Área prioritaria de la Estrategia - Inapam

ÁREAS PRIORITARIAS DE LA ESTRATEGIA REGIONAL SOBRE EL ENVEJECIMIENTO POR
PARTE DEL INEA-CONEVyT.
Área prioritaria de la Estrategia
Las personas de edad y el desarrollo
Modelo Educación para la Vida y el trabajo.
Módulo: Un hogar sin violencia
Unidad 1.- Podemos dejar de ser violentos.
Tema: 2: La violencia familiar, una violación a los derechos humanos.
Subtema: Violencia en los adultos mayores.
El contenido de este subtema va encaminada a la defensa de los derechos de los
adultos mayores, es decir de los adultos y adultas que tienen más de 60 años.
Se menciona que las personas mayores son consideradas vulnerables o débiles, por la
condición en la que se encuentran a consecuencia de su avanzada edad, como: su
estado de salud física o mental, la dependencia de otros para cubrir sus necesidades
económicas y la separación de amigos y familiares.
Por tal situación, en algunos lugares se cometen actos violentos en su contra, como:
negarles atención médica, alimentación y afecto. Estas características las convierten en
víctimas porque se violan sus derechos fundamentales.
Los derechos de las personas mayores se basan en los principios de independencia,
participación, cuidado, autorrealización y dignidad.
Entre otros, tienen derecho a:
Vivienda, alimentos, agua, ropa y atención médica adecuados mediante el
suministro de ingresos, el apoyo a la familia y la autonomía.
Trabajar y a hacer uso de otras oportunidades de generación de ingresos
basadas en la edad.

Vivir en ambientes seguros y adaptables a sus preferencias personales y a sus
capacidades físicas y mentales.
Vivir en su propio hogar, tanto tiempo como sea posible.
Compartir sus conocimientos, sus capacidades, sus valores y su experiencia con
las generaciones jóvenes.
Recibir apoyo y cuidado de la familia, de acuerdo con la situación de ésta.
Vivir con dignidad y seguridad, libres de explotación y de maltrato físico o
mental.
Asimismo, se les informa de la existencia del Instituto Nacional de las Personas Adultas
Mayores (INAPAM), cuya misión es atender las necesidades básicas de los hombres y
mujeres mayores de 60 años, brindándoles apoyos y alternativas que contribuyan a
mejorar sus condiciones y desarrollo integral.
El INAPAM, cuenta con representaciones estatales y municipales, centros de atención
integral, clubes de la tercera edad a nivel nacional, unidades médicas de atención y
móviles, promotoras de empleo y servicios a la comunidad; además brinda de manera
gratuitas a las personas que lo solicitan, una credencial que en algunas tiendas y
comercios les permite tener descuentos en los productos adquiridos y en transportes
foráneos y locales pagan la mitad de lo que cuesta el boleto. Se le proporciona un
directorio para su consulta.
También se le dice que se acerque al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la
Familia (DIF) ya que ofrecen actividades deportivas, culturales, espectaculares y se
brindan lugares de descanso a las personas de la tercera edad.

Área prioritaria de la Estrategia
El fomento de la salud y el bienestar en la vejez
Modelo Educación para la Vida y el trabajo.
Módulo: Vida y Salud.
Unidad 3.- La salud en distintos momentos de la vida.
Tema: 3: Hombres en plenitud.
El contenido del tema tiene que ver con que algunas ocasiones los hombres, por
sentirse o hacerse los fuertes, no aceptan los cambios o malestares que comienzan a
aparecer en su cuerpo y no acuden a los servicios médicos en búsqueda de atención, lo
que agrava los padecimientos o los riesgos de sufrir enfermedades.
Los cambios que sufren se deben al envejecimiento, un proceso normal en todos los
seres vivos. Sin embargo, no todos envejecemos de la misma manera, hay factores que
influyen en este proceso como el sexo, la herencia, la alimentación, la actividad física,
los espacios de diversión y entretenimiento que se tienen, entre otros.
Se explica que los hombres, al igual que las mujeres, atraviesan por un periodo que
puede presentar diferentes cambios en su cuerpo como fatiga, depresión, irritabilidad,
poco deseo sexual, entre otros. Éstos son considerados por algunos especialistas como
resultado de la baja en los niveles de la hormona sexual masculina, llamada
testosterona; pero otros lo atribuyen a un proceso de envejecimiento natural.
A este período se le conoce como andropausia o climaterio masculino. Sea cual sea el
nombre que le den a este periodo, es importante que no sea considerado como una
enfermedad, y que los cambios que se presentan, si es que se presentan, se
reconozcan como un proceso natural del cuerpo humano.
Durante el climaterio masculino se tiene riesgo de padecer hipertensión y diabetes,
osteoporosis, enfermedades cardiovasculares o crecimiento de la próstata, la cual

puede ocasionar complicaciones como infecciones en el aparato urinario, incapacidad
de orinar, inflamación de la vejiga, daño en los riñones o cáncer.
Por tal motivo se recomienda prestar atención a estas situaciones y acudir al servicio
de salud más cercano para que el médico nos aconseje sobre los cuidados que se
deben tener para prevenirlas o evitar que se agraven durante su climaterio.
Tema 4.- Tesoros de sabiduría
En el contenido de este tema se hace énfasis en que llegar a los 60 años no significa ser
improductivo, al contrario, en esta etapa se posee una gran experiencia y, por lo tanto,
se debe aprovechar al máximo el conocimiento de estas personas. La población en
general necesita tener información de la atención que requieren las personas adultas
mayores; entre las más importantes están la alimentación, la salud y el afecto.
Asimismo se destaca que el mejor lugar para atender a las personas adultas mayores
es el hogar, por lo que es recomendable convivir con ellas y atenderlas, cuidarlas,
acompañarlas, escucharlas y, sobre todo, amarlas y respetarlas. De esta manera se
seguirán sintiendo parte de la familia y se evitará que caigan en la depresión. Se hace
mención de que las personas adultas mayores son imágenes de lo que seremos
nosotros en un futuro.
La esencia del tema se traduce en la importancia que se le daba en el pasado a las
personas adultas, pues representaban la sabiduría y la experiencia. Eran quiénes
tomaban las decisiones del pueblo y aconsejaban a los más jóvenes. Todavía en
comunidades indígenas de México se valora a estas personas por su conocimiento y
experiencia.
Se hace una invitación para reflexionar en torno a las siguientes preguntas: ¿Qué pasa
en la actualidad? ¿Por qué a las personas adultas ya no se les da la importancia que
tenían antes? ¿Por qué últimamente se habla de los derechos de las personas adultas
mayores?

Área prioritaria de la Estrategia
Creación de un entorno propicio y favorable
Modelo Educación para la Vida y el trabajo.
Módulo: Un hogar sin violencia
Revista.- artículo: Imagen social del envejecimiento.
La intención del artículo es mostrar que la vejez y la enfermedad no son la misma cosa,
pero que son resultado de la imagen social que tenemos del envejecimiento.
Generalmente se piensa que el envejecimiento es algo negativo que sólo tiene
desventajas, sobre todo cuando vivimos en una sociedad donde se da más valor a la
juventud, especialmente en el caso de las mujeres. Hay que vivir esta etapa de la vida
de manera positiva, en sus múltiples aspectos y no quedarse resignado a la espera de
lo “que venga”.
Es preciso tener muy clara la diferencia entre los signos de la vejez y de la enfermedad,
que no son iguales en absoluto. Si por una parte hay pérdida de una parte de sus
facultades físicas y de la memoria, esto no significa que están enfermos.
Se motiva a las personas adultas mayores para que se ocupen más de ellas y de su
bienestar, olvidándose de esa falsa idea de que son personas que ya no sirven para
nada. Se destaca la importancia de prepararnos para la vejez, lo cual no permitirá
vivirla con plenitud.
La frase que resume la idea para cambiar la imagen social errónea que tenemos de la
vejez y que los mismos adultos mayores asumen, es la siguiente:
“Mirar hacia un futuro, es organizar nuestra vida teniendo en cuenta lo que
deseamos”.

Minicursos:
Envejecimiento parte de la vida.
Propósito:
Introducción:
Reflexionar y sensibilizar sobre el proceso de envejecimiento y la aceptación y
el reconocimiento de esta etapa de la vida, con la intención de prepararse para
vivirla en forma plena y satisfactoria.
La vejez, a diferencia de otras etapas de vida de los seres humanos, a veces parece tan
lejana que no nos detenemos mucho a reflexionar cómo se vive, qué adaptaciones
requiere de nuestra parte, qué problemas y ventajas representa, por lo que existe
desconocimiento y hasta insensibilidad ante una vivencia por la que la mayoría vamos
a pasar.
Temas:
1. El envejecimiento, parte de la vida
2. Nuestros cambios, nuevas formas de vida
3. Las amenazas del envejecimiento
4. ¿Qué vejez queremos?
5. las personas adultas mayores tenemos derechos.
Tema1.- El envejecimiento, parte de la vida
El envejecimiento es el conjunto de cambios en el funcionamiento y anatomía del
cuerpo, provocados por el paso de los años en los seres vivos; un proceso natural que
vivimos todos los seres humanos y no se puede detener ni evitar.
Reconocer cómo se transforma toda nuestra persona, nuestro cuerpo; cómo cambia su
fuerza y energías; como disminuyen la capacidad de equilibrio; de visión, del oído, la
actividad sexual es importante, por ejemplo, para decidir que en lugar de saltar un
charco, inteligentemente se decida rodearlo, que en lugar de subir a un banco para
cambiar un foco a la carrera, se tome la sabia decisión de buscar una silla y cambiarlo
con calma, lo que resulta necesario para evitar riesgos y accidentes.

Este tipo de evaluación y de decisiones van a aplicarse en otros espacios, por lo que
con el envejecimiento también se presenta la posibilidad de convertirse en personas
más reflexivas, más cuidadosas, capaces de observar con calma la vida y sus
quehaceres, por esta razón, en muchas culturas es considerada una etapa de sabiduría.
El envejecimiento va acompañado de un esfuerzo importante para conservar nuestras
capacidades físicas, mantener el control de nuestra vida y aceptar las limitaciones y los
cambios que comporta la edad.
Tema 2.- Nuestros cambios, nuevas formas de vida
El envejecimiento también trae consigo grandes transformaciones, sociales, laborales y
familiares, por ejemplo:
Cambios en las actividades laborales, en muchos casos por motivos de pensión,
en otros, por ubicarse en labores más sencillas.
Transformaciones en la relación familiar, por la independencia de hijos e hijas y
la convivencia de éstos con generaciones más jóvenes.
El aumento, en muchos casos, del tiempo libre.
El cambio en los roles o papeles que se viven en la sociedad y las formas de
participación.
Esto no quiere decir que las personas adultas mayores no mantengan una vida activa,
ya sea en el desarrollo laboral, familiar, social, amoroso y sexual, por mencionar los
más notorios.
Si bien en el terreno laboral muchas personas reciben una pensión que les permite
retirarse de las actividades laborales que realizaban hasta ese momento, es frecuente
que se dediquen a nuevas actividades que en muchos casos habían dejado de lado por
carecer de tiempo. Otras más, al no contar con la pensión o porque la que reciben no
les es suficiente, permanecen activas hasta edades avanzadas.
En esta etapa de la vida muchos hombres y mujeres se dedican al cuidado y atención
de las generaciones más jóvenes, en el terreno físico y afectivo, a través de la función

de abuelas y abuelos, lo que a su vez les da un lugar importante en las nuevas familias
y un fuerte sentido de pertenencia a la familia.
Esta tarea se considera tan importante, que incluso se dice que ha sido básica para la
sobrevivencia de la especie humana, porque implica transmitir a las generaciones
jóvenes su experiencia y cuidados de las personas adultas mayores, lo que ha
permitido, además, que los padres y las madres se dedicaran a actividades necesarias
para sostener a las familias.
Por otra parte, en esta relación intergeneracional, las personas más jóvenes y las de
edad avanzada establecen intercambios de conocimientos, de experiencias, afectos,
formas de ver y vivir la vida.
También es la etapa en que muchas personas dedican mayor cuidado a su persona, a
retomar intereses y necesidades que habían dejado en un segundo lugar, como una
vida social más activa, recuperar o hacer nuevas amistades, dedicar tiempo a
actividades deportivas, religiosas, recreativas.
Tema 3.- Las amenazas del envejecimiento
La forma como vivimos el envejecimiento tiene que ver con la manera como lo
aprendimos en nuestras familias, en nuestra sociedad. Durante mucho tiempo, en
general las personas adultas mayores eran vistas, por lo general, como fundadores de
la familia, se valoraban sus esfuerzos y se reconocían sus saberes, tanto en el ámbito
laboral como en el del hogar, y se las consideraba como depositarias de las historias
familiares.
Actualmente, sin embargo, en estos tiempos empiezan a notarse algunas actitudes
ante la vejez y las personas adultas mayores que conviene reflexionar. Por ejemplo,
está cambiando la forma de ver y vivir la vejez, además de la manera de relacionarse
entre las generaciones.
Es evidente que ante los cambios tecnológicos actuales, las personas adultas mayores
se sientan marginadas, por pensar que no pueden adaptarse a esos cambios; sin
embargo, cabe destacar que tal marginación no es exclusiva de ellas, pues es un hecho

que, quien no se mantiene actualizado ante tales transformaciones, también queda al
margen de ellas, independientemente de que no sea una persona adulta mayor.
Este sentimiento de marginación empieza a provocar el aislamiento de muchas
personas adultas mayores, en los ámbitos laboral, familiar y social, lo que afecta su
posibilidad de comunicación con las generaciones jóvenes, las cuales, en ocasiones, no
son sensibles a esa etapa de la vida, ni la valoran, pues incluso llegan a considerar que
la vejez no merece vivirse.
Tema 4.- ¿Qué vejez queremos?
¡La salud es primero!
Hoy, más que nunca, es necesario adoptar con firmeza y responsabilidad medidas para
cuidar nuestra salud, como la alimentación, el ejercicio y las medidas adecuadas de
higiene. Para ello, tal vez el mayor esfuerzo consista en romper con hábitos de
alimentación, higiene y formas de relacionarnos que ya no convienen y estar
dispuestos a aprender nuevas formas de vivir.
Evitar la soledad
El sentimiento de soledad es frecuente en la vejez; por eso, las relaciones familiares
afectuosas y una vida social activa son el principal remedio para ese mal, no sólo en la
vejez sino durante toda la vida. Aunque esas relaciones no siempre son fáciles e,
incluso, a algunas personas les resultan difíciles, es en durante esta etapa de la vida
vejez cuando podemos encontrar formas de mejorar nuestras relaciones con las demás
personas.
El reto es poder conservar lazos afectivos, sin perder nuestra independencia y el
respeto de los demás, poder apoyarnos en la familia y apoyarla; cultivar amistades con
quienes compartir las vivencias propias de la edad y mantenernos como personas
activas, con un lugar en la sociedad.
¡Entender los nuevos tiempos!

Si bien las personas adultas mayores somos las poseedoras de una cultura adquirida a
lo largo de la vida, también vivimos en el momento actual, conocemos los problemas
actuales, vivimos en la economía de estos tiempos, conocemos en carne propia las
transformaciones sociales y familiares y, como todas las demás personas, hacemos el
gran esfuerzo de adaptarnos y vivir de la mejor manera.
Todo lo que hemos aprendido es valioso pero no necesariamente tiene cabida en la
actualidad, sobre todo en relación con las generaciones que nos siguen, esto en
ocasiones nos dificulta la forma de relacionarnos, a veces esto es lo que hace que se
nos considere “pasados de moda”; si bien no se trata de cambiar nuestras ideas, sí
podemos intentar una comunicación en la que tengamos paciencia y tratemos de
escuchar las nueva ideas y las formas de vida de las personas más jóvenes, y les
pidamos que nos traten con la misma paciencia y respeto.
Además, ahora que tenemos más tiempo, también podemos estudiar y capacitarnos,
aprender las nuevas formas de trabajo, y de esa manera ir de la mano con los nuevos
tiempos. ¡En el INEA hay un lugar para nosotros/as!
Tema 5.- Las personas adultas mayores tenemos derechos
En nuestro país hay derechos que tratan de garantizar una vida digna, con derecho a la
salud, al trabajo, a la educación, de todas las personas que hemos contribuido a dar
forma a nuestra sociedad.
A continuación se mencionan algunas de estas garantías, que forman parte de la Ley
de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, en la que se leen algunos derechos
como los siguientes:
A una vida libre sin violencia
Al respeto a su integridad física, psicoemocional y sexual
A la protección contra toda forma de explotación.
A recibir protección por parte de la comunidad, la familia y la sociedad, así
como de las instituciones federales , estatales y municipales.

A vivir en entornos seguros, dignos y decorosos, que cumplan con sus
necesidades y requerimientos y en donde ejerzan libremente sus derechos.
A recibir un trato digno y apropiado en cualquier procedimiento judicial que los
involucre, ya sea en calidad de agraviados, indiciados o sentenciados.
A recibir el apoyo de las instituciones federales, estatales y municipales en el
ejercicio y respeto de sus derechos.
A recibir asesoría jurídica en forma gratuita en los procedimientos
administrativos o judiciales en que sea parte y contar con un representante
legal cuando lo considere necesario.
A la protección de su patrimonio personal y familiar y cuando sea el caso, testar
sin presiones ni violencia.
A tener acceso a los satisfactores necesarios, considerando alimentos, bienes,
servicios y condiciones humanas o materiales para su atención integral.
A tener acceso preferente a los servicios de salud, de conformidad con el
párrafo tercero del artículo 4° constitucional y en los términos que señala el
artículo 18 de esta ley, con el objeto de que gocen cabalmente del derecho a
su sexualidad, bienestar físico, mental y psicoemocional.
A recibir orientación y capacitación en materia de salud, nutrición e higiene, así
como a todo aquello que favorezca su cuidado personal.
Las familias tendrán derecho a recibir el apoyo subsidiario de las instituciones
públicas para el cuidado y la atención de las personas adultas mayores.

Minicurso
Prevenir hoy para vivir mañana.
Propósito:
Conocer algunas recomendaciones que pueden seguir las personas adultas mayores
para fortalecer su salud física, emocional y social, así como su calidad de vida.
Introducción:
Vivir como una persona adulta mayor representa una aventura más de las que vivimos
la mayoría de los seres humanos y parte del bienestar que podemos lograr reside en el
cuidado en nuestra alimentación, de nuestras ocupaciones y de la vida social que
tengamos.
Temas:
1. Frente a los cambios
2. ¿Y la actividad?
3. Busquemos apoyos
Tema 1.-Frente a los cambios
Al aumentar el tiempo de vida, la población adulta mayor va a ir creciendo, y la
posibilidad de prolongar la vida social y poder vivir en mejores condiciones reside en
tomar medidas de prevención para que, en lo posible, lo hagamos en mejores
condiciones y además disminuyan los efectos más comunes que deja el paso del
tiempo.
Si bien no hay recetas que nos garanticen que podamos tener las mejores condiciones
en la vejez, sí hay recomendaciones que pueden mantener y mejorar nuestro estado
físico, emocional y social.
Tema 2.- ¿Y la actividad?

Mantenernos activos a lo largo de la vida es una buena forma de conservar nuestro
cuerpo y hasta nuestro estado de ánimo en buenas condiciones.
Podemos buscar actividades deportivas y recreativas adecuadas para nuestra
disminución física; en este caso es importante que atendamos a nuestro estado de
salud y evitemos esfuerzos que puedan lesionarnos o provocarnos accidentes, como
caídas fuertes o impactos bruscos, o bien realizar esfuerzos en forma excesiva.
Estar activo quiere decir, conservar el interés y el gusto por hacer cosas, que nos hagan
movernos, que nos permitan relacionarnos con otras personas, que nos proporcionen
placer y nos mantengan en actitudes positivas, que nos distraigan de las
enfermedades, que eviten nuestro deterioro físico y daños emocionales como la
depresión y soledad.
Debemos activar nuestras funciones cerebrales, con actividades atractivas y divertidas,
como los crucigramas, el ajedrez, las damas chinas, los juegos de palabras, ya sea
solos/as o con nuestra familia; además existen centros de reunión a los que nos
podemos integrar y de esta manera ampliar nuestra vida social:
Primero hay que investigar si en nuestra localidad existe alguno de esos
centros, en la delegación, el municipio o en las iglesias.
Si no hay ningún grupo, debemos buscar a otras personas interesadas en
formar uno.
Se puede empezar el club en alguna casa particular y cada quien puede donar
un juego. ¡Así de fácil!
Otra opción es formar nuestros grupos a través del Internet, es decir, con el apoyo de
una computadora, ya que ésta funciona de forma parecida a un teléfono, y permite
comunicarnos con otras personas de distintas localidades, estados y hasta otros países.
Y lo puedes hacer desde las computadoras de las plazas comunitarias del INEA o de un
café Internet.
En el siguiente sitio se puede conocer a otras personas adultas mayores y contiene
además juegos divertidos:

http://www.aarpsegundajuventud.org/spanish/games/index.html
Tema 3.-Busquemos apoyos
También es importante conocer los diferentes servicios a los que se puede acceder,
principalmente a través del Instituto Nacional de Atención a las Personas Adultas
Mayores (INAPAM), cuyas funciones son: proteger y atender a las personas de 60 años
y más. Entre los beneficios que promueve se encuentran:
Credencial de afiliación: se otorga a la población con 60 años cumplidos y sirve
para obtener beneficios y descuentos en bienes y servicios en cerca de 20 mil
establecimientos del país.
Centros de atención médica especializada en personas adultas mayores y
educación para la salud, aun siendo derechohabientes del IMSS o del ISSSTE,
además de obtener la Cartilla Nacional de Salud.
Clubes y centros culturales en los que se pueden realizar actividades sociales,
educativas, culturales, artísticas, recreativas, deportivas, talleres de
manualidades, artesanías y oficios que promueven el disfrute del tiempo libre.
Capacitación para obtener ingresos y un programa de empleo, apoyos
financieros para realizar actividades productivas y asesoría jurídica.
El teléfono en el Distrito Federal para informes es: (0155) 5141-7972 y 74 y desde el
interior de la República el 01 800 0073 705 sin costo.
En Internet en la siguiente dirección: www.inapam.gob.mx
Para obtener información sobre alojamiento y atención integral que proporciona el DIF
(en Cuernavaca, Morelos y en Oaxaca):
(0155) 30-03-22-00 Ext. 4217, 4221 o 4200.