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DESCARGAR CUENTO CITMAR – Zapatilla La Tortuga Marina - paria

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ZAPATILLA<br />

la tortuga marina<br />

Texto: Iván Sáiz Gutiérrez<br />

Ilustraciones: Judit G. Barcina


Título original: <strong>Zapatilla</strong> la tortuga marina<br />

Texto: Iván Sáiz Gutiérrez<br />

Ilustraciones: Judit G. Barcina<br />

Imprime: Ecologistas en acción<br />

ISBN: 84-934766-2-5<br />

Mis agradecimientos mas sinceros al trabajo que realizan organizaciones como Cictmar, Ecologistas en Acción, Ayotzintli<br />

Asociación Civil, Smithsonian Tropical Research Institute, en la defensa de la naturaleza y los animales que habitan en ella.<br />

A todos ellos, gracias.<br />

www.tortuadopcion.com www.ecologistasenaccion.org http://ayotzintli.blogspot.com www.stri.org


ZAPATILLA<br />

la tortuga marina


Esta es la historia de una tortuga marina muy especial: se llama<br />

<strong>Zapatilla</strong>. Éste no es un nombre muy apropiado para una tortuga. <strong>La</strong><br />

explicación es que su mamá tenía muchos huevos en la barriga y decidió<br />

bautizarlos por orden alfabético para no liarse.<br />

Empezó con la A de Agua y Arena y cuando no se le ocurrieron más, pasó<br />

a la B de Ballena y Barco. Cuando le faltaba el último nombre ya iba<br />

por la Z y no se le ocurría nada con una letra tan difícil.


Una noche, llegando a la playa donde iba a dejar a sus hijos, vio un pez<br />

extraño. Al acercarse, descubrió que era una zapatilla de goma. Consideró<br />

que si las zapatillas bucean en el mar su última hija podría llamarse<br />

<strong>Zapatilla</strong>.


Una vez en la arena, hizo un escondite para sus huevos y se preparó para<br />

ponerlos. Debía esperar a que todos hubiesen salido para darles lecciones<br />

de cómo ser una tortuga. Pero el último parecía no querer salir y tuvo que<br />

empezar sin él.


Cuando por fin nació su última hija estaba amaneciendo y mamá tortuga<br />

se vio obligada a volver al mar por miedo a los cazadores. Algo triste le<br />

dijo: ”Tú te llamarás <strong>Zapatilla</strong>. Siento no haberte enseñado a ser una<br />

tortuga”.


Desde su escondite, <strong>Zapatilla</strong> escuchaba la risa de las olas y olía el<br />

perfume de la sal. Toda su ilusión era llegar al océano. Cuando rompió<br />

el huevo, sus hermanos ya no estaban. Con esfuerzo, salió del nido y fue<br />

arrastrándose hacía el reflejo del sol en la espuma.


Por el camino se encontró con una de sus hermanas tortuga que se había<br />

quedado patas arriba. Muy contenta por encontrar compañía, le dijo:<br />

- ¡Hola, soy <strong>Zapatilla</strong>! ¿Vamos juntas al mar?<br />

- ¡<strong>Zapatilla</strong>! ¡Vaya nombre tan ridículo para una tortuga! Yo me llamo<br />

Alga y no puedo ir.<br />

- ¿Por qué no? ¡Venga, vamos!<br />

- ¿Es que no escuchaste lo que dijo mama? “Si naces patas arriba jamás<br />

podrás llegar al mar”.<br />

- ¡Pero si está muy cerca!. Yo te daré la vuelta.<br />

<strong>Zapatilla</strong> empujó con la cabeza a Alga pero no era lo bastante fuerte.


Al cabo de un rato apareció el hocico de un perro gigante. Alga se<br />

escondió en el caparazón temblando de miedo pero <strong>Zapatilla</strong> no sabía que<br />

tenía que esconderse.<br />

- ¡<strong>Tortuga</strong>s, no os escondáis que no soy tonto! ¡Os he visto y os voy a sacar<br />

del caparazón a mordiscos!<br />

- Hola, me llamo <strong>Zapatilla</strong> ¿Y tú?<br />

- Me llamo Zarpas. ¿Pero qué hace una tortuga hablando con un perro,<br />

no ves qué dientes tengo? Soy tan fuerte que podría romper tu caparazón<br />

de un mordisco, ¿es que no me tienes miedo?<br />

- Sí. Pero ya que eres tan fuerte, ¿podrías llevarnos a mi hermana y a mí<br />

en tu boca?


- Pequeña, aunque lo hiciera, ¿y si os hago daño? Si os llevo en la<br />

boca os puedo romper sin querer. ¿Por qué no vas al mar andando?<br />

- Por mi hermana, no puede darse la vuelta y no quiero dejarla sola.<br />

- Yo pensaba que a ninguna tortuga le importaba que las demás se<br />

quedasen patas arriba. Tú no pareces una tortuga. Además eres valiente,<br />

pequeña; sí, muy valiente. Me tengo que ir, mi amo me está llamando.<br />

¡Ojalá llegues al mar! Adiós.<br />

- ¿Es que no te dijo mamá que los perros se divierten haciéndonos daño?<br />

- dijo Alga muy enfadada.<br />

- Por lo menos no nos ha mordido - dijo <strong>Zapatilla</strong> un poco triste.


Esperaron y esperaron. Fuera del huevo la noche era muy fría y el sol<br />

abrasaba por la mañana. Tenían sed, hambre y se sentían muy débiles.<br />

Al día siguiente, Zarpas estaba jugando cerca de la orilla con su amo un<br />

muchacho de nombre Zacarías.<br />

- ¡Me acabo de acordar!, dijo Zarpas. ¡Hay unas tortugas que tienen que<br />

llegar al mar!.


- ¿Desde cuando te preocupan las tortugas?<br />

- Desde ayer. ¡Corre, ven, tú tienes manos!<br />

Y echó a correr a toda prisa y Zacarías corrió detrás hasta dar con las<br />

tortugas.<br />

- ¡Alerta, un humano! ¡Nos hará cosas terribles! - gimió Alga muy asustada.<br />

- ¡Hola Zarpas!, dijo <strong>Zapatilla</strong> muy contenta de volver a verle.<br />

- ¡Sí! ¡Ésta es mi amiga! - ladró Zarpas igual de contento.


Sin perder más tiempo, Zacarías usó sus manos para llevar a las tortugas<br />

al mar. ¡Cómo nadaban, parecían volar en el agua!. Zacarías y Zarpas las<br />

vieron alejarse hasta perderlas de vista.


Después de muchos años, una noche cuando Zacarías paseaba por la<br />

playa, éste escuchó una voz que le llamaba lentamente por su nombre.<br />

Era <strong>Zapatilla</strong> transformada en una enorme y majestuosa tortuga que por<br />

esas fechas venía a poner sus huevos. Le contó que fue mamá de cientos de<br />

tortuguitos y tortuguitas a las que enseñó que el mar era tan maravilloso<br />

que nunca debían de perder la esperanza de llegar a él. También les enseñó<br />

que debían de ayudar a sus hermanos y hermanas si nacían patas arriba y<br />

que si necesitaban ayuda, podían confiar en los perros y en los humanos.<br />

Justo antes de volver al mar, <strong>Zapatilla</strong> sonrió y dijo: “Mis dos primeros<br />

tortuguillos se llaman Zarpas y Zacarías”. No son nombres muy<br />

apropiados para una tortuga pero eso a <strong>Zapatilla</strong> no le importa porque<br />

ella es una tortuga muy especial.


<strong>Tortuga</strong> golfina, lora o kempi<br />

(Lepidochelys kempii)<br />

Se localiza en zonas tropicales de los océanos<br />

Atlántico, Pacífico e Indico.<br />

Se distingue por ser la única tortuga que sale a<br />

poner sus huevos en “arribada o anidación masiva”.<br />

El carapazón tiene forma de corazón o redondeado<br />

y mide entre 45 y 70 cm, y llega a pesar 50 kg.<br />

presentan un color verde olivo.<br />

Son omnívoras, comen cangrejos, camarones,<br />

langostas de roca, caracoles, peces, pequeños<br />

invertebrados y vegetación marina como algas,<br />

<strong>Tortuga</strong> cabezona ó caguama<br />

(Caretta caretta)<br />

Se encuentra en todos los océanos del mundo.<br />

Se distingue por su cabeza y mandíbulas de gran<br />

tamaño de aqui su nombre.<br />

El color de su caparazón es pardo rojizo. <strong>La</strong><br />

longitud de su caparazón alcanza los 120 cm. y<br />

pesa hasta 180 kilos.<br />

Se encuentran en peligro a causa de su captura<br />

incidental y directa en las redes y anzuelos de<br />

pesca.<br />

<strong>Tortuga</strong> verde, blanca o negra<br />

(Chelonia mydas)<br />

Según la familia puede variar su tamaño y peso.<br />

Los adultos pueden medir hasta 1.5 metros de<br />

longitud y llegan a pesar más de 230 Kg.<br />

Es la única especie herbívora entre las tortugas<br />

marinas. Debe su nombre al color verdoso por el<br />

consumo de hierbas y algas marinas. El caparazón<br />

de los adultos es oscuro, y su color varía entre<br />

marrón, verde oliva, gris o negro.<br />

Sus poblaciones se han reducido drásticamente<br />

durante los últimos 30 años debido a la captura<br />

ilegal de huevos y carne.<br />

<strong>Tortuga</strong> carey<br />

(Eretmochelys imbricata)<br />

Se diferencia de otras por su pico angosto y<br />

puntiagudo para capturar esponjas y otros<br />

alimentos de los arrecifes coralinos.<br />

<strong>La</strong>s placas laterales de su caparazón tienen<br />

tonalidades negras, castañas, anaranjadas y<br />

amarillas.<br />

<strong>La</strong>s carey son capturada por su caparazón, de<br />

hermoso color y alto valor comercial, utilizado en la<br />

elaboración de joyería, monturas de gafas, pulseras<br />

y espuelas, entre otros. Además, se consume su<br />

carne, grasa y huevos.


<strong>Tortuga</strong> franca oriental<br />

o Kikila Australiana<br />

(Natator depressus)<br />

Como su nombre lo indica, sólo está presente en<br />

Australia.<br />

Llega a crecer hasta un metro de longitud y a<br />

pesar 90 Kg. Es carnívora y se alimenta de erizos<br />

de mar y medusas. Tiene el caparazón de forma<br />

muy aplanada.<br />

A diferencia del resto de las tortugas marinas,<br />

esta especie no es migratoria y cumple todo su ciclo<br />

de vida en las zonas próximas a sus playas de<br />

anidación.<br />

<strong>Tortuga</strong> boba o caguama<br />

(Caretta caretta):<br />

Es una tortuga un poco más pequeña que la verde.<br />

Puede pesar entre 135 y 180 kilos. Se sitúa cerca<br />

de los arrecifes de coral para cazar su presa.<br />

Esta costumbre la hace a menudo ser víctima de<br />

atropellos por los barcos o sus hélices.<br />

Al igual que otras tortugas de mar, la caguama<br />

no puede meter la cabeza dentro de su caparazón<br />

como hacen las tortugas de tierra. Su caparazón<br />

es como una armadura, pero sus aletas y su cabeza<br />

carecen de protección.<br />

<strong>Tortuga</strong> cardón, laúd ó baula (Dermochelys coriacea)<br />

Una de las especies más importantes de tortugas marinas es la <strong>La</strong>úd (<strong>Zapatilla</strong> es de esta especie).<br />

¿Sabíais que son reptiles y que existen desde la época de los dinosaurios? Esta especie es única por varios<br />

motivos: es la tortuga marina más grande del mundo, puede llegar a pesar 500 kilos, su caparazón mide<br />

casi 2 metros y es blando ¿curioso, no? y a demás es de color negro con manchas blancas. Se alimenta<br />

casi exclusivamente de medusas o aguamalas.<br />

Hay muchas amenazas para ellas, depredadores naturales como el cangrejo, aves o peces, hasta saqueadores<br />

de sus nidadas y… uff… más triste, cazadores de tortugas. Además, se ven afectadas por problemas<br />

como la contaminación, la urbanización en sus playas y actividades como la pesca, donde mueren miles de<br />

tortugas cada año en las redes y los anzuelos.<br />

<strong>La</strong>s mamas <strong>La</strong>úd llegan a poner hasta 120 huevos de una sola vez. Aunque están protegidas por la ley<br />

sus nidos son saqueados y sacrificadas muchas tortugas… a demás de las que se ahogan accidentalmente en<br />

las redes de pesca. ¡Fijaros! ... Sólo uno de cada mil tortuguillos que nacen llega a ser adulto… tienen que<br />

superar muchos peligros para sobrevivir. ¡Ayúdalas!

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