10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

[419]<br />

352 <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong> <strong>Ministros</strong><br />

impulsan a obrar. Sea éste su lema. Elévese a Dios la oración del<br />

salmista: “Pon guarda a mi boca, oh Jehová; guarda la puerta de mis<br />

labios. No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, a hacer obras<br />

impías con <strong>los</strong> que hacen iniquidad; y no coma yo de sus deleites”.<br />

“Dame... tu corazón”<br />

Adelaida, Australia,<br />

12 de octubre de 1896<br />

Los que ocupan puestos de responsabilidad no deben convertirse<br />

a <strong>los</strong> principios egoístas y dispendiosos del mundo, porque no les<br />

alcanzaría el dinero; y si les alcanzara, <strong>los</strong> principios cristianos no<br />

se lo permitirían. Hay que impartir una enseñanza multiforme. “¿A<br />

quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A <strong>los</strong><br />

destetados? ¿a <strong>los</strong> arrancados de <strong>los</strong> pechos? Porque mandamiento<br />

tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón,<br />

línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá”. Así la Palabra<br />

del Señor debe ser presentada pacientemente a <strong>los</strong> niños, y mantenida<br />

ante el<strong>los</strong>, por parte de <strong>los</strong> padres que creen en ella. “Porque en<br />

lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, a<br />

<strong>los</strong> cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y éste<br />

es el refrigerio; mas no quisieron oír. La palabra, pues, de Jehová<br />

les será mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato,<br />

renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito<br />

allá; hasta que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados,<br />

enlazados y presos”. ¿Por qué? Porque no escucharon la palabra del<br />

Señor que vino a el<strong>los</strong>.<br />

Esto alude a <strong>los</strong> que no han recibido la instrucción sino que han<br />

albergado su propia sabiduría y han elegido manejarse a sí mismos<br />

de acuerdo con sus propias ideas. El Señor les da la prueba <strong>para</strong> que<br />

se determinen a seguir su consejo, o lo rechacen y actúen según sus<br />

propias ideas; entonces él <strong>los</strong> abandonará al seguro resultado de su<br />

conducta. En todos nuestros caminos, en todo nuestro servicio hacia<br />

Dios, él nos habla: “Dame... tu corazón”. Es el espíritu sumiso y<br />

dócil lo que Dios quiere. Lo que le da a la oración su excelencia es<br />

el hecho de que parte de un corazón amante y obediente.<br />

Dios requiere ciertas cosas de sus hijos; si el<strong>los</strong> dicen: No renunciaré<br />

a mis ideas <strong>para</strong> hacer esto, el Señor les permite obrar de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!