10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Amonestaciones fieles y fervientes 79<br />

Cuando la ofrenda de Abel fue aceptada por Dios, y el fuego santo<br />

consumió el sacrificio, el enojo de Caín no tuvo límites. El Señor<br />

condescendió en explicarle las cosas, pero él no quiso reconciliarse<br />

con Dios, y aborreció a Abel porque Dios le manifestó su favor. Se<br />

enojó tanto que mató a su hermano.<br />

El Señor tiene una controversia con todos <strong>los</strong> hombres que por<br />

su incredulidad y sus dudas han estado diciendo que él demora<br />

su venida, y han estado golpeando a sus consiervos, comiendo y<br />

bebiendo con <strong>los</strong> borrachos (es decir, guiándose por <strong>los</strong> mismos<br />

principios que el<strong>los</strong>); están ebrios, pero no con vino; tambalean,<br />

pero no a causa de bebida fuerte. Satanás ha controlado su razón, y<br />

no saben en qué están tropezando.<br />

Resultado de la se<strong>para</strong>ción de Dios<br />

Tan pronto como un hombre se se<strong>para</strong> de Dios, de manera que<br />

su corazón deja de estar bajo el poder suavizador del Espíritu Santo,<br />

<strong>los</strong> atributos de Satanás se revelan en él, y comienza a oprimir<br />

a sus semejantes. Emana de él una influencia que es contraria a<br />

la verdad y la justicia. Esta disposición se manifiesta en nuestras<br />

instituciones, no sólo en la relación de <strong>los</strong> obreros entre sí, sino<br />

en el deseo manifestado por una institución de dominar a todas las<br />

otras. [veasé el Apéndice.] Hombres a quienes se les han confiado<br />

pesadas responsabilidades, pero que no tienen una relación viva con<br />

Dios, han estado y están haciendo afrenta a su Santo Espíritu. Están<br />

albergando el mismo espíritu que tenían Coré, Datán y Abiram y<br />

<strong>los</strong> judíos en <strong>los</strong> días de Cristo. Véase Mateo 12:22-29, 31-37. Una<br />

y otra vez han llegado amonestaciones de parte de Dios <strong>para</strong> estos<br />

hombres, pero el<strong>los</strong> las han hecho a un lado y han continuado con la [79]<br />

misma conducta.<br />

Leed las palabras de Cristo que se hallan en (Mateo 23:23):<br />

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la<br />

menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley:<br />

la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar<br />

de hacer aquello”. Estas denuncias se dan como una amonestación a<br />

todos aquel<strong>los</strong> que “por fuera, a la verdad, os mostráis justos a <strong>los</strong><br />

hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad”.<br />

El<strong>los</strong> dicen: Estamos decididos a hacer todas estas cosas. Dicen

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!