10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[489]<br />

408 <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong> <strong>Ministros</strong><br />

Dios trata con <strong>los</strong> hombres como individuos, y le da a cada uno<br />

su obra. Todos han de ser enseñados por Dios. Por medio de la gracia<br />

de Cristo toda alma debe lograr su propia justicia, manteniendo una<br />

relación viva con el Padre y el Hijo. Esta es una experiencia genuina<br />

que tiene su valor.<br />

La necesidad de una acción armoniosa<br />

Aunque es cierto que el Señor guía a <strong>los</strong> individuos, también es<br />

verdad que está guiando a su pueblo; no a unos pocos individuos<br />

aislados por aquí y por allá, que creen una cosa u otra. Los ángeles<br />

de Dios están haciendo la obra que se les ha confiado. El tercer<br />

ángel está guiando y purificando a un pueblo, y sus miembros deben<br />

avanzanr junto con él en forma unida.<br />

Los que estaban en nuestra obra al comienzo ya están desapareciendo.<br />

Sólo unos pocos de <strong>los</strong> pioneros de la causa permanecen<br />

ahora entre nosotros. Muchas de las pesadas cargas que antes llevaban<br />

algunos hombres de gran experiencia, están recayendo ahora<br />

sobre hombres más jóvenes.<br />

Esta transferencia de responsabilidades a obreros cuya experiencia<br />

es más o menos limitada, implica algunos peligros contra <strong>los</strong><br />

cuales necesitamos estar en guardia. El mundo está lleno de contiendas<br />

en procura de la supremacía. El espíritu que nos impulsa a<br />

se<strong>para</strong>rnos de nuestros colaboradores, el espíritu de desorganización,<br />

está en el mismo aire que respiramos. Algunos consideran peligroso<br />

todo esfuerzo realizado <strong>para</strong> poner orden, como si fuera una res-<br />

tricción de su libertad personal, y por lo tanto tan temible como al<br />

papado. Declaran que no aceptarán indicaciones de nadie; que no<br />

son responsables ante nadie. Se me ha instruido en el sentido de que<br />

Satanás realiza esfuerzos especiales <strong>para</strong> inducir a <strong>los</strong> hombres a<br />

creer que Dios se agrada cuando el<strong>los</strong> escogen su propio camino,<br />

independientemente del consejo de sus hermanos.<br />

Esta actitud implica un grave peligro <strong>para</strong> la prosperidad de<br />

nuestra obra. Debemos avanzar con cordura y discreción, en armonía<br />

con el criterio de consejeros temerosos de Dios, porque sólo si<br />

procedemos de esa manera tendremos seguridad y fuerza. De otro<br />

modo Dios no puede obrar con nosotros, por medio de nosotros y en<br />

favor de nosotros.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!