2 - Universidad Manuela Beltran

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10.05.2013 Views

monopolio o de trusts económicos especializados, con gran celo exige protección de la competencia externa y que, por lo tanto no aprovecha los recursos de inteligencia e iniciativas humanos nacionales, ni alienta la competencia; características compartidas con las economías de los países socialistas pasados y vigentes y que por consiguiente mina cualquier posibilidad de iniciativa e introducción permanente de innovaciones tecnológicas a la producción. Estas razones estructurales ponen límites al desarrollo científico-tecnológico nacional y son motivo de su crisis. Lograr transformar este modelo como se ha demostrado en la evolución de las economías de algunos países en vías de desarrollo que han superado algunas de esas dificultades, tales los países del sudeste asiático, pasa entre otras soluciones, por las formulaciones efectivas de un nuevo paradigma de economía dominante, con arreglo al cual el progreso tecnológico es a la vez la causa y el resultado de las innovaciones, entendiéndose por innovaciones, en general, los procesos por conducto de los cuales las empresas adquieren el dominio de diseños de nuevos productos y los llevan a la práctica 2 . En efecto, todo parece indicar que cualquier estrategia de superación del modelo económico pasa por una revisión que tenga en cuenta esta vez, la nueva inserción de la tecnología y de la ciencia en la economía nacional. Lo que se pretende es la adecuada interacción entre sistema productivo y sistema científico-tecnológico (del cual la universidad constituye en nuestro medio, casi la única esperanza) como instrumento dinamizador de la necesaria reconversión del sistema productivo nacional a los requerimientos del mercado nacional e internacional. LA CRISIS SOSTENIDA DE LA INVESTIGACION Y EL DESARROLLO TECNOLOGICO Se observa, cómo en Colombia, mas de las dos terceras partes del total de la investigación la desarrolla la universidad y la patrocina el gobierno, las empresas privadas casi no hacen investigación 3 . La mayoría de la investigación financiada a través de Colciencias se realiza en las universidades públicas, en tres o cuatro de ellas, aunque precisamente por esta crítica se empiezan a producir cambios. Las universidades privadas exceptuando a las grandes, tienen sólo una presencia en el plano de la formación profesional, pero su contribución es escasa en el campo de la producción científico-tecnológica y sin embargo se anotó, estudian en estas instituciones aproximadamente el 64% del total de los alumnos de la educación superior Colombiana. Siempre se ha hablado de que el país tiene una posición geográfica de privilegio en el contexto latinoamericano, no así en la producción científica. Colombia, con el 9% de la población de América Latina y el Caribe dispone del 0,14% de ingenieros y científicos, 0,13% de los autores científicos y participa en la investigación con el 0.41% del producto bruto interno 4 (estas son cifras para 1.999) se dice que esa participación hoy ya llega al 0.6% del P.BI, este porcentaje es más elevado en países como Brasil y México donde alcanza el 0,7 y el 0,6% respectivamente en tanto que países como Costa Rica lo hacen con el 1.13 % Cuba con el 0.86% o Chile con 0.62%. Colombia tiene 0.46 por mil de los investigadores del mundo, solamente comparable con México, Venezuela, Bolivia y Panamá, pero desde luego muy, muy lejos del Japón y los Estados Unidos o los Países Nórdicos, en cuestiones de inversión en investigación, la situación otra vez es completamente opuesta a las naciones investigadoras en donde predomina la inversión privada Dado el volumen bajo de recursos, la participación que miden los índices bibliométricos refleja una muy baja participación teniendo en cuenta, que América Latina no contribuiría sino solamente con 2.3 % del total de las publicaciones científicas, unas 938.000 señaladas en el Science Citation Indix (SCI) en 1.997 4 Se estima que en toda América Latina unas 125.000 personas (de los cuales unas 15.000 en Colombia) 5 pueden ser considerados como investigadores en tanto que en los Estados Unidos esa cifra ya sobrepasa al 2 Mario Albornoz, Política Científica y Tecnológica Una visión de América Latina, Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación, p.2 3 Ibídem, Mario Albornoz, p10 4 Ibídem, Mario Albornoz, p 12 5 En Colombia siempre vamos a tener que hablar en términos de cifras relativas, aproximadas e inconstantes debido a la debilidad estadística que caracteriza a casi todas las instituciones públicas y privadas del país

millón esto es siete veces más. Estas estadísticas llevan a la siguiente conclusión: una barrera fundamental que es difícil de superar, es el impulso en latinoamericana de la investigación científica y el desarrollo de nuevas tecnologías, sin embargo esa no es una situación determinista, pues puede cambiar, “hace 30 años la producción científica del Asia oriental, fuera del Japón era inferior a los países como Brasil y la Argentina. Actualmente la producción científica de Taiwan es superior a la del Brasil, Corea del Sur hace mas contribuciones que la Argentina o México, Hong Kong e incluso Singapur, con poblaciones de menos de 6 millones y 3 millones respectivamente superan la producción científica de Chile, Venezuela y Colombia” 6 Esta posición relativa muy limitada en el contexto del desarrollo científico y técnico latinoamericano se ve agravada como consecuencia de la constante crisis económica y sus impactos sobre el volumen de recursos a las universidades y a las otras instancias científicas universitarias, es preciso tener en cuenta que existen diversos factores que conspiran contra el desarrollo de la investigación universitaria en América Latina. Es en parte esta penuria financiera en la investigación, la que parece ser el punto de apoyo de aquellos que proponen una mayor apertura e integración entre actividad universitaria y producción económica. pero sin pararse a pensar que son muchos los obstáculos que la dificultan ( burocráticos, técnicos, académicos) que van en contra de la realización de estas propuestas, son barreras que hay que considerar y discutir antes de dar un paso en falso, existen una serie de resistencias objetivas y subjetivas que impiden el desarrollo de relaciones estrechas y sostenidas de cooperación entre universidades y empresas. Es en este el escenario que se acaba de mostrar, en donde la universidad si quiere superar sus limitaciones y salir de su aislamiento debe enseñar la eficiencia en la obtención y uso de los recursos, y en donde se reconocen las estrategias de innovación para obtener recursos como también salen a relucir las limitaciones personales de los líderes para generar transformaciones. En síntesis, para el perfeccionamiento de las experiencias de cooperación universidad-producción, sería necesario no solamente superar ciertas barreras y restricciones técnicas y académicas de la universidad, sino al mismo tiempo expresar un conjunto de exigencias objetivas de la realidad socio-económica colombiana, que nos recuerdan, que no estamos en el Japón, ni tenemos la industria y la tecnología del Reino Unido. UNA ACLARACION PERTINENTE Hay que hacer previa y enfáticamente una explicación muy clara de lo que se entiende desde el ámbito universitario la aproximación entre la universidad y las empresas. En primer lugar, en Colombia se trata casi de dos mundos culturales separados y ajenos. Las representaciones y fantasías -porque eso son en muchos casos- que recíprocamente se hacen, están teñidas por un halo de desconfianza, de mirada baja, que no contribuye al establecimiento de relaciones de acercamiento, cooperación: los empresarios juzgan en privado y en público, que la universidad es un mundo anárquico, desordenado y completamente desinteresado por lo que sucede en su exterior; para ellos, los universitarios son gente más inclinada a la “teoría” que a la “práctica”, a la abstracción que a las cosas concretas; además, molesta cierta propensión a la especulación y cierta arrogancia en el decir de las cosas, a los universitarios los encuentran utópicos e infantiles, poco propensos a compenetrarse del sentido común que caracteriza a los empresarios, que miran con desconfianza a la universidad, de los que piensan, que solamente vienen a pedir pero no ofrecen nada. A su vez, para muchos universitarios y mucho más en Latinoamérica, la empresa es el lugar del capitalismo, de la insensibilidad, del egoísmo, de las ventajas individuales y materiales, mientras que ellos quisieran seguir considerando idealmente que la ciencia sería desinteresada, pública y comunitaria y el hombre científico se consagraría a la investigación incluso con principios esotéricos de desprecio para la acumulación de ventajas individuales. La cuestión planteada así, es simple, ambos se necesitan, previa comprensión y examen de los problemas, vistos en nuestro caso mas del lado de las universidades que de las empresas. Existe la idea y la ilusión errónea por lo demás, de que si la universidad se acerca a las empresas es con el fin único de obtener recursos, desde el punto de vista de los intereses universitarios, cuando en realidad y hay que recalcarlo, se trata de otra estrategia, que busca el enriquecimiento, el mejoramiento de los procesos y productos pedagógicos de la universidad. Hay que reconocer sin dudas, que la universidad en su sentido 6 La ciencia y la tecnología para el desarrollo: documento de estrategia, noviembre de 1.999 Banco interamericano de desarrollo p. 8

millón esto es siete veces más. Estas estadísticas llevan a la siguiente conclusión: una barrera fundamental que<br />

es difícil de superar, es el impulso en latinoamericana de la investigación científica y el desarrollo de nuevas<br />

tecnologías, sin embargo esa no es una situación determinista, pues puede cambiar, “hace 30 años la<br />

producción científica del Asia oriental, fuera del Japón era inferior a los países como Brasil y la Argentina.<br />

Actualmente la producción científica de Taiwan es superior a la del Brasil, Corea del Sur hace mas<br />

contribuciones que la Argentina o México, Hong Kong e incluso Singapur, con poblaciones de menos de 6<br />

millones y 3 millones respectivamente superan la producción científica de Chile, Venezuela y Colombia” 6<br />

Esta posición relativa muy limitada en el contexto del desarrollo científico y técnico latinoamericano se ve<br />

agravada como consecuencia de la constante crisis económica y sus impactos sobre el volumen de recursos a<br />

las universidades y a las otras instancias científicas universitarias, es preciso tener en cuenta que existen<br />

diversos factores que conspiran contra el desarrollo de la investigación universitaria en América Latina.<br />

Es en parte esta penuria financiera en la investigación, la que parece ser el punto de apoyo de aquellos que<br />

proponen una mayor apertura e integración entre actividad universitaria y producción económica. pero sin<br />

pararse a pensar que son muchos los obstáculos que la dificultan ( burocráticos, técnicos, académicos) que<br />

van en contra de la realización de estas propuestas, son barreras que hay que considerar y discutir antes de dar<br />

un paso en falso, existen una serie de resistencias objetivas y subjetivas que impiden el desarrollo de<br />

relaciones estrechas y sostenidas de cooperación entre universidades y empresas.<br />

Es en este el escenario que se acaba de mostrar, en donde la universidad si quiere superar sus limitaciones y<br />

salir de su aislamiento debe enseñar la eficiencia en la obtención y uso de los recursos, y en donde se<br />

reconocen las estrategias de innovación para obtener recursos como también salen a relucir las limitaciones<br />

personales de los líderes para generar transformaciones. En síntesis, para el perfeccionamiento de las<br />

experiencias de cooperación universidad-producción, sería necesario no solamente superar ciertas barreras y<br />

restricciones técnicas y académicas de la universidad, sino al mismo tiempo expresar un conjunto de<br />

exigencias objetivas de la realidad socio-económica colombiana, que nos recuerdan, que no estamos en el<br />

Japón, ni tenemos la industria y la tecnología del Reino Unido.<br />

UNA ACLARACION PERTINENTE<br />

Hay que hacer previa y enfáticamente una explicación muy clara de lo que se entiende desde el ámbito<br />

universitario la aproximación entre la universidad y las empresas. En primer lugar, en Colombia se trata casi<br />

de dos mundos culturales separados y ajenos. Las representaciones y fantasías -porque eso son en muchos<br />

casos- que recíprocamente se hacen, están teñidas por un halo de desconfianza, de mirada baja, que no<br />

contribuye al establecimiento de relaciones de acercamiento, cooperación: los empresarios juzgan en privado<br />

y en público, que la universidad es un mundo anárquico, desordenado y completamente desinteresado por lo<br />

que sucede en su exterior; para ellos, los universitarios son gente más inclinada a la “teoría” que a la<br />

“práctica”, a la abstracción que a las cosas concretas; además, molesta cierta propensión a la especulación y<br />

cierta arrogancia en el decir de las cosas, a los universitarios los encuentran utópicos e infantiles, poco<br />

propensos a compenetrarse del sentido común que caracteriza a los empresarios, que miran con desconfianza<br />

a la universidad, de los que piensan, que solamente vienen a pedir pero no ofrecen nada. A su vez, para<br />

muchos universitarios y mucho más en Latinoamérica, la empresa es el lugar del capitalismo, de la<br />

insensibilidad, del egoísmo, de las ventajas individuales y materiales, mientras que ellos quisieran seguir<br />

considerando idealmente que la ciencia sería desinteresada, pública y comunitaria y el hombre científico se<br />

consagraría a la investigación incluso con principios esotéricos de desprecio para la acumulación de ventajas<br />

individuales. La cuestión planteada así, es simple, ambos se necesitan, previa comprensión y examen de los<br />

problemas, vistos en nuestro caso mas del lado de las universidades que de las empresas.<br />

Existe la idea y la ilusión errónea por lo demás, de que si la universidad se acerca a las empresas es con el fin<br />

único de obtener recursos, desde el punto de vista de los intereses universitarios, cuando en realidad y hay<br />

que recalcarlo, se trata de otra estrategia, que busca el enriquecimiento, el mejoramiento de los procesos y<br />

productos pedagógicos de la universidad. Hay que reconocer sin dudas, que la universidad en su sentido<br />

6 La ciencia y la tecnología para el desarrollo: documento de estrategia, noviembre de 1.999 Banco interamericano de desarrollo p. 8

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