E P10 M674 1970-I.pdf - Biblioteca de la ANA.

REPÚBLICA DEL PER
MINISTERIO DE FOMENTO
DIRECCIÓN DE IRRIGACIÓN
DERIVACIÓN DEL RIO PAMPAS
E
P1 0
M6U
1970!
GEOLOGÍA
CEDICIÓN PROVISIONAL]
EDES
EPTISA
MADRID-LIMA, 1S70

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'Hf-NU/i
i /^v*^ r\ ÍNDICE
"7^ w
I. RASGOS GEOLÓGICOS Y GECMCRFCLCGIOCS
GE'. ÑERA LES
1. Introducción, trabajos realizados y bibliografía,
seleccionada
2. Rasgos geográficos generales
2.1. La Costa
2.2. La Cordillera de los Anees
2.3. La Selva
3. Rasgos geográficos de la zona de trabajo
3.1* ~^La zona costera
3.2, El flanco occidental de los Andes
he. Consideraciones geológicas generales
5. Consideraciones geológicas de la zona de trabajo
5.1. Zona costera
5.2. Flanco occidental Andino
5.3. Tierras altas Andinas
II. EL PLAN ICA-NAZCA
1. Sector Pampas Nor^e
1.1. Alimentación Pampas Norte
3.2. 2¡ona servida por la Alimentación Pampas Norte
1.2.1. Sona servida por la Ruta lea
1.2.2, Sona servida por la Ruta Grande
1.3. Aprovechamiento? hidroeléctricos
1.3.1. Aprovechamientos del eje hidroeléctrico
lea
1.3.2. Aprovechamiento del eje hidroeláctrico
Grande
2. Sector Pampas Centro
2.1. Aumentación Pampas Centro
2.2. Zcr^F servida por 1¿ Alirr entaclón Pampas Centro
2.2.1. Zona servida por la RuLa Aja
^¿^

mm
2.2.2. Zona servida por la Ruta Ingenio
2.3. Aprovechamientos hidroeléctricos del eje Aja
III. GEOLOGÍA DE LA ALIMENTACIÓN PAMPAS
NORTE
1. Embalse de la Alimentación Pampas Norte
1.1. Embalse de Libertadores
1.1.1. Generalidades
1.1.2. Caracterfsticas generales
1.1.3. La cerrada
1. I.24.. El vaso
1.1.5. Los materiales de construcción
1.1.6. Ccncíusiones
1.1.7. Recomendaciones
1.1.8. Esquema de trabajos 3 realizar
1.2. Embalse de Urancancha
1.2.1. General'dades
1.2.2. Características generales
1.2.3. La cerrada
1.2J+. El vaso
1.2.5. Los materiales de construcción
1.2.6. Conclusiones
1.2.7. Recomendaciones
1.2.8. Esquema de trabajos a realizar
1.3. Embalse de Tuyorán Alto
1.3.1. Generalidades
1.3.2. Caracterfsticas generales
1.3.3. La cerrada
1.3.2+. El vaso
1.3.5. Los materiales de construcción
1.3.6. Conclusiones
1.3.7. Recomendaciones
1.3.8. Esquema de trabajos a realizar
1.2+. Embalse de Querco
1.4.1. Generalidades
1.4.2. Caracterfsticas generales
1.4.3. La cerrada
1.4 .¿i . El vaso
1.4.5. Los materiales de construcción
1.4.6. Conclusiones
1.4.7. Recomendaciones
1.2+.8, Esquema de trabajos a realizar
2. Embalses estudiados en la zona de la Alirnontación
Pampas Norte sin intervención de la solución
seleccionada

2.1. Embalse de EL-a Isla
2.1.1. Situación
2.1.2. La cerrada
2.1.3. El vaso
2.1.¿4-. Los materiales de construcción
2.2. Embalse de Chalhuamayocc
2.2.1. Situación
2.2.2. La cerrada
2.2.3. El vaso
2.2.4. Los materiales de construcción
2.3. Embalse de Maraña
2.3.1. Situación
2.3.2. La cerrada
2.3.3. El vaso
2.3.4. Los materiales de construcción
2.4. Embalse de Yuracc Ccollpa
2.4.1. S ituac i ón
2.4.2. La cerrada
2.4.3. Ei vaso
2.4.4. Los materiales de construcción
2.5. Embalse de Uscumachay
.2.5.1. Situación
2.5.2. I ja cerrada
2.5.3. El vaso
2.5.4. Los materiales de construcción
2.6. Embalse de Tuyorán Bajo
2.6.1. Situación
2.6.2. La cerrada
2.6.3. El vaso
2.6.4. Los materiales de construcción
2.7. Embalse de Rumay
2.7.1. Situación
2.7.2. La cerrada
2.7.3. El vaso
2.7.4. Los materiales de construcción
2.8. Embalse de Linda Pampa
2.8.1. Situación
2.8.2. La cerrada
2.8.3. El vaso
2.8.4. Los materiales de construcción
3. Cbras singulares y complementarias do la
Alimentación Pampas Norte
3.1. Central de bombeo de Urancancha
3.1.1. Caracterfsticas

3.1.2. Geología
3.2. Sifón de Uch.uymi.rca
3.2.1. Caractei'loficañ
3.2.2. Geología
3.3. Sifón del Accnú
3.3.1. Características
3.3.2. Geología
3.2+. Sifón del Yuracc Ccolpa
3.4.1. Caracterfsticas
3.^.2. Geologi'a
3.5. Túnel de trasvase de la Alimentación
Pampas Norte
3.5.1. Características
3.5.2. Geologi'a
4. Conducciones de la Alimentación Pampas Norte
i+.l. Conducción principal de la margen izquierda
2+.1.1. Características
1+.1.2. Geologi'a
if. 2. Ramal Pal mitos-Libertad ores
4.2.1. Características
¿i-. 2. 2. Geología
4.3. Ramal Accospampa-Huacaya-Pampas
4.3-1- Generalidades
4.3.2. Geologi'a
4.4. Ramal Escaleras
4.4.1.' Generalidades
4.4.2. Geologi'a
4.5. Ramal del Curiray
4.5.1. Generalidades
4.5.2. Geologi'a
4.6. Ramal de Chillhua
4.6.1. Generalidades
4.6.2. Geologi'a
4.7. Ramal Yuracc Ccollpa
4.7.1. Generalidades
4.7.2. Geología
4.8. Conducción principal de la margen derecha
4.8.1. Generalidades
4.8.2, Geologi'a
4.9. Ramal Uchpa-Uchuymarca-Accuú
4.9.1. Generalidades
k .9.2. Geologi'a
4.10. Ramal Uchuyrnarca
4.10.1. Generalidades
4.10.2. Geología

4.11. Ramal Accnú
4.11.1. Generalidades
4.11.2. Geología
4.12. Ramal Belén
4.12.1. Generalidades
4.12.2. Geología
4.13. Ramal Cccllpahuaico
4.13.1. Generalidades
4.13.2. Geología
4.14. Ramal del Zapatero
4.14.1. Generalidades
4. 14.2. Geologi'a
4.15. Conducción Grande-lea
4.15.1. Generalidades
4.15.2. Geologi'a
4.16. Anillo de Alimentación provisional de las
Quebradas
14.16. 1. Generalidades
14.16.2. Geologi'a
IV. GEOLOGÍA DE LA 2CNA SERVIDA POR LA
ALIMENTACIÓN PAMPAS NORTE
1. Ruta lea
1.1. Canal Madre Principal
1.1.1. Emplazamientos de azudes en el
ri'o lea
1.1.2. Emplazamientos de azudes en la
Quebrada Cansas
1.1.3. Central Ica-I
1.1.4. Cámaras de regulación
1.1.5. La conducción
1.2. Canal Madre Norte, Centro y Sur
1.2.1. Canal Madre Norte
1.2.2. Canal Madre Centro
1.2.3. Canal Madre Sur
1.3. Azudes de derivación de Quebradas estudiados
en la zona de la Ruta lea que no intervienen
en la solución seleccionada
1.3.1, Azudes de la quebrada Tingue
2. Ruta Grande
2.1. Canal Madre Principal
2.1.1. Emplazamientos de azudes en el ri'o
Grande
2.1.2. La conducción

2.2. Canales Madre Chimba y Palpa
2.2.1. Canal Madre Chimba
2.2.2. Canal Madre Palpa.
2.3. -Azudes de derivación de quebradas estudiado.s
en la zona de la Ruta Grande que no intervienen
en la solución seleccionada
2.3.1. Azudes del rí'o Santa Cruz
2.3.2. Azudes de la quebrada Palpa
2.3.3. Azudes de la quebrada Viscas
V. GECLOGIA DE LA ALIMENTACIÓN
PAMPAS CENTRO
1. Embalses de la Alimentación Pampas Centro
1.1. Embalse de Urubamba (9A)
1.1.1. Generalidades
1.1.2. Caracteri'sticas generales
1.1.3. La cerrada
1. 1.1+. El vaso
1.1.5. Los materiales de construcción
1.1.6. Conclusiones
1.1.7. Recomendaciones
1.1.8. Esquema de trabajos a realizar
1.2. Embalse de Caracha
1.2.1. Generalidades
1.2.2. Caracteri'sticas generales
1.2.3. La cerrada
1.2J-I-. El vaso
1.2.5. Los materiales de construcción
1.2.6. Conclusiones
1.2.7. Recomendaciones
1.2.8. Esquema de trabajos a realizar
2. Embalses estudiados en la zona de la Alimentación
Pampas Centro sin intervención de la solución
seleccionada
2.1, Embalse 10A
2.1.1. Situación
2.1.2. La cerrada
2.1.3. El vaso
2.1.4. Eos materiales de construcción
2.2. Embalse 10B
2.2.1. Situación
2.2.2. La cerrada
2.2.3. El vaso
2.2.4. Los materiales de construcción

2.3. Embalse 9B
2.3*1. Situación
2.3«2. La cerrada
2.3.3. El vaso
2.3.4- Los materiales de construcción
2.4. Embalse 8E3
2.4.1. Situación
2.4.2. La cerrada
2.4.3. Ei vaso
2.4.4. Los materiales de construcción
2.5- Embalse SB'
2.5.1. Situación
2.5.2. La cerrada
2.5.3. El vaso
2.5.4. Los materiales de construcción
2.6. Embalse 7B
2.6.1. Situación
2.6.2. La cerrada
2.6.3. El vaso
2.6.4. Los materiales de construcción
2.7. Embalse 7A
2.7.1. Situación
2.7.2. La cerrada
2.7.3. El vaso
2.7.4. Los materiales de construcción
2.8. Embalse de Pampa Alanya
2.8.1. Situación
2.8.2. La cerrada
2.8.3. El vaso
2.8.4. Los maternales de construcción
3. Cbras singulares y complementarias de la
Alimentación Pampas Centro
3.1. Central de bombeo de Caracha
3.1.1.' Caracterfsticas
3.1.2. Geología
3.2. Conducción 10A f -9A
3.2.1. Generalidades
3.2.2. Geología
3.3. Túnel de trasvase de la Alimentación
Pampas Centro
3.3. 1. Características
3.3.2. Geologi'a
3.4. Asud de Pac cha
3.4. 1 - Caracteri'sticas
3.4.2, Geología

¿i-. Conducciones de la Alimentación Pampas Centro
4.1. Conducción Ingenio-Aja
¿4-. 1.1. Caracterfsticas
if. 1.2. Geología
GECLCGIA DE LA 2CNA SERVIDA PCR LA
ALIMENTACIÓN PAMPAS CENTRO
1. Ruta Ingenio
1.1. Canal Madre Principal
1.1.1. Emplazamientos de azudes en el
rio Ingenio
1.1.2. La conducción
2. Ruta Aja
2.1. Canal Madre Principal
2.1.1. Emplazamientos de azudes en el
ri'o Aja
2.1.2. La conducción
2.2. Azudes de derivación de quebradas estudiados
en la zona de la Ruta Aja que no intervienen
en la solución seleccionada
2.2.1. Azudes de la quebrada Tambo Quemado
2.2.2. Azudes de la quebrada Las Trancas
HIDRCGECLCGIA
1. Introducción
2. Región Noroeste
2.1. Geología
2.2. Condiciones hidrogeológicas de los acuiferos
5.3. Hidrología subterránea
2.2+. Incidencia de las aguas subterráneas en el
Pían lea-Nazca
3. Región Centro y Sureste
3.1. Geologi'a
3.2. Condiciones hidrogeológicas de los acuiferos
3.2.1. Zona Ingenio
3.2.2. 2ona Nazca
3.2.3. 2ona Pajonal-Las Trancas
3.3. Hidrología subterránea
3.Í4-. Incidencia de las aguas subterráneas en el
Pían lea Nazca

- Geología de Pisco
Rassmuss, J.E.
Boletín de la Sociedad Geológica del Perú. Tomo 9
Lima, 1931.
- Geología del Perú
Steimann
Heilderber, 1930.
- Geología general y estratigrafía de la provincia de Andahuaylas.
Apurimac
Morales, G. y Ocampo, A.
Boletín de la Sociedad Geológica del Perú
Lima.
- Mapa geológico generalizado del Perú. Escala 1 :k-- 000.000
Comisión de la Carta Geológica del Perú
Lima.
- Inventario de estudios geológicos del Perú
Lizárraga Reyes, J. Armas Antero E. y otros
Oficina Nacional de Recursos Naturales. Instituto Nacional de
Planificación
Lima, 1965.
- Mapa geológico del centro del Perú
Sambrano, R.
Organización de los Estados Americanos. Instituto Nacional de
Investigaciones y Fomento Minero
Lima, 1961.
- Memoria explicativa del mapa geológico del Perú
Bellido, E. y Simons, F.
Boletín de la Sociedad Geológica del Perú. Tomo 31
Lima, 1957.
- Reconocimiento geológico de la región Pisco-Nazca
Narveli, N.D.
Boletín de la Sociedad Geológica del Perú. Tomo 30
Lima, 1956.
La recopilación bibliográfica permitió abordar la interpretación geo
lógica de los pares de fotogramas aéreos de la zona. Las técnicas
fotogeologicas hicieron posible la resolución tanto de problemas
de conjunto como particulares y la preparación de los itinerarios
de campo más racionales, con el fin de comprobar las hipótesis
realizadas, aclarar puntos dudosos, tomar muestras de rocas para
su análisis petrográfico, etc.

I. RASGOS GEOLÓGICOS Y GEOMORFOLOGICOS
GENERALES
1. INTRODUCCIÓN, TRABAJOS REALIZADOS
Y BIBLIOGRAFÍA SELECCIONADA
Se presentan en los capítulos siguientes las consideraciones geológicas
realizadas en la zona de estudio que, enfocadas bajo el pun
to de vista de la Ingeniería Civil, permitirán conocer a priori y a
nivel de factibilidad, los problemas y demás circunstancias que
afectan a la solución seleccionada en el estudio titulado "Proyecto
de derivación del río Pampas y planificación agrícola e industrial
del sector lea-Nazca".
Los resultados de las investigaciones se condensan en los capítulos
siguientes en los que tras describir los rasgos geográficos, tan
to generales del país como particulares de la zona, se realiza una
síntesis de la solución seleccionada en el Plan lea-Nazca parase
guir a continuación el estudio de los sectores Pampas Norte y Cen
tro, tanto de los embalses (con inclusión de los que no intervienen
en la solución seleccionada) como de las obras singulares (centra
les de bombeo, sifones principales, túneles de trasvase, azudes de
las quebradas de costa, etc.) y complementarias, así como las
conducciones en general hasta el nivel de ramales de la red secun
daria de distribución. Finalmente se recopilan los conocirrrentes hi
drogeológicos y su influencia sobre el Plan en la zona costera.
Los anejos de mapas y cortes geológicos en los que se incluye le
yenda, mapa índice y solución seleccionada, junto con los de fotografías,
estudio micropetrográfico, geofísica y sondeos mecánicos,
complementan el informe geológico.
Las investigaciones se iniciaron con la recopilación de la bibliogra
fía existente, tanto general como particular.
Se adjunta a continuación relación bibliográfica seleccionada •'
- Estudio de Factibilidad dei Proyecto Choclococha desarrollado
International Engineering Company. Inc y R.F. Chavez Diaz y
Cía. S.A.
Lima, 1966.

En los meses de julio y agosto de 1966 se desplazaron al Perú
una serie de técnicos españoles, geólogos y fotogeólogos, que hicieron
un primer reconocimiento geológico. En él se pudo realizar
la individualización de las distintas unidades litoestructurales, como
base de la identificación fotogeológica a partir de los caracteres
distintivos de los materiales aflorantes, ya que para este trabajo se
presentaban seria dificultades, como consecuencia del enmascaramiento
ocasionado por el recubrimiento de alteración existente, la
vegetación y otros problemas ligados al clima, la altitud, latitud, etc.
Con una interpretación previa se realizó una nueva campaña de
campo durante los meses de marzo, abril, mayo y junio de 196?
que permitió la confección del trabajo final.
2. RASGOS GEOGRÁFICOS GENERALES
El Perú, con su accidentado relieve, es un país de grandes con
trastes en el cual destaca por sus formidables proporciones la
gran masa de la Cordillera de los Andes, que atravesando el territorio
de noroeste a sureste, paralelamente a la Costa Pacífica,
origina tres unidades geográficas bien diferenciadas denominadas:
Costa, Cordillera y Selva, comprendidas entre los paralelos de
latitud 0- y 18- 20*3 por un lado y entre el Océano Pacifico y
el Llano Amazónico por otro, con una superficie total de 1.420.000
km 2.
2.1. La Costa
Esta región se extiende- en una longitud de 2.240 km entre el Pacíficio
y los contrafuertes occidentales de la Cordillera de los An
des, siendo de 75 a 100 km sus máximas anchuras y 200 a 300
m su altura media.
-En esta región se incluye la Cordillera Costera que corre de nor
te a sur paralelamente al litoral hundiéndose bajo el mar en algunos
puntos y reapareciendo de nuevo. Su relieve, en general, es
tá formado por cerros suaves y redondeados.
Entre esta cordillera y el Flanco Occidental Andino se ubica la Pía
nicie Costera.
El clima en términos generales es de tipo desértico si bien la re
gión es atravesada por ríos y quebradas de régimen temporal, se
parados entre sí por extensas planicies áridas.
2.2. La Cordillera de los Andes
Al este de la Zona Costera se eleva bruscamente la Cordillera de
los Andes hasta alturas superiores a los 6.000 m.
El ancho de la cadena varía desde 120 km en el norte hasta más

de 300 km en el sur.
El paisaje es sumamente heterogéneo con suaves colinas, afiladas
cumbres y profundos valles interandinos.
En síntesis los flancos de la cordillera presentan una topografía
sumamente accidentada y sus estribaciones se prolongan hasta los
terrenos bajos de la costa y de la selva. El Flanco Occidental se
encuentra drenado por los torrentosos ríos costeros y el Oriental
ests profundamente seccionados por los grandes ríos de la
Cuenca Amazónica.
Por conveniencia de descripción se consideran divididos los Andes
del Perú en tres sistemas montañosos, denominados: Cordillera
Occidental, Central y Oriental, si bien no existe una diferenciación
neta entre las mismas.
La Cordillera Occidental constituye la divisoria del Continente mien
tras las otras dos son consideradas como sistemas secundarios.
Su línea de cumbres guarda cierto paralelismo con la costa.
El accidente más notable de esta cordillera es la bifurcación en los
10- de latitud S, que da nacimiento al impresionante Callejón de
Huaylas, por el que discurre e! río Santa, enmarcado por las cor
dilleras llamadas Negra y Blanca al oeste y al este respectivamen
te, las cuales durante 180 km corren paralelas para unirse de nue
vo al término de las mismas. En la Cordillera Blanca se encuen
tra el Nevado Huascarán (6.807 m) punto culminante de los Andes
peruanos.
Las Cordilleras Central y Oriental no tienen la definida continuidad
de la Occidental.
La parte superior de los Andes está formada por una extensa al-'
tiplanicie seccionada por los ríos Marañón, Huallaga, Mantaro ,
Pampas, Apurimac y Vilcanota.
La región andina presenta una gran variedad climática. Sus valles
profundos son cálidos y algunos muy áridos, las vertientes ba
jas tienen temperaturas moderadas y benignas. El altiplano es frí
gido y las cumbres nevadas tienen clima glacial. La precipitación
es abundante y se realiza en forma sólida por encima de ios
3.800 m. Las lluvias ocurren durante el verano austral (diciembre-abril)
.
2.3. La Selva
La región formada por las grandes llanuras que se extienden al es
te de la margen oriental de los Andes, se denomina "Selva".
Estas planicies, cubiertas de exuberante vegetación, se encuentran
drenadas por numerosos ríos con características bien definí

das de madurez. Llevan material fino de acarreo, presentan mini
mo gradiente y frecuente divagación en sus cursos, lo que origina
amplios meandros y desbordes periódicos de sus aguas, con las
consiguientes inundaciones de las tierras bajas.
Generalmente de la Selva se hacen dos divisiones topográficas: la
Selva Alta o Montaña y el Llano Amazónico.
La Montaña presenta una topografía bastante accidentada. Se inicia
en las vertientes orientales andinas y se prolonga hasta la misma
llanura, caracterizándose por presentar numerosos cañones, rápidos
y valles muy cerrados.
El Valle Amazónico difiere sustancialmente de la Montaña en su topografía
suave, conservándose únicamente algunos cerros altos que
escapan a las inundaciones.
El clima de la Selva es cálido y húmedo. Las precipitaciones son
abundantes durante todo el año, si bien se acentúan de enero a
abril, período con el que coinciden las crecidas de los ríos.
3. RASGOS GEOGRÁFICOS DE LA ZONA
DE TRABAJO
El área del proyecto esta ubicada unos 300 km al sureste de Lima,
en la parte occidental del Perú. -Es decir en el sur medio costero,
dentro del Departamento de lea y afecta a las provincias de lea,
Nazca y Palpa. Por otra parte, del lado de la vertiente atlántica,
interesa los departamentos de Huancavélica y Ayacucho, donde se
localiza el potencial de recursos hidráulicos que ha de servir la de
manda del Pían.
Atendiendo a los dos componentes fundamentales del clima, tempera
tura y precipitación, puede observarse inmediatamente la diferencia
ción que impone la altitud.
En la región costera, la benignidad de la temperatura, -extremada
mente favorable para los cultivos- se contrarresta por la ausencia,
prácticamente absoluta, de precipitación apreciable; ello define inmediatamente
que, desde el punto de vista climático, la falta de llu
via es el factor limitante; la evapotranspiración en lea oscila alrededor
de los 900 mm anuales.
Por el contrario en las zonas altas, la temperatura desciende nota
blemente (en todos los meses los registros mínimos son inferiores
a ios 0- C) ; la precipitación en la vertiente pacífica llega hasta va
lores del orden de los 500 mm anuales; del lado atlántico sobrepasa
los 700 mm anuales.
Estos valores de la precipitación, junto con las características to-

pográficas, caracterizan las posibilidades de regulación en ambas
vertientes. La zona atlántica presenta favorables condiciones merced
a su relieve, mientras que este mismo factor hace prácticamente
imposible la regulación de los ríos pacíficos en los límites
deseables. Hidrológicamente los ríos que vierten hacia el Pacífico
tienen un régimen marcadamente irregular con estiajes de caudal
prácticamente nulo que abarcan desde abril a diciembre. La morfología
condiciona además de las fuertes pendientes, un alto poten
cial de acarreos, que junto a la condición antes a.puntada, impide
la realización o conservación de las necesarias obras de regulación.
Se pueden distinguir tres zonas con caracteres fisiográficos bien di
ferenciados.
3.1. La Sona Costera
Esta zona es una franja que se extiende desde el Océano Pacífico
a las estribaciones occidentales de los Andes. En ella se ubican
las ciudades de lea, Palpa y Nazca, en la carretera Paname
ricana, e Ingenio entre las dos últimas.
La ciudad de lea, el principal centro urbano dentro del área del
estudio, se encuentra situada en los lk- 15' de latitud S y los 75-
45' de longitud O.
Se pueden distinguir de oeste a este dos subzonas principales, el
Bloque Costero y la Planicie Costera con las depresiones de lea
y de Grande-Nazca.
El Bloque Costero comienza al sur de Pisco y continúa paralelo al
río lea hasta su desembocadura en el Pacíifico. A partir de este
punto vuelve de nuevo a elevarse y siguiendo la misma dirección
aisla la depresión Grande-Nazca.
El Bloque Costero se levanta bruscamente desde el Océaro llegan
do a alcanzar alturas próximas a los 2.00 0 m, apenas a 20 km de
la escarpada costa, y aparece rodeado por los llanos deltaicos y
aluviales de los ríos de las cuencas lea y Grande. Las arenas
eólicas cubren gran parte de sus elevaciones.
Desde el Bloque Costero hasta el Flanco Occidental de los Andes
se ubica a una altura media de 300 m la Planicie Costera, monótona
y desértica, donde únicamente han prosperado los cultivos, a
veces verdaderos vergeles, cuando ia existencia de agua freáticas
¡o permitió.
Los ríos principales de esta zona proceden del Flanco Andino y
son el lea y el Grande. El pri mero de ellos está formado por
los ríos Tambo, Olaya y Santiago y recibe las quebradas de Yau

ca, Tingue y Portachuelo. El río Grande recibe por la derecha
al Santa Cruz y por la izquierda al Palpa, Viscas, Ingenio y
Nazca.
3.2. El Flanco Occidental de los Andes
Desde la Zona Costera hasta las tierras altas andinas se levan
ta el Elanco Occidental de los Andes, formando un pronunciado
escarpe, hendido por profundos barrancos y quebradas que dan
lugar a inmensos conos de deyección al llegar a la planicie coste
ra.
En esta zona se encuentran las cabeceras de las cuencas de los
ríos lea y Grande descritas en el apartado anterior.
3.3 • Las Tierras Altas Andinas
Desde la divisoria continental, en el límite del Flanco Occidental
de los Andes, se extienden hacia el este las Tierras Altas Andi
ñas.
Esta zona se integra dentro de un paisaje subhorizontal con suaves
ondulaciones, donde algunos ríos se han encajado profundam
ente.
La zona pertenece fundamentalmente a la cuenca del río Pampas,
cuya cabecera se sitúa en las lagunas de Orcococha y Choclocp
cha próximas a Castrovirreyna y desemboca en el Apurimac.
El río Pampas, en esta zona, recibe por la izquierda a los Ingahuasi,
Palmitos, Huacuya, Accospampa y Yanacocha; del lado
•de la divisoria continental afluyen los Yuraccollpa, Accnu, Uchuy;
marca, Uchpa y Caracha con el Urubamba y Pampamarca.
El Apurimac recibe al Pampas en las proximidades de Andahuay;
las y canaliza su aportación al colosal sistema amazónico.
4. CONSIDERACIONES GEOLÓGICAS
GENERALES
En el territorio del Perú se han reconocido unidades litológicas
pertenecientes a todos los período geológicos, con excepción del
Cámbrico, incluyendo una variada gama de rocas sedimentarias,
ígneas intrusivas y extrusivas y rocas metamórficas.
Las rocas que forman el basamento, estrato cristalino, son del
Precámbrico. Están compuestas por gneises, filitas, esquistos mi
cáceos y cloritosos, granitos, etc. y únicamente afloran en pocos
lugares, pudiéndose nombrar entre estos ciertas áreas de la Cor
dillera Oriental (Huacapistona-Tarma) , algunas zonas ubicadas a
lo largo de la Cordillera Costera, la región sur del Perú y el

profundo valle del Marañón en los Andes Septentrionales.
Las formaciones sedimentarias del Paleozoico y otras veces del Me
sozóico, sobreyacen a los estratos cristalinos y metamórficos del
Precámbrico. Las rocas paleozoicas se distribuyen en forma continua,
a lo largo de casi toda la Cordillera Oriental, desde los 7hasta
los 15- de latitud S, y en forma aislada aparecen en la Cor
dillera Occidental, a lo largo de la costa, en el norte (Puno y Tum
bes) y desde Paracas hacia el sur.
Las rocas mesozoicas tienen amplia distribución a todo lo largo y an
cho del país. Son las rocas que en mayor volumen forman los An
des. A lo largo de la costa afloran extensas formaciones de facies
volcánico-sedimentarias del Jurásico superior-Cretácico superior,
constituyendo en parte la denominada "Serie Porfirítica" .
Los Andes propiamente dichos, tanto en su sección septentrional co
mo en la central, se componen de rocas mesozoicas. Los sistemas
Triásico, Jurásico y Cretácico están representados por rocas sedimentarias
de origen marino y continental. Las lutitas, areniscas y
calizas son las rocas más comunes. En la región meridional y sur
oriental de los Andes las formaciones mesozoicas están cubiertas
por un grueso manto de rocas volcánicas terciarias y cuaternarias
y sólo son visibles en el fondo y en los flancos de los valles profun
dos.
El cenozoico se halla representado por depósitos marinos del Terciario
en la costa noroeste, con magníficas exposiciones en Tumbes
y Piura. En la costa sur se encuentra aflorando particularmente en
lea y Camaná. En cambio, en la Selva y en ciertas áreas de la
región andina, los depósitos del Terciario son continentales y de ca
racterística coloración parda o rojiza.
El cuaternario comprende extensos depósitos de gravas y arenas in
consolidadas, de origen marino y aluvial. A lo largo de la costa son
notables los tablazos en el noroeste y las terrazas marinas escalonadas
en la costa sur, así como los rellenos aluviales de los valles
de la costa o los depósitos de arcilla del llano amazónico.
Entre las rocas ígneas intrusivas destaca por su magnitud el batoli
to andino (Serie Granodiorítica) que conforma la estructura de la
Cordillera Occidental de los Andes, alcanzando en su sección meri
dional su mejor representación y desarrollo.
5. CONSIDERACIONES GEOLÓGICAS DE
LA 2 ON A DE TRABAJO
A continuación se exponen las características geológicas generales
de la zona de trabajo para una mejor comprensión de la. histeria tec

tóníco-estratigráfica, dado que en el trabajo se ha tenido más en
cuenta la litología que la" cronografía de detalle.
5.1. 2ona Costera
La historia geológica de la zona costera, en la zona afectada por
el Plan, se desarrolla a partir de la era Terciaria. Los materia
les de esta edad yacen sobre una plataforma erosionada de poco re
Heve, formada por rocas paleozoicas metamórficas e ígneas.
Durante el Terciario la plataforma descrita sufre periódicas y más
o menos amplias invasiones marinas a causa de su fallamiento y
consiguiente división en bloques y pilares.
Las invasiones marinas se ponen de manifiesto en las numerosas
disconformidades sedimentarias existentes.
Los materiales que se depositan proceden de la erosión del Flanco
Andino y entre ellos se encuentran numerosos episodios de ce
nizas volcánicas, diatomitas y foraminíferos silíceos.
En general los sedimentos marinos en cuestión son areniscas, mar
gas y a veces calizas, con una gran componente limosa y arcillosa.
Afloran en capas delgadas. Aguas abajo de la confluencia del
río Grande con el Nazca abundan los estratos de diatomitas.
Estos materiales, denominados por algunos autores "Formación
Fisco", constituyen un paquete cuya extensión, profundidad, elevación
y distribución varían sensiblemente a causa de una erosión sub
aérea y fluvial posterior a la sedimentación.
Tal erosión, ocurrida hacia el final del terciario, lleva consigo una
secuencia de deposición detrítica continental. La emersión, origen
de la erosión, se realizó, probablemente, a favor de zonas de frac
tura preexistentes y llevó consigo manifestaciones ígneas extrusi —
vas (sin importancia en nuestra zona) y nuevas disconformidades
en la estratificación.
A partir de este momento, la deposición detrítica continental se pro
longa hasta la época actual bajo condiciones de clima árido, loque
da como resultado el transporte y sedimentación, con ocasión de
períodos de lluvias, de gran cantidad de materiales procedentes de
rocas libres de vegetación sin olvidar la deposición de arenas eó
licas.
Los sedimentos detríticos depositados se componen esencialmente
de arena, arena arcillosa, gravas, cantos y bloques de distinta li
tología. Dichos sedimentos no forman estratos continuos sino masas
lenticulares. Poseen un grado variable de cementación. Cronológicamente
corresponden al Pliocuaternario.

Morfológicamente se han distinguido el cauce mayor (que a veces
incluye terrazas fluviales) y el cauce menor. También se han separado
los conos de deyección antiguos o "glacis" que forman extensas
llanadas y otros conos de deyección más reciente o actuales,
en los que se incluyen frecuentemente ciertos recubrimientos
superficiales y piedemontes.
Los conos de deyección antiguos se extienden aguas arriba de los
principales cauces, y por erosión quedan colgados a modo de"hom
breras" en ambas márgenes. i
La separación entre terrazas y cauce mayor es difícil y se ha se.
guido para ello diversos criterios (magnitud, desnivel, cultivos,
etc.) en el bien entendido de que normalmente el cauce mayor es
una terraza al menos en potencia.
La delimitación entre ciertos conos de deyección y los acarreos pu
ramente fluviales es difícil, particularmente en las zonas cultivadas.
5.2. Flanco Occidental Andino
Esta zona incluye al gran batoíito que con dirección noroeste —sur
este se implanta a todo lo largo del Perú con marcado paralelismo
a la costa.
La intrusión del batoíito se realizó entre las postrimerías del cretácico
y principios del Terciario, y delineó, a grandes rasgos, la
posición actual de los Andes occidentales.
Este batoíito es un complejo de muchos tipos de rocas plutónicas,
esencialmente granitos, granodioritas, sienitas y gabros, que han
sido agrupadas bajo la denominación de Serie Granodiorítica.
La intrusi ón lleva consi go una serie de manifestaciones filonianas
y de diques y como es natural la secuencia de metamorfismo y digestión,
por lo cual frecuentemente ios contactos con otras rocas
no son claros.
En esta zona afloran una serie de materiales mesozoicos cuya ero
noestratigrafía no se ha establecido en este trabajo.
Capital importancia en las áreas estudiadas tiene la denominada Se
rie Porfirítica de facies volcánico-sedimentaria del Jurásico supe
rior-Cretácico inferior. Dentro de la cual se ha distinguido, cond_u.
das, materiales puramente volcánicos y con características propias
(Triásico?).
En algunas zonas aflora el Cretácico medio formado por lutitas,
areniscas y calizas.
Una gran parte del Planeo Occidental Andi no está formada por are

ñiscas y conglomerados mesozoicos, que a veces (cabecera del
río lea) presentan espectaculares replegamientos.
Hacia el noroeste las rocas que se han descrito quedan cubiertas
por aglomerados, andesitas y tobas del vulcanismo Cretácico-Ter
ciarlo, sobre las cuales se observan materiales volcánicos sueltos
de tipo Lapillis, cenizas o pumitas y a los que convencionalrnente
se ha atribuido edad cretácico-terciaria, aunque bien pudieran per
tenecer al vulcanismo Terciario-Cuaternario.
En el sureste, fundamentalmente, el Flanco Occidental Andino que
da cubierto por coladas o tobas estratificadas de edad Terciario-
Cuaternaria que por erosión forman morfologías digitales caracte
rísticas.
Completan el marco geológico de la zona los materiales detríticos
y los recubrimientos superficiales y piedemontes. En algunos pun
tos, a veces a cotas sorprendentes, existen arenas eólicas. Todos
estos materiales pertenecen al Cuaternario.
La intensa meteorización existente en todo este flanco andino es
causa de los grandes conos de deyección de la zona costera.
La fracturación en los materiales graníticos parece baja, distinguiéndose
en general muy pocas alineaciones, si bien es muy pro
bable que el paralelismo de los cauces responda a direcciones reg
magenéticas que afectarán igualmente a la Serie Granodiorítica y
al resto de los materiales, aunque no debe descartarse que tales
cauces tengan una génesis "impuesta" , al menos en una gran par
te de su recorrido.
Sin embargo la Serie Porfiríüca se encuentra extraordinariamen,
te fracturada y ello contribuye juntamente con el metamorfismo, la
tectónica en general, la alteración superficial y otros factores a la
imposibilidad de determinar la estratificación y por ende la estructura.
5.3. Tierras Altas Andinas
Los materiales que aparecen en esta zona son, en su mayor par
te, rocas volcánicas de edad Cretácico-Terciaria o Terciario-—
Cuaternaria.
Las primeras se componen esencialmente de tobas de distinta com
posición química y andesitas, junto con oíros materiales volcánicos.
Las coloraciones varían de marrón oscuro a gris-verdoso.
La serie es muy potente si bien parece que no se extendió en de
masía hacia el este ni hacia la costa.
En las postrimerías del Terciario se inicia una nueva orogenia que
da lugar al plegamiento de ios materiales anteriormente descritos.

Tales movimientos tienen como consecuencia nuevas oleadas de ro
cas eruptivas, que se consolidan unas con estructuras brechoides
o formando aglomerados y otras directamente como tobas volcánicas
de composición andesítica en posición sensiblemente horizontal.
En la zona septentrional del área estudiada, la mayor parte délos
materiales volcánicos tienen edad Terciario-Cuaternaria. Se han
distinguido entre las tobas tres grupos", tableadas, masivas y calcáreas,
además de la llamada Serie Ignimbrítica, alternancia fun
damentaímente de tobas y andesitas cuya mejor representación se
localiza en la estructura de plegamiento que atraviesa transversalmente
al río Chalhuamayocc.
Ciertos niveles andesíticos han podido ser individualizados, al igual
que otros del flanco andino, que incluyen además aglomerados y to
bas.
En esta parte septentrional sólo se han distinguido algunos afloramientos
de andesitas subhorizontales Terciario-Ctiaternarias y otras
de tobas que rellenan ciertos valles.
En la zona meridional el vulcanismo es de edad Terciario-Cuater
naria en los niveles de tobas subhorizontales tableadas, si bien ba
jo ellas aparecen materiales tobáceos y andesíticas que clasificados
como de la misma edad pueden pertenecer al vulcanismo Cre
tácico-Terciario, según se deduce de los piegamientos que presen
tan.
En la cuenca del río Pampas, desde Libertadores a Urancancha,
afloran calizas mesozoicas sobre las que yace un nivel de andesitas
y tobas, a su vez bajo una potente serie de areniscas y conglomerados
que al techo incluyen materiales volcánicos.
En Urancancha existe un pequeño afloramiento intrusivo ácido.
I^as formaciones fluviograciales cuaternarias tienen relativamente e_s
casa importancia. Cabe citar los sedimentos detríticos y los fluvio
detríticos que incluyen ciertos piedemontes y recubrimientos superficiales.
Con los acarreos fluviales se han incluido los sedimentos lagunares
cuya importancia es muy reducida.
Entre otros fenómenos morfológicos cabe citar por su frecuencia e
importancia los de solifluxión que se producen en materiales compe
tentes permeables (andesitas y tobas tableadas) que se apoyan so
bre niveles impermeables (tobas) por lubricación del contacto acau
sa de las aguas infiltradas cuando además se reúnen otras condiciones
adecuadas de erosión y de favorable disposición del paleorelieve
bajo los materiales deslizados.

II. EL PLAN ICA-NASCA
Aunque en otros volúmenes del Informe se han analizado la totali
dad de los aspectos relativos al Plan lea-Nazca ha parecido opor
tuno resumir a modo de marco del estudio geológico, los puntos,
siquiera sea someramente, que más lo caracterizan.
Se resumen exclusivamente aquellos aspectos que se agrupan bajo
el título de "Ingeniería" referentes al diseño de las obras que in
tegran el Plan, sin entrar en otros estudios relativos a la evalúa
ción de las obras, estructura de Is producción, planificación del
desarrollo y análisis económico y financiero.
El conjunto del Plan lea-Nazca ha quedado descompuesto en dos
estudios totalmente independientes: Sector Pampas Norte y Sector
Pampas Centro. En cada uno de dichos sectores se pueden distinguir
tres aspectos claramente diferenciados: Alimentación, 2ona
Servida por la Alimentación y Aprovechamientos Hidroeléctricos.
A continuación se realiza una breve descripción de sus aspectos
más destacados.
1. SECTOR PAMPAS NORTE
1.1. Alimentación Pampas Norte
La regulación del sistema está confiada a los embalses de Libertadores
y Urancancha. El primero de ellos regula la parte de la
cuenca por él dominada, así como la cuenca del Palmitos, que se
le incorpora por medio de un pequeño azud de derivación y su
conducción.
La presa ha sido diseñada, dada las características de la cerrada,
tipo bóveda con aliviadero lateral de superficie. Indirectamente
regula también parcialmente las quebradas de Escaleras, Curiray,
Chilhua y alta de Yuracc-Ccollpa.
El embalse de Urancancha aprovecha la magnífica cerrada que
presenta el río Pampas en ese punto, mediante una presa bóve-

da de unos 200 m de altura y constituye la pieza de regulación fun
damental de la cuenca del Pampas utilizada por la Alimentación.
El agua regulada por el embalse de Libertadores queda a cota su
ficiente para ser conducida por gravedad al túnel de trasvase; no
así la regulada por el de Urancancha, que por quedar a cota inferior
requiere un bombeo para ser incorporada al trasvase.
La regulación del sistema queda completada por el embalse de Quer
co sobre el río Grande, que regula directamente las aguas de la
cabecera del mismo, así como las aportaciones atlánticas trasvasadas
a dicho río. Igualmente ejerce una regulación indirecta sobre
las aportaciones atlánticas al río lea.
La red colectora está formada fundamentalmente por dos conduccio
nes:
La llamada de la margen izquierda que conecta el embalse de Libertadores
con el túnel de trasvase y recoge, mediante los corres,
pendientes ramales las quebradas antes citadas; los afluentes déla
margen izquierda del río Pampas, Huacuya y Accospampa se incorporan
a esta conducción por medio de un sifón a través del ca
ñon del Pampas.
La conducción de la margen derecha lleva el agua bombeada en la
estación de Urancancha hasta el túnel de trasvase. A ella se incorporan
los ramales de captación de las quebradas Uchpa,Uchu¡£
marca y Accnu.
Ambas conducciones, así como las de los ramales de captación de
quebradas, se desarrollan parcialmente en canal a cielo abierto y
parcialmente en túnel, según lo hayan aconsejado las características
del trazado.
Sin embargo en el canal de margen derecha todo el trazado, se ha
ce en galería a presión para facilitar la explotación del sistema,da
da la gran flexibilidad que ello le presta y para evitar la necesidad
de una cámara en la extremidad superior de la tubería de impulsión,
que sería de coste muy elevado por no existir emplazamien
to favorable para la misma.
Las dos conducciones colectoras vierten en ei embalse de Tuyorán
Alto que a pesar de su pequeña capacidad reguladora flexibiliza no
tablemente la operación del sistema.
La. central de bombeo de Urancancha, construida en caverna., ele
va la aportación captada por el embalse de su mismo nombre. La
altura media manométrica de elevación es de unos 475 m oscilando
entre los límites de 425 a 525. Debido a las condiciones topográficas
y a la fuerce contrapresión que exige su funcionamiento se

adentra profundamente en el terreno, siendo por tanto necesario
que los túneles de aducción de agua, acceso y cables de alimentación
(alta tensión) tengan longitudes notables (unos 2 km cada uno).
La potencia óptima a instalar es de 216.000 kW para el pleno des,
arrollo de propósito múltiple.
El túnel de trasvase tiene su origen en el embalse de Tuyorán Al
to y con un recorrido de unos 13 km atraviesa la divisoria andina
y termina en el azud de Rumay en el río Ingahuasi (cabecera del
río Grande) .
La conducción Grande-Ica enlaza el azud de Rumay con la quebra
da de Ritipaquina (cabecera del río lea) completándose así el tra,s
vase Pampas-Grande-Ica.
En el caso que se juzgara necesario a causa de condicionantes de
índole no económica, alimentar con agua atlántica las cabeceras de
las quebradas Santa Cruz, Tingue, Cures y Yerbabuenayocc (las
dos últimas pertenecientes a la cabecera del Yauca) puede realizar
se un ramal para la alimentación de dichas cuencas. Este ramal
denominado "anillo de alimentación provisional de las quebradas"per
mitiría el riego de la Pampa de los Castillos sin haber completado
la red de distribución del valle de lea. Siendo su objetivo de esca
so interés económico y la inversión precisa para su construcción
muy elevada, no se recomienda su ejecución.
1.2. 2ona servida por la Alimentación Pampas Norte
La Alimentación que' se acaba de describir cumple en suma el objetivo
de situar las aportaciones atlánticas complementarias para los
propósitos agrícola o múltiple en las cabeceras de las cuencas lea
y Grande.
La necesidad de aprovechar los importantes recursos hidráulicos
costeros obliga a desarrollar el aprovechamiento hidroeléctrico a lo
largo de las quebradas principales.
Aparecen así dos itinerarios o "rutas" claramente diferenciadas :
la Ruta lea y la Ruta Grande.
E] primero de ellos atiende a través de los aprovechamientos hidro
eléctricos correspondientes, las necesidades de las áreas aptas pa
ra el cultivo existentes en Villacuri, Valle de lea y Pampas délos
Castillos con una superficie total de unas 65.000 ha netas.
El segundo itinerario, o Ruta Grande, regulado en su cabecera
por el embalse de Querco, a través de sus aprovechamientos hidroeléctricos
atiende las necesidades de las áreas aptas para el cul
tivo existentes en las quebradas de Grande, Palpa, Viscas y San
ta Cruz y en las pampas de la Chimba con una superficie total de

unas 9.250 ha netas.
Las obras e instalaciones correspondientes a. las zonas servidas
por cada una de estas dos rutas se describen a continuación.
1.2.1. 2ona servida por la Ruta lea
iLos estudios realizados han fijado como punto óptimo de captación
de las aguas del río lea la zona del cerro de San Cristóbal,
donde se ha situado el azud de toma del mismo nombre.
La red principal de distribución está alimentada por un canal ma
dre principal, que, desde el azud de San Cristóbal, condúcelas
aguas derivadas del rio lea hasta el azud de Cansas, desde el
cual son enviadas, por medio de una galería en presión y a tra
vés de las turbinas y socaz de la central I ce-I al depósito deno
minado Cámara 4 que asume el papel de regulación de cabecera
de la red de distribución así como el de contraembalse de la
Central Ica-I.
De la Cámara 4 parten tres canales madre de riego, denominados
Norte, Centro y Sur.
El Canal Madre Norte riega las áreas del norte del Valle de lea
y las pampas de Villacurí. A el' se incorporan eventualmente las
aportaciones extraídas del reservario subterráneo a través de la
estación de drenaje y de bombeo situada en las proximidades de
los pueblos de Carmen y Olivo.
El Canal Madre Centro atiende al futuro abastecimiento de la ciu
dad de lea y da servicio a las tierras situadas en la margen de
recha del Valle de lea. Asimismo, funcionando eventualmente en
sentido inverso, permite la incorporación a la Cámara 4 de las
aportaciones bombeadas del subsuelo, mediante ia estación de dre
naje situada en las proximidades de la ciudad.
El Canal Madre Sur aumenta el resto del Valle de lea y las zo
ñas de Ocucaje y Chiquerillo. Asimismo, domina los eriazos ba
jos de las pampas de los Castillos y alimenta las estaciones com
plementarias de bombeo para riego de las zonas altas de Yauca
y Tingue, Parte de su trazado final, diseñado en tubería de pre
sión, permite la reincorporación de una fracción de las aguas
subterráneas drenadas por la estación de Ocucaje, a través de
las centrales de bombeo complementario de Ocucaje y Altos Ocu
caje.
De los tres canales madre descritos, parten los ramales principales
que, a su vez, alimentan la red terciaria que abastece las
chacras.
La zona no requiere una red general de drenaje, dada la buena

permeabilidad de las tierras. Este problema, queda, por tanto, re
ducido al control del nivel freático, para impedir la elevación de di
cho nivel hasta límites perjudiciales. Ello obliga a la extracción
anual de un fuerte volumen de agua, cuya cuantía, variable a lo lar
go del tiempo, sólo será bien conocida, tras un largo período de
plena explotación de la zona.
La captación de agua subterránea se realiza mediante baterías de
pozos filtrantes, agrupados en un pequeño número de lugares estratégicos,
dos de ellos seleccionados con el objeto de permitir un
económico reaprovechamiento de la totalidad de las aguas drenadas
y los de Ocucaje y Chiquerillo para garantizar el drenaje de las zo
ñas más sensibles a la elevación del nivel freático.
1.2.2. 2ona servida por la Ruta Grande
Los estudios realizados han fijado como punto óptimo para captar
las aguas del río Grande, la zona de Huarajo donde se ha situado
el azud de toma del mismo nombre.
La red principal de distribución está formada por un Canal Madre
Principal que conduce las aguas derivadas del río Grande por la
margen derecha del mismo, bifurcándose en dos canales madre de
nominados Chimba y Palpa.
El Canal Madre Chimba atraviesa la divisoria entre las quebradas
Grande y Santa Cruz y sirve las áreas aptas para el cultivo existentes
en la pampa de la Chimba, en la quebrada de Santa Cruz y
en la zona baja del propio río Grande.
El Canal Madre Palpa atraviesa por medio de largos sifones las
quebradas de Grande, Palpa y Viscas, sirviendo las áreas existen
tes en estas tres quebradas hasta la confluencia del río Ingenio.
De los canales madre descritos parten los ramales de la red secundaria,
que alimentan la red terciaria de servicio a las chacras.
La zona servida tiene una extensión relativamente limitada (algo me
nos de 10.000 ha) pero su distribución resulta compleja, debido a
la complicada fisiografía que impone el sistema hidrográfico del río
Grande.
La zona no presenta problemas de drenaje de especial interés.
1.3. Aprovechamientos hidroeléctricos
Para aprovechar los fuertes desniveles existentes, y las aportaciones
que circulan por cada uno de los ramales lea y Grande, ame
dida que las necesidades del mercado eléctrico lo requieran, irán
realizándose escalonadamente los aprovechamientos hidroeléctricos
que se describen a continuación.

Resulta aconsejable que todas las centrales de ambos ejes sean eje
cutadas en caverna.
1.3-1- Aprovechamientos del eje hidroeléctrico lea
Los estudios realizados aconsejan el fraccionamiento de la altura to
tal disponible en cuatro aprovechamientos, ios cuales se describen
a continuación en orden ascendente.
- El Salto Ica-I aprovecha el desnive! entre el azud de San Cris,
tóbal y la Cámara 4 (unos 600 m), utilizando la conducción del
Canal Madre Principal en su tramo San Cristóbal -azud de Can
sas-. En el tramo azud de Cansas -Cámara k- se utiliza, para
una primera fase, la galería en presión y socaz pertenecientes
asimismo al Canal Madre Principal. En una segunda fase, para
conseguir una mejora de la calidad de la energía producida sedu
plica dicho tramo con una segunda galería en presión de idéntica
capacidad a las primeras.
- El Salto Ica-II aprovecha el desnivel existente entre la confluen
cia de los ríos Santiago y Tambo y el azud de San Cristóbal
(unos 550 m). Este salto recoge las aguas turbinadas por el Sal
to Ica-III y las aportaciones de las cuencas bajas de los ríos
Tambo y Santiago, así como las del río Pamadillas, que se incorporan
a la conducción principal mediante un sifón a través del
río lea.
- El Salto Ica-III aprovecha el desnivel existente entre Santiago
de Chocorvos y la confluencia de los ríos Tambo y Santiago
(unos 900 m). Utiliza las aguas turbinadas por la. central lea-IV
y las captadas del río Tambo así como las aportaciones trasva
sadas por medio del actual canal de Choclococha al río Tambo.
- El Salto Ica-IV aprovecha el desnivel existente entre la cámara
de Lindapampa y la de Santiago de Chocorvos (unos 1.100 m).
Turbina casi exclusivamente las aportaciones atlánticas trasvasadas
a la cuenca del río lea.
1.3 • 2. Aprovechamiento del eje hidroeléctrico Grande
Debido a la existencia del embalse de Querco, resulta aconsejable
el fraccionamiento de la altura total disponible entre el azud de Ru
may y el de Huarajo en tres saltos claramente diferenciados que en
orden ascendente son los siguientes:
- El Salto Grande-I aprovecha el desnivel entre la cámara de Ocp
yo (restitución de las turbinas del Salto Grande-II) y el azud de
Huarajo (unos 1.300 m). Utiliza, las aguas turbinadas por lacen
tral Grande-II incrementadas por las aportaciones de los afluen
tes de la margen izquierda del río Grande (que se incorporan a
la conducción principal por medio de un sifón a través de dicho

ío) ; asimismo se incorporan en este salto las aportaciones del
río Santa Cruz por medio de un ramal de escasa longitud.
- El Salto Grande-II aprovecha el desnivel existente entre el em
balse de Querco y la toma del Salto Grande-I (unos 1.450 m).
Utiliza las aguas reguladas por el embalse de Querco así como
las aportaciones de las pequeñas quebradas de Condorsenca y
Laramarca.
- El Salto Grande-III es un salto marginal para aprovechar el
desnivel entre el azud de Rumay y el embalse Querco (unos 450
m). Utiliza las aguas atlánticas trasvasadas a la Ruta Grande y
las pequeñas aportaciones de su propia cuenca.
2. SECTOR PAMPAS CENTRO
2.1. Alimentación Pampas Centro
La regulación del sistema está confiada a los embalses de Urubam
ba y Caracha. El primero de ellos realiza la regulación hiperanual
del sistema, y el segundo la regulación suficiente de las aguas de
su propia cuenca, para permitir el bombeo de las mismas al primero
de los embalses citados.
La presa de Urubamba se ha diseñado de tipo gravedad por las ca
racterísticas de la cerrada y para facilitar un llenado del embalse
simultáneo a la construcción de la presa.
La presa de Caracha está proyectada igualmente de gravedad en
planta recta y está provista de un largo dique de escasa altura que
cierra un collado lateral.
La regulación del embalse de Urubamba utiliza una carrera muy es
casa (cosa posible por la gigantesca capacidad del mismo) permitiendo
la derivación por gravedad de las aguas en la cola del embalse,
de donde parte el túnel de trasvase.
En cambinación con la boca de entrada del túnel de trasvase resul
ta aconsejable construir un pequeño azud de derivación provisional
que permitiría adelantar la- entrada en servicio del sistema.
El embalse de Caracha situado a nivel más bajo exige la instalación
de una central de bombeo que eleve sus aguas hasta el embalse
de Urubamba.
Es preciso asimismo la construcción de una galería en presión
que enlaza la extremidad superior de la impulsión con el embalse
de Urubamba.
La central de bombeo de Caracha, construida en caverna. eleva
la aportación captada por el embalse del mismo nombre. La altura

manométrica media de elevación es de unos 61 m, oscilando entre
los límites de 57 a 97 m.
El túnel de trasvase, con origen en la cola del embalse de Uru—
bamba, tiene una longitud de unos 19,5 km. El recubrimiento a lo
largo de la mayor parte de su recorrido, es lo suficientemente es
caso para permitir su ataque por pozos intermedios en caso de que
fuera necesario; sin embargo, las modernas técnicas de perforación
aconsejan su realización sin pozos. El túnel de trasvase funciona
en régimen de galería de presión y desemboca en el azud
de Paccha, cabecera del río Ingenio.
La conducción Ingenio-Aja enlaza el azud de Paccha con la quebrada
Hospicio cabecera del río Aja, en este río se prevé la
construcción, con fines hidroeléctricos, de una cámara de regulación
diaria, denominada azud de Pampa Alanya.
2.2. 2ona servida por la Alimentación Pampas Centro
La alimentación descrita cumple el objetivo de situar las aportaci_o
nes atlánticas complemejntarias en las cuencas Ingenio y Aja.
Aparecen así dos itinerario o "rutas" claramente diferenciadas: la
Ruta Aja y la Ruta Ingenio.
La primera de ellas atiende, a través de los aprovechamientos hi
droeléctricos correspondientes, las necesidades de las tierras apias
para el cultivo, existentes entre las quebradas de Aja y Las
Trancas con una superficie total de unas 23.900 ha netas.
El segundo itinerario o Ruta Ingenio, no aconseja, por el pequeño
volumen de sus aportaciones, la realización de aprovechamientos
hidroeléctricos y atiende las necesidades de las tierras aptas para
el cultivo existentes en la quebrada de su nombre, con una super
ficie de unas 2.300 ha netas.
2.2.1. Zona, servida por la Ruta Aja
Los estudios realizados han fijado como punto óptimo para captar
las aguas del río Aja la zona de Santa Catalina, donde se ha situado
el azud de toma del mismo nombre.
La red principal de distribución está formada por un Canal Madre
Principal que conduce las aguas derivadas del río Aja por la mar
gen izquierda del mismo hasta el espolón que domina la ciudad de
Nazca, desde aqui' cruza la quebrada de Tierras Blancas, por
medio de un gran sifón, y continúa en dirección sur hasta alimentar
las quebradas de Pajonal, Chauchilla y Trancas.
Desde los puntos convenientes arrancan la red secundaria desde la
que se alimenta a su vez la red terciaria de distribución a las Cha
eras.

2.2.2. Zona servida por la Ruta Ingenio
La quebrada de Ingenio no presenta, en su zona baja, puntos favorables
para un azud de derivación. No obstante y dado el esca
so volumen de las aportaciones a controlar, se considera factible
utilizar un azud sin garantía de impermeabilidad total. Al emplaza
miento seleccionado se le ha llamado Ingenio.
De dicho azud parte un Canal Madre Principal cuya capacidad y
cota son suficientes para el riego de las 2.300 ha existentes en la
quebrada de Ingenio, así como para las tierras de la pampa de
los Calendarios, pampa Jumana y pampa Colorada si resultarán ajo
tas para el cultivo y compatibles con su riqueza arqueológica.
2.3. Aprovechamientos Hidroeléctricos del Eje Aja
Para aprovechar los desniveles existentes y las notables aportacio
nes que circulan por la Ruta Aja, irán realizándose escalonadamente
(según las necesidades del mercado) los aprovechamientos
hidroeléctricos que se describen.
Los estudios realizados aconsejan el fraccionamiento de la altura
total disponible entre la Cámara de Pampa Alanya y el azud de San
ta Catalina en tres saltos.
- El Salto Aja-I aprovecha el desnivel existente entre el socaz de
la Central Aja-II (Uchuymarca) y el azud de Santa Catalina
(unos 1.250 m). Utiliza el agua turbinada por el Salto Aja-II,
así como las aportaciones derivadas de la quebrada de Socos
mediante un túnel de corta longitud.
- El Salto Aja-II utiliza el desnivel existente entre la confluencia
de los afluentes Hospicio y Caballosora (también llamados de
Trancas y Tozoumi) y la Cámara de Uchuymarca (unos 850 m).
Aprovecha el agua turbinada por Aja-III así corno las aportaciones
derivadas de la cuenca alta del Aja no captada por Pam
pa Alanya y la cuenca alta u.e Socos, por medio de pequeñas de
rivaciones.
- El Salto Aja-III aprovecha las aguas atlánticas derivadas y las
propias controladas por la Cámara de Pampa Alanya. Esta cen
tral aprovecha el desni vel entre la cámara citada y la torna del
Salto Aja-II (unos 450 m).

III. GEOLOGÍA DE LA ALIMENTACIÓN
PAMPAS NORTE
1. EMBALSES DE LA ALIMENTACIÓN
PAMPAS NORTE
En la Alimentación Pampas Norte seleccionada funcionan los embalses
de Urancancha, Libertadores, Tuyorán Alto y Cuereo en
los que dada la configuración topográfica de las cerradas y su na
turaleza geológica, se han adoptado presas tipo bóveda, con excepción
de la de Tuyorán Alto que es de tipo gravedad. En algu
nos casos la presa bóveda se completa con macizos de gravedad
en los estribos.
Para la decisión anterior ha pesado de modo fundamental, la reía
tívamente escasa existencia de materiales confiables para ejecutar
núcleos impermeables en presas de gran altura de materiales suel
tos y el no ser aconsejable pantallas de impermeabilidad de tipo as
fáltico con variaciones climáticas como las que se presentan, ode
hormigón, con las alturas de presa necesarias, dada la sismicidad
de la zona. Esto no quiere decir que se invalide la factibilidad
de otro tipo de presa, por ejemplo la de materiales sueltos o
de escollera con núcleo impermeable, y es muy posible queden el
caso de que se decidiera construir tal tipo de presa, los precios
de coste resultarán similares a los estimados para los tipos proyectados
en este Informe,
Por otra parte, los grandes transportes necesarios para situar a
pie de obra el cemento requerido obligan a disminuir en lo posible
el volumen de las obras, lo que aconseja presas bóvedas en
lugar de presas de gravedad, gravedad aligerada o contrafuertes.
La alta sismicidad de toda la zona recomienda asimismo una vez
eliminado el tipo de presa de maternales sueltos, la presa bóveda.
Los árides de alta calidad y económico machaqueo, necesarios pa
ra la fabricación de un buen hormigón, escasean en la zona loque
es aconsejable una reducción del volumen de obra.
En el caso particular de la presa de Tuyorán Alto el volumen con

presa de gravedad es similar al volumen con presa bóveda, adoptándose
aquella por quedar facilitado el problema de aliviadero.
1.1. Embalse de Libertadores
1.1.1. Generalidades
El embalse de ¡Libertadores regula la parte de la cuenca por él dominada,
asi' como la cuenca del Palmitos, que se incorpora a él
por medio de un pequeño azud de derivación y su conducción. IndJ
rectamente regula también parcialmente las quebradas de Escaleras,
Curiray, Chilhua y Alta de Yuracc Ccollpa.
El acceso al embalse se realiza fácilmente desde la carretera de
Libertadores.
1.1.2. Caracterí'sticas generales
Tipo de presa: Bóveda con macizos laterales de gravedad
Altura de presa: ll+S m,longitud de coronación: bóvedad 21? m,
gravedad 11? m
Volumen de presa: 2+80.000 rrr
Nivel máximo de embalse: 3.998 m. Superficie: 325 ha
Nivel mi'nimo de embalse: 3.892 m. Superficie: 60 ha
Volumen útil de embalse: 274 hm
Nivel del cauce: 3.853 m
Superficie de cuenca: 550 km
Valor adoptado para máxima avenida: 600 m-vs
1.1.3. La Cerrada
Se sítua la cerrada en un cañón abierto en andesitas de coloración
blanquecino-rojiza que presentan un bello aspecto columnar (fotogra
ffas 6 y 18), pertenecientes al vulcanismo cretácico-terciario.
Por el estudio microscópico efectuado de una muestra seleccionada
i Muestra número 17) se han clasificado, con dudas, como andesitas
silicificadas.
El afloramiento se encuentra bastante fracturado, predominando las
de dirección nornoroeste-sursureste, paralela al ríb.
El afloramiento de andesitas queda enmarcado por dos Ifneas de falla
bien definidas cuyo funcionamiento no ha podido ser definido.
La roca se presenta alterada e incipientemente recristalizada siendo
de esperar que tales circunstancias se prolonguen hacia el interior
del afloramiento. Sin embargo las condiciones de dureza y re
sistencia mecánica parecen aceptables.
La roca puede presentar problemas de estabilidad y permeabilidad,
las cuales, sin embargo parece que podrían ser corregidos median
te un saneamiento adecuado de la roca, y las inyecciones necesarias.
/

Los acarreos del cauce en la zona de la cerrada son aparente men
te poco importantes, apenas unos pocos metros, ya que en algunos
puntos aparece la roca de base en el lecho del ri'o. Ello no elimina
la posible presencia de grietas más o menos profundas y enmas
caradas.
El estribo derecho es bastante vertical, aunque quizás requerirá cier
to desmonte para eliminar bloques afectados por fracturas verticales.
El estribo izquierdo, por el contrario, más tendido, se encuentra
cubierto por un piedemonte de cantos gruesos angulosos que será
necesario eliminar. La red de diaclasas aqui' parece más importante
y desarrollada, y tal vez exija mayores trabajos de saneamiento
y estabilización que en el estribo derecho.
La situación de la presa en la entrada del macizo aporta mejores
condiciones de todo tipo.
En túnel de desvfo debe ubicarse en la margen izquierda, lo cual
favorecerá la investigación del macizo. La ataguía podrfa situarse
en la primera curva del ri'o en el macizo andesftico, y la desembocadura
del túnel de desvfo en el meandro del ri'o, de la zona donde
acaba por la margen izquierda el mismo macizo.
Los aliviaderos de superficie deben ser proyectados con sumo cuidado
para evitar toda posible erosión que puediera afectar a la estabilidad.
Se recomienda considerar la posibilidad de construirlos ai
túnel por la margen izquierda, con salida en el meandro situado
aguas abajo.
1.1.k. El vaso
La mayor parte del vaso está ocupada por alternancia de tobas ca,
lizas y microbrechas volcánicas (Muestras números 18 y 19) de co
lores predominantemente grises y rojizas respectivamente. Las tobas
calizas son compactas y duras con venillas mineralizadas por
calcita. Las microbrechas son igualmente bastante duras, ni bien
no se observan las venillas que aparecen en los niveles calizos ;per
tenecen al vulcanismo cretácico-terciaro.
El buzamiento de los niveles en cuestión es variable, de 10 a 20
oeste y aumenta hacia la margen izquierda. Aparentemente, a gran
altura sobre la margen derecha forman una estructura sinclinal cuyo
eje prolongado atravesaría transversalmente al ri'o, aproximadamente
a la altura de la quebrada Ingenio. El sinclinal parece tener
vergencia oeste.
El origen de este estructura puede estar en relación con la formación
del pilar tectónico (?) de andesitas silicificadas de la zona de
la zona de cerradas.

En principio estos materiales podri'an ser algo permeables pero no
parece que ello sea obstáculo importante, ya que el drenaje de los
mismos no es fácil por estar sellados por las andesitas que apare
cen en la divisoria de la margen derecha, (extremo este que se re
fleja en la existencia de varias zonas de "puquiales") y por las an
desitas de la cerrada. Por otra parte no existe cuenca hidrográfica
próxima a menor cota.
IJOS materiales fluviales y detríticos alcanzan una superficie conside
rabie bajo la forma de acarreos y terrazas fluviales, piedemontes,
conos de deyección y recubrimientos superficiales.
En la margen izquierda aparecen tobas masivas de igual edad (mués.
tras numeradas 20 y 21) en general compactas y de coloraciones
esencialmente verdosas que apenas afectan al vaso.
Aunque las características de impermeabilidad de estas tobas no fue
ran excelentes, no puede esperarse de ello grave inconveniente ya
que no soportarán una gran carga hidráulica y ya que no tienen un
drenaje fácil.
En la actualidad el rib Pampas desarrolla en la zona una importan.
te fase erosiva, puesta de manifiesto en los conos de deyección y
terrazas fluviales existentes. En el embalse de Libertadores la su
perücie de cuenca es menor que en el de Uranc ancha y aunque su
volumen de embalse muerto es asi' mismo menor, es aun suficiente
mente importante como para no esperar problemas de aterramiento
fuera de lo que puede considerarse como normal.
1.1.5. Los materiales de construcción
Las andesitas que, en principio, podrían emplearse como áridos o
material de escollera, se presentan algo alteradas en la zona que
estudiamos, lo cual disminuye notablemente sus posibilidades de uso
como material de construcción.
Las tobas tableadas y masivas de la margen izquierda no son adecuadas,
pues aunque puntualmente pueden presentar buenas caracteri'sticas,
estas suelen variar notablemente y de manera especial
su porosidad y dureza.
El empleo de las tobas calcáreas es dudoso y debe ser objeto de
posteriores consideraciones.
Por el contrario parece que podrán localizarse volúmenes importan
tes de materiales fluviodetriticos con adecuada granulometri'a y dosi
ficación, tanto en las zonas de terrazas como de conos de deyección
a distancias aceptables de la cerrada y con fácil transporte.
En la cuenca del Palmitos, ri'o que desemboca aguas abajo de la
cerrada por la margen izquierda, y a la altura de la cota 4.100

existe una importanti'sima y voluminosa acumulación de materiales flu
vioglaciales, que pueden tener gran utilidad como material imperme^
ble "todo uno" para presa de materiales sueltos.
1.1.6. Conclusiones
A la vista de cuanto ha quedado expuesto se deduce que en la zona
de la cerrada parece que existen condiciones adecuadas y suficientes
para la construcción de una presa de escollera o bóveda, si
bien puede ser necesario trabajos más o menos importantes de limpieza
de los estribos, impermeabilización y estabilización. !
No se presentan problemas de fugas en el vaso y los de aterramien
to no constituyen inconveniente.
Como materiales de construcción se puede contar con la existencia
de acarreos detríticos, fluviodetriticos y fluvioglaciales suficientes.
1.1.7. Recomendaciones
En futuros estudios se debe prestar particular atención a las condi
ciones de alteración de la roca en el interior de las andesitas donde
se ubica la cerrada. Es conveniente asimismo prestar especia!
atención a la red de fracturas en la zona del estribo izquierdo con
vistas al conocimiento de las circunstancias de estabilidad y permea
bilidad en el mismo.
Debe considerarse la necesidad de realizar labores de limpieza a
fondo de la marge derecha con miras a la eliminación de pcsibles blo
ques separados.
Un punto a considerar es el de la posibilidad de construir en túnel
por la margen izquierda el aliviadero de superficie.
Deben hacerse estudios y ensayos para la locaüzación de volúmenes
importantes de rodados fluviales con adecuada clasificación y conos
de deyección.
1.1.8. Esquema de trabajos a realizar
A los efectos de estudio de anteproyecto de la obra en cuestión,ade
más de los trabajos normales de cartografía geológica de detalle, se
estima serán necesarias una serie de labores especificas complementarias
cuyo conjunto se sintetiza a continuación,
Al efecto de investigar los macizos rocosos de apoyo, deberán rea
lizarse sondeos mecánicos verticales e inclinados con pruebas de
permeabilidad en ambos estribos, cuya suma de longitudes se estima
del orden de los 150 m.
En la margen izquierda es conveniente construir una galsria de unos
25 m de longitud cuya posición será función de los estudios geológicos
y resultados que se obtengan en los sondeos precipitados, y en
la cual deberán realizarse ensayos mecánicos mediante gatos hidráu
lieos.

El perfil bajo los acarreos podrá investigarse mediante métodos geo
fi'sicos o mejor aun por medio de tres sondeos mecánicos verticales
con una longitud de unos 20 m cada uno.
Los materiales andesiticos para áreas de machaqueo deberán ser
objeto de estudios geológicos, fi'sicos y químicos con el fin de cono
cer sus caracteri'sticas, la ubicación más adecuada de las zonas de
préstamo y la cubicación de las mismas. Tratamiento similar y con
el mismo fin deberá realizarse respecto a los acarreos fluviodetriticos
y fluvioglaciales.
1.2. Embalse de Urancancha
1.2.1. Generalidades
El embalse de Urancancha constituye la pieza de regulación fundamental
utilizada por la Alimentación Pampas Norte.
Los accesos a la cerrada no son fáciles. En el recorrido geológico
realizado se ha llegado a la cerrada utilizando sendas poco mar
cadas de la margen derecha del ri'o Pampas.
1.2.2. Caracteri'sticas generales
Tipo de presa: Bóveda con macizos lateriale-s de gravedad
Altura de presa: 203 m. Longitud de coronación: bóveda 296 m;
gravedad 100 m
Volumen de presa: 550.000 m-'
Nivel máximo de embalse: 3.456 m. Superficie: 1.650 m
Nivel mi'nimo de embalse : 3.400 m. Superficie: 800 m
Volumen útil de embalse : 701 hm-'
Nivel del cauce: 3.252 m
Superficie de cuenca : 3.523 km
Valor adoptado para máxima avenida: : 1.500 m-ys
1.2.3. La cerrada
La zona donde se sitúa la cerrada es un espectacular cañón (topo
grana 19) abierto en calizas mesozoicas de color gris, duras, com
pactas y cristalinas que presentan abundantes restos fósiles piritosos
y algunos calcificados (muestra mlraero 39).
La caliza se encuentra estratificada en bancos gruesos, con buzamiento
favorable hacia aguas arriba de unos 20— - 30— suroeste, y
poco fracturada. La red principal de fracturas parece ser la de di
recciones suroeste-noreste, paralela al cañón del Pampas y la nor
noroeste-sursureste.
A pequeña escala pueden observarse en la caliza diminutas fisurillas
perfectamente mineralizadas por calcita con acusada recristalización.
No se observan señales de carstificación.

Por todo cuanto acaba de exponerse es de esperar de este material
un excelente comportamiento resistente y una buena impermeabiliza —
ción. En cualquier caso posibles fugas a través de la caliza serían
fácilmente reducibles pues se realizarían según fracturas localizables.
En suma, el comportamiento de este material será cuando menos se_
mejante al de cualquier caliza criptocristalina.
El lecho del ri'o, en lo que puede observarse, se presenta libre de
acarreos.
Eí primer estrechamiento del ri'o en el cañón de Urancancha ffotografi'a
12) se produce por un mismo paquete calizo cuyo lado izquier
do se encuentra ligeramente desplomado.
El eje de la presa se ha situado en el tercer estrechamiento del ri'o
producido en las calizas» En él, ambos estribos se presentan libres
de cualquier recubrimiento.
El estribo derecho no parece estar afectado por fracturas importantes,
salvo quizás una, de direcóión paralela al ri'o, ya metida ea ei
macizo, a unos 300 m del cauce, que puede existir oculta bajo tierras
de labor.
El estribo izquierdo está algo más afectado por fracturas, si bien
tanto el salto como la abertura no parecen considerables, extremos
que no han podido ser confirmados ente la imposibilidad de atravesar
el ri'o en el momento del estudio.
Entre el primer y segundo estrechamiento citado, se presentan en
arribas márgenes recubrimientos de ladera de materiales angulosos
calizos muy hetereométricos, sin que por su volumen sea de esperar
que pudieran ocasionar problemas importantes.
Como se ha mencionado ya, se proyecta para esta corrada una pre
sa bóveda con macizos de gravedad en ambos extremos, en les que
se sitúan sendos aliviaderos de superficie, lo cual no presentará ma
yeres problemas de ingenieri'a ya que el cauce se abre n-uavamente
aguas abajo de la zona de cierre.
El túnel de desvio podrá ubicarse en la margen derecha con pla"-*a
curva aprovechando el segundo esírechamiento para ia construcción
de la atagui'a.
l.Z.ly. El vaso
Yaciendo sobre las calizas descritas existo un nivel de andesitas y
tobas intensamente alteradas, de coloraciones rojizas y blanquecinas
que han sido clasificadas como pórfidos ande'siticos-augíticos en el es
tudio micropetrografico qtxe se ha realizado de una muestra seleccio
nada. (Muestra número 35). Se les ha asignado edad Jurásico-cre.
tácica.

Estos materiales, en contra de lo que cabria esperarse parecen ssr
permeables y poco resistentes a causa de su alteración, poros y fisuras
que presentan, lo cual no afecta fundamentaJmenre a la calidad
del vaso, dada la ubicación espacial de tales materiales, que impide
la formación de fugas.
Estos materiales, fácilmente erosionables, han alcanzado en la zona
de valle su perfil de equilibrio. No parece que puedan dar lagar a
importantes aterramientos, tanto por- la relativamente escasa potencia
del paquete en este punto como por la posición que ocupan, r^a base
del piedemonte que forman, ha side cortado en talud vertical por
la erosión del Pampas, lo cual tanto por su altura como por la cota
que ocupa no podrá dar lugar a problemas importantes.
Sobre los materiales descritos y ocapando la mayor parte del resto
del embalse existe una potente e importante serie de areniscas silíceas
de cemento calcáreo con intercalaciones de conglomerados.
Las areniscas, de coloración rojiza, (muestra número 37) son muy
compactas e impermeables. Los conglomerados, también rojizos (mufj^
tra número i+O) son igualmente compactos e impermeables. La gra~
nulometria es muy diversa y los cantos se presentan con acusado
grado de redondeamiento, bien clasificados en cada paquete. El cemento
es en general silíceo y a veces calizo. Al techo existe un
tránsito gradual a tobas volvánicas.
Esta formación, de edad mesozoica se presenta con fracturas que
no afectan a sus características de estabilidad e impermeabilidad, y
con diversa orientación, siendo difícil definid las estructuras generales.
Por íotointerpretación se han localizado pequeños anticlinales y
sinclinales más o menos acusados, pex'o no ha sido posible seguirles
longitudinalmente.
La compacidad y cementación del nivel que acaba de describirse, que
se manifiesta asimismo en los agrdos relieves a que de lugar, per mí
te asegurar que no se presentarán problemas de inestabilidad.
Materiales tobáceos de edad Tsrciario-Cuateruarla rellenan parcialmente
el valle del ri'o Yanacocha, en posición sub horizontal. Asimís.
mo, en la marapn izquierda del ri'o Uchpa existen andesitas de la
misma edad. Ambcs no afectan al embalse de Urancha.
En la zona Accnu-Viscapalca existen materiales del vulcanismo ere
tácico-terciario sobre las areniscas mesozoicas.
Completan el marco geológico del embalse los acarreos de los cauces
principales, muy rodados, sin clasificación volumétrica y con
grandes bolos, las terrazas fluviales entre las cuales destacan por
sus proporciones la de Visca palca situada en la confluencia de los
rfos Pampas y Chalhuamayoce (fotograiia 5) y las de la zona del

pueblo de Urano ancha y finalmente los piede montes, algunos pequeños
conos de deyección y los siempre presentes recubrimientos superficiales
de importancia diversa.
Sin trascendencia alguna se ha observado una intrusión acida en el
Cerro Llaurilla y niveles de yesos en la margen derecha del ri'o
Pampas en la zona de Vise apalea).
Ei ri'o Pampas se encuentra actualmente en una fase de erosión im
portante, de la cual sen muestra fehaciente las actuales terrazas en
formación; si a ello se suma las dimensiones de la cuenca (3» 513
km') y las altas cotas de las disivisoria.s, ei problema de aterra —
miento del vaso debe ser considerado más detenidamente. Atora bien
la gran superficie del mismo, 800 ha para el nivel mínimo y 1„650
para el máximo, reducen el problema a su justo téi-'mino y con mayor
razón ante la preponderancia de la dimensión longitud de vaso
sobre la anchura del mismo. En suma, el volumen de embairé: muer
to es importante. La erosionabilidad de los materiales que iníegran
tan amplia cuenca es muy variable, y no es de prever un cambio a
corto plazo de las condiciones meteorológicas actuales, en ol sentido
de que se incremente la erosión acraal.
1.2.5. Los materiales de construcción
Los depósitos detriticos fluviales pueden suministrar materiales para
áridos, siempre que pudiera localizarse alguna zona importante con
buena clasificación volumétrica, lo cual no parece fácil dadas las con
diciones generales dominantes en los sedimentos de este tipo que se
encuentran en la zona.
Las areniscas y conglomerados tampoco parece que puedan suminis
trar materiales adecuados, tanto por su compacideid como por el
grado de cementación, su diferente granulornetria en cada paquete,
y la litologia diferente de sus cantos.
Las calizas de la zona de la cerrada, pueden facilitar material para
áridos.
En las proximidades de la zona de cerradas no se han localizado
arcillas.
1.2.6. Conclusiones
A la vista de cuanto ha quedado expuesto, se deduce que en la zo
na de cerradas se encuentran condiciones adecuadas para la construcción
de cualquier tipo de presa, siendo particularmente apta para
la de materiales sueltos o bóvedae Ahora bien ante las circunstancias
expuestas en la introducción de este capitulo -ausencia de
materiales para la construcción de núcleo impermeable de presa,sis
micidad de la zona, condiciones meteorciógicas inadecuadas para ia
construcción de pantallas impermeables, etc-, se ha proyectado, co.
rno se ha dicho, la construcción de una presa bóveda con macizos

de gravedad en los extremos.
En el vaso no se presentan problemas de permeabilidad ni estabilidad,
y los de aterramiento carecen de trascendencia.
Como únicos materiales de construcción con los que se podrá contar
a ciencia cierta será con las calizas de la zona de la cerrada.
1.2.7» Recomendaciones
En los estudios que normalmente requiere el nivel siguiente de ínves_
tigada la existencia, en un amplio «ntorno, de materiales arcillosoe
aptos para la fabricación de cemento, extremo este que repercutirá
notablemente en el coste del proyecto.
Deben realizarse estudios encaminados a la localización de material
rodado de vclumetria, clasificación y cubicación adecuada, teniendo
en cuenta, caso de que se localizaran, la posible existencia de sílice
libre activa, que requeriiña control químico constante y el empleo
de cementos puzoiánicos.
1.2.8. Esquema de trabajos a realizar
Como acaba de decirse conviene prestar cierta atención a las coadiciones
de impermeabilidad de las calizas lo cual requerirá además
de los estudios geológicos usuales de detalle la realización de ana
campaña de sondeos mecánicos que comprueben este extremo y al
mismo tiempo proporcionen información acerca de) estado de diada-
Sarniento y alteración de la roca en profundidad; se estima en un mT
nimo de 200 m la longitud total de sondeo a realizar.
A la vista de los resultados que se obtengan deberá decidirse la ne
cesidad de construir una galería de reconocimiento en la margen iz.
quierda, la cual deberá utilizarse para la realización de ensayos me
cánicos mediante gatos hidráulicos.
A posible fractura citada en la margen derecha del cañón del Pampas
debe comprobarse medíante zanjas de limpieza superficial.
Como es natural el empleo de las calizas en la construcción requerirá
sus ensayos específicos.
La investigación de ios depósitos detríticos para áridos requerirá tra
bajos geológicos-geofi'sicos, y ensayos mecanices y químicos, sobre
un muestreo obtenido en una campaña de catas.
1.3. Embalse de Tuyorán Alto
1.3.1. Generalidades
Las dos conducciones colectoras que parten de los embalses de
Urancancha y Libertadores respectivamente vierten en el embalse
de Tuyorán Alte qje a pesar de su pequeña capacidad reguladora
flexibiiLa notablemente la operación del sistema.

1.3.2. Caracterfsticas generales
Tipo de presa: Gravedad
Altura de presa: 37 rn longitud de coronación : 84,5 ni
Volumen de presa: 15.000 rrp
Nivel máximo de embalse: 3.850 m. Superficie 60 ha
Nivel mi'nimo de embalse : 3.830 m. Superficie 12 ha
Volumen until de embalse: 5 hrrP
Nivel del cauce: 3.813 m
2
Superficie de cuenca: 76 km
Valor adoptado para máxima avenidad: 200 m /s
1.3.3. La cerrada
La zona de la cerrada se ubica sobre andesitas (muestras números
h-9 y 50) de coloración marrón oscuro, que pertenecen a una serie
plegada adosada al flanco oeste de una cordillera de plegarniento de
eje aproximadamente norte-sur, a lo cual se debe posiblemente su
fracturacion y alteración que disminuyen las caracteri'sticas mecáni-.
cas de la roca especialmente en algunas zonas. Pertenecen liiológica.
mente a la denominada serie Ignimbritica (Cretácico-Terciario).
En la zona que reúne mejores condiciones topográficas e hidráulicas
si cauce se presenta libre de acarreos (fotografía 28) y las andesitas
poseen un fuerte buzamiento hacia aguas abajo (del orden de 60—
n).
La margen izquierda es bastante homogénea y con pendiente adecuada.
Aunque existen algunos bloques caldos tal cosa no ofrece obstáculo
ni supone peligro alguno, una vez que sean eliminados los inestables
situados por encima de la coronación.
En la margen derecha existe un espolón rocoso que será preciso olí
minar.
La red de fracturas es difusa, debido a la curvatura de las capas.
Se pueden citar las tres direcciones aproximadas siguientes; nortesur,
norte-20£~esle y norte~UQ—-oeste.
Las andesitas en cuestión son lago porosas y presentan espacios va
cios, como se ha puesto de manifiesto en el estudio micropetrografico
realizado, por lo cual las condiciones de imperrneabiiidaü se verán
reducidas, si bien ello no constituirá un problema insalvable dada
la escasa carga de agua que deban soportar.
El túnel de desvio puede ubicarse en la margen derecha.
1.3.4. El vas'c
Además de las andesitas que se acaban de describir en la zona de
la cerrada y cuyo afloramiento se continúa por la margen izquierda
de rib Tuyorán, la mayor parte del vaso (íotografi'a 23) está ocupa
da por distintas clases de tcb^s taoieadas de tonos blanquecinos y ro

jizos, que pertenecen al flanco occidental de la cadena de plegamien
to citada, subyacentes a las andesitas de la cerrada.
Las tobas tableadas son impermeables, pero puede producirse circu
lación acuiíera a favor del contacto entre diferentes niveles.
Los productos de ladera llegan a tener cierta importancia, no asi'los
acarreos fluviales que tanto por su extensión superficial como posible
potencia son despreciables.
Completan el marco geológico del entorno los niveles subhorizontales
de andesitas del Terciario-Cuaternario que ocupan ia divisoria de la
margen izquierda, y un segunde nivel de andesitas cretácico-terciarias
subyacentes a las tobas tableadas y que ocupan ia divisoria en
la margen derecha.
La extensión superficial de la cuenca alta de Tuyorán es reducida,
ahora bien tanto la situación como lo deleznable de algunas tobas que
aparecen en la cuenca, como la reducida superficie de embalse (60
ha) pueden dar lugar a prematuros aterramientos, por lo cual debe
estudiarse la conveniencia de realizar pantallas filtrantes de escollera,
por medio de las oportunas voladuras. (Aguas arriba de la c.g
la del embalse existen varios lugares apropiados para ello).
En la margen izquierda del río Tuyorán y en el contacto entre las
tobas tableadas y las andesitas suprayacentes nacen algunas pequeñas
fuentes intermitentes que indican la impermeabilidad ds las tobas.
No parece que tales fuentes respondan a aliviaderos de una cu-anca
subterránea con acumulación en las andesitas, si no que tales surgencias
obedecen a una circulación superficial y local en zonas más
diaclasadas, pues no se observa drenaje al ser cortadas las andesi
taé por los ri'os Uscumachay y" Yuracc" Ccolpa, ni tampoco hacia el
sur donde el afloramiento alcanza mayor cota.
La circulación en las andesitas se realiza inte re apa s y a través de
zonas diaclasadas.
1.3.5. Los materiales de construcción
Ya se ha dicho que los acarreos fluviales carecen de importancia en
la zona, por lo cual sóle podrían utilizarse las andesitas descritas
en la zona de la cerrada, si bien sus condiciones mecánicas, al me
nos superficialmente, no son ideales a causa del diac lasa miento y p o
rosidad que localmente presentan.
Las andesitas subhorizontales poseen buenas caracteri'sticas de dure
za y resistencia mecánica, pese a su diaciasación.
1.3.6. Conclusiones
La zona de cerradas presenta condiciones adecuadas para la construcción
de una presa df? gravedad una vez realizadas las oportunas
labores de limpieza. Sin embargo, será necesario reconsiderar las

condiciones de estabilidad y permeabilidad.
Los materiales de construcción son escasos. Las andesítas de? ia
margen izquierda presentan las mejores caracteri'sticas, Es posible
que puedan utilizarse como áridos las andesiins de la zona de
cerradas.
1.3.7- Recomendaciones
Deben estudiarse con todo detalle las condiciones de permeabilidad
y el diaclasamiento de las andesitas de la cerrada.
E^ebe estudiarse ia posibilidad de emplear las andesitas como áridos
una vez que se locaUce un volumen considerable de condicio-nes
en principio aceptables.
En fases más avanzadas del estudio, ademós de los trabajos usua
les, de los cuales ha de ponerse mayor énfasis en los aqur citados,
conviene estudiar ia conveniencia de construir mediante voladuras
las correspondientes pantallas filtrantes de escollera que re_
tardan el proceso de colmatación del embalse.
1.3.8. Esquema de trabajos a realizar
El estudio de la permeabilidad y diaclrsamiento en profundidad re
quarirá una campaña de sondees mecánicos en la zona de la cerrada
cuya longitud total se estima en unos J 00 - 3 50 m de perfo__
ración con las correspondientes pruebas. Del resultado de esta
campaña podrá decidirse la conveniencia de realizar alguna galería
.
De los testigos de tales perforacione,". podrá deducirse la bondad
de los pórfidos andesilicos como materiales de construcción.
Las andesitas subhori^ontaies de la margen izquierda tienen cubica
ción más que suficiente y excelente ubicación siendo por tanto únicamente
necesario estudiar sus caracteri'sticas ñ'sicas y quitnicas pa
ra su uso como áridos de machaqueo.
l.i+. Embalse de Querco
1.2+.1. Generalidades
La regulación del sistema de la Alinientación Pampas Norte queda
completada por el embalse de Querco, sobre ei rio Grande, que
regula directamente las aguas de la cabecera del mismo (con un
50 por 100 de las aportaciones) asf como las aportaciones atlánticas
trasvasadas a dicho r-fo. Igualmente ejerce una regulación indirecta
sobre las aportaciones atránticas al rfo lea.
1.4.2, Garacieri'sficas generales
Tipo de presa: Bóveda con estribo izquierdo de gravedad
Altura de presa: 103 m longitud de coronación: bóveda 100 m.
gravedad 5?- rn

Volumen de presa: 1Í+9.0G0 m- 3
Nivel máximo de embalse: 3,369 m. Superficie 150 ha
Nivel mi'nimo de embalse : 3.300 m. Superficie 30 ha
Volumen útil de embalse: 47 hm^
Nivel del cauce: 3-266 m
Superficie de cuenca; 433 km
Valor adoptado para máxima avenida: 200 m-^/s
1.4.3. La cerrada
La zona donde se ubica la cerrada corresponde a un gran afloramiento
andesilico cretácico terciarlo. Generalmente afloran andesitas,
aunque son frecuentes también las tobas. El conjunto es de co
lor marrón preponderante mente.
La cerrada se ubica en un estrechamiento del cauce de paredes
bastante verticales.
En el cauce no existen acarreos fluviales y aflora la roca de base
que da lugar a una "rápida" en el curso del xñ'o que casi puede con
siderarse como cascada en algún punto. Aguas arriba de esta rápi
da existen algunos rodados pe: o su potencia parece muy escasa y
no afectan prácticamente a la cimentación de la obra. Su eliminación
o impermeabilización, en cualquier caso no ser i'a grave problema.
Los niveles andcsvtícos tienen un buzamiento suave de unos 10—nor
te, es decir hacia aguas arriba, en la zona da cerradas y han sido
cortados, al parecer, por el ri'o, según fractura de dirección
norte-15—-este, la cual no parece ser muy importante, ya que no
se repite con frecuencia en la zona, ni se pueden observar sus
prologaciones *
Las fracturas más significativas de la cerrada tienen una marcada
componente este-oesce, y entra ellas cabe señalar la norte-'/5—-es.
te la este-oeste y la este-20—-sur las cuales aparecen muy claras
aguas abajo de la cerrada.
El estribo derecho parece poco afectado por estas fracturas, no aéi'
el izquierdo, que para una prosa bóveda puede requerir obras de
estabilización, motivo por el cual se ha proyectado en este lugar un
estribo de gravedad, con lo cual se palia notablemente el problema,
se mejora el perfil del río para una presa bóveda y se puede situar
fácilmente sobre él el aliviadero de superficie.
No existe, en principio, lugar preferente para la ubicación del túnel
de desvio, pues ambas márgenes presentan caracteri'sticas similares.
La ubicación en la margen izquierda tendría la ventaja de
facilitar nueves datos sobre 1a fracuiracíón de la zona.
La roca en superficie se presenta poco alterada, por lo cual lógicamente
las condiciones meiorarán en profundidad.

No se han tomado muestras para análisis micropetrográficos en las
cerradas, pero de otras tomadas en diversos puntos del añoramien
to (muestras números 66, 80, 59, 60, 61+, 7k, 7 5, 76 y 77) se
puede extrapolar que las condiciones de impermeabilidad son dudosas
dado el rnicrofracturamiento que presentan.
No se observan manantiales en la zona,
1.4.2+. El vaso
La totalidad del vaso del embalse de Querco se ubica scbre el aflo
ramiento andesitico que ha sido descrito anteriormente, y en el cua 1
predominan los pórfidos andesiticos con algunos episodios de tobas.
Existe un importante recubrimiento ouperficial en toda la zona que
si biem puede enmascarar el diaclasamiantc, no puede hacerlo con
las macrofracturas, de las cuales ninguna le afecta fundamentalmen
te.
En la ladera izquierda del valle se observa el buzamiento de los ni
veles con vergencia hacia el este y valores que se incrementan con
forme se asciende por la misma hasta llegar a zonas próximas a la
divisoria donde parece existir una discontinuidad producida por falla
de dirección aproximada norte-sur.
No parece que puedan presentarse problemas de permeabilidad en
el vaso, ya que no existe posibilidad de drenaje si no es en la zona
de la cerrada, y la pérdida de carga que tendrían las salidas
hacia otras cuencas impedirían las fugas.
En el cauce existen algunos acarreos fluviales, pero de escaso de
sarrollo.
La cuenca afectada no es importante como para plantear problemas
graves de aterramiento del embalse. El relieve de la cuenca es me
nos abrupto que en otros embalses estudiados. Los recubrimientos
superficiales, sin embargo, son importantes y aunque las zonas de
tobas, cenizas y lapillis no se encuentran en profusión, podrían dar
lugar a colmataciones no previstas, que en ningún caso es de espe
rar que fueran suporiore;? a lo normal. Defensas de escollera a
modo de pantallas filtrantes y con objeto de romper la energía cine
tica de las aguas de las quebradas principales, podrian construirse.
El volumen del embalse muerto es importante por lo cual el
problema de aterramiento disminuye notablemente.
1.1+.5. Los materiales de construcción
Ya se ha dicho que los acarreos flmdales del cauce carecen de im
portancia en cuanto a su volumen, por lo cual serán las andesítas
los únicos materiales que podrán emplearse como áridos, de los
existentes en la zona. Ahora bien, normalmente tales materiales se
presentan microfracturados por lo cual su posibilidad de empieo se
ve restringida.

l.¿).„6. Conclusiones
La zona de cerradas es apta para la construcción de una presa bó
veda, paliándose el problema de la tracturación de la margen izquierda
mediante la construcción en ella de un macizo de gravedad
que actúe como estribo.
Pueden presentarse probiemes de permeabilidad en la zona de la ce
rrada a causa de la microfracturación de los materiales.
El vaso actuará en cualqulex" caso como impermeable.
Como materiales de conaírucción en la zona sólo se puede contar
con laz andesitas de áreas en las que la micrcfracturación que parece
existir frecuentemente no afecta decisivamente al comporfamien
to del material.
1.2f.7. Recomendaciones
En los estudios, que se realicen en fases rnás avanzadas de la inves.
tigación, debe prestarse particular atención a tres puntos principales,
cuyos condicionantes han quedado expuestos: Fracturamiento de
la margen izquierda de la zona de cerradas en re lación con la es.
tabilidad del macizo, permeabilidad de la zona de cierres producida
por microíraccuración, y finalmenle, existencia de zonas en que
la fisuración de las andesitas no disminuya notablemente sus cualida
des para el empleo como áridos.
1.1+.8. Esquema de trabajos a realizar.
Con objeto de reconocer la impermeabilidad en la cerrada y especialmente
en la margen izquierda, so prevé la realización de una
campaña de sondeos mecánicos verticales e inclinados con una longitud
total aproximada de 150 a 200 ni en los cuales deben realizar
se los ensayos pertienentes.
La utilización de las anciesuas como áridos de machaqueo requerirá
asimismo ensayos ñ'sicos y qui'micos.
2. EMBALSES ESTUDIADOS EN LA ZONA DE LA
ALIMENTACIÓN PAMPAS NCR TE SIN
INTERVENCIÓN EN LA SOLUCIÓN
SELECCIONADA
En los trabajos llevados a cabo se consideraron una serie de cerradas
cuya geologia fue estudiada con el fin de conocer sus carao
terfsticas básicas y hacerlas reflejar en el estudio de soluciones que
se realizaría. Por motivos diversos algunos no formaron parte de
la Alimentación Pampas Norte, tales son: La Isla Chalhuamayocc,
Maraña, iTuracc Ccolipa, Uscumachay y Tuyorán E^ajo,
Los embalses que se estudian a continuación tenían, corno si de Tu

ycrán Alto, en principio, asignada la doble misión de recoger, las
aguas de la propia cuenca y de flexibilizar el sistema.
A continuación se presenta el estudio geológico de los mismos, que
como es natural tiene un tratamiento similar a los ya estudiados an
teriormente.
También se estudia el embalse de L/inda Pampa.
2.1. "Embalse de la Isla
2.1.1. Situación
La cerrada se encuentra situada inmediatamente aguas abajo de la
confluencia de ios ri'os Escaleras y Chalhuamayocc, aproximadamen
te sobre la cota 3.^-60 m del cauce.
2.1.2. La Cerrada
Se encuentra situada la zona do cerradas en un cañón abierto en
andesitas de coloración rojizo-claro, muy duras y en algunos puntos
ligeramente alteradas.
La margen derecha corresponde a una superficie de fractura netamente
definido do dirección aproximadamente oeste-20—-sur subpara
lela ai ri'o en la zona. La red de fracturas es compleja y claramen
te diferenciada, y aunque la roca parece competente este problema
puede presentar dificultades ante los esfuerzos que ocasionarla la
construcción de una presa.
Las andesitas de edad Cretácico-Terciaria, se apoyan sobre tobas
de la misma edad.
Pese a la microporosidad, francamente elevada, que se ha observado
en el estudio de una muestra seleccionada de la cerrada,
(muestra número 35) "de visu" no parece que puedan presentarse
problemas de permeabilidad sino es por fracturas.
Los niveles de tobas subyacentes son impermeables por lo cual tam
.poco •nuoden ser zonas de vehiculación de fugas, máxime cuando el
afloramiento andesitico obligaría a un largo recorrido de las aguas
que pudieran infiltrarse con la consiguiente disminución de carga hidráulica,
salvo quizás, la zona de contacto.
Ambas laderas se presentan muy verticales (fotografía 21) alo lar
go de todo el cañón, y el cauce, en lo que puede observarse se
presenta libre de acarreos; no asi' la base de la margen izquierda
en la que existen productos de ladera que dan lugar a caos de ble
ques.
En el comienzo del cañón se ha formado un espigón rocoso a modo
de monolito (fotografía 3)» separado de la roca de caja por la
fractura que se mencionó anteriormente en primer lugar, que debe
ré. por tanto evitarse para la construcción de una presa.

Topográficamente el cañón se presta al proyecto de una presa" bóve
da, aunque ya se ha dicho que en este caso pueden presentarse
problemas de estabilidad a causa de la red de fracturas importantes
y desarrolladas.
La ubicación de una presa de materiales sueltos requeriría el desplazamiento
del eje hacia aguas abajo y no desaparecerían totalmen
te los problemas antes mencionados de estabilidad y aparecerían
otros en relación con el aliviadero de superficie y los materiales iro
permeables para el núcleo. La construcción de una presa de esc.o
llera, con pantalla impermeable no es recomendable a causa de las
variaciones climáticas.
E^a presa de gravedad tiene inconvenientes similares a la de materiales
sueltos: requiere el desplazamiento del eje hacia aguas abajo,
los problemas de estabilidad son mayores por producir mayor
carga, persisten los problemas de fugas a través de fracturas, y
es necesario un volumen muy elevado de áridos y cemento.
Por consiguiente, la presa más recomendable es la de tipo bóveda,
situada inmediatamente después de 1 espolón desmembrado de la ro
ca en el comienzo del cañón. Se presentarán, no obstante, con
gran probabilidad, problemas de estabilidad y permeabilidad por frac.
turas.
En este caso el tónel de desvio debe situarse en la margen izquier
da.
2.1.3. El vaso
Además de las citadas andesitas del cañón el vaso está ocupado
por distintos tipos de tobas (muestras números 3k- y 41), de tomos
blanquecinos, en general alteradas superficialmente, lo que ocasiona
frecuentes recubrimientos y productos de ladera, y materiales
-volcánicos cretácico-terciarios en general.
o
En c'ertos niveles de tobas se presenta estratificación de unos SO" -
hacia el este, y en otros aparecen bellos ejemplos de "chimeneas
de hadas" o "damas peinadas".
Aguas arriba de la desembocadura del río Escaleras y sobre el pa
quete de tobas existen andesitas de coloración grisácea en superñcie
y rojiza en fractura, las cuales han sido afectadas por fenóme
nos de solifuxión, de dirección aproximada norte-sur.
Estas andesitas pueden ser dei mismo nivel descrito en la zona de
cerradas.
La cabecera del fenómeno de soliíluxión se encuentra en Pampa
Buena, tiene como eje el río Qainuacccha y se desarrolla hasta el
Yuracchuaico. Pueden observarse claramente las líneas de ruptura
y pequeñas lagunas ocupando zonas deprimidas.

El fenómeno se produce por la conjunción de circunstancias de pen
diente favorable del contacto tobas-andesitas, librificación del nivel
inferior imper meable por el agua de lluvia infiltrada a través de las
andesitas, incompetencia (falta de plasticidad) de las andesitas y
por la erosión del ri'o Chalhuamayocc.
El agía de la cola del embalse afectaría al pie de la solifuxión solamente
en el caso de presa de más de 150 m y en muy poca longitud,
lo cual sumado a que el fenómeno no parece tener una gran ac.
tividad en los momentos actuales, hace que el peligro de desprendimientos
bruscos sea relativo.
Los acarreos fluviales son poco importantes y únicamente en la zona
de confluencia del Escaleras y Chalhuamayocc tiene un relativo
desarrollo, con mala clasificación volumétrica.
La posibilidad de coimatación del embalse dependerá, en gran parte,
del volumen de embalse muerto que se proyecte. Pero de cualquier
forma este problema seri'a fácilmente solucionabíe pues existen nume
rosos puntos favorables en los dos principales ri'os de la cuenca,
Escaleras y Chalhuamayocc, donde realizar voladuras que actúen
de pantallas filtrantes de escollera y como remanso de los arrastres.
Puede ser necesario rehacer periódicamente estas pantallas
pues a la circunstancia de superficie de cuenca considerable hay
que sumar la existencia de importantes volúmenes de matex-iales suel
tos, tanto de ladera como de alteración superficial, además de la
presencia frecuente de materiales blandos y alterables, y todo ello
contribuye a la coimatación.
2.1.L, Los materiales de construcción
Los acarreos fluviales prácticamente no existen.
Como áridos por machaqueo podrán posiblemente utilizarse las andesitas
de la zona de cerrada. Su fractura es irregular con bordes
romos.
Los recubrimientos superficiales en las zonas de mayor acumulación
e incluso las tobas, tras la consiguiente clasifícación y la adecuada
mezcla con productos tipo bentonítico, es posible que pudieran utilizarse
como finos impermeables.
2.2. Embalse de Chalhuamayocc
2.2.1. Situación
La cerrada del embalse de Chalhuamayocc se sitúa aproximadamen
te sobre la cota 3«&60 en el ri'o del mismo nombre, aguas abajo de
la desembocadura del ri'o Moyurecc, afluente por la margen derecha,
y entre los embalses de la Is'a y Maraña.
2.2.2. La Cerrada
La cerrada se sitúa hacia la parte final y en la zona más estrecha

de un cañón abierto en materiales volcánicos cretácico-terciarios.
(Serie Ignimbrílica).
La zona se encuentra altamente tectonizada y cabe señalar varios
pliegues, alguno de ellos con los flancos fracturados cuyos ejes Me
nen dirección aproximada norte-sur.
L-a red de fracturas es muy compleja y varia. Las principales 5rsP
turas implican normalmente li'neas de milonitización.
En la zona de la cerrada cabe distinguir una línea de fractura nor
te-lt-S— -este, o egún la dirección del ri'o y otra del sistema ortogonal,
muy clara en ia margen derecha, que forma escarpe y queda
parcialmente oculta por productos de ladera.
Los acarreos fluviales en el cauce, tienen poca anchura, por lo
que cabri'a esperar una potencia reducida, como corresponde ade
más a una zona de estrangulamiento* Ahora bien, dado que el cau
ce está claramente abierto en una longitud importante según fractu
ra es posible que exista potencia importante de acarreos colmatan
do un cauce original profundo.
En el estribo izquierdo, prácticamente vertical, no se reconocen
otras fracturas importarte^ que la? del sistema paralelo al rib, y
en principio sus condiciones de estabilidad parecen aceptables. Sin
embargo el estribo derecho parece false, separado de la roca rna
dre por una impor'tante fractura del sistema, ortogonal y otr-as varias
más pequeñas, que producen una zona de inestabilidad y posí
bles fugas, motivo suficiente por si' sólo para poner en duda la fac.
tibilidad de este emplazamiento pa^a corstruir e.r: él una presa importante.
Aguas arriba del emplazamiento considerado, aproximadamente a
unos dos kilómetros, existen otras cerradas, en las que si bien
las condiciones geológicas son algo más favorables, no lo son las
topográficas, pues el cañón es más abierto. Por otra parte, se
pierde capacidad de embalse para el misme nivel máximo, y elevarlo
supone mayores problemas en el vaso, como veremos más
adelante.
Por las condiciones expuestas y las que se verán más adelante no
se considera factible, en esta zona, la construcción de una presa,
por lo cual no se toman en cuenta el tipo do px*esa ni las obras au
xiliares.
2.2.3. El vaso
La mayor parte del vaso está ocupada por los mismos materiales
de la cerrada, que presentan una toctonización importante. (Serie
Ignimbrílica).

Sobre ellos, y en la ladera izquierda del valle existe un nivel de to
bas y otro de anaesitas de coloración gris en superficie y rojiza en
fractura, muy duras y compactas (rauestra número 1+2).
Hacia la cola del embalse y en la margen derecha del rfo Curiray
existe un afloramiento que cruza el Chalhuamayocc que ha sido clasificado
como de pórtidos dacfdcos en el estudio micropetrográfico
que se ha realizado de una muestras seieccionada (muestra número
I4.3) • Estos materiales son de coloraciones blanquecinas a marronacoo
claro, y en la cartografía geológica han sido incluid os dentro del
los materiales volcánicos cretácico-tarciarios. (Serie Ignirnbri'tlca) .
Los acarreos fluviales tienen poca importancia, salvo que, como ha
quedado dicho, rellenen un cauce original profundo del ri'o Chalhuamayocc
,
Los productos de ladera y de alteración superficial, son por el con
trario zonal mente muy importantes.
El principal problema que se presenta en ei vaso de! embalse en cen
sideración, le constituyen los fenómenos de solüTaxión de la margen
izquierda del rfo.
El fenómeno afecta a las andesitas supraj/acontes a las tobas, íractu
rándese aquellas y no plegándose dado su carácter de material incompetente.
En el origen del fenómeno, siempre complejo, intervienen esencialmente
los siguientes factores: pendiente topográfica del contacto tobas-andesitas;
impermeabilidad de las tobas subyacentes, puesto de
manifiesto en la existencia de algunos lagunazos; librificación por
agua de lluvia iníiltraáa, según diadasas, des contacto tobas-endeaitas;
erosión progresiva en I03 cauces de los ri'os Curiray y Chalhuamayocc.
Se observan dos direcciones de deslizamiento, una hacia el rfo Curiray
de dirección aproximada aoi este-suroeste y otra norte-sur ha_
cia el rfo Chalhuamayocc. La primera parece antigua y hoy inactiva,
sin embargo, la segunda es francamente activa en la actualidad.
En el mapa geológico correspondiente se han marcado algunas de
las li'neas de ruptura, con indicación del sentido del movimioivo, si
bien ha de advertirse que hacia la \arte septé-ntrioaal, por la antigüedad
del fenómeno en esta ¿ona, no se ha podido diferenciar claramente
entre fracturas y lineas de rotura.
En las proximidades del ri'o Chalhuamayocc, donde el fenómeno es
actual, se observa un intensísimo cuarteamierto de la roca Junto con
ondulaciones superficiales y depresiones a modo de dolinas que en
ciertos casos están ocupadas por rc;quaños Ir£ 1 -ina¿os qie posiblemente
reflejan depresiones del substratum impermeable.

El fenómeno de soiifluxión se pone claramente de manifiesto en la ero
sión producida por el ri'o Curiray.
El extremo meridional del fenómeno que se comenta ha invadido el rñb
desviando el curso del mismo y taponándolo en alguna ocasión, como
puede deducirse de ciertas señales de represamiento.
El fenómeno puede activarse de un modo brusco si por la construcción
de una presa quedara empapado el contacto tobas-andesitas, o
cuando menos presupone un grave problema de rápida colmatación.
Este motivo con los anteriormente considerados en la cerrada es su
ficiente para desestimar la factibilidad del embalse.
No existen problamas de permeabilidad en el vaso, tanto por las carácteri'sticas
de los materiales que lo forman como por su ubicación
espacial.
La cuenca del embalse no es excesivamente grande, ni excesivos les
desniveles topográficos que existen en ella, por consiguiente el problema
de colmatación desde este punto de vista no es grave. Ahora
bien, muchos de los materiales aflorantes en la cuenca son tobas fácilmente
erosionables y existen importantes zonas de productos de la
dera y alteración superficial, que pueden dar lugar a un considerable
volumen de arrastre. En cualquier caso este problema podría pa
liarse mediante la ejecución de voladuras que crearan pantallas filtrantes
y remansos. Existen lugares apropiados para la ejecución de
tales voladuras, pero la necesidad vendrá condicionada en gran parte
por el volumen de embalse muerto. I..a colmatación que puede pro
ducir la soiifluxión no es económicamente evitable,
2,2.¿+. Los materiales de construcción
Los acarreos fluviales, aparentemente, carecen de interés.
Los recubrimientos superficiales pueden tener interés para la obtención
de materiales finos impermeables, tras el adecuado tratamiento
y claoificación. Existe importante acumulación en el río Curiray.
Las andesitas pueden utilizarse como áridos de machaqueo; poseen
-elevada resistencia mecánica y dureza y en la zona de las solifluxio
nes pueden localizarse áreas que eviten un machaqueo inicial.
Las tobas en principio tienen poco interés ya que por su microporosidad
sus condiciones de resistencia mecánica y permeabilidad pueden
ser deficientes.
2.3. Embalse de Maraña
2.3.1. Situación
La cerrada del embalse de Maraña se sitúa aproximadamente sóbrela
cota 3.715 del cauce del río Chalhuamayocc, próxima a la con-

fluencia de las cuencas de cabecera formadas por los ri'os Chillhua,
Yurracc Ccolpa y Tuyorán.
2.3.2. La Cerrada
Se sitúa el eje de la cerrada sobre un paquete andesitico (represen
tado en la muestras námero 1+7), dentro de la serie Ignimbritica,con
buzamiento de unos 50° hacia aguas arriba, formando parte del flanco
occidental de un sistema de plegamientos de eje transversal al ri'o
Chalhuamayocc. Tales materiales, de coloraciones grisáceas sen com
pactos pero bastante fracturados en superficie; tal microfracturación
no es de esperar que desaparezca absolutamente en profundidad, por
lo que pueden presentarse problemas de permeabilidad, que sin embargo
se verán reducidos por la disposición espacial de las capas y
con mayor motivo por situarse estas sobre los niveles tobáceos que
existen aguas abajo.
En el cauce existen acarreos fluviales cuya potencia se ha investiga
do por métodos geofi'sicos, que dan un espesor medio del orden de
25 m con un máximo de 28 m. Los cantos rodados son de tamaño
medio a grueso y de litologias diversas en superficie. En la investigación
geofísicas se han distinguido tres niveles eléctricos con resistividades
medias respectivamente descendientes en profundidad de 35J,
120 y 60 ohmios/m.
Como se ha dicho anteriormente, aguas abajo de la cerrada existen
una serie de niveles tobáceos de distintas coloraciones y composiciq_
nes, con algunos cambios laterales y aproximadamente concordantes
con el paquete andesitico del eje de la cerrada. Fotogeológicamente
se han podido seguir los li'mites de tres paquetes identificados en cam
po como de tobas andesiticas, daciticas y cuarciticas, todas ellas in
cluidas dentro de la llamada Serie Ignimbrftica.
El nivel inferior, es de tobas andesiticas de coloración verdosa (en
él se han analizado las muestras números kk > k-5 7 Qh-). El nivel
intermedio de tobas daciticas, es de color rosaceo (muestras números
87 y 88). El nivel superior es de color rojizo (muestra número
1+6) y corresponde a una toba cuarcitera.
Eos tres niveles presentan microfracturamiento y los dos primeros
particularmente espacios vacios observables a simple vista.
El perfil topográfico, según el eje ideal de la cerrada, es bastante
abierto (fotografía 17) por lo que debe desecharse el tipo de presa
bóveda. La elección entre presa de gravedad o demateriales sueltos
recae, en principio, soDre la primera, pues no existen materiales
adecuados para núcleo impermeable y la presa de escollera con pan
talla impermeable puede presentar problemas a causa de las rápidas
variaciones que se producen en la duras condiciones climáticas. Aho
ra bien, en principio, las condiciones de resistencia mecánica de las

ocas de la zona no son muy adecuadas para la construcción de una
presa tipo gravedad, por lo cual debe estudiarse con mayor detenimiento
la posibilidad de utilizar los recubrimientos superficiales existentes,
adecuadamente tratados, para núcleo impermeable de presa
de materiales sueltos.
2..3.3. El vaso
Además de los materiales de la Serie Ignimbrílica que han sido des.
critos en la cerrada se ha indivualizado aguas arriba un impoitante
paquete de andesiias con buzamiento igualmente hacia el suroeste ,aun.
que progresivamente de pendiente decreciente hacia el techo. Estos
materiales forman farallones en la desembocadura de los rTos Chilhua,
Yuracc Ccollpa y Tuyorán (fotografi'a 9)? que dan lugar a un
cambio de pendiente en los tramos de cauce que los atraviesan.
En el rfo Tuyorán existe un imponente desprendimiento de rocas pro
ximo a su desembocadura y en su margen derecha, que apenas afee.
ta al vaso.
No es de esperar que puedan existir problemas de permeabilidad en
el vaso dada la litologi'a y ubicación de los materiales y )a ausencia
de cuencas próximas que por su menor cota actuarán como zonas de
drenaje.
No se observan fracturas importantes la red hidrográfica '/lene funda
mentalmente condiconada por el rumbo y tiizamiento de las capas,con
excepción del rfo Chalhuamayocc cuyo integral comporta en bastantes
kilómetros una alineación que corta ortogona'mente a las capas y
por consiguiente puesde corresponder con gran probabilidad a una di_
rección de fractura.
La capacidad del vaso es bascante reducida asi' como su desarrollo
longitudinal por causa de los farallones citados anteriormente. Sin em
bargo los problemas de colmatación no serán importantes a causa de
que la cuenca es pequeña y el relieve no es excesivamente abrupto.
No se observan manantiales en la zona.
2.3.24.. Los materiales de construcción
Los rodados del ri'o Chalhuamayocc y, agua arriba, los del Tuyorán
tienen, por lo que puede observarse en superficie, buena clasificación
volumétrica y localmente apropiada granulometria para su sm
pleo como áridos, sin embargo la escasa anchura del cauce y por
tanto la ausencia de terrazas condicionan la no existencia de lugares
apropiados para la implantación de canteras con cubicación suficiente.
Los productos de alteración superficial y ciertos depósitos de ladera
pueden alcanzar zcnalmente un volumen importante, si bien de relativamente
escasa potencia en relación con cu extensión. Tales materia
les podrían emplearse como finos impermeables tras, probablemente,
un tratamiento adecuado. Con el mismo objeto podrían emplearse cier

tos niveles de tobas de escasa dureza con trituración previa, e igual
mente adecuado tratamiento.
Áridos de msehanue.) pueden obtenerse del paquete andesitico de
aguas arriba de 1-3 ^errada.
2.i+. Embase de Yuracc Ccollpa
¡2.4.1. Situación
La cerrada del embalse de Yaracc Ccollpa se sitúa aproxamadamen
te sobre ] a cotp 3, 8C0 del caree del ri'o del mismo nombre que jun
to con el Criillhua y el Tu y oran forman el Cnalhuamayocc, aíluente
por la margea derecha del iPámpas en Vis'-apalca.
2,4.2. La cerrada
K] eje ideal de la cerrada so sitúa sobre vn estrecho cañón que
atraviesa capas c^tú verticales de araesitas de color negro rojisc
(fotog-raiia 22), y edad Cretático-Terciaria.
Este aflors miento es ^1 más occidental de los malva ríales plegados en
el sistema que transversalmen'e atraviesa el ri'o Chalhuamayocc y
que ha sido citado en varios apar'aaos precedentes, y a su vez for
ma una aguda estructra aeticlmal que atraviesa el ri'o Yux¿cc Ccol|
pa aguas arriba d-ú c mplfizamiea to con dirección aproximada norte
15— -oeste. Su flanee este sufre un acodamiontc cuya bisecrii; seri'a
precisamente el tramo del ri'o en e? cañón ae la cerrada, motivo por
el cual las capas en ambas márgenes no -aipuen el mismo rumbo. El
diedro es de unos 11+G — , valor muy px'óximo al que forman la tra7,a
de ias capas dado el buzamiento de los mismos de casi 90-?-con ver
gencia hacia aguas abaje. Tal circunstancia redunda en perjuicio del
comportamiento mecánico de ios apoyos ante los esfuerzos a quo da.
ri'a lugar la construcción de una presa.
La tectónica de la zona es causa de una red importante de diaclasa
miento en la que, la definición de direcciones principales requiere
estudios estadísticos. La tisuración se manifiesta igualmente a esca.
la microscópica (muestra número 51+).
En el cauce no existen acarreori flu/iales.
El perfil de la cerrada y la litologí'a de los materiales se presea a
la construcción de una pr^sa bóveda, ahora bien las condiciort-s me
canjeas de la roca por caasa del diaclaoamionto, parecen poco ade
cuadas para este tipo de presa,
A ello ce suma el que ambas laderas parecen poce apoyadas para
soportar el esfuerzo Je los estribos de una presa bóveda. Er er?c_
to, aguas abajo de ¡a cerrada y lormando cstructuiv sinclinal existen
tobar tableadas (muestras: nameron "3 y ' :;t: >) de escasa compacid
d y resistencia mecánica, las cua.as acrigan raj cialmente los
pórndoi exi el estribo dei^echo y han sido eliminadas oel estiibo izquierdo,
y nc actúan adecuadamerJe para sopoitar ¡os esfuerros

máxime teniendo en cuenta que dada la capacidad limitada del embaí
se, la altura de presa debería ser importante (mayor de 10C m).
La construcción de una presa de gravedad, o de materiales sueltos
implicaría el desplazamiento del eje de la misma hacia aguas arriba
para separarse de la saiidj. del cañón donde se sitúa el emplazamiento,
lo cual si bien supone un perfil topográfico más favorable,
disminuye la capacidad del vaso, ya de por si restringido.
Ambos tipos de presa implican problemas especialmente por ausencia
de materiales de construcción, pues no existen rodados para ári'
dos ni materiales para nácleo impermeable de presa de material sue!
to. La presa de escollera con pantalla asfáltica impermeable no pa
rece recomendable dadas las variaciones en las darás condiciones
climáticas. En vista de ello la presa de gravedad resulta la más re
comendable utilizando áridos de machaqueo, sin olvidar que las andesitas
pueden presentar condiciones mucánicas no aptas.
Finalmente a causa del diaclasamiento pueden presentarse problemas
de permeabilidad, los cuales no obstante parece qve podrían anular
se con las correspondientes inyecciones.
No existen manantiales en la zona.
Z.l±,3. El vaso
Una parta del vaso del embalse de Ynracc Gcollpa está ocupado por
las andesitas que han sido descritas en el estudio de la cerrada. Ma_
¿eriales que, como se ha dicho, se encuentran plegados formando
una aguda estructura anticlinal transversal ai ri'o.
Estos materiales se encuentra recubiertos a su vez por el paquete
de tobas y andesitas (Serie Forfiritica) en las que si bien se observan
buzamientos, no se localizan estructuras de plegamiente.
En el cauce apenas existen acarreos fluviales.
El valle es muy cerx'ado, con abruptas laderas, por ^o cual la capacidad
es reducida, máxime dado que el cauce tiene una pendience
apreciable. Sin embargo la cuenca de recepción es ptequeña por lo
que no os de esperar que pudieran producirse problemas de colmatación
fuera de les normales y ya que no son dominantes en ei
área los materiales íaciimente erosionables ni existen fuertes desniveles.
No existen problemas de permeabilidad en el vaso.
No se han observado grandes acumulaciones de productos de ladera
y el recubrimiento superficial no parece alcanzar gran potencia.
La llanura en que culmina la margen derecha está ocupada por un
nivel andesilico horizontal de edad Tereiario-Cuai-ernaria que completa
ei marco geológico de la zona.

2.k.'k' Los materiales de construcción
Ya se ha dicho que no existen importantes acumulaciones do produc_
tos de alteración o de ladera que con el tratamiento adecuado pudie
ran utilizarse como finas para núcleo impermeable de presa d3 materiales
sueltos.
Algunas capas del paquete cíe tobas tabicadas agues abajo de la cerrada,
podrían ser sometidas a trituración para su empleo como finos;
la posición «s^acial de estos materiales facilita su explotación;
sin embargo ciertos niveles menos alterabas y quizás igualmente mds
compactos y di ros la diñcuitr.n.
No existen rodados con volumen suficiente como para justificar su in
vestigación.
Como áridos de machaqueo puedan posibiiemente emplearse las ande
sitas de la zona de la cerrada, que pe Henee e i ai mismo paquete que
atraviesa el rio Yaracc Ccolipa aguas abajo de las Lobas tableadas
(En la prolongación meridional de esta banda se sitúan los embalaes
de Tuyorán Alto, Puyorán Bajo y Uscum^chay).
Finalmente el nivel andesftico horizontal en que culmina la margen de
recha puede faciUtar áridos de machaqueo aunque quizás posea una
dureza excesiva.
2.5. Kmbalse de Uscumachay
2.5.1. Situación
Ei embalse de Uocumachay se sitúa c*n la ds-sembcoadura del ribete
este nombre en el Tuyorán, d«fl cual es afluente por la margen izquierda.
La cota del cauce a la altura de la cerrada es aproximadamente la
•3 ai o
_j . *_* J. \J .
2.5.2. La cerrada
Se sitúa la zona de cierres en ¿os niveles suporloree de u... paquee
de andesitas CrGlácice-Tercia.ñas que coa b^zamiento de unos 60-hacia
el suroeste ü or man parte de una ectx-'uctur'a anticlinal adosada
al flanco eccidemaí de la cadena de plegamientos que con dirección
norte-sur atraviesa el rib Chalhuamayocc,
Las capas, de colcación marronacea, atraviesan transversalmente
el rfo buzando hacia aguus arriba y no pre ¡re ni an un desarrollo superioi'
al norrr'al de la r^c 1 de frac lar as lo cual se evidencia asimismo
en el estudio mieropeirogr ¿fice re alisado (muestras números v? .
50, 51 y 83) donde se puede observar la rnineraJizaeión de Jas microñsuras;
ig xalmente en tal estudio se pone de manifiesto la presen
cia de poros microscópicos eu la r^ca a.te 10 parece puedan influir
decisivatvente -n la imp-nn^acuidad oe. emplazamiento, la cucl se
ve favorecida por la tbioación espacial a.- 3 'as capas.

El cauce está ocupado por rodados lluviales bien clasificados y de
granulometria media a gruesa, los cuates han sido investigados me
diante un perfil geofísico de sondeos eléctricos verticales sepún el
eje del cauce, el cual ha dado una potencia máxima de acarreos de
25 m muy próxima a la cual estará la máxima potencia de un perfil transversal.
En'esta investigación se observan una serie de capas de acarreos
de distinta resistividad que pone en evidencia por su continuidad la
buena clasificación de los acarreos. La identificación litológica de
estos niveles no resulta posible con los datos que se poseen.
Bajo los acarreos se detectan capas con buzamiento hacia aguas
arriba y que deben pertenecer a los niveles de andesitas,
Da baja resistividad de la roca puede ser indicio de permeabilidad,
aunque puede estar simplemente en relación con la capa superficial
alterada e impregnada por las aguas de circulación subterránea en
los acarreos.
El cauce es lo suficientemente ancho y las laderas poco inclinadas
(algo más tendida la izquierda) como para no ser recomendable- la
construcción de una presa tipo bóveda (fotografi'a 3 0).
En principio puede construirse tanto una presa de gravedad conx> de
materiales sueltos, elección que dependerá fundamentalmente de las
cualidades de los materiales de construcción que existan en la zona.
La presa de escollera con pantalla asfáltica no parece recomenda —
ble por los bruscos cambios en las duras condiciones climáticas.
El túnel de desvio parece más razonable construirlo en la margt-n
izquierda por razones topográficas, sin embargo parece que tai tonel,
por la margen d&recha seria más corto en algunos metron^iun
que pueda exigir mayores precauciones en la eontraataguia.Cordicio
nante de esta elección serán también las condiciones de desnivel en
la zona de confluencia de Uscumachajr y Tuyorán.
En el caso de pre sa de materiales sueltos el aliviadero áe superficie
podria ubicarse en tónel por la margen derecha con desembo
cadura en el Tuyorán aguas arriba de la confluencia. Cbra este quo
no presentaría mayores problemas máxime teniendo en cuenta que
los caudales a evacuar no serán elevados.
2.5.3. El vaso
Sobre el paquete de andesitas de la cerrada existe un nivel de tobas
tableadas de colores blanquecinos y ocres representados por
las muestras mieropetrográficas números 53» 55.
Estos materiales, que aparentemente alcanzan una potencia importan
te, son fácilmente erosionables y no muestran en el área estructura
definida con continuidad. Fn la zona culminan en tobas calcáreas de
estructura tabular color ocre a gris. Estos materiales pud en obser

varse en la margen izquierda de la fotografía 11. En el estudio micr-opetrográñco
realizado de una muestra seleccionada se han obser
vado abundantes Tjijrofósiles (rnupstra número 82). Forman una es.
truc tur a sinclina! cerrada en la margen izcuierdal del rfo Uscurr.achay.
Su cuenca de deposición, fue pequeña. Se han clasificado como
edad Cretácico-Terciaria.
Colrnatando el relieve residual existe un nivel siVbhorizontal de andesitas
terciario-cuaternarias', de color gris oscuro, con abundantes
vidrios volcánicos de coloraciones divorsac. Estos materiales farman
extensas llanadas y en eílcs se han producido fenómc-ncs de soiifluxión
de diverso gi-jido de desari'ollo en aquellos lugares en cue sfo
completaron las condiciones topográficas tanto superficiales como del
contacto tobas tableadas-andesitas cor la lubricación de esta a cavsa
de las aguas infiltradas.
Las acumulaciones de productos de ladera / alteración saperíicial
son bastante importantes en las zonas de tobas, tanto del rfo Uscumachay
como de su principal afluente por la margen izquierda.
Eos acarreos fluviales tienen poca importancia y se sitúan FOÍ a monte
en los últimos tramos del rfo. Presentan buena clasificación volumé_
trica con granulometri'as medias a gruesas.
El vaso es impermeable. Eas condiciones topográficas ocasionarían
tal pérdida de carga hidráulica en cualquier fuga teórica que anu'aria.
su importancia. Por otra parte el comportamiento impormeabie de
las tobas se deduce de los mismos fenómenos de solifiuxión que oca_
sionan; en efecto si fueran permeables, no habría lugar va la lubricación
del contacto tobas-ande sitas por causa de las aguas infiltradas
a través de las últimas. Finalmente las condicionas registradas
en el sondeo do Ingahuasi que se comenta en el estudio del tune i de
trasvase confirman la impermeabilidad de las tobas y por ende d-:!
vaso.
La capacidad del embalse es imoortame y aunque la cuenca propia.
de recepción no es grande, debe ser considerado el problema de
colmatación pues les materiales de las proximidades son erosionablea
En cualquier caso este problema será función del volumen de emba|
se muerto qae vendrá fijado por la cota del ttmel de trasvase.
No existen en la cuenca de alimentación grandes desniveles.
En la cuenca se observan algunas sux'gencias Inte i trátente s upo "pu
quial''. Están relacionadas bien con zonas de acumulación de produc
tos de ladera y de alteración superficial o en el contacto entre las
tobas y las andesltas suprayacentes subhorizorstales lo cual es un in
dice más de la impermeabilidad de las tobas.
Finalmente se observan otros manantiales en el contacto entre 3ac tp_
bas tableadas y las calcáreas suprayace ntos.

2.5.4. Los materiales de construcción
Ya se ha dicho que los acarreos fluviales presentan buena clasifica
ción volumétrica, aunque la potencia y continuidad lateral de las dis.
tintas capas puede ser poco favorable. Igualmente son poco apropia
dos los yacimientos para su expiración, pue¡3 tales materiales nose
presentan en terrazas y los cauces son relativamente estrechos.
Las acumulaciones de productos de ladera y de alteración superficial
parecen importantes y se encuentran an situación másfacilmente
explotable, fundamentalmente proceden de las tobes impermeables,
por lo que posiblemente pueden ser apropiadas pa^a su empleo corno
materiales finos para rúe leo de presa de materiales sueltos,Iras
la clasificación y tratamientos que requieren. Se recomienda la con
sideración de Ja utilización de estos productos para la construcción
de una presa de materiales sueltos en vez de gravedad como so ha
previsto, en el embalse de Tuyorán de 3a solución seleccionada en
la Alimentación Pampas Norte.
Corno áridos de machaqueo es posible que se puedan utilizar las an
desitas de la estructura sinclinai que existen en la margen derecha
del río Tuyorán en la zona de desembocadura del Llscumachay, o
las andesitas subhorizcrtales terciario-cuaternarias.
2.6. Embalse de Tuyorán Bajo
2.6.1. Situación
Se sitúa inmediatamente aguas abajo de la desembocadura del rib
Uscumachay en el Tuyorán. Aproximadamente, la cerrada se sitúa
sobre la cota 3.810 del cauce del ri'b Tuyorán.
2.6.2. La cerrada
La zona de cerradas se sitúa en el flanco occidental de un pequeño
anticlinal de eje norte-30~-oesne, con relieve invertido muy desman
telado, formado en las mismas andesitas de color marrón en que
se sitúan los embalses de Tuyorán Alio y de Uscumachay (Cretacico-Terciario).
El buzamiento de las capas no se observa bien pero pare ce ser
fuerte hacia la margen izquierda; su rumbo, coincidení-e con la dirección
del eje anticlinal, es paralelo al tramo del cauce en la zona.
La red de diaclasas no parece importante e incluso en el estudio pe
trográfico realizado ello se manifiesta por Ja mincralizacíón existente
en las principales microfisuras (muestras números k9, 50, 51 y S3)
En la margen derecha del rfo a poca altura sobre el cauce, parecen
existir algunas fracturas de dirección paralela a ía estratificación
y, por- ende al cauce, que dan lugar a pequeños collados laterales
(fotografía 20).

Aunque estas ande sitas presentan una impermeabilidad aceptable, la
disposición de las capas, ortogonal al eje de presa, podri'i dar lagar
a rugas en los contactos eme por lo demás podri'an posiblemente
ser corregidas con cierta facilidad.
En el cauce eritcsn acarreos fluviales bien clasificados en superficie,
con vo^umetria de fina a media, cuya potencia ha sido investigada
mediante la realización de un perfil geoelécírico d^ tres sondeos
eléctricos verticales implantado según el eje de la cerrada.
Se han calculado potencias de acarreos de 8, 12 y 6 m en cada
uno de los sondeos realizados distinguiéndose dos capas de '-eslstrn.
dadec medias de 15 y ^J ohm/m, bajo las cuales aparecer: Jas andecitas
con buzamiento hacia la margen izquierda.
Topográficamente debe descartarse la presa bóveda, pues si cauce
es ancho y las laderas tendidas.
La elección entre presa de gravedad o de tierra scrí funeiór tunda
mentalmente de los materiales de eon.strrcción de que puedci disponerse.
Solamente la presa de escollera ^cn pantalla asf^Jti'^j. parece
poco recomendable pues las condiciones climáticas junto con el
régimen de emoalse y desembalse que pueda preverse pusden producir
efectos perjudiciales sobre la impermfcabiiidad de la oora.
No existe, a priori una ubicación preferente para el túnel de desvi'a
En el caso de que se seleccione presa de tierra con núcleo impermeable
el aliviadero de superficie podrfa suaarse en la ladera derecha
por excavación en las andesi^as, aunque ello vendrá evidente mor
te condicionado por la altura de prer-a. Las andesitas podrán copor
tar un talud vertical.
2.6.3- ECl vaso
Aparte del pequeño tramo del ri'o Tuyorán comprendido entre:- la cerrada
del embalse que estudiamos y la del Tuyorán Alto, y que es
tá ubicado en andesitas con acarreos fluviales en el lecho del ri'o,
el embalse de Tuyorán Bajo abarca ia mayor parte de los vasos de
los embalses de Uscumachay y Tuyorán Alto que han "ico ya descritos.
La impermeabilidad del vaso es por consiguiente aceptable. Iguaímon
te no son de esperar problemas de coimatación fuera de ¡o norme.!.
Respecto a la impermeabilidad cabe citar la poaiblliddd poco probable,
que no obstante debe ser invesúgrdc de que pueaan produeirse
fugas en el contacto entre las andesitas y las tobas tableadas supra,
yacentes de la margen isquieida del ri'o Tuyorán,
2.6J(.. Los materiales de construcción
Ln el estudio de loó embalses de Uscurr jichaj y Tuyorán Alte se

\
han considerado los materiales de construcción de la zona cuyas
características se exponen a continuación suscintamente.
Los acarreos fluvíaiesj presentan dificultades de explotación.
Las andesitas cretácico-terciarias y las andesitas subhorizontales
terciario-cuaternarias pueden ser explotadas como áridos de machaqueo.
Es posible utilizar ciertas tobas como rnalorialeG finos impermaa
bles tras trituración y adecuado tratamiento. Con el mismo tin p_q
dri'an emplearse las acumulaciones de productos de alteración y de
ladera del ri'o Uscumachay.
2.7. Embalse de Rumay
2.7.1. Situación
El túnel de trasvase de la Alimentación Pampas Norte tiene su orí
gen en el embalse de Tuyorán Alto y con un recorrido de unos
trece kilómetros atraviesa la divisoria andina y termina en el azud
de Rumay en el ri'c Ingahuasi, cabecera d^-l rifo Grande. No obs.
tante en este emplazamiento se consideró la posibilidad de construir
un embalse cuyas caracteri'stic HS se describen a continuación.
La cota del cauce en el eje de la cerrada es aproximadamente la
3.800.
2.7.2. La cerrada
La zona está ocupada por andesitas de coloraciones marronaceas
y tobas de la Serie Ignimbrftica cuyas capas se presentan muy
verticales con rumbo norte-30-- -oeste casi paralelo al eje del rfo,
de cauce estreche.
La red de diaclasas es muy importante y queda bien marcada por
fenómenos erosivos, destacándose las direcciones norte-sur, nor
te~30—-oeste, norte-óO^-este y norte-45~~este entre otra sorie de
ellas.
La margen derecha es bastante vertical; la izquierda, algo menos,
sufre una inflexión a unos 4C m sobre el 'echo, disminuye la pen
diente y queda recubierta po^ productos de alteración» A partir de
este punto los materiales parecen aumentar su alterabilidad y se
presentan en tonos más claros.
Estas circunstancias topográficas suponen cierto problema para la
elección del tipo de presa en ei caso de que su altura deba sobre
pasar la cota del cambio de pendierre.
Otros problemas que se pueden presentar son ios de estabilidad y
permeabilidad en -relación con la red de diaclasas.
En el cauce los acarreos fluviales no existen; en la parte- más
aguas arriba de la zona de corradas carecen de importancia.

TLa única presa que se considei'a factible es, por cuanto se acaba
de exponer, la de tipo bóveda y especialmente si su altura no fuese
elevada y siempre que la permeabilidad del emplazamiento y sus
condiciones mecánicas lo permitan»
La ubicación del túnel de desvi'o podría hacerse en la margen izquierda
aprovechando un pequeño meandro en la zona donde acaban
los acarreos fluviales.
2.7.3. El vaso
La mayor parte del vaso está ocupado por andesicas de colores
marronaceos, bastante alteradas ^ normalmente ocultas bajo recubrimiento
superíicial. Pertenecen igualmente a la Serie Tgmmbríhca.
El afloramiento tiene una considerable extensión superíicial y aunque
predominan las andesitas (muestras números 75, 70, 7

miento.
Las tobas no son explotables en la zona próxima a la cerrada, pero
quizás si lo sean las tobas que masivas afloran en la zona de
Ingahuasi en la cabecera del rfo, las cuales presentan facilidad para
su explotación y tratamientos que se requieren.
Las cenizas volcánicas tienen carácter permeable.
Las andesitas serian explotables y útiles como áridos de machaqueo
en zonas en que sus características mecánicas no estén disminuidas
por la presencia de microfísaras de origen cataclástico.
2.8. Embalse de Linda Pampa
2.8.1. Situación
En un desarrollo total del plan las tierras eríazadas que se encuentran
a cota elevada en la Pampa de los Castillos deben ser regadas
mediante elevación de aguas del Canal iyiadre Sur. Por lo tan
to no seria posible su riego hasta hac-^r construido el salto lea I,
el Canal Madre Sur y las estaciones elevadoras de Yauca y Tingue.
Esto implica la realización de la mayor parte de las inversiones
y como consecuencia que las tierras de la Pampa de los Cast!.
líos serán prácticamente las últimas en sej 1 alcanzadas por los bene
ficios del riego. Existe, sin embargo la posibilidad de realizar una
conducción de capacidad mi'nima que, partiendo de la boca de entra,
da del túnel que atraviesa la cabecera entre los ri'os Grande e lea
(ri'o Ispaeconca) comunique las cabeceras de las cuencas de Gran
de, Santa Cruz, Tingue, Cures y Yauca o Yerbabuenayocc. Se ha
denominado "anillo de alimentación provisional de las quebradas*' y
permitiría regar la Pampa de los Castillos en decha casi simultánea
a la perforación del túnel trasandino de la Alimentación Pampas Nor
te. Su coste es muy elevado, unos 6 millones de dolare s, por lo
cual no se debe acometer su construcción, salvo que poderosas cau
sas socio-políticas obliguen a ello.
El anillo en cuestión termina en la cámara cié Linda Pampa del c-aal
nace el salto lea IV que aprovecha el desnivel existence entre esta
cámara y la de Santiago de Chocorvos*
En este emplazamiento se considera la posibilidad de construir un
embalse. La cota del cauce a la altura del eje de la cerrada es 3a
3.700 del río Yerbabuenayocc afluente del Cures,
2.8.2. La cerrada
En la zona de la cerrada el ri'o Yerbabuenayocc se abre sobre m,a
teriaies andesíticos, de colocarión marrón oscuro, se majantes alas
estudiadas en las muestras mimeros 59, 7- , + y 75» las cuales ocupan
las laderas y la mayor parte del embalse. Este afloramiento
que incluye en otras zonas tobas y agiomerados volcánicos, se na

considerado de edad Crecácico-Terciaria.
Se observar, diaclasas, destacándose una dirección preponderante
media norte-¿+5---esi-c.
En al cauce los acarreos fluviales carecen de importancia. Por el
contrario, el recubrimiento de prod actos de alteración superficial
es general y especialmente desarrollado po^ arrastre en la ladera
izquierda del valle.
La cerrada en su parte baja tiene ambas laderas una pendiente re
lativamente baia y semc>;a-Ue, La morgón izquierda forma un mogo
te que determina un collado e 1 caal aumenta not ib'emente la longitud
de coronación d - j la obra incluso para una reducida capacidad
de embalse. Para capacidades impox tantee se requiere la construe.
ción de presas laterales en los collados ai suroeste (3.810 m) , al
sur (3.828 m), al norte (3.830 m) etc.
No parece» que puedan presentarse en la o or rada problemas de fíl
- traciones importantes o difícil de resolver.
Por las condiciones topográficaa y geológicas puedo situarse on o¡
emplazamiento presa de gravedad o de materia'&s sueltos, aunque
parece más recomendable la primera, pues ro existen materiales
finos impermeables para presa de materiales sueltos con núcleo im
permeable, y la de escollera y pantalla asfáltica no parece recomendable
por ios cambies bruscos que se producen en las duras
condiciones climáticas unido a la circunstancia del especial régimen
de embalse y desembalse previsto.
Eltúnel de desvio, si fuera necesario, pues la capacidad de la
cuenca hidrográfica es mi'nima, debería situarse en la margen izquierda
previo trasvase del rio Yerbabuenayocc al Linda Pampa.
2.8.3. El vaso
Los materiales más antiguos que aparecen en la zona son las are
ñiscas que afloran al es

En la cuenca afectada por el embalse de I Anda Pampa existen dos
pequeños afloramientos de estos materiales cuyas capas mvy vertícales
tiene un rumbo norte-fe 0~-este transversal al afloramiomo prin
cipal de la zona anteriormente descrita, sin que pueda definirse el
enlace entre ellos por quedar oculto.
Estos rrater'.ales ce pre sentar afectados por fallas y fracturas a ve
ees importantes de resultas de la téctíaica violenta a que han sido
sometidos.
Litoiógicamente tienen caracc^r- impermeable, si bien puede existir
circulación acuilcra a través de alc^-^^s fractax'as.
Sobre las areniscas ja se ha dicho que yacen materiales andesi'ticos
diaclasados los cuales han sido descritas en el estudio de la c^.
rrada.
Finalmente existen tobas estr^tincadas de tonos claros al sureste y
suroeste de la zona, que no afectan al embalse.
Litoiógicamente el embalse es impermeable, aunque pueden producirse
fugas a través de fracturas, especialmente si el embalse tuviera
un nivel máximo de embalse elevado ya que ello podría dar
lugar a que se produjeran pérdidas importantes en los collados laterales.
Dada la reducida superficie de la cuenca propia y por no existir
desniveles importantes en ella no existan problemas de aterramiento.
No se observan manantiaVs en la zona lo cual es debido tanto a la
impermeabilidad de los nateria.'t-s como al drenaje que sufrirían ha
cia la profunda cuenca del rib Santiago.
Algunas manchas de humedad que aparecen hacía el sur carecen
de importancia y están relacionadas con fracturas o pequeñas zonas
de acumulación de productos de alteración.
Los acarreos fluviales tienen un mi'nimo desarrollo, SuperHcialmerte
existe un recubrimiento de nlteracióu que sólo localmente y en pe
quenas áreas alcanza cierta importancia.
2.8.4. Los materiales de construcción
Como se acaba de ver no existen rodados fluviales ni tampoco acu
mulaciones impox'tantcs de productos de alteración que pudieran utili
zarse como finos para nicJeo impermeable de pi esa de materiales
sueltos.
Las tobas que chisten haci» el suroest», tras la correspondiente \ñ
turación y tratamiento adecuado, podrían utilizarsts como finos; sus
condiciones de tbicación son favorables a la explotación.

IL-as ande sitas podrían utilizarse corno áridos de machaaueo. La are
ñiscas cuarcife^as, en princix^io, son demasiado duras y abrasivas
para este tracamiento.
3. OBRAS SINGULARES Y COMPLEMENTARIAS DE
LA ALIMENT ACIÓN PAMPAS NORTE
Evidentemente en un sistema tan complejo como el que es objeto de
este estudio existen gran cantidad de obras sing llares que requieren
un detallado diseño. Sin embargo ai nivel de factitilidaá a q^o
se ha desarrollado el presente estudio, resulta suficleiJt el análisis
de los elemer^os fundamentales, de los cuales ya se ha efectuado el
de los embalses. Para completar ei citado análisis se aborda en -j]
presente párrafo el estuc'io d. 1 los principales elementos complemen
tarios: Central d^ Bombeo de Urancanchi, sifones de LTehyrrar-ca,
Accnu y Yuracc Ccolpa y túnel d- Trasvase.
3.1. Central de bombeo de LJrancancha
3.1.1. Caracteri'sticas
La central de bombeo de Urancanchá eleve la aportación captada
por el embalse de su miemo nombre hasta un punto en que por me.
dio de galería forzada pasa al embalse de Tuyorán Alto. Debido a
las condicionen topográficas y a la fuerte contrapresión que exige
su funcionamiento se adentra profundamente en el terreno, siendo ne
cesarlo por tanto que ios túneles de aducción de agua, acceso y ca
bles de alimentación (alta tensión) tengan longituder no f abies.
Los pozos o tuberías forzados iiegsn a la base de la chimenea ele
equilibrio (3.830 m, nivel mfnimo de embalse en Tuyorán) y tienen
un ángulo superior a if^— para permitir una fácil caída de los escombros
durante la construcción.
El túnel de aducción, que permite la llegada del agua del embalse a
las bombas, tiene su boca de entrada a la cota 3.333 inferior a la
cota del nivel mi'nimo del emba.se de Urancancna (3.4 00 ni) y su
final a la cota del eje de bombas (3-350 m). Para proceder a un
vaciado rápido de die) JO túnel de ac acción ha sido convenierre darai
mismo una pendiente hacia el emoahse (caso muy interesante en
el supuesto de averia de las bombas de achique o reparaciones en
general).
El túnel de acceso cumple la condición de permitir un desarrollo de
bajada desde una cota superior ai máximo nivel del embalse de
ürancancha.
La entrada desde la subestación a los transformadores, realizada
independientemente del túnel de acceso, conotituyé. un excelente ^jórrente
auxiliar pa*'a la pertorac ; ón y tuncionamiento de ios P_'3Ü£ de

equilibrio del túnel de aducción.
La potencia óptima a instalar es de £16.000 kW, La potencia total
se ha fraccionado en seis grupos de 36.ÍJOO kV cada uno. La ca.
verna de la central tiene unas: dimensiones de 16 x 60 m en planta.
Los transformadores se han situado en una nave paralela a altura
suficiente para evitar problemas de interferencias con ei empuje de
la bóveda de la nave de transformadores. F,l enlace se realiza a
través de una galería y pozo de acceso y barras.
Ei achique de filtraciones se ha previsto por medio de ura gáleri'a
colectora y dos pozos provistos de bombas qae inyectan las aguas
en el túnel de aducción.
Se resumen a continuación otros datos numéricos.
Caudal máximo por tubería de impulsión
Diámetro de la tubería de impulsión
Velocidad en la tubería de impulsión
Longitud de la tuberi'a de impulsión
Diámetro del túnel de aducción
Longitud del túnel de aducción
Cota de la boca de la chimenea de equilibrio
Cota de la base de la chimenea de equilibrio
Cota de la planta noble de la central
Cota de solera en la entrada al túnel de acoeso
Longitud del túnel de acceso
3.1.2. Geología
El cordón divisorio entre los ribs LTrancancha y Accnu, donde se
ubica la central de bombeo de Urancancha y los túneles de aducción,
acceso y cables de alimentación, está Tormado por una poten
te e importante serie de areniscas silíceas con intercalaciones de
conglomerados (Mesozoico), sobre las cuales yacen materiales de
la Serie Ignimbrilica (Cretácio-Terciario).
Las areniscas, de coloración rojiza, ( muestra número 37 )son muy
complactas e impermeables. Los conglomerados, también rojizos
(muestra número i| C) , son igualmente compactos e impermeables .
La granulometri'a es muy diversa y los cantos se presentan con
acusado grado de redondeamiento, bien clasificados en cada paque
te.
Estos materiales, en las distintas zonas del amplio afloramiento, se
presentan con diversa orientación y diferente grado de fracturación.
Hacia el sur. a la altura del ri'o Uchuymarca, las capas se presentan
con orientación norte-60— -este paralela al ri'o y con un fuer
1.
2+.
3.
3.
3.
-L 4
19
2,00
6
590
3,20
950
090
830
36 o
500
300
m
m
m
m
m
rn
m
ni
m
m
m

te buzamiento de componente norte que disminuye algo hacia la di\i
soria. Hacia la confluencia del Uchuymarca y del Uchpa hay una
suave inflexión on el rumbo y una cierta disminución del aun fuerte
buzamiento. Más ai norte, hacia la zona de obras, el fuerte recubrimiento
exitente enmascara absolutamente las capas. Por íotointer
pretación parece poder deducirse que, en sihtesis, el buzamiento y
rumbo siguen la pauta de fuerte buzamiento de componente norte y
rumbo subparalelo a la última zona de la divisoria.
De una integral de una amplia superficie pueden definirse las doe
direcciones de fracturas norte-2 5- a L 5~ -ouste y norte-"'5- —cele
aproximadamente ortogonal y paralelo a la dirección de estratiiicación.
La extrapolación de las condiciones zonales de- superficie a las 1^.0
fundidades de la obra deben hacerse con ¡as natarf'lss reservas ¡pe
ro puede presumirse que la estratificación y resistencia mecánica
son favorables a la dirección de túneles y por consiguiente a la de
la centra!, y que la Serie Ignimbrüca no afectará a la obra con
excepciór. de Ja parte superior de la chimenea de equilibrio.
No cabe esperar problemas en relación con aguas infiltradas, dada
la impermeabilidad de les materiales,
Ca alterabilidad superficial de los materiales puede presentarse igual,
mente en las obras y debe preverse el necesario reeubrirmenco.
3.2. Sifón de Uchuymarca
3*2, i. Caracterfsiicas
El ramal de conducción denominado Uchpa-Uchuymarca debe atravesar
el ri'o Uchuymarca, para lo cual se ha previsto un sifón de
gran longitud y presión.
El sifón tiene una longitud de 2.05-' m siendo las cotas de entrada
y salidas las 3 .Si-j." 7 ,65 7 la 3.926,p5 respectivamente. L,? cota mf
nlma la 3.550 y la del cauce- h. 3.530. El diámetro de la tuber Va
es de 1,30 m.
3.2.2. Geología
L-a margen izquierda del rfo Uchuymarca está formada por arenis.
cas y conglomerados con rumbo norte-30—-oeste, paralelo al eje
del cauce y por tanto ortogonal a la conducción, que buzan fuertemente
con componente oeste.
Tales materiales presentan excelente s condiciones para la implanta
ción de los apoyos del sifón, una vez sea limpiada la capa superficial
de alteración muy poco importante, excepción hecha de la par
te más baja de la ladera.
La red de fracturas es poco importante. Debe citarse una fallas ib

paralela al aje del sifón coincidenie con la zona de desembocadura
del primer arroyo sihiado aguas abajo que aunque importante no
afectará a las condiciones de estabilidad.
La margen derecha se presenta con psores características. La
parte baja de la misma está ocupada por un nivel de tobas y ande
sitas (Jurásico-terciario) que requerirá mayores precauciones debido
a su mayor erosionabilidad.
Sobre estos materiales se han sedimentado andesitcis terciario-cuaternarias
las cuales han sufrido hacia el oeste del aflora miento fenómenos
de solifluxiún, los cua^s no padecen existir en la ubicación
de la obra que se considera. Estos materiales aparecen recubiertos
por productos de alteración bastante más importantes que
en el caso de las areniscas y corelomc-rados. Las condiciones de
estabilidad de las andesitas son aceptables para la implantación de
los apoyos.
Los acarreos fluaviles del cauce son poco importantes. Sin embar
go en la margen derecha afecta a la obra la base de un cono de
desyección de fuerte pendiente en el que deberán tomarse precau
ciones especiales.
3.3. Sifón del Aceña
3.3.1. . Caracteristicas
En la conducción de la margen derecha de la Alimentación Pampas
Norte que funciona corno galería forzada debe atravesarse el ri'o
Accnu a la cota 3-610 del cauce.
La longitud en horizontal del sifón es de 880 m. La cota de entra
da y salida es la 3.830 m y la mínima del sifón la 3.6- , + 0. El diámetro
de la tubería es 3>20 m.
3.3.2. Geología
Ambas laderas están ocupadas por capas casi verticales de arenis.
cas y conglomerados mesozoicos de orientación media norte-15-2- -
este paralela al eje del cauce y por tanto ortogonal a la conducción.
-En las partes bajas de las laderas exits cierto recubrimiento superficial
que será necesario eliminar, pero aparte de eiio las are
ñiscas presentan excelentes condiciones de estabilidad de los apoyos.
A media altura sobre la margen derecha aflora la Serie Ignimbri"
tica.
En el cauce prácticamente no existen scarreos fluviales.
3.Í4.. Sifón del Yuracc Ccolpa
3.Í4..I. Características
Se sitúa sobre el río Chaihuaroayocc 'nmediatamente aguas abajo

de la confluencia de los ri'os Chillhua, Yuracc Ccolpa y Tu7jrorán,
prójimo al emplazarriento de la cerrada de Maraña.
El siíón pertenece a ia llamada conducción de 3a margen izquierda,
tiene una long i tuca de 800 m en horizontal con un diánietro de 1,80
m, siendo las cotas de entrada y salida las 3.860,hk- y 3.852,79
respectivamente, La cota mi'nima de la conducción en la 3 - 732 y la
del cauce la 3-720.
3.Í+.2. 3eologi'a
El sifón do YuT-acc Ccoloa se apoya en las dos laderas sobre un
mismo paquete de andesitas pert3necientes a la Serie igni-nbritica,
que con fuerte busamiento hacia el fuir-ocste tient; un rumbo aproxl
mad o norte-3 0--~ oeste y pertenece al flanco occidental de la cordillera
de plegamientos que atraviesa el ri'o Chalhuam-^yocc,
Estos matc'-iaies eon compactos aunque se presentan bastante frac,
turados en superficie.
Además de las andesitas la Serie Ignumbritica incluye niveles toba
ceos, que sin embargo no afectarán a las cond'ciopeG del conjunte
de la obra, si bien los apoyos quo puedan coincidir con talos niveles
exigirán mayores precaucionea pó^a conseguir adecuado asenta
miento.
En ambas laderas existen recubrimientos superficiales de alteración.
En el cauce además de los acarreos fluviales, existe un caos de
bloques poco importante procedente- de las andesitas.
3.5. Túnel de trasvase de la alimentación Farnpas Hone
3.5.1. Caracterfsticas
El túnel de trasvase tiene su origen en el embalse de Tuyorán Al
to y con un recorrido de 13.200 m atraviesa la divisoria andina y
terrnira en el azud de Rumay en el ri'o del mismo nombre (cabacc
ra del ri'o Grande). En túnel ha sido disoñado para funcionar en
ligera presión y es controlado por cuatro válvulas «ituadas en el
azud de Rumay,
La capacidad óptima del túnel de trasvase es de unos 36,9 m ' s •
Teniendo en cuenta las pérdidas en la embocadura y en ei tramo
final de la galería, que se bifurca primeranianle en dos tañóles de
2,¿i.O m de diámetro (^elocidaa .4-, 10 tn/s} y más tarde en Urinas
de Ijl+O de diámetro (velocioad fa.00 m/s) cerradas con i| vnlvuias
de 1,00 m de diámetro (velccidad 12 rn/s) se liega a una cifra
de pérdidas totales de 54 m con io que el nivel de descarga debe
ser la cota 3.795 (la cota de entrada es la 3.^2.-0, Ea máxima co
ta roja es k-K-0 m.
y ^30^

Los emboquillados de entrada y salicí« no guardan la aUneación del túnel
por lo que resulta muy conveniente la realización de dos galari'as
auxiliares provisionales de ataque y replanteo que mantengan la
alineación general.
3.5.2. Geologi'a
La parte inicial del túnel de trasvase se abre dentro de una 2-0:13
ubicada en el flanco occidental de la cordillera de plegamiento, formada
por materiales de la Serie Ignimbritics, cuyo eje de dilección
aproximada norte-sur certa transversalmente al ri'o Chalhuamayocc
aguas abajo del rfo Zapatero.
Fotogeologibamente se pueden individualizar una serie de niveles con
cierta continuidad litológíca y estructura, que quedan muy marcadas
gracias al fuerte buzamiento de sus capas. Pero ha de advertirse
que existen fuertes cambios laterales que afectan tanto a la composi
ción mineralógica como a la potencia y continuidad de ios nivele"..
En superficie ericten andesitr-s, en el pi;nlo de entrada del túnel cu
yas, capas con rumbo norte-sur bu2£n hacia el oeste y sufren una
pequeña inflexión marcando un incipiente cierre pariclinal de estructura
sinclinal seccionado por erosión.
Estos materiales quedan ocultos por niveles andesiticos subhorizontales
terciarlo-cuaternarios, pero puede extrapolarse la conünuacidn
de la estructura anticlinal tíxictente en la margen derecha del ri'o Tu
yor'án a la altura de la desembocadura del rfo Uscumachay, que ha
ce que las capas de pórfidos andesiticos profundicen y no vuelvan
a afectar al túnel.
Dada la ubicación del túnel en la zona de entrada cortará en las Pin
meros metros a las andesitas según su rumbo, lo que, unido a su
fuerte buzamiento, hace prever la posibilidad de que so puedan pro
ducir hundimientos de capas y exigirá por tanto entibación y encofra,
miento adecuados. Una vez salvada esta zona, por ^a inflexión de
las capas se prevé ubicación t "ansversal a la misma, con lo que
disminuirá el riesgo de hundimientos.
La red de diaclasas en las andesitas es muy difusa a causa del pie
gamiento.
Las andesitas son algo porosas como se ha puesto de manifiesto en
el estudio micropetrográfíco realizado (muestras números ¡4-9, 50 y
83), por lo cual puede temerse una cierta permeabilidad en la reca.
Por otra parte si bien en la margen izquierda del ri'o Tuycrán, y
en el contacto de las andesitas en cuestión y les tobas tableadas infrayacentes,
existen algunos manaderos intermitentes estos nc pare
cen responder a aliviaderos de una cuenca subterránea ubicada en
las andesitas, sino que están relacionados con una circuiación su-

perficial y local en zonas más diaolasadas pues no se observa dr*e
naje al ser cortadas las ardosiías por los rTcs Uscumachay y vorace
Ccolpa, n 1 " tampoco hacia el sur donde- el afloramiento alcanza
mayor cota.
En cualquier caso la por consiguiente poco probable permeabilidad
de las andesitas no crearía problemas constructivos, ya que dada
su disposición estructural y la ubicación del tínel no se cortarían
los niveles acuiferos que hipotéticamente pudieran existir on ellas.
La longitud de túnel que afecta a 'as andositai, dedjeida de I3 investigación
geofísica realizada, es de aproximada men ic jnes £.OCU
m.
En la boca de entrada (fotografía ?3) el recub^irciei'-to superficial
de alteración es poco importante y aumenta algo hacw ag-ias arriba.
Sobre las andesitas que se acaban de de o cribir existe un poier

as.
F,n el centro de la zona las tobas descritas culminan en tobas calca
reas de estructura tabular; color ocre a gris, que no afectan a la
traza del túnel. Fstos materiales que pueden observarse en la parte
izquierda de la fotografía 11 forman una estructura sinclinal cerra,
dá en la margen izquierda del rib Uscumachay. En el estudio micro
petrográfico realizado de una muestra seleccionada (muestra número
81) se han observado abundantes microfósiles, Su cuenca de deposición
fue pequeña. Se han clasificado como de edad Cretácico-1 er
ciaría.
Colmatando el relieve residual de penillanura existe an nivel subhori
zontal de andesitas, terciario-cuaternarias, ya citado, que oculta par
cialmente a los materiales hasta ahora citados y que no afecta a la
traza del túnel. Las andesitas tienen color gris oscuro. EJ afloramiento
forma extensas llanadas y en él se han producido fenómenos
de solifluxión de diversos grados de desarrollo, coincidiendo con
aquellos lugares en que se complementaron las condiciones topográficas
tanto superficiales, como del contacto tableadas o calcáreas an
desitas con la lubricación de este último a causa de las aguas infiltradas
a través de las fisuras de las andesitas subhorizontales.
Este fenómeno do solifluxión evidencia la impermeabilidad de las tobas
infrayacentes ya que de otra forma no se producirla ]a lubrifica
ción del contacto. Ctra circunstancia que evidencia la impermeabilidad
es la existencia, en la zona afectada por los afloramientos toba.
ceos de algunas surgencias de tipo "puquial" relacionadas bien con
zonas de acumulación de productos de ladera o alteración bien con
el contacto entre las tobas y las andesitas terciario-cuaternarias supra
yac entes.
La última zona que atraviesa el túnel de trasvase es de grancompU
cación estratigráfica y tectónica y ello se manifiesta tanto en Jos

Existen pequeños manaderos de agua de tipo "puquial" en relación,
bien con contactos de materiales andesiticos con tobas, o bien con
zonas do fractura, pero más frecuentemente se producen en áreas
donde la acumulación de pr-odut tos de alteración dan lugar a zonas
de reserva de agua.
En la zona de salWa del túnel (fotografía 29) existe un cierto recu
brimienio superficial.
El marco geológico de la zona del túnel de trasvase queda completa
do con las acumulaciones de productos de alteración superficial, a
veces importantes, y con los acarreos fluviales de los cauces, que
aunque presentan en general buena clasificación volumétrica j vari^
da granulometria tienen poco desarrolle.
Como complemento a este estudio cabe citar algunos fenorme nos mor
fológicos especiales, a parte de las de sobíluxión ya citados,
A. la altura de la cota 1+. Oi, 0 del ri'b Uscvmychay se ha realizado
una "captura". En un principio este ri'o desembocó directamente en
el Ingahuasi tras an recorrido rectilíneo de dirección aproximada
norte-75—-este y fue obligado a desarrollar una curva a cauña del
avance que produjo uno de los fenómenos de solifluxión citados. ^03
te ri or mente se produjo la "captura" por erosión re motando hacia la
cuenca del ri'o Uscumachay.
En las proximidades del sondeo de Ingahuasi se está produciendo
actualmente un fenómeno de erosión remontante (fotografía. 21^)por el
rio Rumay que llegará a captar -jna diminuta zona de la cuenca
atlántica, desviandola hacia el PaciTico»
ii.. CONDUCCIONES DE DA ALIMENTACIÓN
PAMPAS NORTE
La red colectora de la Alimentación Pampas Norte está formada por
dos conducciones princinales Pnmadas de la margen izquierda y de
la margen derecha, que reciben los canales de captación de Ir.s p-irc
cipales quebradas. Las dos conducciones viex'ten al embalse de Tu
yorán de donde parte el túnel de trasvase que termina en ol azud
de Rumay (cabecera del ri'o GJrande).
La conducción Grande -lea enlaza el azud de Rumay con la quecra
da de Ritipaquina (Cabecera del ri'o lea).
En el caso de que se juzgara necesario, a causa d3 condieíonanios
de indole no económica, alimentar con agua atlánUoa las quebradas
de Santa Cruz, Tingue, Cures y Yauca podria realizarse, previa
mente a la construcción de los canales madre de riego y otras
obras, el llamado "anillo de aumentación provisional de las quebradas".

!j..l. Conducción principal de la margen izquierda
k-. 1.1. Caracter-i'sticas
La Conducción Principal de la margen izquierda conecta el embalse
de Libertadores con el de Tuyorán Alto de donde nace el túnel de
trasvase. El trazado se desarrolla parcialmente a canal a cielo
abierto y parcialmente en túnel. La conducción se hace por gravedad
y recoge, mediante ios correspondientes ramales ios afluentes
de la margen izquierda del rfo Pampas; Huacuya y Acc ospampa ,que
se incorporan d la conducción por medio de un sifón a través del ca
ñon del Pampas, Asimismo recoge las quebradas de Plscaleras, Cu
riray, Chilhua y Yuracc CcoPpa, afluentes del rfo ChaUíuamayocc
por la margen izquierda.
El ri'o Palmitos afluente por la margen izquierda del Pampas ec tras
vasado ai embalse de Libertadores mediante el correspondiente ramal.
La toma se realiza a la cota 3 • 391 ,k2. (La cota de mi'nimo embalse
en Libertadores es la 3.892) y llega a la 3.850 en el embaice da
Tuyorán. Las longitudes de canal, túnel y sifón son i"especfivamen_
te 38,09, 7,35 y 1,05 km, es d^cir, un total de ¿+6,5 km.
El caudal a la salida es de 12,8 m-Vs y a la llegado do 14,7 m^/s
en canal al exterior y de 15,36 y 17,6if m3/s en túnel.
2+. 1.2. Geología
El km 0 coincide con la llegada de la conducción al embalse de Tuyorán
Alto, punto a partir del cual se inicia a continuación la descripción
geológica del trazado,
- Desde el km 0 al km 3»2 la conducción se dcsarrclla a media ladera
sobre andesitas de coloración marronacea, cuyas capas 5 tiejien
una fuerte inclinación. Existe un apreciabie recubrimiento superficial!.
Las condiciones de estabilidad de ¡es taludes son aceptables.
La red de diaclasa.s es apreciabie.
Las andesitas y la zona en general se han descrito con mayor déla.
He en los estudios de los embalses do Tuyorán Alto, Qscumachay y
Tuyorán Bajo.
Aproximadamente en el km 0,8 la conducción corta al eje de una es.
tructura sinclinal. Entre el km 1 y el km 2 coincide aproximadamen
te con el eje desmantelado de una aguda estructui-a anticlinal. Entre
el km 2 y el km 3,2 bordea el cierre periclinal de ¡a terminación
septentrional de la estructura sinclinal anteriormems citada..
- Entre el km 3,2 y el km 3,7 el cana! se desarrolla sobre un nivel
de tobas tableadas irfrayacentes a 'as andesitas anteriormente
citadas. Tales materiales tienen un fuerte buzamiento do componen

te oeste y rumbo aproximado nGrte-30—-oeste.
En los últimos 200 m la pendiente es muy fuerte y las condiciones
de estabilidad son reducidas, máxime teniendo en cuenta la diadasaciÓD
de las tobas y su erosicnabilidad y alterabilidad.
En los primeros 50C m del tramo que ahora se describe existe un
recubrimiento superficial de cierta importancia.
Estos materiales pertenecen al vulcanismo Oretácico-Terciaria.
- Desde el km 3 5 7 al km Í4., 5 la conducción se desarrolla sobre
andesitas de la Serie Ignimbritica, que infrayacen a las tobas ta
bleadas antes descritas y coinciden con ellas en rumbo y buzamiento.
El canal, a media ladera, corta, en su mayor parte, transversalmente
las capas por lo que teniendo en cuenta las circunstancias li
tológicas y estructurales y pese a la fuerte pendiente sen de esperar
condiciones aceptables de estabilidad.
- Entre el km i»., 5 y el km 1+, 7 se corta, paralelamente a la estra
tifieaciSn de rumbo aproximado norte~30—-oeste, como los anteriores
afloramientos y fuerte buzamiento de componente oeste, el
mismo paquete andesitico anterior, que en esta sona han sufrido
un importante desprendimiento, origen de un gran caos de bloques
que tapona el rfo Ti-.yorán cerca d=? su desembocadura, mc>
tivo por el cual las condiciones de estabilidad en estos 200 m
son francamente deficientes y obligarán a una limpieza consider.©
ble de la ladera o a la modificación del trazado, para cortar en
túnel estos materiales.
- Entre el km k , 7 y el km 5,5 se ubica el sifón de Yuracc Ge olí
pa que ha sido estudiado anteriormente con ias obras singulares
complementar las.
~ En re el km 5,5 y el km 10,1 el canal se desarrolla a media la.
dera sobre una potente serie tobácea de composicionep, varias
con algunas intercalaciones andesiticas y de otras rocas volcáni
cas. (Serie Ignimbritica).
En general eslos materiales son erosionables y se presentan con
intercalaciones de características más favorables que destacan en
el relie-ve.
El recubrimiento superficial es normalmente apr« citóle y ello unido
a las pendientes existentes, en general fuertes, a la íitología y
a la diaclasación dan condiciones do estabilidad de taludes de medias
a deficientes.
El buzamiento es favorable en todo el trazado del tramo. Entre el

km 5,5 y el km 8,7 las capas tiene un rumbo medio norte-sur con
buzamiento hacia el oeste progresivamente decreciente. Aproximada
mente en el km 9,0 se corta el eje de una gran estructura anticlinal
que con dirección media norte-sur atraviesa el ri'o Yuracc Cecil
pa por lo que entre el km 8,7 y el km 9,5 las capas tienen rumbo
norte-i)-5—-este con suave buzamiento de componente oeste y constituyen
los niveles más bajos aflorantes de la estructura anticlinal. Kn
tre el km 9,5 y el km 10,1 las capas pertenecen al flanco oriental
del anticlinal, tienen buzamiento al noroeste aumentando progresivamente
hacia el techo de la serie y su dirección media aproximada
es norte-ifS—-oeste.
- Entre el km 10,1 y el km 10 f 6 la conducción atraviesa en túnel
el espolón de la desembocadura del rfb Curiray constitui'do por
pórfidos daciticos, que han sido incluidos en la Serie ügnimbrilica.
Los pórfidos daciticos buzan fuertemente hacia el noreste siendo la
dirección de las capas norte-k-5—oeste, dirección con la que coinciden
las principales líneas de falla.
El túnel corta a las capas oblicuamente a k-b— con lo cual no sonde
esperar graves problemas constructivos.
- Desde el km 10,6 al km 10,9 la conducción se desarrolla en canal
cubierto, sobre los pórfidos dacñicos de la margen derecha
del ri'o Curiray, obligado por la fuerte pendiente de las capas»
La conducción coincide en dirección con la de fallas y capas, ambas
de fuerte buzamiento, con le cual puede ser necesario una ade.
cuada protección contra desprendimientos.
- Desde el km 10,9 al 16,9 la conducción se desarrolla en ' túnel
uniendo los ri'os Curiray y Escaleras.
Evidentemente eí trazado podría haberse realizado en canal a cielo
abierto, pero tal obra se vería afectada por los fenómenos de solífluxión
existentes en las cuencas de los ríos Quinuacocha» Yuracchuaico
y Curiray.
Estos fenómenos, que han sido descritos con detalle en el estudio
de los embalses de la Isla y Chalhuamayocc, se producen en ande.
sitas que suprayacen a tobas tableadas de colores blanquecinos ,cu^i
do se reúnen condiciones adecuadas en la topografía superficial j
en la subterránea del contacto tobas tableadas ande sitas además de
la lubricación del mismo por las aguas infiltradas a través de las

de dolinas, e incluso en la desviación que ha sufrido el rib Ghalhua
mayocc aguas abcjo d^ la desembosadux-a del ri'o Curíray,
Exister) zonas activas donde se puede observar la actualidad del fenómeno
y otras donde se ha llegado al equilibrio y que se pueden
considerar íósiies.
Con la traza en Kmel del esquema selecciónale se evitan las zonas
activas y posiblemente la mayor parte cte las fósiles.
La traza del túnel, con ana cota roja máxima de óoO m, se desarro
Hará en su mayo.; parte attvnvesando las Lobac tableadas uiírayocentes,
o en general la Serie Ignimbrilica y no parece probable queen.
cuentre en ningún punto a las andecitas.
En superficie se reconocen fenómenos fósiles de s jliflaxión en Ir» vej^
tical del trazado desde el km 1C,9 al km li¡ , 5 aproximadamente, y
a partir del Km 16,2,
Las li'neas principales do rotura, que pueden coincidir con fallas,cor
tan transversaimeute al trazado, tienen una dirección media este-oes.,
te, pero no es fácil que afecten a Jas tobas infrayacentes, Uu según
do sistema de fracturas, menos significative 3 especialmente en la zo
na del túnel, tiene dirección subortogonai al anterior.
No son de esperar pr-obleiras en relación con las aguas subterráneas
dada la impermeabilidad de las too 10, tableadas que se infiere
de la existencia de los fenómenos de soiiflu.dón, ya que- si estos
materiales no fuesen imperme-ib'es no so prodaciri'a la lubricación del
contacto tobas tableadas andesitas ni existirían los lagunazos citados.
De existir algún problema será solamente entre los km 3 1 y 12 dende
es de esperar que el techo de las tobas oslé más cercano a la
traza de la conducción.
Las tobas tableadas y Serie IgnimbriHca en general que afloran en
el valle del ri'o Chalhuamaj occ forman suaves pkga mientes y es me y
probable que tales estructuras se prolonguen hacia el ocote con ejes
de dirección aproximada norte--if5~-oeste de tal manera que el túnel
cortaría ortogonalmente a capas suavemente plegadas, poro ello no
mejorará sensiblernonto las ccndicioncs de esidfbiKdad de las tebas,
de tal manera que debe preverse el adecuado enecíramiento.
- Desde el km 16,9 al l?, 2 ei trazado se desarrolla en canal y lleva
las aguas desde el borde del acantilado d rl ri'o Escaleras has.
ta la entrada üei túnel que acaba de descrilarse.
En todo este pequeño recorrido existen andesicas apoyadas sobre tobas
tableadas.
El trazado presenta problemas directarr'-snte relacionados c _in 'o íuer
te r e n d i e nte t o p og r Af i c a o Y ". s te nte.

- Entre el km 17,2 y 17,4 se ubica el sifón del Escaleras cuyas
cotas de entrada y salida son respectivamente las 3. 873,46 y
3.871,46 siendo la cota mfnima del mismo la 3.835 y la del cau
ce la 3.820. El diámetro de Ja tubería es de 1,80 m.
Ambas laderas del estrecho cañón, con paredes verticales, perte
necen al mismo paquete andesitico cuyas capas se presentan hori
zontales. (Cretático-Terciario).
En la parte baja del cañón existe un caos de bloques procedente
de las andesitas, y que exigirá an tratamiento adecuado para la fijación
de los apoyos.
- Entre el km 17,k y el km 20,0 el trazado se ubica en canal a
media altura en la margen izquierda del ri'o Escaleras.
La conducción se apoya sobre materiales andesiticos de una estructura
monociinal, con pendiente Tuerte hacia el sur, que se apo
ya sobre tobas blanquecinas que afloran aguas abajo de la cota
8.370 del ri'o Escaleras. ( Cretácico-Tereiario).
Las andesitas presentan una red importante de diaclasas .E-ntre las
direcciones principales de fractura cabe citar las siguientes resteo
o
oeste, norte-sur, norte-i? 0—-oeste y norte-frO—este, pero los prín
cipales problemas que se presentan se relacionan más con la fuer
te pendiente topográfica que con la estabilidad de los taludes.
Entre el km 19,2 y el km 20,0 se han producido fenómenos de so
lifluxión en las andesitas, de gran espectacularidad a causa de la
fuerte pendiente natural. Las andesitas se han deslizado sobre las
tobas infrayacentes reactivándose con frecuencia el fenómeno por
descalzamiento de la base deslizada, a causa de la erosión del ri'o
Escaleras.
Ea zona de solifluxión constituye un obstáculo constructivo quedebe
evitarse mediante la construcción de un túnel que se desabro!]¿a
rfa er. las tobas desde el punto más adecuado hasta el km 18,8.
- Desde el km 20,0 al km 22,14. el trazado se desarrolla en canal
a media ladera sobre un potente paquete de tobas cretácico-terciarias.
Estas tobas son duras, alterables y se ven afectadas por una de 11
sa red de fracturas, entibe las cuales cabe destacar las de dirección
norte-30—-este y especialmente la .sona de falla que corta al
canal en la zona, del km 22, la cual origina un fuerte escarpe.
Las tobas forman una estructura monociinal de rumbo aproximado
norte-300-oeste y buzamiento de cerca de 1+0— de componente sur-.
Se pueden silinguii- dos paqaeies, el superior duro, sobx^e el cual
se ubica el canal entre los km 20 tC y 21,0 y el inferior más blan

do, capaz de plegarse y en el que parecen definirse estructuras sin
díñales y anticlinales muy locóle3,
Las tobas se encuentran en general bajo un recubrimiento superficial
de alteración apreciable.
En algunas zonas pueden presentarse serios problemas de estabilidad
de taludes y en otras deberá preverse la posibilidad de que se
produzcan desprendimientos de roca desde cotas más elevadas que
pueden afectar a la conducción.
- Desde el km ¿>2,2+ al km 23,3 la conducción se desarrolla en túnel
atravesando la divisoria entre el Pampas y el Chalhuamayocc.
El túnel corta orto^onalmente al paquete inferior -rnás blando y com
pétente que el superior-- del nlvei de tobas cretácico-terciarias, cita
das anteriormente.
Las capas en esc? zona tienen un rumbo aproximado norte-30—-este'
y buzan unos 4 5— hacia el sur.
Aproximadamente a la altura del km 22,7 se cortará ortogonalmente
una falla de la misma dirección de las capas, que parece ser impor
tante.
No son de esperar problemas de aguas subterráneas, tanto por la
impermeabilidad do las tobas como por la ubicación del túnel con res
pecto a las condiciones topográricas de la zona (la cota roja raájama
del túnel es 170 m) .
Se requerirá posiblemente un adecuado encoframiento para evitar des
prendimientos.
- Desde el km 23,3 hasta aproximad a mentó el km 25,0 el trazado
se desarrolla a media ladera sobre la base del nivel tobáceo ante
riormente descrito y muy próximo al contacto con niveles andesfticos
y tobciceos de la Serie Ignimbritica.
En este tramo no son de esperar otros problemas que los directamente
relacionados con la fuerte pendiente de las laderas y con el
desprenciimic-nto de rocas desde cotas superiores.
- Aproximadamente entre el km 25,0 y el km 37,0 el canal se desarrolla
a media ladera por la margen derecha del Pampas sobre
la Serie Ingnimbritica,
El rumbo medio de la serio es norte-6o2.-ceste y su buzamiento de
2 0— a ii-Q^- con componente sur. Localmente existen zonas muy frac
turadas.
La estabilidad do taludes en la disposición en que se encuentran es
inmejorable, sin embargo se presentan otros problemas entre los

cuales son generales los de la fuerte pendiente de la ladera, y los
de posibilidad de desprendimiento de rocas desde cotas superiores.
En el km 21+, 7 existe un importante piedemonte inestable que será
preciso salvar en túnel o eliminar, cosa esta última que no se plan
tea difícil, ya que el canal se sitúa en la cabecera de la zcna de acu
mulación.
Problema similar se plantea en el cruce de los barrancos entre los
km 27 y 28 aunque aquí' la zona de £ cumulación de detritus se sitíia
por encima de ia cola del canal.
El torrente que se cruza en el km 29,3 tiene una cuenca de cabece,
ra con gran acumulación de productos desagregadot:, por lo que es
previsible un gran arrastre do detrilus en épocas de lluvia, que de
berá evitarse adecuadamente que viertan al canal.
Desde el km 32,0 al km 35 »0 las posibilidades de desprendimientos
de rocas desde cotas elevadas son particularmente importantes y de
un modo aún más especial en el último kilómetro, donde existen sobre
la cota I4..IOO acumulaciones de productos tobáceos triturados con
señales de fluencia, que podri'an producir en un momento determinado
huaicos o verdaderos aludes de rocalla. En este último kilómetro
existe un recubrimiento superficial apreciabíe.
- Desde aproximadamente el km 37,0 hasta el km n4,8 la conducción
se desarrolla a media ladera sobre tobas cretácico-terciarias
las cuales han sido citadas ya anteriormente (km 20,0 al km 25,0).
El paquete inferior blando que aparecía entre los km 22 y 24 ha sido
aquf sustituido por un paquete de fina estratificación.
Las capas tienen un buzamiento hacia el cursuroeste, casi horizontal
en base y paulatinamente creciente hacia el techo» La orientación
general de la serie es aproximadamente norte~60-—oeste.
Las capas inferiores "subhcnñzontales de la base del paqu te tobáceo
de estratificación fina son más masivos y dan un talud vertical
en la margen derecha del Pampas que ocasiona a su vea un impor
tante piedemonte sobre c-i que se desarrolla la mayor parte de canal
en el tramo que se describe, motivo por el que localmente las condiciones
de estabilidad son deficientes y es posible que se requiera
modificación del trazado hacia túneles cortos o remeter el c^nai hacia
la roca firme formando visera, le cual no resulta recomendable
por el diaclasamiento que existe en los paquetes masivos de tobas.
Los pequeños túneles que sustituirán al canal en caso necesario serfan
fácilmente construibles y atacables desde ventanas de corta longitud.
No presentarían otros problemas que ios que puedan despren
derse de la diaclasación cié la roca.

En general y aparte del problema citado, existe el de la fuerte pen
diente topográfica y los que se desprenden de 1? posibilidad de cafda
de rocas desde cotas superiores.
En el krn 39,2 se atraviesa una torrentera cuya cuenca intermedia
da una gran cantidad de detritus qua llegan a formar sobre el cauce
del Pampas una pendiente ceno de deyección. Paro el paso de
este torrente deben tomarse las debidas precauciones construyendo
el canal en túnel o en acueducto.
A partir del km L¿ Jos materials tobáceos se ven afectados por una
serie de fallas, ín cual ocasiona zonas de trituración y corno conse
cuencia, de aciimulación de detritus, como los que existen en los
km 1+3, 5 y Í+1+, 1, que será necesario evitar por medio de túnel o
acueducto.
- Desde el km 14-4,8 y hasta el final el canal se desarrolla sóbrela
misma formación de andesifas donde se ubica la cerrada del embalse
de Libertad oree . ( Cretácico-Tereiario ).
En gran parte del pequeño tramo las andesitas dan an tala d muy
vortical que puede obligar a sustituir el írazado por túnel, en el
cual no son de esperar más problemas qi\e los ocasionados por la
red de fracturas que es importante,
M-.S. Ramal Palmitos-Libertadores
4.2.1. Características
El agua del x'fo Palmitos queda regulada por el embalse de Liberta,
dores por medio del trasvase que constituye el llamado Ramal Palmitos
Libertadores.
El trasvase desemboca a la cota 3.993 tras un túnel de 2.1+60 m y
un canal de 2. bk 0 m por la margen derecha del Palmitos qua nace
en un pequeño azud de derivación a la coca 4.002,23.
4.2.2. GeologFa
- Desde el km 0,0 al km 1,5 la conducción se desarrolla en túnel
atravesando tobas calcáreas orto¿ , onalmente a let estratificación que
tiene rumbo norte-sur y un buzamiento da unos 40 hacia el oeste.
Sobre el km Q, 6 se atravesará transversalmente una importante falla
de dirección norte-30—-esta que puede dar ¡ugar al afloramiento
de un caudal apreciable de agua subterránea, no sisado de es parar
que se corten otros acuueros dada la impermeabilidad de Jas tobas.
El túnel requerirá un encoframiento adecuado que quisas re-quiera
mayor protección en la zona de tobas estratificadas.
- Desde el km 1,5 al km 2,5 la conducción se desarrolla en túnel
sobra materiales ande sitíeos de ¡a Serie Iffn'mDriiica.

- Desde el km 2,5 al km 5 la conducción se desarrolla en canal a
media ladera por la margen derecha del ri'o Palmitos, sobre los
mismos materiales del áltimo tramo descrito que parecen poder
soportar un talud pronunciado.
El diaclasamiento es importante y especialmente en el último kilóme
tro del tramo; en general el recubrimiento superficial tiene cierto
desarrollo.
No son de esperar problemas constructivoc importantes.
- El azud de derivación del ri'o Palmitos se ubica en los materiales
de la Serie Ignimbritica que acaba de citarse, coincidiendo con
un estrechamiento de 1 cauce.
La zona se encuentra fracturada predominando las direccióneo nor
te-75—-este y norte-10—-este.
La margen derecha se presenta vertical, la Izquierda está constituí
da por un mogote rocoso quo desvía el cauce y cuya unión a la la
dera izquierda es precario y será necesario tratar especialmente pa
ra evitar fugas-
En el eje del emplazamiento y aguas abajo del mismo los acarreos
fluviales carecen de importancia, bin embargo aguas arriba el estrechamiento
ha producido una acumulación a preciable.
Los arrastres fluviales en suspensión son importantes.
4.3. Ramal Accospampa-Huacaya-Pampas
4.3.1. Generalidades
El ramal en cuestión vierte las aguas del Accospampa y eí Huacaya
en la Conducción Principal de la Margen Izquierda a la altura
del km 25,660 (cota 3.878,97) tras atravesar el cañón del Pampas
por medio de un sifón de 1.280 m de longitud horisoatal con un diá
metro de 1,00 m que se inicia en la cota 3.387,57. La cota mínima
del sifón es la 3.54 0 a unos 35 m sobre el cauce.
Los ri'os Huacaya y Accospampa sor. captados por sendos pequeños
azudes de derivación situados respectivamente a las cotas,
3.905,61 y 3.%2,65.
La longitud total de la conducción es de 18,5 km de los cuales 660
m son el túnel y 1.280 m en sifón.
El tramo Accospampa-Huacaya se ha dimensionado para un caudal
de 0,7 m-3/s y el Huacaya-Pampas para 2,5 rrp/s.
4.3.2» Geología
- E^esde el km 0,0 al km 1,3 la conducción atraviesa en s'fón el
río Pampas.

Ambas 'aderas están formadas por niveles de la Serie Ignimbritica
que tienen rumbo aproximadamente norte-sur ortogonal a la conduc.
clon y un buzamiento de unos 60-2 hacia el oeste.
El contacio entre la Serie Ignimbritica y las areniscas y ccnglome
rados mesozoicos es difícil de establecer ya qae estos materiales in
cluyen al tacho niveles volcánicos.
La margen derecha es muy vertical como consecuencia de una falla
de dirección norte-2 0~-esto>. Se presenta muy limpia excepto en 3a
parte baia donde existe an piedemontes.
En la parte baja de la margen izquierda existe un recubrimiento su
perñcial de alteración que requerirá adecuado tratamiento en los em
plazamieni.os de los apoyos. En la parte alta, sin embargo, la lade.
i-a se presenta limpia y la pendiente coincide con la estratificación ,
no observándose problemas de estabilidad de los taludes,
Los acarreos fluviales del cauce son importantes.
- Desde el km 1,3 al km 3,5 continua la conducción en canal en la
zona d.e tránsito entre la Serie Ignimbritica y las areniscas y con
glomeradcs mesozoicos.
- Desde el km 3,5 al km 9,4- la conducción se desarrolla en canal
a media ladera sobre areniscas y conglomerados mesozoicos.
Estos materiales forman una estrucl ara bastante complicada.
Aunque existe un cierto recubrimiento superficial y en algunas zonas
la pendiente de las capas coincide con la topografía de la estabilidad
de los taludes es muy aceptable.
- Desde el km 9,4 al km 10,3, el canal atraviesa una zona caótica
de derrumbes de materiales tobáceos terciario-cuatornarios que
quedan sobre las areniscas y conglomerados a modo de cerro tes
tigo fosilizando un relieve preexistente.
Sobre la cota del canal se encuentran en precario equilibrio lo que
supone un grave peligro de desprendimiento.
Las condiciones de estabilidad de solera y taludes en el canal son
muy reducidas. El canal atraviesa piedemontes de las tobas.
En el afloramiento se obsarvan importantes hundimientos que se ven
favorecidos por la fuerte pendiente del contacto tobas-areniscas.
- En el km 10,3 se sitó? el pequeño azud de derivación del rfo
Huacuya.
El cauce tiene bastante pendiente y aparentemente se encuentra libre
de acarreos fluviales aunq.ie 5 os productos de alteración de la ma.r

gen derecha podri'an ocultar parcialmente un cauce algo más ancho.
En ambas laderas existen materiales tobáceo?: terciario-cuaternarios.
La izquierda aparece limpia y casi vertical con capas subborizonta-les,
sin embargo la derecha está recubierta por productos de alteración
y ladera.
La margen derecha requerirá adecuada limpieza para la implantación
de la obra.
Pese a la impermeabilidad d3 los materiales tobáceos pueden produ
cirse fugas a favor- de las zonas fracturadas, No obstante , no parece
que esto pueda significar un problema grava dada la relativa men
te poca importancia de la obra.
- Desde el km 10,3 si km 12,8 el canal se desarrolla sobre materiales
tobáceos terciario-cuaternarios subhorizontaies, que rellena,
ron un relievo preexistente. Posteriormente la erosión cuitó gran
parte de esta deposición.
Las tobas se encuentran enmascaradas por detritus procedentes de
las areniscas y conglomerados de cotas superiores.
Las condiciones de estabilidad parecen aceptablec una vez SAjvaáas
las zonas de pendiente topográfica más fuerte.
- Desde el km 12,8 al km 16,0 la conducción discurre en cana! a
media ladera sobre cap?.s de fuerte pendiente de areniscas y conglomerados
mesozoicos.
En general existe un recubrimiento superficial de alteración poco im
portante y la estabilidad de los taludes parece aceptable.
- Desde el km 16,0 al km lo, 7 la conducción atraviesa en túnel la
divisoria entre los ri'os Huacuya y Accosparnpa.
La obra corta ortogonalmenta a capas de areniscas de earatificación
fina con un buzamiento casi vertical v no son de esperar problemas
de estabilidad, fractaración o circulación acuiíera.
- Desde el km 16/7 al km 13,5 1? conducción discurre a media ladera
sobre capas muy verdéales de areniscas y conglomerados
de dirección norte-sur. No son de esperar otros problemas que
los que se planteen como consecuencia directa de la fuerte pendiente
topográfica en que se ubica la traza o a causa de los recu
brimientos de alteración superficial que parece importante a partir
del km 17,4.
- En el km 18,5 se ubica el pequeño azud de derivación del río j^c_

cospampaá.
El valle está ocupado por una gran potencia de "glacis" que puede
recubrir a materiales tobáceos terciarlo-cuaternarios de relleno
de un relieve preexistente formado por erosión en las areniscas
y conglomerados plegados en una aguda estructura anticlinal
de relieve invertido, cuyo e¡a de dirección aproximada norte-10~este
coincidiría con el eje de ri'o Accospampas.
La impermeabüidad del glacis será prácticamente nula si Lien este
extremo no influirá decijlvamence daca la finalidad de la obra una
vez que se impermeabilicen los acarreos* del cauco,
4.4. Ramal escaleras
h'k* 1. Generalidades
El Ramal de Escaleras incorpora las aguas del ri'o de su nombre
a la Conducción Principal de ía Margen Izquierda en el km 17,2
(cota 3.781,^0) mediante un corto canal do 1,7 km que recibe las
aguas derivadas mediante ¿n pequeño azud a la co',a 3.8?¿5^i-y.
4.4.2. Geología
- Desde el kn: 0,0 al km 1,7 la conducción discurre a media ladera
por la margen derecha del Escálelas
En la zona existen materiales andesfticos apoyados sobre lobas am
bos de edad cretdcico-terciaria.
El recubrimiento superficial de alteración y productos de ladera es
local me nte i m p c r tante ,
A estos problemas debo sumarse el de la fuerte pondiento topográ
fie a que existe en algunos puntos.
- En el km 1,7 se si';úa eí azud de derivación. En este puntólos
acarreos fluviales no parecen importantes, at,i' como tampoco el
recubrimiento superficial parece oxcecivo.
La zona está formada por materiales andesilicos
En la margen derecha existen fracturas que dan lugar a resaltes.

4.5» Ramal del Curiray
4.5* !• Generalidades
Las aguas del río Curiray se incorporan a la Conducción Principal
de la Margen Izquierda en el km 10,9 mediante un pequeño
azud de derivación a la cota 3.880, un canal de 800 m por lámar
gen izquierda del río y un pozo cuya cota de entrada es la
3.878,13 y desemboca en la Conducción Principal en la cota
3.864,10.
4. 5* 2. Geología
- EJpozo de inserción en la Conducción Principal de 14 rn ha de
atravesar materiales andesíticos que han sufrido fenómenos de so
lifluxión al resbalar sobre un potente paquete de tobas. Andesitas
y tobas pertenecen al vulcanismo Cretácico-Terciario.
En la zona del pozo en cuestión los fenómenos de soiifluxion han
llegado a estabilizarse, si bien es Dosibie que en un futuro más o
menos próximo se reactiven con dirección de fluencia hacia el río
Chalhuamayocc, ortogonal a la primitiva hacia el río Curiray,
De cualquier forma ello debe ser tenido en cuenta.
Es por tanto de esperar una trituración importante en las ande si
tas como consecuencia de su movimiento, si bien la escasa profundidad
de la obra permitirá su ejecución sin graves inconvonicn
tes.
La parte más profunda del pozo se ubicará muy posiblemente so
bre las tobas impermeables subyacentes.
No son de esperar problemas en relación con niveles de aguas
subterráneas, pues el contacto tobas-andesitas cieñe un fácil drc
naje.
- Desde el km 0,0 al km 0,8 la conducción se desarrolla a media
ladera sobre andesitas Cretácico-terciarias afectadas por ferióme
nos de solifluxiones en la actualidad fósiles, y por tanto con talu,
des naturales que han alcanzado su nivel de equilibrio.
Existe un apreciable recubrimiento superficial de alteración y es
de esperar un cierto grado de trituración en la roca.
- El azud de derivación se ha situado en una zona excesivamente
ancha del cauce, por lo cual es de esperar una potencia aprecia
ble de acarreos fluviales.
En Ja margen izquierda, productos de deyección procedentes de
andesitas forman un abanico que oculta parcialmente los acarreos
del cauce. En la margen derecha existe un importante piedemon
te que ocul 1 "a Lobas de la Seine Ignimbrítica que aflora en tai zo
na.

En tales circunr-tancias la ubicación es poco favorable y convendrá
estudiar el interés de ruodificar el emplazamiento, aún a. costa
de una mayor longitud de conducción y pozo. Tales puntos
existen a partir de la cote' 1 3.895 del cauce donde el río se estrecha
y desaparecen prácticamente ios acarreos fluviales y los
detritus en ambas márgenes, conservándose andesitas en la izquierda
y tobas en la derecha.
¿+.6. Ramal delChi'ih.ua
4.6.1. Generalidades
Las aguas del río Chillhua se incorporan a la Conducción Principal
de la Margen Izquierda en el km 5,5 a la cota 3.^60,54 mediante
un canal de 5,3 km.
A la cota 3.916,72 se sitúa el pequeño azud de derivación.
4.6.2. Geología
- Desde el km 0,0 al km 1,8 la conducción se desarrolla a medió,
ladera sobre andesitas que tienen un Tuerte buzamiento de ccmpp_
nente oeste y rumbo N 10- W.
En la serie existen intercalaciones dv carácter tobáceo.
La red de dlaciasas es impertante, aunque las variaciones locales
impiden definir direcciones básicas generales. Esta fraerare -
ción, que define bloquee paralepipédicos de dimensiones muy variables,
determina caos de bloques en el cauce del río Chillhua
y localmente recubrimientos superficiales de alteración importantes.
No obstante las condiciones de estabilidad de los taludes na
turales parecen ser aceptables, aun en aquellos puntos en que la
ladera coincide con la estratificación.
- Desde el km 1,3 ai km 2,0 el canal atraviesa a media ladera to
has ta.bleadas blanquecinas y rosadas concordantes con las ar.desitas
que anteriormente se ha:A descrito.
Tales tobas tableadas son ¿ilterables, tienen un cierto recubrimiento
superficial y sus condiciones de estabilidad parecen aceptables.
- Desde el km 2,0 hasta aproximadamente el km 3,0 la conducción
se desarrolla on canal sobre andesitas a media ladera.
Hasta el km 2,6 las andesitas bur.an ruenemente con la misma
pendiente que la topográfica y rumbo N 102 v/.
A partir del km 256 la geología es muy compleja como conso —
cuencís. do dos fallas,una norte-sur y otra 11 30- W que distorsionan
ía sucesión litoiógica , ocasionan repeticiones de la serie,si

ien ello no afecta a la obra que se describe, más que como con
secuencia de la mayor diaclasación»
- Desde el km 3,0 al km 3,2 la conducción se decarrolla de nuevo
sobre tobas tableadas.
La conducción se ubica en canal, a una media ladera no excesivamente
pendiente, en la que existe un cierto recubrimiento super
ficial, sin que sean de esperar problemas constrictivos importantes.
- Desde el km 3,2 al km 5,3 la conducción se desarrolla a media
ladera de fuerte pendiente sobre anaesitas que aunque en la serie
litológica normal se sitúan bajo las tobas antes citadas, aquí aparecen
sobre el'as al aflorar a causa de una importante falla de di
rección norte-sur.
Estos materiales se encuentran muy diaclasados por lo que las con
diciones de estabilidad pueden ser deficientes, máxime teniendo en
cuenta la fuerte pendiente existente.
Pueden producirse desprendimientos de rocas y afluencia al canal
de los productos de alteración superficial.
- En el km 5,3 se sitúa el pequeño azud de derivación sobre ande,
sitas bastante diaclasadas.
En el cauce los acarreos fluviales carecen de importancia.
El principal problema que se presenta es por tanto el de Ja permeabilidad
de las andesiias a causa de su diaclasamiento, y ello an.
una obra corno la que se considera tiene solamente una importancia
relativa.
4-7. Ramal Yuracc-COollpa
4.7.1. Generalidades
El ramal del Yuracc-Gcoilpa toma las aguas mediante un pequeño
azud de derivación a ía cota 3.867,69. ^- s conducción tiene una Ion
gitud de 7 km en canal y un sifór de 220 m que atraviesa el río Tu
yorán para incorporarse a la Conducción Principal ae la Margen Iz_
quierda a la cota 3.852,61 en el kilómetro 4,350. La cota de entra
da en el sifón es la 3.855,76, siendo la mínima la 3.800 y la del
cauce la 3.780. El diámetro de la tubería es de 1,00 m.
4.7.2. Geología
- Entre ei km 0,0 y el km 0,2 se ubica el_sifcn del Tuyorán.
En la margen derecha se ha producido una espectacular despren
dimiento de andesitas, que dan lugar a una zona de inestabilidad
en el caos de bloques.

En la margen izquierda también existen desprendimientos aunque
de menor importancia.
Estos desprendimientos han taponado la desembocadura del río Tu
yorán cambiando el perfil deí cauce y produciendo aguas arriba
una zona de acumulación de acarreos. A la variación dei perfil
de equilibrio del cauce contribuye no solamente el fenómeno en
cuestión, sino además la menor erecionabilidad de las andesitas, al
igual que sucede en los ríos Yuracc Ccolipa y diillhua.
La inestabilidad de la zona de desprendí mi entoK y el elevado coste
que supondría la eliminación o fijación de los bloques sueltos,
recomiendan desplazar hacia aguas arriba, unos 200 m, la ubica
clon del sifón aun a costa de aumentar la Icigi'ud del canal y sifón.
En este caco sería más ventajoso, posiblemente, atravesar
en túnel el espie'ón divisorio del Yuracc Ccolipa y Tuyor-án que ro
dearlo en canal.
En el nuevo empiazarrrento se mantiene la verticalidad de la margen
Izquierda, el rumbo norte 30^ oeste de las capas de andesitas
y su fuerte buzamiento de componente oeste, si bien la margen
izquierda es más tendida y el cauce más ancho y ocupado por acá
rreos fluviales.
- Desde el km 0,?. al km 0,5, el canal se ubica a media ladera so
bre las andesitas ya citadas, que forman la extremidad del espigón
que separa las cuencas de los ríos Yuracc Ccoilpa y Tuyorán.
Estas capas se presentan bastante diada «adas con rumbo norte30oeste
y fuerte buzamiento de coruponenie oeste; aparertemente pue
den soportar taludes vertical =s y aunque la íracluracíón pucae ciar
lugar a problemas, el principal que se preséntala viene condicionado
por la verticalidad de ía ladera.
- Desde el km 0,5 hasta el km 1,5 aproximadamente el canal se ubi
ca sobre tobas tableadas blanquecinas y rosadas concordantes con
las andesitas ¿¡nleriored.
Dentro de este paquete existen niveles más daros o menos erosio
nables y alterables que destacan en el paisaje y aunque existe cier
to recabrimiento superficial no son de esperar graves problemas
constructivos.
- Desde el km 1,5 al km 2,2 el canal corta trans* ersalmente a andesitas
marronáceas aproximadamente concordantes con las tobas
y tableadas y andesitas subyacentes.
Esto o materiales pese a du di iclasamiente pueden soportar taludes
muy ^tsrlicales.

Existe zonal mente un ligero recubrimiento de ladera que en parte
procede de niveles andesíticos subhorizontales Terciario-cua_
ternarias que forman la llanura que divide las cuencas de los
ríos Tuyorán-Uscumachay y Yuracc Gcollpa.
~ Desde el km 2,2 al km 4,0 el canal se ubica a media ladera so
bre tobas tableadas, en general riolíticas de edad Cretácico- ter
ciarla.
Tales tobas tableadas forman una estructura sinclinal de flancos
muy agudos y cuyo eje de dirección aproximada norte 30- oeste
corta al canal en el km 3,2.
El paquete tobáceo comporta, niveles de diferente alterabilidad que
dan lugar a i-esaltes. Los niveles más erosionados se encuentran
normalmente bajo un recubrimiento de importancia variable .
En las zonas de resaltes, que coinciden en general con las zonas
más compactas y duras, se observa una red de diaclasa—
miento muy compleja.
Pese a todo cuanto se acaba de exponer no son de esperar pro
blemas; diferentes a ios normales.
- Desde el km 4,0 al km 6,0 el canal vuelve a situarse sobre las
andesitas que determinan el flanco occidental del sinclinal antes ci
tado y que a su vez determinan una estructura anticlinal disimétri
ca cuyo eje corta al canal en ei km 4,3 y cuyo flanco occidental
resulta mucho más tendido que el oriental.
El recubrimiento superficial es peco importante y no son de esperar
graves problemas constructivos. Da estabilidad de taludes
es buena.
- Desde el km 6,0 al km 7,2 el canal se desarrolla, sobre materia
les de la Serie Ignimbrítica suprayacentes a las andesitas descritas.
Tienen un buzamiento suave hacia ei oeste e incluyen niveles
de diferentes consistencias.
Existe un recubrimiento superficial poco importante.
- En el km 7,2 se sitúa el pequeño azud de derivación en una zo
na en que los acarreos del cauce tienen cierta importancia.
En ambas laderas afloran materiales tobáceos de la Serie Ignim
bríücc., exislienr-o en la margen derecha un cierto recubrimiento
superficial.
Unos 200 m aguas arriba el cauce se estrecha y mejoran las
condiciones en cuanto a la existencia de acarreos fluviales y recubrimientos
, por lo que deberá consiJerarce la conveniencia de
modificar la ubicación del emplazamiento.

4,8. Conducción principal de la margen derecha
4.8.1. Generalidades
La conducción principal de la margen derecha llega el agua bombeada
en la estación de Urancancha hasta el embalse de Tuyorán
Alto. Todo el trazado se hace en galería a presión para facilitar
la explotación del sistema, dada la gran flexibilidad que ello le pres.
ta y para evitar la necesidad de una cámara en la extremidad superior
de la tubería de impulsión, que seria de coste muy elevado
por no existir emplazamiento favorable para la misma.
A la conducción se incorporan las aguas de las rutas CJchpa,
Uchuymarca, Accnu, Belén, Ocolpatuiaico y Zapatero, captadas
mediante pequeños azudes de derivación.
La cota del túnel es la 3.P-30 y la. conducción, entre el embalse de
Tuyorán Alto y la base de la chimenea de equilibrio de !a estación
de bombeo de ürancancha, tiene una longitud total de 17.670 m,de
los cuales corresponden 1.000 a sifones y e¡ resto a túnel. Ei diá
metro de la galería se ha proyectado de 3,20 m,
4-3.2. Geología
- Desde el km 0,0 al km 0,2 aproximadamente el túnel atraviesa
una parte de un paquete de tobas tableadao blanquecinas y rosa.das
que tienen rumbo aproximado norte 30- oeste y fuerte buza
miento de componente suroeste, pertenecientes al flanco meridional
de una gran estructura anticlinal.
Estos materiales de carácter impermeable, son algo deleznables
y poco resistentes a la alteración y erosión, igualmente es posn
ble que su resistencia a la compresión sea más bien reducios.
por lo que debe tenerse previsto el adecuado enecframiento y ello
pese a que las capas, con raerte buzamiento como se ha dicho,
son cortadas trancversalmente.
- Entre aproximadamente, el km 0,2 y el km 0,7 e) túnel at raves a
rá un nivel de andesitas con intercalaciones tobáceas, concordan
te en rumbo y dirección cen los materiales anteriormente descri
tos.
La diaclasación de estas andesitas que en superficie es muy den
sa y abierta, puede mejorar algo en profundidad. No obstarte de
ben tomarse precauciones en relación con el encofrado y ello pe
se a que el paquete es cortado por- el túnel transversalmcn

natural (río CJnalhuamayocc) . De ello se puede desprender que
la red de fracturas es más cerrada o meneo densa jn profundi,
dad.
Desde el km 0,7 hasta el km 8,9 cxproxiinadamente, se atraviesa
en túnel un complejo paqaete co tobas cié distinta mineralogía
con intercalaciones andesíticas. (Serie Igrimbrítica) .
Entre e' km 0,7 y el km ?,0 la serie ti ere c odoraciones irisabas,
y rumbo y buzamiento aproximadan ente COJICGI otantes con los pa
quetes ya cte&critos.
En general .son fácilmente erosiona 1 *! 1 es, pero la diferente alterabilidad
de cada paquete forma resaltes c:r el terreno.
Entre el km 2,0 y el km 2,5 el túnel atraviesa esencialmente to
bas de tonos oscuros sn superficie, que constituyen los niveles
más bajos que afloran en el anticlinal.
o
Tienen un rumbo aproximado Je norte JO- oeste y buzamiento
medio de componente suroeste.
Parecen muy alterables y erosioi.ables, siendo algo más compactos
los niveles superiores del paquete.
En el km 2,2 el túnel cambia de oirección.
Entre el km 2,5 y el km 2,6 la conducción atraviesa en sifón el
río Zapatero, apoyándose en el paqueto de tobas oscuras citado
las cuales so encuentran bastarte recubieHas por productos
de alteración en ambas márgenes, especialmente en la izquierda,
lo cual requerirá la necesaria limoleza para ura cimentación
adecuada.
Desde el km 2,6 hasta aproximadamente el km 3,3 eJ túnel corta
eí mismo paquete de tobas oscuras de la bdSH aílox^ante.
o
I^as capas tiene un rumbo d^ unos norte 10- oeote y un buzamiento
progresivamente creciente de muro a techo hasta alcanzar
valores próximos a la vertical.
Estos materiales presentan hacia el teche del tr^mo niveles ráenos
erosionables que dan lugar a resa 1 tes, en los cuales se ob
serva con mayor ciandad la red de fracturas.
Entre aproximadamente el km 3,3 y el km 8,3 el túnel cortará
al paquete de tooas irisadas supivyacentes a las c:taaas en el pá
rrafo precedente, integrances de la Serie Ignimpríüca *
Este paquete parece tener aquí patencia aparente y rect' mayor
que en el flanco meridional del ani^clniai princip&i y no ¿.e conserva
va tan netamente la estrat'fioación. La iifer erte erosiors-

ilidad de los distintos niveles forma resaltes muy marcados. Por
otra parte, se obaarvan camb'os laterales afectando no solamente
a la potencia, sino incluso a otras características físicas y posiblemente
mineralógicas.
aproximadamente a la altura del km 4,2 se corta el eje da una es.
tructura sinclinal de flancos muy pendiente.
La zcna superficial correspondienlc a esto cram o de túnel se encuentra
enmascarada por productos de alteración, lo cual dificuka
la interpretación geológica.
La Serie Ignirabrítica es impermeable, y este cürácter parece
mantenerse pese a la fractura ción 3ue existe en determinados ni ve
les, ya. que ro se observan rnanamiales lú aun er las zon-gs -j.o
más baja cote- --cau.ee de! Cbeluamayocc-, área de drenaje cíe la
cuenca. Por consiguiente no es efe esperdr que puedan cortarse
ca'adales importantes de agua.
Igualmente se puede prever que en la. mayor parte del tramo de
túnel que se estudia será necesaria entibación y encoframlenco acle
cuado para soportar las deformaciones que se pueden formar a
causa de la posiblemente baja resistencia a lo cempresión natur-ü
del terreno adyacente, y pese a que las cap¿s son cortadas trans,
versalmeiite.
En el km 8,8 se sitúa una corta ventana de ataque cuya construe.
clon no presentará problemas fuera de lo** normales,
A partir del km 8,9 en ia vertical del río Belén el túnel cambia
nuevamente de dirección.
- Desde el km 8,9 al km 1L ,6 el túnel atraviesa la divisoria entre
los ríos Chalhuarnayocd y Accnu con un recubrimiento márime de
de cli-O m, lo cual, junto al problema de ios recubrimientos superficiales
existentes que enmascara las estructuras, dificúta hasta
el extremo la extrapolación de las condiciones geológicas de su
perücie a la cota del túnel.
En la primera parte del i'in el existen andesitas de edad Creta cicoterciaria
cuya relación de deposición con la Serie Igrimbrítíca an
tericrmelite descrita no es clara.. Aparentemente suprayacen en
contacto discordante afectado por i'a'la.
Existen pequeños piegamientos e^tre las verticaies de los kilómetros
9,8 y 10,3 con ejes de dh acción aproximada norte 20° oeste.
Entre las tallas caben citar las transversales a la conducción que
cortan a la altura de los kilómetros 9,1 y 1Z ,2 cuya dirección
aproximada, es none-sur.
La cegunde. 3 las fallas citadas, o mejor dicho de la zona de +'a-

lia, condiciona el cambio a una zona tobácea de la Serie IgminbQ
tica.
El último kilómetro de túnel aproximadamente se ubica transversal
a un paquete de areniscas y conglomerados compactos Mesozoicos.
No son de esperar problemas de circulación acuííera subterránea
por el carácter impermeable de los sedimentos, lo cual se pone
en evidencia por la ausencia de surgencias en las áreas de drena
je natural del macizo.
Los problemas principales qi.e cabe esperarse en la construeciór.
del tramo de túnel descrito serán consecuencia de fallas en la zona
tobácea que aflora en ios alrededores del km 13.
De las areniscas y conglomerados cabe es peinar una buena resistencia
a la compresión máxime teniendo en cuenta que las capas
serán cortadas transversalmente y que en las proximidades de la
traza no se observan fracturas paralelas o subparalelas a la misma.
- Desde el km 1L,6 al km 15,h la conducción atraviesa en sifón el
ri'o Accnu, obra singular complementaria que ya ha sido descrita.
- Desde el km 15,4 ai km 16,1 la conducción sigue la dirección del
sifón atravesando materiales de la Serie Ignirnbritica algo fractura
dos.
- En el km 16,1 la conducción cambia de dirección y hasta el km
17,7, base de la chimenea de equilibrio del bombeo de U raneancha,
corta a la Serie Ignirnbritica en dirección Subparalola a la
estratificación que tiene fuerte buzamiento de'componente oeste.
Al oeste de la conducción y hacia la margen derecha del rio Accnu
se han producido en superficie fenómenos de desliz? miento cuyo
origen parece múltiple y compiejo (fallas, descalce, buzamiento f'a
vorable, etc), pero que no afectan a la traza.
El principal problema que en la construcción de este tramo cabe
esperar, es el de estabilidad del techo del túnel, que requerirá un
adecuado encofra miento para evitar desprendimiento de capas.
2f.9. Ramal Uchpa-U chymarca-Accnu
if. 9.1. Generalidades
En el km 16,120 de la Conducción Principal de la Margen Derecha
se incorpora el Ramal llamadc Uchpa-Uchuymarca-Accnu con una
longitud total de 25 km de los cuales 1.380 m son en túnel y 2.050
m corresponden al sifón de Uchuymarca.
Da conducción toma las aguas del ri'o Uchpa a la cota 3.962,93 del

cauce medíante un pequeño azud de derivación. A este ramal se in
corpora el llamado de Uchuymarca en el km 7-550 a la cota
3.925,55.
La incorporación a la conducción principal se realiza mediante un
pozo desde la cota 3.916,89 a la 3.830,00 de la galería forzada.
4.9.2. Geologfa
- E] pozo de comunicación entre el ramal que se estudia y la Conducción
Principal de la Margen Derecha se ubica sobre materiales
de la Serie Igmmbritica. cuyas capas tienen fuerte buzamiento
de vergencia oeste y rumbo norte-. l i0 o -oe3te.
La red de frs.cturas es algo importante y en el panto en cuestión
parecen encontrarse algunas de ellas»
- Desde el km 0,0 al km 1,3 la conducción se desarrolla on ti'nel
atravesando capas de la Serie Ignimbritica de buzamiento fuerte
hacia el oeste y rumbo medio aproximado norte-40-oeste.
La conducción corta transversalmente a ló. estratificación. La red
de fracturas es poco importante. En la zona cabe destacar las de
dirección norte-80-cste y norte-40-oesjte. Estos materiales son im
permeables. Sus características mecánicas parecen aceptables.
Por todo ello no es de esperar que se produzcan problemas especiales.
- Desde el km 1,2 al km 4,6 la conducción se desarrolla en canal
a media ladera.
Todo el trazado s

mesozoicas de tonos claros que ha sido mencionada entre los km
1,2 y 4,6.
- Desde el km 8,1 al km 10,1 se ubica ei sifón del Uchuymarca que
ha sido descrito junto con las demás obras singulares compiemen
tarias.
- Gesde el km 10,1 hasta aproximada mente el km 15,2 la conducción
se desarrolla sobre materiales andesiticos subhorizontales de
edad terciario-cuaternaria que se apoya sobre andesitas y tobas
de edad jurásico-cretácica iosllizando su rslieve.
Al noroeste de la conducción se observan señales fósiles deferó_
menos de solifluxión producidas por lubrificación del contacto erire
las andesitas subhorizontales y los niveles meeozóicos iníraj ace.n
tes impermeables, a causa de las aguas infiltradas a través de las
primeras, reuniéndose condiciones topográficas superficiaíes y sub
terraneas adecuadas.
Aparentemente estos fenómenos han alcanzado su equilibrio y no
se observan señales de que puedan reanudarse y alcanzar la ubi
cación de la traza. Únicamente entre el km 13,0 y al km li+,0
existe peligro de aue se produzcan solifluxión por encima de ia tra
za. Esta zona deberá ser estudiada con mayor detenimiento,
Los recubrimientos superficiales de ladera, son irr

U chpa,
F-n ambas laderas afloran c-Jlzas gribes con fuerte buzamiento de
componente sur y rumbo norte-7ü 0 -oeste.
En el cauce los acarreos fluviales parecen tener poca importancia.
En las calizas se puede producir una c:ei ¡,a circulación cárstica
con pérdidas a favor de los planos de estratificación paralelos a
la dirección de este pequeño tramo de r-i'o, pero dada ia escasa
importancia de la obra serán fácilmente corregibles.
A muy poca distancia, aguas arriba del emplazamiento y en la mar
gen derecha, se ha produc'do un espectacular desprendimiento
que ha daao lugar a un importante car>s de bloques que, actuando
a modo de presa, de escollera, moaiñca el perfn del eauor y conciona
la acumulación de aca^'i'eos ilu/ialej-: aguas arriba 3e\ mis •
mo. EJ fenómeno no parece que afectará a la obra en cuestión.
2).. 10 Ramal Uchay marca
k-M 10.1, Generalidad es
El ramal Uchuymtrca se incorpora en el km 7 j 55 del ramal Cchpu--
U chxiy marca -Ac cnu.
T-,3 conducción tiene una longitud de 12 km de ios cuales 300 m son
en túnel y el resto canal a cielo abierto.
La toma se realiza a ia cota 5.9b?. ¡Ql^ mediante un pequeño a'/ud de
derivación. La cejexión de los dos ramales ue hace a ia cota. 3.925,55»
4.10.2. Geología
- Desde el km 0,0 al km 0,3 la conducción atraviesa en tan si nlve
les de areniscas mesozoicas bien estratificados y algo más blandas
que lo que suele sex* normal en este Upo de rocas. Estos ma
teriales,que presentan toros claros en contraste con los colorea
marronaceos y rojizos del resto del gran afloramiento de areniscas
y conglom arados, cieñen fuerte buzamiento ú'¿ componente oes.
te y rumbo CíOrit--Lr0 o -oeste.
El túnel es sub par a lelo a la dirección de cslratLícación y ello jun
to al resto de las características citadas puede requerir un adecuado
ene oframiento.
Dada la pequera long^ud de la obra en túnel no son de esperar
problemas especiales.
- Desde el km 0j3 al km 0,6 el trazado se desarrolla en canal a
media ladera sobre areniscas idénticas a 5as descritas en ios párrafos
preceienceí y no son Je esperar prob¿erra^ especiales.

- Desde el km 0,b al km 1,0 el canal se desarrolla en la margen
izquierda de un valla de poca pendiente sobre materiales de ladera,
en los que no son de esperar otros problemas que los de es
tabilidad que pueden ocasionar fenómenos de erosión y que serán
fácilmente corregibles con la adecuada vigilancia.
- Desde el km 1,0 al km 5,8 la conducción se desarrolla sóbrelas
areniscas bien estratificadas y de tonos claros que han sido anteriormente
descritas.
- Desde el km 5j8 al km 9,5 la conducción toca a materiales déla
Serie Ignimbrítica que forman parce del flanco oriental de una es.
tructura sinclinal,
- Desde el km 9,5 al krn 12.0 el canal vuelve a cortar a las areniscas
mesozoicas bien estratificadas que han sido descritas ar-teriormente,
afectando algún pequeño tramo a la Serie IgnimbriUccu
En general existe un recubrirnierto superficial «preciable y esco es
más importante on las zonas de valle. Particular importancia tienen
las acumulaciones de productos de ladea a en el último kilo me
tro, que presentan una inestabilidad notoria.
Por lo demás no son de esperar otros problemas especiales.
- En el km 12,0 se sitúa el azud de derivación en una zona donde
los recubrimientos de ladera son muy importantes y rellenan un
área relativamente amplia. El cauce se ha abierto sobre este re
cubrimiento. Da irnpermeabilización de la zona resulta por tanto
una labor difícil y especialmente costosa para emplazamiento de
azud, por lo cual debe considerarse la posibilidad de construir
otro tipo de captación menos costoso aunque suponga una peraida
parcial de las aportaciones.
4.11. Ramal Accnu
4.11.1. Generalidades
El agua del ri'o Accnu es captada mediante un pequeño azud de derivación
a la cota 3.923,0? y se incorpora a la Conducción Prínci
pal de la Margen Derecha en el krn 13,560 mediante un pozo que
va desde la cota 3.904.21 a la 3 «830 de la galería de presión. En
este punto las cotas de lineas piez o métrica en situaciones extremas
de máximo y mínimo nivel de embalse en Tuyorán y caudal bombea
do en Urancaucha son 3.899,21 y 3.842,82.
El ramal tiene una longitud, total de 8.250 m de los cuales 120 m son
en túnel.
4.11.2, Geología
- El pozo de conexión del rama' en cuestión se sitúa en la zona de
contacto entre las areniscas mesozoicas de] sifón del Accnu, \ un

paquete tobáceo (Serie Ignimbritlca) suprayacente: contacto en es.
ta zona disooxidante y posiblemente fallado,
jr'.wta zona, corno toda la del ramal que se estudia es de geología
may complicada y no es posible, a nivel de facübiiidad, predecir
'os problemas: ••-? podrán presentarse en esta obra por el carac,
ter puntual de _^ proyección vertical.
- j-^esde el km ü,0 al km 0,4 la conducción se desarrolla en túnel
atravesando j ai menos en su mayor parte y bastante transversal
mertp ; la n J ratificación, capas bien definidas de areniscas meso
zóicac ?^~ "•- ."JI rumbo aproximado ncrte~15 0 -e£te y fuerte bu2,a
miento •'''« c e ]&.- '/-ñiscas y la Seri^ Ignimbrítica en una
suave media ladera.
- Desde el km 3,0 al km ¿|.,0 de nuwo ^1 canal vuelve a dec-arro-
ILt/ fc-c o^bre las areniscas mesozoicas con un cierto recubrimiento
suporuoial y a L-na s^ave media ladera.
- Desde ei k 0 " M 2 n ! km P.' 3 1=L traza del ramal se desarrolla a
c- '•* lad < ' ^ /„^.:c^ CIJJ de la Serie Ignimbrítica.
En esta zoiía exisien íocalrnente alg'uncs recubrimientos superñcia
Jes poco importantes,
- El pequeño azud ce derivación dsi rib Acc:iu se líbica, en un pun
to donde- ío^s s"arreos fía' ; ^ic& carecen de importancia sobre capas
verticales de dirección e^te-oesce y con un cierto recubrimien.
to supf-^fi'"^' '-""i azr 1 -^^ 'T "•-•--.C que sei'á conveniente e-iiminar,
if.l?. 'Raina.l Belén
h. 12 ,1. Generalidades
La captación del ri'o Belén re realiza mediante un pequeño azud de
derivación a la cola 3.89- -,3^ ' 1 -1 que parte un canal de 220 m que

sitúa el agua a la cota 3.887,97 en la vertical del km 8.380 de la
Conducción Principal de la Margen Derecha, con la cual se comunica
medíante un pozo hasta Ja cota 3.830 de la galería de presión.
En el punto de conjunción las cotas de las lineas piezometricas en
situaciones extremas de nivel de embalse en Tuyorán y caudal bom
beado en Urancancha son 3.876,30 y 3.837 ^l •
4.12.2. Geología
- El pzo de comunicación del ramal en cuestión y la galería de pre
sión se ubica en materiales de la Serie Igrámbritica, La puntuali
dad de la obra en proyección vertical, impide, a nivel de estudio
de factibilidad, hacer previsiones sobre los problemas que se pue
den plantear con una relativa seguridad, sí bien no parece que es,
tos puedan ser graves.
Los materiales de la Serie Igmmbriüca se pr-esentan algo diadasados
con rumbo aproximado norte-sur y buzando bastante hacia
el este. El diaclasamiento no es de esperar que pueda dar lugar
a una circulación acuifera, pues no se observan manantiales de
importancia en las áreas naturales de drenaje del macizo.
- Desde el km 0,0 al km 0,2 la conducción se desarrolla a media
ladera sobre los materiales descritos en ios párrafos precedentes,
que se presentan algo recubiertos por productos de alteración
.
La estabilidad áe taludes es aceptable y no son de esperar prdble.
mas en relación con desprendimientos rocosos desde cotas superiores
a las del canal.
- El pequeño azud de derivación del río Belén se sitúa sobre los
materiales de la Serie Ignimbritica que aiectan a toda ia obra del
ramal en estudio y, que aquf se presentan, algo recubiertos por
productos de alteración superficial.
En el cauce no existen prácticamente acarreos fluviales. Por con
siguiente, una vez eliminados los recubrimientos y realizada una
sencilla protección contra las pequeñas fugas que pueden producir
se en zonas de mayor diaclasamiento, no es de esperar que se
presenten otros problemas.
4.13. Ramal Ccollpahuaico
4.13.i. Generalidades
SI ri'o Ccollpahuaico se divide en dos quebradas a la cota 3.780 las
cuales son captadas por los correspondientes ramales y azudes de
captación.
El ramal oriental capta a la cota .3.685,80 y el occidental a la
3.889,72 mediante sendos pequeños azudes de captación y llévenlas

aguas a la cota 3.íí

Resulta muy difícil dado lo puntual de la obra en proyección vertical
decidir sobre los problemas que se pueden plantear. En prin_
cipio cabe suponer que pueden plantearse dificultades, motivadas
por la fracturación de la roca y sus condiciones mecánicas.
- Desde el km 0,0 al km 0,2 la conducción se ubica a media ladera
sobre los materiales descritos en los párrafos precedentes, que
se presentan localmente bastante recubiertas por productos de al
teración.
La estabilidad de ios taludes parece aceptable.
- Desde el km 0,2 al km 1,4 la conducción se desarrolla sobre ma
teriales de la Serie Ignimbritica de tonos ciaros, bastante diadasados,
y bien estratificados que tienen un fuerte buzamiento de
componente este y rumbo aproximado riorte-30 o - oeste.
Las condiciones de estabilidad de taludes son buenas y no se pre
veen problemas graves de otra iíidole.
~ Desde el km 1,1+ al 2,¿t. la conducción se desarrolla en canal sobre
los detritus que rellenan esta zona del ri'o Zapatero.
- El azud de derivación se apoya en la margen izquierda sobre ios
materiales de tonos claros descintos y en la derecha sobre un re.
cubrimiento de ladera aparentemente importance que oculta ios ma
teriales de tonos oscuros. En el cauce existe acumulación de detritus
.
La impormeabilización del emplazamiento puede ser costosa por lo
que deberá considerarse la conveniencia de realizar una impermea
bilización parcial ya que las condiciones geológicas descintas, se
mantienen en las proxlmide.des de la ubicación prevista.
4.15. Conducción Grande-Ica
4.15.1. Generalid.ades
La conducción Grande-lea enlaza el azud de Rurnay con la quebrada
de Ritipaquina (cabecera del ri'o lea), la conducción trabaja en
ligera presión estando controlada por cuatro válvulas de descarga.
La cota en el azud de Rumay (km 13^2) es la 3.794,00 y con una
longitud de túnel de 20.672,00 m descarga a la cota 3 * 765,4^ -El diá
metro de túnel es de 3,80,, La máxima cota roja es do 58? m en el
km 23,3. Se han previsto ventanas de ataque en los km 16,7, --9,9,
28,4 y 33,1.
4.15.2. Geología
- Desde el km 13,2 al km 16,1 ia conducción se desarrolla en tdriel
atravesando materiales andesíticos de coloración marronacea
que incluyen zonas tobaces. (Serie ignirnbr'tica).

En los primeros kilómetros del túnel la red de fracturas es más
importante con predominio de la dirección norte-JO-oeste.
- Desde el km 16,1 al km 17,2 aproxirr.adámenle el túnel cortará
materiales tobáceos del vulcanismo Cretácico-Terciario donde las
capas tienen una dirección norte-45 0 -oeste con buzamiento medio
hacia el noreste. Se requerirá un encoframientc adecuado, ya
que las condiciones mecánicas ante esfuerzos de compresión no
parece que puedan ser muy altas.
- Desde el km 17,2 hasta el km 20,0 Id conducción se ubica en an
desitas cretácico-terciarias , coinciclentes con las tobas suprayacen
tes descritas en el párrafo precedente.
Bajo las ande sitas en la margen izquierda del rio Quinsacruz ,
existen materiales tobáceos blanquecinos, que serán atravesados
por el túnel en cuestión.
Dos materiales citados tienen caractei isticas impermeables, lo cual
se refleja en la ausencia de surgencias importantes. Los únicos
manaderos existentes se relacionan con zonas de fractura o de
acumulación de detritus.
Las andesitas presentan excelentes condiciones mecánicas.
Las fracturas no parece quo puedan creaz - - inconvenientes importantes,
pues las más definidas son cortadas transversalmente.
- Desde el km 20,0 hasta aprorcimadíj mente el km 21,5 el túnel a tr a.
vesará tobas blanquecinas qu« ei superficie aparecen muy diacla_
sadas aunque es de esperar que las condiciones mejoren en pro_
fundidad pues es posible que la altex^ación y erosión actuando jun
tamente con las condiciones climáticas desproporcionan elíennmeno.
Las dos direcciones más aparentes de diaclasas sen norte-
2f5-oeste y norte~7Q-este, ortogoru'd y oblicua respectivamente a
la dirección del túnel.
- Entre aproximadamente el km 21,5 y el km 34,0 el túnel atravesará
una compleja zona de aglomerados, tobas y andesitas atribuí
das ai vulcanismo cretácico-torciario.
En varias áreas de este tramo existen en superficie loralmente La.
pülis y cenizas volcánicas de edad dudosa, pues si bien no se ob
servan en la zona otros afloramientos de importancia de edad ter
ciario-cuaternaria con excepción de ios niveles subhorizontales de
andesitas en las proximidades de los ríbs Tuyorán y Uscumachay,
su posición en las divisorias hace di 1 dar de su clasificación estra
tigráficaj se ha optado por atribuirlas ai vulcanismo Cretácico-Ter
ciario.

Estos materiales y la presencia de grandes acumulaciones de pro
ductos de alteración impiden hacer con frecuencia las pertinentes
observaciones geológicas,
t-ia serie de los aglomerados volcánicos presenta muy buenas con
diciones mecánicas y de impermeabilidad.
4.16. Anillo de Alimentación Provisional ele las Quebradas
¿4.. 16 .1. Generalidades
¿)n la pampa de los Castillos existe una fuerte extensión de eriazos
a cota elevada. En un desarrolle to^aJ del plan estas tierras deben
ser regadas mediante elevación de agus del Canal Madre Sur. Por
lo tanto 5 no será posible su riego hasta haber construido el Salto
lea I, el Canal Madre Sur y las estaciones elevadoras de Yauca
y Tingue. Esto implica la realización de la mayor parte de las inversiones,
y como consecuencia, qi;e las tierras de la pampa de
¡os Castillos serán prácticamente las últimas en ser alcanzadas por
los beneficios del riego.
Existe sin embargo la posibilidad de realiza^ una conducción de capacidad
mi'nima (8 m3/ñ) que partiendo de la boca de eatrada del
túnel que atraviesa la cabecera entre los ribs Grande e lea ( km
31,200 de la conducción Crande-Ica a la cota 3.76'¡.,60) comunique
las cabeceras de las cuencas de los ribs Grande, Santa Cruz, Tin
gue, Cures, y Y auca o Yerbabuenayocc. Esta cordacción, podria.
entrar en acción en fecha casi simultánea a. la perforación del túnel
trasandino de la Alimentación Pampas Norte.
La conducción descarga a la cota 3-731,71 en el embalse de Einda
Pampa mediante una rápida. Tiene una longitud de 14,630 m en ca
nal y 14.570 m en túnel.
El coste de este anillo de alimentación provisional es elevado (unos
6 millones de dólares) por lo cual no se debe acometer su construe.
ción, salvo que poderosas causas socio-politicas obliguen a

que deberán tomarse las medidas adecuadas.
Una de las direcciones principales de diaclasas coincide sensiblemente
con la dirección del t¿ , a2ado, por lo cual puede ser recomendable
la modificación de la orientación.
- Desde el km 2,5 al km 6,5 la conducción se desarrolla en canal
a media ladera salvo un pequeño túnel entre los km 5,0 y 5,4 so
bre aglomerados volcánicos muy diaciasados.
La traza afecta prácticamente en todo su recorrido a productos de
ladera y alteración superficial, sin embargo r.o son de prever pro
blemas constructivos especiales pues su potencia no d^be ser l^iportante.
- Desde el km 6,5 al km 7,9 la conducción se desarrolla, en túnel
atravesando igualmente aglomerados volcánicos al parecer poco r,ia
clasados, si bien los productor de alteración y ciertos materiales
tobáceos de superficie impiden la correcta observación de ia red
de fracturas.
- Desde el km 7,9 al km 12,9 la traza se ubica a media ladera en
canal a cielo abierto excepto un pequeño túnel de 300 m del km
10,3 a' km 10,6 sobre aglomerados volcánicos con diaclasación
normal y parcialmente re cubiertos por p-ooductos de alteración.
No son de esperar problemas especiales excepto en aquellos sitios
en que la traza se ubica sobre productos de ladera, de mayor
pendiente como por ejemplo enere el km 11,0 y el 12,0 en que la
•-'etabilidad de taludes es dudosa y puede requerirse un volumen de
desmonte mayor del norma!.
En la culminación del valle en este tramo se observan capas de
suave buzamiento de componente septentrional y rumbo variable.
- j-i.L es el km 13,9 y el km 15:9 la co.iduccióu er túnel atraviesa
iixia confusa zona de materiales tobáceos y aglomerados volcánicos.
No puede observarse claramente la relación mutua entre estos ma
teriales que parecen ubicarse en .a zona de borde de ios sedimen
Wtí vulcanices.
Por causa de la alteración de las tobas y su misma presencia la
red de üiaclas-s queda parcialmente enmascarada. Esta zona deberá
ser objeto de un estudio más detallado, con el fin de definir
si a.igu*~ ^ de le s direcciones" principales de diaclasamiento coincide
con la dirección del túnel como en principio parece sJceder.
- Dfcsuts el km 15,9 al km 19-5 3a conducción se desarrolla en cajual
rJ i.icnia ladera sobre ag-omerados volcánicos muy diaciasados
ni'P se di'oyaxi sobre tobas y ocios productos de composición an-

desitica y se encuentran totalmente cubiertas por productos de alteración.
Sin embargo no son de esperar otros problemas que los
que en puntos determinados pueda crear la pendiente topográfica.
- Desde el km 19,5 ai km 29,2 la conducción se desarrolla en túnel,
excepto un pequeño tramo de canal de 300 m entre los km
20,0 y 20,3.
El túnel se sitúa sobre materiales de composición andesitíea en ge
neral recubiertos por productos tobáceos con lo cual la red de
fracturas queda en gran parte enmascarada, si bien su desarrolio
parece normal.
En la zona aparecen algunos manaderos o manchas de humedad
que parecen estar relacionados con fracturas o zonas de acumulación
de detritus.

TV. GEOLOGÍA DE LA ZONA SERVIDA
POR DA ALIMENTACIÓN
PAMPAS NORTE
Da Alimentación Pampae Norte oJimpic el objetivo de situar las apor
taciones atlánticas cornplemencgi'ias en las cabeceras de las cuencas
I ca y Grande.
Da necesidad de aprovechar los importantes recursos hidráulicos
costeros obliga a desarrollar e' aprrvechamiento hidroeléctrico 3- el
transporte de las aguas a las zonas de emplee a lo largo de las que
bradas principales, apareciendo así dos itinerarios o "rutas" claramente
diferenciadas: la Ruta lea 7 la Ruta Grande.
El pr5me?ro de ellos atiende, a mas do ios aprovechamientos hidroeléctricos,
las neresidades de las áreas aptas para el cultivo existente
3 en la pampa de Viilacarí, valle de Jca y pampa de ios Casi
tallos con una superficie total de unas 65.500 ha netas.
Bi segundo itinerario o Ruta Grande, regulado en su cabecera por
el embalse de Querco, además de sus aprovechamientos hidroeléctricos
atiende las necesidades de las áreas aptas para el cultivo
existentes en las quebradas Grande, Palpa. Viscas y Santa Cruz y
en la pampa de la Chimba con una superficie total de jn-s 9.250 ha
netas.
1. RUTA ICA
Dos estudios realizados han tijaao como punto óptimo cié captación
de las aguas del río lea la zona o.el cerro de San Cristóbal donde
se ha situado el azud de toma del mismo nombre.
Da red principal de distribución está alimentada por un Canal Made
Principal que desde el azud de San Cristóbal conduce las eguas
derivadas del ríe lea hasta el aaud de Cansas, desde el cual son
enviadas, por medio de una galería en presión y a tra'/és de 3as
turbinas y socaz de la central Ica-I al depósito denominado Cámara
4 que asume el papel de regulación de cabecera de la red de dis
tribución así como el üe contrae rnbalse de ia central lea-I,

De la Cámara 4 parten tres canales madre de riego denominados
Norte-,—©entro—y Sur,
1.1. Canal Madre Principal
1.1.1. Emplazamientos de azudes en el río lea
1.1,1.1. Generalidades
Como base de la Ruta lea se trata de definir el emplazamiento j^n
el punto más bajo posible, de un azud que recoja y derive los cau.
dales de la cuenca del río lea y los que a través de la Alimenta,
ción Pampas Norte se suelten en la cabecera del mismo y discurran
por su cauce hasta el punto en cuestión.
El principal problema que se presenta, aquí como en el resto de
las quebradas de costa, es el de la locaíización de un emplazamien
to para azud de derivación que, pudiendo formar por su cota par
te del sistema, reúna las condiciones mínimas exigidas para una
impermeabilizacion eficaz y rentable de los acarreos existentes. Es
decir, localizar puntos en que la potencia de acarreos pueda impermeabilizarse.
Debe tenerse en cuenta además otras condiciones
topográficas y geológicas que supeditan la construcción.
1.1. I.E. Emplazamientos considerados y selección previa
Se han considerado los siguientes emplazamientos. (3e definen por
sus cotas según la cartografía x:200.COO del I.G.M.):
Emplazamiento Cota (m) Paraje
1
2
3
k
5
6
7
8
8 bis
9
10
11
12
13
lk
15
16
600
800
900
900
950
1.000
1.000
1.050
1.050
1.100
1.200
1.250
1.250
1.250
l.LOO
1.500
1.550
Pampa Casablanca
Hacienda Huamani
Ranchería
Ranchería
Tiracsi
Cerro San Cristóbal
Cerro San Cristóbal
Cerro San Cristóbal
Cerro San Cristóbal
San Cristóbal
Escalante
Hornillos
Hornillos
Caquiani
Titonca

El emplazamiento 1 resulta poco apropiado por los siguientes motivos
fundamentales:
- la separación entre laderas es considerable, lo que supone una.
gran longitud de coronación e implica normalmente potencia de acá.
rreos en consonancia y por consiguiente dificultades y carestía
en la impermeabilización,
- aguas arriba del emplazamiento existe en la margen derecha un
importante cono de deyección cuya lengua terminal ha side erosio
nada por el río lea. con lo cual el cono queda colgado e implica
evidente peligro.
En el emplazamiento 2 se presentan circunstancias semejantes a. las
citadas, si bien el cono de deyección, igualmente en la margen de
recha, tiene dimensiones algo menores.
Los emplazamientos 3 y h tienen igualmente una anchura de cauce
apreciable existiendo en sus respectivas márgenes derechas sendos
conos de deyección, ocupando la. lengua del segundo mayor superficie
.
El espesor de acarreos debe ser semejante en los emplazamientos
2, 3 y 4 pues el valle presenta características similares en cuanto
a anchura, pendiente longitudinal y de laderas y tipo de roca.
En el emplazamiento 5 la anchura cieí cauce ha disminuido con side
rabí cm ente y los acarreos fluviales pueden sen ya de una potencia
aceptable para irrpermeabiiizacion. Asimismo, la roca de caja y
las laderas no presencan a priori circunstancias negativas para, el
emplazamiento del azud en cuestión, siendo por tanto este el ernpla
zamiento de menor cota en el río lea en que se prosiguió lainve.s
tigación.
El emplazamiento 6 carece de interés, ya que el afluente que exis
te en la margen izquierda e inmediatamente aguas arriba exigiría
una costosa, obra de desviación.
Eos emplazamientos 7, 3 y 8 bis deben tener, por su proximidady
semejantes características en cauce y valle, una petenoa de acarreos
del mismo crden y en ellos se ha proseguido la investigación
Los restantes emplazamientos considerados tienen, características
muy similares por lo que su comparación previa resulta muy difícil.
Aparentemente el que mejores características presenta es el 9,
tanto por su menor cota como por* el resto de circunstancias geológicas.
En el emplazamiento 9 se prosiguió igualmente .'a investiga
ci ón.

1.1.1.3. Investigación geofísica y mecánica realizada
En el emplazamiento 5 con una chura de depósitos fluviales de unos
250 m se han realizado 4 sondeos eléctricos verticales según un
perfil transversal, detectándose un subtratum eléctricamente resistente
(4.000 a 6.000 ohmios . metro) a Jas profundidades de 3 , 39,
28 y 20 m y sobre él una serie de niveles identificados como de
cantos de diversa volumetría, arenas con cantos y arenas finas.
En el emplazamiento 7 la anchura ocupada por los materiales fluviales
es de unos 330 m habiéndose realizado 3 sondeos eléctricos
verticales en un perfil transversa] que detectaron el substratum eléc.
tricamente resistente (4.000 ohmios . metro) a ios 27, 36 y 32 m y
sobre él una serie de niveles de diferentes resistividades identifica,
dos como cantos, arenas y limos.
En el emplazamiento 8 la anchura de depósitos es de unos 300 m y
en un perfil transversal se han realizado 4 sondeos eléctricos ver
ticales que muestran el substratum eléctricamente resistente (3-000
-ohmios . metro) a 35, 45, 44 y 39 m y sobre él diversos niveles
de materiales rodados de la misma volumetría que los citados.
En el emplazamiento 8 bis la anchura ocupada por los acarreoc flu
viales es de unos 240 ir. y en un perfil transversal se han realizado
5 sondeos eléctricos verticales que dan ei sustrato a las profun
diuades de 28, 50, 42, 45 y 35 rn y sobre él un tramo de rodados
fluviales de la misma índole que en los anteriores emplazamien
tos considerados.
En el emplazamiento 9 la anchura ocupada por les acarreos es de
unos 350 m y en un perfil transversal se han realizado 4 sondeos
eléctricos verticales que dan potencias de acarreos de volumetría
varia de 49, 50, 57 y 43 m.
La interpretación geofísica en los emplazamientos se han fund am en
tado en el sondeo mecánico realizado en el 9, que cortó ios siguian
tes materiales:
0,00 m a 2,40 m Cantos, grava y arena
2,40 m a 4,65 m Cantos gruesos y arena
4,65 m a 20,00 m Arena gruesa con cantos
20,00 m a 50,50 m Arena fina con cantos
50,50 m a 68,00 m Roca base
Todos los emplazamientos estudiados muestran claramente, en su
perfil y naturaleza de los distintos tramos, después de una primera
etapa de sedimentación, una segunda importante de erosión, origen
de terrazas y otra de relleno que no llega a ocultar a la primera.
En todo la zona predominan en la superficie del cauce de avenida
los cantos gruesos y los boles de grandes dimensiones. En las te-

azas se mezclan los cantos con las arenas y la tierra de labor,
1.3.1.4- Geología
La zona de los azudes preseíeccionaclos se encuentra situada en ría
teníales granodioríticos del Illanco Occidental Andino,
El conjunto rocoso es homogéneo, con a pud o relieve y apenas afee,
tado por líneas de fractura definidas.
En el valle, además de los acarreos fluviales del cauce se observan
detritus con morfología de terrazab y coros de deyección. Exis.
ten recubrimientos superficiales de allcración y piedemontes de pjca
importancia.
En el emplazamiento 5 existe en la margen izquierda una te-Taza flu
vial (fotografía 27) presentándose asimismo el estribo de tal margen
con cierta alteración superficial. 51 estribo derecho es por el
contrario de roca sana y limpia.
Los emplazamientos 7, 6 y 8 bis (fofografías 1 y 40) tienen cai\?c
terísticas semejantes. En los estribos derechos la roca se presen
ta muy vertical, limpia, con carácter más ácido que en el resto de
la zona, y con una red de diaclasas notable (fotografía 25) > En la
margen izquierda existe una terraza fluvial importante y el estribo
se presenta con un cierto recubrimiento de alteración.
El recubrimiento superficial dd la margen izquierda del empíazamien
to 9 (fotografía 13) es poco importante. En la margen aerecra
existe una pequeña terraza fh-rvial cubierta por productos de ladera
con cierta morfología de piedemonte.
1.1.1.5- Eleccicn del emplazamientc
Se ha seleccionado el emplazamiento 9 pese a tener la mayor poten
cia de acarreos registrada en la interpretación geofíf-ica Hiriendo en
cuenta que el perfil de la roca de caja y el perfil topográfico dol mi.j=
mo condicionan la impermeabil* ?ación más económica y ya qve por
la anchura, del cauce y la altura de coronación resulta asimismo el
más ventajoso.
La cota del emplazamiento 9 resulta asimismo adecuada par-a la utilización
del emplazamiei.'io má^ adecuado de la quebrada Candas,
que más adelante se estudia.
1.1.1.6. El azud de San Cristóbel
La cota del cauce en el emplazamiento O ceieccionacic para ia cor:¿_
trucción del azud de derivación ila.ma.de de San Cristóbcl os 1 1
1.12k, En este azud, a pesar de estar situado en el punto más fa
vorable posible, se han de impermeabilizar ioc rtes ospescros de ac£'
rreos fluviales, para JO cual se na peusaclo en un procedimiento
mixto, aue st describe a conlinuación.

La zona del aliviadero se realiza con perfil de tipo gravedad, asen
tado sobre los propios acarreos inyectados por método Linde (over
burden drilling). En este método se realizan una serie de taladros,
factibles gracias a la doble perforación que le caracteriza y una vez
realizadas las perforaciones se procede a la inyección.
Para la realización del estribo de ¡a margen derecha se construye
una pantalla de pilotes "in situ" desde una trinchera realizada a la co
ta de coronación. La pantalla de pilotes se acompaña de taludes de
"todo uno" protegidos por escollera pesada.
La inyección por método Lindó debe realizarse con posterioridad a
la ejecución de la pantalla para garantizar un buen solape de ambos
sistemas.
Para la cámara de San Cristóbal así formada no se debe contar
con volumen útil alguno debido a las enormes cantidades de material
sólido que arrastra el río lea.
1.1.2. Emplazamientos de azudes en 3a quebrada Cansas
1.1.2.1. Generalidades
Dada la diferencia de cota existente entre el azud de San Cristóbal
(1.124 m ) y la zena de riego (unos 500 m) aparece, como consecuencia
inmediata a la construcción de la Conducción Principal, la
conveniencia de realizar un salto hidroeléctrico.
Para el buen funcionamiento de la central hidroeléctrica resulta muy
interesante disponer de una cámara reguiadora en la cabecera del
salto, y con tal objeto se ha investigado la quebrada Cansas.
1.1.2.2. Emplazamientos considerados y selección previa
Se han considerado cinco emplazamientos cuyas cotas respectivas
son las siguientes (Cartografía 1:200.000 del I.G.M.):
Emplazamiento Cota (m)
0 1.000
1 1.100
2 1.150
3 1.250
4 1.300
El emplazamiento 0 se considera poco apropiado pues si bien el cau
ce de avenidas sufre un notable estrechamiento, existen en la margen
izquierda un cono de deyección que aunque no debe tener gran
potencia de acarreos, sería necesario impermeabilizar y derivar.
No obstante, se consideró conveniente proseguir la investigación gec_
física en tal emplazamiento.

El emplazamiento 1 es, en princ'pio, el más interesante por su
prácticamente nula potencia de acarreos, pues en el canee aflora
en varios puntos la roca de caja. Con el fin de determinar si real
mente se trataba de la roca de caja ce hicieron en este emplazamiento
investigaciones mecánicas y geofísicas.
El emplazamiento 2, muy próximo al 1, tiene mayor anchura de
cauce y en él no se observa la roca de caja aflorar en el lecho.
En cualquier caso este emplazamiento podría ser sustituido por el
anterior, i
Los emplazamientos 3 y 4 próximos entre sí y de características
semejantes, tienen una cota excesiva en relación con los seieccionados
en el río I es y no presentan mejores condiciones que el ern
plazamiento 1.
1.1.2.3. Investigación geofísica y mecánica realizada
Con objeto de investigar si la roca aflorante en ei cauce, en el ero
plazamiento 1, pertenecía a la roca de caja o se trataba por el
contrario de un gran bolo no "in situ" se realzó sobre ella un son
-deo mecánico de 10 m de profundidad, que atravesó exclusivamen
te la roca en cuesdón.
Un sondeo eléctrico paramétrleo junto a este sondeo mecánico dio
como valor de la resistividad de la roca de batee 4,000 ohmios, rne
tro.
Los sondeos eléctricos verticales realizados en este emplazamiento
ponen en evidencia la práeticamente ausercia de acarreos, con
excepción del situado en la margen deracha sobre una terraza flu
vial que detecta un primer nivel de 2 m de potencia constituido por*
arcillas, y un segundo sobre la roca base formado por cantos ro
dados y arenas con 10 m de espesor.
En el emplazamiento 0 se han realizado 3 sondeos eléctricos vertí
cales en un perfil transversal ai cauce que dan potencia;? de acarreos
de 35, 34 y 30 m. Este perfil no llega a cubrir toda la zo
na ya que en el margan izquierda existo la lengua de un cono de
deyección y la roca de base aflora a unos 300 m del sor deo elé_c
trico vertical más próximo.
Con el fin de conocer la topografía de la roca de baso exi el cau
ce se ha realizado un perfil de sordeos eléctricos verticales entre
los emplazamientos 1 y 0 que muestra cómo Is roca se hunde rápidamente
aguas abaio del primero de los emplazamientos, conser
vándose luego una potencia aproximadamente constante de unos 35
m de acarreos.
1.1.2.4. Geología
La zona de los azudes preseleccionados en la quebrada Causas se

ubica en el batollto granodlorítico del Flanco Occidental Andino,
que muestra aquí un recubrimiento ruperñciai de alteración acusado.
Materiales de la Serie Porfírítica afloran en las proxJmíctades.
La red de fracturas parece importante y entre ellas cabe citar ia
de dirección este-oeste que afecta al cauce inmediatamente aguas
arriba del emplazamiento ?, y se pone de manifiesto en una línea de
tonos más claros que el resto posiblemente debido a una mayor facilidad
de alteración según su ubicación. Existen otras alineaciones
menos potentes que la anterior.
En el emplazamiento i aflora una roca de color blanquecino verdoso,
clasificada como gabro cuarcífero en el estudio rnicropotrogr¿
fico realizado de una muestra seleccionada {Muestra n- 5).
En superficie existe una x'ed de diaciañas normal como se pone de
manifiesto tanto en el estudio micropetr ográfico como en el sondeo
mecánico realizado, si bien a poca profundidad las condiciones mejoran
aún más.
En el emplazamiento 1 la margen izquierda es muy "vertical en ios
primeros metros y luego algo menos. En la margen derecha existe
una terraza, poco importante y fácil de eliminar, a.püyada sobre
la roca que tiene fuerte pendiente.
I_a margen derecha en el emplazamiento 0 es muy vertical y se pre
senta algo diaclasada. En la margen Izquierda existe la lengua de
un cono de deyección que parece cubrír un afloramiento de roca
base a la altura del cauce de avenida, 1 o cual ha sido desmentido
en la investigación geofísica realizada debiéndose tratar por tanto
de un bolo.
1.1.2.5. Elección del emplazamiento
A la vista de cuanto antecede y dado que el emplazamiento 1, además
de condiciones geológicas adecuadas para ia oorstrucción de
un aí.ud tiene capacidad y cota adecuada, no existen dudas en la
elección.
1.1.2.6. La Cámara de Cansas
Se ha diseñado un perfil upo de gravedad con aliviadero en salto de
esquí.
La quebrada Cansas como todas las quebradas de la vertiente pacífica
presenta aportaciones sólidas de gran cuantía. No obstante,
se cuenta aquí con la ventaja ae las escasas lluvias (por terminarla
cuenca de Cansas a baja altura) y con la posibilidad de situar
en la cola de la cámara un pequeño dique de escollera formado por
el propio material del cauce que proteja ia cámara contra las "liapanas"
.

LjdL cámara de Oanjas, como se ha dicho, tiene por objeto re^alar
la punta diaria de energía. Teniendo en cuenta el dimensiona
miento del salto (capacidad de ia conducciin 125 htn^/mes y capa_
cidad de las turbinas 250 hm-'/mes) resultaría preciso an volamen
útil de la cámara de 2,1 hm--, qu^ se consiguen con máximo
nivel de embalse a la cota 1,082 (la cota del cauce en el emplazamiento
es la cota 1.035-.
Sin embargo, para primera erplotación del salió lea I se ha con
siderado suficiente un rrárimo rúvej ae embaJse a ía cota 1.075(vo
lumen útil 1,3 hm- 5 , superficie de embalse 9 ha, volumen de presa
26.000 m-*).
1.1,3- Central lea-1
1.1.3.1 Generalidades
Como ya se ha dicho anteriormente la diferencia, de cota que existe
entre el azud de San Cristo nal (1.12-V i"'-) > la aona de riego
(unos 500 m) condiciona la realización de un aprovecíiamienfo .hidroeléctrico
.
Fijada la posición de la cámara de carga de Cansas y la del contraembalse
que se estudia más adelante (Cámara ¿i ) la ubicacior
de la cerxi'cJ ha de estar bajo las proximidaceo de la cotal.lóüpa
ra permitir la construcción de la chimenea de equilibrio.
La máx'ma aportación a servil' 1 desde el río lea con fines agrícolas
en el mes de enero es de unos 15 hm^/mes y la capackla 1
máxima, óptima de la conducción en sus funciones hidroeléctricús yo
sultó ser de unos 1±5 hm-'/mes, pero dadas las amplias posibilida_
des de mejora que posee este aprovechamiento hidí oeiectrico cebe
preverse la aut-ncación en su cía de la ^ondjeción enrre ia Cárnea
ra de Cansas y la Cámara L. Se conseguirá así la instalación de
6 grupos de 82,000 kW cada urc , siendo conveniente la in?lalación
de los dos primeros durante la primera fase.
La Ceut^al Subterránea se sitúa e la cota ¿4.65, C0 y la chimenea
de equilibrio en el km 7,1 de la conducción prisicipal, va desde la
cota 1,C00 a la 1.370. Kl socaz en gaierl-f de presión tiene ana
longitud de 7.02U rn, La proyección ae la tubería forjada ÓG de
¿50 rn.
1.1.3.2. Geología
Let zona donde se ubica pertenece a la Ctane PorítrUca.
No se observan líneas de fractura importantes; sin embargo la
red de frecturas es notabie, al menos en superficie, ce lo q e re
suba ono. sorprendente rea hidrográfica un recaí rimlento
s iperíiciíií ae pl'eración nay impoj'tante.

En tales condiciones resulta difícil, sino imposible prever las condiciones
geotectónicas que existirán on obras a tal profundidades corno
las que nos ocupan.
1.1.4. Cámaras de regulación
1.1.4.1. Generalidades
Para el aprovechamiento más rentable del salto hodroeléctrico lea I,
asi' como para permitir una separación entre él y el empleo para fines
agrícolas de las aguas resulta precisa ía existencia do una cama
ra de regulación bidiaria que actúe de contraembalse.
Tal cámara debe estar sicuaaa en las proximidades del centro de gra
vedad de la zona a servir y a una altara convoniente para asegurar
de manera económica el control y dominio de la zona.
Los conos de deyección de las quebradas que desembocan er el Va
lie de lea implican serias dificultades para la existencia de cámaras
que cumplan las condiciones indicadas.
Dada la importancia de este problema se ha realizado una investigación
exhaustiva de localización de cámaras con el empleo de reconq
cimientos sobre fotogramas aéreos, levantamientos topográficos, aereo
fotogramétricos, apoyo geológico y geofí'sico y de perforaciones mecánicas.
1.1.4.2. Emplazamientos considerados y selección previa
Como se ha dicho han sido muy numerosas las posibilidades estudia
das de emplazamiento de cámaras 5 las más de las cuales han sido
desechadas simplemente por consideraciones topográficas o hidráulicas.
En el resto se ha proseguido la investigación mediante estudios
geofi'sicos y perforaciones» Su situación queda reflejada en los mapas
que se acompañan» Las cámaras estudiadas se han denominado
4 bis, 4, 5 y 7.
1.1.4.3. Investigación geoffsica y mecánica realizada
El principal problema que se presenta en las cámaras seleccionadas
es el de la posibilidad de impermeabilización de los acarreos y detri
tus que existen en los cierras previstos. La investigación ^eofi'sica y
mecánica realizada se ha enfocado en el sentido de conocer el relieve
de la roca de base bajo los acarreos y la Híologi'a da éstos.
En la Cámara 4 bis, se ha realizado un sondeo mecánico de 39,^O
m, que encontró la roca, baso a los 3^,70 m tras atravesar tal espesor
de arenas con arcillas y cantos»
Apoyado en este sondeo mecánico se realizó un perfil de 4 sondeos
eléctricos verticales encontrándose la roca base a los 30, 36, 35 y
33 m. En superficie se han detectado dos niveles que corresponde a
arenas secas y a cantos. En ambas márgenes se detectan dos len-

tejones que pueden corresponder a aportes laterales de ladera»
En la cerrada de la Cámara 4 existe an mogote que condiciono una.
divioión del cierre en dos presas. En el collado izquierdo se reaiizó
un sondeo mecánico que proporcionó las siguientes columnas:
0,00 m a 1,50 m Arena y cantos
1,50 m a 6,00 m Cantos gruesos y arena
6,00 m a S&jOO m Cantos gruesos y gravas
26,00 m a 3^,19 m Cantos y arena, fina
34, i-9 m a 3 7, SO m R-oca base
En el emplazamiento se realizaron 22 sondeos eléctricos verticales
distribuidos en K perales transversales al cauce, de ios cuales 3 se
ubican en el colíadü de la izquierda y i en el de la derecha.
Las profundidades a que se ha localizado la roca base oscilan entre
15 y 39 m? con un término medio do 30 m. En todos los perfiles
se detecta un nivel superficial de unos 5 m de potencia, que de
be corresponder a arenas secas con cantes de gran tamaño y bajo
él otros dos niveles, con gran contracto de resistividad debido posiblemente
a un menor tamaño ó'?, los cantos englobados en las are
ñas en el nivel inferior.
En la cámara 5 se han realizado 15 sondeos distribuidos en 5 per
files paralelos al eje del cauce. Igualmente se han detectado tres rA
veles en los acarreos. Iba roca de base en el eje de la cerrada se
encuentra a profundidades de 35. 37 y 28 m, profundidades que dis
minuyen algo hacia aguas arriba.
En la Cámara 7 se han considerado dos emplazamientos, alio y bajo,
en loe cuales se n.an realisado sendos perfiles de sondeos cléc.
trieos verticales.
En la posición baja se ha realizado además un sondeo mecánico oue
ha proporcionado la siguiente columna:
0,00 m a 2 5 20 m Arena arcillosa con cantos
2,20 m a 18,00 m Grava con arcilla
10,00 m a 56,35 m Arena fina cen arcilla com
pactada
56,35 m a 59,90 m Roca base descompuesta
(en el primer metro, muy
dura)
En este emplazamiento bajo se detectó mediante geofísica el techo
de la formación rocosa a profundidades que oscilan entre 56 y 60 m.
En el emplazamiento al f o, un mojete rocoso determina dos collados
casi colrad'ados» En ol collado de 1? derecha se detectó la. roca ba

se a 38,44 y 16 m de profundidad. En el collado de la izquierda se
detectan en superficie resistividades altísimas (de hasta 300,000 ohm/
m) que corresponden a arenas, no llegando a registrarse en el día
gra.ma correspondiente la roca base a pesar de haberse empleado
una longitud de lihea de 260 m. Se estima en más de 70 m la po~
texicia de ios detritus bajo el sondeo eléctrico vertical realizado en
tal collado,
1.1.4.4. Geoiogfa
Las cámaras seleccionadas se ubican sobre una zona de materialeo
de la "Serie Porfirí'tica", bastante fracturados y parcialmente recubiertos
por detritus fluviales y eólicos.
En la Cámara 4 bis la roca posee colaboración marronácea obscura
por alteración superficial y gris verdoso en fractura reciente.Su
clasificación mineralógica es difícil (muestra número 1) . Parece tratarse
de un material ande sitie o básico que ha sido sometido a un pro
ceso de alteración y posterior recristalización i ocurriendo durante es
te último proceso una acusada silicificación de la matriz.
La red de fracturas es importante y prácticamente cada uno de los
barrancos de la zona coincide con fractura.
Las laderas se encuentran recubiertas superficialmente por cantos
angulosos de la misma roca» que se presentan lavados en superfi_
cíe y localmente englobados en una pasta arenosa.
Los acarreos que ¡se encuentran en superficie en la mayor parte del
vaso proceden de las laderas.
Se consideraron dos emplazamientos, alto y bajo. En el primero la.
potencia de acarreos debe ser pequeña si bien la capacidad resulta
insuficiente. En el emplazamiento bajo, estudiado medíante investiga^
ción geofísica apoyada en un sondeo mecánico, ios acarreos proce
den tanto de la cuenca propia corno del cono de deyección de la que
braca Cansas. La longitud de coronación de presa en este emplazamiento
es considerable.
Existe cierta posibilidad de que se produzcan fugas importantes en
zonas de fracturas con poca anchura de macizo recoso.
En la Cámara 4 se encuentran pórfidos andesiticos monzoniticos
que han sido sometidos a fuertes procesos de cataclasis y posterior
recristalización (muestras números 2 y 3).
Al igual que en la Cámara 4 bis cada una de las iorrenteras, parece
abierta según fracturas, sin embargo la red de diaclasas es
normal y las microfisuras se encuentran recristalizadas.
Las condiciones mecánicas de la roca parecen rnuy aceptables ,cor:

excepción de la capa superficial alterada.
Los acarreos fluviales del caaco proceden en su mayor parte de la
cuenca propia aunque el eje del emplazamiento está ocupado por acá
rreos procedentes del ceno de deyección de la quebrada. Cansas.
En la margen derecha existe ana pequeña acumulación de arenas
eólicas.
La longitud de coronación de la presa es reducida a causa, del mogote
rocoso que existo en el centro del cauce y que divide en dos
a la cerrada, siendo algo más pequeño ei collado de la derecha ( ío
lografia 14) .
Las condiciones de impermeabilidad parecen buenas con excepción
de la zona donde existe un collado latera! en la margen derecha en
que el espolón rocoso es de anchura reducida y puede requerirse
su limpieza e impermeabilización mediante pantalla superpuesta. lixis.
te el peligro remoto de que por tai collado sea invadida la cámara
con productos del cono de deyección de la quebrada Cansas.
En la Cámara 5 existen también pórfidos andesíticos de color verdo
so obscuro en fractura y marrón rojizo de vainas tonalidades en su
perficíe.
La red hidrográñca parece estar encajada siguiendo direcciones de
fractura.
Las laderas se presentan recubiertas por productos de alteración,
y locaimente existen acumulaciones pequeñas de arenas eólicas.
En el estribo derecho la red de diaclasas en superficie parece tener
una densidad algo mayor de lo normal. Se observa bur--oimiento
suave de las capas hacia aguas abajo (fotografía 30).
Los acarreos del vaso en superficie están formados por cantos gjn
gulosos englobados dentro de una matriz arcillosa-arenosa.
El vaso parece ser impermeable y si bien la longitud de coronación
de presa es pequeña la capacidad de embalse es reducida.
Existe el peligre de coímatación de la cámara por ax'enas eólicas
procedentes del Sur.
En la zona de 'a Cámara 7 añoran pórfidoc andesítícos (Muestra
numere 4) de tono pardo, con buzamiento suave hacia aguas abajo,
que parecen haber sufrido intensos proceses de x-ecristalización.
Se han diferenciado dos emplazamientos de presa denominados alto
y bajo; el principal problema que se plantea es el de la acumulación
existentes de arenas eólicas en dunas nc fósiles, aparte délos
acarróos fluviales que rellenan ei relieve preexistente.

Las arenas eolicas ocultan la red de fracturas, pero esta puede
observarse en áreas circundantes con ana densidad muy alta 3o que
normalmente motivará problemas de permeabilidad.
El emplazamiento bajo exigirá una gran longitud de coronación de
presa y el cierre de un collado lateral casi en la prolongación del
eje. La capacidad de embalse en el emplazamiento alto os reducida.
1.1.4-5. Elección del emplczamiento
A la vista de los estudios realizados que se acaban de describir y
teniendo en cuenta su ubicación en relación con la Conducción Prin
cipal, la elección del emplazamiento mas adecuado recae sobre la
Cámara 4 situada en el lugar conocido bajo la denominación de
"Concentrador? de Pedro Carlos Cabrera".
1.1.4.6. La Cámara 4
El volumen útil de embalse de la Cámara en cuestión que se reauie
re es de 0,3 hro , lo cual se consigue con el nivel máximo de em
balse a la cota 480.
Para cerrar los dos collados que forman la cerrada se ha diseña
do una presa de tipo escollera con pantalla de hormigón en el talud
de agp.as arriba. La pantalla de hormigón se recoge en un ras_
trillo dotado de galería visitable que encepa asimismo las cabezas
de los pilotes "in situ" que fe man ia pantalla de impermeabiliz.ación.
La cota mínima en el eje es la )±Líi. El volumen de presa es
1.300 10- 5 ÍTP y la superficie de embalse 42 ha.
1.1.5- La conducción
1.1.5.1. Tramo azud de San Cristóbal - Cámara de Cansas
1,1.5.1.1. Generalidades
El tramo comprendido entre el azud de San Cristóbal y la Cámara
de Cansas se ha diseñado en galerna a presión para un caudal de
47,5 m"V s > E l diámetro de ia galería es de 4,25 rr..
El tramo tiene una longitud de 22,1 km y va desde la cota 1127 a
la 1075. En los km 5,3 12,1 y 16,4 £> densa en lodo el tramo si oien no se
observan alineaciones constantes que puedan reeponder a direcciones
preponderantes de fractura.

El recubrimiento superficial es normal hasta el km 11 aproximadamente,
punto a partir del cual la red hidrográfica torna otro aspecto
y el recubrimiento superficial se hace notable. Este cambio pas^ece
obedecer a una diferenciacióri magmática con mayor contenido en
cuarzo o mayor posibilidad de caolinización de los feldespatos.
Los acarreos fluviales carecen de imporíanMa on la zona afectada
por el túnel,
1.1.5-2, Tramo Cámara de Cansas - Cardar*, k
1.1.5.2.1. G-rnerc lidados
Entre la Cámara de Car sas y la Central Hidroeléctrica resulta obli
gado el empleo de galería de presión para corsepuir una elasticidad
suficiente frente a las variaciones de carga» Ea galería se ha
diseñado para un caudal de ¿,7,5 m-^/s .
La conaucción tiene una longitud de 1/|.,6 km de ios cua'es corresponden
7.020 m al socaz y 250 m a la tubería forzada de la central.
La conducción se inicia a 'a cota 1050 y llega a la 100C en la vertical
de la chimenea, de equilibrio (km 7,1) donde la línea piezorr:¿_
trica tiene la cota 1049,20. El socaz, también en galería de presión,
parte de la cota 465 y desemboca en la. 4ó0.
1.1 .5-2.2. Greologí a
La galería se ubica en la Serie Porfirítica.
En este tramo los recubrimientos superficiales de ¿'iteración son
muy importantes y dan lugar a notables acumulaciones de ladera a us
llegan hasta ios espectaculares conos de deyección de las quebradas.
La roca da lugar a una red Hidrográfica muy densa que se vuelve
dendríuca a partir aproximadamente del km 6,0. Tal red nentrímica
parece esta.r condic'onada per ciiaclasas. Ge distinguen, entreoirás,
las siguientes direcciones de fractura: E-W, N-30-E y i\i -¿¡.5--VV,
Tal circunstancia presupone evidentemente px-oblem as constructivos, si
bien dadd la proíandidsc a que se uoica. la oorr resulta muy difícil
hacer preüicciores.
La primera parte de la galería de cables se ubica en los rodados
de un cono de deyección lateral a la quel-^ads. Cansas.
1.2. Canales jV-adre Norte, Centro y sur
Una vez situadas las aguas en ia Cámara 1+ y a la vista de ios objetivos
a cubrir aparece como evidente la neseíiáad de tres canales
madre üenominados Norte, Centro y Sur.
El canal Madre Norte riega kis ¿reas del norte del Valle de lea y

la pampa de Vülacurí. A este canal se incorporan eventualmente
las aportaciones extraídas d? las aguas subterráneas de la zona o
través de la estación de drenaje y bombeo situadas en las projimidades
de los pueblos Carmen y Olivo.
El Canal Madre Centro atiende el futuro abastecimiento de la ciudad
de lea y da servicio a las tierras situadas en la margen derecha
del Valle de lea. Asimismo, funcionando eventualmente en sentido
inverso, permite la incorporación a la Cámara 4 de las aport3CÍo_
nes bombeadas del subsuelo mediante la estación de drenaje situada
en las proximidades de la ciudad.
El Canal Madre sur alimenta el resto del Valle de lea y las ficnas
de Ocucaje y Chiquerilios y alimenta las estaciones de bombeo para
riego de las zonas altas de Yauca y Tingue. Parte de su traza
do final, diseñado en tubería de presión, permite la reincorporación
de una fracción de las aguas subterráneas drenadas por la es
tación de Ocucaje, a través y Alto Ocucaje.
De los tres canales Madre antes descritos parten ios ramales principales
que a su vez alimentan la red terciaria que abastece las
chacras.
Da zona no requiere una red de drenaje, dada la buena permeabilidad
de las tierras. Este problema queda por tanto reducido al con
trol del nivel freático para impedir la elevación de dicho nivel has -
ta límites perjidiciales,
Los canales madre discurren en su mayor parte por conos de deyección,
arenas eólicas y otros terrenos de alta permeabilidad, por
tanto una de las primeras condiciones a que se debe atender en su
diseño consiste en garantizar la impermeabilidad de las juntas y del
hormigón empleado en la construcción del revestimiento. Por el con
trario existirán pocos problemas de drenaje y de presencia, de subpresiones.
Otro de los importantes problemas que deben afrontar los "canales
madre" es el paso por amplias zonas sometidas a "llapanas" que
pueden ocasionar grandes destrozoa en la red.
Las quebradas más importantes, aparte de la de lea, que se cruza
en sifón, son las de Cansas. Yauca y Tingue en las cuales se
ha proyectado realizar el procedimiento "cut and cover" en sección
tipo de túnel artificial.
Se pueden realizar costosos sncauzamientes de dichas quebradas
con lo cual los canales madre solo deberíam sor subterráneos en
los cruces de los encauzamientos.
Los caudales de diseño de dichos encauzamientos y ia íoneitud del
tamo de quebradas a que se deberían aplicar, son los siguientes :

Quebrada Yanca Q - 300 m 3 /s L * 20 km
Quebrada Tingue Q = 100 rr.^/s L = 18 km
Quebrada Cansas Q = 50 rn^/s L - 13 km
1.2,1. Canal Madre Norte
l.S.l.l, Generalidades
El canal Madre Norte regará 'as pampas de Viilacurí y la zona
norte del Valle de lea (21.56^ ha). Ei caudal máximo de servicio
es de 22,6i| nV/V, Rin ernoargo, a la salida del oifón de bombeo
de aguas subterráneas del Olivo, por lo que so ha supuesto una
disminución del caudal de diseño para el tramo entre la Cámara 4
y la salida del sifón del lea de ó, 24 m-'/s.
La conducción se inicia en la Cámara 4 a la cota ir60 y termina en
la 425?38 desde donde una rápida de llegada coloca las aguas a la
cota 411 en la Cámara de Viilacurí . La conducción tiene una longitud
de 3'-; «520 m en canal (500 rn en túnel artificial, 1180 ra en
túnel artificial y 2800 m en sifón) .
1,2.1 . 2. Geología
- Desde el km 0, 0 al km 6,5 la. conducción discurre en túnel artificial
atravesando los acarreos fluviales del cono de deyección de la
quebrada Cansas.
A partir del km 3,5 se han instalado cultivos sobre los detritus
del cono de deyección,
- Desde el km 6,5 si km 8,4 la conducción se desarrolla en canal
al exterior, apoyándose hasta ei km 7,0 aprosimadamente sobre
los acarreos del cono do deyección de Ja quebrada Cansas y sus
afluentes, que se encuentran ocupadas por cultivos y a partir de
este punto sobre los acarreos fluviales de) río lea igualmente ocu
padofi por cult 1 'vos.
- Desde ei km 8,4 M km 11,2 se cruzan los acarreos fliu'ales del
río lea en sifón de 3.25 na d^ diámetro.
- Desde el km 11,2 hasta el Km 13,0 la conducción se desarrolla
en canal al exterior sobre ios acarróos fluviales dei valle de Tea
ocupados por cultivos.
- Desde el km 13,0 hasta el km 32,2 la eonducoión se realiza en
canal ai exterior sot re arenas eólicas.
Se observan dunas formadas por vientos de dirección I\7--60~W en
tre el km 13,0 y ei km 14,5 que son les deminantes a lo largo
de toda la traza.
Entre los km 27 y 30. superpuestos a las abenas eólicas, existen
acarreos fluviales del río Soco cen morfología de conos de de-

yección, que a su vez quedan cubiertos en algunas alineaciones
por arenas dunares siendo el íenórneno repecitivo e intermitente.
- Desde el km 3^,2 s.\ km 37,1 asiste ana alternancia de cansíes al
exterior y túneles .
Los canales se apoyan sobre arenas eóiicas y los túneles cortan
estrechos espigones de materiales peí tececientes a Serie Pcr-firí
tica, muy diaclasados y parcialmente recubiertos por arenas eóiicas.
~ Desde el km 37,1 ai km 45.2 la condacción se desarrolla sobrt
un mar de dunas formadas por vientos de dilección N-60-W.
1.2.1.3. Cámara de Vülacurx
La extremada permeabilidad del terreno en las zonas costeras dificulta
enormemente la posibilidad de construir cámaras de regulación
a un precio razonable.
Sin embargo, existe la posibilidad de crear recintos de tablestacas
o pantallas sobre estos materiales permeables -arenas cólicas en el
caso que se considera-, llegando a profundidad suficiente para anular
los sifonamientos.
Las aguas retenidas en tales recintos se incorporarían posibleme.^
te a una velocidad no peligrosa al freático. Por otra parte, la decantación,
a lo largo de los años, de los limos en suspensión retardarían
el proceso de infiltración.
Los costes de tales cámaras de regulación cerían muy elevados pe
ro en el caso de que se demostrara su viabilidad técnica podría lie
gar a ser rentable su construcción.
1.2.1.4. Cámara de protección contra avenidas del río lea
Las crecidas en el río lea se presentan casi todos los años, pero
solamente resrltan desastrosas cuando alcanzan un caudal excepcional,
cosa que sucede raras veces.
Sin embargo, los daños económicos y sociales que producen ta'es
crecidas anómalas (considerando como tales las que superan los
250 m^/s) son tales que llegarán a ser rentables grandes inversiones
si con ello se consigue evitar o paliar el problema.
En las proximidades del pueblo de Guadalupe existe una extensa de
presión del terreno constituida por arenas cólicas de alta permeabilidad
.
La citada depresión coincide aproximadamente con la divisoria hidro_
geológica, que separa los flujos de agua entre el valle de lea y la
pampa de Villacurí, siendo el primero lento y el segundo micho
más acusado. íül nivel freático en la deprecióla parece encontrarse

a unos 10 m bajo la superficie.
Mediante los oportunos ensay os con apertura Je poaoa de reconocimiento
será fácil llegar a determinar la profundidad que dece alcanzar
la pantalla. Complementando la pantalla con auxilio de terra
plenes de arena será posible llegar a disponer de un fuerte vol imen
de regulación (unos 100 hm- ) .
J£¡1 agua contenida en la cámara así lomada se incorporará lentamente
al nivel acuííero subterráneo ce ambas vertientes sin causar
danos, facilisando la extracción ce aguas de pozos y mejorando la
salinidad de lac> aguas extraídas. Después de »)gún tiempo de explotación
los limos en suspensión disminuirán ia velocidad de infiltración,
puediando incluso llegar a impermeabiliza^- el vaso, ene

- Desde el krn 5,2 al krn 6,0 la conducctén se sitúa en arenao eó
, licas que forman una duna con un cierto aspecto de fósil.
- Desde el km 6,0 si km 7,4 la conducción se apoya de nuevo so
bre los acarreos fluviales del río lea ocupados por tierras de la
bor .
1.2.3. Canal Madre Sur
1.2.3. J. Generalidades
.El Cancel Madre Sur aoas^ecera la parte Centro y Sur del Valle- d-?
lea y la pampa de los Castillos (32, S 0 ^ ha), A esta conducción se
incorporan las aguas bombeadas en la estación de drensje de Ocucaje,
con lo cual se consigj.e dismingir los caudales de los 38,35
primeros km en 3 , 8¿i m-^/'s.
¿Cl tramo final se hs diseñe.do en presión, que cubre simultánea men
te las funciones de rápida de vaciado, conducción de alimentación
-directa y conducción de alimentación inversa por reaprovecharriienoo
de las aguas de drenaje,
TLa conducción se inicia en la Cámara i+ a la cota ¿,-60 y termina 3
la 350 en la estación de drenaje de Ocucaje. La longitud de canal
al exterior es de 10.980 m; la de túnel artificial 22.600 m, en túnel
¿+20 rn y en tubería ll+.OOO m.
Del krn ¿¡.1,700 del Canal Madre parte ei ramal principal denomina
do de ChiqueriUo, en ei que se sitúa la cámara de regulación y
realización optativa del mismo nombre (km 15,0).
1.2.3-2. Geología
- Desde el krn 0,0 ai kn 5,3 Ja conducción er canal al exterior
se apoya sobre conos de deyección que limitan a un afloramiento
de la "Serie Porfirítica".
- Desde el km 5,3 al km 6,6 la conducción en túnel artific *ai se si
túa sobre acarreos con morfología de cono de deyección, recubiertos
parcialmente por proüuctos eólicos depositados con alinea_
ción de vientos de dirección sur.
- Del km 6,6 ai km 6,8 se atraviesan en túnel materiales de la
"Serie Poríii'ítica", en los que son de esperar alto grado de re
cristalisación y diaclasamiento. Se encuentran muy recubiertos
por arenas cólicas .
- Del km 6,8 ai km 7,4 la conducción en canal al esierlor se apoya
sobre un cono de dej ección de pequeña cuenca.
- Del km 7,4 ¿1 k^ '',6 se atraviesan de nuero en túnei la Serie
Porfüñtica aunque aquí se presenta cubierta en parte y rodeada
por detritus fluA-ia^es.

- Del km 7,6 al km 10,0 la conducción en túnel artificial se apoya
sobre el cono de deyección de la quebrada Yaurilla.
- Del kmiOjO ai krr 12,0 la conducción lambión en túnel artificial,
se ubica sobre productos de deyección Oe la cuenca de la quebrada
Yaurilla aunque aquí aparecen recubiertos po" arenas eólica
r ,
- Del km 12,0 al km 17,0 el trazado se oesarx'olla en canal al exterior
sobre abenas eólicas
- Del km 17,0 al km Ji-i-,0 la conducción se áos&rroüa en túnel artificial
sobre los producios de deyección de las cuencas de las
cuencas de las quebrada Y auca v Tingue, cue en general se presentan
ligeramente recubiertos casi en todo el tramo por arenas
eólicas.
- Del km 34, C ha¿ta aproximadamente el km ¿2,0 la conducción en
tubería cte presión se ubica sob? e los detritus de la quebrada
Tingue, asimismo recubip-rtos ligeramente por arenas eoücas.
- Del km 42,0 al km 47,3 continua la totería de presión apoyada
sobre acarreos fluviales del río "'"ca parcialmente cultivadoc y ligeramente
recubiertos por arenas eólicas.
- Del km 47,8 o! km 48,0 la conducción en tubería se apoya sobre
arenan eólicas oue recubren materiales marinos del Terciario
(Formación Pisco).
1.2.3-3- Cámara de ChiqueriUo
Con el establecimiento de cámaras de regulación en las zonas de
ios canales madre se mejoraría notablernerte la elasticidad del servicio,
e igualmente ^e cubrirían importantes necesidades para el rie_
go de las tierras marginales de baja calidad no comprendí'!as en el
plan. Tales misiones se pretenden cumplir con 3a Cámara de Cnlquerülo
perteneciente al sistema Canal Madre Sur.
La cámara se ubica en una zona deprimida, ocupada parcialmente
por arenas eólicas que ocultan materiales Je la "Serie Porfr^ítica",
los cuales poseen una densísima red de fracturas, entre cuyas direcciones
principales cabe citar las N-20-E, "N-óO-rü y N-30-W.
La permeabilidad, tanto de las añeras como del substratum es alta
y es de esperar uXia. fluencia rápida hacia la sena de drenaje natural
que es el río Tea. Evidentemente, con el uso de la cámara, los
lodos en suspensión pueden dar lugar a una impermoabiliz aciór; pro
gres iva cono en la cámara de Villacurí, pero posiblemente más
lenta .
En la cámara están preristos dos cierres en senocs collado3,ae ¡os
cuales posiblemente solo el meridional podría Laceria me alante '•g-
^ - l r>. c^ - *% *-» -*

1.3 • Azudes de derivación de quebradas estudiados en la zona de
la rata lea que no intervít.ncn en la solución seleccionada
1.3'1. Azudes de la quebrada Tingue
1.3- 1.1. Emplazamiento considerados
Se han considerado tres posibles empía^aroientos de azudes de derivación
cuyas cotas, tomadas de la cartografía a escalal :200.00C
del mapa del I.3.M., son lar, siguientes:
E'mplazamiento Cota
1 1.000 m
2 1.300 m
3 lw00 m
1.3,1.2. Geología
L^a roca de base en los tres en-p'azamientos está constituida por
materiales de las series Granodiorítica y Porfirítica que aquí pre
senta una intensa alteración superficial, la cual da lugar a ios recu_
brimientos de ladera y a ios amplios cono3 de üeyeccon existentes;
sin embargo, las redes de fractura e hidrográfico sen las nor
males en esta 2, o na y tipos de .nateriales.
En el emplazamiento 1 el cauce actaal sufre un estrechamiento r>en
sibie, el cual es debido a los detritus de un importante cono de de
yección situado en la margen izqaierda. £5i oion la roca base aflora
en la margen derecha, ro se pueden observsr síntomas de aue
la potencia de detritus en la margen izquierda pueda, se^ reducida,
con lo cual no resultará rentable la impermeabilización de los ^oda
dos.
Em el emplazamiento 2 los acarreos fluviales parecen tener escasa
importancia. En la margen derecha aflora la roca sana {Fotografía
32), pero en la izquierda la acumulación de productos de piedernon
te es importante, por lo cual parece más recomendable en emplaza
miento 3, donde no son de esperar otros problemas que Ice que
pueda ocasionar la capa superficial alterada y la pequeña terraza
existente en la margen derecna.
2. RUTA GRANDE
Los estudios realizados nan fijado, como pun^o óptimo para capear
las aguas del río Grande, la zcra de Hnarajo, donde se ha sitúa
do el azud de toma del mismo nombre.
La red principal de distn b -tción está formada por un Canal Madre
Principal qu & conduce xas -Aguas deri/sdas aeí rio Grande por la
margen derecho, del nüsno, bi f ui condese en dos carales madre de
nominados Chi'-ba y Palpa.

?,1« Canal M^drc Principal
2.1.1, H/inplazarnientos de azudes en el rio Garande
2.1,1. J. Generalidades
Como base del sistema de conducción de La Ruta Grande se presenta
la necesidad de ubicar un azud de derivación en ia cola más
baja compatible con las condioiormc geológicas, topográficas e hidráulicas
„
¿31 azud en cuestión tiene como misión derivar, en época do lluvias,
las aguas de ia propia cuenca y las que procedentes ae la
Alimentación Pampas I-Iorto se suelten en cabecera de cuenca.
Problema básico a investigar será, por tanto, la potencia de acárreroa
a. lo large del carca, con el fin de localizar un punto donde
la impermeabilizíición total sea iz.ctibiO o de otro moa o poder de
finir iina impermeabilización parcial rentable.
2.1.1.2. Emplazamientos considerados / selección previa
Se han seleccionado dos emplazamientos cuyas cotas, según la car
tograíía a escala 1:200.000 del mapa del I.C->,M., son las sigu'en
tes :
Emplazamiento Cota ( m) Paraje
1 60C
2 650 Huarajo
En el emplazamiento 1 si Men el cauce sufre un cierto estrechamiento,
es aún lo suficientornonte .ancho como para suponer una po
tencia importante do acarr^on. El segundo emplazamiento, también
bastante ancho, lo es algo menos que el anterior.
Aguas arriba del emplazamiento 2 el rJ o Grande sufre ur importante
ensanchamiento durante la:*¿o recorrido, sin presentar estre -
chainic ato alguno .
2.1.1.3. Investigación geofísica y mecánica realizada
Se han realizado 3 sondees eléctricos verticales segJn el eje fceó
rico del azud, que detectaron el suhi^ratu n resistente (2.500-3.000
ohm/m a los i>5,'50 y b m respecí iva mente.
En ia margan izquierda existe una terraza bajo ia cual se han detectíido
tres niveles de acarreoc , El más superñcial, de 2 m de es_
pesor, está formade por cantos do gran tamaño. El segundo, formado
por cancos pequeño o y arenas se ha detectado con potencias
de 14 y 6 m. Sí nivel m^c- profundo cen h0 m ¡le espesor medio
se ha identificado Jomo nivel de cantos gruesea y arenas.

En el cauce actual solamente se detecta el último nivel de los cita
dos y sobre él dos niveles de acarreos recientes.
Coincidiendo con el sondeo eléctrico vertical intermedio, sobro la
terraza de la margen izquierda, se ha realizado un sondeo mecánico
de 45 na de longitud que no ha alcanzado la roca base y que
dio la siguiente columna:
0,00 m a 1{50 m Cantos gruesos y arena
1,50 m a 8,00 m Cantos y arena fina
8,00 na ? 1;5, 73 na Grava y arena gruesa
2.1.1.4. Geología
La zona queda enclavada sobre materiales motamórficos de edad da
rásico-cretácica cerca del contacto con la Serie Granodiorítica de'
batolito andino.
En ambos emplazamientos afíox'an cuarcitas en las laderas, de color
gris verdoso (Muestra número 6), de grano muy fino, cornpac
tas, duras y resistenten, cuya fractura es de tipo concoidea con
bordes agudos y planos de fractura con aspecto satinado.
La estratificación en ambos emplazamientos es vertical, de dirección
N-20~W, aunque no se sigue con facilidad en toda la superficie
del afloramiento.
La red de diaclasas es importante y entre las principales direccio
nes de fractura cabe citar la E-W.
Morfológicamente ambos emplazamientos son semejantes. Presentan
una terraza en la margen izquerda, y en la misma margen e inme
diatamente aguas agajo del emplazamierto existen los acarreos de
sendos conos de deyección. También existen espigones rocosos en
4os dos emplazamientos, que son los causantes de los estrechamien
tos en cuestión» El del emplazamiento 1 se siiáa en la margen izquierda
y el del emplazamiento 2 en la derecha.
2.1.1.5. Elección del emplazamiento
Em función de la menor anchura del cauce en el emplazamiento 2,
se ha seleccionado este para i a ubicación del azud de derivación
del rio Grande, que se ha denominadoazud de Haarajo.
2.1.1.6. El azud de Huarajo
El problema de cimentación del azud de Huarajc es absolutamente
similar al tratado en el azud de San Cristóbal del río lea. En este
caso es posible ubicar ia obra tipo gravedad (con su aliviadero)
asentada en la roca en su mayor par-te;, con un pequeño complemento
de acarreos inyectados por método Lindó.
Todo el estribo de la margen izquierda se impermeabiliza por me

dio de una pantalla de pilotes "ínsita" realizados a partir de una
trinchera a la cota de coronación.
La pantalla de pilotes se acompaña por taludes de "todo uno" protegidos
por* escollera para evitar su erosión en las grandes crecidas
.
Al igual que en el caso del azud de San Cristóbal, no es posible
contar con volumen alguno de regulación, debido a las fuertes csn-tidades
de arrastres sólidos que rro^iliza el río. Sin embargo, sería
suficiente con un -volumen de unos 200,000 m-*, que sería posi_
ble mantener por medio de las oportunas limpiezas o protecciones
aguas arriba.
2.1,2. La conducción
2.1.2.1. Generalidades
El río Santa Cruz; tiene un poifil notable mente más elevado
que el río Grande, lo que implica que pars encontrar un punto en
Santa Cruz de cota similar a la del azud de Huarajo, sea necesario
un recorrido de unos 13 km hacia aguas abajo.
Lo reducido de los caudales a transportar obliga a construir una so
la conducción principal, bien sea por la margen derecha o por la
margen izquierda, de' río Grande. Tras diversos tanteos, se ha se
leccionado la primera solución, que permite conducir las aguas por
un túnel en presión.
La longitud total del tánel es de 13.510 m, con sus bocas de entra
da y salida respectivamente a las cotes 598,00 y 5?2¡00.
En cuanto al dimensionamiento hidráulico de la condacción principal,
y habida cuenta que la máxima aportación a servir desde el río
Grande es de 20 hm-'/mes, ee ha dimensionado la condjeción para
la capacidad de 3,2.'^ rr'3/s quo coincide con el servicio do punta de
20 h/día, que implica un diámetro del túnel de 2,20 m.
2.1.2.2, Geoiogí a
- Desde el km 0,0 al km 3,5 aproximadamente el túnel atraviesa
materiales cuarcíticos de grane muy fino, duros y compactos, de
edad jurábico-crctácica, que se presentan bastance diaclasadas.
No se observa más que localmente la estratificación,
- En el km 1,0 existe un barranco muy pend'ente que pese a su pe
cueña cuenca da lugar a un cono de deyección debiendo evitarse
que afecte a la conducción.
- Desde el km 3,8 aproximadamente al km t , 3 la conducción en tú
nel se desarrolla sobre materiales granedionticos del t&t-olito andino,
cuya alteración superficial es apreciabíe.

- Desde el km 6,3 hasta ei fin. del Canal Madre Principal en el km
13,5 se atraviesan materiales de la Serie Porfirítica que se pre
sentan muy alterados y con una densa red de fracturas.
Sn esta zona el río Santa Cruz £.;e ¿itúa muy próximo a la conducción
y al cauce del río Grande, existiendo un desnivel entre
ellos muy apreciable, per lo aue da ia díaclasación existente en
la zona de divisoria cabría esperar un trasvase subterráneo de
cuencas; sin embargo, no se ha podido observar síntomas de in
cremento de caudal en e' río Grande que hagan suponer la circulación
acuífera en cuestión. £}n s'jrna, no son de temer problemas
en relación con las a.guas subterráneas en la construcción
de este tramo de túnel.
2.2. Canales Madre Chimba y Palpa
En el km 13,510 de ia conducción principal se bifurca ésta en dos
canales madre denominados Chimba y Palpa. controlados por dos
válvulas.
EJ primero de ellos riegas la3 tierras aptas de la pampa de la
Chimba y el valle de Santa Cruz. El segundo de ellos riega la 2,0
na del valle del río Grande no deminads por la conducción principal,
y los valles de Palpa y Viscas.
2.2.1. Canal Madre Chimba
2.2.1.1. Generalidades
La conducción se inicia a la cota 572. en el km 13,510 del Canal
Madre Principal, y tras un recorrido de 1.630 na en túnel a presión,
1.700 en tubería y de 7-760 m en canal ai exterior, nermins
en el km 24,660 a ia cota. 559, punto a partir del cual se inicia la
red de distribución secundaria.
2.2.1.2. Geología
- Desde el km 13,5 hasta el km 14,3 aproximadamente la conducción
en túnel a presión atraviesa materiales de la Serie Porfirítica
con un alto grado de recristalización, qi-e forman ei espolón
divisorio entre los ríos Santa Cruz y Grande.
Se ha justificado anteriormente, al describir el último tramo del
túnel del Canal Madre Principal, que no es de esperar problemas
en relación con las aguas subterráneas en esta zona, pese
a la d\ac\asación de ios materiales y a la notable diferencia de
cotas existente en esta zona entre ei río Santa Cruz y ei río
Grande, ya que no existen surgencias en la margen derecha del
último ni se ooservan las variaciones de caudal en ninguno de los
dos ríos qpe llegaría implícito an trasvase subterráneo cte «--

El litre la densa red de fracturas parecen tenor una mpyor 1 'mpor
tancia las de direcciones N-S, N-óO~ a 80° tí .y E-W, de las
cuales la última coincide aproximadamente con la. dirección del cu
nel, por lo cual resulta recomendable realiza.;' un levantamiento
de ia red con el fin de definir la conveniencia de modificar ligeramente
la dirección dsl túnel.
En ios primeros metros del túnel se atravesarán materiales intrusivos
de color muy escuro, aparentemente gabres, de los cua
les se observan también varios :ilor;es de diferente potencia.
En los últimos metros de este tramo de túnel existen materiales
de colores más claros que ios pórfidos, también con alto grado
de metamorfismo.
- Desde el km 14,3 SL! km 15,2 el túnel cortará materiales fluviode
tríticos de la cuenca del río Sania Crus, en ios que cabe espe
rar problema.s de circulación de aguas, aparte 1 de los inherentes
a este tipo de obra en tales materiales sueltos.
- Desde el km 15,2 al km 15, c la conducción se desarrolla en tubería
de presión enterrada en los acarrees fluviales del río San
ta CVÜ.Z , cuye cauce mayor está ocupado per cultivos.
- Desde el km 15¡9 al 19,0 el trazado ce desarrolla en canal sobre
ios detritus de un cono de deyección de la margen derecha
-del río Santa Cruz.
- Desde el km 19,2 'al km 21*,? la conducción en canal al exterior
contornea un afloramiento de materiales volcánicos secundarios y
sedimentos de la Serie Porfirítica. Tal afloramiento queda rodea
do en la zona de la conducción por detritus con morfología de ce
nos de dyección, y se encuentra parcialmente recubierto a partir
del km 22,8 por sedimentes eólicos actuales,
2.2.2. Canal Madre Palpa
2.2.2.1. Generalidades
Da conducción se inicia a la cota 5 7 2 en el km 13,510 del Canal
Madre Principe.I con un pequeño túnel en presión de 26U m y acaba
en el km 32,510 a la cota 5JIx,06 tras 13.610 m de - banal,
14.230 m de túnel y 4670 m de sifór, en la margen izquierda del
río Viscas.
Los ríos Granae, Palpa y Viscas son atravesados en sifón así co
mo otro pequeño barranco de la cuenca del Palpa que desemboca
cerca de la ciudad del mismo nombre.
2.2-2.2. Geología
km 13-5 3.» km 13,5 la conducción atravieca en túnel a

presión un pequeño espolón recoso de rocas intrusivas graboides
que atraviesa materiales de la Serie Porfirítica,
- Desde el km 13, p -> al km 1Í4.,8 el trazado en túnel y canal afecta
a materiales. Muy diaclasadcs de la Serie Porfirítica.
~ Desde el km lU, 8 al km 16,7 se sitúa el sifón del río Grande,
con cotas de entrada y salida respectivamente de 570, 01 y 560, 75 •
Tal sifón tiene un diámetro de 1,20 m y su cota mínima es la
390, siendo la 3 78 la del cauce,
Sn la margen derecha el sifón se apoya sobre ¡a Serie Porfirítica
con materiales diaclasados y alterados superficialmente en los
que cabe esperar, sin embargo, buenas condiciones para ios anclajes
.
En la margen izquierda ey.isten sedimentos lutíticas del Gretácico
medio muy verticales y con rumbo N-S y bastante fracturados,
que en las faldas del valle dan lugar a acumulaciones de productos
de ladera. En ellos son de esperar condiciones muy aceptables
para el anclaje del sifón.
Entre los km 15)1 y 16,1 se sitúan los acarreos fluviales do ios
cauces mayor y menor del río Grande, estando aquel ocupado
por labores agrícolas,
- Desde el km 16.1 al km 21,3 ^ conducción se desarrolla en canal
a media ladera sobre materiales lutíticas del Gretácico -medio,
que tienen un fuerte buzamiento al oecte y rumbo N-3.
Estos materiales, con fuerte metamorfismo, son muy erosionables,
por lo qje ss deben tomar precauciones especiales para
evitar fugas que puedan ocasionar descalces en la solera, no sien
do de esperar otros problemas de erosión dada la poca importancia
de las lluvias, y lo reducido de las cuencas por encima de
la conducción.
La alteración superficial es ¿ocalmente importante, y la red de
diaclasas densa .
- Desde el km 21,3 h.asta el km 23,0 la conducción en canal se apo
ya sobre conos de deyección fósiles sometidos a un proceso de
erosión.
- Desde el km 23,0 hasta el km 23,9 el canal vuelve a afectaa"* a
las lutitas del Gretácico medio citadas anteriormente, que se pre
sentan con las mismas características de metamorfismo rumbo,
buzamiento, alteración superficial y diaclasamiento,
- Desde el km 23,9 ai km 25.2 la conducción en canal se apoya so
bre materiales porfídicos de edad Jurásicc-Gretácica que han su_

frido importante rret-imorfismo y se presentan bastante alterados
supcríiciaimente y dlaclasados,
- Desde el kai ¿5.2 se ubica =1 s'fón del río Palpa el cual se apo
ya en ambas laderas del valle soore los materidles porfídicos
que se han descrito en el párrafo precedente y en los cuales no
son de esperar problemas importantes -para, la ub'cación oe los
apoyos.
ün la base de la ladera izqa'erl-i exister ."estos de antiguos conos
de deyección que heja sufriío erosión posterior a sa depoed
ción.
Entre los k.m ¿5,5 y 25,9 existen los acarreos fluviales del c TUce
mayor del río Palpa, recubiertos por la laborer agrácelas.
Las cotas de entrada y salida del sifón son leas 552,2''' y 54'! , 71
respectivamente^. la coia sobre ei cauce e^ la 433 y la m'nima
de este la !~i¿0, El diámetro del oi^ón es de 0.90 rn.
- Desde el km 26,2 al km r,C.8 1& conducción en canal se apoya
sobre materiales profidicos met- mdrñccs , jurárJcc-creiácicos ,
muj alterados superficialmente \ día clamados,
- Desde el km 2ó,b ai .cm 22,5 la conducción en canal se apoya
sobre materiales detr,ticos con morfología de cono de deyección
antiguo y eiosionado.
- Desde el km 28,5 al km 28, d la. conducción en canal se apoya,
sobre materiales lutíticos del Cretácico medio, ^ uy alterados su
perñcialment.? y erosionables, quo presentan rumoo N-£3 y un ^u
zamiento muy fuerte, c^si vertical^ hacia el o^cte,
- Lnti-e los km 28,8 y 29,2 se atraviesa o n sifón una pequeña que
braüa de la cuenca del Palpa, que oesemboca cerca de la ciudad
del mismo nombre.
Las cotas de entrada y salida son respeciivf.ne.!ite Ja 539,0 y la
532,75- La cota mínima de la conducción es 1^ 472 y la del cao.
ce la 455. l'-l diáme'ro de la tubería es de 0,80 ir,,
El sifón Í e apoya sobre ios materiales descrUos en el párrafo
precedente, \ una \ez seo. elirünadca. la nr-ta superficial de alte
ración se espora existan ouena^ condicionar pai^a los anclajes.
En el cauce les detritus eristcn f cs carecen de iicportarcia.
- De-íde el km 29,2 ai km 3 í , 1 Id ccnducción se desarrolla en ca
nal al exterior sobre materiales del crouc^o meaiO.
- finalmente, desde el km 31,1 ai 32,5 ¿e -í^^avicsa el río Vis-

cas por medio de un sifón cuyas bocas de entrada y salida se si
túan en las cotas 530,60 y 5- 1 4,06 respectivamente,- siendo la
mínima cota de la tubería ia 38¿¡ y la del cauce la 3 70. El diámetro
del sifón es de C,60 o?.
En la margen derecha del río Viscas existen los materiales del
Gretácico medio que han sido descritos en los párrafos precedentes
,
En la margen izquierda y corno recubrimiento de la margen derecha,
existen acarreos con morfoiogi'a de cono de deyección ero
sionado.
Posiblernen*e se requerirán obras de estabilización en los anclajes
del sifón, dado que ios materiaíoo arenosos se presentan ai
terados superficialmente y ios detritus no se encuentran consolidados
.
Entre ios km 315 ¿! y 3£;0 se encuentran los acarreos fluvialeo
del cauce mayor del río Viscas, ocupado por tierras de labor.
2.3- Azudes de derivación de quebradas estudiadas en la zona de
la ruta Grande que no intervienen en la solución, seleccionada
2.3.1. Azudes del río Santa Cru2,
2.3.1.1. Emplaíi am lento considerados
Se han considerado cuatro emplazamientos, cuya cota definida según
la cartografía del I.G.M. a escala 1:200.000, es la siguiente
:
Emplazamiento Cota {rn )
750
2 800
3 850
L 850
L/Os emplazamientos 3 y 4 se encuentran muy próximos,
2.3.1.2. Geología
Los emplazamientos 1 y 2 se encuentran situados en ía zona de
contacto del batolito granodiorílico con ios materiales porfíricos de
edad Jurásico-Greta cica, que se presentan con un alto gi-ado de me
tamorfisme y apreciadle alceraciór. superficial; la red de diaeiasas
es más bien densa.
En las márgenes derechas de ios empiaza miontos 1 y 2 existen res
tos de antiguos conos de deyección que posiblemente ocultan un cau.
ce fósil, según parece deducirse de la. exisiencia en la base de tal

marten, en eJ segando ernpiñ¿amiento y por tanto jtnto al cauce
mayor actual, de un mogote rocoso diorítico (Muestra número 13),
in situ, p3rcialLrien f e recubierto por los detritus del cono en cuestión,
que deoió provocar el meandro actual. Tal mogote, por tanto,
construye la margen izquierda del caucr primitivo.
En el emplaza'uiento 1, si bien no se presenta el fenómeno tan netamente,
la slluación parece similar.
Silo ec motivo suficiente para des^cíims'', en princ'pio, la factibilidad
de ubicar en estos emplaza x.'entoc los aajdes ae derivación en
caestión, ante el costo que supondría la impcrmeabilización del c^u.
ce fósil y los conos de deyección oue lo enmascaran, A ello debe
sumarse la existencia de les pied o montes en la margen izquierda,
con morfología da conos de deyección, los propios --acarreos del
cauce mayor actual y las condiciones de alteraciói } ciaclasamiento
de la propia ruca base.
T_,os emplazamientos 3 y k , rria> próximos entre sí, se ubican sobre
granodioritas, de tonalidades claras, que se presentan bastante
alteradas superficialmente y con una 2 ed de diaclasas normal.
Ambos emplazamien os tier.en como inconveniente común la existencia
de un cono de deyección ^gu.as arriba, on la margen derecha,
siendo obligada, la. desviación de la correspondiente quebrada,otra
que no presenta, inconvenientes mayores.
En la mar-gen izquierda del eiapiazamiento 3 exióte una terrasa fluvial
recubierta por piedemonte con morfología de cono de deyección.
La elección entre estos emplazamientos será función fundamentalmente
de las respectivas potencias de acarreos fluviales, ¿i bien,
en principio el emplazarniedo )t parece preseniar mejores condicicnes
on los estribos.
2.3.2. Azudes de la quebrada Palpa
2.3.2.1- Emplazamientos corsiaeradoj
Se han considerado tres emplazamientos ce c?rac.terícticas similares
y bástanle próximos entre si, situados entre lac haciendas Cic;naguilla
y Tambo, aproximadamente sobre ia cota 700 según la car
tografía del I.C.M. a escala 1:200,000,
En ia zona donde ce sitúan los emplazamientos considerados está
formada por materiales grsnociorítieos a e . I bato lito andim, q^e presentan
una. red de diaclasas normal y alto grsoc de alteración si. -
períiciól.

A todo io largo del 7-9lie ae observan, y especialmente eti la mar
gen izquierda, restes de antiguos conos de deyección que lian sido
erosionados, profundizando el cauce del río hasta dejar al descubierto
en sus márgenes la roca base oculta por los conos en cues
tión.
£1 emplazamiento 1 presenta la roes en el estribo izquierdo (ITotografía
15) a nivel del cao ce. Kl emplazamiento on resulta el menos
interesante de los tres, ya que recibe por ambas márp;enes,e
inmediatamente aguas arriba, set.cias quebradas, de la s cuales la
de la margen izquierda, llamada Cienaguillaj», tiene mayor importancia,
iün el emplazamiento 3 el estribo izquierdo presenta la roca
en muy buenas condiciones, también ai nivel del cauce (Fotografía
¿f

de deyección erosionados que podrían ocultar cauces fósiles del
río Viscas, y dar lugar e fugas notables.
¿Cn el etnplazamíento 5 los conos de deyección antigües recubren el
afloramiento rocoso de ¡a margen derecha, e igualmente pueden ocultar
un antiguo cauce fósil.
Inmediatamente aguas arriba, por la margen derecha,, desemboca
un pequeño coro de defección.
La selección del emplazamiente más idóneo depende, portante, de
la confirmación de los posibles cauces fósiles descritos y de la po
sibilidad de impernieabilÍEación, tanto de este cauce como del actual
.

1. EMBALSES DE LA ALIMENTACIÓN
PAMPAS CENTRO
GAFITULO-V. GEOLOGÍA DE LA
ALIMENTACIÓN PAMPAS CENTRO
En la Alimentación Pampas Centro la asociación óptima de embalses
ha resultado ser la combinación del embalse 9-A (Ranararr.ayo-Uru
bamba) con el embalse 10A ! (Caracha) enlazados por un bombeo.
Teniendo en cuenta la naturaleza de las cerradas, la altura relativamente
moderada de las presas (37 rn para, el 10'A. y 70 m para
el 9A) y dada la ausencia de materiales fiables para núcleos de
impermeabilidad, se ha adoptado el tipo de gravedad para las presas
principales, dejando el tipo de materiales sueltos con pantalla
de impermeabilización para el dique secundario del embalse 9-A. Si
este último tipo de presa pudiera generalizarse repercutirla favorablemente
en el costo total del proyecto.
1.1. Embalse de Urubamba (9A)
1.1.1. Generalidades
El embalse de Urubamba regula directamente las aguas de su propia
cuenca e indirectamente las captadas por el de Caracha.
El gran volumen muerto necesario en el embalse de Urubamba y
lo reducido de las aportacioxies de su propia cuenca, asi'* como las
fuertes evaporaciones, determinan la necesidad de un periodo muy
prolongado de llenado (salvo ejecución del bombeo 10 A 1 --9Aycon
sumo muerto de gran cantidad de energía). El peri'cao de llenado
oscilará de 7 a 11 anos. Parece por tanto aconsejable abordarlas
obras de la presa 9A simultáneamente con las del túnel de trasvase
y la conducción Ingenio-Aja, asi' como compaginar el llenado del
embalse con la construcción de la presa, cosa fácil de llevar a ca
bo por ser esta del tipo de gravedad.
1.1.2. Caracteri'sticas generales
Tipo de presa: Gravedad
Altura de presa: 8? m desde cimientos
Longitud de corofi.ación: 209 m
Volumen de presa: 210.000 rn3

Nivel máximo de embalse: 3. 977 ,30 m Supe T -ficie 6.400 ha
Nivel mlhimo de embalse: 3.965,00 m Superficie 5.550 ha
Volumen útil de embalse: 750 hm3
Nivel del cauce: 3-908 m
1,1.3. La cerrada
Los materiales volcánicos que aparecen en La zona, de la cerrada se
han clasificado como de edad terciario-cuaternaria.
Se observa un nive) de tobas en disposicién subhorizomai o ligeramente
ondulada que fosiliza un relieve preexistciito en materialos tobáceos
de edad tercidrio-cuate^naria, de tonos claros y coloración
blanquecina ix ocre. El nivel superior tienen color rrarrón obscuro y
normalmente aparece tabicado.
Los fenómeno & de solifluxión en las tobas tableadas, extraordinariamente
frecuentes en toda la zona, a veces con dimensiones espectaculares,
presentan las típicas depresiones y Jaganillas sobre un pai_
saje más o menos ondulado.
El río Urularnba en la sona de la cerrada erosionó el nivel superior
y parte deí inferior, favoreciendo el aesJisam'ento de ias tobas
superiores de ambas márgenes. Ll procedo ie erosion-soliilux.lin. se
repitió de nuevo, aunque ests vez, posiblemente oóio deslizaron par
Le do las tobas tableadas de la margen derecha, anteriormente ya
movidas hasta apoyarse co-itra las tobas infer lores de la margen izquierda
ccuitandolaa casi en su totalidad. El rio ha continuado su ¡x-o
ceso erosivo cortando casi por completo a este segundo paquete des.
lizado.
De todas formas la interpretación no resulta sencilla. El problema,
además, se complica por la presencia de productos de alteración.
Los deslizamientos en cuestión dan lugar a una topografía escalonada,
existiendo entre escalón y escalón pequeños aflora míenlas de las
tobas Inferiores,
En ambas laderas hasta la altura afectada por la obra aparecen por
consigale'.te las tobas superiores con una alteración notable en superficis,
En la mergen izquierda no parecen tener' muena importancia
y por- consigu ! ei-ie serán posiblemente eliminadas en la excavación
que so roalice para la construcción del estribo.
En la margen derecna. el atloramicnto parece tener un volumen suficiente
como p?ra sopoxtar ios esfuerzos de xa obra.
Les nive le ¿ Inferiores tobáceos son impermeables cerno se deduce
de los ^"recnenies manantiales exislenres en ei contacto entre los dos
nn r eles riescr^os. Muestra de esta irrpermeabiliaad son asimismo los
propios fenómenos de solliluxión producidos, como se ha repetido en
numerosas c^asicne;-, pO" ¡ubricación del centacto entre ambos ma-

teriaies a causa de las aguas infiltradas a través ds la^ tobae tablea
das, conjugado con otros condicionantes topográficos y geológicos.
Sin embargo, en las muestras analizadas del nivel inferior son frecuentes
los micropores que pueden influir disminuyendo su capacidad
portante o resistencia a la compresión.
Las tobas tableadas son permeables y tal caracteri'stica puedo venir
incrementada corno consecuencia del movimiento sufrido. Si bien no
se observa claramente esta circunstancia en el emplazamiento ea cura
tión, será necesario posiblemente además de las labores de excavación
una impermeabilizaclón que no parece paede ser importante, de
bido a la poca extension del nivel superior afectado por la obra.
En el cauce los acarreos fluviales son muy poco importantes.
En la margen derecha se hace necesaria la construcción de un dique
lateral con pantalla de impermeabilización que cierre un peque -
ño collado.
Este dique se apoya cobre loa materiales del nivel inferior que afloran
en los escalones producidos por la sclifiusión, y en su construe
ción no es de esperar problema alguno una vez sea eliminada le ca,
pa superior de alteración.
El túnel de desvi'o debe ubicarse con planta curva en la margen de
recha, lo que permitirá una nueva inspección de la zona de contacto
de los dos niveles tobáceos.
1.1.4. El vaso
t-ia mayor parte de la superficie ocupada por* el embalse de Urubarn
ba está formada por materiales fluviodetritiecs con morfologia diversa,
aluviones fluviales antiguos o actuales, conos de deyección y re
cubrimientos superficiales de alteración c de ladera.
Por su importancia como posible material de construcción deben señalarse
varios depósitos claciak 3 correspondientes a morrenas laterales
de cuenca glaciar reducida.
Finalmente, deben citarse los niveles de tobas tableadas y de tobas
blanquecinas descritas anteriormente en el estudio de la cerrada.
A.1 contrario de lo que ocurre en otras áreas estudiadas en la zona
de la Alimentación Pampas Centro, el lúvei inferior está a qui' formado
exclusivamente por materiales tobáceos, cuya edad es muy pro
bablemente terciario-cuatemaria.
En cuanto a lo que a impermeabilidad se refiere no existe problema
alguno en el vaso del embalse de Urub&mba ya que los materiales da
triiicoc y fluviodetritiecs se apoyan, en la mayor parte de lot: casos,
sobre el nivel tobáceo infrayaeente de carácter imparmeaole corrióse
vio en el punto anterior.

Las tobas tableadas apenas son afectada; 3 r or el -veso, aparte da lo
cual no podr'ian producirse íugas a tra/ás de ellas por no existir
cuenca de drenaje y ya que en cualquier caso la pérdida de c

más adecuada, repercutiría favorablemente en el coste de la obra.
En este caso el aliviadero de superficie podría situarse en la zona
del dique lateral de la margen derecha con la protección adecuada
de las tobas infrayacentes.
1.1.7. Recomendaciones
En futuros estudios debe prestarse especial atención a las condicio
nes de impermeabilidad de la margen, derecha y particularmente al
contacto entre Las tobas tableadas y las tobas blanquecinas, en la
zona afectada por la cerrada.
En su día, convendrá estudiar las condiciones de resistencia meca
nica del nivel de tobas infrayac entes y con mayor cuidado en el ca
so de que se seleccione la presa de gravedad.
Deben hacerse estudios y ensayos par-a la íoccdización de volúmenes
importantes de rodados fluviales con adecuada clasificación y
tanto en tamaños finos como gruesos. Las características de las mo
rrenas deberán asf mismo ser estudiadas.
1.1.8. Esquema de trabajos a realizar
A. los efectos de estudio de anteproyecto de la obra en cuestión ade.
más de los trabajos normales de cartografía geológica de detalle se
estiman serán necesarias una serie de labores especificas complementarias
cuyo conjunto se sintetiza a. continuación.
Ai efecto de investigar la potencia existente en el cauce de tobas ta.
bleadas y la alteración de las tobas blanquecinac en esta zona debe
rán realizarse sondeos mecánicos verticales cuya longitud total se
estima del orden de los 60 m.
La permeabilidad y el grado de rotura en las tobas tableadas de la
margen derecha deben ser investigados mediante sondeos con una
longitud total estimada de 2 00 m, alguno de los cuales convendrá
realizr.rio inclinado. Estas mismas circunstancias junto con la in ves.
tigación del contacto entre ambos niveles de tobas deberán ser estu
diadas mediante una galería de reconocimientc transversal a la mar
gen derecha y en .'a ubicación que se determine. Se estima una ion
gitud de 60 m.
En la margen izquierda dabe realizarse una trinchera casi vertical
que ponga al descubierto la zona de contacto entre ambos niveles de
tobas, posiblemente cubierto por las tobas tableadas deslizadas des.
de la margen derecha. El recabierto cíe estos materiales podrá investigarse
con galerías cortas.
Los materiales detríticos fluviales y glaciales deben ser objeto de
estudios geológicos, físicos y qufmicos con el fin de conocer sus ca
racteristicas, la ubicación más adecuada de las sonéis da préstamo

y la cubicación de las mismas.
1.2. Embalse de Caracha (10A 5 )
1.2.1. Generalidades
El embalse de Caracha regula la cuenca propia y trasvasa, median
te bombeo y galería de presión directa, sus aguas al embalse de
Urubambo., esquema este que da una gran flexibilidad al sisterra:
1.2.2. Caracteri'sticas generales
Tipo de presa: Gravedad
Altura de p>resa'. l>-o ra desde cimientos
"Longitud de coronación: 1».Q5 m
Volumen de presa: 360.000 w?
Nivel máximo de embalse: 3.927 rn Superficie: 1.300 ha
Nivel mihimo de embalse: 3-910 m Superficie: 2+00 ha
Volumen útil de embalse: 200 hm3
Nivel del cauce: 3.890 m
1.2.3. La cerrada
La zona donde se ubica la cerrada está constituida por materiales
volcánicos tobáceos y andesiticos que si bien se han cartograñado cp
mo de edad terciario-cuatcrnaria, b : en pudieran pertenecer al vulca
nismo cretácico-tcrciario, y a a i"* parare indicarlo la presencia en z_o
ñas próximas de capas plegadas. Sin embargo no se ha podido idan.
tincar im camelo claro entre los materiales de ecta zona y los que
afloran man al sur con litologia similar y edad torciario-cuaternario
indudable. La identificación cronoestatrlgrafica, por otra parte,tiene
escasa importancia en el problema que nos ocupa.
La zona fue sometida a una fuerte erosión a parúír de las últimas
manifestaciones volcánicas, y asi' los niveles ae tobas tableadas que
en posición subhor-izontal se presentan en toda la región, en los cua
les son hecho ce man los fenómenos de solifluxión, quedan a gran co
ta sobre el cauce.
Bajo tales tobas tableadas so presentan sin una ciara sucesión mate
ríales tobáceos de tonos claros junto con otros materiales más oscuros,
tobáceos y andesiticos que por su más díficil erodionabiiidad
dan un relieve de pequeños cerros anár qui cam ante distribuidos. Que
dan por tanto entre ellos collados que es necesario cerrar mediante
la construcción ae diques laterales, de gran longitud y peca altura.
La margen derecha es de pendiente uniforme, sin embargo en la iz
quierda existen los relieves a que se acaba de hacer mención.
En el cauce, bastante ancho, los acarreos fluviales quedan cubiertos
por los fluviodetriíiccs procedentes de un importante cono de etc.
sección existente aguóle' arriba por la margen derecha.

Las condiciones de impermeabilidad son buenas en las tobas sobre
las que se ubica ia cerrada, y parece que no serán necesario imperraeabillzaciones
especiales, salvo quizás en aquellos punots de la
margen izquierda que por su litologia más competente pueden tener
una cierta diaclasación.
En los estudios micropetrográficos realizados se ha puesto de manifiesto
la presencia de espacios vacíos o microporos en las tobas que
si bien no afectan a la impermeabilidad si pueden disminuir la resistencia
mecánica a la compresión.
Mayor problema puede crear la presencia de la posiblemente importante
potencia de acarreos en el cauce.
La construcción del túnel de desvi'o debe ubicarse en le. margen izquierda
para evitar la necesidad de atravesar materiales sueltos. No
obstante, la ataguía irá ubicada sobre acarreos.
1.2.4. E l vaso
La mayor parte del embalse afecta a los materiales volcánicos a los
que convencíonalmente se ha atribuido en esta, zona edad terciariocuaternario
y cuya litologia es eminentemente tobácea con algunos cufio,
ramientos andcsiücos.
Las tobas tableadas subhorizontales de edad terciarlo-cuaternario
apenas afectan al embalsa. Como es sabido, en tales tobas se producen
frecuentemente fenómenos de solifluxión por las causas ya har
to repretidas.
Los fenómenos de solifluxión más importantes de Caracha se presen
tan en la margen izquierda del tramo de dirección norte-sur del ri'o.
Tales fenómenos no ofrecen peligro ni aun en el caso de que se re
produjeran bruscamente dando lugar a un represamiento natural de
las aguas con la consiguiente división del embalse en dos mitades ,
puesto que no se llegaría a producir una ola con consecuencias gra
ves para la presa. La erosión posterior de los materiales deslizados
podría dar lugar a una colmatación prematura del vaso.
La colmatación natural del embalse por arrastres de la cuenca pare.
ce poco probable, dado el relieve, relativamente suave, y la gran
longitud de embalse y ello pese a la erosicnabilidad de los materiales
y el escaso volumen de embalse muerto.
Completan el marco geológico de la zona importantes conos de deyección
y materiales fluviales y fluvioglaclales.
Según puede deducirse el embalse es impermeable por serlo las tobas
del nivel inferior, como se pone de manifiesto por la presencia
de manantiales en el contacto de estes materiales cen las tobas tableadas
suprayacentes y ante la inexistencia de áreas de posible dre.
naje, es decir de cuencas próximas a menor cota. Finalmente los

materiales dei nivel inferior forman divisoria hidrológica bajo las tobas
tableadas subhorizontales cuaternarias, lo que da lugar a cubetas
de erosión según los ribs principales.
1.2.5- Los materiales de construcción
Ya se ha dicho que los materiales fluviodetriticos tienen gran importancia
en la zona del embalse de Caracha y particularmente el gran
cono de deyección existente5 aguas arriba de la cerrada en la margen
izquierda, por las que es may probable que se locaiicen áreas
de rodados con granulometria y iitologia adecuada y cubicación suficiente.
No parece que en los productos aluviales y en los conos de dayección
o recubrimientos puedan localizarse finos en cantidad suficiente.
Sin embargo, los productos de morrenas laterales ezlstentes en
afluentes de ambas márgenes del rio Carach.-i, aguas abajo de la ce
rrada, pueden dar lugar a un "todo uno" iStií para la construcción
de una presa de tierra, o sJ menos para los cierres laterales.
Las tobas tableadas y otros materiales del nivel inferior serian utilízables
para escollera.
1.2.6. Conclusiones
La zona de la cerrada se encuentra con condiciones para la construcción
de presa de gravedad o de escollera con núcleo impermea ~
ble.
Tanto la presa corno si embalse no presentan problemas de impermeabilidad
por ubicarse en un •'•alie abierto sobre materiales tobáceos
convencional mente atribuidos al vulcanismo ser ciar ic~cuaterna -rio.
Sin embargo los acarreos fluvio-detriticos en la cerrada, puedo'],
tener una potencia importante, 10 cual e?:igiria la construcción de la
correspondiente pantalla.
Es posible que las tobas existentes en la zona de la cerrada no ten
gan condiciones mecánicas óptim-.s de resistencia a ia compresión.
Los fenómenos de soliñuxión tienen en esta obra importancia en cuan
to a posibilidad de que dividan en dos al embalse y den lugar secun
dariamente a una coimatación prematura.
Existen materiales de construcción adecuados y suficientes.
1.2.7. Recomendaciones
Además de los trabajos normales de cartografía geológica de detalle
deben realizarse para el estudio del anteproyecto, de la obra» inves.
tigaciones especiales para la determinación, de le. pciencia de acarreos
en el cauce en la zona ¿e la presa.
La impermeabilidad de la .nax'gen izquierda deberá ser asi" mismo ejs
tudiada más detenidamente.

L-'Qs fenómenos de soiifluxión de la margen derecha del \^aso de o en
ser objeto de una consideración particular.
Las caracteri'sticas físicas y qui'inicas de los materiales de conbtruc
ción deben ser consideradas, ya que influirán decisivamente en la
elección del tipo de presa.
1*2.8. Esquema de trabajos a realizar
La investigación de la poi^ncia y caracteristicac de los acarreos fluviodetriticos
en la zona de la cerrada debe ser realizada mediante
sondeos mecánicos verticales, cuya suma de profundidades sees 1 !
ma en unos ¿50 m. Dsta campaña conviene complementarla cou la
realización de labores geeíisieas.
Para el estudio de las condicionen de impermeabilidad de la margen
izquierda deberán realizarse sondeen mecánico& con sus corrcrspon
dientes ensayos, con una longitud total estimada de 200 a 250 m.
No se considera, en principio, necesario la realización de galería?,
zanjas o rocas.
La investigación de ios materia ¡es de construcción exigirá la realización
de catas cvyo número y características debe ser función de
los resultados que se vayan obteniendo. Esta investigación, como
es normal, debe ir acompañada de trabajos geológicos-geofi'sicos
junto con los correspondientes ensayos.
A todo lo cual debe acompañarse los estudios geológicos reseñados
en el apartado precedente,
2. EMBALSES ESTUDIADOS EN LA ZONA DE LA
ALIMENTACIÓN PAMPAS CENTRO SIN INTER­
VENCIÓN EN LA SCLUCIOM SELECCIONADA
Al igual que en 3a zona de la Alimentación Pampas Norte se estudiaroT)
en el Pampas Centro una. «erie de posibles embalses cuyas
características geológicas se definen a continuación.
2.1. Embalse 10 A
2.1.1. Situación
El embalse denorrírado 1C A se sitúa sobre la cota aproximada
3.875 del ri'o Caracha.
2.1.2, La cerrada
El rfc Caracha ha ab ; .er',o su cauce sobre materiales tobáceos de
tonos claros, a les que convencionalmente se le ha asignado edad
terciario-cuaternaria ya que no se na observado transito hacia zonas
donde niveles similares son probablemente de esta edad, s ! bien
el plegamiento Of- ciertos paquetes en algunas zonas indican qua cul
zas se trate de materiales vuic¿ricos de edac cretácico-terciaría.

l

cia a la compresión, lo cual puede tener grave trascendencia en el
sentido de exigir una cimentación importante, particularmente en el
caso de presas de gravedad.
Las condiciones topográficas y geológicas son, en principio, aptas
para la construcción tanto de una presa de gravedad como de materiales
sueltos, no siendo recomendable la de escollera con panta
lia asfáltica impermeable dado la dureza de las condiciones climáti
cas.
2.1.3. El vaso
El vaso del embalse 10 A está formado funda-mentalrnente por mate
ríales tobáceos y andesiticos a los que se le ha asignado convencionalmente
edad terciario-cuaternaria, aunque posiblemente pertenezcan
en esta zona al vuícanismo Cretácico Terciario. En general,
tales materiales ofrecen un fuerte buzamiento, próximo a la vertical
con rumbo norte-6Q~70-oeste.
En cotas elevadas de la margen izquierda existe un nivel de tobas
tableadas terciario-cuaternarias que han sufrido importantes fenóme.
nos de solifluxión, al conjuntarse motivos topográficos y geológicos
con otros fa.cilmente comprensibles de lubricación del contacto con
los niveles infrayacentes impermeables, y de descalze de su apoyo
por la erosión de la cuenca del Caracha. Tales fenómenos pueden
tener una grave trascendencia y particularmente en la zona de la
margen izquierda próxima a, la cerrada, y no solamente por los pe
íigros de colmatación prematura del embalse, sino porque en el ca
so de producirse súbitamente al elevarse el nivel de base por cau
sa del agua, embalsada pueden crear una ola de graves consecuen
cías.
Los materiales sueltos, acarreos fluviales y fluviodetriticos, tienen
un importante desarrollo en la zona del embalse.
No existen problemas de permeabilidad en el vaso tanto por la lito
logia de los materiales como por no existir áreas de drenaje hacia
cuencas de cota inferior.
La colmatación no parece que pueda conscituír un problema fuera
de lo normal, salvo lo anteriormente inaicado en relación con los
fenómenos de solifluxión.
2.1.4. Los materiales de construcción
Los acarreos fluviales y los materiales de los conos de deyección
tienen un desarrollo importante por lo cual muy probablemente se
podrían localizar ¿reas con cubicación suficiente de materiales rodados
con granulomstria y cia.siñcación adecuad¿\-
En arroyes de la margen izquierda del rio Caracha próximos a la
cerrada existen morrenas glaciales laterales que pueden suminis-

trar un "todo uno" apto para la constracción de una presa de tierra
.
Las tobas tableadas de la rri'jrgen izquierda podrían utilizarse coreo
material de escollera, asi' corno, posibJcrnente, ciertas afloramientos
del valle de carácter andesitico,
2.2. Embalse 10 B
2.2.1. Situación
La cerrada del embalse denominado 10 B se sitúa aproximadamente
sobre la cota 3. 8¿i0 del rio Caracüa.
2.2.2. La cenada
La margen derecha está formada por materiales tobáceos, de coló
res blanquecinos, muy diadasados y estratificados con rumbo norte
30-oeste y buzamiento de unos 40° de componente suroeste. Tales
materiales, aunque con gran probabilidad pertenecen al vulcaninmo
Cretácieo-Tercíario, se han eartografiado como pertenecientes al
Terciario-Cuaternario, ante la dificultad que emraña en la zona Pam
pas Centro la clifererdación entre ambos vulcanices. Cuestión esta
poco importante con miras al xin perseguido en este estudio, preten
diendose diferenciar únicamente estos materiales subyacentes de J-as
tobas tableadas, marronaceas, subhorizontaieSj suprayacentes con
comportamiento diferente.
En tales tobas tableadas, de edad terciario-cuaternarlcí , como es
sabido, se producen con gran frecuencia en toda la zona de la /ül
mentación Pampas Norte iiotabies fenómenos de solifluxión, que alcanzan
su máxima espectacularidad inmediatamente agaas abajo de
la cerrada que se descrioe ofreciendo un imponente espectáculo ,
particularmente en ia margen derecha.
En la margen izquierda de la cerrada existen ¡as citadas tobas cableadas,
entre las cuales y coincidiendo con las lineas de ruj Lur-a
aparecen materiales tobáceos del nivel inferior.
El cauce, muy ancho, está formado por acarreos con mor-fologia
de terraza fluvial, y sobre ella, en la margen izquierda exicte un
pequeño cono de deyección.
La cerrada ofrece condiciones poco favorables para la consnr-ucción
de una presa, como se expone a continuación.
En primer lugar ios materiales detríticos del cauce deber de teneruna
potencia importante, y orreceran sernas dificultades de impermeabilización.
Las tobas estratiflcadas de la margen derecha, por su diadaBación
parece, en principio, que pueden & ei* relativamente perircio-eo, sien
do difícil o ai menos may costara la corrección de la rnis.n:-.

En la margen izquierda, las tobas tableadas deslizadas exigirán una
impermeabilización y la adecuada estabilización, con objeto de evitar
que se reactiven los fenómenos de solifluxión, una vez que se eleve
el nivel de base por motivo de las aguas embalsadas.
A la vista de cuanto acaba de decirse, desde el punto de vista geológico
no es recomendable la construcción de una presa en esta cerrada.
2.2.3. El vaso
El vaso del embalse 10 B afecta funda mental mentó a materiales toba,.
ceos y andesiticos en la margen derecha y las tobas tableadas des]!
zadas en la margen izquierda. En conjunto, por consiguiente, el va,
so es impermeable tanto por la litologia de los materiales del nivel in
ferior como por la inexistenci¿i de áreas de drenaje, es decir de
cuencas próximas situadas a cota inferior.
La reactivación de los fenómenos de solifluxión al elevarse el nivel
de base por motivo de las agua» que se embalsarán podría traer
consecuencias catastróficas caso de producirse bruscamente, y en
cualquier caso de colmatación prematura.
Completan el marco geológico del embalse Jos sedimentos cuaternarios,
fluviales, fluvioglaciales y fiuviodetrittcos.
2.2.4. Eos materiales de construcción
Aunque ios acarreos fluviales en esta zona tienen menor importancia
que en los embalses del ri'o Caracha anterior mente descritos, parece
no obstante, que seria factible la Iccalización de áreas con cubicación
suficiente para la obtención de rodados con granuiometria y
clasificación adecuada.
Los sedimentos glaciales de los barrancos laterales, especialmente
los de la margen izquierda, podrían suministrar un "todo uno" imper
meable para presa de tierra.
Las tobas tableadas y ciertos niveles andesiticos podrían utilizarse
como material de escollera.
2.3. Embalse 9 3
2.3.1. Situación
La cerrada del embalse denominado 9 B se sitúa sobre la cota 3.^75
del ri'o Urubamba.
2.3.2. La cerrada
La cerrada se sitúa sobre tobas de tonos claros, masivas y edad
posiblemente terclarío-ciiaternaria, que afloran muy recubiertas por
productos de alteración y ladera. Tales tobas son impermeables.
Sobre estos materiales se apoyan tobas marronaceas, subhorizonta-

les, de edad terciario-cuaternória, que normalmente se presentan ta
bisadas, y en las que se producen fenómenos de solifluxión por lubricación
del contacto con las tobas subyacentes.
En el ca i J.ce los acarreos fluviales parecen tener escasa importancia
respecto a su potencia.
En función de la altura que se diera a la presa, el estribo derecho
podría afectar a ías tobas tableadas, lo cual exigirfa una pantalla de
imperroeabüización que podría realizarse en superficie por la margen
derecha hasta el punto en que el nivel inferior alcanzara la cota de
máximo embalse.
En la margen izquierda no se presenta este problema, ya que ei ni.
vel superior no existe por haber sido eliminado a. consecuencia de
los fenómenos de solifluxión.
El perfil topográfico y las condiciones geológicas permiten la ubicación
de una presa tanto de gravedad cerno de materiales sueltos,aun
-que la ausencia de materiales de construcción en las proximidades de
la presa hacen difícil la elección, máxime al no ser recomendable la
presa de escolie: a con pantalla asfálcica impermeable dadas las duras
condiciones climáticas.
2.3-3. El vaso
El vaso del embalse 9 B afecta practica monta al nivel de materiales
terciario-cuaternarios compuesto aquí' prácticamente sólo por tobas de
-coleros blanquecinos y ocres ¡ parcialmente cubiertas por productos
de alteración.
Las tobas tableadas suprayacentes de color marrón, prácticamente
no están afectadas ni siquiera en los afloramientos deslizados >aunque
naturalmente ello as función de la altura ce presa.
Eos acarreos fluviales y ios fluviodetriticos tienen sólo una importan.
cía relativa en comparación con el resto de ios embalses estudiados
de la zona, de la Alimentación Pampas Centro.
Ea Imper-meabiHdad dei vaso viene condicionada no sólo por la inexistencia
de áreas de drenaje hacia cuencas de cotas menores (la
cuenca del ri'o Car vicha, se encuentra a suficiente distancia como pa
ra que la pérdida de carga hidráulica anulara las hipotéticas fugas)
sino por la permeabilidad de las tobas en las que se sitúa el vaso,
impermeabilidad puesta do manifiesto en la existencia de una serie de
manantiales al techo de ia formación, bajo el nivel de tobas tableadas.
Lis. colmataclón r.o es de esperar que pueda crear problemas especiales,
o fuera de lo normal.

2.3.4. Los materiales de construcción
Ya se ha dichc anteriormente que los acarreos fluviales tienen rola,
tivamente escasa importancia, y particularmente aguas abajo de la
desembocadura del rio Inipalica, afluente por la margen derecha del
Urubamba. Por consiguiente la. localización de áreas de rodados
con cubicación, granulometria y voiumetria adecuada en zona pró'd.
ma a la cerrada, es dudosa.
Los materiales morrénioos, que pudieran utilizarse como "todouao"
impermeable en una presa de tierra, aunque existen, no tienen una
ubicación próxima a la obra.
Los niveles de tobas tableadas suprayacentes podrían ser utilizados
como material de escollera.
Finalmente las tobas inírayacentes podrían emplearse, tras la const
guíente trituración y pertinente tratamiento, como matriz de finos im
permeables, aunque ya se na dicho, en varias ocasiones, que tal
sistema parece poco rentable.
Respecto a estas tobas conviene recordar que sus características
mecánicas de resistencia a la compresión pueden verse reducidas
por la presencia de micro por os y espacios huecos.
Los recubrimientos superficiales, aunque extensos parece que no se
presentan en acumulaciones importantes.
2.4, Embalse 8 B
2.4.1. Situación
La cerrada del embalse denominado 8 B se sitia aproximadamente
sobre la cota 3.920 del rfo Inipalica. afluente del Urubamba por la
margen derecha.
2.4.2. La cerrada
La cerrada se ubica sobre un nivel de tobas masivas de edad terciar
io-euaternarla sobre Jas cu?les se asientan en ambas márgenes
niveles subhorizontales de tobas de color marrón y tableadas, déla
misma edad.
El nivel inferior es impermeable, como se evidencia en la serie de
manantiales que existen al techo del mismo en el contacto con las
tobas tableadas suprayac entes, permeables.
Este nivel no debe ser alcanzado por el rná-ximo nivel de embalse
en las proximidades de la cerrada por la imposibilidad económica
de su impermeabilización.
La potencia de acarreos parece ser muy reducida en la zona de la
cerrada.
En principio, las condiciones geológicas y topográficas son aptas pa

a la construcción de una p^escij iar¡í

3.935 del rib Inipalica, afluente del Urubanbe por la margen dere_
cha.
2.5.2. La cerrada
La cerrada se sitúa sobre materiales tobáceos blanquecinos, masivos
de edad terciario-cuaternaria, sobx i e los cuales, y en la margen
derecha existe un nivel de tobas tableadas horizontales de color
marrón que, por su cota no parece oue puedan ser afectadas pox*
la obra»
En el cauce, los acarreos fluviales tienen nrjy poca importancia.
Las tobas del nivel subyacente son impermeables, como SÜ ha pues,
to de manifiesto en repetidas ocasiones en ios estudios que de los
embalses de la zona de la Alimeníación Pampas Centro se han rea
lizado.
La ubicación del eje de la presa requerirá estudios de más detalle,
con los que se reconozca 5a margen izquierda del emplazamiento
que se presenta algo fracturada.
En principio podría construirse tanto una px s esa de gravedad como
de materiales sueltos con excepción ao la de cccoilera con pantalla
de imperrneabilización asfáltica dada.s las consecuencias que puede
reportar las duras condiciones climáticas y la brusquedad de sus
cambios.
En el caso de presa, de gravedad deberá tenerse en cuenta que los
micropores y espacios huecos en la roca de caja que suelen existir,
disminuirán las condiciones mecánicas de resistencia a la compresión.
La "ubicación del túnel de desvio en la margen derecha permitirá es.
tuáiar con más detalle las condiciones de fracturaclón de esta zona.
En el caso de presa de materiales sueltos, el aliviadero de superfi
cié po'ria situarse en 3a margen izquierda, aprovechanao el coüado
existente y en túnel o no, según el nivel máximo de embalse.
2.5.3. El vaso
El vaso del embalse 6 B ! es esencialmente el mismo que el del embalse
S 3 anteriormente csiuctiado. Por este motivo sólo .se expone
a continuación un resumen de cuanto quedó allí' expuesto.
El vaso está ocupado fundamentalmente por materiales tobáceos masivos
de carácter impermeable.
Los niveles tobáceos suprayaóentes apenas son afectados por el em
balse, sin que en ningún ceso ello afecte a la impermeabilidad por
no existir posibilidades de fugas hacia otras cuereas.

uos fenómenos de solifluxlón carecen de importancíc' y trascendencia.
No son de esperar problemas especiales de colmatación fuera de lo
normal.
Los materiales fluviales, flu vio detríticos y fluviogiaciales tienen cierta
importancia.
2.5.4. Los materiales de construcción
Al igual que en el párj-sfo anterior ios materiales de; construcción
de la zona han sido descritos en el eszudio dei embaJse 8 3, x^or lo
que asi' mismo se expone aquí' un resumen de cuanto a3 respecto ha
quedado dicho.
Scisten posiblemente rodados utilizables en la zona de las desembocaduras
del ri'o Turpomayocc y Quischcohuaíjo.
Los materiales íiuvio gleciales del rio Quischcohuaijo pueden su.mlnis_
erar "todo uno" impermeable para presa de tierra.
Las tobas tableada.s pueden utilizarse como material de escollera.
La utilización da las tobas mesivss, t^ac el consiguiente machaqueo
y tratamiento, parece poco interesanie.
£.6, embalse 7 B
2.6.1» Situación
La cerrada del embalse denominado 7 B se sitúa aproximadamente
sobre la cota 3.960 del ri'o Urubamba Alto.
2.6.2. La cerrada
La cerrada se ubica, en posición avanzada al cemienzo de un cañón
(Fotografía 37) abierto en los niveles de tobas tableadas de co
lor marrón, pertenecientes al vulcanísmo Terciario-Cuaternario.
Tales materiales se apoyan cobre lobas blanquecinas y ocrea, en ge
neral masivas, de la misma edad, que apenas afloran en el cauce,
en la zona de la cerrada.
El nivel superior, permeable, deslizó sobre el inferior impermeable,
por lubricación de su contacto, ai perder apoyo por la erosión dei
rib Urubamba al conjuntarse con condiciones adecuadas de pendiente
del peleorrelieve dei nivel tobáceo inferior. Tal sciiíhrdón origina
bandas y ¿onac- deprimidas Cerradas, que en cierto modo recuerdan
a la morfología dei frente de avance de ciertas coladas volcánicas.
El fenómeno trae como consecuencia, claramente vis/ble en esta zo
na, el incremento de densidad '-¡n la red de diaclasas.
La solifluxlón aíecv; claramente a la margen izquierda y, aunque exjs
te, es menos patente en 'a margen aerecha.

En el cauce los acarreos fluviales carecen de importancia.
El estudio rnicropetrográfico de una maestra seleccionada del nivel
superior (Muestra número 33) clasifica a la roca como toba plagio
clásica vitroñ'dica y pone en evidencia abundantes fisuras y espacios
vacíos.
Por todo ello no es factible en este emplazamiento la construcción
de una presa siquiera de mediana altura, ya que exigiría un traba
jo considerable de ire per meabili nación del nivel superior y posiblemente
de consolidación de la mai gen Izquierda para eludir los peli_
gros de reactivación de los fenómenos de boíifJuxión al elevarse el
nivel de base por causa de las aguas embalsadas.
El nivel inferior tobáceo tiene características de impermeabilidad co
mo queda en evidencia por el mismo hecho de la soiií'uxión y por
la presencia de una serie de manantiales» en el centacto entre am
bos niveles de tobas. Una muestra más de tai carácter impermeable
la constituyen las manchas de humedad y "puquiales" que se p^e
sentan alli' donde el nivel de tobes infrayacente aflora entre las tobas
tableadas deslizadas.
Si bien, como se ha expuesto, no resulta factible la construcción de
una presa de regular altura, si puede realizarse la construcción de
un azud que afecte a las tobas inferieres y al mihirno posible de las
superiores. En este sentido el emplazamiento en cuestión interviene
en la solución selecionada por causa de las siguientes consideracio
nes:
El gran volumen muerto necesario en el embalse 9 -A, y lo reduci_
do de las aportaciones de. su cuenca propia, asi' como siete a once
años, salvo ejecución del bombee 10 A' - 9 -A, For este motivo
parece aconsejable abordar las obras de la presa 9 A simultáneamente
con las del túnel de trasvase y la conducción Ingenio - Aja,
asf como compaginar el llenado del embalse con la construcción de
la presa, siendo conveniente, además, la ejecución de un azud de
toma provisional conectado con una toma definitiva para la fecha en
que se haya conseguido el llenado del embalse muerto del 9 A.
Se conseguiría asi*, curante la época de función?miento del azud pro
visional, agua suficiente pava las áreas actualmente en cultivo de
las quebradas de Ingenio y Nazca.
Para tal azud provisional se ha seleccionado el emplazamiento 7 B
en cuestión, con una altura de p^asa de ?1 ni, con lo cual ios tra.
bajos de ímpermeabilización serán minimis. El túnel de desvio deberá
ubicarse, con planta nrrwa, en la margen derecha.
2.6.3. El vaso
La mayor parte deí embalse se ubica sobre las tobas del nWel in-

ferior impermeable, y apenas afecta a algunos afloramientos de tobas
tableadas deslizadas.
Por consiguiente no existen problemas de íugaa. No sólo por tratar
se de una cuenca erosionada en nweles impermeables, sino por la
ausencia de cuencas hidrográficas próximas a menor cota que pudieran
actuar como drenaje.
La posibilidad de que se reactiven los fenómenos de soliftuxión. con
sus consecuencias catastróficas o cuando menos de colrnatación pre.
matura pacece poco probable» No obstante, este problema deberá
ser estudiado.
La colmacación prematura por sedimentos de la propia cuenca, es
asi' mismo poco probable (pese a la erosionabilidad de los sedimen
tos aflorantes)» dado lo reducido de la cuenca afectada y de sus
aportaciones hicUñcas y a la ausencia de fuertes relieves. En cualquier
caso tal problema podría ser paliado con la construcción de
pantallas filtrantes de escollera, en los emplazamientos adecuados,
entre los q\xe cabe citar el de la cerrada 7 A. que se describe más
adelante.
2.6.4« Los materiales de construcción
En la zona do aguas abajo de la cerrada existen importantes acumulaciones
de acarreos fluviales, en los que es muy posible se en
cuentren rodados con condiciones de naturaleza, clasificación, granulometria
y volumen adecuados para la pequeña obra proyectada.
En tal zona existe asimismo posibilidad de lccali¿ación de finos.
Los productos fluvio glaciales se encuentran aguas abajo, por la
margen derecha, pero a considerable distancia. Su ubicación y ca.
racteristicas fueron descritas en el apartado correspondiente del es.
tudio del embalse 9 A.,
Aguas arriba de la cerrada, y próxima a ella, los acarre ^s fluvía
les y los productos de deyección o recubrimiento superficial tienen
escasa importancia.
Las tobas tableadas podrían utilizarse como material de escollera.
2.7. Embalse 7 A
g.7.1. Situación
La cerrada del embalse 7 A se sitúa aproximadamente sobre la co.
ía 4.000 del cauce del rio Urubamba-Rangramayo.
2.7.2. La cerrada
En la zona afloran dos niveles tobáceos, pertenecientes al vuicanis
roo Terciario-Cuatej. narío.

El nivel inferior es en general masivo, salvo en algunos puntos en
que se observa una cierta estratificación. Aflora con colores blanquecinos
y ocres.
En los estudios micropetrográficos realizados de algunas muestras
de este nivel inferior se pone en evidencia la existencia de numevoso¡3
espacios vacios y fisuras (Muestras números 32 y 89) que de
ben disminuir las condiciones mecánicas de la roca. La composición
de tal nivel en la zona es esencialmente andesitica.
El nivel superior, normalmente tableado y de colores rnarrnnaceos,
se precenta sabhorisontal formando en esta zona estructuras muy
suaves. La composición de estac tobas es también andecitica.
En los estudios petrográficos realisados de muestras de esta zona
se observan nurrerosos espacios vacios de considerable tamaño ÍMueg
tra número 31) •
El nivel superior es permeable y el inferior impermeable, como pue
de deducirse de la presencia de una serle de manantiales en el con
tacto entre ambos. Tal circunstancia unida a otros condicionantes,
como son los de descaize por erosión y el paleorrelievc del cornac,
to, produce fenómenos de solifluxión en las tobas tableadas.
En la cerrada (Fotografía 39) los citados fenómenos do solifluxión
afectan a la margen izquierda fundamentalmente existiendo en la mir
gen derecha productos de ladera o piedemonte»
En el cauce los acarreos fluviales carecen de importancia.
En la base de ambas márgenes en la cerrada aflora el nive 1 infe -
rior y sobre el deberá apoyarse la obra sin sobrepasarlo con obje
to de evitar costosos y laboriosos trabajos de irnpermeabilización y
estabilización.
No parece probable que se reproduzcan fenómenos de solifluxión que
afecten a la cerrada» sin embargo deberán tomarse precaviones de
limpieza de laderas para evitar desprendimientos.
En el emplazamiento cabe, en principio, la posibilidad de construir
tanto presa de gravedad como de tierra, con excepción de la de e¿
collera con pantalla asfáltica de rnpermeabilización por las consecuencias
que en ella üarian lagar las duras condiciones climáticas
y la brusquedad ae las oscilaciones atmosféricas.
En la selección de la presa man adecuada influirán decisivamente les
estudios que se realicen en relación con los materiales de construe.
ción.
En el caso de presa de gravedad deberá tenerse en cuenta que los
espacios huecos que se presentan en ías tobas infrayacentes dismi-

nuyen noíab)emente las condiciones de resistencia mecánica a la com
presión.
El túnel de desvio podrfa ubicarse en la margen izquierda y asimis.
mo, el aliviadero de superficie, en el caso de presa de tierra, podría
también ubicarse en túnel por esta margen,
2.7.3. El vaso
Dada la relativamente baja altura que se le puede dar a la presa,
el vaso afectará casi exclusivamente al nivel inferúor de tobas imper.
msables, por' lo que no habrá problema de fugas, máxime cuando el
valle del rio Rangramayo se ha abierto en tales materiales y no exic
te cuenca próxima a menor cota que pudiera actuar como drenaje»
Por tal circunstancia no es fácil que se reproduzcan los fenómenos
de soiifiuxión y aún en este caso tendrían una trascendencia muy re
ducida.
Los acarreos fluviales tienen escasa importancia, sin embargo los
recubrimientos superficiales alcanzan cierto desarrollo superficial.
No son de esperar problemas fuera de lo normal en relación con
la colrnatación debido a lo reducido de cuenca y aportaciones hiüri
cas, además de la horizontalidad de aquella.
2.7•''(•• L-os materiales de construcción
Ya se ha dicho que los acarreos fluviales y otros productos detríticos
tienen escaso desarrollo en la zona.
Las tobas tableadas pueden utilizarse como escollera. Gomo áridos
de machaqueo tienen una utilización dudosa por los espacios huecos
y poros que presentan.
2.8. Embalse de Pampa Alanya
2.8.1. Situación
En el emplazamiento que consideramos se esludió la posibilidad de
ubicar un embalse como final de la conducción Ingenio-Aja, pero en
la solución seleccionada sólo se proyecta una cámara como regulación
de las aguas que discurran por el ri'o Aja.
La cerrada de tal embalse se sitúa aproximadamente sobre la cota
3,700 según la cartografía 1/200.000 del I.G.M.
2.8.2. La cerrada
En la zona de la cerrada existen dos niveles de tobas pertenecientes
ambas al vulcanismo Terciarlo-Cuaternario»
El nivel inferior de tobas masivas o localmente con estratificación fina
presenta diversas coloraciones predominance la roji^a-marreno -
cea. Normalmente se presenta siiícificada (Muestras núme-os 23,
2^ y 25). Este nivel es impermeable.

El nivel superior está formado asimismo por tobas, poro decolores
blanquecinos (Muestra número 2?) con estratificación y buzamiento
suave hacia el suroeste. El rumbo medio de las capas es N-30-W.
Este nivel forma digitaciones cíe helio aspecto, por erosión de las efue
bradas del flanco andino. Se presenta ampliamente diaclasado, y tie.,
ne carácter permeable, por lo cual el nivel de máximo embalse no
debe afectarlas dado lo costoso y compiejo que resultarla su impermeabilización.
En el cauce los acarreos fluviales tienen escasa importancia.
El emplazamiento más favorable se encuentra en posición algo retra_
sada. En principio puede proyectarse una presa de graved id, pero
la ausencia de material adecuado para la fabricación de hormigones}
la sismicida.d de la zona y la disminución en las condiciones mecánicas
de resistencia a la compresión que la presencia de huecos en
la roca puede traer consigo} hacen más aconsejable la construcción
de una presa de tierra, con excepción de la de escollera con pant que he;, sido descrito en
el apestado anterior,,
Este nivel, que se presenta con un recubrimiento superficial de variable
importancia, tiene carácter impermeable.
En los cauces principales existen sedimentos fluviales de escasa importancia.
No existe, por tanto, peligro de fugas. Tampoco se presenta proble,
ma de colmatación, ya que la mayor parte de las aguas que recibirá
el embalse proceden del trasvase y dado lo reducido de la cuenca
propia y su escasa pendiente.
2.8.4» Los materiales de construcción
Ya se ha dicho que los sedimentos fluviales tienen escasa importancia
y se encuentran frecuentemente mezclados con materia vegetal,
por lo que no será fácil localizar áreas cen rodados.
La utilización de ciertas acumulaciones de prod-aclos de alteración co
mo finosj aunque dudosa es factible y con Ja mezcla adecuada podrían
utiHzarse para núcleo impermeable de presa de escollera,ussn
do para escollera las tob^s blanquecinas del nivel superior.

3. OBRAS SINGULARES Y COMPLEMENTARIAS
DE LA ALIMENTACIÓN PAMPAS CENTRO
Al iguai que en la Alimentación Pampas Norte existen aqui' una serie
de obras singulares que requieren un detallado diseño. Sin ern_
bargo al nivel de factibilidad a que se ha desarrollado el presente es
tudio, resulta suficiente el análisis de los elementos fundamentales,
de los cuales ya se ha efectuado el de los embalses 9-A. y 10 A' }
el del azud provisional de derivación (7B) en la cola del embalse
9 A y la cámara de Pampa Alaya. Parp completar el citado análisis
se aborda en el presente párrafo el estudio de la central de bom
beo de Caracha, de la. conducción 10 A* ~9A, del túnel de trasvase
y dei azud de Pac cha.
3.1. Central de bombeo de Caracha
3.2.1. Características
Si bien las caracteri'sticas topográficas permitirían la construeciái de
una central de superficie, para conseguir un buen resguardo délas
duras condiciones climáticas, se ha adoptado un diseño de central
subterránea.
Siendo preciso que ia boca de la chimenea de equilibrio esté situada
como mínimo a la cota if, 030, la ubicación de la central queda
práeticarnenco definida. .
El túnel de aducción ha de tener su boca at- entrada por debajo de
la cota 3.910 (nivel rnihime del embalse).
La contrapresión ruihima necesaria para el funcionamiento de las torn
bas obliga a qoe la llegada del túnel de aducción se encuentre a la
cota 3-895.
El túnel de acceso na de permitir un desarrollo de bajada dssde una
cota superior al má;dmo nivel de embalse hasta la ceta de la planta
noble de la central, debiendo tener por tanto un desarrollo mifrimo
de 300 m.
La subestación ha de coloca-ese en vna zona 6.K escesa pendiente ¡lo
que obliga a un notable al«jamien 1 o de la central (2 50 rn) . Por ello
se ha adoptado la solución de transfer maderos en caverna conectados
a la subestación por cables en aceito a 136 -

97,12 y 67}82 m respectivamente.
3.1.2. Geología
Tanto la caverna de la central de bombeo, cerno los túneles de aduc
ción y acceso y la galería de cables se ubican sobre un nivel forma
do esencialmente por tobas de tonos blanquecinos a las que convencionalmente
se le ha asignado edad terciario-cuaternaria, aunque bien
pudieran pertenecer al vuicanismo Creiácico-Terciario, cuestión es;
ta intrascendente en el problema que se estudia. Tal ircertidumbre
es debida a ia presencia en la zona de capas plegadas que hacen
suponer esta última edad, y a la ausencia de una frontera con los
materiales de litologla similar y ciara edad terciario-cuaternaria, que
afloran más al sxxr en la zona de la Alimentación Pampas Centro.
Las condiciones de alterabilidad y resistencia mecánica a la compre
sión son posiblemente bajas, con excepción queizás de alguna zona
de carácter más competente que pudiera ser atravesada, por loque
será necesario un encofra miento adecuado.
La impermeabilidad de estos materiales, puesta de manifiesto en los
estudios de los embalses de esta zona, será un punto favorable para
la construcción.
La subestación no presenta problema geológico alguno.
Sobre estos materiales tobáceos existe un paquete de tobas tableadas,
subhorizontales. permeables, de edad terciario-cuaternaria que
puede afectar al tramo superior de la chimenea da equilibrio.
Si bien en estas tobas tableadas se presentan con gran frecuencia
fenómenos de solifluxión, no es de esperar que afecten a la obra en
cuestión.
El nivel acuiíero existente en las tobas tableadas no causará grandes
complicaciones ya que en la ubicación de la chimenea de equilibrio
se encuentra rnuy drenado.
3.2. Conducción 10 A» -9A
3.2.1. Generalidades
Existen dos formas de transportar las aguas bombeadas por la cen
tral de bombeo de Caracha desee el embalse 10 A' ai embalse 9 •A.
La primera de ellas en galería de presión directa, esquema que
permite una gran flexibilidad de funcionamiento. La segunda implícala
construcción de una cámara intermedia enlazada ai bombeo por un
canal y de la cual partiría el túnel hasta el embalse 9-A.,habiéndose
adoptado la primera solución.
La conducción tiene una longitud total de 1¿¿,400 rn y enlaza las ccts.s
3.971 ? 50, base de la chimenea de equilibrio, con la 3.966,50,

La conducción con una cota, roja máxima de 425 en el km 8,1 tiene
una ventana de ataque en el Km 4,2. El diámetro del túnel es de
3,00 m,
3.2.2. Geología
De una forma esqaemática la geología de la zona resulta muy sencj,
lia 1 : Existe un nivel Inferior esencialmente tobáceo al que convenciónalmente
se le ha asignado edad terciario-cuaiemaria, aunque por la
presencia de capas plegadas es muy posible que pertenezca, al me.
nos en parte, a' vulcanisuio Cretácio-Terciario, siendo esta cuestión
de escaso interés se utilizó aquella denominación por no existii
frontera clara que separe estofo ma.teriales de otros que ccn litologia
semejante y c^ara edad torciario-cuaternaria, aíloran al sur de
la zona de la Alimentación Pampas Centro, Un segundo nivel subho
rizontal de tobas tableadas color marrón oscuro y edad terciario-cu^.
ternaria recubren parcialmente al anterior. Este nivel, en el que se
producen frecuentes fenómenos de solifluxión no afecta a la conducción
con excepción quizás de aproximadamente los últimos 600 m.
El nivel inferior- es impermeable como se ha puesto de manifiesto en
los estadios que se han realizado de los embalses de ia zona.
En general, parece que será necesario realizar un encofra miento
adecuado a lo largo de ia mayor parte del túnel ya que ías condicío
nes mecánicas d.e resistencia a la compresión parece que serán re
due idas.
En detalle la geología del nivel inferior no resulta sencilla, debido a
las complicaciones iitológicas y estructurales, a la dificultad intrinse
ca de interpretación del subsuelo, y a la dificultad de observación,
tanto por las condiciones topográficas como por el enmascar'amien_
to que supone el recubrimiento superficial de alteración y los niveles
de tobas tableadas, dificultades a las que han de sumarse las propias
de los terrenos volcánicos.
Junto a tobas masivas y un tanto plásticas cabe la posibilídaO. de cor
tar niveles más duros y figurados e incluso paquetes andesiticos.
Desde el km 0 hasta el km 4 aproximadamente parece que se cortarán
tobas masivas con algún nivel más duro.
Aproximadamente entre los km 4 y 5 pueden aparecer tobas diaclasadas
que al techo pasan a tobas estratificadas con buzamiento sua
ve y rumbo paralelo al del túnel, las cuales se estiman serán cortadas
desde aproximadamente el km 5 hasta la zona del km 10 a par
tir de la cual los materiales parecen ser más masivos.
Desde el km 13,8 al km 14,4 existen en superíicie tobas tableadas,
si bien los productos de deyección impiden observar la potencia del
afloramiento y consiguientemente si serán o nc afectadas por el tú-

nel, aunque parece que su potencia es reducida.
3.3. Túnel de trasvase ae la Alimentación "Pampas Centro
3.3.1. Características
Como se ha visto anteriormente se ha proyectado un a¿ud de toma
provisional sobre el rio Raiigramayo (Emplazamiento 7B) conectado
con una toma definitiva para la fecña en que se haya conseguí -
do el llenado del volumen muerto del embalse 9 A.
Las aportaciones máximas mensuales a transportar por el tur al de
trasvase son de 49,32 hm-Vmes, es decir, 18,8 nP/s.
En el túnel de trasvase la altura disponible para pérdidas de carga
está limitada por la cota de la cámara de salida o azud de Pacolla,
que si bien no es fija no tiene grandes márgenes de variación, estando
ubicado el emplazamiento más idóneo alrededor de ia , cota
3.925.
Se ha adoptado para la ebra el tipo de galería de presión con un
diámetro de 3,00 m.
Para la descarga, en el azud de Paccha, se desdobla la galería ai
dos ramales de 1,50 m de diámetro cerrados con llave equilibrada
de 1,00 m.
Entre la toma definitiva, y la provisional el túnel se desarrolla horitontal
a ia cota 3.065 en una longitud de 800 m. Entre ia toma pro
visional y el azud de Paccha la longitud total de la galería de presión
es de 18.670 m entre las cotas 3.963,00 y la 3.919,50.
La cota roja máxima es de 270 m en el km 15,7.
3.3.2. Geología
En síntesis la geología del túnel es bastante sencilla. Existe un nivel
inferior esencialmente tobáceo y localmente andcsüico, en el que
se desarrolla la totalidad de la obra, y un nivel superior poco potente
de tobas tableadas de color marronáceo ambos pertenecientes
al vulcanismo terciario-cuaternario.
El nivel inferior es en detalle algo más complejo; en la zona septentrional,
hasta aproximadamente el km 10 existen tobas do colotes
blanquecinos u ocres, masivas o localmente estratificadas, ele carácter
impermeable, corno se deduce de la presencia de una serie
de manantiales existentes al techo de la formación bajo las tobas ta
"oleadas permeables que la suprayacen. Estas tobas presentan huecos
y micropores que disminuirán localmente las condiciones mecánicas
de la roca de resistencia a la compresión, por lo que se^á
necesario un encofra miento adecuado.
Bajo el ni^oi de tobas masivas, y en tránsito gradual, existe un
complejo tobáceo--andesiUco que aflora en la divisoria andina y se

prolonga hada más allá del azud de Pacoha.
La componente andecitica viene representada por» la muestra número
23 de coloración rojiza, muestra que en el estudio micropetográ.
fleo realizado ha sido clasificada como pórfido andesiuco-augitico mi
crolitico, aunque su clasificación se encuentra a caballo entre las
andesiticas y algunos tipos basálticos. La roca muestra espacios va
cibs y ñsurül&s*
La componente tobácea está representada por las mvestras números
29 y 30.
En conjunto el paquete es impermeable aunque existe circulación en
fractura.s j siendo poco probable que afectan al túnel de forma grave.
El comportamiento mecánico de estos materiales será variable en
función de sus c-cracteristicas litológicas y fracturación, aunque en
principio es de esperar la necesidad de realizar adecuado encoframiento
en la mayor parte del trazado.
Ei túnel se ha investigado mediante trabajos mecánicos y geoeléctri
eos.
En e) km 12,2 se ha realizado el sondeo de Pedregal Alto de 130
m de profundidad que ha suministrado la siguierte columna:
0,0 m a 3,0 m A.carreo fluvial
3,0 m a 21,0 m Toba blanquecina arenosa
En el metro 16 se presentan tonos verdo
sos y amarillentos. En el met 1 "o 21sepi«
sentan también estos tonos con arcilla y
arena fina.
21,0 m a 27,0 m Ande sitas con arcillé 1 y arena fina (Basal
to oiivi'nico-augitico)
En la base existe una surgencia de 2 J/m
27,0 m a 90,0 m Toba gris marrón con pequeños norízon-
tes corgiomeráticos
90,0 rr a 125,0 m Andesita plagioclásica gris-oscuro
125 s 0 m ó. 130,0 m Dacita gris-oscuro y fragmentos de lobas
ande sitie a o en los últimos 15 cm.
La surgencia cort^aa pone de manifiesto la posible cir-cul-^cióii aciú"
fera en relación con zonas de fractura o de carácter permeable y
de lo reducido de su caudal.
Puede observarse en la columna del sondeo las repevíoraciones que
ha sido noceo^rio eíectaar, lo cual pone de manifiesto las condicio-

nes mecánicas de ciertas zonas. La recuperación de testigo eviden
cia asimismo la variación de las características físicas de los mate
riales.
Se considera que el cambio entre las tobas masivas y la serie tobaceo-andesitica
se realiza en el sondeo sobre los 90 m, punto don
de el sondeo paramétrico realizado acusa un cambio de resistividad.
Se han realizado 1? sondeos eléctricos verticales distribui'dos en
cinco perfiles que, gracias a la homogeneidad de las formaciones ,
han permitido levantar un corte geoeléctrico a lo largo de la traza
del túnel, a pesar de la distancia que exista entre altunos perñls8.
De tal estudio se sacan las siguientes conclusiones:
- El nivel de tobas y andesitas que aflora en la divisoria andina se
hunden hacia el norte encontrándose su techo a las siguientes pro
fundidades:
SEV Perfil km Profundidad del techo
2 I 16,8 25 m
5 II 14,5 75 m
9 III 12,5 90 m
12 IV 9,0 165 m
15 V 2,3 (?)
- La potencia del nivel de tobas masivas se reduce de norte a sur;
a lo largo del perfil varia de la siguiente forma:
SEV Perfil km
2 I 16,8
5 II 14,5
9 III 12,5
12 IV 9,0
15 V 2,3
- No se observan accidentes tectónicos de importancia.
Potencia
15
40
8?
140
(?)
- La traza del túnel se desarrolla en las tobas masivas hasta apro
ximadamente el km 10, a partir del cual se desarrolla en el com
piejo de tobas y andesitas.
La correlación entre el aondec mecánico y el SEV 9 pararnéirñ
co da los siguientes valores de resistividad.
Profundidad
0,0 m a 3,0 m
Litologia
Acarreos
Resistividad
(ohm/m)
200
3,0 m a 90,0 m
Tobas masivas
50
90,0 m a más de 250 m Tobas y andesitas
15
m
m
m
m

3.4. -Azud de Pac cha
3.4.1. Características
Las pérdidas totales en el túnel de trasvase de la Alimentacióii Pam
pas Centro son de 43,50 m, por lo tanto dado que la cota de entra
da del túnel es la 3.965, CO queda como altara piezométrica mihima
la 3.921,50 y tomando como cota del eje de las válvulas de desear
ga la 3.919 se estará del lado de la seguridad, pud i end o además,
en caso necesario, forzar de manera muy elástica los caudales de
punta en el trasvase.
La cota de cox-onación del azul de Paccha es la 3.940 y el lecho
del rio la 3.925. Bajo la presa proyectada de gravedad se inicíala
conducción Ingenio-Aja.
3.4.2. Geología
La zona donde se ubica el azud de Paccha se sitúa en un afloramiento
de tobas pertenecientes al vulcanisrno Terciario-Cuaternario
en el que existen materiales anaeaíticos.
Las tobas presentan características diversas, como puede deducirse
del estudio micropetrográñeo realizado de dos muestras de la zq
na.
La muestra número 29, clasificada como toba andesüica cuarcüera,
es de coloración rojiza y presenta pocos huecos y fisuras. La mués,
tra número 30, clasificada como t,oba piagioclásica siliciflcada, presenta
tonalidades ocres con manchas blanquecí)tas y aspecto esoorña
ceo con abundantes poros y microPsuras.
Por consiguiente, resalta difícil estimar las condiciones geotécnicas
que se encontrarán en el emplazamiento de la cerrada.
La muestra número 28, clasificada como pórfido andesitico augltico
microlitico, es ejemplo de la componente andesi'tíca de> paquete. Es.
ta muestra, de coloración rojiza, presenta numerosos espacies vacíbó
y fisarillas. Su clasificación petrográfica se halla a cao all o en
tre ande sitas y algunos tipos basálticos.
La construcción de esta obra, por sus redocidas almensiones, no
presenta, en principio, graves problemas, máxime cuando la poten
cia de acarreos fluviales en el cauce parece 1 educida y aunque no
existen en las proximidades materiales de construcción adecuados.
4. CONDIJCCION.ES LE LA ALIMEKT ACIÓN
PAMPAS CENTRO
Se han estudiado anteriormente la conducción 10 A s - 9 A y el túnel
de trasvase de ia Alimentaciór. Pampas Centro, por lo que sólo res,
ta el estudio ae la condacción Jr.genio»^ije entre el azud de Paccha
ya est-uaiaaa y la Cámara de Pampa Alanya, o.ya geología rae des.
critH con moth

If.l. Conducción Ingenio-Aja
if. 1.1. Características
Para la conducción Ingenio-Aja se dispone de gran altura (La cámara
de Pampa Alanya no podrá pasar de la cota 3.750). La con
dición limitativa será pues la velocidad en la conducción en presión.
No obstante, por si en algún momento resultara de interés el aprovechamiento
marginal del pequeño salto (unos 100 m) , que podri'a
quedar entre la salida de la conducción Ingenio-Aja y la cámara de
Pampa Alanya, convendrá no forzar excesivamente la velocidad en
la conducción en cuestión.
La aportación máxima en la conducción Ingenio-Aja es de Í!Í4.,09
hm-Vmes, es decir 16,8 rn^/s.
Para diámetros muy reducidos (del orden de 2 m 0) se pierde toda
la altura disponible y por ello se ha fijado un diámetro más holgado
(de 2,6 m) que, sin consumir la altura disponible, permite man
tener las velocidades y presiones en limites compatibles con los revestimientos.
Las pérdidas totales son de 60,30 m, con lo que queda, portante,
como altura piezométrica minima a 3a salida de las llaves de desear
ga sobre la cámara de Pampa Alanya la 3.861,2 m (siendo la 3.965
la cota de entrada) . Se ha tomado como cota del eje de las válvulas
de descarga la 3.859,2 con lo que queda margen suficiente de
seguridad.
La conducción se inicia en el km 19,8 en el azud de Paccha y ter
mina en el km 38 en el ri'o Hospicio con una cota roja máxima de
215 m en el km 29,5 y del mismo orden en los km 22,7; 24,9 y
25,7.
4.1.2. Geología
Toda la conducción Ingenio-Aja se desarrolla sobre tobas y ande si
tas pertenecientes al vulcanismo Terciario-Cuatemario.
Los materiales tobáceos vienen representados por las muestras petrográficas
números 23 (Toba escoriácea silicificada) 24 (Toba ba_
sáltica alterada) y 25 (Toba polígénica silicificada) de la zona del
azud de Paccha.
Los materiales andesiticos vienen representados por la muestra nú
mero 28 (Pórfido andesitico-augitico unicroliticc-basalto) igualmente
de la zona del azud de Paccha.
El comportamiento de estos materiales puede ser diferente como se
deduce de su simple examen micropetrográfico. Asi', junto a muestras
que presentan huecos y fisuras (Muestras números 24} 25 y
30) se encuentran otras sin ellas (Muestras números 23 y 29) . Pe

se a ello se prevé que será necesario realizar un encofrado adecúa
do a todo lo largo del túnel.
Tales materiales, aunque impermeables en su conjunto, muestran 20
ñas que por su diaclasación o simplemente por su. desagregación pue
den dar lugar a circulación acuifera, que en cualquier caso no pare
ce que darán lugar a grandes caudales.
La red de fracturas es poco densa y no se observan alineaciones
importantes.

CAPITULO VI - GEOLOGÍA DE LA SONA SER­
VIDA POR LA ALIMENTACIÓN PAMPAS CENTRO
La alimentación Pampas Centro cumple el objetivo de sobrealimentar
con aguas de procedencia atlántica las quebradas de Ingenio, Ajas
Tambo o Tierras Blancas, Pajonal, Chauchilla y Trancas.
Para el estudio de la zona servida por esta alimentación se conside
ran separadamente dos rutas, denominadas Ingenio y Aja.
La Ruta Ingenio sirve las 2.300 Ha existentes en la quebrada de-In
genio. El pequeño volumen de sus aportaciones no aconseja la realización
de aprovechamientos hidroeléctricos.
La Ruta Aja, atiende, a través de sus aprovechamientos hidroeléctricos,
las necesidades de las tierras aptas para el cultivo existentes
en las quebradas de Aja y Las Trancas con una superficie total
de unas 23.900 ha netas.
1. RUTA INGENIO
La quebrada Ingenio no presenta en su zona baja puntos favorables
para un azud de derivación. No obstante y dado el escaso volumen
de las aportaciones a controlar se considera factible utilizar un azud
sin garantía de impermeabilidad total, situado en las proximidades
de la cota 500. La ruta queda directamente servida por un canal
madre desde el cual y mediante una red terciaria pueden ser alimentadas
las chacras,
1.1. Canal Madre Principal
1.1.1. Emplazamientos de azudes en ei río Ingenio
1.1.1.1. Generalidades
Como base de la Ruta Ingenio se trata de definir el emplazamiento
en el punto más bajo posible, compatible con las necesidades de ríe
go, de un azud que recoja y derive los caudales de la cuenca del
río Ingenio y los que a través de la Alimentación Pampas Centro
se suelten en ia cabecera del mismo y discurran por su cauce hasta
el punto en cuestión.

I
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1.1.1.2. Emplazamientos considerados y selección previa
Se han considerado dos emplazamientos, cuya posición, definida por
su cota tomada de la cartografía a escala 1/200.000 del I.G.M. es
la siguiente :
Emplazamiento Cota (m) Paraje
1 800 Canso
2 850 Yanahuarmi
El emplazamiento 1 (Fotografía 41) tiene una anchura de cauce con
siderable siendo por tanto de esperar una potencia de acarreos importante.
Por otra parte, aguas arriga del emplazamiento y por la
margen izquierda existen varios conos de deyección que aunque algo
separados de él pueden afectarle considerablemente. El ernplazamien
to se ubica en materiales de la Serie Granodiorítica.
En el emplazamiento 2 (Fotografía 3) la anchura del cauce asimismo
importante, existiendo en la margen izquierda una terraza fluvial.
La potencia de acarreos parece asimismo considerable. En la
margen derecha e inmediatamente aguas abajo del emplazamiento existe
un cono de deyección cuyo efecto sobre la obra podría ser fa
cilmente correjido. La zona pertenece igualmente al batolito andino
(Serie Granodiorítica).
Por cuanto queda expuesto y dado, como ha quedado dicho, el pequeño
volumen de las aportaciones a derivar se ha considerado ¡a
conveniencia de construir el azud denominado Ingenio, situado sobre
la cota 500, aún sin garantía de irnpermeabilización de los -a.carreos.
1.1.1.3. Geología
El azud Ingenio se encuentra ubicado en la zona de contacto entre
las series Porfirítica y Granodiorítica presentándose ambas en el
área próxima bastante diaclasadas, pudiéndose distinguir entre otras
las de dirección subnormal y suoparalela al río.
En el emplazamiento elegido el cauce es muy ancho por lo que cabe
esperar una potencia importante de acarreos. Aparentemente el cau
ce sufre un estrechamiento por la presencia en ambas márgenes de
sendos conos de deyección de pequeña cuenca de recepción (algo/ma
yor la correspondiente al cono de la margen izquierda) , cuya influen
cia sobre la obra en cuestión es difícil de estimar.
1.1.1.4. El azud de Ingenio
Los pequeños caudales a servir, 2,3^" m /seg, como caudal punta
en servicio de 20 h no justifican una total irnpermeabilización en el
azud. Por ello, y aún pudiéndose emplear los mismos sistemas de
irnpermeabilización descritos para los azudes de San Cristobal, Hua

1
rajo y Santa Catalina se ha preferido no diseñar una impermeabilización
especial
i. 1.2. La conducción
1.1.2.1. Generalidades
La-, conducción se inicia en el azud de Ingenio a la cota 505 y termina
a la 330 tras 22,8 km de los cuales 16 son en canal al exterior,
0,8 en sifón y 6 en tubería.
1.1.2.2. Geología
Desde el km 0,0 al

de los apoyos con el fin de evitar descalces por efectos de erosión.
Puede ser necesario realizar un cierto desmonte al objeto de conse
guir mayor superficie de apoyo.
Solamente en los últimos metros la conducción se apoya en las lutitas
del Greta cito medio.
2. RUTA AJA.
La toma principal de las aguas del río Aja se rsal'za en el punto de
nominado azud de Santa Catalina situado en las prozimidadec de la
cota 1.150 m. Punto desde el que parte el Canal Madre Principal.
Pese a la gran diferencia de cota existente entre el azud de Sta.Ca
talina y la zona regable (cota 500) no parece aconsejable el aprove
cha miento hidroeléctrico de las aguas en el citado desnivel. El motivo
de esta circunstancia lo constituye fundamentamente la accidentada
topografía existente entre las quebradas de Aja y Trancas, pues
resulta necesaria la elevada cota del agua para conseguir dominar,
sin excesivos rodeos todas las quebradas a servir.
2.1. CANAL MADRE PRINCIPAL
2.1.1. Emplazamiento de azudes en el río Aja
2.1.1.1. Generalidades
Como base del sistema de conducción de la Ruta Aja se presenta,
al igual que en el resto de las rutas, la necesidad de ubicar un
azud de derivación en la cota más baja posible compatible con las
condiciones geológicas, topográficas e hidráulicas, sin olvidarlos con
dicionantes económicos y agronómicos.
El azud en cuestión tiene como misión el derivar en época de lluvias
las aguas de la propia cuenca y las que procedentes de la Alimentación
Pampas Centro se suelten desde la cámara de Pampa Alanya,
final de la conducción Ingenio-Aja.
Porblema básico a investigar será, por tanto, la potencia de acarreos
a lo largo del cauce con el fin de localizar un pumo donde la
impermeabilización total sea factible, o de otro modo poder definir
una impermeabilización parcial rentable,
2.1.1.2. Emplazamientos considerados y selección previa
Se han considerado cuatro emplazamientos cuya situación definimos
por su cota, según la cartografía a escala 1/200.000 del I.G.M.
Emplazamiento Cota (m) Paraje
1 950 San Marcos
2 1.100 Sta. Catalina
3 1.200 Comunidad

Emplazamiento Gota (m) Paraje
h 1.350 Pirca Chica
5 3.750 Hda, Pirca
En el emplazamiento 1 , el espesor de acarreos puede ser importante
dada la anchura y perfiles longitudinal y transversal del cauce,
si bien el emplazamiento se ha elegido coincidiendo con un pequeño
saliente de la ladera derecha que ocasiona un leve estrechamiento
del cauce.
El empiazamiemo 2 se ha situado coincidiendo con un pequeño salien
te rocoso de la margen derecha. En la margen izquierda parece e~
xistir la roca de caja próxima a la superficie sí bien este extremo
no paede afimarse con seguridad, a causa del enmascaramiento que
producen los materiales íluviodetríticos.
En el emplazamiento 3 (Fotografía 33) el cauce se ha reducido en
anchura y ha aumentado el perfil longitudinal del río, por lo cual no
es de esperara una potencia considerable de acarreos, aunque su
*cota es excesivamente elevada.
En los emplazamientos 4 y 5 además de otros inconvenientes, suco
ta resulta ya tan alta que no pueden entrar en consideración, salvo
quizás el 4.
Por consiguiente debe proseguirse la investigación en los emplazamientos
£ y 3 -
2.1.1.3. Investigación geofísica y mecánica realizada
^e ha realizado en el emplazamiento 2 un sondeo mecánico junto al
río y en su margen izquierda, que ha dado la siguiente columna:
0,0 m a 4,0 m - Cantos rodados de tamaño grande y arena
4,0 m a 15,0 m - Arena gruesa, grava y cantos
15,0 rn a 18,2 m - Roca base alterada
18,2 m a 24,0 m - Roca base compacta
Un perfil geoeléctrico transversal al río, con S.E.V. paramétrico
en el sondeo mecánico realizado, ha dado de margen derecha 9. mar
gen izquierda potencias de acarreos de 15, 35.- 25 y 28 m.
Otros perfiles de sondeos eléctricos realizados, muestran la existencia
de una "joroba" en el eje del río coincidiendo aproximadamen
te con e-1 emplazamiento en cuestión. Aguas arriba del emplazamiento
y por. la margen izquierda la potencia de acarreos es superior a
70 m y el descenso en la roca de base puede ser debido a un cauce
fósil, a erosión del arroyo que desemboca en este lugar, o quizás,
al cambio de materiales pórfidos-granitos que se ubica inmediotamente
aguas arriba del emplazamiento.

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