2 - Universidad Manuela Beltran

discusión inicua. Ya es tarde para asignar culpas, la misma complejidad del problema lo desaconsejaría. Se
trata de revisar con atención y de cara a la economía y a la sociedad el papel que todavía deben y pueden
jugar nuestras universidades en vez de buscar supuestos responsables.
LA VINCULACION DE LA UNIVERSIDAD CON LAS EMPRESAS:
¿ES LA SOLUCION?
Sin embargo, es especialmente en este contexto de atraso tecnológico colombiano, en donde se instala el
debate acerca de la necesidad de revisar el estilo clásico de interacción entre las instituciones universitarias y
el sistema productivo.
Todavía, en el medio nuestro, el refuerzo de algunas formas de articulación universidad–empresa, aparece,
por la inexperiencia y el habitual aislamiento universitario, como una estrategia compleja y de efectos
impredecibles. Sin embargo, a modo de hipótesis, puede decirse que estas estrategias, han tenido un cierto
carácter excepcional, al mismo tiempo que han tendido a concentrarse en ciertos campos científicotecnológicos
muy determinados; de hecho se anotó, en las universidades colombianas (públicas y privadas)
existen diversas experiencias en este sentido; pero en general, las universidades especialmente las pequeñas y
medianas no sensibilizan aun lo que significa inversión en investigación para el desarrollo y del otro lado, la
mayoría de las empresas del sector privado gastan muy poco en I+D, tienen muy poca innovación
tecnológica y no tienen interés en hacerlo, no les hace falta, lo cual podría ser un índice de sobre explotación
de la mano de obra, la demanda de conocimiento ni siquiera llega a plantearse, porque la tecnología no es
reconocida como herramienta idónea para la solución de problemas.
Por lo anterior expuesto resulta de interés analizar los alcances y límites de esas experiencias y determinar en
qué medida implican una modificación sustancial de la relación entre las instituciones universitarias y el
ámbito más general de la sociedad, las empresas. Al mismo tiempo es hora de examinar si estas proposiciones
son suficientemente profundas y duraderas como para producir transformaciones relevantes en aquellos
elementos que contribuyen a redefinir el modelo antiguo y tradicional de universidad.
LA ECONOMIA COLOMBIANA, UN PROBLEMA ESRUCTURAL
Dos son en Colombia, los instrumentos que contribuyen a la formulación y ejecución de la economía del país:
Al origen, aparecen los aparatos centrales del Estado que movilizan las políticas educativas, que reflejen
transformaciones en la aplicación de la ciencia y la tecnología en la producción nacional, pero que hasta el
momento, no han manifestado una intención ni han emprendido acciones orientadas a efectuar cambios en la
formación académica del universitario colombiano; lo que sí crece delante de la escasez de recursos es mas
bien, la propensión al aumento de cupos en el nivel de la educación superior para los estratos mas
desfavorecidos, especialmente por parte de las instituciones universitarias que se beneficiarían con los
subsidios públicos, pero por lo general, las universidades, están mas preocupadas por mantener su
independencia, al definir su propia autonomía consagrada por la legislación vigente, como la máxima
estrategia vigente que los determina libres y capaces para asumir sus propios retos.
El segundo instrumento para complementar la experiencia económica que hay que considerar para contemplar
el problema, debe verse desde la perspectiva de la crisis del modelo de producción. Cualquier cartilla de
economía Latinoamérica recalca el hecho de las características acentuadas del subdesarrollo latinoamericano,
este tiene que ver siempre con el modelo de desarrollo y de industrialización predominante en América Latina
y desde luego en Colombia, que se caracteriza por dos rasgos típicos que desde siglos nos designan el único
camino a recorrer.
a) Exportación predominantemente de recursos naturales (agricultura, minería, energía, incluido el
narcotráfico, etc.), nuestra manera de contactarnos con el mundo.
b) La manera como se estructura la industria nacional, que es casi totalmente manual, incluido el famoso y
providencial “rebusque” que nos ufana y orientada hacia el mercado interno, y que en los casos de