10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[275]<br />

236 <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong> <strong>Ministros</strong><br />

disimulados, ocultos a la vista, pero llenos de podredumbre. El Señor<br />

odia todo engaño, sigilo e insidia. Esa es la obra de Satanás. La<br />

obra de Dios es abierta y franca. Que nadie actúe contra un hijo de<br />

Dios apoyándose en el testimonio del enemigo del Señor y obrando<br />

como Satanás: ocultándose y, sin embargo, sugiriendo, instigando,<br />

planeando, en perfecta armonía con <strong>los</strong> enemigos del Señor.<br />

¿Cómo puede considerar el universo del cielo esa obra disimulada<br />

y cobarde contra <strong>los</strong> que aman a Dios y guardan sus mandamientos?<br />

Los miembros de la iglesia pueden cometer errores y a<br />

menudo lo hacen; pero debemos tratar<strong>los</strong> con bondad, con ternura,<br />

como Cristo nos trató. Pero la reprensión de Dios cae sobre todos <strong>los</strong><br />

que hacen la obra de Dios engañosamente, profesando ser amigos<br />

de Cristo y, sin embargo, trabajando solapadamente, en las tinieblas,<br />

contra <strong>los</strong> que aman a Dios. “Hermanos, si alguno fuere sorprendido<br />

en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con<br />

espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú<br />

también seas tentado”.<br />

Esta es nuestra obra, hermanos. ¿La haremos? Tan poco de esto<br />

se hace que estas palabras del Testigo Fiel se dirigen a la iglesia:<br />

“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por<br />

tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras;<br />

pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si<br />

no te hubieres arrepentido”.<br />

“Jehová te reprenda, oh Satán”<br />

“Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del<br />

ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha <strong>para</strong> acusarlo. Y<br />

dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha<br />

escogido a Jerusalén, te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del<br />

incendio? Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante<br />

del ángel”. Así se presentó Satanás. Había engañado a esas almas<br />

con sus mentiras y artificios. Pero se habían arrepentido delante de<br />

Dios, y el perdón estaba escrito frente a sus nombres. Satanás <strong>los</strong><br />

estaba acusando de pecados y reclamando su derecho de hacer lo<br />

que quisiera con el<strong>los</strong>, debido a las transgresiones que él mismo <strong>los</strong><br />

había inducido a cometer. Pero Jesús contempló con la más tierna y<br />

amorosa compasión a esas almas que creían en él y que confiaban

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!