10.05.2013 Views

DE VUELTA A LAS COLUMBRETES. Gloria de la Torre, Iván ...

DE VUELTA A LAS COLUMBRETES. Gloria de la Torre, Iván ...

DE VUELTA A LAS COLUMBRETES. Gloria de la Torre, Iván ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

IES – PENYETA ROJA CASTELLÓN<br />

3ºA CURSO 2010/11<br />

AUTORES:<br />

-GLORIA <strong>DE</strong> LA TORRE MONFORT<br />

-IVÁN GARRIDO CALCERRADA<br />

-JOSE ANTONIO CAMPOY MOR<br />

-PABLO MOLTÓ BALADO<br />

-JUAN RIOS PERIS


Era el día <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>cimocuarto cumpleaños, no <strong>de</strong>seaba en especial ningún regalo<br />

material, pero si que tenía un sueño: navegar, era lo que había <strong>de</strong>seado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> pequeño,<br />

tal vez por <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong> mi padre, marino <strong>de</strong> profesión, o no sé porque pero sabía que<br />

mi vida estaba <strong>de</strong>stinada al mar y a <strong>de</strong>scubrir los numerosos enigmas que en él se<br />

encierran. Siempre que le pedía a mi padre que me llevara con él en su barco me <strong>de</strong>cía<br />

que aún era <strong>de</strong>masiado joven, yo no entendía porque no me <strong>de</strong>jaba navegar con él, pues<br />

lo sabía todo sobre barcos; pero no podía hacer nada, me resignaba a seguir soñando.<br />

Cuando entonces llegó el día, lo recuerdo como si fuera ayer… Yo estaba ayudando a<br />

mi madre cuando mi padre llegó <strong>de</strong> trabajar y nos dijo que <strong>de</strong>járamos todos lo que<br />

estuviéramos haciendo, que nos tenía que dar una noticia, así que nos reunimos en el<br />

salón mi abuelo, mi madre, mi padre y yo. Entonces mi padre empezó a hab<strong>la</strong>r, y con un<br />

tono potente y seguro, nos comunicó que dado que ya había cumplido los catorce años<br />

era <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> empren<strong>de</strong>r mi primera navegación y que mi madre y mi abuelo nos<br />

acompañarían. Era tal mi emoción que no me pu<strong>de</strong> contener a levantarme <strong>de</strong> un brinco y<br />

darle un fuerte abrazo a mi padre, pues por fin se iba a cumplir mi gran <strong>de</strong>seo. No quiso<br />

<strong>de</strong>cirnos don<strong>de</strong> viajaríamos pues era una sorpresa.<br />

Armamos el barco para <strong>la</strong> navegación y apenas pasaron tres días cuando<br />

zarpamos. Subimos al barco; mi abuelo que también había sido capitán y yo, nos<br />

dirigimos al timón, y mi madre cogió asiento y se <strong>de</strong>dicó a observarnos, porque no sabía<br />

como funcionaba un barco. Mi padre se sentó junto a mi madre y <strong>de</strong>cidió que se<br />

limitaría a vigi<strong>la</strong>rnos y ayudarnos si necesitábamos algo, y a ocuparse <strong>de</strong> los turnos <strong>de</strong><br />

noche. Recuerdo que me sorprendí mucho cuando mi padre se me acercó, se quitó <strong>la</strong><br />

gorra, me <strong>la</strong> puso y me dijo: -Este es tu viaje Luis. Esto me enorgulleció mucho y<br />

sintiéndome un verda<strong>de</strong>ro capitán dije: -¡Zarpamos! y emprendimos viaje hacia un<br />

para<strong>de</strong>ro que al menos yo <strong>de</strong>sconocía.<br />

Ya nos estábamos a<strong>de</strong>ntrando en el mar cuando me giré y observé como si fuera<br />

<strong>la</strong> última vez ese pequeño pueblo <strong>de</strong> marineros don<strong>de</strong> había vivido hasta entonces; La<br />

is<strong>la</strong> <strong>de</strong> Tabarca (Alicante). Todo iba bien hasta el momento, llevábamos ya dos días<br />

navegando, yo estaba disfrutando y viviendo lo que tantas noches me había imaginado<br />

en sueños y mi familia estaba feliz <strong>de</strong> ver mi gran entusiasmo. Mi abuelo no<br />

comprendía como conocía el funcionamiento <strong>de</strong> un barco sin haberlo hecho nunca y no<br />

se cansaba <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirme que sería un gran capitán. Oscureció, y como hasta el momento,


mi padre se encargó <strong>de</strong>l turno <strong>de</strong> noche, para que mi abuelo y yo, pudiéramos <strong>de</strong>scansar;<br />

pero esa noche no podíamos dormir porque se había <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nado una tormenta que<br />

impresionaba. Mi madre tenía mucho miedo, mi padre y mi abuelo mantenían <strong>la</strong> calma,<br />

pues se habían encontrado muchas veces ante simi<strong>la</strong>res situaciones, y yo quería estar<br />

tranquilo pero no lo conseguía, el barco se tambaleaba <strong>de</strong> <strong>la</strong>do a <strong>la</strong>do una fuerte ventisca<br />

chocaba contra nosotros y empezaba a entrar agua. La situación cada vez era mas<br />

grave. Nadie excepto mi padre sabíamos don<strong>de</strong> estábamos y no entendíamos porque<br />

habían empezado a aparecer y a ro<strong>de</strong>arnos rocas, rocas que se juntaban y formaban unas<br />

is<strong>la</strong>s. Entonces vino una última ráfaga <strong>de</strong> viento, <strong>la</strong> <strong>de</strong>cisiva, <strong>la</strong> que <strong>de</strong>rribó el barco…<br />

Empezamos a gritar, nos miramos los cuatro con cara <strong>de</strong> terror, no sabíamos lo que nos<br />

iba a pasar; abrí los ojos y vi como una gran o<strong>la</strong> se llevaba a mis padres. Yo noté que<br />

alguien me cogía <strong>de</strong>l brazo, era mi abuelo. Juntos en un trozo <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra conseguimos<br />

llegar a tierra y ponernos a salvo.<br />

Al día siguiente todo se calmó, al amanecer yo estaba bastante bien, pero mi<br />

abuelo no respondía, me acerqué, estaba frío; era evi<strong>de</strong>nte no había sobrevivido. Me<br />

puse a llorar, no sabía que hacer, estaba solo en un lugar que no conocía y había perdido<br />

a <strong>la</strong>s tres personas que más quería, sentía miedo, tristeza… Pero llegué a <strong>la</strong> conclusión<br />

<strong>de</strong> que ya nada podía hacer y <strong>la</strong>mentarme no me servía <strong>de</strong> nada, así que lo mejor era<br />

empezar a buscar soluciones.<br />

Regresé al lugar <strong>de</strong> los hechos, por si podía recuperar algo <strong>de</strong> <strong>la</strong> embarcación y<br />

sobre una roca encontré <strong>la</strong> chaqueta <strong>de</strong> mi padre, <strong>la</strong> abracé y note como caía <strong>de</strong>l bolsillo<br />

un trozo <strong>de</strong> papel empapado, lo abrí cuidadosamente y vi que era el p<strong>la</strong>no <strong>de</strong> unas is<strong>la</strong>s<br />

que se l<strong>la</strong>maban Columbretes. Era el lugar don<strong>de</strong> nos quería llevar, me pregunté don<strong>de</strong><br />

se encontrarían esas is<strong>la</strong>s y lo sorpren<strong>de</strong>nte fue que observando el mapa <strong>de</strong>tenidamente,<br />

alcé <strong>la</strong> vista, lo comparé con <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s rocas que me ro<strong>de</strong>aban y comprobé que eran<br />

<strong>la</strong>s mismas, estaba en el lugar don<strong>de</strong> mi padre nos llevaba, había llegado a mi <strong>de</strong>stino,<br />

seguí mirando el mapa y vi que encima <strong>de</strong> cada is<strong>la</strong> ponía un nombre: Il<strong>la</strong> Grossa, La<br />

Ferrera, La Foradada y El Carallot; supuse que eran sus nombres. Pero había algo que<br />

me extrañaba, en <strong>la</strong> Columbrete Gran<strong>de</strong> había una cruz. Decidí ir hasta allí siguiendo el<br />

mapa y al llegar me emocioné al ver escrito en una roca: ¡Felicida<strong>de</strong>s Luis!. Lo primero<br />

que hice fue coger el cuerpo <strong>de</strong> mi abuelo y enterrarlo junto a esta roca, allí sería don<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>scansaría.<br />

Recuerdo que los siguientes años fueron bastantes difíciles, puesto que me tenía<br />

que buscar <strong>la</strong> vida yo solo; encontrar comida para alimentarme, que fue una difícil tarea


y enfermé bastantes veces. También me tenía que enfrentar a <strong>la</strong>s numerosas serpientes<br />

que había, a extrañas especies que no conocía y que no había visto nunca: pájaros,<br />

<strong>la</strong>gartos, escorpiones… Vivir allí no me <strong>de</strong>sagradaba, pues estaba ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> aquello<br />

que más me gustaba, el mar. No entendía porque me atraía tanto si había sido <strong>la</strong> causa<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong> mi familia pero no lo podía evitar, me sentí a gusto allí.<br />

Pasado un tiempo, se acercó a <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>s un barco que me ofreció marcharme y así<br />

po<strong>de</strong>r estudiar <strong>la</strong> profesión <strong>de</strong> marino, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi infancia había <strong>de</strong>seado. Y ahora<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cincuenta años he sentido <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> revivir, aunque muy triste, <strong>la</strong><br />

llegada a estas maravillosas is<strong>la</strong>s que tantas emociones y momentos <strong>de</strong> mi vida guardan.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!