10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[47]<br />

54 <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong> <strong>Ministros</strong><br />

espasmódica, ce<strong>los</strong>a y apresurada ha de ser tomada por <strong>los</strong> miembros<br />

de la iglesia <strong>para</strong> se<strong>para</strong>r de la misma a <strong>los</strong> que el<strong>los</strong> consideran<br />

defectuosos de carácter. La cizaña aparecerá en medio del trigo;<br />

pero haría más daño arrancarla (a menos que sea de la manera<br />

señalada por Dios), que dejarla. Mientras el Señor trae a la iglesia a<br />

aquel<strong>los</strong> que están verdaderamente convertidos, Satanás al mismo<br />

tiempo, trae a ella a personas que no están convertidas. Mientras<br />

Cristo siembra la buena simiente, Satanás siembra la cizaña. Hay<br />

dos influencias opositoras que se ejercen continuamente sobre <strong>los</strong><br />

miembros de la iglesia. Una influencia trabaja <strong>para</strong> la purificación<br />

de la iglesia, y la otra <strong>para</strong> la corrupción del pueblo de Dios.<br />

Judas tuvo oportunidades<br />

Jesús sabía que Judas tenía defectos de carácter, pero a pesar<br />

de ello lo aceptó como uno de sus discípu<strong>los</strong>, y le dio las mismas<br />

oportunidades y privilegios que concedió a <strong>los</strong> otros a quienes había<br />

escogido. Judas quedó sin excusa en la mala conducta que siguió<br />

más tarde. Pudo haber llegado a ser un hacedor de la palabra, como<br />

lo fueron con el tiempo Pedro, Santiago, Juan y <strong>los</strong> otros discípu<strong>los</strong>.<br />

Jesús impartió preciosas lecciones de instrucción, de manera que<br />

<strong>los</strong> que estaban asociados con él pudieran convertirse, y no tuvieran<br />

necesidad de aferrarse a <strong>los</strong> defectos que echaban a perder sus<br />

caracteres.<br />

La iglesia no es perfecta<br />

Algunas personas parecen pensar que al entrar en la iglesia serán<br />

cumplidas sus expectativas, y hallarán solamente personas puras y<br />

perfectas. Son ce<strong>los</strong>as en su fe, y cuando ven faltas en <strong>los</strong> miembros<br />

de la iglesia, dicen: “Nosotros abandonamos el mundo <strong>para</strong> no tener<br />

ninguna asociación con individuos ma<strong>los</strong>, pero el mal se halla aquí<br />

también”; y preguntan, como <strong>los</strong> siervos de la parábola: “¿De dónde,<br />

pues, tiene cizaña?” Pero no necesitamos chasquearnos así, pues<br />

el Señor no nos autoriza a sacar la conclusión de que la iglesia es<br />

perfecta; y todo nuestro celo no nos permitirá tener éxito en lograr<br />

que la iglesia militante sea tan pura como la iglesia triunfante. El<br />

Señor nos prohíbe proceder de manera violenta contra aquel<strong>los</strong> que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!