10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Amonestaciones fieles y fervientes 75<br />

salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos<br />

por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. Y todos <strong>los</strong><br />

días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar<br />

a Jesucristo”.<br />

La misericordia de Dios ejemplificada<br />

Podemos ver qué evidencias fueron dadas a <strong>los</strong> sacerdotes y a<br />

<strong>los</strong> príncipes, y cuán firmemente resistieron al Espíritu de Dios. Los<br />

que pretenden poseer sabiduría y piedad superiores pueden cometer<br />

<strong>los</strong> más terribles y fatales errores (en su propio perjuicio) si permiten<br />

que su mente sea amoldada por otro poder y siguen una conducta<br />

de resistencia al Espíritu Santo. El Señor Jesús, representado por el<br />

Espíritu Santo, se hallaba en aquella asamblea, pero no discernieron<br />

su presencia. Por un momento habían sentido la convicción, obrada<br />

por el Espíritu, de que Jesús era el Hijo de Dios; pero sofocaron<br />

la convicción, y se enceguecieron y endurecieron más que antes.<br />

Aún después de que hubieron crucificado al Salvador, Dios en su<br />

misericordia les había enviado evidencia adicional en las obras<br />

realizadas mediante <strong>los</strong> apóstoles. Les estaba enviando otro llamado<br />

al arrepentimiento, aun en la terrible acusación que lanzaron contra<br />

el<strong>los</strong> <strong>los</strong> apóstoles de que habían muerto al Autor de la vida.<br />

No era solamente el pecado de entregar a la muerte al Hijo de<br />

Dios lo que <strong>los</strong> se<strong>para</strong>ba de la salvación, sino su persistencia en<br />

rechazar la luz y la convicción del Espíritu Santo. El espíritu que<br />

obra en <strong>los</strong> hijos de desobediencia obró en el<strong>los</strong>, induciéndo<strong>los</strong> a<br />

tratar brutalmente a <strong>los</strong> hombres por cuyo intermedio Dios estaba<br />

presentándoles un testimonio. La rebelión volvió a ensañarse y fue [74]<br />

intensificándose con cada acto sucesivo de resistencia contra <strong>los</strong><br />

siervos de Dios y el mensaje que él les había dado <strong>para</strong> proclamar.<br />

Resistencia a la verdad<br />

Todo acto de resistencia hace más difícil rendirse. Siendo <strong>los</strong><br />

dirigentes del pueblo, <strong>los</strong> sacerdotes y príncipes creyeron que les correspondía<br />

defender la conducta que habían seguido. Debían probar<br />

que estaban en lo cierto. Habiéndose comprometido por entero en su<br />

oposición a Cristo, todo acto de resistencia llegó a ser un incentivo<br />

adicional <strong>para</strong> persistir en la misma senda. Los acontecimientos des-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!