10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[491]<br />

410 <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong> <strong>Ministros</strong><br />

Consejeros, no déspotas<br />

“Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón”. Esperemos<br />

todos en el Señor, y él nos enseñará cómo trabajar. Nos revelará<br />

la obra <strong>para</strong> la que estamos mejor adaptados. Esto no inducirá a<br />

<strong>los</strong> hombres a iniciar algo con espíritu independiente, a predicar<br />

nuevas teorías. En este tiempo, cuando Satanás está tratando de<br />

anular la ley de Dios por medio de la exaltación de la falsa ciencia,<br />

necesitamos guardarnos muy cuidadosamente de todo lo que tienda<br />

a disminuir nuestra fe y a dispersar nuestras fuerzas. Como colaboradores<br />

de Dios debemos estar en armonía con la verdad y con<br />

nuestros hermanos. Debe haber consultas y cooperación.<br />

Aun en medio de <strong>los</strong> mayores engaños de <strong>los</strong> últimos días, cuando<br />

se están por realizar milagros engañosos a la vista de <strong>los</strong> hombres<br />

en apoyo de teorías satánicas, tenemos el privilegio de escondernos<br />

en Cristo Jesús. Es posible que busquemos y obtengamos salvación.<br />

Y en este tiempo extraordinariamente peligroso debemos aprender a<br />

permanecer so<strong>los</strong>, con nuestra fe fija, no en la palabra del hombre,<br />

sino en las seguras promesas de Dios.<br />

Entre todos <strong>los</strong> obreros de Dios debe haber un espíritu de armonía.<br />

El Señor ha bendecido especialmente a algunos con una<br />

experiencia que <strong>los</strong> ha capacitado <strong>para</strong> ser sabios consejeros. En<br />

nuestras diversas vocaciones debe haber una dependencia que nos<br />

induzca a ayudarnos el uno al otro. Acerca de esto Pedro dice: “Igualmente<br />

jóvenes, estad sujetos a <strong>los</strong> ancianos; y todos, sumisos unos a<br />

otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a <strong>los</strong> soberbios, y<br />

da gracia a <strong>los</strong> humildes”.<br />

Pero esto no autoriza a nadie a asumir la tarea de ordenar arbitrariamente<br />

a sus hermanos que actúen como él cree conveniente,<br />

sin tomar en cuenta las convicciones personales que el<strong>los</strong> tienen<br />

acerca de su deber. Ni han de creer <strong>los</strong> obreros escogidos por Dios<br />

que a cada paso deben esperar <strong>para</strong> preguntar a alguna autoridad<br />

superior si pueden hacer esto o aquello. Mientras colaboran de todo<br />

corazón con sus hermanos en la ejecución de <strong>los</strong> planes generales<br />

que han sido trazados <strong>para</strong> la prosecución de la obra, han de mirar<br />

constantemente al Dios de Israel <strong>para</strong> recibir dirección personal.<br />

A veces alguien a quien se ha conferido responsabilidad como<br />

dirigente, concibe la idea de que está en un puesto de suprema

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!