10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Exhortaciones a la verdad y la lealtad 313<br />

debido a su ignorancia espiritual. Sin embargo, las palabras de Cristo<br />

fueron habladas con tan solemne dignidad, y tanto la mirada como<br />

el tono expresaban un amor tan ferviente, que no se ofendió al darse<br />

cuenta de su humillante posición.<br />

Seguramente que alguien a quien se le habían confiado <strong>los</strong> intereses<br />

religiosos de la gente no debía ser ignorante de una verdad cuya<br />

comprensión era tan importante <strong>para</strong> ella, como la condición de entrada<br />

en el reino de <strong>los</strong> cie<strong>los</strong>. “De cierto, de cierto te digo—continuó<br />

Jesús—, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos;<br />

y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenas,<br />

y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?”<br />

La lección es <strong>para</strong> nosotros hoy<br />

La lección que Jesús le presentó a Nicodemo yo la presento<br />

como altamente aplicable a <strong>los</strong> que hoy en día están en posiciones<br />

de responsabilidad como príncipes en Israel, y cuyas voces se oyen<br />

a menudo en <strong>los</strong> concilios dando evidencia del mismo espíritu que<br />

poseía Nicodemo. ¿Tendrá la lección dada a ese gran dirigente la<br />

misma influencia sobre el corazón y la vida? Nicodemo se convirtió<br />

como resultado de esa entrevista. Las palabras de Cristo son pronunciadas<br />

tan ciertamente <strong>para</strong> <strong>los</strong> presidentes de asociaciones, <strong>los</strong><br />

pastores de iglesias, <strong>los</strong> que ocupan puestos directivos en nuestras<br />

instituciones: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de<br />

nuevo, no puede ver el reino de Dios”. “Os daré corazón nuevo”.<br />

Si permitís que el Espíritu Santo modele y dé forma a vuestro<br />

corazón diariamente, tendréis perspicacia divina <strong>para</strong> discernir el<br />

carácter del reino de Dios. Nicodemo recibió la lección de Cristo y [370]<br />

se convirtió en un verdadero creyente. Su voz se oyó en el concilio<br />

del Sanedrín <strong>para</strong> oponerse a las medidas tomadas <strong>para</strong> lograr la<br />

muerte de Cristo. “¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero<br />

no le oye?” dijo él. Le contestaron en forma desdeñosa: “¿Eres tú<br />

también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado<br />

profeta”.<br />

Jesús tuvo a un discípulo en Nicodemo. En aquella entrevista<br />

nocturna con Jesús el hombre convicto estaba ante el Salvador bajo<br />

la influencia subyugante y suavizadora de la verdad que brillaba en<br />

las cámaras de su mente, e impresionaba su corazón. Jesús dijo: “Si

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!