10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

[441]<br />

[442]<br />

370 <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong> <strong>Ministros</strong><br />

algún pecado conocido. Es el privilegio de todo hijo de Dios ser un<br />

verdadero cristiano momento tras momento; entonces tienen todo el<br />

cielo de su parte. Tiene a Cristo morando por la fe en su corazón.<br />

Un alma unida con Cristo, que come su carne, bebe su sangre,<br />

acepta toda palabra que sale de la boca de Dios y vive de ella, luchará<br />

contra toda transgresión y toda insinuación del pecado. Llega a ser<br />

cada día más semejante a una luz refulgente, llega a ser cada día<br />

más victoriosa. Va avanzando de fuerza en fuerza, no de debilidad<br />

en debilidad.<br />

Que nadie engañe a su propia alma en este asunto. Si albergáis<br />

orgullo, estima propia, amor a la supremacía, vanagloria, ambición<br />

impía, murmuración, descontento, amargura, maledicencia, mentira,<br />

engaño, calumnia, Cristo no está morando en vuestro corazón, y es<br />

evidente que tenéis la mente y el carácter de Satanás, no el de Cristo<br />

Jesús, que era manso y humilde de corazón. Debéis tener un carácter<br />

cristiano que prevalezca. Podéis tener buenas intenciones, buenos<br />

impulsos, podéis explicar la verdad en forma clara, pero no sois<br />

idóneos <strong>para</strong> el reino de <strong>los</strong> cie<strong>los</strong>. Hay en vuestro carácter material<br />

vil, que destruye el valor del oro. No habéis alcanzado la norma.<br />

El sello de lo divino no está sobre vosotros. El horno de fuego os<br />

consumiría, porque sois oro sin valor, falsificado.<br />

Debe haber completa conversión entre <strong>los</strong> que pretenden conocer<br />

la verdad; de otra manera, caerán en el día de la prueba. El pueblo<br />

de Dios debe alcanzar una norma elevada. Debe ser nación santa,<br />

pueblo adquirido por Dios, linaje escogido, ce<strong>los</strong>o de buenas obras.<br />

Dirigid vuestro corazón hacia Sion<br />

Cristo no murió por vosotros <strong>para</strong> que pudierais tener las pasiones,<br />

<strong>los</strong> gustos y <strong>los</strong> hábitos de <strong>los</strong> hombres del mundo. Es difícil<br />

distinguir <strong>los</strong> que sirven a Dios de <strong>los</strong> que no le sirven porque hay<br />

tan poca diferencia de carácter entre <strong>los</strong> creyentes y <strong>los</strong> no creyentes.<br />

No podéis servir a Dios y a Belial. Los hijos de Dios pertenecen a<br />

una nación diferente: el imperio de la pureza y la santidad. Son la<br />

nobleza del cielo. El sello de Dios está sobre el<strong>los</strong>. Tan evidente y<br />

perceptible es esto, que ese contraste provoca la enemistad del mundo<br />

contra el<strong>los</strong>. Exhorto a cada uno de <strong>los</strong> que pretenden ser hijos<br />

de Dios que nunca olviden esta gran verdad, que necesitamos que el

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!