recupera la producción tras las heladas.<br />
50<br />
Fi^^. 17.-OriPicio apical.
BIBLIOGRAFÍA<br />
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Técnicas <strong>de</strong> Alcachofa. ITGA. Tu<strong>de</strong>la: 142-148. 1966.<br />
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alcachofa en la Comunidad Valenciana. Agrícola Uergel, 165: S l 7-<br />
523. 1995.<br />
- GIL ORTEGA, R.: Variabilidad intraclonal en la alcachofa<br />
«Tu<strong>de</strong>la» . ITEA, 45: 2-18. 1981.<br />
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51
PUBLICACIONES DEL<br />
MINISTERIO DEAGRICULTURA PESCAYALIMENTACIÓN<br />
SECRETARIA GENERALTECNICA<br />
CENTRO DE PUBLICACIONES<br />
Paseo <strong>de</strong> la Infanta Isabel, I- 28014 Madrid<br />
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Imprime: EGRAF, S. A. c/ Luis I. 3 al 7- 28031 Much^id.