10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

[260]<br />

224 <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong> <strong>Ministros</strong><br />

Requisitos esenciales <strong>para</strong> la obra de Dios<br />

El Señor enumera en su Palabra <strong>los</strong> dones y las gracias que<br />

deben poseer indispensablemente todos <strong>los</strong> que se relacionan con su<br />

obra. No nos enseña a desdeñar el conocimiento o a despreciar la<br />

educación, porque cuando está bajo el dominio del amor y el temor<br />

de Dios, la cultura intelectual es una bendición. Sin embargo, no<br />

se la presenta como el requisito más importante <strong>para</strong> el servicio<br />

de Dios. Jesús pasó por alto a <strong>los</strong> sabios de su tiempo, hombres<br />

educados y de elevada posición, porque eran tan orgul<strong>los</strong>os y se<br />

sentían tan seguros de su pregonada superioridad, que no podían<br />

simpatizar con la humanidad que sufría, y llegar a ser colaboradores<br />

del Hombre de Nazaret. Debido a su fanatismo, no aceptaban que<br />

Cristo les enseñara. El Señor Jesús quiere que <strong>los</strong> que se relacionen<br />

con su obra la consideren sagrada; entonces podrán cooperar con<br />

Dios. Serán canales expeditos por medio de <strong>los</strong> cuales podrá fluir su<br />

gracia. Se pueden conceder <strong>los</strong> atributos del carácter de Cristo sólo<br />

a <strong>los</strong> que desconfían de sí mismos. La más alta educación científica<br />

no puede desarrollar por sí misma un carácter semejante al de Cristo.<br />

Los frutos de la verdadera sabiduría proceden solamente de Cristo.<br />

Todo obrero debe someter sus propias cualidades a la prueba de<br />

la Palabra de Dios. ¿Tienen una correcta percepción de las cosas<br />

de interés eterno <strong>los</strong> hombres que están manejando cosas sagradas?<br />

¿Están dispuestos a someterse a la acción del Espíritu Santo? ¿O se<br />

dejan manejar por sus propias tendencias heredadas y cultivadas?<br />

Conviene que todos se examinen a sí mismos <strong>para</strong> ver si están en fe.<br />

Cargo y responsabilidad<br />

Los que ocupan puestos de confianza en la obra de Dios deben<br />

recordar siempre que estos cargos entrañan una gran responsabilidad.<br />

El adecuado desempeño de la obra solemne <strong>para</strong> este tiempo, y<br />

la salvación de las almas que se relacionan de alguna manera con<br />

nosotros, dependen en gran medida de nuestra propia condición espiritual.<br />

Todos deben cultivar un agudo sentido de la responsabilidad,<br />

pues su propio bienestar presente y su destino eterno dependerán<br />

de la actitud que asuman. Si el yo está entretejido con su obra, será<br />

semejante a la ofrenda de fuego extraño en lugar de la de fuego<br />

sagrado. Tales obreros desagradan al Señor. Hermanos: Apartad

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!