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10<br />
venid<br />
y veréis<br />
Saludo y bienvenida<br />
Oración inicial<br />
Lectura breve<br />
Día Cuarto: Felipe Rinaldi<br />
<strong>Don</strong> <strong>Bosco</strong> fue un excelente director espiritual; y apenas vislumbraba rasgos de vocación en un joven,<br />
lo acompañaba en el proceso de descubrir su proyecto. Y también hubo casos en los que persuadía a<br />
que abandonaran la idea de la vida eclesiástica, a quienes no veía con las aptitudes necesarias. Pero,<br />
con Felipe Rinaldi insistió de manera tal, como no la había hecho ni lo hará con nadie más.<br />
(Jn 6, 64 – 68)<br />
“(…) Jesús desde el principio sabía quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar. Y dijo:<br />
‘Ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre’. Entonces muchos de sus discípulos volvieron<br />
atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ‘¿Ustedes también quieren irse?’ Y Simón<br />
Pedro le respondió: ‘Señor, ¿á quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.’”<br />
Palabra del Señor<br />
Canto a <strong>Don</strong> <strong>Bosco</strong><br />
Lectura salesiana Un caso único<br />
Cuando cumplió los diez años (1866), entró en la vida de<br />
Felipe el nombre de <strong>Don</strong> <strong>Bosco</strong>. En un pueblo cercano,<br />
Mirabello, aquel sacerdote había abierto un<br />
"pequeño seminario", y su papá Cristóbal<br />
llevó al muchachito.<br />
El pequeño Felipe extrañaba su casa y<br />
comenzó a dolerle mucho el ojo<br />
izquierdo. Y un día un asistente<br />
poco delicado le ofendió de una<br />
manera irritante. Felipe fue al<br />
director y le dijo que quería volver<br />
a su casa. No era sólo un capricho;<br />
su papá fue a llevárselo.<br />
<strong>Don</strong> <strong>Bosco</strong> al saber lo sucedido le<br />
escribió una carta rogándole que<br />
lo pensara mejor. Durante los<br />
años siguientes le siguió<br />
escribiendo y siempre le<br />
recordaba que las puertas de su<br />
casa estaban abiertas para<br />
recibirlo. Pero Felipe se sentía ya<br />
lejano.