10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

[98]<br />

94 <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong> <strong>Ministros</strong><br />

que os humilléis prestamente delante de Dios y confeséis vuestros<br />

pecados, que son muchos, demasiado tarde veréis que habéis estado<br />

luchando contra Dios. Por la convicción del Espíritu Santo, que no<br />

contenderá por más tiempo <strong>para</strong> producir reforma y perdón, veréis<br />

que estos hombres contra <strong>los</strong> cuales habéis hablado han sido como<br />

señales en el mundo, como testigos de Dios. Entonces querréis dar<br />

todo el mundo si pudierais redimir el pasado, y ser hombres ce<strong>los</strong>os<br />

como el<strong>los</strong>, movidos por el Espíritu de Dios <strong>para</strong> alzar vuestra voz<br />

en solemne amonestación al mundo; y, como el<strong>los</strong>, ser firmes como<br />

una roca en <strong>los</strong> principios. El Señor sabe que estáis dando vuelta<br />

completamente las cosas. Seguid un poco más como habéis andado,<br />

rechazando la luz del cielo, y estaréis perdidos. “Y el que fuere<br />

inmundo, y no se purificare, la tal persona será cortada de entre la<br />

congregación”.<br />

No tengo un mensaje suave <strong>para</strong> presentar a aquel<strong>los</strong> que han<br />

sido por tanto tiempo como falsos postes indicadores que señalan<br />

el camino equivocado. Si rechazáis a <strong>los</strong> mensajeros designados<br />

por Cristo, rechazáis a Cristo. Descuidad esta gran salvación, que<br />

ha sido mantenida ante vosotros durante años, despreciad esta gloriosa<br />

oferta de justificación por medio de la sangre de Cristo, y de<br />

santificación mediante el poder purificador del Espíritu Santo, y no<br />

quedará más sacrificio por el pecado, sino una horrenda expectación<br />

de juicio y de hervor de fuego. Os ruego que os humilléis y ceséis<br />

en vuestra obstinada resistencia a la luz y la evidencia. Decid al<br />

Señor: Mis iniquidades han hecho se<strong>para</strong>ción entre mí y mi Dios.<br />

Señor, perdona mis transgresiones. Borra mis pecados de tu libro de<br />

memoria. Gracias a su santo nombre, hay perdón en él, y podéis ser<br />

convertidos y transformados.<br />

“Porque si la sangre de <strong>los</strong> toros y de <strong>los</strong> machos cabríos, y las<br />

cenizas de la becerra, rociadas a <strong>los</strong> inmundos, santifican <strong>para</strong> la<br />

purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual<br />

mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios,<br />

limpiará vuestras conciencias de obras muertas <strong>para</strong> que sirváis al<br />

Dios vivo?” *<br />

* [Estudio adicional: Obreros Evangélicos, 312-319.]

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!