La vida de las abejas - Fieras, alimañas y sabandijas
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Mauricio Mæterlinck don<strong>de</strong> los libros son gratis<br />
terreno buscan algunas <strong>abejas</strong> que estén trabajando en <strong>las</strong> flores, <strong>las</strong><br />
cazan y <strong>las</strong> encierran en una caja <strong>de</strong> miel, y luego, cuando se han hartado,<br />
<strong>las</strong> sueltan. Viene luego un momento <strong>de</strong> espera cuya duración<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la distancia a que se halla el árbol <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>abejas</strong>; por fin, y<br />
con paciencia, el cazador acaba siempre por ver que sus <strong>abejas</strong> vuelven<br />
escoltadas por varias compañeras. Apodérase <strong>de</strong> el<strong>las</strong> como antes, les<br />
ofrece un banquete, y <strong>las</strong> suelta a cada, una en un punto diferente,<br />
cuidando <strong>de</strong> observar la dirección que toman ; el punto a que convergen<br />
le indica, aproximadamente la posición <strong>de</strong>l nido.»<br />
Observaréis también en vuestros experimentos que <strong>las</strong> amigas que<br />
parecen obe<strong>de</strong>cer a la consigna <strong>de</strong> la buena suerte, no vuelan siempre<br />
<strong>de</strong> conserva y que a menudo pasa un intervalo <strong>de</strong> varios segundos entro<br />
una y otra llegada. En cuanto a estas comunicaciones, ¿sería, pues,<br />
necesario plantear el problema que sir John Lubbock ha resuelto en<br />
cuanto a <strong>las</strong> <strong>de</strong> <strong>las</strong> hormigas?<br />
<strong>La</strong>s compañeras que acu<strong>de</strong>n al tesoro <strong>de</strong>scubierto por la primer<br />
abeja, ¿no hacen más que seguirla o bien pue<strong>de</strong>n ser enviadas por ésta<br />
y encontrarlo por sí mismas, siguiendo sus indicaciones y la <strong>de</strong>scripción<br />
<strong>de</strong> los lugares que aquélla les hubiese hecho ? Hay en ello, como<br />
se compren<strong>de</strong>, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>, la extensión y <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong><br />
la inteligencia, una diferencia enorme. El sabio inglés, valiéndose <strong>de</strong><br />
un complicado e ingenioso aparato <strong>de</strong> puentecillos, pasadizos, fosos<br />
llenos <strong>de</strong> agua y puentes volantes, ha llegado a establecer que, en este<br />
caso, <strong>las</strong> hormigas seguían sencillamente, la pista <strong>de</strong>l insecto indicador.<br />
Dichos experimentos eran practicables con <strong>las</strong> hormigas, pues se <strong>las</strong><br />
pue<strong>de</strong> obligar a que pasen por don<strong>de</strong> se quiera, pero para la abeja están<br />
abiertos todos los caminos, gracias a sus a<strong>las</strong>. Sería necesario, pues,<br />
imaginar otro medio. He aquí uno que he puesto en práctica, que no me<br />
ha dado conclusiones <strong>de</strong>cisivas, pero que mejor organizado y en circunstancias<br />
más, favorables, traería, consigo conclusiones más ciertas<br />
y satisfactorias.<br />
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IX